LA EVALUACION FORMATIVA

La evaluación formativa pretende contribuir en la mejora de los aprendizajes de los estudiantes.

Pensar en evaluación formativa es pensar en qué información necesita RECIBIR un estudiante (el
paquete que debemos entregarle), para que él pueda saber qué es lo que está haciendo, como lo
está haciendo a donde tiene que llegar o que estándares tiene que alcanzar y como va a hacer para
lograrlo. El aporte sobre el proceso del aprendizaje es el foco fundamental de la evaluación
formativa que pretende formar estudiantes autónomos.

Los estudiantes deben desarrollar en la escuela aprendizajes que les sirvan para enfrentar
situaciones en su vida cotidiana. Un aspecto que caracteriza a la evaluación formativa es que el
docente debe comunicar con claridad a los estudiantes los criterios de evaluación, los estándares,
para que entienda que es lo que está haciendo y para que lo está haciendo. Un segundo aspecto
tiene que ver con la retroalimentación o el feedback, el cual si se hace bien produce muchas
mejoras. Un tercer aspecto es como los docentes construyen con los estudiantes los criterios a ser
evaluados. Un cuarto aspecto es el reconocimiento del impacto emocional que provoca toda
situación de evaluación, si se le da de modo positivo la devolución o de modo negativo.

La devolución implica que el estudiante use esta información en la tarea futura. El modo de la
retroalimentación debe ser adecuado, el sentido de oportunidad debe cuidarse, en qué momento
se lo decimos, en que situación.