Rapido y Furioso reto Bogotá

“Vivo mi vida un cuarto de milla a la vez. Nada más importa. Por esos diez segundos o menos, soy
libre” esto es lo que Dominic Toretto (Vin Diesel) le dice al policía encubierto Brian O'Conner (Paul
Walker) cuando este le pregunta por qué le gusta participar en estas carreras ilegales.

Rápido y Furioso además de ser una de las sagas cinematográficas más importantes en la historia
del cine, se transformó en una influencia, buena para algunos y mala para otros. Esta influencia llegó
a Colombia, en la zona norte de Bogotá específicamente, donde todos los jueves en la noche más
de 200 jóvenes “juegan” por ver quién es el Dominic Toretto de Bogotá participando en carreras de
cuarto de milla ilegales.

Cual guion de Rápido y Furioso las carreras inician a las 11:00 pm, se hacen en una distancia de 100
metros donde dos semáforos (uno que marca el inicio y otro el fin) de cada carrera, el tráfico no es
un impedimento para estos jóvenes entre los 19 y 27 años, ya que en ocasiones las carreras se
realizan con tráfico lo que le da un toque de adrenalina y riesgo mayor a esta “película” con
producción colombiana.

Esto no termina ahí, los carros que son utilizados en estos piques ilegales son vehículos con
modificaciones en el motor, cigüeñal, los pistones, inyección de nitro, etc. Hasta 30 mil dólares de
gasto pueden llegar a costar estas modificaciones.

Los espectadores de estas carreras no se quedan atrás, ya que en el momento previo al inicio de un
pique es común escuchar “60 mil pesos al corolla azul” y como este comentario hay 100 más de
personas que intentan predecir el ganador de la carrera colocando una cantidad de dinero que oscila
entre los 50 mil pesos y 5 millones de pesos por apuesta.

Como todo acto prohibido, esa inyección de adrenalina es lo que le genera al ser humano volver a
realizar una acción que lo haga sentir “vivo”, como el ladrón que roba nada más por la adrenalina
de la persecución policial. La frase “Ahí vienen los tombos” es esa inyección en los participantes de
estas carreras, la sensación de estar haciendo algo prohibido y sentir que te están por descubrir
termina siendo el opio para estos personajes.