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Debate 4
Debate 4
Inocuidad Alimentaria
DEBATE ACADÉMICO
Bacterias patogénicas: proceso de invasión y colonización en el sistema gástrico.
Receptores de reconocimiento del tejido. Antígenos presentes. Respuesta del sistema
inmunológico adaptivo e innato. Síntesis de las exotoxinas. Substratos en alimentos de
preferencia. Características culturales que permitieron su crecimiento. Curvas de
predicción del crecimiento microbiológico. Identificación de la bacteria en el laboratorio,
incluir técnicas moleculares, antígeno-anticuerpo y otras.
Escherichia coli
Grupo #1
Integrantes:
● Arrata Ademir
● Aspiazu Daniel
● Centeno Ariana
● Onofre Melany
● Triviño Anthony
● Valle Anthony
Profesora:
MSc. María Fernanda Morales Romo-Leroux
Fecha:
21 de Noviembre, 2019.
Mecanismo de invasión y colonización
E. coli enterohemorrágica
Riley describió y relacionó a EHEC con brotes caracterizados por dolor abdominal, diarrea
acuosa con sangre y poco o nada de fiebre, cuadro al que se le llamó colitis hemorrágica (CH) y
que era debido a la ingestión de carne cruda o mal cocida. La bacteria aislada de todos los casos
fue E. coli del serotipo O157:H7. Karmali en 1983, la asoció con casos aislados de síndrome
urémico hemolítico (SUH) caracterizado por daño renal agudo, trombocitopenia y anemia
hemolítica microangiopática, precedida por diarrea con sangre, con la presencia en heces de E.
coli productora de una citotoxina con actividad en células Vero, por lo que se le llama verotoxina
(VT), y a las cepas capaces de producirla se les denominó E. coli verotoxigénicas (VTEC).
Además, se observó que la citotoxina se neutralizó con antitoxina obtenida a partir de Shigella
dysenteriae tipo 1, por lo que también se le llamó “shiga-like toxin” o toxina semejante a shiga
(SLT) o “shiga toxin” (STX), y a las E. coli capaces de producirla se les da el nombre de STEC.4,
La capacidad toxigénica de las cepas es necesaria para que el paciente desarrolle colitis
hemorrágica y diarrea con sangre, ya que la citotoxina STX es el principal mecanismo de
patogenicidad de EHEC y su síntesis está relacionada con la presencia del bacteriófago STX,
que está insertado en el genoma. La STX actúa a nivel de síntesis de proteínas ya que se une a
la subunidad 60S de los ribosomas de las células intestinales o renales del hospedero. En las
cepas EHEC aisladas, se han encontrado las variantes STX1 y STX2 que son
inmunológicamente diferentes, de tal manera que se pueden aislar bacterias que sinteticen
alguna de las toxinas o ambas. Además de la toxina, las EHEC tienen otros mecanismos de
patogenicidad como el fenómeno de adherencia y esfacelación (A/E), y presentan el gene
cromosomal eae que codifica para la proteína de membrana externa (OMP) de 94 kilodaltones
(kDa), llamada intimina, cuya expresión es regulada por genes plasmídicos; el gene eae también
se encuentra en las cepas EPEC. Otro factor de patogenicidad es el plásmido pO157, de 60
megadaltones (MDa), que codifica para la enterohemolisina.
E. coli enteroinvasiva
El grupo EIEC y Shigella spp están relacionados genética y bioquímicamente ya que son
descarboxilasas negativas, no móviles y lactosa negativas. El mecanismo de patogenicidad de
EIEC es la invasión del epitelio del colon; para ello el primer paso es la adherencia de la bacteria
a las vellosidades de la mucosa requiriendo de mucinasa y adhesinas, para después entrar por
endocitosis a la célula, y posterior multiplicación de la EIEC dentro de la célula y diseminación a
células sanas adyacentes.4,26 La información genética para este mecanismo está en loci del
cromosoma y del plásmido, además de tener la capacidad de elaborar una o más enterotoxinas
que pudieran ser importantes en la producción de diarrea. Los genes necesarios para la invasión
se encuentran en un plásmido de 140 MDa llamado pInv, que codifica para proteínas, como por
ejemplo las Ipa y otras que están involucradas en el proceso de patogénesis.2,27,28 Los
síntomas característicos en personas infectadas por EIEC son diarrea acuosa, con sangre y
moco, pero algunos casos sólo presentan diarrea, ésta en ocasiones es indiferenciable de la que
produce ETEC. Las cepas EIEC se asocian más con brotes que con casos aislados, en los cuales
la transmisión puede ser de persona a persona, por ingestión de alimentos y agua contaminada,
convirtiéndose en un patógeno importante en niños mayores de seis meses. El diagnóstico de
EIEC se hace por prueba in vivo como la de Sereny, que es la inoculación de un cultivo puro de
la bacteria en un ojo de un cobayo en el cual después de 24 a 96 h se produce una ulceración
en el ojo, pero también hay métodos inmunológicos y moleculares.
E.coli enterotoxigénica (ETEC)
Es un tipo patogénico de esta especie que agrupa cepas capaces de producir enterotoxinas
proteicas termolábiles (LT) o termoestables (ST), las cuales no se ingieren preformadas ni
ingresan al medio interno, sino que se forman y ejercen su acción localmente sobre la mucosa
intestinal, promoviendo hipersecreción de agua y electrolitos. La toxina lábil tiene una estructura
y una función muy similares a la toxina de Vibrio cholerae; ST es un pequeño polipéptido de
mayor jerarquía como factor patogénico, dado que son principalmente las cepas productoras de
ST, o de LT y ST, pero no las que producen sólo LT las que se asocian con alteraciones
intestinales (Reis y col, 1982). ETEC se localiza sobre las células epiteliales del intestino delgado
por medio de fimbrias proteicas de diversa composición antigénica y estructural, y allí produce
sus toxinas que adhieren a receptores celulares, ingresan a los epiteliocitos y modifican su
función dando lugar a una diarrea líquida, sin fiebre ni inflamación de la mucosa. Tanto los genes
responsables de la producción de toxinas como los que codifican las adhesinas bacterianas están
localizados sobre plásmidos transferibles, por lo cual esta variante patogénica de E. coli incluye
a numerosos serotipos que han sido capaces de incorporar esos componentes del genoma
procariota.
ETEC es agente de diarrea aguda del niño en regiones pobres, y también de enfermedad
esporádica o epidémica de origen alimentario, que los microbiólogos del hemisferio Norte llaman
diarrea del viajero. En cualquier caso, las dosis infectantes son relativamente altas, y los
vehículos habituales de infección son el agua y los alimentos contaminados que permiten la
sobrevida y multiplicación de los gérmenes. ETEC es el virotipo de E. coli que sigue en frecuencia
a EPEC como agente de diarrea aguda en los niños. No ha sido adecuadamente investigado
como causante de casos o brotes de ETA. Su investigación requiere la demostración en las
cepas de genes codificantes de toxinas (por PCR o sondas génicas) o de las enterotoxinas por
ELISA.Los síntomas se inician entre las 8 y 44 horas que siguen a la ingestión del producto
contaminado con el germen. Hay retorcijones, dolor abdominal, malestar general, vómitos, y si
se origina fiebre, ésta es leve. Alimentos de trasmisión: agua de bebida, leche, ensaladas
vegetales, queso de pasta blanda.
ANTÍGENOS PRESENTES
E. coli se serotipifica sobre la base de sus antígenos de superficie, en el cual se clasifica en:
Constitución polisacárido:
Antígeno somático: antígeno O
está conformado por una cadena repetida de polisacáridos, que hace parte del lipopolisacárido
(LPS) de la pared celular; por lo general, el antígeno O no es único, sino que está constituido por
diversos factores antigénicos, algunos de los cuales pueden ser comunes con otros serotipos.
Lípido A: antígeno A
El lípido A es la endotoxina bacteriana, y es el responsable del desencadenamiento de la
respuesta inmunitaria en el sujeto infectado y, por tanto, de la fiebre y el malestar.
Antígeno Capsular: antígeno K
Escherichia coli se encuentran unos 70 tipos diferentes de especificidades de Ag K.
Constitución proteica:
Antígeno Flagelar: antígeno H
El antígeno H está conformado por la proteína más abundante del flagelo, que es la estructura
que permite el movimiento. El antígeno O está conformado por una cadena repetida de
polisacáridos, que forma parte del lipopolisacárido (LPS), que se genera y sobresale de la
membrana externa y que actúa como una barrera de protección a agentes externos.
Antígenos menores como proteínas de membrana externa y fimbrias
En la actualidad se conocen mas de 170 serogrupos de antígenos O. La combinación de
antígenos O y H define un serotipo de un aislado.
Superantígenos
Los superantígenos son antígenos que originan una intensa respuesta inmunitaria actuando
directamente sobre los receptores de la membrana plasmática de la célula hospedadora
corrompiendo las vías de transducción de señales. Se trata de proteínas bacterianas que, a
través de un conjunto de interacciones con distintas células del sistema inmunitario, estimulan la
proliferación de los linfocitos T, que bajo su acción liberan grandes cantidades de citoquinas,
pequeñas hormonas proteicas que regulan las respuestas inmunitarias y promueven la
comunicación entre las células. Ocurre que, en condiciones de altas concentraciones de
citoquinas, éstas van a trasladarse al torrente sanguíneo provocando una serie de síntomas
siendo los más frecuentes: náuseas, vómitos, diarreas, fiebre y, en los peores casos pueden
ocasionar shock y en última instancia la muerte.
Toxinas A-B
Las toxinas A-B fueron las primeras toxinas estudiadas en profundidad y, de hecho, la mayor
parte de las exotoxinas poseen una estructura de este tipo. Conocidas también muchas de ellas
como toxinas inhibidoras de la síntesis proteica, constan de dos partes, A y B, que son
polipéptidos, siendo la subunidad A el componente activo, la enzima, y B el componente fijo, el
que interactúa con carbohidratos u otras moléculas presentes en las membranas de las células
epiteliales del hospedador. Existen distintos patógenos productores de exotoxinas A-B
inhibidoras de la síntesis proteica.
Toxinas citolíticas
Por último, las toxinas citolíticas, también conocidas como toxinas alteradoras de membrana,
contribuyen a la virulencia destruyendo las células del hospedador, sobre todo a los fagocitos, y
facilitando la salida de bacterias de los fagosomas (sacos ubicados dentro de los fagocitos) hacia
el citoplasma de la célula. También las hay que interrumpen la bicapa lipídica de la membrana
debido a la formación de poros de diferente tamaño y selectividad molécula. Esta pérdida de la
integridad de la membrana va a impedir la señalización celular. Existen diferentes ejemplos de
toxinas citolíticas en función de las células que destruyan; es el caso de las leucocidinas, toxinas
alteradoras de membrana que acaban con los leucocitos fagocíticos. Éstas son activas contra
los macrófagos y la mayoría son producidas por estafilococos y estreptococos. Además de las
leucocidinas, existen las hemolisinas, que como su propio nombre indica, alteran la membrana
de los glóbulos rojos de la sangre por medio de canales proteicos. Estas dos estreptolisinas son
capaces de causar la lisis no sólo de los eritrocitos y los leucocitos sino también de otras células
del organismo. También son relevantes la toxina alfa de Staphylococcus aureus, la aerolisina de
Aeromonas hydrophila y la toxina ClyA de Escherichia coli.
Las exotoxinas son sintetizadas por dos modelos básicos. En el primero, es un gen determinado
(que puede ser de localización cromosómica, plasmídica o incluso formar parte del genoma de
un fago), el que posee la información necesaria para llevar a cabo la síntesis de lo que vamos a
denominar pretoxina, que mediante proteólisis va a dar lugar a la toxina activa. Este proceso
proteolítico puede tener lugar tanto en el interior bacteriano como en el medio extracelular o en
la célula hospedadora. En este modelo concreto de toxina, se produce un heterodímero con dos
subunidades unidas covalentemente por medio de puentes disulfuro. Las exotoxinas más
comunes que poseen un modelo de este tipo son la toxina diftérica, producida por C. diphteriae,
la exotoxina A de Pseudomonas aeruginosa, la toxina del tétanos producida por Clostridium tetani
y la toxina botulínica de Clostridium botulinum. En el segundo modelo, la síntesis de la toxina
está controlada por dos genes que constituyen un operón, cada uno de los cuales contiene la
información para la síntesis de una de las subunidades. Estas que se sintetizan
independientemente, son secretadas al espacio periplásmico o al medio extracelular donde
ocurre el ensamble de la toxina. A este tipo responden, por ejemplo, la toxina colérica de Vibrio
cholerae, la toxina termolábil de E.coli o la toxina de Shiga.
SUBSTRATOS EN ALIMENTOS DE PREFERENCIA
Existen diversos alimentos asociados a las toxiinfecciones de E.coli, pero la fuente más frecuente
es la carne de vacuno y los productos cárnicos de vacuno (hamburguesas, carne picada, etc)
que hayan sido poco cocinados, así como la leche cruda sin pasteurizar y los productos
elaborados con ella (queso, nata, etc.). Las frutas y verduras lavadas o regadas con agua
contaminada también pueden ser transmisoras de la bacteria. Asimismo, el pescado y los
moluscos pueden estar contaminados si el agua en el que se encuentran está contaminada con
E.coli. También los alimentos cocinados listos para el consumo pueden estar contaminados con
E.coli por contaminación cruzada con materia prima contaminada.
CARACTERÍSTICAS CULTURALES QUE PERMITIERON SU CRECIMIENTO
Una amplia gama de alimentos pueden ser un vehículo para la E. coli patógena en conjunto con
sus respectivas ecologías. Los alimentos pueden contaminarse de manera directa o por
contaminación cruzada durante el crecimiento y cultivo (hortalizas), recolección (leche) o faenado
(carne). Se puede producir una contaminación adicional durante la manipulación poscosecha,
transporte, elaboración y manipulación no higiénica de alimentos durante su preparación. Los
factores que contribuyen a la persistencia de la E. coli en los sistemas alimentarios incluyen el
control inadecuado de los parámetros de procesamiento (p. ej., temperatura de cocción, valor del
pH, actividad del agua y almacenamiento a altas temperaturas que permiten el crecimiento de
estas bacterias). Entre los ejemplos de alimentos contaminados se encuentran: carne cruda/mal
elaborada (carne fermentada, carne molida mal cocida, etc.), productos lácteos no pasteurizados
(queso, leche, etc.), jugos de frutas no pasteurizados y hortalizas crudas (semillas germinadas,
lechuga, espinaca, melones, hongos, etc.) (FAO, 2011).
Aw: 0.995
pH:7
Contenido inicial y el estado físico del
microorganismo se da por defecto del
programa.
40°C
35°C
25°C
15°C
Temperatura: 37°C
pH:7
Contenido inicial y el estado físico del
microorganismo se da por defecto del
programa.
0.995
0.980
0.970
0.961
pH:
Aw: 0.995
Temperatura:37°C
Contenido inicial y el estado físico
del microorganismo se da por
defecto del programa.
7.5
7
5
4.5
Valor óptimo de pH es 7.
%NaCl:
pH: 7
Temperatura:37°C
Contenido inicial y el estado físico
del microorganismo se da por
defecto del programa.
0.5%
1.5%
3.5%
5.5%
Aislamiento de E. coli
Usualmente se utiliza MacConkey agar para diferenciar E. coli de otros coliformes que no
fermentan lactosa.
Sin embargo, la suspensión de la muestra puede ser enriquecida en caldos no diferenciales como
agar nutritivo por incubación durante 24 horas a 37°C. Esto permitirá el crecimiento de E. coli y
incrementarán las posibilidades de aislamiento.
Finalmente se debe confirmar el aislamiento de E. coli lo cual se puede dar por métodos
bioquímicos, enzimáticos o moleculares.
Métodos Bioquímicos
Indole: Esta prueba es positiva para E. coli. En esta prueba se confirma si la bacteria puede
producir Indol a partir del triptófano en el Agua de Peptona utilizando la enzima triptofanasa. Para
esto se inocula la bacteria en un tubo con Agua de Peptona y se la deja incubando por un día a
37°C. Se utiliza después el reactivo de Kovacs que reaccionará con el Indol producido, en el caso
de que la bacteria haya utilizado el triptófano del medio. El aldehído del reactivo reacciona con
el Indol dando un anillo rojo o rosado en la parte superior del tubo, probando la reacción como
positiva.
Methyl red: Esta prueba es positiva para E.coli. Esta prueba detecta la habilidad de una bacteria
para producir ácido a partir de la fermentación de glucosa. La bacteria en prueba es inoculada
en caldo glucosa fosfato (MRVP) que contiene buffer de glucosa y fosfato, y es incubada por 24
horas a 37°C. Se agrega después de 3 a 5 gotas de reactivo Methyl Red. Un color rojo indica
una reacción positiva gracias a que la bacteria pudo producir suficiente ácido como para
neutralizar el buffer de fosfato. En cambio, un color amarillo indica una reacción negativa.
Voges- Proskauer: Esta prueba es negativa para E. coli. Esta detecta la presencia de acetoina
en el medio que contiene la bacteria. La acetoina es oxidada a diacetil en presencia de aire e
hidróxido de sodio. Diacetil en presencia de alfa-naftol reacciona con guanidina para producir un
color rojo. Para la prueba, la bacteria debe ser inoculada en MRVP e incubada por 72 horas. Se
añade después 15 gotas de alfa-naftol al caldo y se agita fuertemente. Después se añade 5 gotas
de hidróxido de potasio al 40% y se agita de nuevo. Se deja reposar el tubo por 15 minutos para
observar la coloración roja positiva. Si después de 1 hora no hubo cambio de color clasifica la
bacteria como VP negativa.
Citrate: Esta prueba es negativa para E. coli. La prueba detecta la habilidad de la bacteria para
utilizar citrato como única fuente de carbono y energía El medio contiene azul bromotimol como
indicador de pH que vira desde un color verde a un azul a pH alcalino. La bacteria se debe
inocular en Simmons Citrate agar inclinado e incubarse por 24 horas a 37°C. Las bacterias con
la enzima citritasa podrá degradar el citrato a oxalacetato y acetato. El oxalacetato se degradará
a pyruvato y CO2. La producción de Na2CO3 gracias al citrato de sodio cambiará el medio a un
pH alcalino y el color del indicador virará a azul, mostrando una reacción positiva.
Se inocula entonces la suspensión de un cultivo puro en cada uno de los 20 tubos de reacción y
se los incuba a 37°C por 18-24 horas. Después de la incubación se podrá ver los cambios de
color, sin embargo, algunos necesitarán de reactivos adicionales. Se marca después las
reacciones como positivas o negativas, siendo la marca máxima de 7, para obtener un código de
7 dígitos utilizado para identificar las bacterias utilizando una base de datos online.
Métodos Enzimáticos
Medios Selectivos estrictos son utilizados para verificar actividad enzimática específica. En E.
coli. Brilliance E. coli agar o Petrifilm Select E. coli count plate pueden utilizarse para verificar la
presencia y actividad de la enzima beta-glucoronidasa. En Brillance E.coli agar el sustrato
glucurónido se degrada formando colonias moradas. En Petrifilm Select E.coli count plate las
colonias presentan un color verde-azul. Sin embargo, la cepa verotoxigénica de E. coli no
presenta la enzima beta-glucoronidasa por lo que el método no es apropiado para la detección
inicial de E. coli, pero sí para diferenciar E. coli verotoxigénica a partir de población de E. coli ya
confirmada
Métodos Moleculares
Detecta la variación genética entre cepas utilizando endonucleasas de restricción de corte raro,
seguido de la separación de los fragmentos genómicos resultantes en gel de agarosa. PFGE es
conocido por ser altamente discriminatorio, sin embargo, debido a su proceso que consume
tiempo (30 horas o más) no se usa ampliamente afuera, más que en laboratorios de referencia.
Multilocus Sequence Typing (MLST)
Determina la secuencia de DNA completa del genoma de un organismo. Existen varias técnicas
de alto rendimiento : secuenciación de pirosis, tecnología de nanoporos, secuenciación ILLumina
y secuenciación Ion Torrent(Public Health England and National Health Service, 2013).
Se utiliza solución salina fisiológica pH 7,4 como control negativo y debe ser negativa. Si el control
negativo es positivo (aglutina), la cepa es auto-aglutinante y entonces no puede interpretarse la
reacción con antisuero.
Antisueros OK O
Antisueros O
Antisueros H
Los antisueros H se emplean en el serotipado de cultivos inactivados en formol. El formol fija el
antígeno H, haciendo que la aglutinación sea más fácil de ver. Se pueden identificar cepas de
E.coli desde la H1 a H56
Antisueros K
Los antisueros K de diagnóstico de E. coli se utilizan para serotipado completo o parcial por
contrainmunoelectroforesis
Antisueros K9
Los antisueros K9 de diagnóstico de E. coli para aglutinación en porta se utilizan para la detección
de cepas de E. coli O104.
Antisueros F
Los antisueros F de diagnóstico de E. coli se utilizan para serotipado parcial de flagelos por
aglutinación de cultivo vivo. Se pueden identificar las cepas de E. coli F4 y F5.
Suspensiones de Fagos
Las suspensiones de fagos de E. coli están compuestas por fagos que reconocen los
polisacáridos K en la superficie de las bacterias E. coli. El serotipado de fagos de antígenos K es
crucial para el serotipado de antígenos K, para los que no es posible producir anticuerpos
policlonales en mamíferos. Se utiliza el método de cepillo cruzado. Se recomienda la suspensión
de fagos para las cepas K1, K5 y K13(SSI Diagnostica A/S, 2019).
HIPÓTESIS:
“La resistencia que presentan las cepas de E. coli varían por el uso indiscriminado de diferentes
agentes antimicrobianos así como su fuente de aislamiento”.
RESUMEN DEL PAPER
Tema: Prevalencia de cepas de Escherichia coli productoras de betalactamasas de espectro
extendido (BLEE) aisladas en pollos de granjas avícolas de la isla de Tenerife (España)
RESUMEN
La resistencia de las bacterias a los antibióticos es un problema importante de salud pública, que
afecta a diversos ámbitos, tanto en medicina, como en veterinaria, en seguridad alimentaria y
ambiental.
Las betalactamasas de espectro extendido (BLEEs) son enzimas producidas por bacilos
gramnegativos y en especial por Escherichia coli (E. coli) que confieren resistencia a la mayoría
de antibióticos betalactámicos a excepción de los carbapenémicos y cefamicinas y la mayoría
son inhibidas por el ácido clavulánico.
La mayoría de las cepas son comensales, pero algunas cepas de E. coli son patógenos para los
humanos y animales. Uno de los principales mecanismos de resistencia en este tipo de bacterias
es la producción de β-lactamasas de espectro extendido (BLEE). El reservorio principal de E. coli
productoras de BLEE en humanos, es el tracto digestivo, y su transmisión se facilita por el
contacto a través de las manos, también se ha considerado que ciertos alimentos de origen
animal (aves de corral), podrían ser fuente de transmisión de enzimas BLEE al hombre. El uso
de los antimicrobianos es un factor de riesgo de la selección y la propagación de clones
resistentes, genes de resistencia y plásmidos. Como la mayoría de las cepas BLEE llevan
resistencias adicionales a otros de uso común medicamentos, el uso genérico de los
antimicrobianos es un factor de riesgo de BLEE y no se limita específicamente al uso de
cefalosporinas.
El objetivo del estudio ha sido determinar la prevalencia de colonización de E. coli productores
de β-lactamasas de espectro extendido (BLEE) en pollos vivos sanos en granjas avícolas de la
isla de Tenerife y el perfil de sensibilidad/resistencia a antimicrobianos de las cepas aisladas
MATERIAL Y MÉTODOS
CONCLUSIÓN
BIBLIOGRAFIA
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Colombia. 2002. Médica Panamericana. 95.
Carmona, Manuel. y Manuel, De la Calle. La escherichia coli enteropatógena y sus factores de
patogenidad. 2003. Monografías de la Real Academia Nacional de Farmacia.
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SSI Diagnostica A/S. Antígenos, Antisueros y Cepas Bacterianas. Primera Edición. SSI
Diagnostica A/S, Hillerød, Dinamarca. 2019.14-26