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ESTUDIOS
Inmortalidad: ¿Podemos? ¿Debemos?
¿Queremos?
Carlos Gómez-Virseda Martínez, S.J. 103
LOS LIBROS
Recensiones 177
SalTerrae
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Revistade
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Revista deTeología
de Teología pastoral
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Revista mensual
Revista mensual de dedivulgación
divulgacióncientífica
científica
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teología, Iglesia, sociedad,
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sociedad,familia, psicología.
familia,psicología.
psicología.
en1912
Fundada en
Fundada 1912
ISSN:1138
ISSN:
ISSN: 1138---1094
1138 1094
1094
Año 106
Año107
105
Número 1.225
1.239
Número 1.241
DICIEMBRE
SEPTIEMBRE 2018
2017
FEBRERO 2019
DIRECTOR:
José Ramón Busto Saiz, sj
Maldonado, 1 / E-28006 Madrid
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Diego Molina (Facultad de Teología de Granada)
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Javier de la Torre (Universidad Pontificia Comillas)
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José Antonio García Rodríguez – Pedro José Gómez
Luis González-Carvajal – Pablo Guerrero – Daniel Izuzquiza
Severino Lázaro – Mariola López – Mª Dolores López Guzmán
Luis López-Yarto – Mª del Carmen Massé
Juan Manuel Martín Moreno – Fernando Millán
Francisco Ramírez – Jon Sobrino – Gabino Uríbarri
101
PRESENTACIÓN
donde el hombre pueda vivir más años reduciendo los habituales acha-
ques de la vejez e incluso revertir la senilidad. Analiza los desafíos que ello
puede plantear: cambios en la estructura social y ecológica, expectativas
personales y desafíos morales en cada etapa vital, así como consecuencias
económicas. Es necesaria una reflexión profunda para alcanzar nuevos
consensos sociales, morales, filosóficos y antropológicos.
Enrique Climent Carrau, S.J. desde su experiencia personal atendiendo a
personas enfermas y mayores, para quienes la muerte es una expectativa
cercana, nos habla de las actitudes a desarrollar por quienes tienen que
acompañar los últimos años de vida de otras personas y también de las
actitudes con las que esas mismas personas pueden afrontar sus últimos
años.
Nurya Martínez-Gayol Fernández aborda la cuestión de cómo vencer la
muerte, pero no desde la medicina sino desde la fe. El cristiano vence
la muerte incorporándose a la muerte de Cristo y a su modo de vivirla. Es
posible vencer a la muerte descubriendo la dimensión de eternidad que
nos habita, perdiendo la vida al entregarla e incorporando la muerte a la
existencia al vivir la vida no como posesión sino como don.
Finalmente, dentro de la serie de este año dedicada a las acciones de las
mujeres en la misión de la Iglesia, Mª Mar Magallón Soneira presenta,
en un primer momento, las diferentes realidades que las mujeres viven y
desarrollan en el ámbito de la intervención social y plantea luego algunas
contribuciones significativas que los valores asignados tradicionalmente
a lo femenino aportan a la construcción de un mundo más equitativo,
inclusivo y sostenible.
ESTUDIOS
Inmortalidad: ¿Podemos?
¿Debemos? ¿Queremos?
C arlos G ómez -V írseda M artínez , S.J.*
Resumen
En los últimos años se han multiplicado las voces que aseguran que la inmortali-
dad pronto será alcanzable por el ser humano. En unas décadas, aseguran, morir
será opcional. Diversas tecnologías están siendo desarrolladas con este propósito:
la criónica, la transferencia mental, la nanotecnología... ¿Cuánto hay de reali-
dad en sus promesas y predicciones? Este artículo realiza una reflexión a través
de tres preguntas sucesivas: ¿podemos? ¿debemos? ¿queremos? Así, se detiene en la
posibilidad técnica de alcanzar la inmortalidad y realiza un breve apunte sobre
sus implicaciones éticas y antropológicas.
Palabras clave: inmortalidad, longevidad, técnica, ética, antropología.
Summary
Assertions that immortality will soon be within the reach of humans have gained
ground in recent years. Dying, they claim, will be optional within several decades.
A range of technology is being developed to this effect: cryonics, mind transfer, and
so forth. How much truth lies in their promises and predictions? This article reflects
on the concept from the perspective of three successive questions: can we? should we?
do we want to? Thus, it delves into the technical possibility of attaining immortality
and touches briefly on its ethical and anthropological implications.
Key words: Immortality, longevity, technique, ethics, anthropology.
Técnicamente, ¿podemos?
Situación actual
4. http://data.worldbank.org/indicator/SP.DYN.LE00.IN (2/10/18)
5. http://www.guinnessworldrecords.com/world-records/oldest-person (2/10/18)
6. https://www.technologyreview.com/s/609897/500000-britons-genomes-will-be-
public-by-2020-transforming-drug-research/ y https://allofus.nih.gov/ (2/10/2018)
7. https://www.ibm.com/watson/health/ (2/10/2018)
8. https://verily.com/ (2/10/2018)
Más allá de estos programas, que luchan contra diferentes tipos de enfer-
medades, existen científicos que se centran específicamente en la lucha
contra el envejecimiento y en la búsqueda de la longevidad indefinida.
Sostienen que el enfoque actual para tratar las afecciones crónicas es in-
adecuado por fragmentario y que sería mejor atacar directamente el pro-
pio envejecimiento, del cual derivan la mayoría de las enfermedades que
resultan mortales en los países desarrollados. Proponen que el envejeci-
miento sea considerado en sí mismo una enfermedad y no un proceso
natural, de modo que se destinen más recursos para acabar con esta con-
dición que mata cada día a 150.000 personas9.
Es cierto que existen científicos que han logrado multiplicar por cuatro la
vida media de las moscas de la fruta (Drosophila melanogaster) y hasta diez
veces la de gusanos nematodos (C. elegans)10. Y aunque estas técnicas no
sean directamente aplicables a los seres humanos, algunos “futuristas” sos-
tienen que la inmortalidad será alcanzable antes de 2050. Afirman provo-
cativamente que el primer ser humano que vivirá 1000 años ya ha nacido11.
9. https://rejuvenaction.wordpress.com/reasons-for-rejuvenation/aubreys-trump-
cards/ (2/10/2018)
10. https://www.faculty.uci.edu/profile.cfm?faculty_ID=5261 y https://uams-tripro
files.uams.edu/profiles/display/127822 (2/10/2018)
11. https://www.ted.com/talks/aubrey_de_grey_says_we_can_avoid_aging?lan
guage=es (2/10/2018)
12. R. Kurzweil y T. Grossman, Fantastic Voyage: Live long Enough to live forever,
Rodale Inc. 2004.
Voces críticas
13. https://www.longecity.org/forum/page/index.html/_/articles/cryonics
(2/10/2018)
14. https://elpais.com/elpais/2017/11/30/ciencia/1512038754_183575.html
(2/10/2018)
Éticamente, ¿debemos?
Antropológicamente, ¿queremos?
17. Homo Deus. Breve historia del mañana es el título de la continuación de Sapiens,
con la que Yuval Noah Harari logró más de un millón de ventas en una treintena
de idiomas.
18. J. L. Cordeiro y D. Wood, La muerte de la muerte. La posibilidad científica de
la inmortalidad física y su defensa moral, Deusto, Bilbao 2018, 277.
Al hacerlo, nos veremos confrontados con las preguntas más hondas del
ser humano. Porque, en realidad, nunca había tenido el hombre tanto
poder para cambiar el entorno y hasta su propia naturaleza. Por ello,
es necesario preguntarse qué nos hace auténticamente humanos. Y cabe
plantearse si en la respuesta incluimos algo que tenga que ver con nuestra
finitud y nuestra propia limitación. He aquí la clave.
La antropología cristiana define al hombre como criatura, como un ser
creado por Dios, pero justo por ello, no-Dios. Eso incluye límite, finitud,
vulnerabilidad y mortalidad. Pero es precisamente nuestra condición de
criatura finita y vulnerable la que nos hace capaces de amar y ser amados.
Es precisamente porque nuestro tiempo es limitado, por lo que se pue-
de vivir cada momento como una oportunidad. Es precisamente porque
nuestra vida es finita, por lo que tiene sentido aquello que consideramos
más humano: el amor, la libertad, la individualidad. Son éstas, palabras
mayores que requieren ser sopesadas en toda su profundidad. Y son las
que, en forma de historia de salvación, pueblan las páginas de la Biblia.
La Palabra de Dios que tiene en el centro algo tan desconcertante como
el misterio de la muerte y la resurrección del Hijo de Dios. Por algo será.
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¿Os imagináis cómo sería vivir sin sentir resentimiento alguno, incluso
cuando nos han hecho daño? ¿O responder de manera plenamente
consciente en cada situación, en vez de reaccionar de manera visceral?
Este es solamente uno de los regalos que podría aportarnos la práctica
del arte de bendecir con el corazón.
Resumen
Retrasar la muerte es una vieja aspiración del ser humano. En el siglo XX la es-
peranza de vida al nacer ha subido desde los 50 a los 80 años en muchos países,
y sigue creciendo en el siglo XXI. La ciencia y la medicina es responsable de este
hecho, aunque solo parcialmente. Las recientes investigaciones acerca de los meca-
nismos biológicos del envejecimiento y el control de los mismos hacen vislumbrar
un futuro próximo donde podamos vivir más años, más años sin ser viejos, o hasta
revertir la senilidad. Ello plantea múltiples retos desde todos los ámbitos, que la
sociedad debe analizar: Cambios en la estructura social y ecológica, expectativas
personales y desafíos morales en cada etapa vital, y consecuencias económicas:
¿quién financia un mundo de viejos, o de jóvenes añosos? ¿quién accederá al
beneficio del avance científico? ¿cómo sostener la convivencia? ¿cómo comprender
la dependencia mutua?... Es necesaria una reflexión profunda y alcanzar nuevos
consensos sociales, morales, filosóficos y antropológicos.
Palabras clave: envejecimiento, esperanza de vida, ciencia y sociedad.
Summary
Putting the brakes on death is an age-old longing of human beings. Life expec-
tancy at birth rose from 50 to 80 years old in many countries over the 20th cen-
tury, and continues to increase in the 21st century. This can be fathomed, albeit
in part, by science and medicine. Recent research on the biological mechanisms
of aging and how they can be monitored show a glimpse of a foreseeable future
where we can live longer without getting old or where the aging process can even
be reversed. This possibility poses multiple challenges across all spheres that must
be analysed by society: Changes in the social and ecological structure, personal
expectations and moral challenges at each stage of life, as well as economic con-
sequences: who finances a world of elders or aged youth? who will reap the ben-
efits of scientific progress? how can coexistence be sustained? how should mutual
dependency be understood? It is crucial to give serious thought to this concept
and reach new consensuses of a social, moral, philosophical and anthropological
nature.
Key words: aging, life expectancy, science and society.
frutar de la vida? Porque si vivir más años significa, con los estándares
actuales, tener más probabilidades de vivir más tiempo sometidos a las
limitaciones de la biología, posiblemente pocos querrán vivir muchos
más años sabiendo la elevada probabilidad asociada a la edad senil de pa-
decer deterioro cognitivo progresivo, limitaciones visuales, auditivas, de
locomoción, o de cualquier otro tipo, y altísima también la probabilidad
de perder la autonomía a medida que vamos escalando la pendiente de
la pirámide de población. Pero llegado el momento, pocos son los que
quieren dejar la vida. No querer ser viejos no equivale a querer morir si
llegamos a vernos viejos. Nos asusta con toda lógica la vejez y su posible
deterioro biológico, físico y mental asociado, o perder la autonomía per-
sonal, que se ha convertido en el gran ídolo al que adorar. Aceptar que
dependemos unos de otros desde el nacimiento a la muerte, para algunos
puede ser tanto como rebajar la categoría del ser humano a un ser infra-
humano que no merece la pena vivir ni sostener. Tan es así, que pronto
se nos dará a elegir poder acabar legalmente con la vida, utilizando pre-
cisamente el sistema sanitario que debería tratar de protegerla (suicidio
asistido, eutanasia) si nuestra autonomía y/o funcionalidad personal se
nos vuelve insoportable como consecuencia de dicho deterioro6. Algunos
podrían ver esta opción hasta como un imperativo ético, por una supues-
ta solidaridad con el sufriente; o por evitar ser una carga para otros – los
familiares o la sociedad en su conjunto–, por parte del sufridor. Vivir más
años con limitaciones, además de ser una carga personal, se volverá un
motivo de culpa por no pedir acabar ya con ello y, sin embargo, elegir
seguir vivo, aunque dependiendo de los demás.
La imagen bucólica del viejo en perfectas condiciones es rara y se vive
como excepción jubilosa cuando se tienen más de 80 años. Si vivir más
significa poder disfrutar más años de vida activa creativa, autónoma y
consciente, posiblemente todos nos apuntaríamos. La investigación va
en esa línea, es decir, no solamente se trata de que vivamos más, sino que
el proceso biológico de deterioro físico y mental asociado a la edad se
7. Y. N. Harari. Homo Deus. Breve historia del mañana. Ed. Debate, 2016.
El ser humano por primera vez se asoma a una era en la que podría alcan-
zar el mito de la ¿eterna? juventud y la investigación biomédica está apre-
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¿Cómo evangelizar hoy de modo lúcido, incisivo y fecundo? Esta parece hoy
la pregunta del millón en nuestra Iglesia occidental. Este libro intenta una
respuesta, en su vertiente teórica y práctica. Teología, cultura y pastoral, en
su íntima interrelación, han de ir de la mano en la propuesta evangelizadora.
Una Iglesia misionera ha de resolver adecuadamente ante todo tres desafíos
mayúsculos en nuestra cultura: inculturarse sin perder por ello el tenor pro-
pio de la fe cristiana, responder a la demanda religiosa de nuestra cultura y
generar identidad y pertenencia eclesial sana en el marco del individualismo
posmoderno.
Resumen
Desde la experiencia personal vivida, en la Comunidad-Enfermería jesuita de
Alcalá de Henares, mostrar nuestro intento de acompañar la enfermedad y la
muerte de nuestros enfermos y mayores. Acompañar la muerte en beneficio de
la vida. Señalando cuatro “tiempos previos, de espera, de la aceptación, y de la
angustia. Mediante el escuchar, crear un ambiente, agradecer y respetar. Co-
municar al lector, con una cierta ternura y humor, la entrañable humanidad
de nuestros compañeros que Dios acoge. Y tomando conciencia de que, algunos
de nuestros compañeros, murieron tiempo antes de entrar en procesos finales de
demencia, Alzheimer, dolores imposibles de aguantar (paliativos y sedación)
Palabras clave: humanidad, escucha, agradecimiento, silencio, esperanza
Summary
From personal experience, in the Jesuit nursing community of Alcalá de Henares,
showing our intent to accompany the illness and death of the sick and elderly.
Accompanying death to benefit life. Distinguishing four stages: times gone by,
time spent waiting, time for acceptance and time of distress. By means of listen-
ing, creating an environment, giving thanks and showing respect. Sharing with
the reader, through tenderness and humour, the cherished humanity of our fellow
men and women whom God embraces. And recognising that some of them died
before entering the final stages of dementia, Alzheimer, unbearable pain (pallia-
tive and sedation).
Key words: humanity, listening, thanks, silence, hope
6. Javier de la Torre, Pensar y sentir la muerte. El arte del buen morir. San Pablo,
Universidad Pontificia Comillas, Madrid, 2012, p. 223
7. Doc. cit. Carta a los equipos de jesuitas de las comunidades-enfermería (17 de
julio de 2016), p. 4.
sus muchos pecados…”. “¡Eso sí, eso sí quiero!” nos dijo. Dos semanas
murió, con muchas molestias y una inmensa paz.
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Resumen
En este artículo nos vamos a interrogar sobre cómo vencer la muerte desde la fe.
El cristiano vence la muerte incorporándose a la muerte de Cristo y a su modo de
vivirla. Desde este punto de partida es posible descubrir que la muerte se vence:
viviéndo (descubriendo la dimensión de eternidad que nos habita), amado (es
decir, entregando la vida) y muriendo (incorporándola en la vida como proceso).
Una existencia vivida en la fe, esperanza y amor va configurando la posibilidad
de una muerte libre, creyente, expectante y amante. Una muerte que solo puede
interpretarse como caída en manos del Dios que abraza y plenifica nuestra vida
y nuestros sueños.
Palabras clave: vida, eternidad, plenitud, deceso.
Summary
This article will investigate how death can be conquered through faith. Chris-
tians defeat death by embracing the death of Christ and his way of approaching
it. On this basis, we discover that death can be conquered: by living (discovering
the dimension of eternity that inhabits us), by loving (that is, devoting our life
to God) and by dying (integrating it into life as a process). An existence lived
in faith, hope and love shapes the possibility of a free, believing, expectant and
loving death. A death that can only be interpreted as falling into the hands of the
God who embraces and fulfils our life and dreams.
Key words: life, eternity, plenitude, death.
¿Cómo vencer una muerte que parece que nos da alcance como un sino
en un tiempo que no hemos programado y en un lugar tal vez inespera-
do? ¿Se trata de una fatalidad ante lo único que nos resta es una pasiva
aceptación?
Morir es un acontecimiento que nos define. El ser humano es el único
viviente que no solo muere, sino que lo sabe. Morir es cesar, pero morir
es también morirse. Siendo la certeza más incuestionable de nuestra exis-
tencia deberíamos incorporarla con naturalidad, contar con ella como
algo obvio y, sin embargo, nos llena de extrañeza, la vivimos con sorpresa
y nos causa estupor.
Límite de todo límite, contemplado como instante mortal, el morir es la
negación de todo fenómeno. Ahora bien, comprendido como aconteci-
miento humano, término de una persona espiritual, extiende su «presencia
axiológica a lo largo de toda la vida»1. Por ello, la forma como una perso-
na se sitúa ante la muerte tendrá mucho que ver con su modo de pensar,
valorar y vivir la vida, así como con la manera en la que experimenta su
carácter pronóstico, e imagina el después de la muerte.
El ser humano es futurizo. Proyectarse hacia adelante en el tiempo, an-
helar, soñar lo venidero es una característica que lo define en lo que es
(E. Bloch). Pero no sólo es capaz de lanzarse hacia el futuro, sino también
de anticiparlo en su presente, un presente construido y sostenido por las
memorias de sus experiencias pasadas.
El creyente participa de esta doble constitución futuriza y anamnésica y las
radicaliza en su presente. Sabe que su futuro ha sido liberado, por un amor
plenificador y reconciliador, del azar de un destino juguetón y del vértigo
de la nada; como sabe que no son ni la casualidad, ni un cruce de estrellas
los que han determinado su origen, sino un amor creador. En este contexto
puede acoger con seriedad, pero sin estupor, la pregunta por la muerte, por
su propia muerte, por la de los suyos, por la de la humanidad.
contemplada como pena del pecado, sino como un co-morir con Cristo
que nos abre a co-vivir con él.
Concluyendo. La muerte de Jesús establece un nuevo paradigma del mo-
rir para el ser humano, con el que este vence la muerte atravesándola,
vence a la muerte muriendo, y haciéndose así poseedor de la Vida.
a) Viviendo
b) Amando
La inmortalidad dialógica
Si Dios crea por amor y el amor promete perennidad, la vida surgida del
amor de Dios habrá de ser eterna. Y porque Dios es fiel a sí mismo, y
c) Muriendo
Entregando la vida
De la vida de Jesús se sigue que el problema del cristiano no es la inmorta-
lidad o la pervivencia postmortal, sino otro muy distinto, a saber, entregar
la vida para dar vida, como hizo el Maestro.
Lo que Jesús manifiesta a lo largo de toda su vida, y de forma especial en
su muerte, es que la vida entregada mata al que la entrega, pero esa vida
no se pierde, sino que alcanza a sus destinatarios a través de la resurrec-
ción, mostrando así que el vínculo de amor que la motiva es más fuerte
que la propia muerte.
Muriendo al solipsismo
La muerte, como cesación, como instante mortal, es algo que cada ser hu-
mano vive solo; sin embargo, no es ausencia de relación sino, justamente,
el acontecimiento que pone al ser humano de una forma definitivamente
nueva en relación con Dios, con los otros y con el mundo. En este sentido
a la muerte se la vence muriendo al encerramiento en uno mismo, que nos
deja cercados por un estatuto de finitud, y abriéndonos a la alteridad del
«otro» y del mundo.
porque su morir mismo fue «en Cristo». Por esta razón la muerte puede
ser comprendida como «una magnitud axiológica que domina nuestra
vida entera, pero también como una acción»17 y no sólo una pasión in-
fligida externamente ante la cual el individuo no puede hacer nada. Esta
muerte entendida como acción que culmina un proceso, y vivida como el
definitivo acto de fe, esperanza y amor, es el acontecimiento que por su
capacidad para hacer presente la totalidad de la existencia, concentra toda
acción personal de la vida.
Por la gracia de la muerte de Cristo, el cristiano puede actuar la muerte, a
lo largo de toda su vida, como una disposición confiada y una disponibi-
lidad abierta a Dios (fe), como una espera de vida aún donde todo parece
oscuridad y vacío (esperanza) y como amor que responde a aquel que «me
amó y se entregó por mí» (Gál 2,20). Es creyendo, esperando y amando
como se trasforma la muerte y, en la medida en que fe, esperanza y amor
la penetran, esta se torna el modo de existir más propio y realizado de la
vida cristiana en el presente eón: el de la rendida obediencia de la fe, de
la esperanza que permanece contra toda esperanza y del desapego de la
gratuidad del amor.
Pero en la medida también, en que esta muerte puede concebirse como
el término consumador de la vida misma, la triada se alza como configu-
radora de una muerte libre, creyente, expectante y amante, que reúne la
existencia personal en un solo y único gesto de disponibilidad en el que
dicha muerte sólo puede interpretarse como caída en manos de Dios18.
17. Cf. K. Rahner, Sentido teológico de la muerte, Herder, Barcelona 1965, 76.
18. Ibid.,79-80.
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Mujeres en marcha
para construir otro mundo
posible
Mª M ar M agallón S oneira *
Resumen
El artículo presenta las diferentes realidades que las mujeres viven y desarrollan
en el ámbito de la intervención social y posteriormente plantea algunas contribu-
ciones significativas que los valores asignados tradicionalmente al rol femenino1
pueden aportar al trabajo por la construcción de un mundo más equitativo,
inclusivo y sostenible.
Palabras clave: vida, resilencia, redes, acción social, valores femeninos
Summary
The article outlines the different realities experienced and shaped by women
within the scope of social intervention before discussing how the values tradition-
ally associated with the female role2 can help build a fairer, more inclusive and
sustainable world.
Key words: life, resilience, networks, social action, feminine values
a ese rol de cuidadoras y esto les reporta satisfacción y sentido, aun en de-
trimento de unas condiciones salariales peores que las de otros sectores de
actividad8, menores oportunidades de promoción profesional y un menor
reconocimiento profesional de su trabajo ya que esta actividad laboral, muy
vinculada al voluntariado, no es considerada socialmente de igual forma
que otros sectores profesionales vinculados al sector privado lucrativo. En
definitiva, las mujeres, en general, priorizan las labores de cuidado (familiar
o social) por encima de los ingresos económicos o la proyección profesional
o pública. Y, conforme a ello, el ámbito de la intervención social es un espa-
cio al que se sienten “vocacionadas” de forma más natural que los hombres.
En resumen, podemos afirmar que son las mujeres quienes protagonizan
el quehacer de la acción social en el mundo, aunque este protagonismo se
diluye, en parte, en los órganos de gobierno de las instituciones.
8. Esta cuestión plantea el debate sobre si la precariedad del tercer sector sería la misma
si fueran mayoritariamente hombres quienes estuvieran implicados.
9. UNESCO, “Rendir cuentas en el ámbito de la educación: cumplir nuestros compro-
misos, resumen del informe de seguimiento de la educación en el mundo, 2017/18”,
UNESCO, p. 47.
10. ONU, “Hacer las promesas realidad. La igualdad de género en la Agenda 2030
para el desarrollo sostenible”, ONU Mujeres, 2018, p.21, en línea, http://www.
unwomen.org/es/digital-library/publications/2018/2/gender-equality-in-the-
2030-agenda-for-sustainable-development-2018.
11. Ibíd. p. 20.
12. Ibíd. p. 21.
13. Ibíd. p. 21.
14. Ibíd. p. 20.
“Quiero romper el mito de las mujeres africanas de senos flácidos con tres
niños en la espalda y un plato vacío en las manos. Quiero echar abajo el
mito de que somos víctimas todo el tiempo. Aun como víctimas, sobrevi-
vimos. Somos mujeres fuertes que sufrimos mucho, y a pesar de eso nos
mantenemos de pie.” Leymah Gbowee (nigeriana, Premio Nobel de la
Paz, 2004)
pasaron a ser piezas clave del desarrollo de sus familias y sus comunidades.
Según estudios realizados por el Banco Mundial, las ayudas gestionadas
por mujeres repercuten más fácilmente en el bienestar de los hogares: los
beneficios obtenidos por las actividades generadoras de ingresos se destinan
a la educación de los menores o a la mejora de la alimentación; la educación
de las mujeres disminuye la mortalidad infantil y los problemas de salud…
Considerando estas potencialidades, se ha ido incrementando la carga de
responsabilidad de las mujeres añadiendo a su tradicional rol reproductivo
el rol productivo. Esto conlleva riesgos importantes de agotamiento para
ellas si no se consideran sus necesidades específicas.
Sin embargo, el papel que la mujer juega como motor del cambio social
supera con creces la visión “utilitarista y práctica” de los discursos sobre
el desarrollo. El despliegue de valores tradicionalmente femeninos, ama-
sados a lo largo de siglos en la cotidianeidad oculta de las paredes de los
hogares, constituyen una fuente de inspiración que no hace sino enrique-
cer y profundizar los procesos de desarrollo y de lucha por la equidad, la
inclusión y la sostenibilidad.
A partir de las realidades a las que me he acercado y del conocimiento de
otras iniciativas que están en marcha, me gustaría resaltar algunas diná-
micas generadas a partir de estos valores. Su despliegue es, a mi juicio, im-
prescindible para avanzar en el cambio que necesita nuestra humanidad.
En gran parte del mundo, el motor que mueve a las mujeres para levan-
tarse cada día y seguir adelante es luchar porque sus hijos e hijas tengan
un futuro mejor. En todas las culturas, son mayoritariamente las mujeres
quienes se quedan con los menores cuando el hombre se va (por abando-
no del hogar, conflictos armados o migración económica); quienes se en-
cargan del cuidado de las personas mayores o enfermas y, en los tiempos
de precariedad, también son las primeras que renuncian a su plato y a su
dignidad con tal de llevar algo a casa. Como cuidadoras natas, este foco
se amplía más allá de sus familias al conjunto de la comunidad y a la pro-
tección de los bienes de la Madre Tierra. Las mujeres defienden la vida de
Creo que los valores del evangelio armonizan plenamente con lo que he
ido señalando en esta reflexión. Las raíces en las que se asienta nuestra
18. Término acuñado por el Consejo Mundial de las Iglesias en el Foro Social Mun-
dial de Porto Alegre, 2003.
LOS LIBROS
RECENSIONES
Este libro tiene su origen remoto este libro, que se agrupan en cuatro
en una asignatura sobre cuestiones partes, cada una de las cuales abor-
de psicología pastoral. Su prepa- da una temática concreta e intenta
ración, dice A. Ávila «me planteó responder a las cuestiones que esta
cómo abordar la inmensa literatura temática plantea. La primera está
sobre diferentes tipos de acompaña- dedicada a la fundamentación del
miento y la toma de conciencia de la acompañamiento en una triple di-
escasez de obras complexivas capa- rección: teológico-pastoral, históri-
ces de fundamentar teológicamente ca y psicológica. La segunda parte
la tarea, y de aportar instrumentos aborda los medios de los que se sir-
básicos con lo que llevar a cabo cual- ve el acompañamiento pastoral. La
quier tipo de acompañamiento». tercera y la cuarta analizan los di-
La lectura de diferentes obras y ferentes tipos de acompañamiento:
la reflexión compartida con alumnos la tercera está dedicada a los acom-
hizo caer en la cuenta al autor de la pañamientos denominados «sama-
revolución tan fenomenal que venía ritanos» y los que hacen referencia
ocurriendo en este campo en el últi- al crecimiento y la maduración hu-
mo siglo, tanto a causa de las aporta- mana; y la cuarta, a los acompaña-
ciones de las ciencias humanas como mientos específicos para el ejercicio
a causa del cambio eclesial. Entrar en de la vida cristiana en respuesta a la
el estudio de estos cambios y aporta- llamada que Dios nos hace a cada
ciones permite fundamentar la firme uno de los creyentes.
convicción de que el acompañamien- Es probable que la expresión
to pastoral no es una moda del tiem- «acompañamiento pastoral» pue-
po actual, sino que, con nombres da prestarse a algunas confusiones:
diferentes, es una acción de la Iglesia ¿qué es el acompañamiento pas-
presente desde sus orígenes, que ha toral? ¿Dónde se fundamenta teo-
ido adquiriendo formas y denomi- lógica y eclesialmente? ¿Cuál es su
naciones distintas (cuidado pastoral, campo de acción? ¿Es una nueva
cura de almas, dirección espiritual, forma de nombrar a la dirección
etc.), pero que está en la esencia mis- espiritual? ¿Cómo desarrollarlo en
ma del ser cristiano. pleno respeto a esa pluralidad y en
Todo esto, de una forma u otra, coherencia evangélica con el contex-
está presente en los capítulos de to social plural, en el que conviven
emocional dentro del ámbito edu- otra persona. Sentir las amarguras y
cativo y en otros ámbitos. A dife- alegrías de otras personas. Para ello
rencia del coaching, el profesional es necesario evitar los juicios mora-
del counselling intenta promover al lizantes. Los seres humanos tenemos
máximo la autonomía de la perso- la libertad de dar un significado a
na. Adquirir las destrezas necesarias lo que nos acontece, la libertad de
para adaptarse a las situaciones más ser uno mismo con luces y sombras.
efectivamente. Vivir los aconteci- Este es el requisito necesario para
mientos cotidianos de forma sana ayudar a otros. Ayudar a otra perso-
y armoniosa a nivel físico, emotivo, na es como hacer magia. Es apren-
social y espiritual. Una persona vive der de los propios traumas. Trans-
sanamente cuando experimenta paz formarse uno mismo para promover
en su interior. La clave del profesio- esperanza en las situaciones donde
nal para realizar una ayuda eficaz es hay mayor vulnerabilidad. En el arte
promover una alianza terapéutica. del counselling no existen normas.
Una relación entre las dos partes ba- Promueve relaciones de ayuda más
sada en la confianza y la esperanza humanas, para tejer entre todos una
de conseguir aquello que se desea. la cultura de la responsabilidad y del
Conviene que el profesional refuerce cuidado del planeta.
sus actitudes y potencialidades per- En definitiva, Bermejo ha sabido
sonales para enseñar a otros sobre el ofrecer una obra sencilla, didáctica y
cuidado de uno mismo y responsa- entretenida destinada a promover el
bilidades en el cuidado de la crea- bien de la persona. Orientada prin-
ción. Profundizando en la psicología cipalmente a profesionales del ám-
humanista de Carl Rogers, Bermejo bito sanitario y educativo. Un libro
destaca tres actitudes básicas a desa- clave para aprender cómo ayudarse
rrollar por el profesional: la empatía, uno mismo y ayudar a otros en el rit-
la autenticidad y la consideración mo vertiginoso de la vida cotidiana.
positiva. La capacidad de ser sensible
y darse cuenta de los sentimientos de Marta Sánchez