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INTERNACIONALES
EL PROBLEMA
La revista Dinero de mayo 11 de 2014, publica: “la situación es tan extrema que se llegan a
necesitar 4,5 trabajadores colombianos para producir lo que produce un trabajador
norteamericano, evidenciando el campo vacío que hay en las aptitudes y desempeño de uno
y otro”.
Ahora bien, puede haber naciones altamente competitivas pero su productividad es baja, es
decir la combinación de los costos de producción no es óptima, como el caso de China, país
que tiene una ventaja cambiaria gracias al manejo de política económica, tasas de interés
bajas, política fiscal favorable para los empresarios, salarios favorables para los
trabajadores, acorde con su perfil y capacitación, no son los más bajos a nivel mundial, se
favorece por sus inversiones
La relación entre precio y costo está dada por la siguiente expresión matemática:
El costo de producción está definido por los salarios, el costo del capital, los insumos,
gastos financieros y costos de oportunidad de los productores, la diferencia está en el uso y
combinación de factores e insumos (tecnología) de producción.
𝑌
Productividad del trabajo: = 𝐴 ∗ 𝐾 𝛼 ∗ (ℎ)1−𝑎
𝐿
Crecimiento
de la productividad = Profundización + Acumulación de + Crecimiento de
del trabajo del capital capital humano la productividad
Las causas más importantes de la baja competitividad no son solo la baja productividad,
también lo es no contar con el precio favorable para los bienes y servicios transables, es
decir que no puedan ser colocados en los mercados internacionales debido a la falta de
cooperación y apoyo del Estado y sus instituciones que impiden llegar a los mercados
internacionales son: Primero: Apoyo a la investigación, infraestructura, transporte, salud y
educación, política financiera, tasas de interés, económica y cambiaria condiciones que
permiten que los transables se puedan exportar o comercializar a precios superiores a los
costos, generando utilidades, desarrollo y crecimiento.
El Estado tiene una gran implicación en la competitividad del país debido a las políticas
fiscales impuestas a los empresarios, a las elevadas tasas de interés con el ánimo de
controlar la inflación, medida que es contraproducente para el país y sus empresas, la
corrupción reflejada en tramitología y pagos injustos e innecesarios, y a la política
monetaria que manejan actualmente reflejada en la inestabilidad de las tasas de cambio, no
hay certeza para empresarios e inversionistas sobre las fluctuaciones de la devaluación del
peso colombiano frente a la divisa el Dólar, situación que produce incertidumbre en los
inversionistas.
La devaluación del peso colombiano causado principalmente por la caída del precio del
barril de petróleo en los mercados internacionales, se ha interpretado como un fenómeno
negativo, y por esta razón se toman medidas que no son las mejores, como salir a intervenir
el mercado cambiario ofreciendo dólares para evitar más devaluación, aplicar una política
fiscal tributaria arbitraria y contraproducente que pretende elevar los impuestos a empresas
y personas, resultando perjudicados los empleados y clases bajas.
La crisis como la interpretan la política económica y fiscal del país, ha generado inflación y
la medida correctiva que toman las autoridades económicas, es incrementar las tasas de
interés, pero este no es el camino de la solución, la elevación de tasa de interés conducen a
una recesión económica del país, debido al encarecimiento de los créditos, menos inversión,
costos de producción más elevados, que conllevan a producir menos cantidades o a no
producir, generando más desempleo.
En política fiscal, Según ANIF, los impuestos a la renta son excesivos para las personas de
ingresos medios y altos, por lo cual sugiere aumentar el IVA del 16 al 18%, algo que está
lejos de generar los ingresos que requiere el Gobierno, simplemente porque la riqueza no
está ahí. La riqueza, por el contrario, la concentran los dueños del capital y de la propiedad;
es sobre estos, y no sobre el consumo, que debe recaer el grueso de la tributación. Salomón
Kalmanovitz, El Espectador.
Colombia debe cambiar de estrategia y debe dedicar todos sus esfuerzos económicos,
políticos y financieros a sectores que sean sostenibles y que tienen una demanda permanente
como es el campo: la producción agropecuaria y la agroindustria, el turismo, la
biotecnología, inversión en manufactura, entre otros.
Colombia debe optimizar los tratados de libre comercio, con nuevos productos, servicios
financieros y de y planes de desarrollo tecnológico e internacionalización de empresas,
especialmente las pymes.