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El cuento

Definición:

Narración breve, oral o escrita, de un suceso imaginario. Aparecen en él un


reducido número de personajes que participan en una sola acción con un sólo
foco temático. Su finalidad es provocar en el lector una única respuesta
emocional. La novela, por el contrario, presenta un mayor número de personajes,
más desarrollados a través de distintas historias interrelacionadas, y evoca
múltiples reacciones emocionales.

Etimológicamente, cuento deriva de la palabra latina computum, que significa


cálculo, cómputo, enumeración, clasificación. De cálculo y enumeración pasó a
significar la enumeración de hechos, y, por extensión, “cuento” significa recuento
de acciones o sucesos reales o ficticios.

Es más difícil decir con exactitud cuándo se originó el cuento, y ello se debe en
gran parte a los equívocos que conlleva su mismo nombre. Cabría, por lo tanto,
distinguir en el concepto cuento, dos aspectos distintos: el relato fantástico y la
narración literaria de corta extensión, oponiéndose así a la idea de novela, estos
dos aspectos no son excluyentes, a menudo se dan en la misma obra, y tienen
como base común el hecho de tratarse de relatos breves, generalmente en
prosa; pero suelen representar dos vertientes claramente diferenciadas del
mismo género literario.

No se sabe con exactitud cuándo comenzó a utilizarse la palabra “cuento” para


señalar un determinado tipo de narrativa, ya que en los siglos XIV y XV se
hablaba indistintamente de apólogo, ejemplo y cuento para indicar un mismo
producto narrativo. Boccaccio utilizó las palabras fábula, parábola, historia y
relato. Estos nombres han ido identificándose con una forma de narración
claramente delineada.
Estructura interna:

Desde el punto de vista estructural (orden interno), todo cuento debe tener
unidad narrativa, es decir, una estructuración, dada por: una introducción o
exposición, un desarrollo, complicación o nudo, y un desenlace o desenredo.

La introducción, palabras preliminares o arranque, sitúa al lector en el umbral del


cuento propiamente dicho. Aquí se dan los elementos necesarios para
comprender el relato. Se esbozan los rasgos de los personajes, se dibuja el
ambiente en que se sitúa la acción y se exponen los sucesos que originan la
trama.

El desarrollo, consiste en la exposición del problema que hay que resolver. Va


progresando en intensidad a medida que se desarrolla la acción y llega al clímax
o punto culminante (máxima tensión), para luego declinar y concluir en el
desenlace.

El desenlace, resuelve el conflicto planteado; concluye la intriga que forma el


plan y el argumento de la obra.

Estructura externa:

El punto de vista, se relaciona con la mente o los ojos espirituales que ven la
acción narrada; puede ser el del propio autor, el de un personaje o el de un
espectador de la acción. Los puntos de vista suelen dividirse en dos grupos: de
tercera y de primera persona. Si el relato se pone en boca del protagonista, de
un personaje secundario o de un simple observador, el punto de vista está en
primera persona; si proviene del autor, en tercera persona.

Se puede dar cualquiera de estas posibilidades:

Primera persona central: el protagonista narra sus peripecias en forma


autobiográfica.
Primera persona periférica: el supuesto narrador, en papel de personaje
observador nos cuenta en primera persona el resultado de sus observaciones
sobre los acontecimientos acaecidos a los otros personajes.

Tercera persona limitada: el autor cuenta la historia imaginada desde fuera de


sus personajes, en tercera persona, pero desde la perspectiva de uno de ellos.

Tercera persona omnisciente: el autor ve la acción y la comunica al lector con


conocimiento total y absoluto de todo, no sólo de los sucesos exteriores, sino
también de los sentimientos íntimos del personaje. El autor puede adoptar una
actitud subjetiva, intervenir como autor y dejar oír su voz; u objetiva, borrando su
participación personal y adoptando la actitud de una voz narradora
despersonalizada.

El centro de interés, corresponde a algún elemento en cuyo derredor gira el


cuento. El centro de interés constituye el armazón, el esqueleto de la historia. Es
su soporte y puede ser uno o varios personajes, un objeto, un paisaje, una idea,
un sentimiento, etc.

La retrospección (“flash-back”), consiste en interrumpir el desenvolvimiento


cronológico de la acción para dar paso a la narración de sucesos pasados.

El suspenso, corresponde a la retardación de la acción, recurso que despierta el


interés y la ansiedad del lector. Generalmente, en el cuento, el suspenso termina
junto con el desenlace.

Estilo

El estilo que corresponde al modo, a la manera particular que tiene cada escritor
de expresar sus ideas, vivencias y sentimientos. Sobre este punto debemos decir
que todo escritor forja su propio estilo, que se manifiesta en la forma peculiar de
utilizar el lenguaje. La imaginación, la afectividad, la elaboración intelectual y las
asociaciones síquicas contribuyen a la definición de un estilo.

Debido a la diversidad de estilos que existen, nos limitaremos a decir que


muchos autores para lograr efecto musical y poético, se dejan llevar por la
sonoridad de las palabras. Algunos, para lograr mayos expresividad, adornan su
prosa con múltiples modificadores, mientras que otros, pretendiendo crear un
mundo más conceptual, prefieren la exactitud en el decir y eliminan todo
elemento decorativo.

Arte
Como arte denominamos el conjunto de disciplinas o producciones del ser
humano realizadas con fines estéticos o expresivos para representar, a través
de medios como la pintura, la escultura, la arquitectura, la literatura o la música,
diferentes realidades y despertar una serie de ideas, emociones o sentimientos.

Dependiendo de la disciplina, el arte se vale de diferentes lenguajes y medios:


para la pintura son las formas y los colores; para la escultura los volúmenes y las
formas; para la arquitectura, las formas y el espacio; para la literatura, las
palabras, para la música, los sonidos, y para la danza, fundamentalmente el
movimiento y la expresión corporal.

Las diferentes disciplinas artísticas, además, tienen un conjunto de técnicas y


patrones específicos, que se adaptan o rompen con los criterios estéticos
dominantes de cada época como la belleza, la armonía o el equilibrio, y tienen
un estrecho vínculo con esta y con las ideas o conceptos relativos al arte, la
filosofía o la sociedad.

En sus inicios, se ha determinado que el arte tuvo una función sobre todo ritual,
asociada a la magia y la religión, y que, con el transcurrir del tiempo, esta se fue
modificando y se le fueron atribuyendo al arte funciones sociales, pedagógicas
u ornamentales, o, por el contrario, se le negó toda función en el arte.

Etimológicamente, la palabra arte procede del latín ars, artis, y este a su vez del
griego τέχνη (téchne), que significa ‘técnica’. De ahí que fuera usada para
referirse a disciplinas y actividades que requerían técnicas, y que podían ir desde
la del artesano o el herrero, hasta la del pintor o el poeta.
Artes Mayores:

En el siglo XVIII se empezó a escuchar el término de Bellas Artes para hacer


referencia a toda actividad realizada por las personas con una estética y belleza
particular, utilizando un procedimientos y técnicas específicas. Con esto, las
Artes mayores dejaron de regirse por los sentidos que fueron suplidos por la
búsqueda de la belleza y la expresión de ideas, sentimientos y emociones.
La lista de las Bellas Artes ha ido cambiando durante varios períodos en la
historia, sin embargo, en la actualidad son 7:
Danza: arte efímero, que a través de movimientos realizados por el cuerpo ya
sea acompañado por música o no, expresa un sentimiento e ideología.
Música: es una manifestación artística que por medio de un instrumento, por
ejemplo: la voz, piano, guitarra, entre otros o el conjunto de ellos expresan
sentimientos e ideologías.
Pintura: arte perdurable o representaciones visuales que crea imágenes, se ha
utilizado para dar conocimiento de la historia de la humanidad.
Arquitectura: arte de diseñar edificios que perduren en el tiempo, expresando
una forma de vida de una época en específico.
Escultura: al igual que la pintura, se ha utilizado para reflejar la cultura y
tradiciones de diferentes civilizaciones.
Literatura: expresión por medio de escritos en prosa o en verso. Se utiliza la
palabra como instrumento. Aquí se incluye la poesía, novelas, guiones teatrales
(teatro).

Cinematografía: considerado como el séptimo arte por ser el último en integrarse,


es el arte que conjuga los seis antes mencionados, ¿por qué? Bueno, cuando
estamos viendo una película podemos percatarnos que hay imágenes
secuenciadas que a una velocidad mucho mayor a la de nuestros ojos y
procesadas por diferentes aparatos especializados en cine crean un video,
también podemos escuchar la banda sonora o música de fondo. Los edificios y
lugares en que se desarrolla la película hacen uso de la arquitectura y porque
no, también de la escultura y la danza.
Artes menores:

Las artes menores, según los clásicos, son las que impresionan a los sentidos
menores tales como el gusto, olfato y tacto, por los que resulta necesario entrar
en contacto con el objeto, ejemplos son la gastronomía, la perfumería y la
cariciería, nombre que, si bien suena un poco raro, se manifiesta en la sensación
experimentada por toda persona al tocar un objeto con una superficie
especialmente agradable". Como, por ejemplo:
Artesanías
Figuras talladas en vidrio
Música contemporánea o popular
Pintar o cincelar sobre cuero
Vasijas pintadas
Modelado en porcelana

Literatura

Definición:
la literatura es una actividad de raíz artística que aprovecha como vía de
expresión al lenguaje. También se utiliza el término para definir a un grupo de
producciones literarias surgidas en el seno de un mismo país, periodo de tiempo
o de un mismo género (como la literatura persa, por ejemplo) y al conjunto de
materiales que giran sobre un determinado arte o una ciencia (literatura
deportiva, literatura jurídica, etc.).

Lenguaje literario:

El lenguaje literario es, básicamente, la lengua escrita estándar en la que se


introducen palabras poco usuales (cultismos, voces inusitadas, extranjerismos,
arcaísmos, etc.) y que se somete normalmente a una voluntad de forma. Por una
parte, tiene muchos rasgos que lo acercan a la lengua escrita culta; pero por
otra, es frecuente que aparezcan en él giros coloquiales y hasta vulgares, para
producir ciertos efectos expresivos.
ARTÍFICIOS LINGÜÍSTICOS: En la literatura suele emplearse el idioma para
llamar la atención sobre sí mismo, sobre cómo están dichas las cosas. El escritor
debe producir extrañeza y ha de usar, con ese fin, los artificios adecuados.
Aunque no por literarios estos recursos han de ser muy raros o chocantes.
Tengamos en cuenta que en la lengua ordinaria utilizamos con frecuencia el
asíndeton, la adjetivación ornamental, las series binarias de palabras, metáforas,
metonimias, etc.

FUNCIÓN POÉTICA: Cuando el lenguaje se utiliza para producir belleza, para


llamar la atención sobre sí mismo, actúa en él la función poética. Lo importante
no es tanto lo que se dice sino cómo se dice. El escritor pretende suscitar en el
receptor una serie de sensaciones de belleza, creatividad e influencia a través
de la forma de su mensaje. Son válidos todos los recursos expresivos. Esta
función aparece también en el lenguaje coloquial; cualquier persona, al construir
su mensaje, selecciona de manera consciente o inconsciente las palabras, las
inflexiones de la voz o los tipos de oraciones para conseguir una transmisión más
eficaz de aquello que se pretende comunicar. El texto literario como acto de
comunicación
RASGOS DIFERENCIALES: El límite que separa al lenguaje literario de otros
tipos de lenguaje es muy difuso. Muchos escritos de carácter periodístico o
científico pueden ser considerados como verdaderas piezas literarias.

La extensión de un texto literario no es un rasgo distintivo, puesto que es muy


variable, desde un par de versos hasta cientos y millares de páginas.

Así pues, el texto literario posee unas características internas sumamente


peculiares, pero, a la vez, difíciles de aislar. Comparte un buen número de ellas
con otras clases de textos: la plegaria, el mensaje publicitario, el eslogan, el
conjuro, el texto periodístico, etc.

Carácter desinteresado: Quizá el rasgo más diferencial sea su carácter


desinteresado. Desinteresado en cuanto a la comunicación en sí misma, no por
lo que se refiere a la remuneración que el autor pueda obtener a cambio de lo
escrito. El texto literario no tiene una finalidad práctica inmediata.
Final Previsto: A diferencia de lo que ocurre en la comunicación ordinaria (la
conversación entre dos interlocutores), el texto literario posee un final previsto
por el autor. La extensión del texto dependerá del género elegido, pero siempre
fluctuará dentro de unos límites aproximados. El cierre es, pues, otra de sus
características diferenciales.

Artificios Lingüísticos: Cuanto más estricta sea la exigencia del cierre, mayores
efectos suele provocar en el lenguaje de la obra. Los géneros en verso muestran
mayores artificios lingüísticos que los géneros en prosa; pero, en general, el
empleo de expresiones poco usuales: arcaísmos, neologismos, voces inusitadas
y cultas, y construcciones sintácticas atípicas caracterizan a todos los géneros
literarios. De estos artificios lingüísticos trataremos con más detalle en el
apartado Recursos literarios.

Polisemia: El texto literario se presta a múltiples interpretaciones o lecturas; en


teoría, a tantas como lectores y oyentes. Y ello no perturba la comunicación; por
el contrario, muchos lectores que muestran entusiasmo por una obra literaria no
la entienden, o la comprenden de un modo deficiente y superficial. Pero la
comunicación resulta satisfactoria. Esto no puede ocurrir en los mensajes
ordinarios o en otros mensajes de finalidad práctica, pues daría lugar a errores
que podrían ser muy graves; imaginemos lo que podría resultar de una polisemia
en las señales de tráfico.

Características del lenguaje literario

El lenguaje literario es un proceso de comunicación especial, caracterizado por:


Predominio de la función poética o estética debido al uso de los recursos
literarios. Pura connotación; no se expresa con objetividad, por lo que existen
distintas interpretaciones. La valoración, la subjetividad. La desviación del
lenguaje normal a través del uso de numerosos adjetivos, pocos verbos. Se
manifiesta mediante los géneros literarios.

Los géneros literarios

El concepto de género se ha ido conformando históricamente; se entiende por


género un conjunto de constantes retóricas y semióticas que identifican y
permiten clasificar los textos literarios. Los géneros literarios son los distintos
grupos o categorías en que podemos clasificar las obras literarias atendiendo a
su contenido.
Puede resultar sorprendente que aún se utilice la primera clasificación de los
géneros, debida a Aristóteles, quien los redujo a tres: épica, lírica y dramática.
Hoy se mantiene esencialmente la misma clasificación con distintos nombres
(narrativa, poesía y teatro), pero la evolución de los gustos y modas estéticas ha
provocado que en muchos textos modernos resulte difícil fijar rígidamente los
límites entre lo puramente lírico, lo narrativo o lo dramático.

GÉNERO LÍRICO: Los textos líricos expresan el mundo subjetivo del autor, sus
emociones y sentimientos, o una profunda reflexión. Suele escribirse en verso
pero también se utiliza la prosa.

GÉNERO ÉPICO: Relata sucesos que le han ocurrido al prtagonista. Es de


carácter sumamente objetivo. Su forma de expresión fue siempre el verso, ahora
se utiliza la prosa.

GÉNERO DRAMÁTICO: Obras escritas en forma de diálogo y destinadas a la


representación. En ellas el autor plantea conflictos diversos. Pueden estar escrito
en verso o en prosa.

Subgéneros Líricos

Oda: Composición lírica en verso, de cierta extensión y de tema noble y elevado.


Himno: Composición solemne que expresa sentimientos patrióticos, religiosos,
guerreros...
Elegía: Composición lírica que expresa sentimientos de dolor ante desgracias
individuales o colectivas.
Égloga: Composición poética de sentimientos amorosos y de exaltación de la
Naturaleza, puesta en boca de pastores.
Canción: Expresa habitualmente emociones de tipo amoroso.
Sátira: Composición lírica, en verso o en prosa, que censura vicios individuales
o colectivos.
Epigrama: Poema mordaz, agudo y conciso, generalmente escrito en verso. En
Roma se desarrolló el epigrama como una breve sátira en verso que acababa
con alguna expresión punzante. Desde el Renacimiento italiano, el epigrama
adopta en la poesía occidental la forma del soneto. Las greguerías de Gómez de
la Serna y los proverbios de Machado, pueden ser considerados modernos
ejemplos de epigramas.

Subgéneros Épicos

La epopeya: Narra una acción memorable y de gran importancia para la


humanidad o para un pueblo.
Poema épico: Relata hazañas heroicas de un héroe nacional con el propósito de
exaltar los valores de la nación. Los creados en la Edad Media se conocen como
Cantares de gesta; de tradición oral, se componían para ser cantados por
juglares o por los propios trovadores.
El romance: Narración en versos octosílabos con rima asonante en los pares,
que describe acciones guerreras, caballerescas, amorosas...
La fábula: Relato en prosa o en verso de una anécdota de la cual puede extraerse
una consecuencia moral o moraleja; sus personajes suelen ser animales.
La epístola: también escrita en verso o en prosa, expone algún problema de
carácter general.

Entre los subgéneros narrativos en prosa encontramos:

El cuento: Narración breve de un suceso imaginario y con argumento muy


sencillo. Aparecen en él un reducido número de personajes que participan en
una sola acción con un solo foco temático. Aunque tradicionalmente poseía una
intención moralizante, hoy su finalidad suele ser provocar en el lector una
respuesta emocional.
Apólogo: Relato breve de finalidad didáctico-moral.
La leyenda: Narración breve basada en un relato tradicional de carácter
misterioso, sobrenatural o terrorífico.
La novela: Su auge en los siglos XIX y XX ha sido tal, y sus variantes tan
dispares, que resulta difícil una definición rigurosa. Suele entenderse por novela
una narración extensa en prosa, con personajes y situaciones reales o ficticios,
que implica un conflicto y su desarrollo que se resuelve de una manera positiva
o negativa. Es un relato largo, aunque de extensión variable, con un argumento
mucho más desarrollado que el del cuento. Y, a diferencia de lo que sucede con
el cuento, al lector le importa no sólo lo que ocurre a los personajes, sino también
lo que piensan y sienten, cómo evolucionan espiritualmente y cómo influye en
ellos la sociedad donde viven. Su estructura es muy variable.
Existen varios tipos de novelas: realista, histórica, picaresca, intelectual,
psicológica, policíaca, terror, ciencia-ficción, gótica, rosa, sentimental, pastoril,
caballerías, picaresca...

Subgéneros Dramáticos:

La tragedia: Es la representación de terribles conflictos entre personajes


superiores y muy vehementes, los cuales son víctimas de un destino ineludible;
suele acabar con la muerte del protagonista.
La comedia: Es la representación, a través de un conflicto, del aspecto alegre y
divertido de la vida, y cuyo desenlace tiene que ser feliz.
El drama: Es la representación de problemas graves, con intervención, a veces,
de elementos cómicos, y su final suele ser sombrío.
Ópera: Composición dramática, en la que los personajes cantan íntegramente
sus papeles, en lugar de recitarlos.
Zarzuela: Obra literario-musical, genuinamente española, en la que se combinan
escenas habladas y cantadas. Suele reflejar vivos cuadros de costumbres,
preocupaciones populares, sátiras políticas.
Paso, entremés y sainete: Piezas breve en un acto, en prosa o en verso, de tema
ligero. El origen del sainete se encuentra en la tradición popular y posee un
humor festivo y picaresco. Solía representarse en los entreactos de obras
mayores. El sainete deriva del entremés y del paso y acentúa lo humorístico y
popular de este último.
Auto sacramental: Obra de carácter alegórico que trata sobre un dogma de la
Iglesia católica y tiene como fondo la exaltación del sacramento de la Eucaristía.
Melodrama: Nombre que en el siglo XIX recibían determinadas obras dramáticas
de tipo folletinesco, convencional, caracterizadas por sus fáciles concesiones a
un público sensiblero.

Los subgéneros narrativos:

son textos del género narrativo, sus características básicas son que tienen un
ambiente, hechos(acciones), personajes y tiempo además de narrador.
Los más importantes son:

Cuento: El cuento es un subgénero narrativo muy breve, con muy pocos


personajes, muy pocos ambientes y muy pocos hechos.
Novela: Son como los cuentos, pero este texto tiene otras características, como
que son más largas, tienen más personajes, más hechos, más ambientes y que
a través del tiempo del texto los personajes cambian o varían no solo
físicamente, sino que psicológicamente. Según mi opinión es el mejor de todos.

Fábula: Las características son parecidas a la del cuento a diferencia que sus
personajes son animales y dejan una moraleja (se le llama así a la enseñanza
que deja una fábula).

Epopeya: Son a lo mejor como las novelas en tanto a duración, pero sus
personajes son héroes de la antigua era y los hechos son heroicos por decirlo
así.

Mito y Leyenda: Son muy parecidas entre sí (ya que narran historias de
generación en generación, por eso hay tantas versiones, porque varía y son la
mayoría fantásticas) pero la diferencia es que el mito narra deidades o cosas
sagradas o religiosas, generalmente el origen de la vida, humanidad o de algo.
y la leyenda son relatos del campo. Estos dos tipos de textos son relatados
oralmente en un principio y de ahí se pasaron a texto. Para más información
visite: Bibliotecas Virtuales.

Parábola: Es la fábula, pero acontecidas por personas y deja una enseñanza (no
se llama moraleja).

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