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EL BIOHUERTO, UNA OPORTUNIDAD PARA GENERAR APRENDIZAJES

Este proyecto surgió como complemento al desayuno escolar que provee “Qali warma”, con la
imperiosa necesidad de cubrir la carencia de alimentos de fibra vegetal en la zona como son
las verduras.

Ubicación y descripción.

La Institución Educativa N° 50856 de Arenalniyoc , del distrito de Yanatile, provincia de Calca,


departamento del Cusco, donde laboro desde el mes de marzo del presente año, se encuentra
ubicado en la zona de ceja de selva, a unos 7 kilometros del distrito, en el lugar denominado
Arenalniyoc, con una población que tiene carencias económicas debido a los constantes
perdidas de productos de la zona por causa de enfermedades y plagas. A esto se añade que en
estos últimos años se concibe una carencia de agua y lluvias en la zona. La población escolar
está determinada por hijos de obreros que decidieron establecer su estadía en el lugar y que
estos no poseen suficiente espacio ni propiedad de suelos agrícolas para el sustento de su
familia. Estas condiciones hacen que en nuestros alumnos se muestren grados de anemia por
una alimentación insuficiente e inadecuada.

Razón suficiente para emprender un proyecto con la participación activa y protagonista de los
propios estudiantes se emprende el construir e implementar nuestro biohuerto escolar.

Aprovechando los materiales de ciencia (me refiero al set de hidroponia) emprendemos a


sembrar nuestros almácigos, donde los niños tuvieron la oportunidad de conocer el proceso de
la germinación de las plantas , de su cuidado respectivo en cuanto a los nutrientes y la
provisión de agua.

Paralelo a esta actividad, emprendemos la ubicación y construcción de nuestro biohuerto


escolar, donde los niños fueron quienes pusieron en prueba sus conocimientos cotidianos de
casa (me refiero que proviene de familias que se dedican netamente a la agricultura) en la
construcción y producción de plántulas de las verduras.
Después del tiempo de espera de los almácigos, procedimos a realizar la plantación
respectiva, previos de haber condicionado el suelo con suficiente nutrientes naturales (tierra
negra, estiércol de cuy y oveja, así como la instalación de un compustero para producir abono
natural)

Seguimos el proceso de crecimiento de las hortalizas, haciendo que los alumnos asuman una
responsabilidad en el cuidado de las plantas, así como motivar a que ellos puedan realizarlo en
casa para aprovisionarse de alimentos naturales.
A pesar de carencia de agua y lluvias hemos podido lograr producir verduras como es: repollo,
lechuga, acelga, beterraga, espinaca, tomate y otros que están en proceso de crecimiento.
Estas verduras hoy complementan la preparación del desayuno escolar en un almuerzo escolar
con la ayuda y disposición de los padres de familia.

Oportunidad para los aprendizajes.

Además de que hemos podido suplir a las necesidades alimenticias, se logro fortalecer
competencias y habilidades para las áreas de ciencia y ambiente, personal social,
comunicación y matemática de manera interdisciplinaria. Como es: producción de textos
descriptivos, informativos (infografía), carteles, instructivos, entre otros. Despertando el
interés del alumno de manera vivencial. En ciencia: proceso de la germinación, cuidado de las
plantas, identificación de las plantas en sus valores nutritivos, etc.

Para este fin comparto mi experiencia en lo que se refiere al desarrollo de competencias en el


área de Matemática, donde me permitió desarrollar en los alumnos el uso y manejo de los
números, uso de información, organización de información en tablas y cuadros estadísticos;
resolución de problemas de cambio e igualación; así como desarrollar en los alumnos la noción
de la multiplicación a través del sembrío de las verduras, las aéreas, calculo de número de
verduras en un determinado espacio de suelo, entre otros.
Este proyecto se emprendió con alumnos de 1°, 2° y 3°, en la condición de que la Institución
donde laboro es multigrado.

Profesor: Samuel Quispe Huamán.

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