12 LA VANGUARDIA
HISTORIAS DEL MUNDO
El precio de una injusticia
FRANCESC PEIRÓN
U
Nueva York. Corresponsal
na vez más, y ya van unas
cuantas, Derrick Hamilton,
cumplidos los 54 años, acudió
al tribunal de Brooklyn. Siem­
pre luce una gorra similar con
letras blancas al frente: “Condenado injusta­
mente”. En ocasiones, ese lema también lo
lleva escrito en la camiseta.
Hamilton, que de no ser negro jamás se
habría visto en todo esto, no tiene hoy un
problema particular con la justicia. Lo tuvo.
Se pasó 23 años, una docena en confina­
miento solitario, encerrado en prisiones del
estado de Nueva York (Attica y Auburn) por
un asesinato que nunca cometió.
En el 2011 logró la libertad condicional.
Eso no lo consideró suficiente. Detrás de las
rejas estudió leyes y se convirtió en un “abo­
gado de la cárcel”. Ayudaba a sus compañe­
ros de presidio a formular las apelaciones.
Al lograr la libertad, Hamilton insistió en
su sumario. Por fin en el 2015 consiguió lo
que buscaba, la total exoneración, el recono­
cimiento judicial de que el muerto que le
cargaron en 1991, tras un tiroteo en Broo­
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INT ERN ACION AL JUEVES, 21 NOVIEMBRE 2019
do de delincuencia, Scarce­
lla emergió como el policía
que resolvía todos los casos,
con una eficacia sin paran­
gón. Cuando le jubilaron en
el 2007 con el aura del éxito,
lo invitaron a programas de
televisión de máxima au­
diencia. Entre muchas pre­
guntas sobre sus épicas ges­
tas para pacificar las calles,
le cuestionaron si alguna
vez logró confesiones que
luego se demostraron fal­
sas. “Nunca”. Así de firme y
escueto.
El castillo de naipes que
montó Scarcella, que conti­
núa sin reconocer error al­
guno, se desmoronó poco
después. Jewel Smith, la
testigo de cargo contra Ha­
milton, acudió a la Fiscalía y
reconoció que no vio el tiro­
teo y que Scarcella la ame­
nazó con quitarle los hijos si
no decía lo que él quería que
dijese.
¿Compensan siete millo­
nes por dos décadas en el in­
fierno? “Ayudará a mi fami­
lia –está casado y es padre–,
pero no resuelve lo que su­
SPENCER PLATT / GETTY
frí. La vida de todos conti­
Brooklyn nuó 20 años, la mía se paró”,
Cruce de Bedford con Stuive­ klyn, no le correspondía a él. dijo este miércoles en The
sant, donde en 1991 mataron
Por aquellas fechas se ha­ Hamilton, víctima
a Nathaniel Cash; abajo, a la
New York Times.
llaba en New Haven (Con­ Este no es el final. Hamil­
necticut), lugar en el que del detective
izquierda, Louis Scarcella
ton se comprometió a man­
había abierto una peluque­ Scarcella, ayuda en tener su lucha contra el le­
Derrick ría. No le sirvió de nada pre­ gado Scarcella. Ha ayudado
sentar su coartada y le im­ las exoneraciones a a otros inocentes. Fundó el
Hamilton cobra putaron haber matado a más falsos culpables grupo Friends and Family
7 millones por Nathaniel Cash. Una testi­
go, Jewel Smith, novia del
of Wrongfully Convicted
(amigos y familias de los
23 años en una difunto, apareció de la nada y aseguró que condenados injustamente). Desde esa plata­
vio disparar a Hamilton. forma se ha apuntado otros tantos, como el
cárcel de Nueva “Dios, espiritualidad, creer en tu alma, en que permitió que su amigo de penal, Shaba­
un poder superior”, fue la fórmula que apli­ ka Shakur, saliera en el 2015 exculpado des­
York siendo có para sobrevivir a esa injusticia, según ex­ pués de 27 años por un crimen que le colgó
inocente plicó hace un tiempo a este corresponsal. Scarcella. Juntos regentaron un bar en
Sus conocimientos legales los ha aplicado Brooklyn en el que daban trabajo a exreclu­
ahora consigo mismo. La semana pasada, sos. “Sé lo duro que es regresar a casa y no
autoridades municipales de la Gran Manza­ disponer de nada”, afirmó en aquella charla.
na y de New Haven aceptaron indemnizarle Hamilton colabora además con Innocen­
con siete millones de dólares por su denun­ ce Project, organización sin ánimo de lucro
cia contra los tres policías a los que acusó de que busca cambiar los métodos de interro­
“fabricar las pruebas”. gatorio de la policía neoyorquina.
Uno de esos agentes es el detective retira­ El martes se puso su gorra. El juez de
do Louis Scarcella, el verdadero emblema de Brooklyn desestimó la condena de Eliseo
la corrupción policial. Deleon tras un cuarto de siglo en prisión. Es
En las décadas en las que el crack tuvo un la exoneración número 15 en la cuenta de
efecto destructivo, en un Nueva York plaga­ Scarcella. Hamilton sigue en su misión.
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