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Adenda Bolivia-Argentina
Esto quiere decir que si Argentina compra por debajo de los 11 MMm3d (promedio mensual)
en los meses de verano y de 16 o 18 MMm3d en los meses de invierno se aplica la multa del
3%. En la época invernal, por ejemplo, la cuarta adenda al contrato fija un volumen mínimo
de 16 MMm3d para mayo y septiembre, y de 18 MMm3d para junio, julio y agosto, cuando
recrudece el frío y aumenta el consumo de gas natural.
Sin embargo, en el último año, Argentina solicitó menores volúmenes a los establecidos
contractualmente. En junio, por ejemplo, cuando se intensifica el invierno, el país vecino
demandó un promedio de 18,66 MMm3d y en agosto, 17,66 MMm3cd, nominaciones por
debajo del mínimo contractual. Para verano de 2018, los volúmenes requeridos se fueron al
piso. En noviembre, la demanda de IEASA fue de 8,88 MMm3d y en diciembre de 8,89
MMm3d. En enero de este año las cosas no cambiaron mucho, a pesar de que el mercado
argentino había subido la demanda del gas natural boliviano hasta los 11,64 MMm3d. No
obstante, las cantidades demandadas estaban por debajo del volumen mínimo contractual,
fijado en 17,6 MMm3d. Por la fórmula del take or pay (toma o paga), aunque Argentina no
tomó los 17,6 MMm3d, igual tiene que pagar por ese volumen.
“El contrato con Argentina es hasta 27,7 millones de metros cúbicos día, lamentablemente
nunca se han cumplido esos volúmenes. Es más, el año pasado hemos estado vendiendo entre
10 y, en el mejor de los casos, 15 millones de metros cúbicos por día de gas”, dijo.
“Por ejemplo —añadió el experto—, nos van a comprar 10 millones (en verano), es decir
poco, pero en los periodos de invierno nos van a comprar entre 16 y 18 millones (...).
Entonces, lo que necesitamos es certidumbre, porque pese a que teníamos un contrato marco,
como les decía hasta 27 millones, nunca se cumplió”.
Ayer, el Ministro de Hidrocarburos ratificó que el gas boliviano será exportado en los meses
de verano con un incremento de precio del 15% cuando las nominaciones superen los 10
MMm3d. Es decir, el costo de venta subirá de $us 6,24 el millar de BTU (unidad térmica
británica) a $us 7,18. Añadió que en invierno el costo de venta será superior, ya que será
indexado al gas natural licuado (GNL), más el costo de regasificación, lo que permitirá subir
el precio de $us 6,24 a 10,30 el millar de BTU. “En verano subimos un 15%, de 6,24 a 7,18
(dólares), y en invierno subimos de 6,24 a 10,30 (dólares)”. (16/02/2019)
Adenda Bolivia-Brasil
Adenda N°6 al contrato de exportación de gas natural, el acuerdo comercial bajo el mismo
marco y el contrato interrumpible de largo plazo.
Por su parte, el director de Gas y Energía de Petrobras, José Alcides Santoro, destacó que la
firma de los documentos es un ejemplo de cooperación energética bilateral entre los países
vecinos, que permiten fortalecer la relación comercial mutuamente benéfica para ambos
países, contribuyendo a una mayor integración y propiciando una proyección más elevada en
el escenario energético de América del Sur.
El Acuerdo Comercial suscrito en el marco del GSA, establece que Petrobras efectuará el
pago por los licuables por un monto de $us 457,7 millones, y la diferencia entre los montos
facturados y pagados. De la misma manera YPFB pagará las multas por fallas de suministro
del periodo 2001 – 2012.
En esa misma línea, se firmó la Adenda Nº 6 al contrato de compra y venta de gas natural,
que incluye un nuevo punto de entrega San Matías hasta diciembre de 2016, para que a través
del mismo se amplíe la posibilidad de entrega de gas natural a la termoeléctrica de Cuiabá.
“Hemos logrado un acuerdo con Petrobras por reducir el poder calorífico de gas natural de
tal manera que a partir de la suscripción de Adenda Nº 6, Bolivia bajará el poder calorífico
de 9.200 a 9.000 kilocalorías por metro cúbico, lo cual va a permitir a Bolivia ampliar algunas
opciones de inversión para la extracción de licuables del flujo que va al Brasil”, acotó
Villegas.
INVERSIONES EN EXPLORACIÓN
Con la suscripción de estos acuerdos, YPFB y Petrobras cierran todas las discrepancias
suscitadas en la ejecución del Contrato GSA, permitiendo iniciar a Bolivia y Brasil las
tratativas con miras a la ampliación del suministro de gas natural más allá del 2019.