Universidad San Carlos de Guatemala

Maestría en Docencia Universitaria con Énfasis en Andragogía

Curso: Paradigmas de la Educación

M.A.: Armando Ruíz

Actividad:

Descripción de una experiencia con la docencia

Autora: Karol Julissa Magdalena Calel Gómez

Cobán, Alta Verapaz

31 de agosto de 2017
 ACTIVIDAD DOCENTE
Desde muy pequeña supe que deseaba ser maestra, aun con ciertas experiencias
difíciles, con algunos docentes, no perdí el deseo, estas me ayudaron a tomar la
decisión de no repetir actitudes con mis alumnos, también tuve maestros que
fortalecieron esta decisión, principalmente aquellos que no solo se dedicaban a
transmitir conocimientos sino a educar y formar a los estudiantes, preocupados por
sus limitaciones, problemas y circunstancias difíciles, todo esto contribuyó para que mi
anhelo de estar frente a un grupo de estudiantes y transmitirles mis conocimientos,
contribuir a la formación de futuros ciudadanos, con valores y principios con deseos
de superación.
Ser docente implica una serie de preguntas, aun puedo recordar las primeras
experiencias como docente, tuve la oportunidad de compartir con niños, y aunque fue
con ellos, aún recuerdo el nerviosismo, sabemos que todo persona por muy corta edad
que posea tiene un criterio, y lo importante para mí era formar un concepto correcto
desde el principio como docente que sería para toda la vida, y aunque la verdad fue
que la teoría no era ni siquiera el cincuenta por ciento de lo que fue la práctica, con el
tiempo fui aprendiendo, aun así las dudas eran casi diarias, con cada tema, asignatura,
etc., surgían nuevas dudas del estar haciendo un buen trabajo. Siempre he pensado
que el ser docente, incluye una enorme responsabilidad de formar nuevas
generaciones, personas con pensamiento crítico, valores y productivas, considero que
no solo yo lo pienso. En el primer año de experiencia como docente de nivel medio,
fueron nuevas las experiencias, apareciendo nuevas dudas, respecto a lo que debía
hacer, cómo y en qué momento, pienso que un docente jamás debe olvidar que está
tratando con personas que primero poseen sentimientos y por supuesto un
pensamiento propio, recordando que el principal trabajo es desarrollar el mismo para
aprovecharlo al máximo, por lo tanto debe respetar sus inquietudes individuales,
cuando se posee este pensamiento, cada día se piensa en la diferentes actividades
necesarias para poder hacer llegar el conocimiento a cada uno, no es mentira el dicho
que popularmente conocemos “cada cabeza es un mundo”, el contexto de vida de cada
individuo ha creado en él, varias experiencias, que quizá es cierto que no han sido
académicamente formadas, pero que están allí para poder ser dirigidas. Como docente
siempre he traído a la memoria las enseñanzas y las vivencias como estudiante en
cada etapa, tratando de practicar las metodologías y estrategias utilizadas por algunos
docentes que lograron un aprendizaje significativo en mi formación, agregando un
toque personal y tecnológicamente contemporáneo.
Me ha parecido siempre que el hecho de poder ser partícipe de la formación de
un ser humano es la oportunidad para mejorar las condiciones sociales en que nos
encontramos actualmente, por lo cual no deje los estudios de docencia únicamente en
un nivel técnico, mi deseo era seguir adquiriendo conocimientos y compartirlos, ahora
con personas mucho más experimentadas. Por lo cual termine la licenciatura y recién
graduada, encontré la oportunidad de impartir clases en una universidad que al igual
que yo empezaba a trabajar en el departamento, realmente, debo decir, fue un proceso
aún más difícil para poder responder a cada una de las preguntas que en los otros
niveles me hice como docente. Ahora me doy cuenta que no solo yo he tenido ciertas
inquietudes sobre esta labor, pero también, sé que nunca encontraremos un método,
un modelo, indicaciones enumeradas, que dirijan a un buen docente. Y, me parece un
dato muy curioso que alguien haya pensado en tomar cada uno de estos datos en un
libro, que alguien haya sentido la inquietud de conocer “los secretos” que llevan a un
docente al nivel de “excelencia”, porque es muy real el que todos nos hagamos
preguntas como: ¿Cómo preparar la clase?, esta duda es tan significativa que aun
pronunciarla es un motivo para que los ojos se desorbiten. Teniendo en cuenta que de
la respuesta de esta pregunta se generara el desarrollo de todas las actividades que
con éxito se puedan obtener.
Recuerdo que el curso que me otorgaron para impartir fue uno relacionado a
metodologías de estudio, no se denominaba precisamente así, cada universidad, tiene
diferentes formas de llamar algunos cursos que concluyen siendo similares. Desde el
momento que recibí la programación, mis reacciones de zozobra empezaron a
aparecer, primero, imaginando al grupo, segundo, como debo presentarme por primera
vez, la impresión que debía proyectar, en fin, demasiadas dudas inundaban mis
pensamientos. Aun teniendo una experiencia previa como docente, sabía que lo que
vendría era de alguna manera distinto, el nivel a tratar incluía experiencias y
conocimientos distintos que debía saber orientar y socializar.
Debo decir que las clases que recibí en los diferentes cursos como
universitarios, no los puedo recordar como extraordinarios, con estrategias realmente
diferentes, pero, recuerdo algún docente que se esmeraban por hacer de la clase algo
diferente, aplicando alguna que otra metodología diferente a lo tradicional. Entonces
me pregunte ¿debo llevar material? ¿Qué clase de material debo llevar? Y, una
pregunta con la que pude identificarme en la obra que mencionamos de lectura, es:
¿Qué información necesitan los estudiantes? allí me enfoque en la carrera que los
estudiantes habían elegido en la universidad, dándome cuenta que estudiaban,
Ingeniería Civil, aquí encontré otra inquietud, ¿Qué exactamente hacen estos
ingenieros? y aunque parezca una pregunta infantil, yo necesitaba dirigir sus estudios
según su carrera, bueno, debía investigar, luego de tener el conocimiento básico, llego
la pregunta ¿Cómo hago para que cada estudiante aprenda lo necesario?. Quizá no
logre cubrir cada detalle, pero intente no dejar ningún espacio sin analizar, pensaba
en las diferencias que encontraría en cada individuo, no los conocía pero debía llevar
programadas las actividades. Después de pensar tanto en esto decidí poner en
práctica actividades grupales para poder tener diferentes opiniones de los temas, la
verdad es que este curso se adecua para trabajar varias técnicas, que permiten
socializar.
Teniendo en cuenta que las personas a tratar eran adultas, las actividades a
realizar debían cambiar a diferencia de las aplicadas en mis clases anteriores; en este
nivel los estudiantes tienen diferentes criterios, expectativas y fines, sinceramente mis
expectativas fueron muy distintas a las que imagine, comenzando por el número de
alumnos, el cual superaba los sesenta estudiantes, por lo cual el mantener la atención
de ellos, realmente era un reto. Viene a mi memoria el primer día que me presente,
casi tenía un escritorio a dos pasos de mí y a cinco del pizarrón, esto era algo que no
esperaba, luego otro factor fue el ambiente climático, se sentía demasiado calor, el
curso era en horario vespertino, todo esto influía en las decisiones que debía tomar
para lograr lo deseado, el aprendizaje. Al ver estas circunstancias, decidí iniciar con el
examen diagnóstico, luego de la debida presentación, quise conocer las carreras de
nivel medio que habían cursado; además de ser una nueva experiencia nueva y
emocionante, se convirtió en un reto, encontré a personas mayores con experiencias
muy específicas, así que, les pregunté a qué se dedicaban, y el porqué de la elección
de la carrera, esto me ayudo para conocer el interés y expectativas de ellos.
Aunque fue difícil los primeros días, el conocer a los estudiantes me ayudo a poder
dirigir las actividades hacia los objetivos trazados, siempre me ha gustado que los
estudiantes participen, he buscado estrategias en donde las clases sean motivadoras
y prácticas, pero en este nivel me encontré con el reto de lograr la participación activa
y voluntaria, aun así trabajamos exposiciones, debates, entre otras técnicas de
estudio, yo observaba que existían distintas clases de estudiantes así que una de las
actividades más aplicadas en clase era el estudio de conceptos que se les otorgaban,
en grupo debían analizar la lectura, siempre existen las personas que desean reunirse
con las personas que les hagan sentir cómodas, utilizaba diferentes técnicas también
para que no siempre estuvieran con los mismos compañeros y pudieran enriquecer
conocimientos. Reconozco que siempre hay estudiantes que solo desean obtener una
nota que les promueva, en ocasiones no entregaron una que otra tareas por diferentes
circunstancias; aquí recordaba las palabras de un profesor “de nada sirve que todos
tengan cien puntos sino han aprendido nada” otorgaba oportunidades para que los
estudiantes entregaran tareas fuera de tiempo con alguna indicación extra. Las
actividades más relevantes eran las que permitían que los estudiantes se expresaran,
de estas quiero mencionar dos.
EXPOSICIONES:
Pensaba, ¿Cómo hacer para mantener la atención de más de sesenta
estudiantes?, más difícil era pedirles que se mantuvieran atentos a sus propios
compañeros, lo que decidí fue pedirles a los estudiantes encargados de exponer que
proporcionaran una hojita con cinco preguntas sobre el tema que disertarían, a cada
uno de sus compañeros, entonces al finalizar debían recibir las hojitas y verificar las
respuestas, en ocasiones los estudiantes derivaban otras preguntas de las mismas
que ya tenían, pidiendo les explicaran los expositores, con el interés de responder
correctamente las preguntas prestaban la mayor atención posible, debatiendo algunas
ocasiones las preguntas dadas. Era una manera muy amena de mantener la atención.
En ocasiones recurríamos a la tecnología para hacer mucho más interesante la clase,
comparto la opinión de una de las profesoras universitarias que fueron tomadas en
cuenta para poder analizar lo que hacen los mejores profesores de este nivel, ella dice
que “al cerebro le gusta la diversidad”.
Considero que todo profesor de universidad espera llenar las expectativas del
estudiante, respecto al curso. Necesitaba saber si lo esperado por ellos y por mi estaba
dando resultado, incluía preguntas que permitieran conocer lo que ellos habían
obtenido, no todos respondían y eso me dejaba con más dudas. Además de conocer
más sobre los temas debía buscar el lenguaje que permitiera el mayor aprendizaje.
Hay una serie de principios que se mencionan en libro, “lo que hacen los mejores
profesores de universidad” de los cuales considero que es importante mencionar y
analizar cuando se trata de dirigirse a los estudiantes y buscar las mejores estrategias
de aprendizaje. Entre estos están: 1) El entorno, este es un factor de mucha influencia
en la efectividad de lo esperado, no solamente del físico sino el que se crea para
permitir la participación. 2) Conseguir su atención y no perderla; Esto realmente es un
reto, porque cono reitero las personas adultas necesitan tratos distintos, y aquí es
donde el poder lograr este objetivo es tenaz. 3) Comenzar con los estudiantes en lugar
de con la disciplina; por mostrar una personalidad a quien respeten los estudiantes,
muchos docentes se equivocan presentando sus sistemas disciplinarios, sin haber
conocido primero a los estudiantes. 4) Buscar compromisos; mencionaba
anteriormente que los fines son distintos de los individuos en este nivel, pero se puede
lograr persuadirlos que lo que deseen, eso lograran con su propio esfuerzo. 5) Ayudar
a los estudiantes a aprender fuera de clase; cuando se logra presentar un tema como
algo muy interesante e incluir en el contexto de individuo la información, será como
dejarlo con inquietudes que le motiven a buscar más información por sus propios
medios fuera del aula. 6) Atraer a los estudiantes al razonamiento disciplinar; cada
estudiante debe tener la motivación personal para continuar su aprendizaje y aplicarlo
en sus necesidades. 7) Crear experiencias de aprendizaje diversas; esto significa que
un docente debe variar sus estrategias en el aula. Todos estos principios contribuyen
a mantener al estudiante atento e interesado en lo que aprende, cuando analizo de las
actividades que he podido poner en práctica dentro de las aulas con alumnos, veo que
no he aplicado cada uno de estos, y aunque depende de cada grupo y, sus
necesidades el poder implementarlos, la mayoría son necesarios.
Realmente solo he tenido una oportunidad de poder impartir clases en este
nivel, por razones de salud no pude continuar, pero otra experiencia que no olvido de
este semestre fue: el debate que organizamos para poner en practica este tema,
decidimos hablar sobre un tema tan controversial como lo es “la religión”, aunque
tuvimos que definir ciertos lineamientos, este además de practicar esta técnica,
permitió enriquecer conocimientos del origen de algunas religiones como las filosofías
en las cuales se basaban, algunos explicaron desde un punto muy específico, se
permitió la expresión de la mayoría, aunque debo decir que para esta fecha el número
de estudiantes había disminuido en un quince por ciento. El moderador cumplió con
su función, como lo debía ser.
Sin olvidar cual es la función del docente, habían momentos en que la clase
podía ser dirigida por los estudiantes, anotando preguntas que luego entre todos
analizábamos y respondíamos, realmente fue una experiencia enriquecedora,
considero, no solo para los alumno sino para mí como docente.
Después de explicar mi experiencia como docente puede decir que algunas
estrategias las tome de algunos profesores, como los análisis en grupo, en el cual los
alumnos debían responder a cuestionamientos dados, esta es el método más
enriquecedor a mi consideración, por supuesto, si este es bien dirigido, el grupo
completo podrá compartir aprendizajes y adquirir nuevos. Este, también permite tener
una clase mucho más dinámica, amena y de ambiente de confianza. Recuerdo muy
gratamente al docente de Estadística de la universidad, siempre mantuvo la atención
de todos, no solo por los requerimientos del curso, sino también por su manera de
dirigirse a los estudiantes, el lenguaje que utilizaba, no era para los estudiantes que
solo iban a aprender, él se dirigía a los estudiantes como si ellos también supieran ya,
lo que debían hacer, todo lo dirigía con tiempo estipulado, que le permitía llevar a cabo
cada actividad, en sus clases hacia analizar para lograr los resultados, siempre
explicaba de manera que la mayoría alcanzara el aprendizaje. Este licenciado me hace
pensar en las actitudes de las que habla el libro leído, como:
La buena oratoria, para lograr persuadir en oratoria a los estudiantes, es necesario
estar preparados en el tema, no solo para la clase si no continuamente, esto permite
que los estudiantes vean en el docente a una persona de respeto, no por su presencia
déspota sino por su conocimiento demostrado.
Lenguaje cálido; este factor permite que los estudiantes vean en el docente una
persona de confianza que permite la interacción sana entre docente-alumno.
Dar explicaciones; en ocasiones es necesaria la retroalimentación, para aclarar dudas
posibles de los estudiantes, el docente debe estar dispuesto a tal procedimiento.
Dejar que los estudiantes hablen; esta última actitud permite un ambiente mucho más
flexible y crea una atmosfera de aprendizaje significativo.
Las actitudes descritas anteriormente me recuerdan no solo a docentes con
estrategias muy sobresalientes, también recuerdo a docentes que se presentaban de
manera prepotente para ganar respeto, pero una actividad que recuerdo aun con
mucha relevancia, fue la de una evaluación en la cual debíamos responder al solo
terminar de dictar el cuestionamiento el licenciado, no había opción de esperar más
tiempo, sinceramente esas actividades, no eran objetivas en mi manera de pensar,
quizá los estudiantes realmente conocían las respuestas, pero por la presión que
presentaba esta técnica, algunos pudieron fallar en alguna respuesta.
Como docente, siempre he pensado que cada alumno puede ser poseedor de
conocimientos asombrosos, que puede lograr mucho más de lo que uno imagina, por
esta razón es importante permitir que desarrollen sus conocimientos y que puedan
opinar desde su punto de vista, leí sobre los estereotipos que han existido por raza,
sexo o determinada característica de grupos, que permiten prejuicios a los docentes,
de lo que pueden lograr. Aunque estos estereotipos han tratado de ser olvidados, es
importante recordar como docente que la confianza que uno influye en un estudiante
y también en el grupo, permitirá un mejor rendimiento. Orientar a un adulto no es lo
mismo que a un niño o adolescente, tampoco motivarlo será una actividad cualquiera.
A un alumno se le debe de motivar según sus intereses y metas.
Todo esto nos lleva a concluir, que según como el docente considere a sus
alumnos, ese será el resultado que obtendrá, si considera que solo son “recipientes
para llenar”, él será el único que impartirá conocimiento cerrando toda posibilidad para
que los estudiantes se desarrollen intelectualmente, reitero, no existe una lista definida
de actividades, actitudes y procesos, que deben ser seguidos para obtener el éxito en
todos los estudiantes, pero si existen principios aplicables que permiten acercarse al
éxito total, no debemos olvidar que no siempre los docentes son los que poseen la
razón, tener el valor de aceptar con mucha humildad esta verdad inevitable, permite
que el docente se acerque más a sus estudiantes y le puedan demostrar mucho más
respeto.
 El docente que observa en sus alumnos personas capaces de desarrollarse y
brindar conocimientos, busca la manera de despertar ese aprendizaje, motiva al
estudiante a descubrir en él, capacidades que no consideraba posible, el principal
objeto como docente debe ser el de brindar un servicio, en el cual se formen personas
mejores para la sociedad, criticas, que busquen soluciones a problemas presentados
en la vida real, muchos de los profesores observados en el proceso de conocimiento
de estrategias, utilizaban el método de pregunta y debate, inducían al grupo a debatir
sobre sus posturas, esto quizá no sea una técnica nueva, la vemos iniciada en la época
de la “escolástica” con la diferencia que la última opinión la daba el maestro, en este
caso la verdad debe ser descubierta entre todos; este procedimiento realmente es el
que enriquece el intelecto.
Existen muchos docentes universitarios que han tratado de implementar
procedimientos como los antes descritos, pero, siempre poseen el miedo de no poder
controlar el ambiente en determinado momento, por esta razón no permiten que los
estudiantes se desenvuelvan en su totalidad, aunque también se da el fenómeno de
los estudiantes que consideran que ellos van a un centro de formación, solo a recibir
inducciones y por lo tanto su lugar es mantenerse sentado y tomar nota, no existe una
cultura diferente en los estudiantes, por lo tanto es tarea del docente motivar el carácter
crítico de sus estudiantes, crear el momento y ambiente propicio.
La última actividad a la que describiré, y que fue relevante durante la
universidad es:
Co-aprendizaje y empatía con los compañeros

La empatía se fortalecía por la convivencia en diferentes actividades grupales, pero

más fuera del centro, esto creaba cierta confianza para poder presentar los
conocimientos que poseían cada uno de los integrantes y decir realmente lo que
consideraban sobre el tema que se analizaba, la experiencia que algunas personas
poseen es realmente de mucha ayuda; en la práctica o EPS que en algunas carreras
se lleva a cabo se puede aprender mucho de lo que se hace propiamente requerido
como de lo que otros puedan sugerir según sus conocimientos previos. Todos saben
que haciendo es como se logran mejores conocimientos, la practica sustenta toda
teoría.
Toda actividad deja conocimientos, algunos más significativos que otros, esto
siempre dependerá de la manera en que se dirijan por el docente, por esta razón cada
docente debe conocer su rol, como facilitador del aprendizaje para sus estudiantes.
Para finalizar recordemos las palabra de Jonh Lanch “cuando mi docencia
fracasa, es por algo que estoy haciendo mal”