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ASPECTOS BÁSICOS PARA EL DIAGNÓSTICO DE FENÓMENOS DE

CORROSIÓN – FATIGA

Entre las características morfológicas mas habituales de un proceso de


corrosión – fatiga que permitirán su identificación citaremos las siguientes:

a) Lógicamente, en principio, debe tratarse de un material sometido a


tensión cíclica o fatiga térmica y que opera en contacto con un medio
agresivo.
b) Las grietas se inician generalmente en picaduras que a su vez se
originan habitualmente por fenómenos de aireación diferencial, efecto
de aniones agresivos, corrosión microbiológica, disoluciones
selectivas de una fase activa minoritaria o simplemente defectos
geométricos superficiales.
c) Las grietas se disponen de forma cuasi paralelas unas otras (Figura
13,9) y se suelen localizar preferencial en regiones que, además de
estar sometidas tensiones cíclicas o fatiga térmica, presentan
tensiones residuales estáticas, como puede ser una unión soldada o
una región deformada en frio.
d) A diferencia del fenómeno de corrosión bajo tensión, la rotura se
produce con deformación
e) Las grietas progresan transgranularmente, se orientan en dirección
transversal al eje del elemento metálico (tubería, por ejemplo) como
muestra la Figura 13.9 y representan fondo romo.
f) La zona de fractura final del elemento metálico presenta una
morfología similar a la de “arena de playa”, como muestra en la figura
13.10. Esta morfología es típica también de roturas por fatiga pura.

Con lo que respecta a este fenómeno de la corrosión-fatiga, de los aceros se


puede establecer:

 Su resistencia a la corrosión-fatiga es menor en agua de mar que en


agua dulce.
 Los aceros de baja y media aleación no mejoran apreciablemente su
resistencia a la corrosión-fatiga con respecto a los aceros al carbono.
 El contenido en carbono no modifica el comportamiento ante la
corrosión-fatiga.
 Los aceros que contienen alta proporción de elementos aleantes, y
concretamente los que presentan en su composición contenidos en
cromo superiores al 12% en peso (aceros inoxidables y refractarios),
mejoran apreciablemente su comportamiento frente a fenómenos de
corrosión-fatiga.
 La presencia de molibdeno, probablemente por su efecto de levantar el
valor del potencial de picadura y mejorar, por tanto, el comportamiento
del material respecto a este tipo de corrosión, mejora también la
respuesta de la aleación a la corrosión-fatiga.
 Los aceros inoxidables austenoferriticos (dúplex) con equivalentes en
cromo del orden del 20% presentan buena resistencia a la corrosión-
fatiga de lo aceros.
 El tratamiento térmico no modifica apreciablemente el comportamiento
a la corrosión-fatiga de los aceros

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