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2816-Texto Del Artículo-4375-1-10-20121104 PDF
2816-Texto Del Artículo-4375-1-10-20121104 PDF
Introducción
liberador de las personas; una libertad ob- La educación como derecho y deber de todos
tenida a través de las condiciones políticas los ciudadanos.
La educación como tarea de masas.
facilitadas en la sociedad o construidas por La unidad de la función instructiva y educati-
la apertura de un campo distinto de nece- va en el acto docente.
sidades socioculturales y el fortalecimien- La combinación de la enseñanza teórica con la
to de una visión crítica de los aconteci- práctica.
mientos históricos. La incorporación de la educación física a la
formación del escolar.
Desde la libertad se puede tejer la La combinación del estudio y el trabajo en las
transformación social, la cual requiere a escuelas.
un ser humano vinculado con su realidad, La vinculación de la escuela con la comunidad.
activo en las decisiones y comprometido La educación laica.
con un proyecto social que no sólo tiene un La coeducación. (Pérez, F:2003:9).
alcance local, sino también regional o
mundial. Esta posición se percibe en las Estos principios se analizan alrede-
ideas de Martí en torno a la importancia dor de los siguientes temas:
de la educación, visualiza la historia de ca-
da país como parte de un engranaje común l Educación y sociedad.
que requiere ser pensado como una totali- l Percepción de la dinámica social.
dad, no homogénea, pero integradora de l Educación para todos.
esa realidad sociocultural compartida, que
l Educación y equidad de oportunidades.
se podría llamar a América.
La concreción de ese proyecto social l Educación y cambio social.
se realiza a través de la educación, percibi- l La transformación social: una exigen-
da como el escenario de una revolución que cia latinoamericana de la educación.
genere una nueva sociedad e historia. Mar- l Crítica al modelo educativo tradicio-
tí no sólo piensa en los niveles educativos nalista.
de preescolar, primaria, secundaria, técni-
l Sujeto del proceso educativo.
ca y universitaria como espacios formales
del proceso educativo, sino también asigna
El proyecto educativo como deposita-
un lugar importante a la educación no for-
rio de principios filosóficos que se concre-
mal e informal. Sin embargo, la transfor-
tan en el curriculum escolar, se comprende
mación social exige una revisión y un cam-
a partir de la siguiente visión de la educa-
bio en la perspectiva de los lazos del proce-
ción, la cual se apoya en la pedagogía crí-
so educativo con la sociedad, el sujeto, la
tica, según la cual la educación se concibe:
formación docente y el curriculum.
Lo anterior permite que tome la deci- a) Como una actividad que se expresa
sión de pensar en forma global, las caracte- de formas distintas, que despierta
rísticas conceptuales del proceso educativo procesos que tienen ciertas conse-
descrito por Martí a partir de la pedagogía cuencias en los alumnos, por lo que
crítica. Este proyecto propone los siguien- es preciso entender los diversos mé-
tes principios teóricos de índole filosófica todos de conducirla.
que se vierten en su visión de la razón de
ser de la educación en una sociedad: b) Como el contenido de un proyecto de
socialización y de formación en térmi-
La formación cultural como acto liberador.
nos de lo que se transmite, lo que se
El carácter axiológico de la educación.
El carácter patriótico de la educación. pretende, los efectos que se logran.
El carácter popular de la educación.
El carácter democrático de la educación. c) Como los agentes y elementos que de-
El carácter científico de la educación. terminan la actividad y el contenido
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La dramática situación de las generaciones actuales las personas, como el ingrediente de cambio
radica en que tienen que vivir en un medio social en en la dinámica social, esta acción debe estar
que las costumbres, las ideas, los valores, la dinámi-
ca de la vida en el orden material –¡y en lo social!–,
acompañada de una reflexión cualitativa
no son estables, por el contrario, cambian con un rit- sobre el proyecto de una sociedad que se es-
mo como jamás se dio en ninguna etapa histórica de pera fortalecer o construir. Dicha reflexión
cultura alguna. Cambio en las relaciones humanas, es el camino para gestar un curriculum es-
cambio en los vínculos sociales, cambio en las cos- colar, en sentido amplio, que promueva una
tumbres, cambio en el uso de instrumentos, cambio
en la estructura social y económica; por lo tanto, cam-
sociedad diferente, producida al compás de
bio en el trabajo, cambio en el ritmo de vida, distinto un proyecto social capaz de asumir las exi-
modo de servirse del espacio del tiempo, distinta ma- gencias de los actores sociales, lo anterior
nera de estimar los valores sociales, los conocimien- obedece a la elección de enfoques educati-
tos. (Almendros, H:1997: XII). vos que respondan a ese proyecto.
Gimeno y Pérez (2000:146) señalan
El incorporar la educación como una que el curriculum alude a los contenidos
necesidad para el cambio social es priori- del proyecto educativo y de la enseñanza
dad del Estado o de las naciones. Martí que están presentes en distintos niveles y
muestra su interés para que la educación modalidades que cumplen funciones seme-
haga realidad una sociedad democrática jantes y, en parte, muy distintas. La esco-
que garantice el acceso a la población. Pa- larización cumple fines muy diversos. Esos
ra él esta convicción no es un privilegio, si- fines educativos tienden a diversificarse o
no un derecho de todos. Lo anterior coinci- traducirse en proyectos que implican in-
de con la posición actual de UNESCO en terpretaciones diferentes de las finalida-
torno a la discusión sobre una educación des educativas.
para todos: El curriculum escolar tiene la tarea
de dibujar al ser humano y a la sociedad
El plan de reforma de la enseñanza que el ministro
ha abordado con tan brava decisión y tan claro senti-
que idealmente se espera formar desde el
do, ha partido de donde había que partir; de un prin- proceso educativo. Por tal razón la elección
cipio social que pide que en una democracia la educa- de las orientaciones pedagógicas, didácti-
ción no sea privilegio de unos y derecho negado de cas y contenidos curriculares va de la ma-
otros, sino educación para todos los ciudadanos de la no con el proyecto de sociedad que se espe-
República. Y ya se ha visto que el vasto plan de crea-
ción de escuelas para todos los niños que no las te-
ra construir a partir de éste. Conforme con
nían, en un esfuerzo tan generoso que no lo hay igual las propuestas liberales, Martí apuesta
relativamente, que sepamos, en ningún país del por la pertinencia de lo actual frente a la
mundo. (Almendros, H:1997: VII). tradición en el diseño de ese curriculum y
lo propone como una tarea de la educación
Dewey (1998:278) afirma que la edu- para que garantice los medios teóricos,
cación es el proceso mediante el cual pue- metodológicos y prácticos que mejoren las
de realizarse la transformación necesita- condiciones de vida de las personas.
da, la cual parte de una reflexión compro- Este curriculum al formar parte de
metida con lo que es deseable, siendo la un proyecto social se consolida a lo largo del
teoría de la educación una filosofía, que se proceso educativo desde la primaria hasta
consolida como una práctica deliberada- la universidad, en las modalidades forma-
mente dirigida. les e informales, como parte de una educa-
ción pública que propicia un acercamiento
permanente del curriculum a las exigencias
Educación para todos sociales y a las aspiraciones humanas más
trascendentales, por eso se preocupa por
Visionariamente Martí reconoce que atender de la preparación en las áreas ar-
no basta con ofrecer escuelas para todas tísticas, físicas y especialmente científicas:
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Al mundo nuevo corresponde la Universidad nueva. aspiración sublime; los que no creen que ganar el pan
A nuevas ciencias que todo lo invaden, reforman y mi- en un oficio, da al hombre menos derechos y obliga-
nan nuevas cátedras. ciones que los de quienes lo ganan en cualquiera otro;
Es criminal el divorcio entre la educación que se reci- los que han oído la voz interior que manda tener en-
be en una época, y la época. Educar es depositar en cendida la luz natural (...) Martí, J. (1892) Los Lunes
cada hombre toda la obra humana que le ha antece- de “La Liga”. Patria, NuevaYork. En José Martí,
dido; es hacer a cada hombre resumen del mundo vi- Obras Completas, Tomo 5, p. 252.
viente, hasta el día en que vive: es ponerlo a nivel de
su tiempo, para que flote sobre él, y no dejarlo deba-
Ese tipo de espacio educativo requie-
jo de su tiempo, con lo que no podría salir a flote; es
preparar al hombre para la vida.” Martí, J. (1883) Es- re poner en marcha condiciones didácticas
cuela de Electricidad. La América, Nueva York. En más afines a la educación no formal y an-
José Martí, Obras Completas, Tomo 8, p. 281. dragógica. Esta perspectiva es descrita por
Martí al narrar la experiencia dinámica de
construcción de conocimiento que ocurre
Educación y equidad en La Liga, en donde cada uno de los asis-
en las oportunidades tentes se constituye en mediador del pro-
ceso de autodidaxia:
El éxito de la educación como un es-
pacio para preparar al ser humano para la A leer y escribir aprenden unos en la mesa, y otros,
estudiándose y corrigiéndose los ensayos, bracean en
vida, empieza a constituirse como tal en la lo más hondo del corazón humano, y buscan, para la
medida en que ésta pueda albergar a cual- luz del juicio y el bien del país, lo oculto y verdadero
quier persona en el proceso educativo. En que apenas se entrevé en las páginas de la historia.
el amplio espectro de los actores sociales se No es una casa de creyentes de profesión, ni de rebel-
encuentran los estudiantes, los trabajado- des por oficio, sino donde se va con la modestia, y don-
de se sale con la verdad; donde los hombres, en vez de
res y los grupos minoritarios como las mu- darse de dentelladas por los puestos, se los quitan de
jeres y las personas con necesidades edu- encima, para poder aprender más libremente, o to-
cativas especiales. Al respecto Dewey man de propósito el puesto más difícil; donde los aho-
(1998:58) aporta que la necesidad de pre- rros del día, ni al juego van, que es gusto propio de la
parar para una vida en continuo desarrollo gente incapaz y egoísta, ni al prurito excesivo de an-
dar de petrimetre, hecho todo una rosa y un charol, ni
se requiere hacer la experiencia educativa a esos muchos quehaceres de la frivolidad que son
presente significativa, porque el presente más cansados y más costosos que los de los afectos y
se funde con el futuro. el entendimiento; sino a mantener encendido el hogar
En el proyecto educativo martiano la de la aspiración, a tener un rincón grato y honrado
presencia de los actores sociales está invo- donde las mentes se pongan a calentar en torno al
fuego, y no las manos inútiles, a comprar los días de
lucrada en las acciones educativas. Son la recepción vinos y dulces para las amantes compa-
parte integral para el cambio social, por ñeras. Martí, J. (1893) Noche hermosa de La Liga.
eso el sistema educativo, en general, re- Patria, Nueva York, 4 de noviembre de 1893. En José
quiere ofrecer espacios reales para el desa- Martí, Obras Completas, tomo 5, p. 267-270.
rrollo personal y profesional de los distin-
tos actores sociales. Al respecto Martí re- La situación descrita también resue-
cuerda las experiencias de la Liga de Nue- na al otorgarle la participación permanen-
va York un espacio de educación no formal te de las mujeres en el proceso educativo.
para equilibrar el proceso educativo for- Martí reconoce la capacidad intelectual de
mal en la vida de los trabajadores. niñas y niños como garante de la equidad
de oportunidades para mejorar la calidad
La Liga de Nueva York es una casa de educación y de de vida y las condiciones sociales, remarca
cariño, aunque quien dice educar, ya dice querer. En
la necesidad del intercambio personal co-
la Liga se reúnen, después de la fatiga del trabajo, los
que saben que sólo hay dicha verdadera en la amis- mo espacio de enriquecimiento mutuo. Si
tad y la cultura; los que en sí sienten o ven por sí que bien es cierto que la visión feminista de
el ser de un color o de otro no merma en el hombre la este autor no es realmente innovadora y
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El fin de la educación no es hacer al hombre nulo, ¡Oh¡ ¡ si a estas inteligencias nuestras se las pusiese
por el desdén o el acomodo imposible al país al que a nivel de su tiempo; si no se les educace para golillas
ha de vivir, sino para prepararlo para vivir bueno y doctos de birrete de los tiempos de audiencias y go-
y útil en él. El fin de la educación no es hacer al bernadores, si no se les dejase, en su anhelo de saber,
hombre desdichado, por el empleo difícil y confuso nutrirse de vaga y galvánica literatura de pueblos ex-
de su alma extranjera en el país en que vive, y de tranjeros medio muertos; si se hiciese el consorcio
que vive, sino hacerlo feliz, sin quitarle, como su venturoso de la inteligencia que ha de aplicarse en un
desemejanza del de su país le quitaría, las condi- país; si se preparase a los suramericanos, no para vi-
ciones de igualdad en la lucha diaria con los que vir en Francia, cuando no son franceses, ni en los Es-
conservan el alma del país. Es espectáculo lamen- tados Unidos, que es la más fecunda de estas modas
table el del hombre errante e inútil que no llegas malas, cuando no son norteamericanos, ni en los
jamás a asimilarse el espíritu y métodos del país tiempos coloniales; cuando están viviendo ya fuera de
extranjero en grado suficiente para competir en él la colonia, en competencia con pueblos activos, crea-
con los naturales que lo miran siempre como ex- dores, vivos, libres, sino para vivir en la América del
traño, pero que se ha asimilado ya bastante de Sur. Mata a su hijo en la América del Sur el que le da
ellos para hacerle imposible o ingrata la vida en mera educación universitaria. Martí, J. (1884) Mente
un país del que se reconoce diferente, o en el que latina. La América, Nueva York. En José Martí,
todo le ofende la naturaleza inflada y superior. Obras Completas, Tomo 6, p. 25.
Son hombres sin brújula, partidos por mitad, nu-
los para los demás y para sí, que no benefician al Un sentimiento brota de la conscien-
país en el que han de vivir y que no saben benefi-
cia de Martí sobre el papel de la educación
ciarse de él. Son, en el comercio arduo de la vida,
comerciantes quebrados.” Martí, J. (1892) El cole- en la sociedad latinoamericana. La expe-
gio de Tomás Estrada Palma en Central Valley. riencia de relegar el conocimiento y la
Patria, Nueva York. En José Martí, Obras Comple- apropiación de fuentes de saber indígena
tas, Tomo 5, p. 261. como una visión de mundo que ofrece otro
punto de vista, igualmente importante, pa-
Reconoce la participación de los lati- ra el proceso educativo, que los modelos de
noamericanos en el escenario educativo de formación que se basan en autores, cosmo-
Nueva York, en el que destacan haciendo logías y fuentes filosóficas europeas o esta-
honor a sus raíces de procedencia. Se per- dounidenses. Clama por el reconocimiento
cibe el sentimiento de optimismo que em- de esa otra fuente que conforma al ser la-
barga a Martí cuando descubre que los tinoamericano, no en balde olvidada o rele-
premios educativos son obtenidos por jóve- gada por lo que es visto como mejor por
nes provenientes de estos países. provenir de latitudes lejanas, marcadas
Esta experiencia le permite a Martí por la conquista y la colonización que aco-
reflexionar sobre la pertinencia de repen- metieron en estas tierras americanas.
sar una mentalidad social en la que la for-
mación recibida obstruye el descubri- No somos aun bastante americanos: todo continente
miento de las posibilidades con que puede debe tener su expresión propia; tenemos una vida le-
gada, y una literatura balbuciente. Hay en América
fortalecerse la realidad de los países lati- hombres perfectos en la literatura europea; pero no te-
noamericanos. El modelo de formación se nemos un literato exclusivamente americano. Ha de
apoya en el conocimiento de una intelec- haber un poeta que se cierna sobre las cumbres de los
tualidad procedente de centros hegemóni- Alpes de nuestra sierra, de nuestros altivos Rocallo-
cos, que perciben a estos países todavía sos; un historiador potente más digno de Bolívar que
de Washington, porque la América es el exabrupto, la
como núcleos coloniales, con lo que signi- brotación, las revelaciones, la vehemencia, y Washing-
fica reflejarse en un aparente espejo de ton es el héroe de la calma; formidable, pero sosegado;
inferioridad. Por tal razón la educación sublime, pero tranquilo. ¿Qué no hará entre nosotros
debería replantear esa formación en fun- el nuevo sistema de enseñanza? Los indígenas nos
ción de las exigencias actuales de la épo- traen un sistema nuevo de vida. Nosotros estudiamos
lo que nos traen de Francia; pero ellos nos revelarán
ca, en donde es importante esforzarse por lo que tomen de la naturaleza. De esas caras cobrizas
asumir el compromiso por una sociedad brotará nueva luz. La enseñanza va a revelarnos a sí
latinoamericana: mismos. No nos dará vergüenza que un indio venga a
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besarnos la mano: nos dará orgullo que se acerque a historia y orientar hacia otras formas de
dárnosla. Martí. J. (1875) “El proyecto de instrucción percibir, concebir y querer la realidad so-
pública”, en Revista Universal, México. O.C., t. 6. p.
351-353. En Almendros, H. Ideario Pedagógico, La
cioeconómica, cultural, política e histórica
Habana: Editorial Pueblo y Educación, 1997. p. 41. de los países latinoamericanos. Estas posi-
bilidades se gestan en el sentir de los hom-
Llena de ilusión el descubrimiento bres y mujeres indígenas que tienen la
de cambios importantes en el proceso oportunidad de ser partícipes del proceso
educativo de los países centroamerica- educativo.
nos. Especialmente aquellos que mues-
Aindiados, descalzos, huraños, hoscos, bruscos, lle-
tran el valor de la Universidad de San
gan las soledades interiores niños y gañanes, y de
Carlos de Guatemala, así como los pro- pronto, por íntima revelación y obra maravillosa
gresos de los sistemas educativos que in- del contacto con la distinción y el libro, el melenu-
corporan la educación técnica, la forma- do cabello se asienta, el pie encorvado se adelgaza,
ción de docentes y la ampliación del ac- la mano dura se perfila, el aspecto mohíno se enno-
blece, la doblada espalda se alza, la mirada esqui-
ceso a la instrucción pública. No obstan-
va se despierta: la miserable larva se ha hecho
te, a ello, se aúna un replanteamiento hombre. Poco después asaltan la tribuna los libros
del curriculum, el cual incorpora la filo- históricos, los libros de agricultura, la flauta, el
sofía liberal, recogida en los principios piano. Se dan en pensar en cosas graves, a dudar,
de tolerancia y la utilidad práctica de los a inquirir, a examinar. Hablar de Bolívar, de los
hombres patrios, del buen gobierno que los educa,
contenidos curriculares.
¡del porvenir vasto que espera a su –como ellos di-
cen– querida Guatemala¡. Yo los veo, yo los impul-
Y ¡cómo vivía antes, oligárquicamente gobernada, es- so, yo los aliento–. De esos hombres saldrán, más
ta vasta República, (Guatemala) de extensiones tan tarde, algunos grandes hombres. Martí, J. (1878)
fértiles de espíritus tan ricos¡ En míseras escuelas, Guatemala, México. En José Martí, Obras Comple-
enseñábanse apenas principios de doctrina, y Fleury, tas, Tomo 7, p. 154.
y moral cristiana, y santos cristianos, y un tanto, así
como superfluo, de leer y de escribir. Ni lastimar, ni
poetizar, son aquí mi misión; mi misión es contar. Este es el convencimiento que guía a
Hoy cada aldea tiene escuela; con sus manos fabrican Martí para sostener la importancia del
sus padres la casa del maestro; del haber del hijuelo proceso educativo como un mediador social
se priva el campesino porque aprenda de letras; au- que puede promover una “revolución radi-
menta en la ciudad los institutos, carácter grave; ex-
tiéndese en la Universidad el ya lleno programa;
cal” en la sociedad, no obstante, para que
apréndense en la Escuela Politécnica, con hábitos mi- ésta sea viable, se requiere que la educa-
litares, matemáticas, enseña la Escuela Normal, por ción en sí misma se transforme, es decir
práctico sistema de razón y propio juicio, a ser maes- cambie sus orientaciones teóricas y didác-
tros; quinientos niños pueblan los salones del exten- ticas, así como sus fines y su misión como
so Instituto Nacional; bien se enseña en San Francis-
co; del extranjero fueron traídos maestros y maes-
parte de un proyecto político.
tras; unos y otras enseñan tolerancia religiosa, dan
instrucción realmente útil, vulgarizan los más re- En nuestros países ha de hacerse una revolución radi-
cientes sistemas americanos y europeos”. Martí, J. cal en la educación, si no se les quiere ver siempre, co-
(1878) Guatemala, México. En José Martí, Obras mo aún se ve ahora a algunos, irregulares, atrofiados
Completas, Tomo 7, p. 154. y deformes, como el monstruo de Horacio: colosal la ca-
beza, inmenso el corazón, arrastrando los pies flojos,
secos y casi en hueso los brazos. Contra la Teología, Fí-
El compromiso de Martí por la educa- sica; contra la Retórica, Mecánica; contra preceptos de
ción se evidencia en su convencimiento de la lógica, que el rigor, consistencia y trabazón de las
transformación personal y sociocultural, artes enseña que mejor que los degenerados y confusos
que significa dar la oportunidad y abrirse a textos de pensar de las escuelas, preceptos agrícolas,
como quién señala, pues una vía, señalamos la Com-
la experiencia educativa para encontrar en pañía Excelsior de San Luis. Martí, J. (1883) Escuela
los textos, un espacio de análisis que prome- de Mecánica, La América, Nueva York. En José Martí,
te ser un camino fructífero para repensar la Obras Completas, Tomo 8, p. 279.
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nuevos. Martí, J. (1875) El proyecto de instrucción La independencia de los pueblos y su buen gobierno
pública, Revista Universal, México. En José Martí, vienen sólo cuando sus habitantes deben su subsis-
Obras Completas, Tomo 6, p. 353. tencia a un trabajo que no está a la merced de un re-
galador de puestos públicos, que los quita como los da
Recuperando la visión ilustrada, el y tiene siempre en susto, cuando contra él armados
en guerra, a los que viven de él. Esa es gente libre en
proyecto educativo martiano está impreg- el nombre; pero, en lo interior, ya antes de morir, en-
nado de un sentimiento reivindicativo de teramente muerta. Martí, J. (1884). La Escuela de
la educación como escenario de transfor- artes y oficios de Honduras, La América, Nueva York.
mación de la persona. No obstante esa En José Martí, Obras Completas, Tomo 6, p. 16.
oportunidad mueve a la sociedad en busca
de un mayor espectro de posibilidades. Sin El fortalecimiento de los procesos
duda refleja esta visión en su compromiso educativos en cada país y en la región lati-
por una educación popular como aliada del noamericana coadyuvaría a afianzar la
éxito de las naciones por encontrar su convicción por trazar un camino propio pa-
rumbo, un resabio de su deseo por la inde- ra cada uno de éstos y definir un rumbo
pendencia de Cuba y el mejoramiento de preciso de una región sometida a la impo-
las condiciones socioeconómicas y cultura- sición de otras naciones, no mejores a
les de la sociedad en el marco de un proce- nuestros países, sólo diferentes. Así pues
so educativo que garantiza el acceso a la se requiere innovar los procesos de educa-
mayor parte de la población. ción asociados con el mejoramiento de las
En este sentido la universidad lati- áreas de mayor incidencia en la realidad
noamericana se convierte en un proyecto de los países latinoamericanos: la agricul-
político, como espacio de creación de cons- tura, las artes y los oficios:
ciencias y de consolidación de las perspec-
Pues así como se manda a los niños de Hispanoamé-
tivas latinoamericanas en el desarrollo de
rica a aprender lo que en sus tierras, por elementales
cada país. Los políticos latinoamericanos que sean, aprenderían mejor, con riesgo de perder
tienen que encontrarse con su realidad e aquel aroma de la tierra propia que da perpetuo en-
identidad, expresada en la necesidad de canto y natural y saludable atmósfera a la vida; así
vivir con orgullo de la propia cultura: como se sirve en oficinas de comercio, a adquirir tras
largos años un puñado de prácticas vulgares que ca-
ben en una cáscara de nuez, y que aprenden de igual
Conocer el país, y gobernarlo conforme al conoci-
modo en la casa propia, sin perder lo que se pierde,
miento, es el único modo de librarlo de tiranías. La
siempre en la ajena, así sin tanto riesgo y con mayor
Universidad europea ha de ceder a la Universidad
provecho, deben enviar los gobiernos a los agriculto-
americana. La historia de América, de los incas de
res ya entendidos; y los padres, a los hijos, a quienes
acá, ha de enseñarse al dedillo, aunque ni se enseñe
quieran hacer beneficio verdadero con enseñarles el
la de los arcontes de Grecia. Nuestra Grecia es prefe-
cultivo de la tierra la única fuente absolutamente
rible a la Grecia que no es nuestra. Nos es más nece-
honrada de riqueza; y los hacendados, a hombres ca-
saria. Los políticos nacionales han de reemplazar a
paces de llevar luego a sus haciendas las mejoras que
los políticos exóticos. Injértese en nuestras repúbli-
en las de acá vean, a estudiar la agricultura nueva en
cas el mundo; pero el tronco ha de ser el de nuestras
los cultivos prósperos, a vivir durante la época de una
repúblicas. Y calle el pedante vencido; que no hay pa-
a varias cosechas en las haciendas donde se siguen
tria en que pueda tener el hombre más orgullo que en
los sistemas recientes, a adquirir en todos sus deta-
nuestras dolorosas repúblicas americanas. Martí, J.
lles , sin lo que no es fructífero, el conocimiento per-
(1891) Nuestra América, El Partido Liberal, México.
sonal y directo de las ventajas de los métodos e ins-
En José Martí, Obras Completas, Tomo 6, p. 15.
trumentos modernos. Martí, J. (1883). A Aprender en
las Haciendas, América, Nueva York, En José Martí,
El compromiso político de los pue- Obras Completas, Tomo 8, p. 276.
blos latinoamericanos radica en tomar
consciencia de su injerencia en los proce- Traspasando la frontera de lo coti-
sos socioculturales que marcan el sentir de diano, la educación es clave para garanti-
un pueblo por encontrar su propio valor, zar la vida digna de las personas y, en con-
solo así éstos consiguen su independencia: secuencia, la oportunidad de los pueblos
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por hacer valer su propia dignidad, sin im- y niveles con las necesidades de los indivi-
portar las condiciones socio-económicas, en duos para que puedan asumir el dinamis-
manos de una ciudadanía formada no sólo mo de los tiempos, lo que la sociedad exige
en conocimientos y oficios, sino también en de ellos, lo que de ellos reclama, están cla-
derechos fundamentales que pueden ejer- ramente expresadas en Martí, repetida-
cer libremente en sus sociedades, lo cual es mente en sus escritos. La época en que él
posible en la medida en que haya un cuerpo vivió y escribió comienza ya a sentir esa
docente capaz de realizar su quehacer en dramática necesidad de adaptación del in-
cualquier lugar: aulas, campos o fábricas. dividuo a las nuevas condiciones de vida;
lo que, a la postre, pone de manifiesto la
Pan no se puede dar a todos los que han menester, pe- insuficiencia de una escuela estática y tra-
ro los pueblos que quieren salvarse han de preparar
dicionalista en un mundo que empieza a
a sus hijos contra el crimen: en cada calle, un kinder-
garten: el hombre es noble, y tiende a lo mejor: el que requerir otro tipo de individuo, con otras
conoce lo bello, y la moral que viene de ello, no puede posibilidades de pensamiento, por ello la
vivir luego sin moral y belleza: la infancia salva: una educación tendría que cambiar en relación
ciudad es culpable mientras no es toda ella una es- con la época.
cuela: la calle que no lo es, es una mancha en la fren-
El proyecto educativo martiano res-
te de la ciudad: ¿a qué ir con la frente coronada de pa-
lacios, y los gusanos hasta las rodillas?: al patriotis- ponde a una visión más cercana a la poten-
mo literario, hay que oponer el patriotismo activo: de ciación de las distintas áreas de saber, el
salmos y chocolates eran las Misiones de antes, las de fortalecimiento de oportunidades de for-
ahora han de ser de kindergarten y zapatos: se han de mación para el trabajo, lo que incluye el
reclutar soldados para el ejército, y maestros para los
reconocimiento y la pertenencia a un país
pobres: debe ser obligatorio el servicio de maestros,
como el de los soldados: el que no haya enseñado un y a una sociedad en construcción en la que
año, que no tenga el derecho de votar: preparar un se requiere un ciudadano que asuma su
pueblo para defenderse, y para vivir con honor, es el compromiso por los intereses de la socie-
mejor modo de defenderlo. Martí, J. De “Política in- dad. Persigue fomentar una educación
ternacional y religión”, Obras Completas, tomo 12, p.
conforme a la vida, a la realidad cotidiana
414-415. En Almendros, H. Ideario Pedagógico, La
Habana: Editorial Pueblo y Educación, 1997, p. 143. del individuo, que al mismo tiempo le fue-
ra posible conocer, desarrollar y propiciar
el ejercicio lúdico y artístico del pensa-
Sin duda la visión descrita del proce-
miento. Desde este panorama lo más im-
so educativo de Martí sostiene como priori-
portante es sustituir el modelo de forma-
dad un cambio en el modelo educativo tra-
ción clásica, centrada en una orientación
dicionalista, entendido como una enseñan-
de lectura del pasado, como único sendero
za formal, elitista y adscrito a posiciones
de preparación académica y de inserción
teóricas y políticas europeizantes y anglo-
en la sociedad.
sajonas. No obstante el modelo educativo
En consonancia con lo anterior, De-
martiano tiene fuentes de reflexión teórica
wey (1998:91) afirma que la educación es
de las tendencias mencionadas, se caracte-
un proceso social en el que se involucran
riza por marcar un derrotero desde las ne-
diferentes sociedades, las cuales requieren
cesidades, intereses y expectativas de las
formar criterios para la crítica y la cons-
naciones latinoamericanas.
trucción de opciones educativas, lo que im-
plica elaborar un ideal social particular.
El cuestionamiento al enfoque de la
Crítica al modelo educativo educación tradicional revela otra preocu-
tradicionalista pación del modelo martiano, a saber, el in-
terés por la formación científica desde ni-
El cambio y la adaptación de los proce- veles primarios hasta la educación supe-
sos educativos en las distintas modalidades rior en las áreas técnicas o universitarias.
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existe a expensas y por virtud del campestre, y de vastos los recursos, tan numerosos los maestros, tan
traficar en sus productos, resulta que con el actual hábiles y bellos los libros, den por resultado general
sistema de educación se está creando un gran ejérci- niños fríos y torpes que después de seis años de es-
to de desocupados y desesperados; se está poniendo cuela dejan los bancos sin haber contraído gustos cul-
una cabeza de gigante a un cuerpo de hormiga. Y ca- tos, sin la gracia de la niñez, sin el entusiasmo de la
da día, con la educación puramente literaria que se juventud, sin la afición a los conocimientos, sin saber
viene dando a nuestros países se añade a la cabeza, y por lo común más, cuando mucho saben, que leer a
se quita el cuerpo. Martí, J. (1884). La próxima expo- derechas, escribir vulgarmente, calcular en aritméti-
sición de New Orleans, La América, Nueva York. En ca elemental, y copiar mapas? Martí, J. (1886) De
José Martí, Obras Completas, Tomo 8, p. 369. “Cartas de Martí. Nueva York en otoño, La Nación,
Buenos Aires, Obras Completas, tomo 11, p. 80-86.
El reto del proyecto educativo mar- En Almendros, H. Ideario Pedagógico, La Habana:
Editorial Pueblo y Educación, 1997, p. 15.
tiano radica en buscar un equilibrio entre
la formación científica y la humanista, da-
do que no puede pensarse en un individuo Acertadamente Martí sabe que todo
que no explore y haga suyo lo que se ense- proceso educativo que resulta innovador
ña para transcender su cotidianidad: en la enseñanza, requiere estar acorde con
el espíritu de la época, no basta con pensar
La mente humana, artística y aristocrática de suyo, en las condiciones socioculturales, políti-
rechaza a la larga y sin gran demora, a poco que se la cas y económicas, también es necesario re-
cultive, cuanta reforma contiene elementos brutales ferirse al sujeto educativo, atribuyéndole
e injustos. La educación suaviza más que la prosperi-
dad: no esa educación meramente formal, de escasas
las potencialidades y oportunidades que se
letras, números dígitos y contornos de tierra que se requieren para hacer frente a la transfor-
da en las escuelas demasiado celebradas y en verdad mación en el campo educativo. Este autor
estériles, sino aquella otra más sana y fecunda, no in- reconoce que las condiciones materiales y
tentada apenas por los hombres, que revela a estos la producción de textos de alta calidad no
los secretos de sus pasiones, los elementos de sus ma-
les, la relación forzosa de los medios que han de cu-
son, en general, determinantes para ese
rarlos al tiempo y naturaleza tradicional de los dolo- propósito.
res que sufren, la obra negativa y reaccionaria de la El derrotero del proceso educativo
ira, la obra segura e incontrastable de la paciencia in- debería ser el cambio de los espacios de en-
teligente. Martí, J. (1883). Prólogo al libro Cuentos de señanza y aprendizaje, porque la apatía, el
hoy y de mañana de Rafael Castro Palomino, La
América, Nueva York. En José Martí, Obras Comple-
desinterés, el menosprecio, las actitudes
tas, Tomo 5, p. 101-102. de estudiantes y docentes, con frecuencia,
muestran el sentido negativo acerca de di-
cho proceso que emerge de las experiencias
Sujeto del proceso educativo cotidianas de ambos en centros educativos
aficionados a los modelos tradicionales de
Pérez (2003:3) afirma que la idea de la educación. Una de las consecuencias
ser humano del proyecto educativo martia- más interesantes de esta situación, es la
no se apoya en una visión dialéctica en la deserción, problema vigente y agudo en
que hay una búsqueda constante del desa- nuestro sistema educativo.
rrollo de la propia naturaleza humana. Pa- Los centros educativos se enfrentan
ra lograr este propósito plantea un sistema con niños y jóvenes que no sólo requieren
de formación integral donde se combinan seguir cursos para aprobarlos y con ello ob-
los procesos de conocer, pensar, apreciar y tener alguna certificación. Antes de esto es
actuar como vías para fortalecer principios necesario que se tenga presente su tarea en
y valores a partir de la formación y expre- la formación de un proyecto de vida funda-
sión de emociones y sentimientos. mentado en valores socialmente deseables
para el desarrollo personal y social, espe-
¿De donde viene que con ser tan patente el cuidado cialmente su interés hacia el trabajo y las
con que aquí se atiende a la instrucción pública, tan posibilidades que le ofrece, por ejemplo,
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