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Facultad
Grado en Enfermería
Departamento
Curso Académico
2014-2015
Atención de enfermería al paciente con dolor, trabajo fin de grado
de Leire Taranilla Campos, dirigido por Estrella Marín Fernández (publicado por la
Universidad de La Rioja), se difunde bajo una Licencia
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UNIVERSIDAD DE LA RIOJA
ESCUELA UNIVERSITARIA DE ENFERMERÍA
Atención de enfermería
al paciente con dolor
Palabras clave: Dolor oncológico, sufrimiento, dolor total y manejo del dolor.
Abstract
Pain is a serious health problem worldwide, even more in patients with cancer,
because it`s a symptom with a high prevalence in this disease, that causes an
important deterioration in their life quality. The pain is not only an unpleasant
physical sensation; it also involves social, psychological and spiritual aspects of
the individual, bringing about suffering, and definitely a total pain. It is important
to know the perception of the patients about their disease; how pain interferes in
their life, in their sense of control and their actual meaning against the modern
medicine which avoids the topic at any cost. Beliefs and expectations of patients
can modify their threshold of pain, affect their experience, their expression and
their adaptation to pain. Therefore, in this paper we´ll review the different
components of total pain, its implications and how interdisciplinary work, and
especially, how nursing cares can contribute the patient to bear it better.
Key words: Cancer pain, suffering, total pain and pain management.
1
1. INTRODUCCIÓN
El hombre del Neolítico hace más de 9.000 años atacaba el dolor desde el
aspecto físico, con plantas, sangre de animales, así como frío y calor. Desde el
punto de vista psíquico mediante ritos mágicos, hechizos y comunicación con
dioses.
2
También se recurre a la farmacopea en las primeras Civilizaciones: Egipto,
Mesopotamia, India, civilizaciones de Sudamérica, China, Grecia y Roma. La
magia y sus rituales están unidos a un empirismo con frecuencia sorprendente.
Aparecen diversas plantas de las que se benefician para aliviar el dolor y
sufrimiento humano: mirto, opio, mandrágora, adormidera, cannabis, hoja de
coca, estramonio, etc.
Poco a poco van evolucionando las teorías en torno al origen del dolor pasando
de ser exclusivamente una experiencia mágica-religiosa, a ser un proceso
procedente del propio cuerpo humano.
Los antiguos chinos creían que el dolor era una pérdida del equilibrio del ying y
el yang, para ellos el dolor se asentaba en el corazón.
Algunos sabios griegos defendieron la tesis del cerebro como órgano regulador
de las sensaciones y dolor. Otro gran grupo, encabezado por Aristóteles,
defendía la teoría de que el dolor viajaba a través de la piel, por la sangre hasta
el corazón. Aristóteles, fue el primero en plantear el dolor como una alteración
del calor vital del corazón, a su vez determinado por el cerebro. De este
razocinio se encaminaba a entender el sistema nervioso central (SNC), siendo el
corazón motor y origen de dolor. Herófilo y Erasístrato, entre 315 y 280 a.C.,
defendían la postura aristotélica del dolor señalando el cerebro como órgano
vital. Esta teoría se mantendría viva durante casi 23 siglos.
Más tarde Roma, reemplaza a Grecia como gran centro neurálgico social
mediterráneo, quedando profundamente influenciado por la medicina griega.
3
Galeno (130-200 d.C.), contribuyó al entendimiento del dolor y descripción del
sistema nervioso relacionándolo directamente con el cerebro, extremadamente
avanzado para su época. Negaba la idea de un alma inmortal causante de dolor,
con lo que fue considerado anticristiano e ignorado su doctrina. Definía el dolor
como una sensación originada en el cerebro.
Del siglo XVIII en adelante, debido al gran avance en las ciencias paramédicas
como anatomía, física o química, se pasa de un tratamiento analgésico-
anestésico completamente empírico a una época científica, la cual, perdura
hasta nuestros días. Ocurre entonces el nacimiento de “la anestesia moderna” y
la “analgesia farmacológica”, entre innumerables avances científico-técnicos de
diagnóstico e intervención.
4
vital3, 4. La Agencia Americana de Investigación y Calidad en Salud Pública y la
Sociedad Americana del Dolor describen el dolor como la quinta señal vital que
debe siempre ser registrada al mismo tiempo y en el mismo ambiente clínico, en
que también son evaluadas las otras señales vitales como la temperatura, pulso,
respiración y presión arterial.
El tratamiento eficaz del mismo sigue siendo uno de los problemas más
importantes y urgentes del sistema de asistencia sanitaria de los países
desarrollados de todo el mundo. Resulta que a pesar de todos los avances
logrados, olvidamos uno de los factores más importantes; la formación del
personal sanitario en el manejo del dolor5. Concretamente, se han hallado
deficiencias en conocimientos y actitudes por parte de estudiantes y
profesionales de enfermería desde la década de los 80 del pasado siglo XX en
estudios realizados a nivel mundial6, 7. En los análisis más actuales seguimos
observando la escasez de competencias en el manejo del dolor, además de falta
de conocimientos teórico-prácticos, temor a la adicción y déficits en
farmacología5.
Son diversas las razones por las que ni el dolor agudo ni el dolor crónico reciben
todavía un tratamiento adecuado; cultura, actitud, educación, política y logística.
Así, diferentes asociaciones contra el dolor trabajan por el cambio, fomentando y
promocionando el alivio del dolor como un derecho humano fundamental,
además de constituir una buena práctica médica y ética3, 4.
5
forma de defender una idea, darle el valor que merece y exigir el cumplimiento
de una obligación.
En la década de los 90 la OMS dio nombre al movimiento que años atrás surgió
para crear una atención especializada a enfermos terminales; los cuidados
paliativos. Los cuidados y el tratamiento de síntomas son sus principales armas
para luchar contra la medicina moderna que se ha convertido experta en
prolongar la vida de individuos enfermos o discapacitados, obteniendo muertes
lentas y más dolorosas.
6
Las unidades de paliativos están en pleno auge. No obstante, no todos los
enfermos oncológicos tienen la oportunidad de recibir estos cuidados; a diario
personas en esta situación son tratadas en unidades de urgencias u otros
servicios de hospitalización, por personal que rehúye de las emociones y se
centran exclusivamente en la curación.
Así mismo, con este trabajo se pretenderá dar a conocer los factores
relacionados con el dolor, así como el manejo y el cuidado del mismo, en contra
de la deficiente, cuando no nula, formación que se ofrece acerca de este
importante asunto. Resulta natural que este tema nos produzca rechazo; nadie
desea sufrir, e incluso en muchas ocasiones acompaña al proceso que conduce
a la muerte. Aun así es un hecho que, tarde o temprano, experimentaremos10. La
muerte sigue siendo inevitable y seguimos padeciendo dolor y sufrimiento a lo
largo de nuestra vida. Por ello no existe justificación para contemplar el
fenómeno del dolor como tema tabú, y como profesionales del cuidado de los
enfermos debemos hacer frente a esta laguna educativa.
7
2. OBJETIVOS:
Objetivo general:
Objetivos específicos:
8
3. METODOLOGÍA
9
4. TIPOS DE DOLOR / CLASIFICACIÓN
Desde el punto de vista práctico, hay tres clasificaciones del dolor especialmente
importantes; en primer lugar la dependiente de la duración del dolor, pudiendo
ser agudo o crónico; en segundo lugar la relacionada con su fisiopatología,
diferenciándose entre somático, visceral y neuropático; y por último relacionada
con el curso de éste (continuo, incidental o irruptivo).
El dolor agudo tiene una duración limitada (horas o unos pocos días), de inicio
brusco, mientras que el crónico se prolonga más en el tiempo. Según la
localización encontramos; el somático, haciendo referencia al dolor muscular u
óseo, un dolor bien localizado, pulsátil o punzante; el dolor visceral, un dolor
sordo, difuso y mal localizado, cuyo punto de partida son las vísceras huecas o
parenquimatosas, producido debido a espasmos del músculo liso (vísceras
huecas), distensión, isquemia, inflamación, estímulos químicos y tracción,
compresión o estiramientos de los mesos; y el neuropático, causado por la lesión
primaria o por una disfunción del SNC o periférico que se percibe como
quemazón, acorchamiento o descargas eléctricas.
Por otra parte, tal y como se refleja en la siguiente figura, el dolor crónico se
divide, a su vez, en benigno, que es aquel provocado por una enfermedad que
no atenta con la vida del enfermo (migraña, lumbalgia, artralgia por una artrosis,
etc.) y maligno, que es aquel provocado por una enfermedad que va a terminar
con la vida del enfermo.
10
Agudo
Dolor Benigno
Crónico
Maligno
Lo cierto es que el dolor funciona normalmente como señal de alarma que avisa
de que en el organismo existe algún daño. En este sentido cumple una función
beneficiosa. El problema radica cuando ese dolor puntual o agudo pasa a ser un
dolor crónico, permanente, puesto que deja de cumplir esa función útil y se
constituye en un importante problema de salud añadido.
11
5. DOLOR ONCOLÓGICO / DOLOR TOTAL
De esta manera, nos centraremos en uno de los peores de los males, en uno de
los que debería ser el síntoma más urgente; el dolor oncológico. El dolor tiene un
gran impacto sobre la calidad de vida y un efecto devastador en el enfermo de
cáncer. Aparece en un 40% de los pacientes en etapas iniciales e intermedias y
hasta en un 70-90% en la fase terminal12 donde su severidad, persistencia y el
grado de afectación puede hacer que se describa como dolor total.
Este término fue utilizado por primera vez por C. Saunders, para explicar que
cuando no es aliviado, es capaz de convertirse en el centro de la vida de un ser
humano porque contiene los siguientes elementos13:
Así, el dolor total afecta a la integridad de la persona y puede ser visto como la
punta de un iceberg, bajo la cual están los diversos factores ya mencionados
intrínsecamente unidos que contribuyen a la experiencia álgica.
12
expectativa de que el dolor puede ser controlado, como un aspecto integral de
su cuidado a lo largo del curso de la enfermedad11.
13
Si se quiere dar prioridad al manejo adecuado del dolor en enfermos
oncológicos, si se quiere educar a pacientes, familiares, profesionales y
administradores de los recursos de salud, como se postula insistentemente,
habrá que luchar contra aquellas barreras de naturaleza psicosocial y cultural
con estrategias que involucren cambios en sus componentes cognitivos,
emocionales y conductuales, es decir, con estrategias que busquen modificación
de actitudes en proveedores y usuarios en los servicios de salud que atienden
pacientes con este tipo de dolor.
14
6. DOLOR Y SUFRIMIENTO
Tal vez el sufrimiento pueda ser visto como un sentimiento más subjetivo para el
individuo, más amplio, complejo y cargado de existencialismo. No obstante,
ambos fenómenos se refuerzan mutuamente, o sea, un dolor insoportable puede
15
influir en las dimensiones del sufrimiento y de la misma manera, una ansiedad
puede acentuar el dolor17.
16
7. CONDUCTA DEL DOLOR
Por otro lado, los factores intrínsecos serán todos los relacionados con el propio
sujeto; personalidad, experiencias anteriores y el modo de recordarlas, situación
actual económica-social, nivel de tolerancia al estrés, el apoyo social que
recibe… Aparte de la localización del tumor y del estadio evolutivo de la
enfermedad, el dolor dependerá, y mucho de todos aquellos factores individuales
que puedan intervenir en el umbral de percepción del dolor.
Ante el mismo daño, unos sufren más y otros menos, debido a que cada
individuo cuenta con su propio umbral del dolor11, es decir, cada uno diferimos
en la tolerancia frente al dolor. Algunos factores aumentan el umbral al dolor
(Tabla 1), que si son potenciados adecuadamente, la sensación de dolor puede
disminuir, incluso desaparecer.
Otras circunstancias, por el contrario, pueden disminuir el umbral del dolor (Tabla
2), por lo que habrá que intentar evitarlas. De esta manera, un enfermo que se
17
encuentre en alguna de estas circunstancias va a experimentar más dolor.
Algunos pacientes cuyo dolor es elevado, cuando manifiestan varias de estas
contrariedades pueden tener dificultades en el control de su dolor, aún después
de suministrar dosis increíblemente altas de analgésicos.
Sueño y reposo
Simpatía
Comprensión
Solidaridad
Actividades de diversión
Reducción de la ansiedad
Elevación del estado de ánimo
Incomodidad
Insomnio o cansancio
Ansiedad y depresión
Miedo y tristeza
Rabia
Aburrimiento
Introversión
Aislamiento
Abandono social
18
La gran mayoría de autores que han estudiado el tema están de acuerdo en que
una de las variables que más condicionan este afrontamiento es la personalidad
del sujeto19. Defienden la importancia de los rasgos de personalidad en el
proceso de afrontamiento como generadores de diferencias individuales en el
mismo, señalando que las variables de personalidad interactúan con el ambiente
dando lugar a que el individuo evalúe la situación como estresante.
Pero si hay algo en común entre todos los seres humanos en cuanto a la
experiencia del dolor, es el deseo de encontrar un sentido para éste20. El dolor
llega aunque no sea bien recibido, por lo que no queda otra que adoptar una
actitud; la mayoría de veces tratamos de liberarnos del dolor, otras lo aceptamos
de manera resignada, e incluso en otras ocasiones, lo generamos
21
intencionadamente . Pero cualquiera que sea la forma de interacción que se
elija, siempre se intentará encontrar un significado que nos permita reubicarnos
en el mundo. E. Maza22, habla de las siguientes actitudes ante el sufrimiento:
19
La apatía, por supuesto, no siempre es total. Tiene grados, según la
persona. El sufrimiento no siempre tritura del todo. A veces sólo marchita.
Dondequiera que hay dolor, hay gente que se quiebra y que se pasiviza.
Por último, debemos tener en cuenta uno de los factores que más influirán en el
dolor; el componente emocional11. Existen momentos emocionalmente
especiales que dificultaran enormemente el alivio del dolor:
- La noche
20
También es frecuente asociar la muerte con la noche, de hecho muchas
personas mueren de noche.
- El alta y el ingreso
- La soledad
21
veces exclusivamente para “comprobar” que siguen teniendo el respaldo de los
servicios médicos.
Para lograr un correcto tratamiento y manejo del dolor, es vital realizar una
valoración multidimensional, revisando los mecanismos fisiopatológicos y otros
factores asociados al dolor como los emocionales y psicológicos23, empezando
por el desarrollo de una buena comunicación que permita al profesional
mostrarle al paciente que tiene interés y tiempo para intentar captar el significado
de sus palabras y gestos. En relación a la evaluación del dolor se intentarán
recoger datos sobre:
- Patrón del dolor: Hace referencia al momento del comienzo del dolor, su
duración o persistencia.
22
- Síntomas que acompañan: El dolor puede ir acompañado de distintos
síntomas como las náuseas, los vómitos, la anorexia, las diarreas o el
mareo.
- Efectos del dolor sobre las actividades de la vida diaria: Éste puede
conllevar con frecuencia una limitación de las actividades de la vida
diaria, como la imposibilidad para el aseo personal, afectación de las
relaciones sociales y familiares, o la dificultad para la deambulación. La
persistencia del dolor en este caso puede crear un círculo vicioso, porque
provoca ansiedad, que a su vez conduce a la depresión, al insomnio y
éste a su vez, exacerba el dolor. En los pacientes con dolor, es
fundamental determinar cuál es su nivel de funcionamiento, es decir, que
actividades de la vida diaria realizan y con qué frecuencia, siempre en
comparación con los patrones que seguía antes de que el dolor
apareciera.
- Examen físico: Con el examen físico del paciente podemos analizar las
respuestas fisiológicas y las respuestas conductuales ante el dolor.
Aunque la voz del paciente es realmente importante, debemos tener
presente todo aquello que calla, por ejemplo observando expresiones
faciales y corporales. También debemos tener muy presente que el dolor
puede reflejarse con respuestas del sistema nervioso autónomo mediante
taquicardia, hipertensión, sudoración, palidez, etc.
No cabe duda la dificultad que envuelve a la medición del dolor. Pero si existe
algo en lo que coinciden todos los autores que hablan sobre la valoración del
dolor es la autovaloración como la fuente más válida y fiable. Siempre debemos
considerar la opinión del paciente como correcta e indiscutible, siempre y cuando
éste se encuentre consciente y orientado. Si éste no puede colaborar o
expresarse verbalmente, será completada por el equipo que lo cuida con ayuda
de los familiares mediante una observación cuidadosa de su comportamiento24.
Si se sospecha dolor es preciso hacer en ocasiones un tratamiento de prueba
con analgésicos para determinar sus efectos.
23
8.1. Escalas de valoración
24
Escala Verbal Dolor Dolor Dolor Dolor
leve moderado severo insoportable
Escala Numérica 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
El tratamiento del dolor oncológico debe incidir en los distintos aspectos del
dolor; físico, psicológico, social y espiritual o religiosos. Teniendo en cuenta las
posibles causas, factores desencadenantes o de alivio, etc.
9.1. Físico
A pesar de que en los últimos años se intenta impulsar el tratamiento del dolor
desde un aspecto psico-social y espiritual, no debemos descuidar el propio dolor
físico ni intentar sustituir o remplazar métodos biomédicos y farmacológicos con
terapias psicológicas.
25
9.1.1. Escalera analgésica de la OMS
Para la elección del analgésico más adecuado en cada tipo de dolor, el médico
facultativo deberá tener en cuenta origen, características, localización y duración
de dolor, estado general del paciente y combinación de los demás factores
asociados a su padecimiento. La OMS ha propuesto un plan a seguir; la
“escalera analgésica” (Figura 4) con la que unificar criterios y aumentar la
potencia del tratamiento de forma gradual y controlada. Clasifica el dolor en tres
posibles tipos de intensidad, y así, les da respuesta con las distintas categorías
de analgésicos25.
26
3. Dolor severo
No opioides ± No opioides
± No opioides
27
5. No se deben asociar analgésicos del segundo y tercer escalón entre sí,
ya que debido a su mecanismo de acción pueden contrarrestarse sus
efectos mutuamente.
28
respectivamente. También se puede considerar el uso de otras terapias
complementarias tales como la acupuntura.
29
8.1.3. Adversidades en la adherencia al tratamiento
El concepto que tengan los pacientes sobre los medicamentos opioides influirá
en gran medida en la adopción de los tratamientos y en la adherencia a estos.
Por ello, el personal sanitario debe detectar estos temores y desarticular
imágenes negativas y falsos mitos, informando al paciente sobre las ventajas de
la elección de cada medicación para atender su dolor.
30
deseo incontrolado del uso de opioides, y manifestado en un comportamiento
compulsivo por buscar tales fármacos, acompañado normalmente de irritabilidad
e ira.
31
oncológico constituye un síntoma urgente, por lo que se debe primar la
búsqueda de su alivio inmediato, entendiendo como ciertas siempre las
aclaraciones del enfermo a cerca de su dolor.
A modo de conclusión, los opioides en las dosis adecuadas, con los intervalos
precisos, en los enfermos que están indicados y bajo control médico, no deben
ser temidos.
La clasificación del dolor irruptivo más utilizada es la que distingue entre dolor
irruptivo incidental (que suele presentarse, sobre todo, en relación con
determinados movimientos o posturas, en zonas metastásicas o en la progresión
tumoral), idiopático y el relacionado con el final de dosis. El manejo adecuado del
dolor irruptivo se basa en tres aspectos: prevención, anticipación y uso de la
medicación adecuada, en forma de rescates analgésicos.
32
9.2. Psicológico
33
paciente para hacer frente a su enfermedad, y contribuir con su propia salud y
bienestar. La teoría radica en que cuanto mejor conozca el paciente su propia
enfermedad y su tratamiento, mejor podrá vivir con su condición35.
Por último, no debemos olvidar que el entorno también forma parte en la terapia.
Proporcionar una atmósfera adecuada, prestando atención a los detalles: luz,
temperatura, olores, música, colores, fotografías, postres, plantas… estas
pequeñas cosas pueden hacer que el paciente enfoque su atención en
sensaciones más agradables, obteniendo así un efecto positivo sobre la
percepción dolorosa que experimenta31.
34
9.2.1. Relación de ayuda y counselling
35
De igual forma que actuamos como emisores al emitir un mensaje, cuando
interactuamos con nuestros pacientes, actuamos como receptores en el proceso
de comunicar. A esto se le debe la necesidad de saber escuchar, ser asertivos,
empáticos, no emitir juicios de valor, basarnos en el respeto, utilizar el
feedback…y, en definitiva, ser auténticos.
- Comprensión empática
36
Resulta importante escuchar siempre para comprender al otro, y no guardar
silencio pensando en lo que se va a decir cuando acabe de hablar. Escuchar
significa prestar atención y demostrar que se hace y, en definitiva, escuchar para
comprender y no para responder.
- Autenticidad o congruencia
37
- Especificidad o concreción
9.3. Social
38
su vez también habrá que apoyar a la familia, para que estos puedan afrontar la
situación y asumir correctamente el rol de cuidador.
39
- Ayuda familiar: capacidad y disposición para el cuidado. Es muy
importante conocer la disponibilidad de tiempo de todos ellos para
planificar los cuidados y las tareas que pueden asumir. El entorno del
individuo que sufre de dolor, en muchas ocasiones no llega a comprender
el grado de dolor qué éste sufre, pudiendo generarse situaciones de
conflicto y finalmente un sentimiento de incomprensión y abandono por
parte del paciente. Por ello, será vital fomentar un ambiente de empatía y
comunicación, sobre todo en el núcleo familiar.
- Recursos sociales con los que cuenta la familia. Las familias con un
adecuado apoyo social presentan mayor estabilidad emocional y menor
riesgo de desorganización familiar.
40
9.4. Espiritual
41
Ante una enfermedad grave, mediante dolor o sufrimiento, el sujeto entra en
crisis existencial y manifiesta unas necesidades espirituales para las cuales los
profesionales del cuidado deberán escuchar, atender y dar respuesta a estas
necesidades del enfermo como parte de la acción terapéutica esencial14:
Una de las conductas para el afrontamiento del dolor que más se utilizan son
aquellas relacionadas con la categoría esperanza, es decir, la confianza, la
ayuda y la visión de un futuro sin dolor. Por consiguiente, el papel de los
profesionales sanitarios irá orientado a la ayuda y el fortalecimiento de acciones
42
que permitan a la persona confiar en sí misma y adaptarse al dolor. El abordaje
no consistirá en romper las ilusiones o esperanzas del enfermo, sino reconducir
estas a un plano realista, informando a éste hasta el grado de información que
quiera saber y respetando siempre sus valores y creencias.
43
9. PROCESO DE ATENCIÓN DE ENFERMERÍA
44
A continuación se presentan los diagnósticos enfermeros prioritarios en la
atención al paciente con dolor oncológico, junto con los factores relacionados,
características definitorias, objetivos a cumplir e intervenciones, todo ello
apoyado en la terminología y taxonomía NANDA-NOC-NIC:
45
Diagnóstico NANDA: 00133 - Dolor crónico r/c incapacidad
física crónica e incapacidad psicosocial crónica
Características Definitorias Resultados NOC Intervenciones NIC
1603 - Alteración de la 1409 - Autocontrol de 1400 - Manejo del dolor
capacidad para seguir con la depresión 2210 - Administración de
las actividades previas 1605 - Control del analgésicos
1604 - Anorexia dolor 4920 - Escucha activa
1606 - Cambios en el sueño 5270 - Apoyo emocional
1609 - Reducción de la 5340 - Presencia
interacción con los demás 6482 - Manejo
1611 - Depresión ambiental: confort
1613 - Irritabilidad 6680 - Monitorización de
los signos vitales
46
Diagnóstico NANDA: 00146 - Ansiedad r/c amenaza al
autoconcepto y estrés
Características Definitorias Resultados NOC Intervenciones NIC
1760 - Angustia 1300 - Aceptación: 4920 - Escucha activa
1778 - Desesperanza estado de la salud 5230 - Aumentar el
dolorosa 1302 - Afrontamiento afrontamiento
1786 - Disminución de la de problemas 5270 - Apoyo emocional
habilidad para solucionar 1402 - Autocontrol de 5820 - Disminución de la
problemas la ansiedad ansiedad
1791 - Distrés
47
Diagnóstico NANDA: 00066 - Sufrimiento espiritual r/c
ansiedad, dolor y enfermedad crónica
Características Definitorias Resultados NOC Intervenciones NIC
858 - Culpa 1201 - Esperanza 5230 - Aumentar el
853 - Expresión de falta de 2001 - Salud afrontamiento
esperanza espiritual 5310 - Dar esperanza
867 - Manifiesta sentirse 5340 - Presencia
abandonado 5420 - Apoyo espiritual
5460 - Contacto
5480 - Clarificación de
valores
48
11. CONCLUSIONES
El dolor debe ser considerado como uno de los síntomas más urgentes en el
paciente oncológico, por lo que el objetivo de enfermería debe ser la valoración y
tratamiento urgente y completo del mismo.
49
objetivos del tratamiento es necesario evaluar la intensidad del dolor antes y
durante el tratamiento.
Por último, cabe destacar que a pesar de que el dolor puede considerarse un
tema muy estudiado, dado que existe desde el inicio del hombre y nadie está
exento de sentirlo durante su existencia, a día de hoy aun quedan muchas
incógnitas acerca de esta experiencia subjetiva. Numerosos autores critican que
la investigación dirigida de manera específica a poner de manifiesto y a evaluar
de forma empírica los posibles efectos terapéuticos de la relación médico-
enfermo es prácticamente insignificante, frente a los esfuerzos invertidos en la
evaluación de la eficacia de los instrumentos diagnósticos y de los
tratamientos44. Resulta especialmente trágico que, pudiendo evaluar los
componentes psicológicos de dolor y sufrimiento, no se haya hecho en la medida
que se requiere.
50
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54
42. Zamora R. Ética en el cuidado del paciente grave y terminal. Rev Cubana
Salud Pública. 2006 octubre; 32(4).
55
INDICE
Resumen ........................................................................................................... 1
Introducción ..................................................................................................... 2
Objetivos ........................................................................................................... 8
Metodología...................................................................................................... 9
Físico ....................................................................................................... 25
Dolor irruptivo.............................................................................. 32
Psicológico .............................................................................................. 33
Social....................................................................................................... 38
Espiritual ................................................................................................. 41
Conclusiones ................................................................................................. 49
Bibliografía ..................................................................................................... 51
56