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II.

2 TEORÍAS GENÉTICAS
Se han realizado diversos estudios buscando relacionar la genética con los diferentes tipos
de dificultades del aprendizaje. Critchley (1975) argumento que la herencia parecía un
determinante más plausible que el daño cerebral. Además existen estudios que han
señalado que los factores genéticos implican en las dificultades:

1) Hallgren (11950): Estudio a 276 sujetos disléxicos y sus familias encontrando que
sus deficiencias podrían ser hereditarias; sin embargo, Coles (1980) contradijo
esto señalando que este estudio no tuvo en consideración que tanto los sujetos
como las familias estaban influencias por los mismo aspectos ambientales.
2) Hermann (1959): Estudio a 33 parejas de mellizos de los cuales solo un tercio
mostraba algún trastorno de lectura, también estudio a 12 parejas de gemelos
encontrando en todos problemas de lectura.
3) Plomin y Defries (1998): Realizaron investigaciones dentro de la genética
molecular intentando encontrar relación entre los genes y las capacidades
cognitivas. Un artículo publicado por ambos teóricos recoge diversas
investigaciones cuyos resultados dan a entender que los genes asociados con las
capacidades cognitivas podían incidir en el rendimiento escolar y que existen
genes asociados a la discapacidad para la lectura.
4) Stewart: Realizo una revisión de los estudios sobre las dificultades del aprendizaje
y la hiperactividad y su relación con la predisposición genética, llegando a la
conclusión que existe una relación entre la hiperactividad infantil y el
alcoholismo, las personalidad antisocial y las alteraciones mentales en familiares;
los niños hiperactivos tienen familiares que también lo fueron.

Así como estos teóricos existen otro que también intentan demostrar que los factores
genéticos influyen en las dificultades: Finicci, Stewart, Decker, Owen, Azcoaga, Derman
e Iglesias.

II.3. FACTORES BIOQUÍMICOS Y ENDOCRINOS


Muchos sujetos con dificultades del aprendizaje no registraron deficiencias neurológicas
ni una historia familiar que avale la hipótesis sobre factores genéticos. Esto ha llevado a
los investigadores a plantearse hipótesis basadas en la existencia de anormalidades
bioquímicas o endocrinas.
A) Factores Bioquímicos:
A-1) Alergias a los alimentos: Sperr (1970) describió el síndrome denominado
alérgico de tensión – fatiga, que consistía en un exceso de actividad motora y
sensorial que alteraba a estos. Los alimentos que generaban esta alergia eran:
Leche, chocolate, trigo y especies.
A-2) Sensibilidad a los salicilatos: Feingold (1975), obtuvo un 50 por 100 de
éxitos en casos de sujetos que presentaban dificultades e hiperactividad, que
habían sido tratado con una dieta libre de salicilatos.
A-3) Deficiencias Vitamínicas: Los resultados en este punto no son concluyentes.
Thiessen y Mills (1975), no encontraron diferencias entre un grupo control y otro
experimental en relación con la habilidad lectora. Por otro lado, Cott (1971)
considera que el organismo a veces no metaboliza alguna vitamina, y ello origina
desequilibrios químicos en el cerebro, lo cual provoca dificultades de aprendizaje.
B) Trastornos endocrinos:
B-1) Híper e hipotiroidismo: La sobreproducción de tiroxina parece que esta
relacionada con la hiperactividad, inestabilidad emocional y dificultades en
concentración de la atención.
B-2) El síndrome hipofisario: Puede producir fatiga general, apatía, lentitud y
como consecuencia, dificultades de aprendizaje.
B-3) Disfunción pancreática: La hipoglucemia puede ocasionar dificultades en la
denominación, deletreo y problemas de competencia lingüística.
C) Desequilibrios en los neurotransmisores: Existen una serie de neurotransmisores
(dopamina, serotonina, acelticona, etc) que se pueden considerar responsables de
causar dificultades en la transmisión de impulsos neuronales. Ademan y Taylor
(1982) consideran que algunas deficiencias en la atención se pueden asociar con
impulsos neuronales demasiado veloces que no le permiten al cerebro disponer de
tiempo adecuado para procesar la información recibida.

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