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Así mismo, Carretero (1998) menciona que este cambio conceptual se basa en la

significatividad que los contenidos tengan para el estudiante, contenido que es presentado en
el formato de una situación problemática que genera un desequilibrio entre las fuentes de
información y establece una serie de nuevas relaciones entre sus saberes previos y la
aplicación de una nueva teoría metodología de conocimientos. Al respecto Brousseau (1983)
sostiene “… la construcción del conocimiento implica una interacción constante con
situaciones problemáticas, interacción dialéctica (pues el sujeto anticipa, da una finalidad a sus
acciones) en la que emplea conocimientos anteriores, los somete a revisión, los modifica, los
rechaza para formar concepciones nuevas. El principal objetivo de la didáctica es precisamente
estudiar las condiciones que se debe reunir las situaciones a problemas propuestas al
estudiante para favorecer la aparición, el funcionamiento y el rechazo se estas concepciones”.

Ahora bien, tras analizar los diferentes puntos de vistas debemos de considerar
que, para realizar el conflicto cognitivo se debe hacer dentro de una sesión de
aprendizaje donde se plantea un problema que ayude al niño a generar este
conflicto partiendo de preguntas que le ayuden a identificar este contraste entre
sus conocimientos previos y el nuevo conocimiento que va adquirir. Piaget (1996)
sostiene que un individuo ha aprendido si ha logrado modificar su estructura
cognitiva, y esta modificación es posible si ha pasado por un proceso de
asimilación y acomodación. Pero ello ocurre, si entre estos dos procesos ha
interactuado un proceso de equilibración.
Por ello, se necesita generar el conflicto cognitivo, y de no llegar a “encontrarse
en una situación de desequilibrio y que sus esquemas de pensamiento no entren
en contradicción, difícilmente se lanzarán a buscar respuestas, se plantearán
interrogantes, investigarán, descubrirán, es decir, aprenderán. De esta manera,
el conflicto cognitivo no sólo se convierte en ese motor afectivo indispensable
para alcanzar aprendizajes significativos; sino en la garantía de que,
efectivamente, las estructuras de pensamiento se verán modificadas, porque ya
no pueden seguir siendo las mismas” (Bretel, 2013, p. 13). Provocar
exitosamente el conflicto cognitivo en los estudiantes, los impulsa a la búsqueda
del equilibrio perdido. Ella los lleva a investigar y producir respuestas y
conocimientos y no a seguir, mecánicamente, las respuestas propuestas por
otros.
De esta manera, ¿cómo desarrollar el conflicto cognitivo en el estudiante? Los
niños son personas con preguntas y dudas que buscan una respuesta. Villani y
Orquiza de Carvalho (1995) clasifican los distintos tipos de conflicto cognitivo
según algunos aspectos y sus respectivas consecuencias desde el punto de vista
didáctico, centrando su atención en el origen, dinámica y conclusión de los
conflictos los cuales están dirigidos a desarrollar estrategias de enseñanza para
producir el cambio conceptual a través del conflicto cognitivo.
Ante ello, mi propuesta es retomar el conflicto cognitivo a partir de estrategias y
juegos didácticos. Quizás durante la sesión de clase, se debe de plantear o
presentar una situación problemática que ponga a prueba las concepciones que
el niño posee como también se puede pedir que definan palabras nuevas o
buscar sus propias estrategias para desarrollar problemas o comprensión de
textos, pero sin olvidarnos que se debe generar preguntas que incentiven al niño
a la investigación. Pero no solo se trata de plantear o pedir definiciones, sino
buscar cómo y con qué; esas son las preguntas claves y para presentarlas hay
que hacer uso de habilidades creativas e innovadoras, en pocas palabras,
trabajar con materiales y recursos educativos. En cuanto al juego, se puede
realizar preguntas que generen un diálogo tipo mesa redonda donde se puede
abordar una temática, hablar sobre él y hacer que surjan preguntas dentro del
mismo.
En síntesis, se puede decir que es valioso el conflicto cognitivo dentro de una
sesión de aprendizaje pues haciendo uso de ello, se puede generar
exitosamente el impulso a la búsqueda del equilibrio entre el saber previo y lo
aprendido, llevando, a los niños, a generar un nuevo aprendizaje significativo.

¿Cómo generar conflictos cognitivos en los estudiantes?

Mediante la presentación de una situación problemática de tal manera que el

estudiante ponga a prueba sus concepciones alternativas.

Pidiéndoles la definición de algo nuevo.

Pidiéndoles un procedimiento que no conocían antes suponiendo una estrategia que

nace del cómo creen que puede ser.

Planteándoles un procedimiento no utilizado o no conocido anteriormente.

Planteándoles interrogantes, promoviendo que investigue, descubra, hasta llegar al

conocimiento que le hace volver de nuevo al equilibrio cognitivo.

Presentando un esquema de síntesis del tema que recién se va a estudiar.

Aplicando y resolviendo la prueba de salida que se aplicará al final de la Actividad.

Preparando una exposición sobre la base de supuestos

Presentando datos anómalos o contradictorios.

Recomendaciones

- Las propuestas o respuestas que emitan los estudiantes como conflicto cognitivo no

calificar ni corregir hasta que lo hagan ellos mismos más adelante, cuando cuenten con

todos los elementos necesarios.

- Dejarlas a la vista (anotarlas en la pizarra, o tenerlas en el portafolio) y si es posible que

los mismos estudiantes contrasten las distintas hipótesis planteadas por otros.

Problematizar no es sólo poner problemas matemáticos, también pueden ser casos o

situaciones.

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