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Ceremonias y Ritos ancestrales en Lugares

Sagrados de la Cosmovisión Andina de Bolivia


(wak’a Katari – Curva del Diablo)

José Luis Cruz Gutiérrez


joselcruzgutierrez@gmail.com

Resumen

La presente investigación está basada en revisión bibliográfica, observación documental en


video y entrevistas. Se pretende afirmar la practica aun de ceremonias y rituales de
veneración en las famosas y aun existentes lugares sagrados de la cosmovisión Andina
(wak’as), sitios ceremoniales propias de las culturas del altiplano boliviano que se
conservan aun pese a la adopción de costumbres foráneas los valores espirituales vitales
para conservar el respeto a la pachamama (madre tierra), y en esta ocasión nos enfocamos
en un lugar ya conocido por la gente, la denominada Wak’a Katari (Curva del Diablo)
ubicado en la autopista que une las ciudades de La Paz y El Alto.

Juk’achata
Aymara jaqinakaxa maya maya wak’anakawa utji uqamasti wikuchata, kunatixa jupanaka
achachilani qullunaka,jawiranaka, qalanaka, juk’ampìnaka; jupanakaruwa taqi kuna mayipxi
ukhamaraki amtapxi, ukhamarusa nayratpacha uñt’asipxi apuni uraqinakjama. Taqi suyuta
jutiri jaqinakawa jilîri wak’anakaxa anthapiraki, aka jikthaptawinakaxa pachani
pachanirakiwa, kunatixa markachirinakawa wakànakaru mayiñatakisti wajt’apxarakiwa; uka
mayiwinakaxa suma yapu achuñapataki, pachaxa suma urasaparu puriñapataki, jallu
mayiñataki, ukhamaraki jani juypixa yapunakaru yanqhachañapataki, taqi ukanakatakiwa
wak’anakaru yâqapxâna.

Palabras clave:

“Cosmovisión Andina”, Wak’a, ceremonias, “valor espiritual”, “curva del diablo”

Introducción

La subsistencia aun de múltiples lugares sagrados de devoción a deidades, entes


considerados sagrados y poderosos ya que son capaces de cumplir peticiones de la gente
creyente ya sea para mejorar la convivencia, salud, condición económica y social de las
personas persiste y es latente aparte de que subsistirán mientras se cumpla las ceremonias
con elementos y características que hace peculiar a esta práctica de veneración ancestral
que realiza la gente.
La práctica de estas ceremonias son actividades propias de la cosmovisión andina que aun
persisten en la actualidad pero no con el impacto como en pasadas épocas, por lo que es
importante impulsar el estudio de las características y elementos que motivan la adoración y
ceremonia a estos lugares, además de las peculiaridades particulares de su realización.

En esta ocasión nuestra atención está en un lugar denominado Wak’a Katari (curva de
diablo) uno de los sitios ceremoniales que aún permanecen en la actualidad y tiene una
sugestiva tradición desde que se instauró.

Lugares sagrados en la Cosmovisión Andina (Wak’as)

Las Wak’as, es el denominativo en el idioma aymara que se le da a lugares sagrados que


se establecieron hace mucho tiempo por la necesidad de venerar, agradecer o solicitar
favores a la madre tierra, estos sitios pueden llegar a ser elementos de la naturaleza misma
como: un cerro, un camino, el cielo, un rio o un lugar específico, igualmente de hacerlo en
un tiempo determinado y con características peculiares en su realización de ofrendas según
el lugar sagrado. “Las Wak’as se establecían general mente a partir de la relevancia para el
grupo y el sentido de veneración que provoca entre la gente” (Rostworowski, 1992).

En estos lugares la gente tenía la costumbre de realizar el agradecimiento a la madre tierra


ya sea por diversos motivos como: la cosecha realizada, por el tiempo favorable, por la
estabilidad económica, a su vez también la petición de favores por los mismos motivos
mencionados, además de solicitar sanarse o cuidarse de enfermedades e impedir caer en
maldiciones (brujerías) por parte de la gente.

Se conoce aún lugares sagrados que todavía persisten en la actualidad tales como el
mismísimo Tiahuanaco sede del recibimiento del solsticio de invierno con ceremonias en
veneración del lugar, otros aun visitados es la apacheta en carretera a Oruro, el cerro
Pajchiri, la Wak’a Katari (Curva del diablo) y otras. Esta actividad de ceremonias y rituales
andinos suben su intensidad en el mes de agosto considerado el mes de la madre tierra o
como vulgarmente se escuchó decir que es el tiempo en que la tierra tiene más hambre.

Deidades sagradas en lugares de ceremonia (Wak’as)

En la cosmovisión andina existe una cuantía diversa de seres tutelares que poseen por
características una ambigüedad en su relacionamiento con las gente. Estas deidades
también son denominados (Illas). Se encuentran en su mayoría en estos sitios sagrados de
ceremonia (Wak’as).Su comportamiento, a veces llega a ser beneficioso y a veces
perjudiciales, suele estar relacionado con la saciedad de hambre que los caracteriza, y con
el comportamiento de las personas con relación a ellos. “Es la labor de la gente el saciar
esta hambre de las deidades a partir de ofrendas o pagos con mesas de distinto tipo y en
función a las circunstancias que motivan dicho pago. Podría decirse que las deidades no
otorgan favores a la gente sino es a partir de la saciedad de su hambre o del pago que se
realiza”. (Peñaloza Luis, 2010)

Algunos de estos seres tutelares en la cosmovisión andina tienen características peculiares


uno de estas deidades es el famoso tío. El tío es el dueño de lo mineral que se extrae de las
minas por lo que al culto a este personaje suele ser complejo ya que se pide el resguardo
en el trabajo en las minas por parte de la gente que trabaja se realizan mesas (ofrenda)
además de comida y bebida que realizan los mineros al tío, se suele ofrendar animales
vivos como llamas.

Wak’a Katari (La curva del Diablo)

Hace casi más de 15 años tras la aparición de una imagen que se asemejaba al rostro del
diablo en la tercera curva de la autopista La Paz - El Alto fue el inicio de la existencia de
este lugar de ofrenda.

La curva del diablo como se denominada anteriormente a la Wak’a Katari, está ubicado
entre la autopista que une las ciudades de La Paz y El Alto, específicamente cerca de la
zona Pura Pura. El sitio de ofrendas se encuentra expuesto sobre la vía y a la vez se ubica
en un sector de la autopista que se cierra formando una curva, muy peligrosa para los
vehículos que realizan el recorrido por el lugar. Es también por este motivo que el titulado
de curva del diablo surge también por los constantes accidentes vehiculares sucedidos en la
zona.

Ante el incremento considerable de gente que asistía al lugar a realizar sus ofrendar de
agradecimiento, petición, también así mostrar respeto o curiosidad, sucedió la intervención
de grupos religiosos, policías y otros actores de la sociedad quienes habrían logrado quitar
la imagen del lugar y luego destrozarla. “La razón de esta intervención es principalmente
prejuicio hacia la posible existencia de un punto de ofrenda no reconocida legítimamente”
(Peñaloza Luis, 2010, pág. 187)

Pese a esa intervención la gente creyente siguió asistiendo aun en mayor cantidad al lugar
pese a que se había retirado la imagen ya que manifestaban que “no era así la imagen que
tenía la semejanza a el “diablo” a la que adoraban si no al contrario el lugar que era una
Wak’a sagrada que volvió a hacerse notorio con el paso del tiempo ya que la madre tierra
hace que estos lugares persistan”. Son los testimonios que dan las asistentes antiguas a la
Wak’a Katari que por motivos diversos prefirieron mantener su identidad en reserva.

En septiembre del año 2016 un ritual andino marco el traslado de la curva del diablo a su
nuevo altar sobre la misma autopista. La Wak’a Katari que significa el santuario de la
serpiente como así se denomina al nuevo altar fue edificada con ladrillos y cemento “no se
hace nada sin consultarle”, dijo Adriana Ramírez, presidenta de la asociación Wak’a Katari.
(Cuiza, 2016)

El traslado incluyo una procesión y mesa de agradecimiento “la constitución protege estos
valores, la espiritualidad de las 36 nacionalidades. Estamos acatando ese mandato;
estamos respetando las Wak’as, las illas”, indico el viceministro de interculturalidad, Jhonny
Tola. También se indicó que el nuevo sitio será uno de los lugares donde se celebrara el
solsticio de verano que se festeja cada 21 de junio. (Cuiza, 2016)

Ceremonias en la Wak’a Katari (La curva del Diablo)

Como elemento importante en las ceremonias y dispendios andinos a la pachamama y


otras deidades, se realiza la ritualidad de la conocida Ch’alla misma que consiste en
esparcir azúcar y rosear bebidas alcohólicas, preferentemente alcohol blanco, encima de la
mesa que se pretende ofrendar y en sus alrededores.

Las mesas son la ofrenda principal que se realiza a las Wak’as, estas mesas son
proporcionadas a la población por las conocidas chifleras, que en su mayoría son mujeres
que poseen un amplio conocimiento respecto al significado de los elementos que conforman
esta mesa, posteriormente son armados por los conocidos como yatiris (Brujos) quienes
realizan todo el ritual correspondiente según la petición del que lo requiere. “Existen mesas
simples y dobles. Las simples llevan 12 hojas de coca y 12 misterios, la doble contiene 24
hojas de coca y 24 misterios. La conformación de la mesa además de la coca, es a partir de
elementos como: wira khua, incienso, copal, nuez, rosa, clavel, wairuru, lanas de colores,
grasa, sullu, mica, confites, caramelos, azúcar, pan de oro, pan de plata, confeti y papel.
Que posteriormente son quemados en una pira de fuego, mientras la gente masca coca”.
(Peñaloza Luis, 2010, pág. 189)

Los rituales y ofrendas suelen realizarse preferentemente los días martes y viernes
considerados los días del Diablo y tienden a durar desde las 7 de la noche hasta las 3 de la
madrugada y se ve el visitar de mucha gente que viste normal y en algunas ocasiones gente
que en apariencia parece ser delincuentes fue lo que nos informó uno de los obreros que
trabaja en la renovación de la autopista (Antonio, 2018).

El realizar este tipo de ceremonias es una característica de la cosmovisión andina


considerado único ya que es normal observar la venta de estos materiales e instrumentos
en las conocidas Chifleras y encontrar a los famosos Yatiris en nuestro diario recorrido lo
que nos permite afirmar que esta práctica ancestral aún persiste en la actualidad.

Visitantes a la Wak’a Katari (La curva del Diablo)


Las personas que asisten al lugar en su mayoría son comerciantes y choferes del transporte
público local e interdepartamental. En estos casos las ceremonias y ofrendas que se
realizan están en función a solicitar el mejoramiento de sus condiciones económicas y al
resguardo en el recorrido que realizan día a día los choferes para no sufrir accidentes o
problemas con sus vehículos de transporte.

Se ha sabido y manejado diversos testimonios de que el lugar es un sitio visitado por gente
que se dedica a realizar acciones ilícitas. Anteriormente por una mayoría de comentarios
que se escuchaban era de conocer que el lugar era visitado por delincuentes. Los mismos
realizarían su ofrenda para solicitar la protección por los crímenes que cometerían,
solicitando además no tener problemas judiciales. Hechos que han sido desmentido en las
visitas que se pudo hacer al lugar por las encargadas de la Wak’a Katari que prefirieron
quedar en anonimato pero que dan la garantía del lugar como un sitio sagrado para la
comunidad creyente.

Conclusión

Es de Importancia conocer los diversos aspectos de veneración que se tiene con la


naturaleza, propias de nuestras culturas y en este caso conocer respecto a las Wak’as,
lugares sagrados que persisten en la actualidad. Como se dijo anteriormente es de suma
importancia proteger tal como se redacta en la constitución política del estado los valores
espirituales de las 36 nacionalidades reconocidas en el país que aún permanecen hoy en
día ya que nos permite conocer las diversas prácticas ancestrales de la cosmovisión andina
y nos persisten conservar nuestra identidad propia haciendo ajeno a creencias y tradiciones
foráneas además de inculcar desde la educación regular el respeto y veneración a la madre
tierra rescatando la práctica de estas actividades.

Referencias
Antonio, G. M. (25 de octubre de 2018). La curva del diablo. (R. Suxo, Entrevistador)

Aron, C. (13 de Agosto de 2011). Pleitesia "La historia del diablo de la autopista". Diario El
Extra, pág. 10.

Cuiza, P. (13 de septiembre de 2016). El Tio de la Curva del Diablo tiene un nuevo altar. La
Razon, pág. 5.

Peñaloza Luis, M. W. (2010). Huacas en el XXI: "la curva del doablo" lugar de encuentro y
culto. Museo Nacional de Etnografia y Folklore, 187.

Rostworowski, M. (1992). Historia del Tahuantinsuyo. En Rostworowski. Lima Peru: Instituto


de Estudios peruanos.

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