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GRECIA Y LA EDUCACIÓN

Boreas sopla con tu aire puro y sereno, trae contigo a la musa Paideia1,

Canta oh musa sobre la civilización que serviste como lumbrera, instructora e inspiradora de
pensamientos,

Quien quiere conocer esta historia debe intentar trasladarse a una edad remota, gestora, cuna
del logos y del hombre como fuerza centrífuga,

Eleva pues lector, tu mirada como el hombre griego y dejad a un lado tus ojos modernos.

Yo padeia fui el soplo de la razón y la voluntad consiente del hombre antiguo, quien impulso la
creatividad y la creación mediante el conocimiento que otorgue a través del fuego de Prometeo,
impulse en la polis el teatro como expresión de la tragedia de la lucha del hombre contra el
destino, la poesía como una parte unida y ligada al todo, la analogía entre el lenguaje y las
emociones, la música, la escultura y arquitectura, todo con un sentido libre y estético de la
cotidianidad a lo ininteligible.

Yo fui parte de la cultura inherente de mi pueblo que a través de su individualidad sustraída en el


Estado me encontraban, me creaban, hacia parte de sus vidas, dándome múltiples formas.

Oh grandes han sido los que han nacido en mi tierra y aquellos ciudadanos que han merecido
serlo.

Píndaro tú que con tus poemas deleitabas a la naturaleza humana, dominando perfectamente tu
arte expresando la vida y elevándote en la esfera de lo ideal.

Hesíodo, gran rapsoda que a través de tu poesía conectabas perfectamente el arte y la filosofía
dando cuenta del pensamiento que albergaba la cultura que yo acuñe.

Sócrates, tu insanable preguntar casi que molesto, buscaba aquella ley que actúa en las cosas
mismas, amante de la hermosa Sofía, del origen de las cosas y las palabras.

Platón, tu mundo único de las ideas es la impresión de la mentalidad de la inagotable Grecia,


ligada a la intuición desligada del cálculo desmedido de los ojos del hombre moderno, inclusive la
retórica tiene estos principios sustraídos de la abstracción metódica.

Oh Pueblo de virtud excelsa que por primera vez te moldee dando forma ideal a los ciudadanos y
a sus vidas, su recta conducta unida a lo moral.

Al punto del buen barro cocido con tan dulce armonía que solo puede gestarse en mis manos
moldeadoras a través del tiempo donde la idea se eterniza.

1
Educación
Distribuí a los metecos, libertos y esclavos en las labores del trabajo, fui selecta con el
conocimiento solo unos pocos me podían deleitar como el buen vino saboreado en pequeños
sorbos.

Yo soy Padeia mudo de piel cada tanto, el tiempo me moldea a mí y yo soy alfarera de la cultura,
aquello que os canto es lo que fui cuando era el soplo de la mentalidad griega.

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