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GEORGE R. KNIGHT
Título de la obra original: 7be Pharisee's Guide to PeJ:fect Holiness.
a study uf sin and salvatian
Dirección editorial: J'.1ario A. Collills
Traducción: Sill/ia González
Redacción: Félix Cortés
Diagramación: Leonardo N[oreno T.
Arte de la portada: Ideya Atam ía
ISBN 1-57554-122-X
Printcd in Colombia
Dedicado
a
1?Jchie y !J{eatfzer Scu[[
mis e7(traoráinarios nietos
Contenido
PREFACIO
Una palabra al lector 9
CAPITULO 1
Los fariseos son personas buenas 14
Una mosca en el perfume teológico del fariseísmo
El problema de ser bueno
El fariseísmo está vivo y goza de buena salud
CAPITULO 2
Pecado: original y no tan original 34
El pecado original
La universalidad del pecado
La naturaleza del "pecado original"
Los resultados de "el" pecado original
El pecado es amor: el meollo del pecado
A la mayorfa de los cristianos sinceros no
les preocupa el pecado
Algunos aspectos adicionales del pecado
Pecados que no son pecados
Conclusión
CAPITULO 3
Usos ilegales de la ley 67
Propósito de la ley
Por favor, póngase de pie la "verdadera ley"
El cristiano y la ley
CAPITULO 4
La justificación: obra de toda la vida.
La santificación: obra de un momento 86
Obtenemos lo que no merecemos
Nos aferramos a lo que no merecemos
La naturaleza de la fe
El papel de la voluntad
El arrepentimiento
La autocrucifixión
La justificación y temas afines
La justificación
Regeneración y conversión
Adopción en el pacto y la seguridad de la salvación
El tema de la justificación universal
Ahora bien, ¿qué es eso de la justificación como
obra de toda una vida y la santificación como obra
de un momento?
La justificación y la santificación pueden ser
términos relativamente carentes de sentido
CAPITULO 5
Más sobre la santificación 124
El crecimiento en Cristo
Tensión de la vida cristiana entre lo ideal y la realidad
Más allá de la santificación "exhibicionista"
La obra del Espíritu Santo en la santificación
¿ y qué acerca de las obras?
Obras "buenas" y obras "malas"
¿Qué acerca del esfuerzo humano?
Las obras en el juicio
La santificación y los "medios de la gracia"
CAPITULO 6
La santificación, la periección y
el ejemplo de Jesús 158
Pasemos más allá de la interpretación de las
buenas nuevas como "malas nuevas"
Imitar a Jesús: un imperativo del Nuevo Testamento
La esencia de la tentación y la victoria de Cristo
El carácter de Cristo
CAPITULO 7
Periección e impecabilidad en la Biblia 179
Ser perfectos: un mandamiento bíblico
La perfección bíblica
Impecabilidad bíblica
Juan Wes/ey y la restauración de la perfección
CAPITULO 8
La perfección y la impecabilidad según
Elena de White 20!1
Confusión metodológica entre la "luz menor" y la "luz mayor"
El alto concepto de Elena de White en cuanto a
la perfección del carácter
Perfectos como Cristo
La perfección: un proceso dinámico
Impecable, pero todavía pecador
Naturaleza de la perfección del carácter
CAPITULO 9
La perfección y la última generación 224
Lo que la Biblia dice acerca de la perfección
de la última generación
La polarización durante el tiempo del fin y la
purificación del Santuario según Elena de White
Reproducción perfecta del carácter de Cristo
Sin Mediador durante el tiempo de angustia
Poseamos la fe de Enoc y Elías, que los habilitó para la
traslación
Dos clases de perfección y la demostración final de Dios
ante el universo
Dos clases de perfección
La demostración final de Dios
CAPiTULO 10
Perfección progresiva a través de la eternidad 255
La naturaleza de la perfección terrenal
El rol de la resurrección y la traslación en el desarrollo
progresivo de la perfección
Crecimiento dinámico en la perfección durante
la eternidad
9
10 GUIA DEL FARISEO PARA UNA SANTIDAD PERFECTA
George R. Knight
Berrien Springs, Míchigan
Capítulo 1
14
lOS FARISEOS SON PERSONAS BUENAS 15
vjda icleal",8
Una cuarta característica positiva de los fariseos es que
1'1':111 "adventistas", Ellos esperaban con intensa ansiedad la
\'( '11 ida del reino mesiánico, Ligaban su adventismo a la fiel
, ,1 )servancia de la ley, Algunos creían que el Mesías (Cristo)
\'('l1dría siempre y cuando la Torah (la ley) se obedeciera a
1.1 perfección durante un día, Sus vidas se consagraban ple-
1I,I111ente a hacer que ese día llegara mediante una santidad
Ill'rl'ecta, "
I.os fariseos eran una élite de hombres dedicados, que
'.I1111aban unos seis mil en los tiempos de Cristo, A los eru-
IIII()S religiosos entre ellos se los llamaba "escribas" en el
NIII'VO Testamento, El noinbrc fariseo significa '''Los separa-
, l'IS''', Por extensión, representa a los "santos, la verdadera
I Illllunidad de Israel",'"
La secta de los fariseos se desarrolló después de la cau-
II"iclad babilónica, Dios había permitido que los judíos fue-
1,111 llevados cautivos porque (1) no habían sido fieles a su
l. 'v, y (2) habían adoptado los caminos de sus vecinos paga-
IIIIS, Después del cautiverio, que duró setenta años, Esdras
18 GUIA DEL FARISEO PARA UNA SANTIDAD PERFECTA
Ilayan ganado la victoria sobre algún pecado que antes los ...
"(,!leía". Más de un hombre esclavizado por el hábito de
IIlmar obtuvo la victoria sobre el tabaco, y dejó de ser una
II 'ntación para él. "En ese punto está santificado. Como fue
I 'ic:lorioso sobre una tentación, será sobre cada pecado.
(:II:ll1do la obra culmine, cuando haya ganado la victoria
'" )hre el orgullo, la ambición, el amor al mundo -sobre todo
,,1 l11al-, estará listo para la traslación. El ha sido probado
"11 todos los puntos. El malvado tentador ha venido a él y
11" ha encontrado nada. Satanás no tiene más tentaciones
1,.lra él. Ha vencido lodas. Está sin falta delante del trono
01,' Dios. Cristo coloca su sello sobre él. ..
"Así será con la última generación de hombres que vivan
.' ,1 're la tierra. A través de ellos se demostrará finalmente lo
'1"(' Dios es capaz de hacer con la humanidad ... (La CJltima
I',"ncración) será sujeta a toda tentación, pero no cederá.
1'lIos demostrarán que es posible vivir sin pecar: el mismo
1,".\ imonio que el mundo ha estado esperando ... Será evi-
,1, 'nte para todos que el evangelio puede salvar hasta lo
'.IIIlK)".22
l' l' 1 ,1 111) ('s como los otros, sino que inclusive puede hacer
'01 1101,1 liv sus méritos, Cinco veces utiliza (en el inglés) el
1
1'" I 11 'S preciaba a otros" que no eran tan buenos como él.
I 1I I
El fariseísmo
está vivo y goza de buena salud
Pecado: original
yno tan original
L a cultura secular moderna, no o,?stante toda su rique-
za y conocimiento, se ve atrapada en un vacío para-
dójico cuando se trata de interpretar el problema que
enfrenta. Por un lado, el psiquiatra Karl Mcnninger escribe
que, "aunque lo intentemos es difícil concebir nuestro uni-
verso en términos de concordia; además nos enfrentamos a
evidencias de cont1icto en todas partes. El amor y el odio ...
la creación y la destrucción: la guerra interminable de ten-
dencias opuestas pareciera ser el corazón dinámico del
lTIll!1do" .'
Por otro lado, la cultura moderna en general es impo-
tente para contrarrestar la maldad puesto que ha desechado
la llave que tiene la solución. Treinta y cinco años después
de haber escrito la cita arriba mencionada, Menninger aún
seguía lidiando con ese tema, esta vez en un volumen revo-
lucionario titulado Whateuer Became o/Sin? (¿Qué pasó con
el pecado?) Al discutir los fundamentos de la cultura moder-
na, seüala que "los pecados se han convertido en crímenes
y ahora éstos se han tornado en enfermedades". El punto es
que muy a menudo el concepto enfermedad se ha vuelto una
34
PECADO: ORIGINAL Y NO TAN ORIGINAL 35
El pecado original
,,' "l., ,h' 1;1 carne, carne es; y lo que es nacido del
, "Ilililll I'S" (Juan 3:6). Aquí, como en las epístolas
, , " 11
, I l' o' ('( >11 la tendencia a elegir el pecado tan pronto como
21
decir que todo niño será un pecador.
HeOly \X'are refutó a Woods, sosteniendo que sus cinco
argumentos podían tan prontamente establecer una santi-
dad natural, como una depravación natural. Después de
todo, señaló Ware, si bien es cierto que los niños presentan
rasgos pecaminosos, también es verdad que manifiestan
buenos sentimientos. En segundo lugar, si los sentimientos
depravados se ponen de manifiesto tan temprano, también
sucede lo mismo con los buenos sentimientos. Tercero, si
las tendencias pecaminosas no pueden deberse a cambios
posteriores al nacimiento, tampoco las tendencias vÍI1uosas.
Cuarto, tanto las reacciones pecaminosas como las virtuosas
son espontáneas y difíciles de erradicar. Quinto, si es pre-
decible el hecho de que todos los niños van a pecar, tam-
bién es predecible que van a manifestar algunos rasgos bue-
22
nos.
Ciertos teólogos reconocieron el hecho de que los seres
humanos tienen tanto buenas como malas tendencias desde
que nacen. William New10n Clar1.;:e, por ejemplo, declaró
que cada individuo recibe una doble herencia de bien y de
mal. Por otro lado, él no consideraba que las personas fue-
ran moralmente neutras. Por el contrario, "Dios ciertamente
ha dotado a la humanidad con una tendencia a elevarse: ...
la naturaleza es favorable al bien". De hecho, el bien podría
lograrse mejorando "el tronco común". En otras palabras, la
humanidad podría mejorar su condición a través de cambios
ambientales y sociales.':'
Elena de White concordó con Clarke hasta cierto punto.
Dijo que "en todo corazém existe ... una facultad de discer-
nir lo justo, un deseo de ser bueno. Pero contra estos prin-
cipios lucha un poder antagónico". Sin embargo, para ella
la naturaleza favorece el mal en lugar del bien. "En la natu-
raleza de tocla persona", escribió, hay "una inclinación hacia
el mal, una fuerza que, sin ayuda, no podría resistir". Los
individuos solamente pueden hacer frente a sus malas incli-
PECADO: ORIGINAL Y NO TAN ORIGINAL 45
"1
yegolsta .
Intimamentc relacionado con el egoísmo, el Cg(l('I'IIII I"
1110 y el amor propio enfermizo, está el problema dcl 111,1: 11
110. Fue por el orgullo rebelde y la suficiencia prllpi:1 '1 11 "
Lucifer se convirtió en Satanás, que Eva se COI1Villi, I ,'1 1
madre de una raza pecadora y que los doce c1iscipul, l,', ,11'
Cristo no pudieron recibir su bendición mientr~ls di~,lllll.lll
continuamente quién sería el mayor (véase [.0.;:1. 1I l.' I "
Eze. 28:13-17; Gén. 3: l\i[at. 18:1). C'. S. Lewis dccl:IICl 1[111' ,1
54 GUIA DEL FARISEO PARA UNA SANTIDAD PERFECTA
que "10 que sale de la boca, del corazón sale; y esto conta-
mina al hombre. Porque del corazón salen los malos pen-
samientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones,
los hurtos, los falsos testimonios y las blasfemias" (Mar.
15:18, 19; véase Mar. 7:20-23), "Porque de la abundancia del
corazón habla la boca. El hombre bueno del buen tesoro
del corazón saca buenas cosas; y el hombre malo, del mal
tesoro saca malas cosas" (Mat. 12:34, 35). Este mismo con-
cepto se encuentra en el dicho de Jesús de que un árbol
malo da frutos malos, y en el pensamiento de Santiago de
que un manantial amargo produce agua amarga (Mat. 7:17,
18; Sant. 3:11).
Brunner capta la idea bíblica cuando señala que la Biblia
ve el corazón como "el órgano de la persona total". El peca-
do tiene su asiento en el corazón deforme de la humanidad.
El corazón "es la sede del comando ... es la cúpula de la per-
sonalidad, el yo, que se rebela contra el Señor" ."5 Por esa
razón la Biblia compara a la conversión con el hecho de
recibir un "nuevo corazón" (Eze. 11:19; 18:31; Efe. 3:17).
Ser pecador no es cometer una serie de hechos no rela-
\ 'ionados, sino tener un corazón malo que da origen a una
vida de malas acciones. )ohn rvIacquarrie lo expresa ade-
('lIadamente cuando escribe que "la actitud pecaminosa se
"xpresa en hechos pecaminosos, y por supuesto, en el uso
popular, j)ecado' generalmente significa un pecado especí-
Iwo o un hecho malo. Teológicamente, sin embargo, el
"llfasis está en la actitud y no en el hecho particular que
1IIIye de él, porque es la actitud la que es fundamentalmcn-
". mala".'"
Esta consideración no significa que los actos pecamino-
.11S individuales no sean importantes. Después de todo, ¿no
"I'I"jimo.
1 111 H'lltablemente, el enfoque cualitativo está más allá
1 1 1111'1'0 esfuerzo humano. Depende de la gracia de Dios
l'
J' .I"usan de mí. Para eso se necesita el poder dinámico
" Illsrormador de la gracia ele Dios. Si bien puedo sentir
,. ,1, I "rgullo al obtener la "victoria" sobre "la granola entre
'"II,LIS" o las fantasías lujuriosas con mi Getsabé personal;
,1, , , Irgullo se humilla en el polvo cuando se trata de ven-
, 1, I~, problemas rcales en mi vida.
I 1,· paso, para que ninguno malinterprete mi pensamien-
, "jlll. debo aclarar que cuando las personas aman a Dios
" pn'>jimo, ese amor transformará Jo que comen, 10 que
1" 11',;111 y cómo tratan a sus prójimos. El enfoque cualitati-
'" ,,1, 1 repetido de aquel que peca "por yerro" (Lev. 4:2,
'~, .o; Núm. 15:27) sin duda, si uno lee el contexto,
1" \ " 1Incierto grado de desobediencia consciente. Por lo
''''''. ",,1 pecado involuntario" comprende "actos de deso-
1" "'1;1 y ofensas tanto conscientes como inconscientes
"" 11. le iS como resultado de la debilidad y fragilidad
.,,,, '".1';" .'\ Pero aun las acciones pecaminosas que eran
" "'lI'llll' accidentales y que no incluían ningún intento de
. , ,·1 Illal a otra persona también entraron dentro de la
, 1" ,,111 mosaica Ce.g., Exo. 21:12-14).
l'. , le 1I iS específicos conocidos exigían sacrificios perso-
., "'IH'dficos en la legislación levítica. Pero además, las
. . q, l.', t~nían los holocaustos diarios de la mañana y la
,. '1' le' lomaban en cuenta sus pecados de ignorancia. El
.. 1, 1., I':xpiación anual también hacía provisión para "los
, 1, '. de ignorancia del pueblo" (Beb. 9:7). Los únicos
, 1, '. 1)( >1' los que no se podía hacer expiación en el sis-
" Iilkial del Antiguo Testamento eran los pecados
"", • le' soberbia por los que las personas rehusaban
," 11I11.',t' y/o dejar de cometerlos. Tales personas no
.. '" , "1 wl'anza, ni en el Antiguo Testamento (véase Núm.
" ',1 I ('()mo en el Nuevo (Beb. 10:26).
, .1.1 ,1 It LJ ra, es importante reconocer que la definición
, o¡ IIpltola de pecado no es "transgresión de la ley".
"" 1, ,,'; mismos conceptos que él. "Si alguien que diaria-
, ,,1,' "SICl en relación con Dios yerra el camino, -escribió-
'" , ,", porque peca intencionalmente; porque cuando ve el
, ",' ',1' vuelve y fija sus ojos en Jesús, y el hecho de que
S
~
.Ihemos -escribe el apóstol Pablo en un pasaje profun-
.10- que la leyes buena, si uno la usa legítimamente"
( I Tim. 1:8, la cursiva es nuestra). La sorprendente ver-
I .' I •. :, que la ley puede ser usada correcta o incorrecta-
,,' 111.', Pablo dedara que la ley puede ser usada ilegalmen-
\ •IlIC la ley perfecta de Dios es mala cuando se la usa
, '" Illles ajenos a su propósito original. Una de las gran-
1"lllaciones de la naturaleza humana es usar ilegalmen-
1 1 I.·y de Dios.
67
68 GUIA DEL FARISEO PARA UNA SANTIDAD PERFECTA
1 Ij, 110 de otro modo, la ley revela que hay un serio pro-
, '" I e'11 nuestras vidas, pero no ofrece ninguna solución .
1 11 " que "si alguna vez un hombre podía ser salvado por
, "" '11;lc luismo, ese hombre era yo", arribó a la misma con-
, " '11 que su farisaico antecesor: Pablo. Tanto la oposición
, l' II ,le I como la de Lutero a 'todo método para obtener la
.1 IoIC,I1 por medio de una fórmula lega!", sugiere G. C.
,1 "II\Ver -es obstinadamente intensa- porque tales técni-
.' t'C mvirtieron "en competidoras de Cristo" ..~
1 I It'chazo de Pablo -continúa diciendo Berkouwer- no
, • ,llIigido a la ley sino al hombre pecamisoso que pien-
, . 1'''' \ 's suficientemente bueno como para obtener la jus-
70 GUIA DEL FARISEO PARA UNA SANTIDAD PERFECTA
Propósito de la ley
1" '('ados más serios. Yo, por ejemplo, soy más consciente
72 GUIA DEL FARISEO PARA UNA SANTIDAD PERFECTA
,e) y sin esperanza. Dios usa la ley, por lo tanto, para llc-
\ ,Irnos más allá de la desesperanza humana: a Jesucristo,
. ell\10 la respuesta a la condición perdida de la humanidad.
I';lhlo asemeja la ley en la experiencia nacional de Israel a
'111 tipo de conductor de ómnibus escolar que transporLa
IIIIIOS de iela y vuelta a la escuela. La ley no es el maestro,
.1110 el que lleva a los alumnos hacia el maestro. En este
"'Iltido, la ley dirigió a Israel a Cristo en términos históricos
l' ;:il, 3:23-25).
LEY leyes
PECADO pecados
De esta manera,
El cristiano y la ley
" /:IJl1es Stewart, tiene tres características: (1) "Es una reli-
11111 de redención mediante el e.~fuerzo humano"; (2) repre-
, 111:1 una" tendencia a introducir un e.\píritu mercenario en
'., /(llip,ión" (por ej., esto "es lo que he hecho; ¡ahora dame
,,'1 Il'('ompcnsa!"): y (3) tiene una "preferencia por lo nega-
11\ I I ... .'JI
86
LA JUSTIFICACION: OBRA DE TODA LA VIDA... 87
1'" ,. '111:\ aquel amor de Dios que no dejará que las per-
o ,,' ',(' pierdan sin luchar y realizar un sacrificio personal
92 GUIA DEL FARISEO PARA UNA SANTIDAD PERFECTA
La naturaleza de la fe
Si bien Dios a través de su gracia (clan inmerecido) hizo
provisión para la salvación de todos los seres humanos, no
lodos serán salvos. ¿Por qué? Porque, como observa John
Stott, "Dios no impone sus dones sobre nosotros errática-
mente; necesitamos recibirlos por fe". IZ De acuerdo con
lesús, "todo aquel que en él cree' tendrá la "vida eterna"
(.Juan 3:16, la cursiva es nuestra). Y Pablo escribió que
~()mos salvados "por gracia ... por fe" CEfe. 2:8).
Para los escritores bíblicos, la fe es una de las condicio-
lIes esenciales de la salvación. La salvación fue provista en
1.1 cruz para cada persona, pero debe ser aceptada por cada
Individuo antes que esa provisión sea efectiva.
Se ilustra este punto en el libro apócrifo de 2 Macabeos,
Ile lnde leemos que siete hermanos judíos capturados por el
II'Y Antíoco Epífanes (segundo siglo a. C.), uno por uno rue-
l' 111 torturados delante de los otros y de su madre porque
'1' II.'do" (Gál. 2:16; Rom. 3:22, 26). Toda la vida de un cris-
, I '11' 1 Sl' vive "por fe" en Dios. 20
96 GUIA DEL FARISEO PARA UNA SANTIDAD PERFECTA
El papel de la voluntad
Ello no obstante, podríamos preguntar, siendo que la
voluntad humana se ha deteriorado y la persona natural
tiende hacia el mal, ¿cómo es que un individuo puede ele-
gir tener una relación de fe con Dios?
LA JUSTIFICAClON: OBRA DE TODA LA VIDA... 97
El arrepentimiento
El arrepentimiento puede considerarse como el aspect<)
negativo del acercamiento a Cristo. Si la fe es volverse :\
Cristo, entonces el arrepentimiento es alejarse simulráne:\·
mente del pecado. Las palabras en griego que significan
arrepentimiento pueden ser traducidas como "el cambio dl'
la mente", "lamentarse" o "convertirsc".'O Cuando la gente Sl'
acerca a Dios con fe, se arrepiente o se aleja al mismo t:em
po de su anterior forma de vida.
LA JUSTIFICAClON: OBRA DE TODA LA VIDA... 99
La autocrucifixi61l
La crucifixión del yo está íntimamente ligada al arrepen··
LAJUSTIFICACION: OBRA DE TODA LA VIDA.. 101
la justificación
Hay muchas palabras que ilustran la salvación en el
Nuevo Testamento. Entre ellas están términos tales como
redención, reconciliación y propiciación. El primero nos
IIl'va al lenguaje del mercado, el segundo y tercer términos
,1 la familia y el altar del sacrificio: o
Sin embargo, una de las metáforas más significativas de
1.1 salvación en el Nuevo Testamento es justificación: pala-
lira que nos lleva al lenguaje de la corte y de la ley. Su sig-
llincado esencial es ser declarado justo.
Para Martín Lutero, la justificación era la doctrina central
"11 las Escrituras; era "el amo y dirigente, señor, gobernador
\ juez de todas las otras doctrinas". Es la única doctrina cris-
11.111<1 que "distingue a nuestra religión de todas las demás" .11
1',11 )10 también puso a la justificación por la fe en el centro
01,' su evangelio (Rom. 1:16, 17; 3:24-26; Gál. 2:16-21).
1¡na de las razones por las cuales Lutero y Pablo vieron
I 1 justificación como el centro del plan de la salvación fue
111,llldablemente el tema del juicio que permea todas las
1 "rituras (por ejemplo, Ecl. 12:14; Dan. 7:10, 26; Mat. 25:31-
11" Rom. 2:5; Apoc. 14:7). Pero al margen de las imágenes
,1,,1 juicio estaban las experiencias personales de esos dos
1" Oillhres. Ambos eran fariseos de corazón. Ambos espera-
" 111 ganar el favor de Dios apilando méritos en la balanza
,1, I ¡'Iicio. Pero ambos aprendieron que ese esfuerzo era
"111 larea imposible.
1:1 fracaso de Lutero lo dejó muy atemorizado. El enten-
.1, 1 Illle la frase '''la justicia de Dios' ... significaba esa justi-
11 ,'11 viltud de la cual Dios es Justo y actúa justamente al
, 1,11,1::lr al impío". De esta manera la justicia divina era su
104 GUIA DEL FARISEO PARA UNA SANTIDAD PERFECTA
Regeneraci6n y conversi6n
La acusación de engaño podría sostenerse si la justifica-
ción por fe fuera una experiencia cristiana aislada. Sin
embargo, es un hecho que la justificación no es algo aisla-
do en la vida real. Al mismo tiempo que los individuos son
justificados por fe, también tienen que "nacer de nuevo"
(Juan 3:3, 7) o regenerados (véase Tito 3:5). Este nuevo
nacimiento es un cambio real en la ~'~\1)en'encia de la perso-
na convertida. Si en la justificación Dios hace algo por
nosotros, en la regeneración él hace algo en nosotros a tra-
vés del poder del Espíritu Santo. Jesús dijo que la forma
como el Espíritu Santo realiza esta obra en nosotros está
más allá de nuestra comprensión, pero que todos podrán
ver los resultados concretos (Juan 3:8).
Pablo asemejó la experiencia de la conversión, que se
expresa en una regeneración, a un cambio total de la per-
sona. "No os conforméis -escribió- a este siglo, sino trans-
formaos por medio de la renovación de vuestro entendi-
miento" (Rom. 12:2). La palabra que Pablo usó para "trans-
formaos" viene de la palabra griega que utilizamos en espa-
ñol para metam011osis. La metamorfosis es ese proceso mis-
terioso mediante el cual un gusano torpe y horroroso se
transforma en una hermosa y elegante mariposa. Implica un
cambio tan radical que a menos que la gente lo sepa, no se
darán cuenta que se trata del mismo individuo. Esto es lo
LA JUSTIFICAClON: OBRA DE TODA LA VIDA... 107
124
MAS SOBRE LA SANTIFICACION 125
El crecimiento en Cristo
que obra por el amor" (Gál. 5:6). También alaba él los tesa-
lonicenses por "la obra de vuestra fe, del trabajo de vuestro
amor" (1 Tes. 1:3; véase 2 Tes. 1:3). Y palte de.su tarea con-
sistía en llevar a los gentiles a "la obediencia de la fe" (Rom.
1:5).
Jesús también aclaró que había obras "buenas" y obras
"malas". Por ejemplo, en Mateo 7, dice que algunos serán
rechazados en el juicio final aunque hicieron "muchas
obras" en su nombre. Pero en ese mismo pasaje el Maestro
también dice que "el que hace la voluntad" de su Padre
estaría en el reino de los cielos (vers. 21, 22, la cursiva es
nuestra).
Pablo aclara la diferencia que hay entre "buenas" y
"malas" obras cuando dice que "todo lo que no proviene de
fe, es pecado" (Rom. 14:23). Recuérdese que fe es estar en
una correcta relación con Dios a través de Jesús.
Una obra legal es aquella que realizarnos con nuestros
propios recursos en un intento por ganar el favor o la sal-
vación de Dios. Por otra parte, las obras de la fe fluyen de
una relación salvífica con Jesús, están llenas de energía por
el Espíritu Santo, y son moldeadas y suavizadas por el amor
del Padre. Las obras de la fe fluyen de la justificación y del
nuevo nacimiento, mientras que las obras de la ley tratan de
poner a la persona en armonía con Dios.
Estos dos tipos de obras son totalmente diferentes. Uno
t:S el esfuerzo propio, consciente, que busca ganar el favor
de Dios, mientras que el otro es una reacción espontánea
de la persona "salvada". Lutero nos ayuda a verlo más cla-
ramente cuando dice que "es imposible que [la fel no reali-
ce obras buenas en forma constante". La fe "no pregunta si
Ilay obras buenas para hacer, sino que antes que surja la
pregunta, ya las ha hecho y está siempre haciéndolas"Y
Es imperativo comprender la relación correcta que exis-
le entre obras y justificación (estar en armonía con Dios), el
lluevo nacimiento, y la santificación inicial. Una persona sal-
144 GUIA DEL FARISEO PARA UNA SANTIDAD PERFECTA
que obra por el amor" (Gál. 5:6). También alaba a los tesa-
lonicenses por "la obra de vuestra fe, del trabajo de vuestro
amor" (1 Tes. 1:3; véase 2 Tes. 1:3). Y palte de su tarea con-
sistía en llevar a los gentiles a "la obediencia de la fe" (Rom.
1:5).
Jesús también aclaró que había obras "buenas" y obras
"malas". Por ejemplo, en Mateo 7, dice que algunos serán
rechazados en el juicio final aunque hicieron "muchas
obras" en su nombre. Pero en ese mismo pasaje el Maestro
lambién dice que "el que hace la voluntad" de su Padre
estaría en el reino de los cielos (vers. 21, 22, la cursiva es
l1uestra).
Pablo aclara la diferencia que hay entre "buenas" y
"malas" obras cuando dice que "todo lo que no proviene de
re, es pecado" (Rom. 14:23), Recuérdese que fe es estar en
lIna correcta relación con Dios a través de Jesús.
Una obra legal es aquella que realizamos con nuestros
propios recursos en un intento por ganar el favor o la sal-
vación de Dios. Por otra parte, las obras de la fe fluyen de
una relación salvífica con Jesús, están llenas de energía por
d Espíritu Santo, y son moldeadas y suavizadas por el amor
del Padre. Las obras de la fe fluyen de la justificación y del
lluevo nacimiento, mientras que las obras de la ley tratan de
poner a la persona en armonía con Dios.
Estos dos tipos de obras son totalmente diferentes. Uno
l'S el esfuerzo propio, consciente, que busca ganar el favor
de Dios, mientras que el otro es una reacción espontánea
de la persona "salvada". Lutero nos ayuda a verlo más cla-
ramente cuando dice que "es imposible que [la fe] no reali-
('C obras buenas en forma constante". La fe "no pregunta si
hay obras buenas para hacer, sino que antes que surja la
pregunta, ya las ha hecho y está siempre haciéndolas",'7
Es imperativo comprender la relación correcta que exis-
le entre obras y justificación (estar en armonía con Dios), el
lluevo nacimiento, y la santificación inicial. Una persona sa1-
146 GUIA DEL FARISEO PARA UNA SANTIDAD PERFECTA
12:1, 2; Gál. 5:16). Juan, por su parte, nos dice que debe-
mos "guardar" los mandamientos (Apoc. 14:12; véase Juan
14:15; 15:10).
El Nuevo Testamento está lleno de palabras que denotan
acción. El cuadro que pinta la Biblia no es de santos que
son llevados al ciclo sobre lechos mullidos. Tampoco ense-
ña la Biblia la eficacia de! esfuerzo humano separado del
poder de Dios. "Separados de mí", dijo Cristo, "nada podéis
hacer" Quan 15:5). El cuadro es, más bien, de cooperación
mutua entre Dios y los seres humanos. De ahí que Pablo
escribe: por eso "también trabajo, luchando según la poten-
cia de él, la cual actúa poderosamente en mí" (Col. 1:29) y
"todo lo puedo en Cristo que me fortalece" (Fil. 4:13).
/ La idea de cooperación también se encuentra en e!
'Antiguo Testamento. En Levítico 20:7 se le dijo al pueblo de
Israel que debía santificarse, mientras que el siguiente ver-
sículo declara que es e! Señor el que santifica al pueblo
(véase 2 Coro 7:1; 1 Tes. 5:23). De manera similar, cuando
los hijos de Israel estaban listos para cruzar el Mar Rojo,
Moisés les dijo: '''Estad firmes, y ved la salvación, que Jehová
ha¡"á hoy ... El Señor peleará por vosotros, y vosotros estaréis
tranquilo:/". Pero entonces Dios le ordenó al pueblo "que
marchen" (Exo. 14:13-15, la cursiva es nuestra). Dios abrió
e! camino, pero él no llevó en brazos al pueblo. Ellos cru-
zaron el lecho seco con su propio esfuerzo.
;/.,. Por lo tanto hay un elemento pasivo y otro activo el111ues-
tro caminar con Dios. En primer lugar está la rendición,
luego sigue la acción hecha posible por el poder del hSpírilll
que requiere del e,~ruerzo huma·no.
Quizá el texto más claro sobre la interacción de la obra
de Dios y el esfuerzo humano es la amonestación de Pablo
a los filipenses: "Ocupaos en vuestra salvación con temor y
temblor. Porque Dios es el que en vosotros produce así el
querer como el hacer, por su buena voluntad" (Fil. 2:12, 13).
Ese pasaje muestra el papel activo del cristiano en la reali-
MAS SOBRE LA SANTIFICACION 149
La santificación, la perfección y
el ejemplo de Jesús
L os "atletas fariseos" viven aún y están activos en esta
última década del siglo veinte. Por supuesto, a ellos no
les preocupa más el tamaño de la roca que puedan
legalmente cargar en el día sábado, como lo hicieron los fari-
seos de antaño, ni siguen el ejemplo de San Simeón el estili-
ta, quien evitó la tentación haciéndose enterrar hasta el CUl'
Ilo en la arena durante varios meses o más tarde al sentarse
sobre una columna durante varias décadas. Pero les pued<)
asegurar que ese programa todavía está vigente.
He tenido noticias de varios ejemplares de una modern:1
variedad en las últimas semanas. Uno de ellos ha sido tan fivl
en la reforma pro salud (una buena área para lograr su pro
pósito, ya que tanto los pecados como las acciones justas pUl'
den ser evaluadas en términos fáciles y mensurables, COll1<)
"bocados") que aun cuando mide más de dos metros, pes:1
menos de 70 kilos. En su camino a la perfección esta pers<)
na está encontrando más y más cosas que no debe comel
Aun el viejo "Simeón, que se sentaba encima de la columna"
quedaría impresionado con los logros de este in di vid u< )
Puedo identificarme con él, ya que durante el primer ailo.
158
LA SANTIFICACION, LA PERFECCION y EL EJEMPLO DE JESUS 159
no igualdad absolula. 18
./ Con este concepto en mente, es más fácil ver por qué
Elena de White sugirió que nuestra victoria humana sobre
el pecado no sería exactamente igual a la de Cristo. "Cristo",
escribió ella, "es nuestro modelo, el ejemplo perfecto y
santo que se nos ha dado para que imitemos. Nunca podre-
mos igualar al modelo; pero podemos imitarlo y reflejarlo de
acuerdo con nuestra posibilidad'. 19 Cristo tiene su propia
esfera y nosotros la nuestra.
Otro punto que debemos observar en cuanto a imitar a
Cristo es que es fácil tomar demasiado literalmente el asun-
to del ejemplo. Por ejemplo, algunos abrazan el celibato,
mientras que otros cargan una cruz de madera de lugar en
lugar en su intento por "ser como Jesús".
T.W. Manson parece tener la idea correcta cuando escri-
be que imitar a Cristo no es "copiar como esclavos sus
actos, sino el obrar de su mente y espíritu" en la vida dia-
ria. Los principios fundamentales de su vida deben ser la
norma para cada uno de nosotros?)
Necesitamos examinar los "principios fundamentales" de
la vida de Cristo que fueron determinantes para su victoria
sobre el pecado y que hablan de su carácter. Esas caracte-
rísticas especiales están en el centro de su ser, del cual irra··
diaban sus acciones diarias.
Esas características de fondo son vitales al seguir el
ejemplo de Cristo. Sin ellas, las acciones externas no pue-
den ser cristianas. Al parecer, en el centro de la vida cle
Cristo había dos elementos: (1) una voluntad consagrada y
(2) un corazón amoroso que lo condujo a una vicia de ser-
vicio por amor.
La esencia de la tentación
y la victoria de Cristo
El carácter de Cristo
o'
LA SANTIFICACION, LA PERFECCION y EL EJEMPLO DE JESUS 177
Perfección e impecabilidad
en la Biblia
A l principio de mi experiencia cristiana viví la "para-
doja farisaica de la perfección". Habiéndome pro-
puesto ser el primer cristiano perfecto y sin pecado,
desde la época de Cristo, con el tiempo pasé por la mayor
frustración de mi vida: cuanto más lo intentaba, peor me
volvía.
Lamentablemente, aquellos que tuvieron que trabajar
cerca de mí o vivir conmigo notaron la paradoja mucho
antes que yo. Al mirar hacia atrás, me avergüenzo al pensar
que mi "superioridad espiritual" me tornó duro, crítico, exi-
gente, condenatorio y negativo. La naturaleza humana no
ha cambiado a través de las edades, y es por eso que el
espíritu del fariseísmo es el mismo hoy que en los tiempos
de Cristo.
D. M. Baillie nos ayuda a desentrañar el secreto de la
paradoja del perfeccionismo farisaico cuando observa que
algunos tipos de perfeccionismo y de desarrollo del carác-
ter nos mantienen "pensando en nosotros mismos. Es una
experiencia centrada en el yo, y el egocentrismo es justa-
mente de lo cual necesitamos ser salvados, porque es la
179
180 GUIA DEL FARISEO PARA UNA SANTIDAD PERFECTA
esencia del pecado ... La peor forma de egoísmo ... [es] la jus-
tificación propia y el orgullo. Así que en vez de convertir-
nos en santos, nos volvemos 'fariseos"'.!
Los falsos enfoques de la perfección fracasan porque se
concentran en la persona misma y en su progreso. En este
capítulo descubriremos que la esencia de la perfección
bíblica está lejos del perfeccionismo farisaico centrado en el
yo.
terrenal de un individuo?
Antes de examinar la Biblia para establecer el significado
de dicha palabra, será útil para nosotros ver varios aspectos
preliminares del tema. En primer lugar, es posible evitar
mucha confusión si reconocemos que la perfección tiene
más de un significado en la vida del creyente. Marvin Moore
acertadamente declara que "en un sentido, somos perfectos
en Jesús en el momento en que lo aceptamos como nues-
tro Salvador, porque su justicia cubre nuestros pecados". Sin
embargo, tenemos además que "el perfeccionamiento del
carácter cominúa durante toda la vida".l Por 10 tanto, hay
conceptos bíblicos de perfección que se relacionan tanto
con la justificación como con la santificación progresiva.
Veremos en el capítulo 10 que existe un tercer concepto
bíblico de perfección relacionado con la glorificación, cuan-
do nuestras naturalezas carnales sean transformadas duran-
te la segunda venida de Cristo C1 Cor. 15).
Es vital observar que la perfección, en relación a la justi-
ficación, no es a lo que la Biblia se refiere en textos como
Mateo 5:48, Hebreos 6:1 y Efesios 4:12, 13 (todos citados
anteriormente). Estos hablan de un proceso dinámico de
desarrollo del carácter mediante el cual las personas se tor-
nan más y más semejantes a su "Padre celestial".
Pablo se refiere al aspecto dinámico de la perfección
cuando sugiere a los corintios que perfeccionen "la santidad
en el temor de Dios" (2 Coro 7:1). Se refiere también a esta
dinámica cuando el autor de Hebreos le dice a los creyen-
tes que vayan "adelante a la perfección" (Heb. 6: 1) y a los
corintios se les dice que ellos se van transformando "de glo-
ria en gloria en la misma imagen" (2 Cor. 3:18; véase Gál.
4:19; 2 Pedo 3:18).
Vincent Taylor lamenta el hecho de que muchas veces se
piensa en la perfección en términos ele una norma "fija" y
"estática", "mientras que el ideal cristiano ... debe entender-
se como algo capaz de un enriquecimiento infinito". Moore
182 GUIA DEL FARISEO PARA UNA SANTIDAD PERFECTA
La perfección bíblica
vuestros enemigos ... y orad por los que os ... persiguen; para
que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos' (vers.
44, 45, la cursiva es nuestra). El pasaje paralelo de Lucas
refuerza el mensaje. "Sed, pues, misericordiosos", ordenó
Jesús en el contexto de amar a los enemigos (Luc. 6:27-35),
"como también vuestro Padre es misericordioso" (vers. 36).
De esta manera para los escritores de los evangelios ser
misericordioso, era lo mismo que ser perfecto. Así como
Dios envió a Cristo para morir por sus enemigos (Rom. 5:6,
8, 10), así sus hijos deben emular su corazón amante.
Al comentar sobre Mateo 5:48, William Barclay sintetiza
en forma muy bella su mensaje: "Lo único que nos hace
semejantes a Dios es el amor que nunca cesa de prodigar-
se a los hombres, no importa lo que éstos hagan.
Entramos ... en la perfección cristiana ... cuando aprendemos
a perdonar así como Dios perdona, y a amar así como Dios
ama".9
El otro uso de la palabra perfección en los Evangelios se
encuentra en la conversación de Cristo sostenida con el
joven rico. Recordarán que en su deseo de obtener la vida
eterna, éste había acudido a Cristo con una lista de logros
al guardar los mandamientos. Pero aún sentía que no había
hecho 10 suficiente como para ser merecedor del premio; así
que le preguntó a Jesús qué más necesitaba hacer. La res-
puesta fue: "Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tie-
nes, y da lo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven
y sígueme" (Mat. 19:16-21).
Cristo no permitió que el joven desmenuzara el principio
de la justificación. Jesús no solamente trató una vez más de
ligar el concepto de perfección con el amor al prójimo, sino
que colocó ese amor en el contexto de cambiar la vida y
seguirle a él. "La verdadera decisión que Cristo requirió del
joven rico", escribe Hans LaRondelle, "no fue primordial-
mente de naturaleza ética (hacer algo), sino de naturaleza
religiosa radical (relación): la entrega completa a Dios".1O
186 GUIA DEL FARISEO PARA UNA SANTIDAD PERFECTA
Impecabilidad bíblica
, tlal creció, Sus escritos están saturados elt' 11'1111111' o', \ l . ,l.
\':1I10S que armonizan con las enseñanzas lJihli, ,1', ,1, 1'" 1
204
LA PERFECClON y LA IMPECABILIDAD SEGUN ELENA DE WHITE 205
mos vencer todo mal genio, todo pecado, toda tentad, 111 \
sentarnos al fin con él".'
Una de las declaraciones nüs fueltes de Elena de WIIII,
sobre la perfección del carácter se encuentra en su apn', 1.1
ción de la parábola de los talentos (Mat. 25:14:3()) "11
Palabras de vida del gran kIaestro, escribió: "Debiér:lIll' "
cultivar toda facultad hasta e! más elevado grado de pul,"
ción ... De todos se exige pe¡/ección moral. Nunca debil'l,l
mos rebajar la norma de justicia a fin de contemporizar ("((11
malas tendencias heredadas y cultivadas ... Todos los <JII'
quieran ser obreros juntamente con Dios, deben esforz:ll."(
por alcanzar la perfección de cada órgano del cuerpo y cad.1
cualidad de la mente". "Esa perfección de! carácter. .. alelll
zará la perfección en la acción".>i
La Sra. White no sólo vio la necesidad de la perfecci(lIl
del carácter como la cúspide de la santificación, sino t:1111
bién declaró que Satanás trata "constantemente de engai1:11
a los discípulos de Cristo con su fatal sofisma de que les v,',
imposible vencer" ... Jesús declara: "'Bástate mi gracia'",
Nadie considere, pues, sus defectos como incurables. Dio:-,
concederá fe y gracia para vencerlos". "Satanás se alegr:1
cuando oye a los que profesan seguir a Cristo buscand,)
excusas por su deformidad de carácter". Más aún, ella decl:l-
ró que "aquellos que dicen que no es posible vivir una vkJ:¡
perfecta califican a Dios de injusto y mentiroso"."
Elena de \Vhite nunca vaciló en afirmar que la perfección
del carácter es tanto posible como deseable, Por lo tanto
debemos examinar cuidadosamente este concepto,
A ello nos abocaremos en la mayor parte de este capítu-
lo y el siguiente. Mientras tanto, es importante observar que
ella sostenía que la gracia perdonadora de Dios es insepa-
rable ele su gracia capacitadora. Aquellos que no alcancen
la marca están aún cubiertos por la perfección justificadora
y vicaria de Cristo,
Según ella, el tema de la perfección del carácter tendrá
lA PERFECClON y lA IMPECABILIDAD SEGUN ElENA DE WHITE 209
este esquema.
En este capítulo vimos que las definiciones de Elena dl'
White de impecabilidad y perfección, cuando se Icen ('11 vi
contexto de pasajes específicos y en el tenor general de sus
(~scritos, armonizan con las definiciones bíblicas. Una de LIs
tendencias más lamentables de n'luchos adventistas es citar
sus escritos fuera de contexto de manera que los sacan dcl
marco bíblico el cual, declara ella, nunca ha traspuesto. Es
difícil ver cómo esa práctica puede considerarse como fide-
lidad "al testimonio directo de Elena ele White".
El asunto de las definiciones erróneas de la perfecci('>Il
será particularmente problemático en el área de la perfc('
ción en el tiempo final. Y este tema es el que abordarcm( >s
en seguida.
Capítulo 9
224
LA PERFECClON y LA ULTIMA GENERAClON 225
TENTACION tentaciones
todas las cosas correctas, soy perfecto en el sentido l'll (¡t Il'
Andreasean definió la perfección. Entonces Cristo plIl·t!t·
volver otra vez:';
LA PERFECCION, por otro lado, consiste en esta bk-('(' 1
una relación de fe con Dios en lugar de la relación (It'
PECADO (rebelión) natural, rechazando LA TENTACIcJN :11
vivir la vida de la cruz, e incorporar la LEY de amor a la vid:1
diaria. Los actos de JUSTICIA fluirán de un corazón que eS!:1
en armonía con Dios. Una persona tal puede que no s('a
impecablemente perfecta, como los fariseos definen la pn
fección, pero será moralmente PERFEClA.
Es interesante notar que estos dos puntos de vista opUl'~
tos del pecado, de la justicia y la perfección han tendido ;1
generar dos espíritus inherentes. La paradoja de la ruta farí·
saica hacia la perfección es que a menudo ha inducido a Sll~
seguidores a centrarse en ellos mismos, a ser faltos de gozo,
duros, críticos y vengativos. Por ello Elena de \X/hite se rdi
rió "al espíritu de los fariseos". 46
Por contraste "el espíritu de Cristo" debiera llevarnos :1
centrarnos en otros; a estar llenos de gozo, a preocup:1rI1( )'.
más por las personas que por las reglas; a aceptar a las pr()"
titutas, a los publicanos y aun a los fariseos; y a ser amahl\",
con otras personas, aun cuando difieran de nosotros.
En conclusión, el espíritu de Cristo demanda una tra 11.',
formación total del corazón, de la mente y de la vida, mil '11
tras que el espíritu de los fariseos meramente agrega Ill<)1 i
vaciones religiosas a los rasgos naturales del carácter hU1ll:1
no,
el Mesías (Cristo).
Algunos adventistas modernos, al seguir la tradición de
M. L. Andreasen y su versión detallista del pecado y la san-
tificación, aparentemente tienen el mismo punto de vista
que los fariseos. Algunos de los defensores de la perfección
dan la impresión de que la demostración final se centrará
en aquellos que tengan una dieta perfecta y un estilo de
vida inmaculado; pero Elena de White puso fin a todo ese
tipo de especulación cuando escribió que "el último men-
saje de clemencia que ha de darse al mundo, es una reve-
lación de su [de Dios] carácter de amor". El contexto revei:l
que este concepto concuerda con la definición bíblica de
perfección en el sentido de cuidar unos ele otros. Su decla-
ración sobre "la última generación" armoniza con el con·
texto de que "cuando el carácter de Cristo sea perfecta·
mente reproducido en su pueblo. entonces vendrá él par:1
reclamarlos como suyos". ,7
255
256 GUIA DEL FARISEO PARA UNA SANTIDAD PERFECTA