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Universidad Central del Ecuador

Escuela de Sociología y Ciencias Políticas

Teoría política V

Integrantes: Andrade Alison, Montenegro Nataly, Naranjo Fernando, Pallo Andrea.

Curso: Quinto Política

Eric Hobsbawm en su libro “Historia del Siglo XX, analiza este periodo como una especie de
trayectoria cerrada, que comenzó con “La era de las catástrofes”, para posteriormente experimentar
“La edad de oro” y terminar con “El derrumbamiento”; el autor no solo se centra en el análisis
político y económico, sino que además pone atención las transformaciones sociales, los avances de la
ciencia y la tecnología. Sin embargo, en este ensayo nos vamos a enfocar en la reconfiguración
histórica del mundo tras las guerras que azotaron este siglo.

Esta apoca está rodeada de conflictos bélicos en donde se presenció violencia constante, con
respecto a esto Horkheimer y Adorno acotarán que, lo que también se necesita comprender es “por
qué la humanidad, en lugar de entrar en un estado verdaderamente humano, se hunde en un nuevo
género de barbarie" (Horkheimer & Adorno, 1998:51). Es decir, los autores consideraban que a la
razón le competía parte del desarrollo irracional de la sociedad, y por eso era necesario corregir la
actitud optimista de la crítica con una concepción pesimista que traía en sí misma la irracionalidad,
por lo tanto, Horkheimer y Adorno se basan también en gran medida en la dominación, pues esta ha
caracterizado a las sociedades occidentales en su intento de ejercer un control progresivo sobre la
naturaleza, explotándola y poniéndola al servicio de las necesidades humanas, o en este caso,
poniéndola al servicio de sus intereses particulares. (Hobsbawm, 1998)

La Primera Guerra Mundial (1914-1918) significó el derrumbe de la civilización occidental


del siglo XIX, “en el acto de dominio, la imagen de la naturaleza […] ha servido de espejo para
mirar los procesos de instrumentalización, manipulación y dominación gestados por la mente
humana.” (Horkheimer & Adorno, 1998:84). Esta guerra marcó un antes y un después en la historia
mundial porque desde hace un siglo que se no veía una guerra que involucre a todas las potencias o
a una parte importante de ellas, tanto de Europa, como del Nuevo Continente. El conflicto se
desarrolló principalmente en Europa enfrentando a “los aliados” (Gran Bretaña, Rusia, Francia,
Estados Unidos, Japón e Italia), contra “las potencias centrales” (Alemania, Bulgaria, Imperio
Austro-Húngaro y Otomano), aunque la causa inmediata para que estallara el conflicto fue el
asesinato del archiduque Francisco Fernando, es conocido que las tensiones entre ambos bandos se
dieron por el imperialismo y el colonialismo que se venían desarrollando desde hace décadas.
(Hobsbawm, 1998)

El aporte tecnológico de esta guerra es importante, ya que por un lado, los alemanes usaron el
monstruoso pero ineficaz gas tóxico, mientras que por otro lado, los británicos fueron pioneros en la
utilización de tanques en los campos de batalla. Aunque la única arma tecnológica que tuvo
importancia fue el submarino; ambos frentes usaron la táctica de provocar el hambre entre la
población enemiga. Por tal motivo Horkheimer y Adorno también explicarán que a diferencia de los
animales, quienes buscan su sustento y huyen de su enemigo, los hombres persiguen su objetivo y
buscan que el individuo se violente a sí mismo; por lo tanto en base a una inteligencia racional, se
debe dominar los sentimientos en instintos reacios, lo cual hace posible la cooperación humana. La
represión que en un principio provenía del exterior, debe ser impuesta por la propia conciencia
(Horkheimer & Adorno, 1998:145-147).

En este conflicto solo se puede contemplar la victoria total o la derrota total, ya que se
perseguían objetivos limitados. Antes de finalizar la guerra los cuatro grandes imperios de Alemania,
Rusia, Austria-Hungría y Turquía, desaparecieron, dando paso a las repúblicas. Siendo la
Revolución Rusa la más importante, ya que marcaría un hito en la historia de la humanidad, por ser
la primera que dio como resultado el nacimiento de un estado comunista, que jugaría un papel
determinante en la historia del siglo XX. (Hobsbawm, 1998)

El imperio Austro-Húngaro se dividió en Austria, Yugoslavia, Polonia y Checoslovaquia. Con


respecto a Alemania perdió los territorios de: Alsacia y Lorena entregados a Francia quien también
recibió parte de Togo y Camerún; Eupen-Malmedy a Bélgica, Prusia Oriental, Posen, Dantzing
formaron parte ahora de Polonia, Schleswing este no en su totalidad paso a manos de Dinamarca.
Los archipiélagos del Pacifico Carolinas, Marshall y Marianas que eran territorios Alemanes pasaron
a ser de Japón. Por el este de Europa las cosas fueron diferentes pues se consolidaron estados
anticomunistas: Finlandia, Estonia, Letonia y Lituania. El Imperio Turco por su parte, se configuro
como la península de Anatolia y Estambul, es resto de su territorio como es: Irak, Palestina, Líbano y
Siria paso al mandato del Reino Unido; Grecia recibió por parte del Imperio el territorio de Tracia y
las islas del Egeo. (Hobsbawm, 1998)

Al final de la guerra, los políticos se dieron cuenta que los votantes y los ciudadanos no
soportarían otra guerra como esta, por lo que se dio el Tratado de Versalles, sin embargo, dado que a
Alemania se le impuso una paz con durísimas condiciones, debido a que se le culpó de ser el único
país responsable de la guerra se le impuso la amputación territorial, la reducción de su ejército a sólo
cien mil hombres, y la ocupación militar de la zona occidental; lo que vendría a ser uno de los
detonantes directos de la Segunda Guerra Mundial, dado el descontento de los alemanes, que cabe
señalar no cumplieron con ninguna de esas disposiciones. (Hobsbawm, 1998)

El periodo entre guerras estuvo marcado por la crisis, ya que el ahorro privado en la mayoría de
las naciones se había esfumado, provocando una falta total o casi total de capital circulante para las
empresas, dando origen a la inflación en 1922-1923. Más tarde en 1929, la caída de la bolsa en
Estados Unidos traería fatales consecuencias para todo el mundo, como desempleos, crisis
económica, social y política, etc. por lo que surgen tácticas de proteccionismo. Esta Gran Depresión,
desterró al liberalismo económico durante medio siglo. (Hobsbawm, 1998)

“El mundo había cambiado, pero no tanto sus habitantes, que seguían rigiéndose por las
mismas emociones humanas. Por el odio, por el rencor. La sed de venganza” (Dale, 2018) llevando
nuevamente al mundo a una Guerra Mundial. Así pues, tras un periodo entre guerras lleno de
tensiones en 1939 estalla la Segunda Guerra Mundial, donde se enfrentaron las Potencias del Eje
(Alemania, Italia y Japón), contra las Potencias Aliadas (Gran Bretaña, Francia, Estados Unidos y la
URSS). Hobsbawm dice que esta fue la guerra de la modernidad, puesto que hizo que progresara el
desarrollo tecnológico, se enfrentaban tecnologías para conseguir armas más efectivas y otros
servicios, como la bomba atómica. Contribuyó a difundir conocimientos técnicos que tuvieron
importantes repercusiones en la organización industrial y los métodos de producción en masa, pero
sirvieron más para acelerar el cambio para conseguir una verdadera transformación. Sin embargo, los
efectos de la guerra difería entre los países, por un lado, el efecto económico en la URSS fue
negativo, ya que tanto el sector agrario como industrial estaba en ruinas desde 1945. En cambio, para
Estados Unidos, la guerra repercutió favorablemente, ya que en ambos conflictos alcanzó un alto
índice de crecimiento, y se benefició de su alejamiento de la lucha, de su condición de arsenal de
aliados y de la capacidad de su economía para organizar la expansión de la producción. (Hobsbawm,
1998)

Al concluir la guerra, Alemania fue la nación más perjudicada. Una vez más, no consiguió
convertirse en una potencia de rango mundial y fue dividida en dos polos, el primero denominado
República Federal de Alemania y el segundo República Democrática de Alemania. Los cambios
geográficos que se vivieron y que se buscaban ejecutar fue un “retorno a las fronteras Europeas de
1937”. Alemania paso a manos de Estados Unidos, Gran Bretaña y la URSS; con lo que respecta
Asia, de Japón se encargaron los estadounidenses, de Tailandia los británicos y Corea dividida en
norte con soviéticos y sur con estadounidenses. Por otra parte para beneficio de la Unión Soviética
esta obtuvo: Finlandia, Estonia, Letonia, Lituania, Besarabia, Bukovina del Norte, Rutenia
Subcarpática y Konisgsberg. Polonia, por su parte, obtuvo Pomerania, Silesia y el sur de Prusia
Oriental; Alemania “nuevamente” se deslinda de Alsacia-Lorena. Con respecto a Italia, otorgó
territorios como: Isla Rodas y archipiélago del Dodecaneso a Grecia, Península de Istria a
Yugoslavia y frente a la independencia de Albania se le redimió Etiopía, Libia y Somalia.
(Hobsbawm, 1998)

Por otro lado Japón, aunque conservó su integridad territorial, quedó ocupado y administrado
por los Estados Unidos. Reino Unido hubo de asumir que su papel de potencia colonial había
desaparecido, en adelante sus intereses quedarían subordinados a los de Estados Unidos. Francia, que
había jugado un papel secundario durante la guerra, tras ser derrotada por los alemanes, recuperó
parte de su protagonismo como potencia.

Mas la alianza de Estados Unidos con la URSS entraría en conflicto, porque ambos se
disputarán la hegemonía mundial, haciendo que el mundo se vuelva “bipolar”, ya que las dos
naciones representaban modelos económicos, sociales e ideológicos diferentes: el capitalismo y el
comunismo; por lo que surgiría la Guerra Fría. Si bien nunca se enfrentaron directamente, prevaleció
la tensión diplomática y la guerra psicológica; este conflicto marcó un antes y un después en el
contexto mundial. Finalmente luego de más de 4 décadas de tensas relaciones y debido al
descontento entre los miembros de la Unión Soviética y la pérdida de poder de los mismos, sumado
al descontento social y la superioridad económica de Estados Unidos la guerra fue dándose por
terminada. El capitalismo victorioso, iba a ser implantado en los países socialistas. El hito que
simboliza la Guerra Fría fue la caída del muro de Berlín (1989) que durante 30 años dividió la capital
alemana en el lado socialista y capitalista, fue un marco que simbolizó la muerte de los regímenes
socialistas en el Este europeo. En octubre de 1990 las dos Alemanias se reunificaron, igualmente la
desintegración de la unión Soviética inauguro un nuevo periodo en la historia mundial. (Hobsbawm,
1998)

Frente a los acontecimientos suscitados y las irremediables consecuencias de la Guerra Fría, se


vive la desintegración de la URSS, fue entonces que Rusia, Bielorusia y Ucrania deciden
desintegrarla, a través de su abandono a la misma y posterior conformación de la “Confederación de
Estados Independientes”. Dicha decisión de abandono fue tomada democráticamente y con el apoyo
de una mayoría enfurecida por los daños causados a la nación por la ideología base de la URSS.
Cuando la Guerra Fría se dio por finalizada y una vez mas resuena en el mundo la hegemonía
económica y política que posee Estados Unidos, la idea de naciones comunistas termina, como
menciona Hobsbawm, no se trata de un apoyo total a la ideología estadounidense sino mas bien, de
un rechazo total a los ideales comunista, sin embargo, existen excepciones, tal es el caso de Cuba y
China que después de la connotación política que conlleva la Guerra Fría tornan sus ideales en
búsqueda de un comunismo, con el pensamiento de un bienestar colectivo e igualitario. (Hobsbawm,
1998)

Finalmente, se puede decir que a través de este periodo de guerra sin duda nada vuelve a ser lo
mismo, puesto que se evidencia la ilustración totalitaria que proponen Horkheimer y Adorno, en
sentido que durante estos dos conflictos bélicos de cierta manera los fines no eran el principal
objetivo, sino los medios con los cuales llegar a esos fines, demostrar que se es una potencia tanto
ideológica como en producción de armas, el claro ejemplo es la Segunda Guerra Mundial, donde se
presentaron armas nunca antes vistas como la bomba atómica, la cual no hacía falta hacer estallar en
Hiroshima y Nagasaki, pero se hizo sólo para demostrar que se tenían los medios necesarios para
lograr los fines. En fin, al finalizar estos acontecimientos bélicos el mundo se reconfigura totalmente,
no sólo territorialmente, sino que se implanta un nuevo sistema y potencia que se posicionan como
los dominantes, volviéndose así el sistema capitalista ¨el temor mítico hecho realidad¨ (Horkheimer
& Adorno, 1998: 70) este miedo que te impulsa a controlar más y más, tanto que se vuelve
incontrolable y por tanto nada puede existir fuera del mismo. Siendo así que nos volvemos soldados
de esta dominación con herramientas para reproducirla pero no para librarnos de ella.

Bibliografía:

Eric Hobsbawm, 1998. Historia del Siglo XX. Editorial Crítica. Grijalbo Mondadori. Buenos Aires

Javier Dale, 2018. Un mundo nuevo y roto tras la primera guerra mundial. Barcelona: La
Vanguardia. Recuperado de:
https://www.lavanguardia.com/internacional/20181111/452801242117/primera-guerra-mundial-
armisticio-mundo-roto-sangria.html

Max Horkheimer y Theodor Adorno, 1998. Concepto de Ilustración en La Dialéctica de la


Ilustración. Adorno y Horkheimer. Colección Estructuras y Procesos. Editorial Trotta.

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