Barquisimeto, 23 de agosto de 2019

Hermanos

Pbro Jean Carlos Mendoza

Miembros del Consejo Pastoral
Miembros del Consejo Económico.
Parroquia “Nuestra Señora de Lourdes”

Reciban ante todo un cordial saludo y votos para que el amor del Señor reine en
todas sus decisiones. Me dirijo a ustedes en esta oportunidad como feligrés de esta
comunidad y en mi condición, tanto de servidor del Ministerio de Proclamación de la
Palabra, como de representante de servidores en el Ministerio Musical “Milagro de Amor”
y de “Jóvenes Evangelizadores Kairoi”, para realizar la siguiente propuesta:
En las actuales circunstancias de país, la crisis está motivada, más allá de razones
políticas, por una profunda problemática espiritual, que ha provocado que los miembros
de la sociedad descuiden sus deberes primordiales, bien sea por una suerte de relajación
ética que se refleja en la pérdida de valores cristianos fundamentales, o a causa de una
necesidad elemental de satisfacer necesidades básicas como son la comida, el resguardo o
la seguridad personal.
En esta situación, es imprescindible mantener operativa la capacidad de las
parroquias eclesiásticas, toda vez que el pueblo venezolano ha mostrado históricamente
una inclinación mayoritaria a la fe Cristiana Católica. No obstante, para los fieles es cada
vez más difícil aportar lo necesario para el sostenimiento de la iglesia, no sólo por razones
económicas (no cuentan con los recursos económicos) sino también por la falta de fe y
formación Cristiana con la manipulación que el maligno ha introducido en las ideas del
pueblo (“esos curas tienen mucha plata” o “que el papa venda el Vaticano y pague a los
curas”). Parte indispensable de la solución a este problema y a la crisis que afecta a
nuestro país pasa por la educación. Un pueblo educado, en ciencias, en humanidades, en
técnica, en ética y por supuesto, en Cristo, podrá salir de la crisis. Sin esto, difícilmente
podrá enfrentar las tentaciones del mundo.
Recordando que es imprescindible mantener nuestra parroquia activa,
colaborando con su mantenimiento, he revisado en las capacidades que el Señor ha
tenido a bien concederme y reflexionando en la parábola de los talentos (Mt 25, 14-30) he
discernido que puedo dar un modesto aporte que permitirá colaborar con la economía de
la parroquia a la vez que podré cumplir con mi condición de cabeza del hogar (Ef 5,23) y
ganar el sustento (2Te 3, 10). Este aporte se refleja a continuación:

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“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Flp 4,13)
 PROPUESTA DE CURSO
SUPERAPRENDIZAJE: ESTUDIA PARA PASAR… ¡Y APRENDE EN EL PROCESO!
En la actualidad, los niños y jóvenes presentan grandes fallas motivadas por la baja
calidad de la educación. Aunque el Estado debe realizar importantes reformas para
corregir este problema, nosotros como padres debemos colaborar en la solución,
poniendo al alcance de nuestros hijos herramientas que les permitan, no sólo aprobar las
asignaturas, sino también dominar las competencias que les permitan alcanzar sus metas
y su mayor potencial.
El SUPERAPRENDIZAJE O APRENDIZAJE ACELERADO es un conjunto de técnicas y
estrategias enfocadas en la optimización del uso de la capacidad cognitiva, orientadas a
utilizar las capacidades propias del enfoque cuantitativo-numérico-matemático-lógico y
del enfoque cualitativo-estético-creativo-imaginativo, conocidos tradicionalmente como
enfoques de hemisferio cerebral izquierdo y derecho.
En el curso se facilitarán a los participantes, estrategias destinadas a propiciar la
internalización de información significativa, considerando el concepto de inteligencias
múltiples y cerebro triuno. Se presentarán herramientas como relajación, respiración
controlada, uso de disparadores sensoriales, ejecución procedimental de algoritmos para
la resolución de problemas, mapas mentales, mandalas y otras, que permiten optimizar el
proceso de retención de información en asignaturas teóricas y de razonamiento lógico y
geométrico en asignaturas prácticas. Durante el planteamiento de las técnicas y
herramientas, se harán ejercicios para mostrar su aplicabilidad. El enfoque será inclinado a
mostrar su utilidad con un conocimiento que nos une a todos: que Jesús resucitó y nos
ama. Se emplearán pasajes de Las Escrituras que refuercen nuestro Credo y se realizará un
trabajo académico para que el joven recuerde estos pasajes, su interpretación y como
confrontarlos con otros pasajes bíblicos.
El curso tendría una duración de 12 horas y el monto de la inversión sería de $2,00.
Entiendo que es controversial proponer costos en dólares, pero la realidad actual es que
hasta el más insignificante producto que se adquiere en el comercio, se vende en moneda
norteamericana. En todo caso, el monto se recibiría en Bolívares al cambio del día de
inicio de inscripciones. Se maneja un estimado de 15 a 25 participantes de entre 10 y 20
años. Es conveniente realizarlo como preparación para el nuevo año escolar. Se dictaría en
tres sesiones de cuatro horas o cuatro sesiones de tres horas y propongo que lo
recaudado se distribuya de la siguiente manera: 50% para el instructor, 25% como
colaboración para la parroquia, 10% como colaboración para el Ministerio de
Proclamación de la Palabra, 10% para el Ministerio Musical Infantil “Milagro de Amor” y
5% para el grupo juvenil “Jóvenes Evangelizadores Kairoi”.

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“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Flp 4,13)
 Sugiero que se proponga su inicio para la primera semana de septiembre. No
coincidiría con ninguna actividad de la parroquia, ya que sería en días hábiles en la
mañana o al principio de la tarde. Sin embargo, comprendo que esta fecha está sujeta al
resto de actividades desarrolladas en la parroquia y el curso puede retrasarse a un
momento más conveniente. Quiero resaltar, no obstante, la conveniencia de que el curso
se dicte en coincidencia con el inicio de clases, lo que permitiría a los niños y jóvenes
aplicar desde el principio del año escolar las técnicas suministradas y favorecer su mejora
en el rendimiento estudiantil.
Finalmente expreso mis parabienes por el éxito de su gestión y pongo la propuesta
en sus manos, con el deseo de que sea considerada y aprobada, lo que me permitirá
colaborar con la economía, no sólo de la Parroquia “Nuestra Señora de Lourdes”, sino mi
propia economía familiar, además de fortalecer una condición que definitivamente
requiere ser atendida urgentemente, como es la formación académica y espiritual de
nuestros hijos.
Sin más a que referirme, me despido de ustedes pidiendo su bendición,
Atentamente,

Alfredo Osuna Márquez

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“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Flp 4,13)