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For Reference 7 OF TO BE TAIN FROM GOBIERNO DEL ESTADO DE NUEVO'LEON We SECRETARIA DE ADMINISTRACION ARCHIVO GENERAL DEL ESTADO LOS SEFARDITAS EN NUEVO LEON Reminiscencias en el Foiklore Ricardo Elizondo Elizondo Monterrey, N.L., Marzo'de 1987 "GUADERNOS DEL ARCHIVO No. 42 UNIVERSITY OF TEXAS PAN AMI EDENENIDR + ERICAN, Primera Esieion Marzo de 1987. Derechos Reservades conforme a a fey 167. Gobiemo do Nuevo Leén. Archivo General det Estado ‘an ignacte Ramon y Zaragoza e722 e426 zee Eiaonde, Rica, {os sefaatan on Nowvo Lega Monterey, NesAGENLs 1987, 436p. (Cuadernos det Archivo No, INDICE Pag. Presentacion ..... : 1 Prologo ... 7 Generalidades - 3 {Qué es sefardita?. > zCuando surge ei judio sefardita?. 5 ZEI por qué del término? 5 ZQué los distingue de los demas judios?. . 6 cuando salieron de Espafia y por qué?... 8 ZA donde fueron? -9 Sefarditas en el Noreste de México " Supervivencias folkléricas sefarditas en el noreste de México...... 13, Usos y costumbres 14 Vocabulario... . aerate 2 Conclusiones Be erieiceiesiica Fuentes . 33 PRESENTACION Hace ya mds de 2,000 aiios que ense”id Sécrates: “conécete a ti mismo”, y precisamente de eso se trata el estudio de Ricardo Elizondo Elizondo, de conocer- ‘nos a nosotros mismos.-Por mucho tiempo la historia oficial de México ha tratado alos mexicanos como re- sultado de la interaccién entre indigenas y espaioles, pero eso no es mds que media verdad y las verdades incompletas son muy peligrosas. Lo cierto es que han sido més las influencias que han actwado sobre nues- tra idiosincracia y hasta que no las estudiemos cuidla- dosa y profundamente no lograremos comprender nuestra realidad. Cuando hablamos de las culturas que han apor tado a la conformacién del mexicano, de inmediato vienen a la mente, ademés de indigenas y espaitoles negros, chinos y judios, entre otros. Es mucho lo que se ha escrito sobre la historia de los judios, desde su origen, con los patriarcas hebreos del Antiguo Testa mento, hasta su desarrollo en el mundo contempo- réneo, en pleno siglo XX. El pueblo judio encama una supervivencia histérica tremendamente larga, Los elementos que han permitido esta continuidad son Ios lazos de unién desarrollados a través del tiempo, fundamentalmente religiosos y tradicionales, enten- diendo a la religiin judia no slo como un conjunto de creencias espirituales, sino como una actitud ante Ta vida que regula e influye sobre cada momento de sw desenvolvimiento. Las tradiciones judias tienen una ‘gran importancia dentro de este marco existencial, ‘pues concretizan conceptos importantes del judats- mo y forman un conjunto de pricticas diarias que se graba en el corazin de quienes las practican, lo que fexplica que su presencia pueda seguirse a lo largo de cientos de afios, aun cuando sus origenes se hayan perdido para quienes todavia las respetan. Debido a esta permanencia de las costumbres en la vida cotidiana, es acertado el anélisis de Ricardo Elizondo, al comenzar el estudio de la influencia se- fardita en el noreste del pats localizando el folllor norteno con posibles origenes sefarditas. El trabajo contiene datos y conexiones muy interesantes, es low ble su esfuerzo en la materia. Aun asf, es conveniente precisar algunos de los conceptos que menciona. En ou descripcion general del sefardita, Ricardo Blizondo afirma que éstos “procuraban no distinguir se de los demas europeos por signos exteriores, como lo hactan los demés judios”. Es oportuno seRalar que los judtos del resto de Europa no se distingufan en su ropa por voluntad propia, sino por una serie de regu- laciones que tubieron su origen en el edicto emitido por Invvencio III en el concilio de Letrén, en £215, on el cual obligé a los judios a usos distintivos en la vestimenta desde los siete atos de edad." En “usos y costumbres”, se afirma que los ju- dios no comen ni visceras ni sangre, pero si comen visceras de los animales que les estén permitidos en su alimentacion, aunque es cierto que les esté prohibida la sangre de cualquier animal, Menciona que “entre los judios (, . .) el miisculo del animal no ‘1 Sinia Slignon Berenfld, Lot Judios on México: un estudio pee imine, tsis para obtener et grado de lcenciado en Antropolo- gia Scie! en in Exucls Naconel de Anwropcogia © Nistor México, noviembre d6 1975, p98. : i debe ser roto ni cortado, sino sacarse limpio y des- pués cocinarse”. Seguramente se refiere ala ley judia de no comer ciertas partes de animales permitidos hasta que el nervio cidtico sea extraido entero. Esta prohibicién se remonta a la pelea de Jacobo con un ngel, en la que éste lo lastimé en ei nervio cidtico: “Por eso los hijos de Israel no comen el nervio de la vena del muslo que esté en el hueco del muslo hasta este dia’ Sobre “obligacion para la viuda de aceptar ser esposa del hermano de su difunto marido”. El autor se refiere al. matrimonio llamado de “levirato”, orde- nado por el Antiguo Testamento para la viuda que no tuvo hijos y el hermano de su difunto marido (levir), para no interrumpir la descendencia del primer espo- 's0.> Cuando el levir no quiere casarse con la viuda del hermano que no dejé hijos, se celebra una ceremonia especial llamada “jalitzd”. Con el pasar del tiempo y debido a una serie de discusiones legales, los judios del complejo cultural ashkenazi (Alemania, Francia, Polonia, Rusia, etc.) optaron por efectuar como regla 2+ Genesis, capitulo XXX, versoute 93. 3 Oauteronomle, capitulo XKV, versiculos 56. Ia jalited y no el matrimonio de levirato, mientras que los sefarditas continian observando la costumbre del matrimonio con el levir en algunos lugares. (Lin el Es- tado de Israel se prohibié el matrimonio de levirato a partir de 1950 para unificar la ley }.* Establece ademds que “el sefardita y en general al judo, no acostumbra usar las piedras preciosas por viejas supersticiones”. Sin embargo, no pude encon- trar nada que justificara tal aseveracién. De hecho, la lista mds extensa de piedras preciosa: que aparece en el Antiguo Testamento se refiere al pectoral que use- ba el Gran Sacerdote del Templo y en el Talmud hay referencias a las caracteristicas magicas, médicas y si colégicas de las piedras preciosas,® A pesar de estas aclaraciones, el trabajo de Ri- cardo Elizondo Elizondo llama la atencién sobre las reminiscencias judias en el noreste de México con intuicion, claridad y originalidad, y abre el camino +4 Cecil Roth [editor in chief) Encyclopaedia Judsica, Jersualem, Ketor Publishing House, 1973, vot. 11.9. 128. 5. Vid Eneyclsipaedia sudsies, vol. 18 ep. 1007-13. para que se contintte el estudio del tema. Esperemos que asi sea. Ariela Katz de Gugenheim PROLOGO ‘Spengler al crear el concepto de “pseudomorfo- sis", da también la pauta a seguir para el estudio de dos o mas culturas que en alguna forma —por choque violento o por asimilacién lenta se han unido. Basicamente pseudomorfosis significa formacion cultural engafiosa. La idea es bastante simple, al es- tar en contacto dos culturas se influyen reciproca- mente, dandose esta influencia en diferentes planos. Puede ser que al encontrarse, una de elias sea mas poderosa y la otra mas creativa, aparente- mente ésta se sujetré a los moldes impuestos por aquélia viviré e inclusive se desarrollara con la apa- riencia de las nuevas formas culturales, pero nos engafiariamos si se tomaran las cosas de esta for- ma. La vieja realidad, ahora subyacente, se mani- festard en miiltiples y variadas formas en la nueva superficie. Es por esto que hay que escudrifiar, levantar el velo de la apariencia actual y casi oler tos elemen- tos subyacentes para encontrar, si es posible, las viejas fuentes nutrientes Para ejemplificar la idea de pseudomorfosis, basta recordar las culturas americanas precolombinas. No- minalmente tienen mas de 400 afios de ser occi- dentales y cristianas; sin embargo en las regiones altas de Oaxaca, en los villorios de la sierra de Pue- bla y en otros lugares, el campesinado usa los tem- plos cristianos para celebrar ritos con el espiritu de su religion pre-cortesiana. Nuestro medio artistico- pléstico esta integrado por gente formada en la es- cuela y tecnologia occidental, sin embargo los mo- tivos, simbolos ¢ idevlogia pre-vulumbinas, se flltran desde la profundidad del tiempo y llegan a nosatros cargados del mensaje, que por ser mexicanos e im- buidos de esa preudomorfosis, entendemos cla- ramente. En esta bUsqueda los niveles de error son muy al- tos, las equivocaciones de juicio o de conclusion aparecen a cada paso. En ocasiones las afirmacio- nes hechas por nosotros parecen demasiado arries- gatas, en otras la idea es tan simple, tan de todos los dias, que casi es futil mencionarta. En todo momento estamos pisando terreno an- tropolégico; la posibilidad de verificacién de nues- tras endebles teorias, s6lo puede darse por medio de la experiencia directa. Sabedores de este ries- 0, lo corremos y nos unimos al pensamiento de 2 Theillard de Chardin “‘s6lo lo que se ha dicho pue- de ser refutado”. GENERALIDADES La vida diaria de los pueblos del noreste de Méxi- co, tiene costumbres que son extrafias al visitante nacido en otras latitudes del mismo pais. Para no- sotros, crecidos entre elias, pasan desapercibidas, no obstante es alli donde podemos encontrar co- nexiones insospechadas o verificaciones a teorias, sobre el origen y poblacién de estas regiones. Esto Gitimo es precisamente Io que pretenders. Desde que Vicente Riva Palacio publicé en 1870 su “Libro Rojo”, incluyendo en él “‘La Familia Car- vajal”, las teorias sobre el origen judaizante de los primeros pobladores de! Nuevo Reino de Leon se han repetido. Este trabajo no pretende discutir su veracidad, sino encontrar parentesco o similitud en- tre nuestro folklore y el sefardita. Entenderemos por folklore la definicion de la escuela finlandesa: “son superivencias no funcionales para la parte urbana de la poblaci6n”. Amold J. Toynbee maneja una teoria que en este caso define perfectamente el asunto: “una depor- tacién stbita y forzada tiene el mismo efecto que un paso a través del mar. Sélo los elementos mas facilmente portatiles de la cultura de los inmigra- dos pueden transportarse. Es menester dejar atras 3 la impedimenta, por importante que sea y por pe- nosa que resulte su pérdida. Los elementos que los inmigrados logran llevar consigo, son s6io unos po- cos elegidos del total anterior; y esos elementos no ‘son elegidos por los propios inmigrados, sino que la eleccién les es impuesta por la necesidad. Los elementos transportables de su cultura pueden ser fragments fortuitos, pero por casuales que sean, son preciosos porque representan un reto salvado del pasado cultural de los que marchan al destie- rro. En consecuencia, se los trata con mayor vene- raci6n y solicitud que antes de que la catastrofe de la deportacion deshiciers la unidad integral de la cul- ture a que pertenecian originalmente estos elemen tos sobrevivientes” Por lo que posteriormente explicaremos, pensa- mos que algo de esto sucedi6 en el noreste de México. Es necesario aclarer primero el término sefardi- ta, localizario en América y por tiltimo, hablar del folklore que nos interesa. 2QUE ES SEFARDITA? CUANDO SURGE EL JUDIO SEFARDITA? En el afio 586 A.C. Nabucodonosor toma Jerusa- lén, capital de Juda, pais de los judios, destruye el templo de Salomén y se lleva a muchos de sus ha- bitantes cautivos a Babilonia, dejando a Judé deso- lada. Algunos logran escapar de las tropas babil6nicas y se refugian en Egipto, Asiria y colo- nias fenicias det Mediterraneo. Entre éstas figura- ba la costa mediterrénea de la Peninsula Ibérica. De esta forma en el siglo VI A.C. los judtos ilegan alo que después se llamaria Espana y que ellos co- nocian por el término fenicio “Sefarad’’, que literal- mente significa pais de los conejos. EL POR QUE DEL TERMINO? Al sefardita se le conoce también como spagnio- li, spaniol, franconian, ladino, portugués, criptoju- dio, judaizante. De todos estos términos, el que mejor to define —-quiz4 por ser el primero es el de sefardita, inclusive ellos mismos se llaman de esta forma. Los judfos ilegan a las tierras lamadas Sefarad después del 586 A. C., forman comunidad y ya pa raelafio 516 A.C. eran bastante prosperos, ya que la Biblia, en Isafas, hace alusion a Sefarad al men- cionar que de las minas de Tharsis, cercanas a Huet va, se extrajo el metal con que se hizo el mar de bronce, que apoyado sobre doce bueyes, estaba en el centro del patio del segundo templo de Salomén. Esto corresponde a 510-516 A. C. Es de supo- ner,que ast como las comunidades judias en Asira y Egipto contribuyeron con productos de sus tierras para esta construccién, también los sefarditas lo hi- cieron. De esta forma de la palabra fenicia Sefarad se for- ma el gentilicio hebreo Sefardt y por adaptaciones fonéticas el romance Sefardi o sefardita. ZQUE LOS DISTINGUE DE LOS DEMAS JUDIOS? Elhecho de estar en Espafia desde 600 afios an- tes del nacimiento de Cristo (la diéspora 0 disper si6n de los judios fue el afio 70 D. C.) y de formar una comunidad préspera, rica, con tradicion y es- ‘cuela rabina propia, crea en los Sefarditas un sen- timiento de constituir un cuerpo selecto entre los 6 hebreos esparcidos por el mundo. Este sentimien- +o de superioridad se refiej6 durante todo el medievo en el porte, forma de vestir, usos y politica de se- paraci6n, que practicaban con respecto a sus pro- pios correligionarios. + Los sefarditas tenfan su propio ritual y procura- ban no distinguirse de los demas europeos por sig- nos exteriores, como lo hacfan los demas judfos. Es decir, nada de barbas ni balandranes ni todo ese as- pecto repulsivo y cochambroso que Voltaire atribuia a todos ellos. Aigunos autores (Isaac Pinto 1715-1787) descri- ben al Sefardita como vanidoso, mujeriego, holga- zn, lleno de gravedad, arrogancia, prodigos, dados al lujo mas que a la usura y al atesoramiento. Des- pués de leer versos, cancioncillas y cantares sefar- ditas se nota que mucho de cierto hay én esto. Otro atributo —fundamental para sobrevivir du- rante el medievo— fue el hecho de que estaban en Espafia desde antes de la muerte de Cristo y segin el razonamiento netamente Sefardi, no son respon- sables de su muerte. Si nos situamos.en el medie- vo y pensamos en la culpa que el cristiano hallaba en el judfo, esta diferencia resulta extraordinaria- mente importante. Una cuestién que también los distingue és la prac- tica de la endogamia y los niicleos familiares suma- mente cerrados, {CUANDO SALIERON DE ESPANA Y POR QUE? La expulsion de los judios de Espana, es decreta- da por los Reyes Catélicos el mismo afo en que se toma Granada —acabando con el imperio drabe— y en que se descubre América, 1492. También en este afio comienza con cierto rigor la vigilancia de! Tribunal de la Santa Inquisici6n. En cl decreto de expulsidn figuran judios y mo- ros en igualdad de circunstancias, ambos podian permanecer en Espajia, siempre y cuando se con- Virtieran bautizéndose cristianos. Muchos judios y moros lo hicieron dandoseles un plazo de 100 afios, fal término del cual sus descendientes deberian te ner un perfecto dominio del cirstianismo y el cas- tellano, olvidandose de la antigua lengua y tos viejos ritos religiosos. Muchos otros, abandonaron, la pe- niunsula en el plazo de tres meses, que se les dio ‘sin pago de muita. De los primeros surge el cripto- judio perseguido siempre por la inquisicin. Los se- gundos forman las colonias sefarditas que viven abn ‘en nuestros dias. La respuesta al por qué son expulsados de Espa- fia, es bastante compleja. La expulsién de los ara- bes se entiende; moros y cristianos tenian un pleito de 800 afios. En el caso de los judios es diferente, es cierto que las Cruzadas trajeron a Europa un sen- timiento de intolerancia religiosa, pero en el momen- 8 to de la expulsién, hacia 200 afios que habfan terminado. Inglaterra y Francia habian expulsado a los judios, en e! afio 1300 y 192 afios es mucho tiempo como para pensar en influencia. Lo mas se- guro y en lo que coinciden los estudiosos de histo- ria econémica, es que los Reyes Catélicos estrenaban reino y necesitaban dinero. Los judfos, eran ricos —un banquero judfo financié el viaje de Colén— y religiosos. Si querian conservar su reli gién deberian cambiar de patria, confiscando la co- ona sus bienes. Si se convertian tenfan que pagar derechos. Asi en cualquiera de ios dos casos el oro entré a las arcas reales. 2A DONDE FUERON? Durante los tres meses que siguieron al de expulsion, grandes carvidades de jusos aban donaron la peninsula pasando al norte de Africa, Ma- llorca, Menorca, Las Canarias, Sicilia, Correga, Cerdefa, Salénica, Constantinopla, a los Balcanes y sobre todo Amsterdam donde se hacen inmensa- mente ricos, fundando las compaiiias de las Indias Orientales y Occidentales. Aparte de hacer dinero, desde la expulsion hasta ahora han conservado su religion Gon los rtos, can. tos y palabras de uso en Espajia durante el Siglo XV. Siendo estas colonias en la actualidad, fuentes de estudio de sus costumbres. : udfos que se convirtieron, crean una situa: cide aegecial por un fado son respetuosos del dog: ma cristiano, pero contindan con costumbres’y tradiciones netamente judias. De esta manera se pueden tener costumbres sefarditas sin ser judio por religion, Algo asi sucedia con los pobladores del noreste de México. 10 SEFARDITAS. EN EL NORESTE DE MEXICO A Don Eugenio del Hoyo —autoridad en esta materia— se le debe la mayor parte si no toda la informacién contenida en este capitulo. E| Profesor Del Hoyo, en articulo publicado en Hue ménitas 1971, dice que de 259 personas que lo- gra registrar como pobladores o estantes en el Nuevo Reino de Ledn, en la época de Luis Carvajal y de la Cueva, 177 eran de ascendencia judio por- ‘tuguesa, es decir el 68.3% de los primeros pobla- dores. Después de esto hace una aclaracidn importante, logra documentar el origen sefardi pe- ro no necesariamente judaizante. En nuestro trabajo esta idea es esencial, porque to que nos importa son las costumbres sefarditas que alin pueden detectarse, no si los primeros po- bladores fueron judaizantes 0 no. Pensamos en este aspecto que ias suposiciones, que se han hecho respecto a una posible juderia en Monterrey, no pasan de ser eso. No asi el origen Se- fardita de muchas costumbres del noreste. compro- n babies en los ejemplos que més adelante citaremos. ue la poblacién sefardita no fue priva: tna dal Nuevo Reino de Lebn. México, Zacatecas, Saltillo, Puebla, Pachuca, Taxco, Veracruz, etcéte- ra también la tuvieron; en une palabra, el judio se- fardita llegé a América acomodandose donde mejor Je placta. Por lo tanto muchas de nuestras observa- ciones sobre el folklore nortefio, quiza no sean pri- Vativas de esta region, lo cierto es que la incidencia de estas Lostumbres es mayor que en cualquier otra parte. jcular reco Para mayor informacion sobre e! part mendamos el libro de Eugenio de! Hoyo, Historia det Nuevo Reino de Leén 1574-1723. 2 SUPERVIVENCIAS FOLKLORICAS SEFARDITAS EN EL NORESTE DE MEXICO Alprincipio de este trabajo mencionamos que folk- lore Son las supervivencias no funcionales para la parte urbana de la poblacién. Esta definicién encie- rra dos aspectos que es necesario precisar. 1. Supervivencias, Lo que sobrevive es parte de un total existente en el pasado y que de hecho sa- bemos que dejé de existir, una parte —antes de la muerte completa— se desprendié, conservan- do en ella cualidades del todo. 2. No funcionales. Desde el momento en que se ignora —por falta de interés— el por qué de la vida o de la muerte de una situacién dada, la su: pervivencia de parte de esa situacién, poco im- portante puede ser. Mas claro aun, su muerte acaeci6 por haber dejado de funcionar, de vivir. Por tanto, la supervivencia folklérica desde que surge, aparece sin funcionalidad —al menos aparente— a los ojos del mundo. 13 re del noreste, 10 que Pre: ‘el por qué de su vida en el ‘aminos nos llevaron a pen Al investigar et folkio tendimos encontrar es pasado. Al revisarto, 10s © sar en sefardismo. klore con el de comunl- ra, Saldnica, Marruecos, ivir, Orén, ido. A cont ‘efec- Conectamos nuestro fol dades sefardites —Marma Sanger, Mallorca, Tetuan, Alcaz0ry Rodas— ¥ encontramos mucho pareci nuacion aparecen nuestras pesquisas | que para tos de claridad hemos dividido en: a) Usos y costumbres. 'b) Vocabulario. sos ¥ COSTUMBRES 41) Prohibici6n de comer came acompafada de le the. Enmascarado por un posible dafio fisico coenfermedad del estomago— esta ‘costumbre cake muy extendida, el dafio no existe. ba vor Sagera causa de la prohibicion del Talmud “no dadera ge la carne del hijo en la leche de fa 2 Sra’ esta practice es obligatoria entre los judios. En nuestra regién es muy comin que las ar cianas aconsejen to anterior: 2) La gente de nuestros pueblos rechaza de ma: nera instintiva et utilizar como alimento las 4 ice como holocausto, ya que por no haber comido hierbe, ‘todavia no es inmundo, Es muy comdn que el cabrite se ut sesBues A Se1908)A enysnjoul “op0} J8W09 open eS OWAEO 19G boras, ranas, zorrillos, tortugas, eteétera, pen- sando que ef hacerlo es una barbaridad poco digna, Los judios no pueden comer, por prohibicién expresa, animales que se arrastren, sin escamas 0 con olor pestilente. 3) Enla cocina del norte de México se utiliza muy poco las visceras y la sangre de los animales sa- crificados —excepci6n hecha del cabrito—. No tenemos longanizas, ni chorizo de panza ni de rinién, ni pasta de higado, tampoco sopa de se- 0s, a pesar de que en el sur del pais todo esto es muy socorrido, Los judios tampoco comen visceras, en la Tora aparece “no comers visceras ni sangre, es inmundo”. 4) Entre los sacrificios para Yahveh que se men- cionan en el Pentateuco, es muy comin que e! cabrito se utilice como holocausto. Por permi- ‘80 expreso de la misma ley, del cabrito se pue- de comer todo, inclusive visceras y sangre, ya que por no haber comido hierba, todavia no es inmundo. Es famoso en la cocina mexicana el cabrito nortefio, siendo éste practicamente una referen- cia a Nuevo Leén, mas concretamente del nor- 16 te del estado. La ciudad de Saltillo, a 90 Kms. cruzando la montafa, utiliza el cabrito como pla tillo exdtico. 5) El bocado de carne se saca entero, no taracea- do. La gente de nuestros pueblos no entienden los nuevos cortes de la carne y no sabe para qué se hacen. Elios piensan que lo mejor es que et carnicero saque el bocado limpio —el masculo tal cual— sin cortes que lo estropeen. En los judios, el rabino es el que autoriza al carnicero, ya que el masoulo del animal no de- be ser roto ni cortado, sino sacarse limpio y des- pués cocinarse. 6) La came de puerco es muy mala. Consejo que se repite de generacién en generacién, Aun cuando nunca se cumple, por mas que pregun- amos, no encontramos una explicacin verda- deramente sdlida a esta aseveracion. Resulta ocioso agregar que la frase es una famosa pro- hibicién biblica. 7) En las fiestas principales de nuestros pueblos como son bautizo, matrimonio y muerte, la cos tumbre es que se ofrezca pan a los congregan- tes. El pan que se da en estos casos es sin levadura, se le llama pan fino. El pan diario para os familiares es con levadura. Esta costumbre se remonta @ los tiempos de! éxodo judio. 16 8) Un dulce sefardita es el mazapén —amasijo dé almendras y miel de cafia o de abeja—; en es- tas latitudes no hay almendras porque las con- diciones climaticas no son apropiadas. {Cabria suponer que la almendra fue subsituida por pi- nole? Hemos buscado en otras partes de MExi- co bolas de pinole —pinole con piloncillo o con miel— y no las hemos encontrado. El mazapén entre los sefarditas es un fino ob- ‘sequio y un regaio al visitante; la bola de pinole en el noreste se ofrecia a la visita y se daba en las fiestas. 9) Una creencia sefardita habla de djines, peque- fios duendes que salen horas después del ama- necer y sienten debilidad por la cocina y las mujeres. Es tan fuerte esta creencia, que las mu- jeres judias sefarditas, procuraban desocupar- ‘se de las labores culinarias poco después de la caida del sol, esto las obliga como es l6gico a servir la cena al pardear la tarde. ~ La mujer nortefia acostumbra servir la cena antes de que caiga el sol, recoger la cocina po- co después y salir de ella antes de que cierre la noche. 10)La ley talmiidica dice que es una obligacion pa- ra la viuda aceptar ser esposa del hermano de su difunto marido. El hombre puede negarse a a contraer matrimonio con la viuda de su herma- no, pero ella no puede rehusarse. En la época de la colonia, en esta regién, los ‘casos son numerosos. Nos consta por experien- cia directa y por pesquisas hechas en el regis tro civil, que hasta hace cincuenta aos esta costumbre era todavia comin. 11)La ley judia establece que se es judio si se ha nacido de vientre judio y desde luego, padre ju- dio también. Esto da por consecuencia un sentimiento fa- miliar muy fuerte por el tado materno. Es comin en ei norte, que el origen se esta- blezca en comunidad con el de la madre, que la abuela materna tenga gran autoridad en la fa- milia y que el trato con /a familia materna sea més constante que con la paterna 12)Otra ley de la Tora es la que obliga al hombre a ouidar y proteger a sus hermanas si éstas no fueron tomadas por varon, Es muy comin que las solteras, atin ancianas, de nuestros pueblos, tengan un hermano que “ve por ellas. 18 Los RAMONES ue LOS HERRERAS. 13)En e! matrimonio religioso judio, los contrayen- tes se sitdan debajo de un baldaquin llamado kuppa, que se decora con flores y vegetacién. En algunos pueblos del noreste, particular- mente en Los Ramones y Los Herreras, €ra cos- tumbre hasta hace poco, que los contrayentes se situasen debajo de un arco decorado con flo- res y vegetacién en la ceremonia religiosa. 14)Entre los sefarditas la barba sdlo pueden uttili- Zarla los ancianos, por ser simbolo de respeto. Los JOvenes nortenus usa Ligete, pero la bar- ba sélo hasta que peinan canas, usarla antes se- ria “‘fantocheria”, exceso de soberbia, 15)EI sefardita y en general el judio, no acostum- bra usar las piedras preciosas por viejas supers- ticiones. Creen que atraen los malos espiritus 0 que son fuentes de magnetismo negativo. La joyeria nortefta se caracteriza por la ausen: cia de pedreria. El oro se trabaja, decorandose con flores, puntas y ravas, piacas brillantes, se mezclan dos, tres y hasta cuatro tonos de oro, inclusive se adorna con trenzas de cabello na- tural, pedacitos de hueso simutando marfil, pe- 18 ro nunca 0 casi nunca se mentan piedras preciosas. | 16)Enire las costumbres sefarditas de Marruecos, es comin que se siembre junto a la puerta de la case, una mata de reseda y en otro sitio una | | planta de sébile 0 aloe. La primera para la bue- na suerte, la segunda para ahuyentar los males. En casi todas las casas nortefias hay sabila sembrada y las flores de resedé perfuman las noches. | 17}0tre costumbre es que cada casa tenga una hi- ‘guera, un lim6n y un granado. La primera signi- fica sabiduria, el segundo resignacién y el tercero unidad familiar. Recorriendo nuestros pueblos casi todas las casas tenfan una higuera, un limén y un grenado. 8)EI judio es muy respetuoso del dictamen bibii co “ganarés el pan con ei sudor de tu frente”, esto tree como consecuencia, el considerar al descanso como algo impio —fuera, claro esta, del dia obligatorio de descanso— y como conse- cuencia de este, no utilizar comunmente mue- bles que lo procuren, por ejemplo la cama, que Ja utiliza en contadas ocasiones; nacer, morir 0 pasar alguna enfermedad. En e! norte de Méxi- co, las camas son como e! aparador donde se 20 luce la habilidad femenina en el uso de la agula y et hijo. Colchas bordadas y almidonadas, coj nes recamados de colores y tejidos la hacen més mullida. Pero nunca o casi nunca duerme alguien en ella, por la noche se hacen tendidos en sue- los y corredores que por la mafiana se levantan. Tan especial es la cama, que casi es un sacrile- gio sentarse en ella. 19)Las abuelas de nuestros pueblos sienten como una obligacién regalar a cada nieto antes que cobijas 0 ropa, una pequefia almohadilla de la na cardada; esto lo hacen al segundo o tercer dia de nacido. Nuestra pregunta al por qué, no ‘tuvo respuesta ldgica 0 coherente. Las abuelas sefarditas hacen lo mismo, salvo que elas sf saben el significado. La almohada es para vigilar e! suefio det recién nacido; por conexién magica evita las influencias negatives y el mat de ojo. 20)Entre los sefarditas de la colonia, se daba un fe- némeno conocido por descristianizacion. Segin Bénichou ("Romances Judeo-espafioles de Ma- rruecos”. Revista de Filologia Hispanica, VI, 1944), consiste en eliminar lo que parece im- plicar una profunda adhesién a las creencias 0 devociones cristianas, en especial al santoral. Lo que més impresiona de algunos pueblos at del noreste de México, es la poca imaginacién religiosa, ~No sera —guardadas las proporciones— un reflejo de la tesis anterior? nS 11) diferencia de la conducta asumida por la mu- Jer en otras latitudes, las primeras mujeres norte- fias fueron verdaderas compafieras dei hombre, valientes y trabajadoras, recuerdan con su act tud los ejemplos biblicos de Ruth, Esther, Sara, etcétera. '22)Nuestro pueblo como el sefardita, rinde culto a la noche, senténdose bajo las estrellas en silen- | | cio, platicando, en comparifa 0 en solecad. '23)En esta region se curan con huevos y con alum- bre enfermedades mégicas, pasando éstos re- | | petidamene por el cuerpo, siguiendo formulas | | estrictas. iguaimente lo hacen tos judios de Tetuam. | \VOCABULARIO [Lo que mayormente unja al sefardita frente al indo exterior era una lengua comin, ya estuvie- in en la Balcones, Sal6nica 0 al norte de Africa; el yor acercamiento entre ellos mismos y el recuer- lo de Espafia se daba gracias a su lengua, que al- unos designan como judeo-espafiol y otros como dino (de latinus, latin). 22 Esta lengua —el ladino sefardi— no es mas que el castellano del Siglo XV, al que en una remota 6po- ca se le incorporaron palabras del hebreo biblico y del Talmug, sin traduccion precisa a otra lengua, asi como palabras hebreas espafiolizadas. El ladino se escribe con caracteres hebreos en la escritura denominada cursiva espariola, pero en su impresién, se emplean en ocasiones, caracteres latinos. El ladino a partir del Sigto XV y hasta el XIX Gesarrollé una rica literatura. Durante varios afios hemos recogido del habia po- pular de nuestros pueblos, una serie de palabras que forman el cuerpo de este apartado. No nos atreve- mos a decir que son de origen sefardita, pese a que ‘muchas de ellas figuran entre el vocabulario emplea- do en las coplas, cantares y roscas del folklore de la diaspora sefardita. Algunas se nos antojan arcats- mos del espafol zpero, no es acaso el ladino un ar- caismo también? Ante los muchos dilemas que estas palabras plan- tean y nuestro pobre conocimiento de linguistica y filosofia, simplemente las recogeremos esperando Sirvan para un estudio mas completo sobre este apa- sionante tema Monterrey tiene una serie de carreteras, que cu- bren @ manera de abanico la parte norte del Esta- do, de los pueblos por donde pasan, es de donde. 23 hemos tomado este vocabulario. CARRETERAS 1. Monterrey-Reynosa. 2. Monterrey-Cd. Mier. 3. Monterrey-Laredo. 4, Monterrey-Cd. Anahuac. 5. Monterrey-Monclova. Dividimos las palabras conforme al lugar en que las encontramos, formando asi, cinco listados: 1 Villa de Juérez, Cadereyta, San Juan, Los Ra: mones, China, Gral. Bravo, Los Herreras. acordar-dormir ajay-hijo aldabias-aldabillas aimostar-almorzar allegaré-llegara ansina-ast apresta-sirve asegin-segiin 24 MONTERREY “ountes-AeniouoW e510 membrio-membrillo capues” cade-casa de cintellas-centellas, chispas cuedra-cuerda durmir-dormir endicha-endecha escura-oscura faldiquera-bolsilio gaina-gallina hacino-enfermo huena-buena huerza-fuerza matiéle-le puso mueve-nueve naide-nacie perlafior-adj. calificativo pieses-pies querencia-carifo refiegue-reniegue sentiria-despertaria trayen-traen vaigami-valgame vencida-dormida vido-vidrio Carretera Monterrey~Cd, Mier. Apodaca, Pesqueria, Marin, Higueras, Dr. Gonzélez, Cerralvo, Trevifio, Agualeguas, Pa- rés, Ocampo. VERSIT aboracaba-agujereaba ajar-lastimar alaria-alarido ansi-ast arsado-ooulto arrelumbre-brille asemejar-parecido asofiaba-sofiaba ca-aca caporal-principal claveyinas-claveles cuerta-puerta deredor-rededor enmayorarse-fingirse mayor : espones-despensa fierreros-herreros gargantia-gargantilla guelen-duelen hueras-fueres imé-mama ma-pero muncho-mucho muevo-nuevo pacencia-paciencia preto-negro guleria-carinio rodias-rodillas serme-cierne sillada-sellada wristuras-tristezas valgas-vayes veigo-veo via-veta jerica-molestia Carretera Monterrey-Cd. Mier. 26 opaser-asseiuow PsI0.Ne9 3. Carretera Monterrey-Laredo. Zuazua, Ciénega de Flores, Sabinas, Va- lecillo. acuestarse-acostarse agora-ahora airalo-airado albé-albor, blancura aljaibe-aljibe Anés-Inés. aposada-se encontraba arrodeé-dio la vuelta asigin-contorme asubi6-subi6 biétes-billetes castio-castillo cochiito-cuchillito cumadre-partera derredor-rededor ea-usted espurgarte-espulgar frenio-frenillo gasti-gasté giierco-muchacho haiga-haya incontri-encontré maique-eunque maravia-maravilla mientres-mientras muncho-mucho ‘onde-donde pedricién-perdicion a piedre-pierde probes-pobres ramada-enramada, cubierta senti-of seya-sea sillos-sellos troenos-truenos vaite-vete via-villa yevame-llevadme Carretera Monterrey-Colombia. Ecobed, Salirras Victoria, Villatdama, Busta mante, Lampazos, Anahuac. abujitas, aguilitas-aguiitas adientro-adentro ahua-agua albures-érboles, ramos alcaidaba-ejercia ta autoridad del alcalde alimpia-limpia aljabeca-albahaca aparentar-iluminar, embellecer aspera-espero banda-linaje, familia bolsio-bolsillo cristalin-cristalino chequito-pequefio dijiera-dijera emborujé-envolvio enreinada-rellena 28 APODAGA | | ‘CIENEGA DE FLORES guadrar-guardar guisandera-cocinera huarda-guarda ladrios-ladrillos malogrado-muerto mecatrej-acusador, calumniador murir-morir membrfo-membrillo oria-orilla peje-pez piedregosas-pedregosas recordéis-despertad sentia-ofa sia-silla sonreiba-sonreia waimela-traemela trubias-turbias vedre-verde vias-vieras yoras-lforais Carretera Monterrey-Monctova. Villa del Carmen, Abasolo, Hidalgo, Mina. aleabo-al final alei-asi anfo-anillo apartearme-asistir en el parto asperando-esperando bafii-bané briantes-brillantes cabdal-caudal cayi-cai chinela-zapato donseas-doncellas enantes-antes és-eres, estas fajadura-pariales guay jay! ha-he hueltas-vueltas, lehuas-leguas mafanada-por la mafiana temprano melecina-medicina meriodia- mediodia mole-muele oyitis-oisteis pelisquito-pellisquito piedro-pierdo quen-quien sentio-ofdo sibdad-ciudad tadre-tarde trasa-afrenta vedror-verdor vide-vi 30 CONCLUSIONES: Trabajar sobre terreno antropol6gico obliga a pen- sar y dudar constantemente sobre la veracidad de fas conclusiones. Ei més pequefio detalle, una palabra, alguna anéc- dota, un escrito que por casualidad cae en nuestras manos, puede cambiar Ia estructura racional del jui- cio hecho ante el folklore. Ni més ni menos gue si se tratase de las imagenes de un caleidoscopio en constante cambio y sin repetirse jamés. La dificulad estriba en encontrar las formas pri- marias. Esa fue la intencién de este trabajo. Pero asi como en la imagen caleidoscépice, las formas y colores que se combinan son siempre las mismas, cambiando sélo la mezcla, sucede fo mis- mo en el-folkiore, aunque aparentemente la diver- sidad sea mucha, en el fondo se repiten. Haciendo eco a Don Eugenio del Hoyo, termina- mos repitiendo las preguntas hechas por él en su- 31 trabajo zSefarditas en ef Nuevo Reino de Leén? ~-gHay verdadera relaci6n entre estos fendmenos folkiéricos 0 se trata simplemente de una curiosa y fortuita semejanza? {Qué tan antiguo es el fend- meno folkiérico registrado en el Noreste de Méxi co? JEs exclusive de la regién en estudio en nuestro pais y, por otra parte, pertenece realmente a una tracicién tipicamente sefardi o es general ala zona mediterrénea?”. Ojatd en el futuro estas preguntas puedan ser con testadas objetivamente. FUENTES BIBLIOGRAFICAS B. 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Del Hoyo, Eugenio, Historia del Nuevo Reino de Leén 1574-1723, Coleccion Serie de oria, Instituto Tecnologico y de Cs- tudios Superiores de Monterrey, 1972. 38 NOTA: Agradecemos al Centro de Estudios Hu- manisticos de la Universidad Autonoma de Nuevo Leén el haber proporcionado el material para este cuaderno. Las fotografias y mapas son reproduc- ciones recabadas de ios libros: Geogra- fia de Nuevo Leén Martin Salais Cant, et al; Caminos de ta Junta 1934-1984 Gobierno de! Estado; Sintesis Geogra- fica de Nuevo Leén S.P.P.; La Familia Carvajal Alfonso Toro. Las vifietas que aqui aparecen fueron disefiades por José D’ Lira Lopez. Se termind de pine ene! mes de Marzo de 1987 en impresora Somer, con un oje ce 1,000 ‘jerplares, supervision cola elon Us. Nake Gra

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