CapiTuLo I
EL CUADRO HISTORICO
En los albores del segundo milenio, el Mediterraneo nos
marca todavia, a una y otra orilla, una factura entre Oriente
y Occidente. El mundo egeo y la peninsula griega se telacio-
nan sin discontinuidad ni étnica ni cultural: por un lado, con
la planicie Anatolia, a través del collar de perlas de las Ci
cladas y las Espéradas, y, por el otro, a través de Rodas, Cili-
cia, Chipre y la costa norte de Siria, con la Mesopotamia y
el Iran. @pando Creta se separa del cicladico, en el cual ha-
bian predominado las relaciones con Anatolia, y construye
en Festo, Malia y Cnosos su primera civilizacién palatina
(2000-170), queda orientada hacia los grandes reinos del Cer-
cano Oriente. Entre los palacios cretenses y los que recientes
excavaciones han descubierto en Alalakh, en el bucle del Oron-
tes y en Mari, sobre la ruta de caravanas que une la Mesopo-
tamia con el mar, las semejanzas han parecido tan impresio-
nantes que se ha podido ver en ellas la obra de una misma
escuela de arquitectos, pintores y fresquistas.' Por la costa si-
1. Cf. Leonanp Woottey. A forgotten Kingdom, Londres, 1953, y AN-
pre PARROT, Mission archéologique de Mari, 11, Paris, 1958.28 LOS OR{GENES DEL PENSAMIENTO GRIEGO
ria los cretenses entraban igualmente en contacto con el Egipto
del Nuevo Imperio, cuya influencia sobre ellos, aun sin ser
tan decisiva como se podia suponer en la época de Evans,
esta, sin embargo, bien testimoniada.
: Entre los afios 2000 y 1900 a. C. irrumpe en la Grecia con-
tinental una poblacién nueva. Sus casas, sus sepulturas, sus
hachas de guerra, sus armas de bronce, sus titiles, su eta
ca —esas vasijas grises minianas, tan caracteristicas— son
otros tantos rasgos que caracterizan la ruptura con los hom-
bres y la civilizacion de la edad anterior, la@G@IAGiCaanSUED
(SSGRNROREUIGSAAIGD) forman la vanguardi 7
que en oleadas sucesivas vendran a ‘ete on 1 QD.
instalardn en las islas,
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