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La problemática universitaria actual y

una propuesta de solución


Juan Rivera Palomino Filósofo y educador

Ideele Revista Nº 259

En principio, la Universidad no es una entelequia abstracta, alejada, desconectada


de la realidad sociopolítica, sino todo lo contrario: es una Institución Educativa
que es parte de un modelo sociopolítico concreto. Fue creada e instituida para
lograr fines sociopolíticos cuyas funciones académicas como la Formación
Profesional, la Investigación y el Servicio social, mal llamada Proyección social, no
son más que medios que apuntan al logro de fines y objetivos de tipo social. Ese
es el carácter teleológico de la Universidad y lo que justifica su existencia. Esta
afirmación es concordante con la concepción y carácter de la educación que es
de carácter socioeconómico y político.

Es por eso que la educación universitaria, en la realidad social, está conectada,


relacionada estrechamente con lo ecológico-geográfico, económico, social,
cultural, étnico-lingüístico e ideopolitico que constituyen una totalidad cuyas
partes están relacionadas en forma interdependiente. Por eso que aislar, abstraer
a la universidad de esta totalidad es un sinsentido, contrasentido.

Pero, en la práctica la universidad fue reducida a lo meramente académico y


dentro de esto a lo simplemente profesional. Se decía y así se hizo en la práctica,
la universidad fue reducida a la función de la formación de profesionales
relegando a un segundo plano la investigación y a un tercer lugar el servicio
social, la llamada Proyección social. Es decir, el fin social, fundamental de la
universidad fue relegado irresponsablemente al tercer lugar en importancia y
realización. Esto lo denuncio Darcy Ribeiro, y otros intelectuales peruanos y
latinoamericanos, en la década de los setenta en su libro La universidad Peruana,
a cuyas conclusiones y recomendaciones no se hizo caso ni se las aplico. Esto
explica el por qué de las carreras y del tradicional Plan de Estudios, residuo
colonial.

La fragmentación, división del país se expreso y se dio hasta la fecha en la


desarticulación entre universidad y aparato productivo, universidad y sociedad,
universidad y cultura real y universidad y estado-gobiernos. En relación a este
último punto la universidad devino en una especie de Prometeo Encadenado, tal
como la caracterizaron dos especialistas europeos como Guy Neave y otro
coautor del libro. Porque los gobiernos-estado no destinaban las rentas
necesarias a las universidades públicas y encima las intervenían cuando querían.
De ahí las protestas estudiantiles y las consiguientes movilizaciones, aparte de
otras motivaciones sociopolíticas utilizando las conquistas de la Reforma de
Córdova y de toda América Latina.

En relación a este punto el climax del intervencionismo autoritario se dio en el


gobierno dictatorial de Fujimori cuando empezó, lo que Noam Chomsky ha
llamado “El asalto Neoliberal a la Universidad” que dura hasta la fecha. Este asalto
se ha dado desde EE.UU., América Latina y el Perú y otras partes del mundo. Se
trastoco las estructuras organizativas, académicas y se expulsaron a los mejores
docentes universitarios más por vendeta interna que por razones políticas como
se pretextó. La tecnocracia se impuso a nivel organizativo y académico. Dentro
de este último fueron trastocados los Currículos de formación profesional para
formar solamente técnicos y tecnócratas en todas las carreras de las
universidades públicas. Se anuló la autonomía universitaria y se condiciono y
manipulo el funcionamiento de los consejos universitarios y la participación
estudiantil. El comportamiento docente, de autoridades y estudiantil, con muy
pocas excepciones, se mercantilizo hacia el logro de cargos directivos y rentables.
La mercantilización se dio también a nivel del tercio estudiantil, aprobación de
cursos y obtención de grados de Magisters y Doctores aumentando el nivel de la
corrupción y de la inmoralidad.

El nefasto decreto N0 882 de Fujimori a favor de la inversión privada en la


educación, vino a acentuar la mercantilización, el afán de lucro, la corrupción y la
baja y estrepitosa caída de la calidad educativa. Las universidades privadas
creadas al amparo de dicho decreto tuvieron como objetivo no el servicio
académico y social sino el lucro descarado y el enriquecimiento ilícito. A pesar de
esta situación anti-educativa fueron acreditadas y aprobadas por los órganos
respectivos desde la ANR, CONAFU, CONEAU, etc. A sabiendas por ellos y la
comunidad universitaria que no ofrecían una educación universitaria de calidad.
Como es que se les acreditaba? Como es que crecieron y crearon filiales por todo
el país? Cobraban menos y también pagaban sueldos miserables a sus docentes,
entre otras perlas.

La pregunta del millón es por qué no se deroga el decreto fujimorista. ¿Por qué
los organismos responsables no clausuraron, intervinieron, penalizaron a estos
centros de negocios y de enriquecimiento ilícito?¿En eso consiste la nefasta tesis
de la educación como inversión y no como servicio social?

En relación al asunto de la autonomía sostengo la tesis que lo que se ha dado en


la práctica es un uso y abuso de la misma. En primer lugar, no puede haber
autonomía sin democracia interna y externa. No se intento democratizar el
funcionamiento interno de la universidad, en el fondo se practico la vieja y clásica
democracia representativa donde las autoridades y tercio electo no cumplían con
lo prometido en campaña y no daban verdaderas cuentas a sus representados.
Lo mismo sucede a nivel gubernamental, congresal y universitario, con la
infaltable corrupción monetaria. Quiero precisar que esta situación se ha dado en
forma más ostensiva desde el asalto neoliberal. Tiene que instaurarse los
mecanismos de la democracia interna como parte de una SEGUNDA REFORMA
UNIVERSITARIA TOTAL NACIONAL EN FUNCION Y PARA EL DESARROLLO
SOCIOECONOMICO, CULTURAL Y HUMANO del país y sus miembros como los
estudiantes o educandos, teniendo en cuenta lo Globo-Local. Se debe analizar el
caso de la Universidad Autónoma Metropolitana-Unidad Xochimilco de México y
otros parecidos para tomarlos como referencia de cómo se da la relación entre
universidad y desarrollo socioeconómico y cultural.

Otro problema importante es el de la desarticulación entre Universidad y Aparato


Productivo. Tanto los gobiernos de turno y los empresarios no han mostrado
voluntad política, educativa de realizarla en la práctica. Ahora, más bien, los
empresarios quieren y están ofertando servicios educativos como la de formación
de técnicos tipo SENATI y TECSUP del Señor Inchaustegui, arguyendo que la UNI
y otras universidades e Institutos Tecnológicos no los forman. La pregunta de
cajón es: Por que los empresarios y el estado no articulan esfuerzos, voluntades
y políticas educativas teniendo en cuenta las necesidades de profesionales de alto
nivel-capital humano-que tienen o que necesitan. ¿Por qué técnicos y no
tecnólogos, problema de reducción de costos laborales o la cuestión de fondo
seria el bajo nivel de desarrollo de las fuerzas productivas? ¿Cuánto de capital
humano necesita el modelo de exportación de materias primas?

Y qué hay de las necesidades de investigación científica y tecnológica universitaria


en función de sus necesidades económicas?

La posición que está detrás y delante es la Universidad Empresarial, gerencial con


fines económicos y no educativos, tal como se ha dado en el país es el modelo
de EE.UU. hasta Bill Gates se animo a invertir y gano buena plata. En el Perú no
faltan imitadores. No quieren ni tienen voluntad de apostar por el desarrollo de
su país en función de un proyecto nacional de desarrollo integral. ¿Y EL PUEBLO
PERUANO? ¿No tiene derecho de recibir educación gratuita de su Estado? Los
hijos del pueblo no pueden acceder a los estudios superiores sea vía Institutos o
de Universidades. Porque simplemente no tienen plata, ingresos suficientes
porque no tienen trabajo, ahorros. No podrían pagar ni siquiera lo que cobran los
Institutos y Universidades públicas.

Habría que crear las UNIVERSIDADES POPULARES y también los Institutos


correspondientes en función a sus necesidades sociales y humanas. Lo mismo
valdría para el campesinado pobre andino o amazónico y costeño. Acaso hacen
falta los Gonzales Prada, Mariátegui del siglo XXI ¿Que paso con el tercio
estudiantil clasista y combativo? ¿Se olvidaron del sujeto histórico por el que
luchaban?

De todo lo expuesto, se arriba a la consecuencia que el problema universitario no


es jurídico-de leyes, sino socioeconómico y político. Este último aspecto nos
conduce a la relación entre la universidad y lo ideopolitico. Con la Reforma de
Córdova se instauraron los principios de libertad de pensamiento, de cátedra y
de libre expresión más el derecho a la participación estudiantil en los órganos de
gobierno. La universidad, pues, nació ligada a lo ideopolitico en el buen sentido
del concepto. En países con bajo nivel de desarrollo ideopolitico en forma
institucional como el Perú, la tendencia fue la confrontación, el conflicto
ideopolitico al interior y con los gobiernos de turno que defendían los intereses
de los zorros de arriba o los de la aristocracia.

Lo que cabe destacar es el interés ideopolitico de algunos partidos y grupos de


imponer y trasmitir su ideología. En tal sentido, como se sabe, el APRA controla
ideopóliticamente cuatro universidades, espacios políticos donde no se permite
la existencia de otras ideologías distintas u opuestas a la del Partido, aunque ya
haya cambiado totalmente y refutado científicamente. Esto es una institución
educativa o un centro de entrenamiento partidario. También hay universidades
particulares o privadas que han asumido sectorial y dogmáticamente la ideología
neoliberal y no se permite la existencia de otra distinta. El problema consiste en
que la formación profesional se hace con su posición ideopolitico, de acuerdo a
la cual se entrena, ideologiza de acuerdo también a la tecnocracia autoritaria
internacional según Julio Cottler. Es estos casos anómalos, anti-universitarios no
se practica la autonomía, la libertad, la igualdad, menos la democrática
universitaria. Porque se permite que sigan existiendo, funcionando? Que va a ser
la Superintendencia frente a estos casos anti-universitarios?

La posición ideopolítica que debe predominar en las universidades sean públicas


o privadas es la que está dirigida a la transformación estructural e histórica del
país en una dirección teleológica socioeconómica, política- nacional y humana
.No olvidar que el fin fundamental de las instituciones universitarias es de carácter
social y humana. Es hora que la universidad contribuya a dicha transformación. Al
poeta Vallejo con su imperativo de “hermanos hay mucho que hacer” hay que
contestarle “si hermano vamos a empezar a cambiar radicalmente nuestro país y
universidad tal como lo querías tu, también Arguedas y Mariátegui entre otros”.

En relación a la relación de universidad y cultura, etnia y lengua, podemos


constatar que somos el país más rico del mundo en cuanto a riqueza cultural,
étnica, lingüística y artística. Esa es nuestra fortaleza, la diversidad de nuestra
riqueza ecológica, geográfica, económica, social, cultural, lingüística y artística.
No somos pobres, somos ricos. La educación universitaria debe tener en cuenta
toda esta gama de diversidad cultural para formar a los auténticos peruanos para
desarrollarla, enriquecerla y hacer que los que viven en las alturas sociales sepan
valorarla y se sientan orgullosos de esa riqueza, porque es paradójico que los
extranjeros la valoren, la admiren y los occidentalizados urbanos que se atreven
a discriminarla y a sus sujetos creadores. También la universidad debe adecuarse
y desarrollar la riqueza étnica, lingüística y artística. El currículo universitario debe
incluir esta riqueza de la diversidad cultural y de la diversidad productiva. Si ya la
tenemos para que copiarse el concepto de competitividad del eurocentrismo y
anglosajón. En la cultura andina y amazónica existe y se da en sus comunidades
la práctica de la emulación y competencia grupal, comunitaria y no individualista
como la del neoliberalismo, tal como lo han estudiado los antropólogos peruanos
y extranjeros como Jurgen Golten, John Earsl. Esta es la base de la educación
pluricultural, pluriétnica, plurilingüística, y plurilegal.

En base a todo la exposición anterior cabe hacerse la pregunta: ¿las universidades


toman en cuenta esta realidad problemática, a la cual habría que agregar el
asfixiante centralismo urbano y su contaminación ambiental? La concepción
educativa universitaria, su política, currículo, formación, investigación y servicio
social deben partir de la constatación de esta problemática para tratar de
contribuir a su solución.

En forma sintética y tomando como referencia el pensamiento de Mariátegui se


puede afirmar que la solución global pasa por democratizar la economía,
democratizar la sociedad, democratizar la cultura y democratizar el poder político
para que el pueblo pueda participar directamente y en forma organizada
participatoriamente en la toma de decisiones ideo políticas del poder político
para distribuirlo y usufructuarlo o ejercitarlo en forma equitativa y democrática.
Este modelo político debe ser utilizado en la organización, funcionamiento de las
Universidades que estarán al servicio del país, teniendo en cuenta lo global-local.

En función de lo expuesto anteriormente hay que concebir el nuevo tipo de


universidad que el país necesita basada en una concepción social-comunitaria
cuyo fin fundamental sea de carácter sociopolítico direccionada hacia la
transformación total y estructural e histórica del país y de la persona humana en
sus dimensiones inmanentes y trascendentes. Esta concepción, que será
explicitada y formulada más adelante y posteriormente deberá traducirse en un
conjunto de lineamientos de política educativa universitaria. Y también
expresarse, operativizarse en el Diseño curricular que sería por problemas o por
ejes temáticos inter, multi y transdisciplinarios. También el modelo de
organización universitaria dejara de ser piramidal, sin concentración de poder,
más bien horizontal, democrática y con desconcentración y descentralización del
poder político es decir, de la toma de decisiones de política educativa referentes
a la formación integral de los educandos, futuros profesionales polivalentes y
multifuncionales en función de las necesidades diversas que tiene nuestro país-
el de los zorros de abajo. También de referente a la política de investigaciones
científicas, tecnológicas y humanistas. Y, por fin, el servicio social que debe
cumplir la universidad a la sociedad a nivel local, regional, nacional tomando
como referente el contexto y la dinámica internacional.

Para que esta concepción universitaria sea viable y eficiente, en la práctica


histórica se necesita un tipo de Estado nuevo: plurinacional, pluriétnico que
exprese la unidad respetando la diversidad tal como lo exigió nuestro historiador
Jorge Basadre. Un Estado democrático-social, participativo que sea el
instrumento político de la Asamblea Popular, lo cual se replicara en el ámbito
universitario. También exige otra segunda condición como es la democratización
socioeconómica, cultural que tome en cuenta la diversidad de culturas, etnias y
lenguas existentes: interculturalidad, pluriétnico y bilingüe o multilingüe. Este es
el verdadero y real país que tenemos, solo hay que tomarlo en cuenta, respetarlo
y desarrollarlo echando mano de todos los medios como la educación superior,
la universitaria y la educación en general. Y así y solo así lograremos nuestra
identidad nacional respetando la pluri-identidad existente que es nuestra
fortaleza entre otras.

Es en estas condiciones que todos los peruanos de distintas edades y condiciones


socioeconómicas, culturales, étnicas tendrán acceso y derecho de ingresar al
nuevo sistema educativo y ,por ende universitario para que con esta nueva visión
comprometida y misión histórica nuestros educandos y profesionales
investigadores, tecnólogos, técnicos, filósofos y artistas asuman convictos y
confesos la tarea histórica de transformar nuestro país y su pueblo
permanentemente hasta lograr los más altos niveles de humanización en
condiciones socio-humanas.

De acuerdo a este modelo educativo cabe hacerse la pregunta: para que


superintendencia (en minúscula). Ese no es el problema ni la solución. Y, por ende
para que ese Proyecto-Ley de Reforma Universitaria?, cuando no lo es, no toca,
ni toma en cuenta los principales problemas educativos reales y por lo tanto no
puede ni da las alternativas reales e históricas de solución de la problemática
educativa de la educación superior y universitaria. Porque la tarea histórica es
realizar UNA SEGUNDA REFORMA UNIVERSITARIA ESTRUCTURAL E HISTORICA,
un cambio radical de todo el sistema educativo que responda a la real y verdadera
realidad socioeducativa y universitaria que cuente con la participación organizada
de todos los sujetos e instituciones socio-educativas y políticas- Esa es nuestra
tarea histórica, nuestro reto al cual tenemos la obligación histórica de darle la
mejor solución.

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