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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Economía y Finanzas


Escuela Nacional de Administración y Hacienda Pública
Dirección de Postgrado y Adiestramiento
Especializacion en Gestion de Tributos Nacionales

2015
Análisis Impuesto a las Actividades Económicas

Participantes:

Caraballo Julio

Rodríguez María

Profesor:
13/11/2015
Mario Pires
Sistema Tributario

El Sistema Tributario ha sido definido por diversos autores de distintas maneras


pero presentando características comunes, dentro de estas definiciones, se trae a
colocación las de distinguidos autores, quienes se destacan los siguientes:

Villegas (1999) lo define como “El sistema tributario está constituido por el
conjunto de tributos vigentes en un país en determinada época”, Mientras que
Schmolders (1965) citado por Villegas (1999) establece que “El sistema tributario
indica más bien cierta armonía de los diversos impuestos entre sí y con los objetivos
de la imposición fiscal o extra fiscal”. Asimismo, Ramírez (2004) expresa que el
sistema tributario es “La organización legal, administrativa y técnica creada por el
Estado, con el fin de ejercer de forma eficaz y objetiva el poder tributario que le
corresponde, conforme a nuestra Carta Magna”

Como se aprecia, todas estas definiciones, tienen algo en común, la cual viene
dada por la legalidad que deben establecer dicho tributos, para que así pueda ser
exigido su pago al Estado, es por ello que el sistema tributario no es más que un
conjunto de tributos que responden a una serie de características, fundamentos y
objetivos comunes, al todo y a las partes que actúan de manera armónica entre sí en
una determinado país.

Según Jarach (1985) establece también que “El sistema tributario ha de lograr la
suficiente recaudación de que él se espera como instrumento destinado a la
cobertura de los gastos presupuestarios”, mientras que Villegas (1999) establece
que: El sistema tributario debe estudiarse en relación a un país concreto.

Pueden existir sistemas tributarios semejantes en varios países, pero siempre


existen peculiaridades nacionales. Cada conjunto de tributos es el resultado de las
instituciones jurídicas y políticas de un país, de su estructura social, de la magnitud
de sus recursos, de la forma de distribución de ingresos, de su sistema económico,
etc. Por su parte, afirma el profesor Baleeiro citado por Villegas (1999) que: El
sistema tributario, está integrado con los variados impuestos que cada país adopta
según su género de producción, su naturaleza geográfica, su forma política, sus
necesidades, sus tradiciones. No se puede establecer científicamente un sistema
tributario modelo o ideal para todos los países ni para cualquiera de ellos. No puede
prescindirse del pasado ni despreciar los factores políticos, morales, psicológicos e
incluso religiosos.

Finalmente como asientan los diversos autores, el Sistema Tributario viene dado
de acuerdo a la condición del país, en relación a las características, necesidades y
situación económica que este presentando actualmente. Es por ello que el sistema
tributario está íntimamente vinculado al económico teniendo ambos una incidencia
recíproca, por lo tanto se debe ubicar en el momento determinado, debido a que no
son estáticos, sino que por el contrario dinámicos. Los sistemas tributarios están
integrados por diversos tributos que cada país adoptará de acuerdo a sus
necesidades; se es imposible constituir un sistema tributario ideal o modelo para
todos los países ni para un país determinado gracias a que cada uno de ellos adecua
sus tributos de acuerdo a sus condiciones.

Es por ello que existen en cada Estado una variedad de tributos vigentes, que
todos en conjunto conformaran el sistema tributario del país. Dichas imposiciones
tributarias, cumple con el principio de legalidad, el cual establece que el tributo solo
puede ser creado por la Ley, es decir; que conforman en conjuntos los
ordenamientos legales positivos y vigentes, con el objeto de sustentar el gasto
público incurrido por el Estado.

Sistema Tributario Venezolano

La República Bolivariana de Venezuela se ha distinguido por ser un país cuya


primordial fuente de ingresos ha derivado históricamente del petróleo, no se había
concedido real importancia al tema de la tributación debido a que la renta petrolera
cubría con todos los gastos públicos, incurridos por el Estado.

Actualmente, y desde hace algunos años, esa realidad ha cambiado,


diversificando así los ingresos al país mediante un Sistema Tributario establecido en
la Constitución Venezolana, con el objetivo de incrementar los ingresos estadales. El
artículo del abogado Eduardo Lara Salazar, publicado en el Pódium Jurídico Derecho
Municipal disponible en la web, establece en referencia al Sistema Tributario
Venezolano que: Todo Estado debe tener una forma para la satisfacción de las
necesidades colectivas de sus ciudadanos.

Venezuela no escapa de ello. Por esta razón se ha ideado un sistema tributario


que permita disponer de una suma de medios capaces para lograr la esencia de un
Estado sin importar su forma o sistema de gobierno, pues hasta los más dictatoriales
o autoritarios disponen de alguno; más bien, en estos es donde más se profundiza en
su implementación, ya que puede ser usado como herramienta represiva hacia
aquellos que le adversan.

Para el caso venezolano, la Constitución aprobada el año 1999 establece un


sistema tributario basado en principios como el de legalidad, que consiste en que no
podrá establecerse impuestos, tasas o contribuciones que no estén expresamente
previstas como tales por la ley, así como tampoco ninguna otra forma de incentivos
fiscales, tales como rebajas, exoneraciones ni exenciones. Por otra parte, el principio
de progresividad establece que a mayor ingreso mayor impuesto.

Ambos están acompañados por la noción de distribución de las cargas públicas,


como deber ineludible de los ciudadanos, sin importar raza, credo, nacionalidad,
condición social, etc.; puesto que hasta se prescinde de elementos como la edad, ya
que lo que se busca es que la mayor cantidad de personas, como sea posible,
atiendan al cumplimiento efectivo de esta obligación general
Esto lleva a entender que el sistema tributario de la República Bolivariana de
Venezuela, tiene su base legal en su actual Constitución; basada así en Principios
Constitucionales Tributarios como lo son, el principio de progresividad, igualdad,
generalidad, no confiscatoriedad y no retroactividad, y por último el principio de
Legalidad, el cual se encuentra consagrado desde la Constitución Venezolana de
1811, dándole al Congreso la facultad de crear impuestos, derechos y contribuciones
para atender a los gastos nacionales.

Esta disposición se mantuvo a través del tiempo con ligeras variantes en todas las
Constituciones promulgadas y actualmente se encuentra aún vigente en la actual
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela de 1999, concluyendo así que
todos estos Principios Constitucionales Tributarios en conjunto velaran por la justa
distribución de las cargas públicas impuesta a los contribuyentes. Igualmente el
artículo del abogado Salazar, publicado en el Pódium Jurídico Derecho Municipal,
establece también en relación al Sistema Tributario Venezolano que: El sistema
tributario también se desarrolla atendiendo la distribución territorial de los poderes
públicos, es decir, en el nivel nacional, estadal y municipal.

En cada uno de ellos se han venido creando, por mandato constitucional, una
serie de rubros rentísticos tendentes a la realización de los principios. En el nacional,
está lo relacionado con la organización, recaudación administración y control de los
impuestos sobre la renta; sobre sucesiones, donaciones y demás ramos conexos; el
capital; la producción; el valor agregado; los hidrocarburos y minas; de los
gravámenes a la importación y exportación de bienes y servicios; los impuestos que
recaigan sobre el consumo de licores, alcoholes y demás especies alcohólicas;
cigarrillos y demás manufacturas del tabaco y, como si fuera poco, de manera
residual, los demás impuestos, tasas y rentas no atribuidas a los Estados y
Municipios de acuerdo con la Constitución y la Ley.

Corresponde a los estados, los impuestos, tasas y contribuciones especiales que


se les asigne por Ley nacional, con el fin de promover el desarrollo de las haciendas
públicas estadales; el producto de lo recaudado por concepto de venta de especies
fiscales. Por último, los municipios tendrán para sí: los impuestos sobre actividades
económicas de industria, comercio, servicios, o de índole similar; los impuestos sobre
inmuebles urbanos; sobre vehículos; espectáculos públicos; juegos y apuestas
lícitas; propaganda y publicidad comercial; la contribución especial sobre plusvalías
de las propiedades sobre cambios de uso o de intensidad de aprovechamiento con
que se vean favorecidas por los planes de ordenación urbanística; el de territorio
rural o sobre predios rurales; la participación en la contribución por mejoras y otros
ramos tributarios nacionales o estadales, conforme la ley de creación de esos
tributos; el producto de las multas y sanciones en el ámbito de sus competencias

Estableciendo así que la actual Constitución de la República Bolivariana de


Venezuela de 1999, consagra la distribución territorial del poder público en tres
niveles (Nacional, Estadal y Municipal), los cuales poseen ingresos tributarios propios
designados por la actual Constitución con el objetivo de que a través de ellos se
sustenten los gastos públicos, garantizando así la satisfacción de las necesidades de
las comunidades.
La descentralización territorial del Poder Público en los tres niveles, los cuales de
acuerdo a las facultades otorgadas por la Carta Magna, poseen personalidad
jurídica, autonomía y una serie competencias específicas, dando origen a la
descentralización política-territorial del Estado.

Dentro del cual cada uno de ellos posee ingresos propios tributarios que en
conjunto conformaran el Sistema Tributario Venezolano.

Poder Público.

Según Acosta (2007) establece que: Al Poder del Estado se le llama Poder
Público, que le permiten disponer de medios para colocarse en una situación de
superioridad frente a los particulares y así imponer forzosamente su voluntad,
prohibir ciertas actividades, y en general vencer las oposiciones de los interesados
privados y hacer prevalecer el interés público.

Debe destacarse muy especialmente, referente al Poder Público lo que explica,


Villegas (1999): El Poder Público en el nivel nacional, corresponde a una persona
jurídica territorial que es la República, así denominada en la Constitución. Así en el
texto fundamental, el termino República tiene dos connotaciones: una, la República
Bolivariana de Venezuela como Estado en su globalidad, titular del Poder Público
otra, en el ángulo de distribución vertical del poder, la República a secas, como la
persona jurídico-pública territorial nacional, titular del Poder Nacional.

En consecuencia, se puede apreciar que El Poder Público, es la capacidad que


tiene el Estado para obligar a alguien a realizar un acto determinado, la cual es
necesaria para el funcionamiento de grupos sociales que concurren en un espacio
físico, debido a que requiere de un orden y del establecimiento de reglas que
permitan la convivencia humana, la cual se traduce en el ejercicio del poder, siendo
una potestad única del Estado.
Por tal razón, se observa al Poder Público, como la autoridad que tiene el Estado,
en sus distintas expresiones, para exigir el cumplimiento de las obligaciones
colectivas.

Órganos del Poder Público.

Acosta (2007) señala que “El Poder Público se distribuye y ejerce a través de tres
órganos, rama o poderes. Estos órganos del Poder Público, están constituidos por el
Poder Público Nacional, el Poder Público Estadal, y el Poder Público Municipal”.

Comprendiendo que, de acuerdo a lo establecido en la Constitución de la


República Bolivariana de Venezuela en su Artículo 136 se establece la distribución
vertical del Poder Público, en tres niveles, por ser el resultado de un sistema de
descentralización político-territorial, configurados de manera independiente y con
funciones propias y una relativa autonomía, pero que colaboran entre sí en la
realización de los fines.

Como se observa, se establece de forma gráfica la división tripartita del Poder


Público Venezolano, en tres ramas: Poder Público Nacional, Poder Público Estadal y
Poder Público Municipal.
Poder Público Nacional.

Según Acosta (2007) reseña que: El Poder Público Nacional se divide en cinco
poderes: El Poder Legislativo, el cual se ejerce por la Asamblea Nacional y al que le
corresponde legislar. El Poder Ejecutivo, el cual se ejerce por el Presidente o
Presidenta de la República, el Vicepresidente Ejecutivo o Vicepresidenta Ejecutiva,
los Ministros o Ministras y demás funcionario. El Poder Judicial, al cual corresponde
la potestad de administrar justicia, conocer de las causas y asuntos de su
competencia mediante los procedimientos que determinen las leyes, ejecutar o hacer
ejecutar sus sentencias.

El Poder Ciudadano, se ejerce por el Consejo Moral Republicano integrado por el


Defensor o Defensora del Pueblo, el Fiscal o la Fiscala General y el Contralor o
Contralora General de la República. El Poder Electoral, se ejerce por el Consejo
Nacional Electoral como ente rector. (p. 26) De acuerdo a lo dispuesto anteriormente,
el Poder Público Nacional es un órgano del Poder Público, el cual está conformado
por todas aquellas instituciones u órganos del Gobierno descritos en la Carta Magna
con competencia a nivel Nacional. Este a su vez se divide en cinco poderes que son:
El Poder Legislativo, el Poder Ejecutivo, el Poder Judicial, el Poder Ciudadano y el
Poder Electoral, los cuales tienen funciones distintas.

Poder Público Estadal

Acosta (2007) establece que: Los órganos o ramas del Poder Público Estadal son
dos: El Poder Legislativo, el cual se ejerce en cada Estado por un Consejo
Legislativo, a quien corresponde entre otras atribuciones, legislar sobre las materias
de la competencia estada. El Poder Ejecutivo del Estado, al que compete el gobierno
y administración, cuyo ejercicio corresponde a un Gobernador o Gobernadora.
En tal sentido, el Poder Público Estadal es la organización del Poder Público a
nivel de los estados o a nivel regional de la República Bolivariana de Venezuela, el
cual se divide en el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo. Siendo entidades
autónomas e iguales en lo político, con personalidad jurídica, quedando obligados a
cumplir la Constitución y las leyes de la República Bolivariana de Venezuela.

Poder Público Municipal

Según Acosta (2007) establece que: El Poder Público Municipal consta de cuatro
órganos principales: El Alcalde o Alcaldesa, El Concejo Municipal, La Contraloría
Municipal y el Consejo Local de Planificación Pública. A través de ellos se ejerce
mediante cuatro funciones:
a) La función ejecutiva, desarrollada por el alcalde o alcaldesa a quien
corresponde el gobierno y la administración.
b) La función deliberante que corresponde, al Concejo Municipal, integrado por
concejales y concejalas.
c) La función de control fiscal corresponderá a la Contraloría Municipal.
d) La función de Planificación, que será ejercida en corresponsabilidad con el
Consejo Local de Planificación Pública.

Para Villegas (2000): No se trata de una simple demarcación administrativa dentro


de la estructura del Estado. No es solo una administración más dentro de una
administración pública unitaria sino que es un nivel político-territorial, con una
administración pública municipal propia, que ejerce una cuota parte del poder público
en el sistema de distribución vertical del Poder. El Poder Municipal, en definitiva, es
una de las ramas del Poder Público.

En efecto, la organización del Poder Público a nivel municipal, es la unidad política


de tercer nivel jurisdiccionalmente hablando, dentro del sistema de ordenación
vertical del Poder Público del Estado venezolano y que por mandato constitucional
posee una serie de rubros tributarios los cuales son competencia de la
Administración Tributaria Municipal.

Está conformada por los Municipios autónomos de cada Estado, quienes


constituyen la unidad política primaria de la organización nacional, gozan de
personalidad jurídica y autonomía dentro de los límites de la Constitución de
República Bolivariana de Venezuela y de la ley.

La autonomía municipal comprende la elección de sus autoridades, la gestión de


las materias de su competencia y la creación, recaudación e inversión de sus
ingresos.

Poder Tributario.

Giuliani (1993), expresa que el Poder Tributario significa: “La facultad o posibilidad
jurídica del Estado de exigir contribuciones con respecto a personas o bienes que se
hallan en su jurisdicción”.

Por su parte, en palabras similares Villegas (2002), expone en su teoría, que el


Poder Tributario representa, “La posibilidad jurídica que tiene el Estado de exigir
contribuciones a las personas sometidas a su soberanía”.

Características del Poder Tributario.

Según Giuliani (1993), el poder tributario es identificado, debido a que posee


ciertas atribuciones exclusivas, que describen de la siguiente forma al mismo:

a) Abstracto: Para que exista un verdadero poder tributario es menester que se


materialice en un sujeto.
b) Permanente: El poder tributario es connatural al Estado y deriva de la
soberanía de manera que solo puede extinguirse con el Estado mismo; en
tanto subsista, indefectiblemente habrá poder de gravar.
c) Irrenunciable: El Estado no puede desprenderse de este atributo esencial,
puesto que sin el poder tributario no podría subsistir; es como el oxigeno de
los seres vivientes.
d) Indelegable: En realidad, este aspecto está íntimamente vinculado al anterior
y reconoce análogo fundamento. Renunciar importa desprenderse de un
derecho en forma absoluta y total; delegar importaría transferirlo a un tercero
de manera transitoria.

Según lo antes descrito, el Poder Tributario se materializa y surge de manera


espontánea, ciertamente es constante en un mismo sujeto, no se puede renunciar
a dicha facultad y tampoco es susceptible de ser transferido a otro sujeto.

Bien es cierto que el Poder Tributario genera esa fuerza al sujeto activo de
solicitar lo debido. Pero, gracias al Estado democrático evidentemente se precisa
la consideración legal, para que el pago de tributos sea justo aplicable en forma
proporcional.

Potestad Tributaria.

Viene dada en primer lugar del poder tributario. Como certifica, Villegas
(2002), “Si la Potestad Tributaria viene dada por la ley, será posterior, lógica y
cronológicamente, al Poder Tributario que se fundamenta en la soberanía”.

Igualmente, el autor citado afirma que está se define como, “La facultad de
dictar normas jurídicas de las cuales nace para ciertos individuos la obligación de
pagar tributos”.
Es razonable lo expresado anteriormente, porque si la soberanía otorga el
poder de crear única y exclusivamente tributos, debe existir una reserva legal que
haga esta acción posible.

De igual manera, La Asociación Venezolana de Derecho Tributario (2005)


expresa que “La potestad tributaria puede definirse como la facultad otorgada a un
determinado ente público, por la Constitución o la Ley, de crear, organizar,
recaudar, administrar y controlar tributos”

Moya (2006), por su parte consagra que “La potestad tributaria, es la facultad
de un ente para crear unilateralmente tributos y exigirlos a aquellas personas
sometidos al ámbito de esa Ley”, así mismo Villegas citado por Moya (2006)
establece que “La potestad tributaria es la capacidad de obtener coactivamente
prestaciones pecuniarias de los individuos y de requerir el cumplimiento de los
deberes instrumentales necesarios para tal obtención”

De acuerdo a lo citado por los anteriores autores, se expresa que la potestad


tributaria no es más que la facultad jurídica del Estado de crear unilateralmente
tributos, cuyo pago será exigido a las personas o bienes que se hallan en su
competencia tributaria espacial.

Con un fin último de cubrir las erogaciones que representan solventar las
necesidades públicas. La facultad tributaria engloba un sentido ético y compromiso
económico-social del Estado. En la República Bolivariana de Venezuela, la
potestad tributaria es otorgada vía constitucional para los órganos del Poder
Público.

Tipos de Potestad Tributaria

Tal como estudia Moya (2006), existen dos tipos de potestad tributaria, la
Originaria y Derivada. Potestad Tributaria Originaria: Cuando emana de la
naturaleza y esencia misma del Estado, y en forma inmediata y directa de la
Constitución de la República. Nace de la propia Carta Fundamental, donde exista
constitución escrita, o de los principios institucionales donde no exista la misma.

Potestad Tributaria Derivada o Delegada: Es la facultad de imposición que


tiene el ente Municipal o Estadal para crear tributos mediante derivación, en virtud
de una ley y que no emana en forma directa e inmediata de la Constitución de la
República.

En consecuencia, la potestad tributaria originaria se fundamenta en los


preceptos constitucionales de un país. Es decir, proviene directamente de la
fuente del Derecho Tributario, que del estudio en cuestión obedece a la legislación
venezolana.

En cambio, la potestad tributaria derivada, emana de instrumentos jurídicos


que, a tenor de la jerarquía Kelseniana son inferiores a la Carta Fundamental.

Competencia Tributaria.

Según Romero (1997) establece que “La competencia tributaria se refiere a la


facultad propia de la administración, por virtud de la cual aplica, mediante actos
concretos las normas generales legales o reglamentarias, para la exigencia
individualizada de los tributos”.

Ser competente engloba el hecho de tener autorización o atribución. De tal


manera que, la competencia tributaria se refiere a la facultad que tiene un ente del
Estado para llevar a cabo las actividades descritas por la Potestad Tributaria.
Tales actividades engloban: revisión, verificación, fiscalización, entre otras.

En este caso, es una gestión tributaria que posee el órgano del Poder Público
en el triple sistema rentístico venezolano (Nacional, Estadal o Municipal). Es decir,
esa capacidad de conocer y para llevar a cabo, las materias y asuntos que les son
propios en el campo fiscal, otorgados constitucionalmente.

Tipos de Competencia Tributaria

Existen dos tipos de competencias tributarias, conocidas como: Residual y


Concurrente. Según la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, la
competencia tributaria residual, es todo impuesto, tasas y rentas no atribuidas al
Estado y Municipios.

Entendiendo de esta, que son exclusivas del Poder Público Estadal. Por su
parte, las competencias concurrentes en criterio de Moya (2.006), “Son aquellas
competencias que de acuerdo a la constitución pueden ser ejercidas por todos los
niveles del Poder Público, son competencias que los Estados y Municipios han
ejercido”.

En tal sentido, las competencias concurrentes, son aquellas que el municipio


comparte con el Poder Público Nacional o Estadal, ejemplos de aquéllas lo
constituyen las materias no propias de la vida local tales como: pesca, ganadería,
salud, turismo, ambiente, entre otras.

De igual manera, La Ley Orgánica del Poder Público Municipal, agrega dos
tipos de competencias tributarias, llamadas competencias delegadas y
descentralizadas.

Las competencias delegadas, son aquellas que el poder nacional o estadal


pueden transferir mediante acto delegatorio al ámbito local para su gestión por
éste.

Mientras que, las competencias descentralizadas, son las que el poder


nacional o estadal pueden transferir mediante acto legislativo al ámbito local para
su gestión por éste. Aquí el Texto Constitucional juega un papel preponderante,
pues indica las bases para estos procesos; la legislación nacional ya produjo un
instrumento normativo sobre la materia: la Ley Orgánica para la Descentralización,
delimitación y transferencias de competencias del Poder Público.

Jerarquización de las normas dentro del Ordenamiento Jurídico.

Santos (2002) expresa que: “El sistema Jurídico es un conjunto de normas


organizadas de manera vertical de acuerdo con su orden de importancia. A través
de esa estructura las normas de más alta jerarquía ordenan y condicionan a las de
grado inferior.”

Por otra parte, Kelsen (1995), autor de la Teoría Pura del Derecho establece
en cuanto a la jerarquía de las normas que: El orden jurídico, especialmente aquel
cuya personificación el Estado, no es, por tanto, un sistema de normas
coordinadas entre sí, sino que se trata de una verdadera jerarquía de diferentes
niveles.

La unidad de esas normas hallase constituida por el hecho de que la creación


de la de grado más bajo se encuentra determinada por otra de grado superior,
cuya creación es determinada, a su vez, por otra todavía más alta.

En tal sentido, todo precepto de Derecho pertenece a un sistema normativo.


Tal pertenencia depende de la posibilidad de referir directa o indirectamente la
norma en cuestión a otra u otras de superior jerarquía y en última instancia, a una
norma suprema llamada Constitución o Ley Fundamental.

El orden jurídico constituye una larga jerarquía de preceptos, cada uno de los
cuales desempeñan un doble papel, tiene carácter normativo en relación a los
subordinados, y es un acto de aplicación, respecto a los supra ordinados.
Concibiendo así, al ordenamiento jurídico como un sistema de normas, y
siendo el objeto de la Ciencia del Derecho Kelsen defiende que la validez de todas
las normas jurídicas emana y depende de otra norma superior, a la que el resto
deben su validez y su eficacia.

El ordenamiento jurídico sería pues jerárquico, escalonado, una especie de


pirámide cuya cúspide ocuparía la Constitución como norma suprema del sistema
normativo de un Estado (más allá estaría el orden jurídico internacional) y por
debajo de las cuales, con una eficacia derivada de la norma fundamental, estarían
las leyes, los reglamentos, otras disposiciones gubernativas de carácter general,
los actos administrativos, entre otros, en función del rango jerárquico del órgano
que la emana y de los efectos (generales o particulares) que tales normas tengan.

A continuación se presenta el Gráfico 5 en el cual se establece la pirámide


Jurídica de Kelsen en relación al Ordenamiento Jurídico Venezolano.

El gráfico anterior expresa la idea de la concepción de Kelsen en su famosa


pirámide jurídica, la cual es un sistema jerárquico de diferentes niveles de normas,
en que la unidad de éstas hallase constituidas por el hecho de que la creación de
una norma de grado más bajo se encuentra determinada a su vez por otra norma
todavía más alta; y la Constitución representa el nivel más elevado dentro del
Derecho Nacional. En resumen, la Pirámide de Kelsen, no es más que un recurso
pedagógico para hacer comprender dentro de la rama del derecho el orden de
prelación de los dispositivos legales, situando la Constitución en el pico de la
Pirámide y en forma descendente las normas jurídica de menor jerarquía.

El Tributo

Villegas (1999), define el tributo como “Las prestaciones en dinero que el Estado
exige en ejercicio de su poder imperio en virtud de una ley y para cubrir los gastos
que le demandan el cumplimiento de sus fines”

A su vez, Calvo (2001) en relación al tributo expresa que: El tributo es una


categoría jurídica el cual se aplica a hechos lícitos y que manifiestan capacidad
económica, está establecido por la Ley y es debido a un ente público.

La efectividad del tributo se logra a través de una técnica jurídica como es la


obligación legal: realizando un hecho concreto previsto en la Ley se producen unos
efectos determinados establecidos también por la norma.

La doctrina y gran parte de los ordenamientos tributarios han distinguido dentro de


esta figura genérica del tributo tres tipos distintos: tasas, contribuciones especiales e
impuestos.
Por su parte Pérez (1991), establece en cuanto a la definición del tributo:

1. que se trata de una expresión patrimonial obligatoria (generalmente


pecuniaria)
2. que dicha prestación debe venir establecida por la Ley
3. que con la misma se tiende a procurar la cobertura de los gastos públicos”

Igualmente Hernández (1986), conceptualiza al tributo como: Prestaciones


económicas, comúnmente en dinero, exigidas por el Estado a los particulares, en
ejercicio de su poder imperio, según la capacidad contributiva de esos
contribuyentes, particulares u obligados, en virtud de una Ley preexisten y para
cubrir los cometidos o necesidades públicas, o gastos públicos que el Estado tiene
demanda

Como se aprecia la totalidad de los autores citados concuerdan con que el


tributo es la prestación monetaria obligatoria, la cual está regida por el principio de
legalidad, siendo la ley la única fuente de obligaciones tributarias, del cual se sirve
el Estado u otro ente público para obtener los medios económicos necesarios para
el cumplimiento de sus fines, siendo así un recurso tributario del país que generan
ingresos públicos con el cual se satisfacen las necesidades de la sociedad.

Jurídicamente el tributo es una obligación, establecida como una modalidad de


ingreso público o prestación patrimonial de carácter público la cual es exigida a los
particulares.

Características del Tributo.

Villegas (1999) establece varios elementos fundamentales del tributo que


configuraran así las características de los mismos, estas son las siguientes:

a) Prestaciones en dinero: Es una característica de nuestra economía


monetaria que las prestaciones sean en dinero, aunque no es forzoso
que así suceda. Es suficiente que la prestación sea pecuniariamente
valuable para que constituya un tributo, siempre que concurran los otros
elementos caracterizantes y siempre que en la legislación de
determinado país no disponga lo contrario.

b) Exigidas en ejercicio del poder de imperio: Elemento esencial del tributo


es la coacción, o sea, la facultad de “compeler” al pago de la prestación
requerida y que el Estado ejerce en virtud de su poder de imperio
(potestad tributaria). La coacción se manifiesta especialmente en la
prescindencia de la voluntad del obligado en cuanto a la creación del
tributo que le será exigible.

c) En virtud de una Ley: No hay tributo sin Ley previa que lo establezca, lo
cual significa un límite formal de la coacción. El hecho de estar contenido
el tributo en la ley significa someterlo al principio de legalidad enunciado
en el aforismo latino “nullum tributum sine lege”

d) Para cubrir los gastos que demanda el cumplimiento de sus fines: El


objetivo del tributo es fiscal, es decir que su cobro tiene su razón de ser
en la necesidad de obtener ingresos para cubrir los gastos que le
demanda la satisfacción de las necesidades públicas. Pero este objetivo
puede no ser el único. El tributo puede perseguir también fines extra
fiscales, o sea, ajenos a la obtención de ingresos. Así vemos los casos
de tributos aduaneros protectores, de impuestos con fines de desaliento
o incentivo a determinadas actividades privadas, etc.

De tal manera que las características de los tributos de acuerdo a lo establecido


por el autor antes citado y analizado por las autores del presente Trabajo Especial
de Grado son los siguientes:
Las prestaciones son comúnmente en dinero, debido a que en la actualidad la

figura de que el tributo sea en especie ha desaparecido y se ha extinguido,

estableciendo así que el tributo está determinado por una prestación que el

particular cancela al Estado en dinero, en moneda efectiva.

La potestad tributaria o el poder imperio, es la facultad del Estado de imponer,

establecer o crear tributos, tipificando así el elemento de coacción, es por ello

que el Estado a través de las leyes existentes, posee la posibilidad de exigir

ese pago y en caso de resistencia, ejecutar y demandar al sujeto obligado.

Se establecen en virtud de una Ley, consagrándose así el principio de

legalidad, es decir; que no existe tributos sin Ley que lo contemple.

Y por último la finalidad de los tributos se encuentra enmarcada en la última

característica que lo definen, siendo esta la de cubrir los gatos que demanda el

cumplimento de sus fines, con el objetivo esencial de obtener recursos

financieros para cubrir las necesidades sociales. Estableciendo así el carácter

contributivo del tributo significando que es un ingreso destinado a la

financiación del gasto público


Tipos de tributos

Villegas (1999) expone que: Conforme a la clasificación más aceptada por la


doctrina y el derecho positivo, los tributos se dividen en impuestos, tasas y
contribuciones especiales. Estas categorías no son sino especies de un mismo
género, y la diferencia se justifica por razones políticas, técnicas y jurídicas.

Así mismo, Hernández (1986) señala que “Los tributos corresponden al género y
la especie está determinada por tres especímenes, a saber: impuestos, tasas y
contribuciones, los cuales, participan del género tributo, pero si diferencian
individualmente, dando lugar a especies de tributos”

Por otra parte, Calvo (2001) en relación a los tipos tributo expresa que “La doctrina
y gran parte de los ordenamientos tributarios han distinguido dentro de esta figura
genérica del tributo tres tipos distintos: tasas, contribuciones especiales e impuestos”

Se observa claramente que la clasificación de los tributos más aceptada por la


doctrina y el derecho impositivo los clasifican en: impuestos, tasas y contribuciones
especiales. Estas categorías no son sino especies de un mismo género y la
diferencia se justifica por razones políticas, técnicas y jurídicas.

En la mayoría de los sistemas impositivos estatales se distinguen al menos estas


tres figuras tributarias. Aunque, en general, existen coincidencias en cuanto a los
aspectos básicos de la clasificación tributaria, presentando cada país determinadas
particularidades.
La clasificación de los tributos en tres géneros: impuestos, tasas y contribuciones.
Estos ingresos tributarios son de gran importancia, debido a que gracias a ellos el
Estado puede cumplir con su obligación constitucional de velar por el bien común y
proporcionar a la población los servicios básicos que esta requiera, necesitando para
tal fin los recursos provenientes de los tributos pagados por los contribuyentes.

Tasas

Pérez (1991), establece que las tasas “Son tributos cuyo hecho imponible consiste
en la prestación de servicios o la realización de actividades en régimen de Derecho
Público que se refieran, afecten o beneficien a los sujetos pasivos” (p.188), Villegas
(1999) de acuerdo al Modelo de Código Tributario para América Latina expresa que
las tasas son caracterizadas como “El tributo cuya obligación tiene como hecho
generador la prestación efectiva o potencial de un servicio público individualizado en
el contribuyente”, mientras que Hernández lo conceptualiza como:
Un tributo divisible, particularizado y singularizado, cuyo financiamiento tiene por
esencia la cobertura del costo del servicio y su afectación o destino, una vez cobrado
o recaudado, es el mismo servicio de que se trate, llámese ese servicio autopista
correos almacenes, en fin, el universo de servicio que el Estado presta directa,
individual y particularizadamente a un sujeto y en contraprestación, el sujeto le pasa
una suma de dinero llamada tasa.

Por otra parte, se agrega, que Jarach (1985) establece que: La tasa es un tributo
caracterizado por la prestación de un servicio público individualizado hacia el sujeto
pasivo. Se entiende que, como tributo, es un recurso obligatorio cuya fuente es la ley
y tiene carácter coercitivo; no tiene, pues, el carácter de precio.

Finalmente, en aras de un concepto de fácil entendimiento Villegas (1999), señala


que la tasa es “Un tributo cuyo hecho generador está integrado con una actividades
del Estado divisible e inherente a su soberanía, hallándose esa actividad relacionada
directamente con el contribuyente”.

De tal manera que, las tasas es un derecho que percibe el Estado como persona
soberana, por servicios o prestaciones individualizables, organizados con fines
colectivos y que les paga el contribuyente a su solicitud.

Tipos de Tasas

Crespo (2010) establece que “La variedad de tasas que cobra el Estado es
amplia, no obstante, las más comunes son las siguientes: por la prestación de
servicios públicos, tasas judiciales y las que exige el Estado en virtud de su poder de
policía administrativa” (p. 99). A continuación, se presenta la clasificación de las
tasas tributarias más frecuentes existentes en la jurisdicción venezolana, definidas
por el autor Crespo (2010) de la siguiente manera:

Las tasas por la prestación servicios públicos: Se originan por servicios


prestados por el Estado de naturaleza divisible, cuantificables e
individualizados en el contribuyente.

Las tasas judiciales: Se originan por servicios prestados por el Estado en el


campo jurídico y que están potencialmente a la orden del contribuyente, por
lo que se pueden calificar de tasas de costos. Entre ellas se distinguen:

o La de jurisdicción civil contenciosa (juicios civiles propiamente


dichos, comerciales, rurales, mineros, etc;
o La de jurisdicción civil voluntaria (juicios sucesorios, información
sumaria, habilitaciones, etc.) y
o Las de jurisdicción penal (procesos de derecho penal común y
derecho penal contravencional).

Las tasas por poder de policía administrativa del Estado: Se originan por
varias circunstancias, entre las cuales se destacan:
o contraprestación por la concesión de licencias o autorizaciones
(tasas administrativas), como son las que se derivan de la concesión
y legalización de documentos o por certificaciones o autenticaciones;
o controles, fiscalizaciones, inspecciones oficiales, como las
relacionadas con la salubridad y pesas y medidas;
o por autorizaciones, concesiones y licencias, como las relacionadas
con patente para el ejercicio de actividades económicas en el
Municipio, venta de bebidas alcohólicas, permisos de edificación, de
conducir y de caza, y
o por inscripción en los registros públicos (registro civil, del automotor,
prendario, etc.). (p. 99) De acuerdo a lo citado anteriormente, existen
tres tipos de tasas.
 La primera, es la denominada tasa por prestación de
servicios públicos, asemejada al abastecimiento de
agua potable y servicio de aseo domiciliario, las cuales
son canceladas en la Alcaldía donde reside la persona.

 La segunda, son las tasas judiciales donde se


constituye el hecho imponible el ejercicio de la potestad
jurisdiccional, a instancia de parte, en los órdenes
jurisdiccionales civil, contencioso-administrativo y
penal.

 Y la última, es la llamada tasa por poder de policía


administrativa del Estado, la cual se cancelara cuando
se soliciten licencias y autorizaciones respectivas.
Precio Público Crespo (2010) define el precio público
como: Contraprestaciones dinerarias que el Estado
recibe por la prestación de un servicio en igualdad de
condiciones que el sector privado, en régimen de
Derecho privado y de total equivalencia con el costo
económico de producción de los bienes y servicios así
vendidos en el mercado.

Por consiguiente, se trata de prestaciones pecuniarias que se dan a una entidad


pública por servicios o actividades que también se realizan por parte del sector
privado y cuya solicitud es voluntaria.

Es decir, se paga a un ente público por un servicio que también lo ofrece el sector
privado y que es voluntario.
Diferencia entre tasas y precio público.

Crespo (2010), establece que: La diferencia fundamental entre tasa y precio es


que este último constituye una contraprestación dineraria que el Estado recibe por la
prestación de un servicio en igualdad de condiciones que el sector privado y en
régimen de Derecho privado y, por consiguiente, no está sometido al principio de
legalidad o reserva legal.

Serían precios, por ejemplo, los que se originan por un servicio contractual, como
el pasaje para hacer uso del servicio de transporte de pasajeros. La tasa, en cambio
son contraprestaciones obligatorias que recibe el Estado por servicios públicos
individualizados en el contribuyente.

En conclusión, las tasas se rigen por normas del derecho público, mientras que los
precios lo hacen por normas del derecho privado. Por su carácter tributario, la tasa
debe obedecer al principio de legalidad, mientras que el precio puede ser establecido
por un acto administrativo que emane del ente competente para dictarlo, como una
empresa pública o por un instituto autónomo que preste el servicio, según el caso.

Aún más, la tasa tiene, al menos en la legislación venezolana, una obligatoriedad


que no tiene el precio público, puesto que se paga aun cuando no se utilice el
servicio puesto a disposición del contribuyente. Así, por ejemplo, el pago por el
servicio de aseo domiciliario es obligatorio independientemente que el contribuyente
se deshaga de los desechos sólidos por sus propios medios.
Contribuciones Especiales

Según Hernández (1986), establece de acuerdo al Modelo de Código Tributario


para América Latina que las contribuciones especiales son caracterizadas como:

El tributo cuya obligación tiene como hecho generador, beneficios derivados de la


realización de obras públicas y cuyo producto no debe tener un destino ajeno a la
financiación de las obras o a las actividades que constituyen el presupuesto de la
obligación y dentro de las contribuciones especiales, las especies de ella.

Por su parte, Villegas (1999) conceptualiza las contribuciones especiales como


“Los tributos debidos en razón de beneficios individuales o de grupos sociales
derivados de la realización de obras o gastos públicos o de especiales actividades
del Estado”

En síntesis, la contribución especial es una especie tributaria independiente del


impuesto y de la tasa y está constituida por la actividad que el Estado realiza con
fines generales, que simultáneamente proporciona una ventaja particular al
contribuyente; el destino es necesario y exclusivamente el financiamiento de esa
actividad.

Impuestos

El término impuesto ha sido definido por diversos autores de diferentes maneras,


pero presentando en esencia caracteres similares. Dentro de estas definiciones, se
destaca Pérez (1991) conceptualizándolo como: Una prestación coactiva,
generalmente pecuniaria, que un ente público tiene derecho a exigir de las personas
llamadas por ley a satisfacerla, cuando realicen determinados presupuestos
reveladores de capacidad económica para cubrir al sostenimiento de los gastos
públicos.

Según Hernández (1986) señala que de acuerdo al Modelo de Código Tributario


para América Latina los impuestos son “El tributo cuya obligación tiene como hecho
generador, una situación independiente de toda actividad estatal relativa al
contribuyente”, mientras que Jarach (1985) reseña por su parte que: Llámese
impuesto el tributo que se establece sobre los sujetos en razón de la valorización
política de una manifestación de la riqueza objetiva, (independientemente de la
consideración de las circunstancias personales de los sujetos a los que esta riqueza
pertenece o entre las cuales se transfiere) o subjetiva, teniendo en cuenta las
circunstancias personales de los sujetos pasivos, tales como: estado civil, cargas de
familia, monto total de ingresos y fortunas.

Asimismo, Hernández (1986), en cuanto a los impuestos establece que: El tributo


exigido por el Estado a quienes se hallan en las situaciones consideradas por la ley
como hechos imponibles. Aquí viene la clave, ajenos a toda actividad estatal relativa
al obligado, es decir, independientemente de su causación o actividad o a cualquiera
actividad alguna estatal, en relación al obligado.

En otras palabras paga el impuesto, al Estado, independientemente de lo que


haga con esos reales. Es una obligación, porque yo como Estado, en ejercicio del
poder imperio o potestad tributaria, tengo la facultas de crear el impuesto, crear el
tributo y una vez creado ese tributo llamado impuesto, bástese que ocurra en el
tiempo o el espacio, las circunstancias que prevén su causación, para que el sujeto
obligado por la percepción de esa renta, por la producción de esa riqueza, por el
traslado de la riqueza, por el consumo de la riqueza, cause el impuesto, dé
nacimiento al impuesto y a partir de ese momento, se constituye en el sujeto obligado
o deudor del Estado, deudor del pago del tributo al Estado y su obligación será pagar
el tributo simple y puramente independientemente de cualquier actividad estatal que
pretenda recibir en contraprestación”

Por último y no menos importante Villegas (1999) define el impuesto como “El
tributo exigido por el Estado a quienes se hallan en las situaciones consideradas por
la ley como hechos imponibles, siendo estos hechos imponibles ajenos a toda
actividad estatal relativa al obligado”.

En cuanto a lo antes citado, se puede apreciar que todas estas definiciones


poseen características comunes, donde se establece que el impuesto es la
prestación de dinero regida por derecho público, que se paga al Estado de acuerdo a
lo establecido por la Ley, con el objetivo de satisfacer las necesidades comunes de
todos los ciudadanos a través de la prestación de servicios públicos, mediante los
ingresos que generan estos impuestos.

Asimismo, presentan como característica fundamental que el pago del mismo no


genera una contraprestación inmediata, ni una ventaja particular para ninguno de los
obligados al pago.
Elementos del Impuesto.

Pérez (1991), expresa que: Tenemos, pues, dos primeros elementos constitutivos
del tributo:

el hecho imponible;
el sujeto pasivo.

Ciertos autores los califican como elementos cualitativos por ser los que definen el
campo de aplicación (objetivo y subjetivo) de cada institución tributaria en particular.
Ahora bien; al lado de estos elementos cualitativos existe otro que pudiéramos llamar
cuantitativos, en cuanto tienen por fin determinar el importe de la deuda tributaria
para cada caso concreto.

Estos elementos cuantitativos son, fundamentalmente:


la base imponible.
el tipo aplicable a la base.

En tal sentido, se establece que el impuesto está comprendido por elementos


fundamentales que lo van a caracterizar, ellos son: El sujeto pasivo, sujeto activo, la
obligación de dar, el hecho imponible, la base imponible y la alícuota.

Obligación de Dar Según Crespo (2010), expresa que: La obligación tributaria se


define como un vínculo jurídico, de carácter personal, entre un sujeto activo (el
acreedor), que actúa ejerciendo su poder tributario (el Estado en sus distintas
expresiones del Poder Público (Poder Nacional, Poder Estadal y Poder Municipal) y
un sujeto pasivo (deudor), quien debe dar sumas de dinero u otras cosas
determinadas por la ley.

Por consiguiente, la obligación tributaria es la relación existente entre el acreedor y


el deudor tributario, establecido por Ley, que tiene por objeto el cumplimiento de la
prestación tributaria, siendo exigible coactivamente. Hecho imponible Según Jarach
(1985) conceptúa el hecho imponible como: “El presupuesto legal del tributo”,
mientras que Villegas (1999) lo define como: “La hipótesis legal tributaria
condicionante”.

En consecuencia, se puede apreciar como ambas definiciones hacen referencia a


la legalidad del mismo, afirmando así que no hay impuesto sin Ley y la violación de
este principio constitucional tributario vicia de ilegalidad al tributo, es por ello que se
define como la actividad económica que genera la obligación a pagar un determinado
tributo.

Elementos del hecho imponible.

El hecho imponible comprende una serie de elementos que lo configuran ellos


son, el elemento material, personal, temporal, espacial o territorial y cuantitativo que
a continuación se describen. Elemento material. Crespo (2010) lo define como: La
descripción abstracta del hecho propiamente o de la circunstancia descrita por la ley
especial tributaria (hecho jurídico), que el destinatario realiza o la situación en que se
halla. Este elemento siempre presupone un verbo: hacer, dar, transferir, entregar,
recibir, ser, estar.

De tal manera que, el elemento material del hecho imponible es la descripción


objetiva del hecho que el contribuyente realiza o que ocurre con respecto a él.

Es decir, que en él se describe la situación que una vez materializada, va a dar


origen a la obligación tributaria.

Elemento personal.

Crespo (2010) establece que el elemento personal “Está dado por la persona que
realiza el hecho o se encuadra en la circunstancia que fue descrita al definir la Ley el
elemento material. Esta persona recibe el nombre de contribuyente” (p. 78).
Refiriéndose así al sujeto que configura el hecho imponible y sobre el cual recae la
obligación tributaria.

Elemento temporal.

Crespo (2010) lo define como: El elemento indicador del momento en que se


configura, o el legislador tiene por configurada, la descripción del comportamiento
objetivo contenido en el elemento material del hecho imponible. Pueden los hechos
imponibles ser instantáneos, los que suceden en un momento dado de tiempo, como
en el caso de realizar una apuesta o la venta de un inmueble, a los efectos del
Impuesto a las Transacciones Inmobiliarias, o periódicos, cuando la circunstancia se
configura a lo largo de una sucesión de hechos producidos en distintos momentos.

En tal sentido, se entiendo como la relación o el período de tiempo durante el cual


puede entenderse realizado el hecho imponible. Se clasifican en hechos imponibles
instantáneos y periódicos.

Elemento espacial o territorial.

Según Crespo (2010) establece que: Es el elemento del hecho imponible que
indica el lugar en el cual el contribuyente realiza el hecho o se encuadra en la
situación descrita por el aspecto material, o el sitio en el cual la ley tiene por
realizado dicho hecho o producida la situación.

En síntesis, dicho elemento expresa el lugar de realización del hecho imponible lo


cual va a generar la obligación de pagar el tributo en un determinado territorio.
Elemento cuantitativo.

Según Crespo (2010) expresa que “Consiste en indicar tanto la base de cálculo
del tributo como las alícuotas aplicables a la base imponible, para la determinación
del pago del gravamen”.

De tal manera que este elemento establece la medida o grado en que se realiza el
hecho imponible, por lo tanto es susceptible de medición. Sirviendo así para
cuantificar la obligación tributaria.

Sujeto Activo

Pérez (1991) define como el sujeto activo como “Los titulares de la potestad
tributaria y que, consiguientemente, se presentan en una situación de supremacía”.

Mientras que Valdés (2001) alega que “El sujeto activo es parte de una relación
jurídica creada por Ley. La competencia para crear el tributo, para dictar el mandato
es del Poder Legislativo; el sujeto activo es el órgano administrativo titular del
interés”.

En tal efecto se establece como aquél a favor del cual debe realizarse la
prestación tributaria, siendo este el gobierno central, los gobiernos regionales o
locales, quienes hacen figurar en su presupuesto los ingresos por el respectivo
tributo.

Sujeto Pasivo

Jarach (1985) estable que: El sujeto pasivo, obligado por excelencia es el que
comúnmente se denomina “contribuyente”… Es este el sujeto obligado en virtud de la
propia naturaleza de los hechos imponibles, que de acuerdo con la ley, resultan
atribuible a dicho sujeto por ser el que los realiza.
Por su parte, Valdés (2001) establece que el sujeto pasivo “Es el obligado al pago,
cualquiera que sea su relación con el fundamento y fin del tributo. De tal manera, se
entiende como sujeto pasivo, el Deudor Tributario, configurándolo así como la
persona obligada por la ley al cumplimiento de la obligación tributaria, sea en calidad
de contribuyente o responsable, siendo este último aquél que, sin tener la condición
de contribuyente, debe cumplir la obligación atribuida a éste.

Contribuyente

Según Ramírez (2004) señala que el contribuyente “Es, junto con el Estado, en las
distintas manifestaciones del Poder Público, uno de los dos sujetos de la relación
jurídica tributaria, en este caso, es el sujeto pasivo de esa relación, mientras que el
Estado es el sujeto activo”

Pérez (1991) alega que se entiende por contribuyente “El titular del hecho
imponible en el sentido, el contribuyente es quien ha de soportar, por mandato de la
Ley, la carga tributaria derivada del hecho imponible, del que es titular”.

Por consiguiente el contribuyente es una persona natural o jurídica a quien la Ley


impone la carga tributaria derivada del hecho imponible, quedando obligado el pago
de la obligación tributaria y al cumplimiento de las prestaciones accesorias.

Responsable

Ramírez (2004) expresa que los responsables “Son los sujetos pasivos que, sin
tener el carácter de contribuyentes, deben por disposición expresa de la Ley, cumplir
con las obligaciones atribuidas a éstos” (p. 43). Por consiguiente, son los
responsable de la deuda tributaria con carácter de solidario o directo del sujeto
pasivo sobre el cual va a recaer la obligación de pago.
Base Imponible

Giannini citado por Pérez (1991) establece que “La base imponible es una
magnitud cuantificadora del elemento objetivo o material del hecho imponible”.

Por otra parte, Jarach la define como: Uno de los elementos constitutivos del
hecho imponible y responde a la necesidad de cuantificar dicho presupuesto de
hecho a fin de aplicar sobre esa cantidad el porcentaje o la escala progresiva cuya
utilización dará como resultado el importe del impuesto.

En cuanto a lo antes citado, la base imponible es la cuantificación económica del


hecho generador expresada en moneda de curso legal y es la base del cálculo para
la liquidación del tributo. Alícuota Briceño (1998) expone que “La alícuota es el
porcentaje que al aplicarlo a la base imponible, dará como resultado, la cuota del
tributo que debe cancelar el contribuyente”.

De tal manera que, la alícuota corresponde a una cantidad fija, porcentaje o escala
de cantidades que sirven como base para la determinación de un tributo u otra
obligatoriedad tributaria.

Relación Jurídica Tributaria.

Según Jarach (1985) alega en cuanto a la relación jurídica tributaria que:

Su naturaleza es la de una relación de derecho, lo que implica la igualdad de la


posición jurídica del sujeto activo Estado u otra entidad a la que la ley atribuye el
derecho creditorio y del sujeto pasivo deudor o responsable del tributo y se identifica
como una obligación de dar, a pesar de las obligaciones accesorias.

Por su parte, Ramírez (2004) establece que “Es un vínculo que surge entre el
Estado, en las distintas expresiones del Poder Público, y esa persona natural o
jurídica, llamada contribuyente, en cuanto ocurra el presupuesto de hecho previsto
en la norma jurídica de naturaleza particular”

En cuanto a lo antes citado se entiende que la relación jurídica tributaria es el


vínculo jurídico obligatorio surgido en virtud de las normas tributarias que permiten al
Estado o a cualquier otra entidad, el derecho de una prestación pecuniaria a título de
tributo por parte de un sujeto pasivo que está obligado a la prestación. Si la relación
jurídica no existiera el acreedor no tendría acción contra el deudor para obligarlo a
realizar la prestación.

Importancia del tributo en Venezuela.

A manera general Villegas (2002) alega que “La finalidad del cobro coactivo y
normado de los tributos es la cobertura del gasto público, cobertura ineludible por
cuanto el gasto tiende a la satisfacción de las necesidades públicas, que dan
nacimiento al Estado y justifican su existencia”.

En este sentido, López (2004) expresa: El Estado Venezolano asume, por la


Constitución de la República Bolivariana de Venezuela o por la Ley, el gasto o la
carga pública para la satisfacción de determinadas necesidades de los particulares,
como lo son los servicios públicos; además de las propias a su naturaleza de
organización jurídica, como es la defensa de su territorio, el orden público interno, y
el funcionamiento de sus órganos, entre muchas otras.

De tal manera que, son importantes los tributos no solo en la República Bolivariana
de Venezuela si no en todos los países del mundo, debido a que el Estado obtiene
recursos tributarios que utiliza para satisfacer las necesidades públicas de la
sociedad como son la educación, la salud, la justicia, la seguridad y defensa, la
justicia y también para el mantenimiento de la infraestructura.

Municipio

El Municipio a través de la historia y su evolución ha tenido un origen importante,


Ruiz (1998) lo establece como una institución importante que: Deriva su origen del
Derecho Municipal Romano, siendo que las ciudades municipales romanas
gobernadas por un cuerpo llamado Curia, y sus miembros tenían el titulo de curiales
o curioles (p.8)…El Municipio tiene sus raíces en el origen de la convivencia social.
Familias que necesitan cubrir necesidades comunes consistentes en servicios, deben
reunirse y así lo hacen para alcanzar ese fin.

Construir y conservar los caminos, recoger la basura, enterrar a los muertos, crear
centros educativos, iglesias, son problemas que afectan la vida en comunidad y que
han originado siempre la necesidad de su organización. Sumando a estos,
encontramos nuevos problemas derivados de las complicaciones de la vida moderna
y de la división del trabajo, tal es el caso de los problemas de urbanismo y de
contaminación del ambiente en todas sus modalidades, así como de la consecución
de los recursos que permitan a los vecinos mantener su organización.
Por otra parte Moya (2006) explica el municipio en la antigua roma como: Una
ciudad libre que se gobernaba por sus propias leyes, aunque sus vecinos obtenían
los derechos de la ciudadanía romana el Municipio es un organismo material, ya que
no debe su existencia al Estado sino a la tendencia asociativa del hombre; goza de
autoridad propia, para la consecución de sus fines en beneficio del interés general o
colectivo.

De acuerdo a lo expresado anteriormente, el Municipio existió antes que el estado


y era el estado mismo. En la antigua Roma el Municipio se debía a la agrupación de
individuos, dando autoridad propia en el mismo para el logro de los fines en beneficio
de la comunidad. Sin embargo actualmente los municipios siguen creados para cubrir
dichas necesidades comunes de la ciudadanía aunando nuevos problemas derivados
de la vida moderna.

Por otra parte, Acosta (2007) define el municipio como: Una comunidad de
personas, preferentemente de familias, situadas en un mismo territorio para la
satisfacción de las necesidades originadas por las relaciones de vecindad, es así que
se crea una solidaridad entre los habitantes de una comunidad en búsqueda de un
bien colectivo.

Por lo tanto, los municipios son creados para la satisfacción de las necesidades de
la sociedad, tomando en cuenta la responsabilidad tanto los servicios públicos,
sociales y básicos para el desarrollo de las personas en dicho territorio. Los
municipios son encabezados por el alcalde y está regido por un ayuntamiento,
municipalidad, alcaldía o concejo.
Municipio Bolivariano Libertador del Distrito Capital

La página de la Superintendencia Municipal de la Administración Tributaria


(SUMAT) establece que:

El Municipio Bolivariano Libertador está ubicado en el Distrito Capital de la ciudad.


Es el más extenso y poblado de las cinco jurisdicciones en que se divide el Área
Metropolitana de Caracas y es el único que no pertenece al Estado Miranda. El
municipio posee 438 km² de superficie y es considerado uno de los espacios más
poblados, albergando a 1.933.186 habitantes, según cifras arrojadas en el censo
nacional 2011, hecho por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).

Así mismo, el Municipio Bolivariano Libertador es el más urbanizado del país,


contando con importantes parques, museos, plazas y zonas históricas que lo hacen
ser de importante potencial turístico. También, es considerada la zona financiera, por
ser la sede de los poderes públicos, de las industrias y empresas de la de la nación.
Además, están ubicadas las oficinas principales de los bancos más importantes del
país. El municipio está conformado por 22 parroquias y se encuentran el Palacio de
Miraflores, sede del ejecutivo, el Capitolio Federal, sede de la Asamblea Nacional, el
Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), el Consejo Nacional Electoral, el Ministerio
Público, la Contraloría General de la República, la Defensoría del Pueblo, entre otras
instituciones del Estado.

En tal sentido, el Municipio Bolivariano Libertador es uno de los más extensos en


cuanto a territorio se refiere en el Distrito Metropolitano de Caracas, es por ello que
produce más ingresos tributarios a nivel municipal, debido a la cantidad de
actividades lucrativas que se desarrolla en el mismo.
Se rige de acuerdo a lo establecido en la Constitución de la República Bolivariana
de Venezuela por sus respectivas ordenanzas, las cuales son aprobadas por el
Concejo Municipal. De igual manera, es uno de los municipios más urbanizados del
país, contando con importantes parques, museos, plazas y zonas históricas que lo
hacen ser de importante potencial turístico, además de económico, por ser la sede
de los poderes públicos y las principales sedes empresariales e industriales de la
nación. La siguiente imagen expone la división territorial del Municipio Bolivariano
Libertador del Distrito Capital.

allí se presenta la división político territorial del Municipio Bolivariano Libertador del
Distrito Capital conformado por las distintas parroquias ubicadas en dicho Municipio.
Autonomía Municipal

Ruiz (1998) define la Autonomía Municipal como: La facultad o aptitud que tiene el
Municipio, como persona jurídica pública territorial para administrarse y gobernarse
así mismo, dentro de su competencia, cumpliendo fines públicos específicos, y
haciendo uso para ello, de normas y órganos de gobierno propio.

Ahora bien, partiendo de la premisa de que autonomía sin competencia es


autonomía inútil, y de la necesidad de delimitar el ámbito de la competencia
municipal, el carácter autónomo conferido por la Constitución al Municipio ha sido
objeto de innumerables polémicas doctrinarias y jurisprudenciales en esfera del
derecho comparado y nacional, todas dirigidas, en gran medida, a establecer los
límites de las competencias atribuidas por el Constituyente al Municipio.

Por otra parte Moya (2006), consagra que la Autonomía Municipal es “La facultad
que tiene el ente municipal para actuar dentro de las competencias que le han sido
asignada por la constitución y leyes de la República”.

Entonces, la autonomía municipal es la capacidad con la que cuenta los


municipios para planificarse en cuanto a los intereses del Estado. El Municipio
autónomo, está en la capacidad de gestionar y resolver los asuntos locales que le
competen, por lo cual cuentan con la potestad de elegir sus autoridades de forma
democrática. Por lo tanto, los municipios poseen autonomía política, normativa,
organizativa, administrativa y tributaria, los cuales serán desarrollados a
continuación.
Autonomía Política

El Autor Moya (2006) conceptualiza la autonomía política como “La elección de


sus autoridades, sin intervención del Ejecutivo Nacional, ya que son elegidas (las
autoridades locales) mediante el voto popular. Esta autonomía política da inicio al
autogobierno del municipio a través de la participación y representación política”.

Por lo antes citado, se entiende como autonomía política el nombramiento de sus


autoridades competentes mediante un voto realizado por la comunidad para elegir
las autoridades locales sin la participación del Ejecutivo Nacional, en otras palabras
se entiende como la capacidad normativa que se desarrolla mediante la potestad
legislativa sobre aquellas potestades para las cuales le han sido reconocidas sus
competencias por parte del Ejecutivo Nacional.

Autonomía Normativa

Según Moya (2006) la autonomía normativa es: La libre gestión en las materias de
sus competencias a través de sus Cámaras Municipales crean sus normas o leyes
pertinentes a su competencia, sin intervención de la Asamblea Nacional (Poder
Legislativo Nacional). Por lo tanto el Municipio va a crear sus normas o leyes
pertinentes a su competencia sin ninguna intervención de la Asamblea u otro poder
Nacional, por lo tanto la autonomía normativa tiene la facultad de crear sus propias
normas o leyes sin intervención de la Asamblea Nacional u otro poder.

En tal sentido, la autonomía normativa es la competencia que tienen los


municipios para dictar su propio ordenamiento jurídico, que forma parte y se articula
con el ordenamiento jurídico general, en cuanto éste le otorga reconocimiento, es
decir, siempre que sea dictado por las autoridades municipales dentro del ámbito de
sus competencias, de conformidad con la Constitución y la Ley.

Autonomía Organizativa

Moya (2006) establece en cuanto a la autonomía organizativa que “Los Municipios


que tienen autonomía organizativa para crear parroquias y otras entidades
territoriales, crear instancias, mecanismos y sujetos de descentralización, asociarse
en mancomunidades y demás formas asociativas intergubernamentales para fines
del interés público”.

En síntesis, la autonomía organizativa es la autonomía y la capacidad que tienen


los municipios para crear sus parroquias y de crear mecanismos de descentralización
para cubrir las necesidades de la comunidad.

Autonomía Administrativa

Expresa Ruiz (1998) que “La autonomía administrativa significa el poder de la


institución municipal de producir sus organigramas organizativos propios y de
manejar por sí y ante si sus competencias con relación a la materia municipalista”

Ahora bien, la autonomía administrativa en el ámbito municipal es aquella que


organiza su estructura para manejar ante su competencia en relación a la materia
municipal con la posibilidad de ser sujeto de derechos y obligaciones en virtud de la
personalidad jurídica que le reconoce en el ordenamiento jurídico, así como de
efectuar las demás actuaciones relativas a los asuntos propios de la vida local
Autonomía Tributaria Acosta (2007), expresa que la autonomía tributaria es:
Aquella que le permite al Municipio crear, modificar o suprimir los tributos que le
corresponden por disposición constitucional o que le sean asignados por ley nacional
o estadal, mediante Ordenanzas. Así mismo los municipios podrán establecer los
supuestos de exoneración o rebajas de tributos. La Autonomía Tributaria, sin
embargo, está sujeta a lo establecido en la Constitución de la República Bolivariana
de Venezuela (1999), en especial a lo establecido a los artículos 180, 316 y 317”. En
consecuencia: 1- Los tributos municipales no podrán tener efecto confiscatorio, ni
permitir la múltiple imposición interjurisdiccional o convertirse en obstáculos para el
normal desarrollo de las actividades económicas.

Así mismo, los Municipios ejercerán su poder tributario de conformidad con lo


principios, parámetros y limitaciones que se prevean en esta Ley, sin perjuicio de
otras normas de armonización que con esos fines, dicte la Asamblea Nacional. 2- No
podrán cobrarse impuestos, tasa, ni contribución municipal alguna que no esté
establecido en ordenanza.

En tal sentido, los tributos sólo pueden crearse mediante Ordenanzas,


estableciendo así que los Municipios no pueden crearlos mediante otros
instrumentos jurídicos como Resoluciones o Acuerdos.

Es decir, que los impuestos deben ser creados únicamente mediante una
Ordenanza o Decreto. Asimismo, la creación de estos tributos deben estar basados
en los intereses de la economía municipal y nacional, satisfaciendo así las
necesidades de una comunidad con el objetivo primordial de obtener el bien común
de todos.
Ordenanzas

Acosta (2004) conceptualiza las Ordenanzas como: Los actos que sancionan el
Concejo Municipal para establecer normas con carácter de Ley Municipal, de
aplicación general sobre asuntos específicos de interés local, así tenemos
Ordenanzas de Aseo Urbano y Domiciliario, de Carrera Administrativa, de Catastro
Urbano, de comercio Ambulante, de Terrenos de Propiedad Municipal.

Por su parte el abogado Moya (2006) establece que “Son los actos que sanciona
el Concejo Municipal para establecer normas con carácter de ley municipal de
aplicación general sobre asuntos específicos de interés local”.

En conclusión, las ordenanzas son dictadas por la máxima autoridad de una


municipalidad y con validez a lo largo de su territorio, los cuales deben ser cumplidas
de manera obligatoria, rigiendo así una norma para un interés local, trayendo
resultados positivos en cuanto a los intereses locales y públicos de la comunidad.

Impuesto a las Actividades Económicas

Define Moya (2006) el Impuesto a las Actividades Económicas como: Un impuesto


que grava los ingresos brutos que originan de toda actividad económica, de industria,
comercio, servicios o de índole similar, realizada en forma habitual o eventual en la
jurisdicción de un determinado Municipio y que puede estar sometido a un
establecimiento comercial, local, oficina o lugar físico y cuyo fin sea el lucro.
En efecto, este impuesto es aquel destinado a gravar las actividades lucrativas
realizadas en el territorio de cada municipio y que tiene como base imponible los
ingresos brutos de las operaciones efectuadas por el contribuyente siempre y cuando
sean ejecutadas con fines lucrativos. Características del Impuesto de Actividades
Económicas de Industria, Comercio, Servicios o de Índole Similar De acuerdo a lo
estudiado en el tema anterior se presentan las siguientes características de dicho
impuesto según Ruiz (1998):

Es un Impuesto Indirecto, ya que la inmediatez del hecho imponible con la


base imponible, y la exigibilidad de la obligación tributaria, incentivan
naturalmente la traslación del gravamen a los precios de los bienes o
servicios, sin perjuicios de las trabas externas que puedan existir para ello.

Es un Impuesto Real, porque para su cuantificación, ni la base imponible ni


la alícuota toman en cuenta las condiciones subjetivas de los destinatarios
legales tributarios, sino tan sólo la actividad que ellos ejercen con
habitualidad, lo cual constituye una manifestación subjetiva de riqueza de
los eventuales sujetos pasivos.

Es un Impuesto Territorial, en cuanto recae exclusivamente sobre


aquellas actividades ejercidas en todo o en parte, dentro del ámbito físico
de la Jurisdicción local que lo impone.

Es un Impuesto Periódico, ya que a diferencia de los impuestos


instantáneos, en los cuales la obligación de pagar el impuesto se relaciona
con un momento o acto determinado, en el Impuesto de Industria y
Comercio, existe una alícuota constante, que se relaciona con la actividad
cumplida durante el tiempo señalado por la Ordenanza respectiva, y que se
proyecta sobre el monto de ingresos de un período predeterminado. Así
que se le considera un impuesto anual, sin que para ello obste el hecho de
que las Ordenanzas dispongan períodos de pagos menores.

Es un Impuesto proporcional, ya que mediante la aplicación de la alícuota


correspondiente, que es constante, se determina el quantum del tributo en
proporción al monto de los ingresos brutos gravados. Esto hace que
nuestro impuesto sea objetado, desde el punto de vista de la equidad o
justicia tributaria.

En conclusión, de acuerdo a lo citado anteriormente se establece que es un


impuesto indirecto, ya que son los ingresos brutos y en la mayoría de los casos la
base imponible es una manifestación indirecta de la capacidad contributiva, esto no
deja duda del carácter indirecto de nuestro impuesto.

Es real, porque su base imponible no toma en cuenta los destinatarios legales


tributarios, si no la actividad que vaya a ejercer. Es un impuesto territorial debido a
que grava su actividad en el ámbito físico de su jurisdicción. Periódico, debido a
gravan los ingresos brutos de un periodo predeterminado de la actividad que se
explotara en el municipio. Asimismo, es un impuesto proporcional, gracias a que la
alícuota que se utiliza es constante dependiendo de la actividad económica y de los
ingresos brutos del contribuyente.

De acuerdo con lo establecido en la Constitución de la República Bolivariana de


Venezuela (1999), en el Municipio Bolivariano Libertador se gravaran con este
impuesto todas aquellas actividades económicas sin importar la modalidad bajo la
cual se realice, sea esta mediante una actividad comercial, industrial o de servicio.
Actividad Económica Acosta (2007) define la actividad económica como, “Cualquier
actividad lucrativa de carácter independiente, ejercida habitualmente en la
jurisdicción del Municipio, aún cuando dicha actividad se realice sin la previa
obtención de licencia, sin menoscabo de las sanciones que por esa razón sean
aplicables”.
En síntesis, la actividad económica es la realización habitual en un municipio una
actividad con fines lucrativos donde se realizan actos de comercio con el fin de
obtener ingresos, bien sea el comercio formal o el comercio informal, a quienes la
alcaldía otorga una licencia para desarrollar dicha actividad, por lo tanto aquellas
actividades realizadas sin la obtención de la licencia generan sanciones, las cuales
de acuerdo al Municipio Bolivariano Libertador del Distrito Capital serán impuestas
por el ente recaudador SUMAT.

En tal sentido, las actividades económicas de acuerdo a la Ley Orgánica del Poder
Público Municipal se dividen en actividades comerciales, industriales y de servicios,
las cuales serán desarrolladas a continuación.

Actividad Comercial

Fraga, Viloria y Sánchez (2005), conceptualiza las actividades comerciales como


“Toda actividad que tenga por objeto la circulación, intercambio y distribución de
productos y bienes, para la obtención de ganancia o lucro y cualesquiera otras
derivadas de actos de comercio, distintos a servicios”.

Se establece entonces, que la actividad comercial se configura cuando un


contribuyente realiza la comercialización, entendida ésta como el proceso cuyo
objetivo es hacer llegar los bienes desde el productor al consumidor. La
comercialización involucra actividades como compra-venta al por mayor y al por
menor realizadas con fines lucrativos, dicha actividad comercial se divide en:
Actividad Industrial

Acosta (2007) conceptualiza la actividad industrial como: Toda actividad dirigida a


producir, obtener, transformar, ensamblar o perfeccionar uno varios productos
naturales o sometidos previamente a otros procesos industrial preparatorio. La
actividad industrial se considera gravable en un Municipio, siempre que ejerza
mediante un establecimiento permanente, o base fija, ubicado en el territorio de ese
Municipio.

La actividad industrial

Es la que incluye todos los procesos y técnicas que transforman la materia prima
en productos elaborados, por lo tanto la actividad gravara sus ingresos en cualquier
jurisdicción municipal donde se ejecute. Actividad de Servicio Fraga, Viloria, Sánchez
(2005) define

La actividad de servicio

Es Toda aquella que comporte, principalmente, prestaciones de hacer, sea que


predomine la labor física o la intelectual. Quedan incluidos en este reglón los
suministros de agua, electricidad, gas, telecomunicaciones y aseo urbano, entre
otros, así como la distribución de billetes de lotería, los bingos, casinos y demás
juegos de azar.
A los fines de gravamen sobre actividades económicas no se consideraran
servicios, los prestados bajo relación de dependencia, Solo las actividades de
servicios que tenga naturaleza mercantil o aquellas de índole similar a las
industriales o comerciales, pueden ser gravadas con el Impuesto Actividades
Económicas, lo que excluye, por ejemplo todas las actividades profesionales no
mercantiles (médicos, arquitectos, contadores, ingenieros, odontólogos,
economistas, administradores, abogados, etc.)

Se refieren principalmente, a prestaciones de hacer, sea que predomine la labor


física o intelectual. Estas prestaciones deben ser remuneradas a favor de un tercero
receptor de dicho servicio, añadiendo así la característica de que el mismo sea
prestado con fines lucrativos.

En relación a estas actividades de servicios, en cuanto al Impuesto estudiado se


excluyen a todas aquellas actividades de servicio de carácter profesional no
mercantiles. Formas de Ejercer las Actividades Económicas El impuesto a las
Actividades Económicas se ejercer de diversas formas, entre ella se encuentran el
comercio realizado de manera Eventual y Ambulante, dentro del cual este último se
subdivide en rotativo, pues fijo y puesto semi fijo. Actividades de Comercio Eventual

La Ordenanza de Impuesto sobre el Comercio Ambulante y eventual (2003) del


Municipio El Hatillo, define en su Artículo uno, parágrafo segundo define el comercio
Ambulante como:

El ejercicio temporal y ocasional de actividades comerciales en determinadas


épocas del año mediante instalaciones removibles colocadas en lugares abiertos al
público de propiedad privada; mediante instalaciones fijas cuando tales actividades
constituyan una actividad privada secundaria e independiente de una actividad
comercial previamente autorizada que se realiza en los establecimiento comerciales
que se encuentran vacíos y que están situados en zonas de uso comercial.

De tal manera, la expresión comercio eventual está referida al comerciante que


realiza ventas de bienes y productos de manera ocasional en un municipio en
determinada épocas del año; en instalaciones removibles colocadas en lugares
públicos o propiedad privada.

Actividades de Comercio Ambulante

Según Fraga, Sánchez y Viloria (2005) establecen que: El comercio ambulante es


toda actividad comercial realizada de manera cotidiana en las vías o lugares
públicos. Así pues, el comercio ambulante se refiere a los vendedores que de
manera cotidiana ejercen actos de comercio en vías públicas, a través de un
establecimiento “anclado” o “movible”, es decir, susceptible de desplazarse de un
lugar a otro.

De acuerdo a lo citado anteriormente las actividades de comercio ambulante, son


aquellas que se realizan en la vía pública, y el cual no tiene un puesto o sitio
permanente, pues puede ejercer su actividad en una localidad, mudándose para otra
vecina o lejana, volviendo a la del inicio cuando lo crea conveniente; en otras
palabras, es aquel que no se realiza permanentemente en un sitio.

Comercio ambulante rotativo


Según Fraga, Sánchez y Viloria (2005) expresan en cuanto a la definición del
comercio ambulante rotativo que: Toda actividad comercial en la vía pública realizada
en forma permanente por personas físicas que transportan sus mercancías sobre su
cuerpo o algún medio de transporte, deteniéndose en un lugar solamente por el
tiempo indispensable para la realización de una sola transacción. En este sentido,
este comercio se caracteriza por realizarse en la vía pública y por trasladar sus
mercancías en cualquier medio de transporte o sobre su cuerpo.

Comercio ambulante en puesto fijo

Según Fraga, Sánchez y Viloria (2005) lo definen como: Toda actividad comercial
que se realiza en la vía pública en un local, puesto o estructura determinado para tal
efecto, anclado al suelo o construcción permanente. Se considera dentro de esta
modalidad la comercialización de cualquier producto realizada a través de máquinas
expendedoras en la vía pública.

Este tipo de comercio, como se mencionó anteriormente es aquel que está


caracterizado por realizarse en la vía pública pero en un local adherido al suelo,
desarrollándose así la actividad comercial en un lugar fijo.

Comercio ambulante en puesto semi fijo.

Según Fraga, Sánchez y Viloria (2005) establecen que es: Toda actividad
comercial en la vía pública que se lleva a cabo de manera cotidiana, valiéndose de la
instalación y el retiro al término de su jornada de cualquier tipo de estructura,
vehículo, remolque, instrumento, artefacto u otro bien mueble, sin estar o
permanecer anclado o adherido a construcción.

De tal manera, este tipo de comercio ambulante se identifica por efectuarse


también en la vía pública, pero con la diferencia que al momento de la finalización de
la jornada laboral diaria retira el transporte o instalación que género sus ingresos,
caracterizados por no estar anclado al suelo.

Elementos del Impuesto a las Actividades Económicas

Los elementos técnicos que conforman el Impuesto a las actividades Económicas


son el sujeto activo y pasivo, base imponible, hecho imponible, alícuota, mínimo
tributable y el Registro de Contribuyentes, los cuales serán definidos a continuación.

Sujeto Activo

Tal como lo afirma Briceño (1998), el concepto de sujeto activo es: La figura que
asume la posición acreedora de la obligación tributaria y a quien le corresponde el
derecho de exigir el pago del tributo debido. La figura del sujeto activo recae
normalmente sobre el Municipio sin embargo, la Ley puede atribuir la calidad de
sujeto activo a otros entes u organismos públicos tales como los ayuntamientos; sólo
la ley puede designar el sujeto activo de la obligación tributaria.

En síntesis, es la relación jurídica que tiene el ente público con el acreedor de la


deuda. En este caso sería el Municipio Bolivariano Libertador del Distrito Capital, el
Sujeto Activo de la relación jurídica tributaria, que en virtud de la ley es el que tiene la
potestad, de fiscalizar, determinar, liquidar y recaudar un tributo, siendo así el ente
recaudador la Superintendencia Municipal de Administración Tributaria (SUMAT).
Hecho Imponible Briceño (1996) define el hecho imponible como: Un impuesto
atribuido a la exclusiva competencia de los municipios cuyo hecho generador
(también llamado hecho imponible) es el ejercicio de la industria y del comercio en o
desde una determinada jurisdicción municipal.

En efecto, el impuesto sobre actividades económicas de industria y comercio no


grava las ventas, ni el capital, sino el ejercicio de actividades comerciales o
industriales con fines lucrativos en jurisdicción de un Municipio.

El hecho imponible

es el ejercicio habitual u ocasional de una actividad lucrativa, realizada en el


espacio territorial de un Municipio, vinculado o no a un local, oficina comercial,
industrial o espacio físico donde se realiza dicho ejercicio, este impuesto se va
causar en donde esté ubicada la entidad pública o privada, es decir donde se realice
la actividad comercial.

Aspecto Material.

Según Fraga, Sánchez y Viloria (2005) establecen que “El elemento objetivo o
material del hecho imponible en el Impuesto a las Actividades económicas, es el
ejercicio habitual de una actividad lucrativa, de carácter independiente”
De acuerdo a lo expresado anteriormente el aspecto material es aquel que va
describir el nacimiento de la obligación tributaria, en este caso referida al ejercicio
habitual o transitorio de una actividad que sea realizada con ánimo de lucro.

Habitualidad

Fraga, Sánchez y Viloria (2005) definen a la habitualidad como: La acción de


realizar algo de manera continuada, no interrumpida y, por ende con vocación de
permanencia en el tiempo.

La habitualidad ha sido vinculada con la presencia permanente o continuada en el


territorio del municipio exactor, pero en nuestro criterio la misma debe asociarse más
bien con el carácter ordinario, constante y prolongado en el tiempo de la actividad
que realiza el contribuyente y que deja entender que esa es su actividad económica
usual.

En tal sentido, la habitualidad se entiende como un parámetro que permite


determinar la capacidad de una persona para estar inmersa en la obligación
tributaria, siendo esta actividad realizada de manera usual y prolongada en el tiempo,
siempre y cuando forme parte del giro comercial del contribuyente.

Lucro

Fraga, Sánchez y Viloria (2005) expresan que “El propósito del lucro es un
elemento determinante para calificar como gravable con el Impuesto a las
Actividades Económicas alguna actividad, Lucro, definido por el Diccionario de la
Real Academia Española es “La ganancia o provecho que se saca de una cosa”

De tal manera que el lucro, es la intención de una persona de incrementar su


patrimonio mediante un acto jurídico legal, donde su objetivo es el beneficio
económico. Las ganancias se dan cuando los ingresos superan a los costos y gastos
totales.

Esto supone, en otras palabras, que la empresa recibe más dinero del que gasta.
Es por ello que toda empresa donde exista el ánimo de lucro, la actividad es gravable
mediante el impuesto municipal referido a las actividades económicas.

Independencia

Según Fraga, Sánchez y Viloria (2005) establece que: La actividad lucrativa


habitual gravable con el Impuesto a las Actividades Económicas, debe ser
independiente. Eso significa desde el punto de vista jurídico, que todas las
actividades lucrativas que de manera habitual realiza un sujeto en determinado
Municipio, pero dentro de una relación de trabajo, es decir, bajo relación de
dependencia y subordinación, no son objeto del Impuesto a las Actividades
Económicas.

En cuanto a lo antes citado, el Impuesto a las actividades económicas gravara a


todas aquellas actividades de carácter lucrativo realizadas de manera independiente
en el Municipio. En el ámbito Venezolano las actividades que originan el nacimiento
de la obligación tributaria están dispuestas en la Ley Orgánico del Poder Público
Municipal las cuales son las Industriales, Comerciales, Servicios o de índole similar,
excluyendo del pago de este tributo a todas las actividades profesionales no
mercantiles (arquitectos, abogados, médicos, administradores, entre otros).

En resumen, para que se configure el hecho generador o el hecho imponible del


Impuesto sobre Actividades Económicas, tal como lo dispone la Ley, deben concurrir
con cuatro condiciones en relación con el ejercicio de una actividad económica, a
saber; que se realice en el ámbito territorial o jurisdiccional de un Municipio; que sea
ejercida en forma habitual; que tenga propósitos o fines de lucro y que tenga carácter
independiente.

Sujeto Pasivo

Edgar (2005) señala como sujeto pasivo como: El contribuyente y responsable del
pago del impuesto, en calidad de industrial o comerciante, siempre y cuando realice
una actividad lucrativa comercial, industrial, de servicios o de índole similar con fines
de lucro en el Municipio, de manera habitual en una industria, comercio, local u
oficina.

En síntesis, es aquel que está obligado al cumplimiento de las prestaciones


tributarias establecidas en ella, ya sean en calidad de contribuyente o en calidad de
responsable. Por lo tanto, por su carácter de contribuyente es el encargado de
cumplir con las obligaciones tanto materiales como formales establecidas en la
Ordenanza y cumpliendo así con el Municipio Bolivariano Libertador del Distrito
Capital de enterar el impuesto en las oficinas receptoras para tal fin.
Base Imponible

Crespo (2010) define base imponible o base gravable como: El monto que ha de
ser objeto del gravamen, una vez hechas las deducciones permitidas por la Ley.
Representa, por tanto, la cuantificación numérica del elemento material del hecho
imponible. En ciertos tipos de tributos, el importe del tributo se liquida sobre la base
de una alícuota o porcentaje fijo o variable que se aplica sobre la base imponible.
Este es el caso del Impuesto Sobre Actividades Económicas, para el cual la
Ordenanza establece alícuotas fijas sobre los ingresos brutos del contribuyente, de
acuerdo a la actividad económica que éste ejerza y según el Clasificador de
Actividades Económicas, que forma parte de la misma Ordenanza.

Por otra parte el abogado Moya (2006) establece que “La base imponible o base o
de cálculo, consiste en los ingresos brutos o en el monto de las ventas o de las
operaciones efectuadas, como índice para medir la actividad lucrativa y aplicar el
gravamen correspondiente”.

En cuanto a los antes citado, la base imponible es un hecho económico donde se


va tomar en cuenta la renta, el ingreso bruto. Por lo tanto, la base imponible que se
tomara en cuenta para la determinación y liquidación del Impuesto de Industria y
Comercio, será el movimiento económico de cada mes, representado por los
ingresos brutos generados por las actividades u operaciones ejercidas en jurisdicción
del Municipio Bolivariano Libertador dichas alícuotas se encuentran establecidas en
el Clasificador de la Ordenanza de dicho municipio.
Alícuotas y mínimo tributable

El autor Crespo (2010) consagra que: El Municipio le corresponde establecer las


alícuotas aplicables a la base imponible, según el Clasificador de Actividades
Económicas. También es de su competencia, fijar el mínimo tributable. En este tipo
de impuesto se aplican, generalmente, alícuotas proporcionales, expresadas en
porcentaje, tanto por mil o unidades tributarias, además de montos fijos expresados
en bolívares, para cierto tipo de actividades.

Por lo tanto, este elemento va establecer las alícuotas aplicadas a los ingresos
brutos obtenidos de las actividades explotadas, establecidas en el clasificador de
actividades económicas del Municipio Bolivariano Libertador, de igual forma el
municipio le corresponde establecerle al contribuyente el mínimo tributable a
cancelar, el cual consiste en que si al multiplicar los ingresos brutos obtenidos por la
alícuota correspondiente el monto a enterar es menor al establecido en el mínimo
tributable, el contribuyente deberá cancelar el impuesto en relación al mínimo y no al
obtenido de la multiplicación.

Registro de contribuyentes

El autor Briceño (1998), conceptualiza el registro contribuyente como: Una


autorización o licencia que otorga el municipio para el ejercicio de actividades
comerciales o industriales dentro de su jurisdicción y, por otra es en sí mismo un
impuesto causado por la práctica comercial o industrial en la correspondiente
jurisdicción municipal.
Es decir, sin la obtención de la licencia del impuesto de Actividades Económicas,
el ejercicio del comercio es en principio un acto ilícito. Sin embargo, debe señalarse
que solamente los sujetos obligados al pago del Impuesto a las Actividades
Económicas requieren obtener previamente la licencia que los autorice para llevar a
cabo las actividades industriales o comerciales dentro del territorio municipal.(p.6)
Esta licencia es un acto administrativo como lo definió el autor anteriormente citado,
otorgada por la Administración Pública en el caso de estudio por la Superintendencia
Municipal de Administración Tributaria (SUMAT), teniendo como objeto autorizar la
instalación y ejercicio de un inmueble determinado para la realización de Actividades
Económicas de Industria, Comercio, Servicios o de Índole Similar bajo las
condiciones que establece la Ordenanza de dicho municipio.

En el Municipio Bolivariano Libertador se tramitan dos tipos de permisos para la


realización de una Actividad Económica como lo es el registro contribuyente sin
licencia, el cual es el permiso otorgado para aquellas personas que quieran realizar
una actividad económica en el municipio de manera temporal, posee una duración
180 días, transcurridos estos días cesara su validez en consecuencia el
contribuyente deberá consignar la conformidad de uso, por su parte el otro permiso
es la Licencia de Industria, Comercio, Servicios o de Índole Similar será otorgada a
todas las personas naturales y jurídicas que realicen actividades comerciales de
manera habitual.

Los contribuyentes que vayan a realizar la venta de bebidas alcohólicas será de


carácter obligatorio solicitar dicha licencia en relación a lo establecido en la
Ordenanza respectiva para poder así ejercer su actividad comercial, la misma posee
una validez de dos años.
Factor de conexión del Impuesto a las Actividades Económicas. Base, sede
o Infraestructura Fija

Según Fraga, Sánchez y Viloria (2005) hacen referencia a la sentencia de fecha


06.07.2002, caso Cervecería Polar del Centro, C.A vs. Municipio San Carlos del
Estado Cojedes donde se sostuvo que: El lugar físico en el que se realiza la actividad
comercial o industrial permanente, constituye el dato objetivo que condiciona la
eficacia espacial del poder de imposición del municipio, a los fines de que nazca la
obligación tributaria de pagar el Impuesto sobre Patente de Industria y Comercio.

Se entiende por infraestructura fija, aquella diseñada y dirigida por profesionales,


que sirven de soporte para el desarrollo de actividades comerciales y su
funcionamiento. A nivel Municipal se concluye que toda actividad comercial o
industrial que se desarrolle en una sede fija ubicada en el municipio exactor será el
factor de conexión que originara el deber de cumplir con las obligaciones tributarias
establecidas en dicho Municipio. Establecimiento Permanente. Fraga, Sánchez y
Viloria (2005) expresan que: Cuando se trata de actividades industriales y
comerciales la cualidad de “contribuyente” de un Municipio está necesariamente
determinada por la existencia de un establecimiento permanente en jurisdicción del
territorio del ente local, en el cual o desde el cual se realiza al respectiva actividad
lucrativa cuyos resultados estarán sometidos a sus respectivos gravámenes.

Asimismo, los autores anteriormente mencionados establecen en cuanto al


establecimiento permanente que: La noción de Establecimiento permanente
indudablemente vino a resolver problema de doble imposición que se generaba en
los casos en que un mismo contribuyente ejercía actividades comerciales en varias
municipalidades, de tal suerte que se constituyó como el factor de conexión entre
una persona y el sujeto activo de la relación jurídico-tributaria.
Asimismo, no debe olvidar que el “establecimiento permanente” es un concepto
jurídico complejo, pues no basta la simple posesión de un inmueble, oficina,
depósito, taller, galpón, terreno, etc., para afirmar una conexión tributaria entre una
persona y una municipalidad.

Es por ello, que el establecimiento permanente viene a establecerse como el


factor de conexión entre el sujeto pasivo y el sujeto activo, conformado por los
municipios, con el objetivo de que tenga la facultad de gravar aquellos ingresos
originados por la realización de actividades económicas ejecutadas dentro de su
territorio. Superintendencia Municipal de Administración Tributaria (SUMAT) El Ente
encargado de regular y organizar la Gestión Tributaria del Municipio es La
Superintendencia Municipal de Administración Tributaria (SUMAT).

Las políticas de la SUMAT tienen como finalidad la creación de herramientas


eficientes de recaudación como instrumento promotor del desarrollo económico y
social en el Municipio Bolivariano Libertador. Estas políticas están orientadas a
fortalecer y ampliar las capacidades existentes de recaudación, a fin de lograr el
pleno ejercicio de las competencias tributarias en el Municipio, así como incentivar el
desarrollo de actividades económicas productivas y fomentar una cultura tributaria
que incentive el pago voluntario y consciente en un Municipio cada vez más
comprometido con el bienestar de sus ciudadanos.

Misión Desarrollar políticas y planes tributarios que contribuyan a fortalecer la


capacidad fiscal del Municipio Bolivariano Libertador y la eficiencia de los programas
de recaudación de impuestos tendentes al desarrollo de la libre gestión y
autofinanciamiento del gobierno local.
Visión La Superintendencia Municipal de Administración Tributaria (SUMAT), se
ha propuesto ser la Institución modelo que en materia de Recaudación de Impuesto
Municipales existe en Venezuela, mediante la transparencia de su gestión, al
profesionalismo de sus integrantes, a la calidad de los servicios que brinda a los
contribuyentes a su significativa contribución de recursos económicos al Municipio
Bolivariano Libertador del Distrito Capital y al cumplimiento de sus finalidades.

Funciones de la SUMAT

Dirigir y administrar el sistema de los tributos municipales, en


concordancia con las instrucciones impartidas por el Alcalde.

Participar y elaborar propuestas para definir la política,


economía y tributaria municipal y su incidencia en la vida
local.

Ejecutar la política tributaria de acuerdo a la política vigente.

Coordinar las acciones dirigidas a desarrollar los diferentes


mecanismos de recaudación a los efectos a los contribuyentes
el pago de los impuestos municipales.

Coordinar y controlar la inscripción y registro de los sujetos


pasivos en su condición de contribuyentes o responsables.

Fiscalizar e investigar lo relativo a la aplicación de las


Ordenanzas, reglamentos y demás providencias Tributarias
Municipales, inclusive en los casos de exenciones y
exoneraciones, así como prevenir, investigar y determinar las
contravenciones, defraudaciones e infracciones tributarias
previstas e imponer las sanciones correspondientes.
Propugnar y velar por el cumplimiento de las normas
tributarias municipales.

Sistematizar, divulgar y mantener actualizada la información


sobre la normativas jurisprudencia y doctrina relacionada con
los tributos municipales de su competencia.

Disponer todo lo relativo a formularios, publicaciones y demás


formatos o formas requeridas para la Administración Tributaria
Municipal y asegurar su expendio y verificar su existencia
según corresponda.

Desarrollar programas de divulgación e información tributaria


municipal que contribuyan a mejorar el comportamiento de los
sujetos pasivos en el cumplimiento oportuno de sus
obligaciones tributarias.

Actuar como autoridad municipal en materia económica y


estadística de los derechos municipales de su competencia y
efectuar los estudios e investigaciones correspondientes.

Estimar y fijar las metas de recaudación, la incidencia


económica fiscal de las exenciones y los demás estudios
investigaciones vinculados a la materia.

Coordinar con las dependencias del Gobierno Municipal, las


autoridades competentes del Ejecutivo Nacional, Entidades
Públicas Gubernamentales o Dependencia Oficiales, aquellas
labores que daba ejecutar el SUMAT tendente al mejor
desarrollo de las funciones o actividades de la tributación
municipal en la jurisdicción del Municipio Libertador.
Expedir las correspondencias licencias de industria y
comercio, permisos de pequeños comerciantes, espectáculos
públicos, publicidad comercial, apuestas y cualquier otro, de
conformidad con lo establecido en el ordenamiento jurídico
municipal vigente.

Recaudar los tributos municipales, las multas, los intereses y


demás obligaciones accesorias, así como emitir las solvencias
municipales cuando corresponda.

Conocer Sustanciar y decidir los asuntos concernientes a la


materia jurídica de su competencia.

Determinar las obligaciones tributarias y sus accesorios y


adelantar gestiones de cobro, de acuerdo a lo establecido en
el ordenamiento jurídico vigente
El Organigrama representa las estructuras departamentales y en algunos casos
las relaciones jerárquicas y competenciales de personas que dirigen una
organización, la siguiente imagen representa la estructura organizativa de la
Superintendencia Municipal de Administración Tributaria.
En el organigrama anterior, se estableció de forma organizada la división por
Gerencias del ente recaudador de los tributos en el Municipio Bolivariano Libertador
del Distrito Capital, identificando a su vez la Gerencia de Fiscalización y Auditoria
encargada de realizar el Procedimiento de Fiscalización.

Evolución de las Ordenanzas del Impuesto a las Actividades Económicas en el


Municipio Bolivariano Libertador. A través de los años el Municipio Bolivariano
Libertador del Distrito Capital ha reformado en diversas oportunidades la Ordenanza
de Impuesto sobre Actividades Económicas de Industria, Comercio, servicio o de
Índole Similar con el objetivo de perfeccionar la normativa existente.

A continuación se presenta un Cuadro donde se especifica la evolución de la


ordenanza anteriormente mencionada.

Como se observa la Ordenanza de Impuesto sobre Actividades Económicas de


Industria, Comercio, Servicios o de Índole Similar del Municipio Bolivariano Libertador
del Distrito Capital ha sufrido diversas modificaciones. La más importante con
respecto a este estudio, es la realizada el 6 de diciembre del 2011 donde se incluye
la nueva figura de sujeto pasivo referida a Distribuidores de Bebidas Alcohólicas al
por mayor en vehículos automotores, que anteriormente no estaba contemplada, la
cual tendrá como objetivo ampliar la gama de contribuyentes en el municipio.
Asimismo, se adicionan en el clasificador la respectiva alícuota y mínimo tributable
con referencia a este nuevo sujeto pasivo.
La Ley Orgánica del Poder Publico Municipal (LOPPM)

Fue publicada en Gaceta Oficial N° 6.015 del 28 de diciembre de 2010, esta ley
viene en concordancia con lo establecido en los artículos 316 y 317 de la (CRBV),
donde el municipio podrá crear, modificar o suprimir tributos que le corresponda y
establecer los supuestos de exoneraciones o rebajas de aquellos, sin tener efecto
confiscatorio, ni permitir la múltiple imposición en varias jurisdicciones, o convertirse
en un obstáculo para el normal desenvolvimiento de las actividades económicas.

También otros de los aspectos importantes que se establece en la Ley Orgánica


del Poder Publico Municipal LOPPM (2010), es que los municipios podrán celebrar
contratos de estabilidad tributaria, con ciertos contribuyentes para asegurar la
continuidad en el régimen relativo a sus tributos, en referencia a las alícuotas,
criterios para distribuir la base imponible cuando sea diferentes municipios, donde
actué el mismo contribuyente. Para el régimen de prescripción se aplica de carácter
supletorio lo establecido en el COT (2014), siempre y cuando no lo establece la
ordenanza municipal.

Existe un tributo asignado por el artículo 179, numeral 2, de la (CRBV) para los
Municipios, para gravar “las actividades económicas industriales, comerciales, de
servicios o de índole similar”, lo anteriormente señalado, llamado impuesto.

El Artículo 2 dispone que: El Municipio constituye la unidad política primaria de la


organización nacional de la República, goza de personalidad jurídica y ejerce sus
competencias de manera autónoma, conforme a la Constitución de la República y la
ley.

Sus actuaciones incorporarán la participación protagónica del pueblo a través de


las comunidades organizadas, de manera efectiva, suficiente y oportuna, en la
definición y ejecución de la gestión pública y en el control y evaluación de sus
resultados.

El presente Artículo define la organización nacional del país como una República
que ejerce sus competencias de forma autónoma, para un mejoramiento en la
ejecución de sus gestiones publicas de una manera efectiva y así evaluar de manera
eficiente el control de sus resultados.

El Artículo 3 manifiesta lo siguiente: La autonomía es la facultad que tiene el


Municipio para elegir sus autoridades, gestionar las materias de su competencia,
crear, recaudar e invertir sus ingresos, dictar el ordenamiento jurídico municipal, así
como organizarse con la finalidad de impulsar el desarrollo social, cultural y
económico sustentable de las comunidades y los fines del Estado.

Se presenta la facultad que tiene los municipios para elegir sus autoridades así
como también organizarse en materia de sus competencias con el fin de recaudar e
invertir sus ingresos con la finalidad de mejorar los problemas sociales, culturales y
económicos del estado.

El Artículo 53 cita que “Cada Municipio tiene competencia para organizar el


funcionamiento de sus órganos y regular las atribuciones de las distintas entidades
municipales. El Concejo Municipal dictará las normas que regulen su autonomía
funcional y su ordenamiento interno”.

Estableciéndose que cada municipio está en la competencia de distribuir el


funcionamiento y atribuciones de sus órganos, donde el Concejo Municipal será el
encargado de regular el funcionamiento de las normas internas.

El Artículo 59 señala que: El Poder Nacional o los estados podrán delegar en los
municipios, previa aceptación de éstos, el ejercicio de determinadas actividades
nacionales o estadales con el fin de mejorar la eficiencia de la gestión pública o de la
prestación de un servicio público.

La delegación comenzará a ejecutarse cuando se hayan transferido al Municipio


los recursos que se requieran para dar cumplimiento a la delegación. Las
competencias delegadas las ejercerán los municipios conforme a las prescripciones
contenidas en el acto de delegación. Los municipios podrán solicitar al Poder
Nacional o al del Estado respectivo, la delegación de determinadas actividades.

De lo anteriormente expuesto, se establece que el ejecutivo tiene la facultad de


delegarle a los municipios sus respectivas actividades nacionales para el
mejoramiento de la eficiencia de la gestión pública y así darle los recursos suficientes
para dar cumplimiento a dichos fines, dichos municipios están en sus derechos de
solicitarle al Poder Nacional o de su estado correspondiente sus determinadas
actividades a realizar.

El Artículo 60 señala que “Cada Municipio, según sus particularidades, tendrá un


plan que contemple la ordenación y promoción de su desarrollo económico y social
que incentive el mejoramiento de las condiciones de vida de la comunidad
municipal”.

Este artículo contempla que, cada municipio posee un plan de funcionamiento


para su desarrollo económico y social, para darle una mejor calidad de vida a la
ciudadanía municipal.

El Artículo 159 consagra que: El Municipio a través de ordenanzas podrá crear,


modificar o suprimir los tributos que le corresponden por disposición constitucional o
que les sean asignados por ley nacional o estadal. Asimismo, los municipios podrán
establecer los supuestos de exoneración o rebajas de esos tributos. La ordenanza
que cree un tributo, fijará un lapso para su entrada en vigencia. Si no la estableciera,
se aplicará el tributo una vez vencidos los sesenta días continuos siguientes a su
publicación en Gaceta Municipal.

Asimismo, los municipios a través de sus respectivas Ordenanzas podrán crear los
tributos que le corresponda a nivel constitucional disponiendo de las exoneraciones y
exenciones y rebaja de cada tributos. Dichas Ordenanzas pondrá un lapso para la
entrada en vigencia si no se aplica, esta entrara en vigencia cuando se venza el
plazo de los sesenta días después de su publicación en Gaceta Municipal.

El Artículo 162 en su numeral 3 y 4 establece lo siguiente: 3. No podrá cobrarse


impuesto, tasa, ni contribución municipal alguna que no esté establecido en
ordenanza. Las ordenanzas que regulen los tributos municipales deberán contener:
4. El régimen de infracciones y sanciones. Las multas por infracciones tributarias no
podrán exceder en cuantía a aquellas que contemple el Código Orgánico Tributario.
De acuerdo a lo expresado anteriormente, no se cobrara impuesto o tributos que no
esté establecido en las Ordenanzas, ni la cuantía de las sanciones podrá exceder de
lo que este establecido en el Código Orgánico Tributario.

El Artículo 166 establece que: “Dicho Código aplicará de manera supletoria a la


materia tributaria municipal que no esté expresamente regulada en esta Ley o en las
ordenanzas”. Dicho Artículo expone que el COT se utilizara de manera supletoria
cuando en el área tributaria municipal no esté expresado tácitamente los pasos a
seguir.

El Artículo 172 dispone que: Es competencia de los municipios la fiscalización,


gestión y Recaudación de sus tributos propios, sin perjuicio de las delegaciones que
puedan otorgar a favor de otras entidades locales, de los estados o de la República.
Estas facultades no podrán ser delegadas a particulares. Por lo antes expuesto,
todos los municipios están en la facultad de realizar sus respectivas fiscalizaciones
en la gestión de recaudación por lo tanto estas facultades no podrán delegársela a
los particulares.
La autonomía municipal, por tanto, reducida lamentablemente por la Sala
Constitucional a ser sólo una "libertad condicionada", en términos generales y
conforme al mismo artículo 168 de la Constitución, comprende, lo siguiente:

La elección de sus autoridades.

La gestión de las materias de su competencia

La creación, recaudación e inversión de sus amigos.

Articulo 205 LOPPM (2010): El hecho imponible del impuesto sobre actividades
económicas es el ejercicio habitual, en la jurisdicción del Municipio, de cualquier
actividad lucrativa de carácter independiente, aun cuando dicha actividad se realice
sin la previa obtención de licencia, sin menoscabo de las sanciones que por esa
razón sean aplicables.

El periodo impositivo de este impuesto coincidirá con el año civil y los ingresos
gravables serán los percibidos en ese año, sin prejuicio de que puedan ser
establecidos mecanismo de declaración anticipada sobre la base de los ingresos
brutos percibidos en el año anterior al gravado y sin perjuicio de que pueda ser
exigido un mínimo tributable consistente en un impuesto fijo, en los casos en que
así lo señalen las ordenanzas. El comercio eventual o ambulante también estará
sujeto al impuesto sobre actividades económicas.

El artículo citado anteriormente prácticamente viene a ser la columna vertebral del


Impuesto Sobre Actividades Económicas, para todos los municipios de la República
Bolivariana de Venezuela. Una vez que una persona natural o jurídica, desarrolle
cualquier tipo de actividad económica dentro de la jurisdicción municipal, estará
realizando el hecho imponible, originando así el nacimiento de la obligación tributaria,
y por lo tanto quedará obligado al pago de dicho impuesto. En la misma ordenanza,
se procurara estipular una serie de multas para aquellas personas que incumplan
con los deberes formales y materiales.

El principio de temporalidad, también se toca en el artículo objeto de análisis,


siendo de un año civil, y la base imponible son los ingresos brutos percibidos durante
el ejercicio anual, es importante recalcar que son los ingresos brutos efectivamente
cobrados, ya que si se realizan trabajos mayores a un año, no se gravará con el
ISAE la totalidad de los ingresos por obra.

Será decisión de las autoridades competentes del municipio fijar el llamado


mínimo tributable, en base a estudios económicos, respetando el principio de no
confiscatoriedad, consagrado en el CRBV (1999), que por lo general se paga en los
casos de que los ingresos brutos no superen un monto mínimo en bolívares,
expresados dentro de las ordenanzas en unidades tributarias. (Acedo Payares, G.
1999).

Y en el último aparte del artículo es importante destacar como se deje abierta la


posibilidad de calificar a contribuyentes del ISAE, aquellos comerciantes eventuales
o ambulantes que define Crespo (2009) como: “aquellos que realizan actividades
comerciales en la vía pública, y los cuales no tiene un puesto o sitio permanente,
pues pueden ejercer su actividades en una localidad, mudándose para otra vecina, o
lejana”.

Este tipo de comercio se practica en calles con alta afluencia automovilística,


grades asentamientos de puestos en zonas específicas como por ejemplo cerca de
centros comerciales, automercados, en las calles, avenidas, terminales de pasajeros,
entre otros.

Articulo 206 LOPPM (2010): Este impuesto es distinto a los tributos que
corresponden al Poder Nacional o Estadal sobre la producción o el consumo
específico de un bien, o al ejercicio de una actividad en particular y se causará
con independencia de éstos. En estos casos, al establecer las alícuotas de su
impuesto sobre actividades económicas, los municipios deberán ponderar la
incidencia del tributo nacional o estadal en la actividad económica de que se
trate.

Este impuesto se causa con independencia de los tributos previstos en la


legislación general o la dictada por la Asamblea Nacional.

El Impuesto Sobre Actividades Económicas de Industria y Comercio o Servicios


de índole similar (ISAE), es un impuesto de orden Municipal, deferentes de aquellos
de orden Nacional y Estadal. Los municipios antes de fijar las alícuotas del ISAE,
realizan con estudio del impacto que tienen aquellos impuestos pertenecientes al
Poder Publico Nacional y Estadal, en la actualidad o ramo que este bajo discusión,
para la imposición de si respectiva alícuota. Con esto, principalmente se quiere evitar
que los tributos puedan tener un efecto confiscatorio, como lo exige la CRBV (1999),
en su artículo 317.

A tal efecto, el artículo 210 de la LOPPM establece: La base imponible del


impuesto sobre actividades económicas está constituida por los ingresos brutos
efectivamente percibidos en el período impositivo correspondiente por las
actividades económicas u operaciones cumplidas en la jurisdicción del
Municipio o que deban reputarse como ocurridas en esa jurisdicción de acuerdo
con los criterios previstos en esta Ley o en los Acuerdos o Convenios
celebrados a tales efectos.

En el artículo se precisa que la base imponible del ISAE, es el monto equivalente


a los ingresos brutos totales percibidos de un año civil, sobre el cual se aplica, la
alícuota correspondiente. Para luego obtener el impuesto a pagar; es importante
señalar que la disponibilidad de los ingresos brutos, será en base a lo percibido.
Articulo 211 LOPPM (2010): Se entiende por ingresos brutos, todos los
proventos o caudales que de manera regular reciba el contribuyente o
establecimiento permanente por causa relacionada con las actividades
económicas gravadas, siempre que no se esté obligado a restituirlo a las
personas de quienes hayan sido recibidos o a un tercero y que no sean
consecuencia de un préstamo o de otro contrato semejante.

En el caso de agencias de publicidad, administradoras y corredoras de bienes


inmuebles, corredores de seguro, agencias de viaje y demás contribuyentes que
perciban comisiones o demás remuneraciones similares, se entenderá como
ingreso bruto sólo el monto de los honorarios, comisiones o demás
remuneraciones similares que sean percibidas.

Los ingresos brutos son todas aquellas cantidades de dineros que percibe el
contribuyente o el establecimiento permanente al realizar la actividad económica que
se encuentre gravada por el ISAE, sin realizarle algún tipo de sustracción por
concepto de costos y gastos, Aparecen la figura del comisionista que se puede definir
como: “Personas naturales o jurídicas que realizan actividades por cuenta de
terceros, facturando a nombre de dichas empresas o personas naturales y que
reciben por esta tarea de intermediación una comisión, que se acredita con la factura
que emite” (Servicios de Impuesto Nacionales Bolivia, s.f.). Dichos comisionistas
deberán declarar como ingresos brutos la totalidad del porcentaje de ingresos que
perciban en razón de su actividad económica.

Artículo 217.LOPPM (2010): Las actividades de ejecución de obras y de


prestación de servicios serán gravables en la jurisdicción donde se ejecute la obra
o se preste el servicio, siempre que el contratista permanezca en esa jurisdicción
por un período superior a tres meses, sea que se trate de períodos continuos o
discontinuos, e indistintamente de que la obra o servicio sea contratado por
personas diferentes, durante el año gravable. En caso de no superarse ese lapso
o si el lugar de ejecución fuese de muy difícil determinación, el servicio se
entenderá prestado en el Municipio donde se ubique el establecimiento
permanente.

En caso de contrato de obra, quedaría incluida en la base imponible el precio


de los materiales que sean provistos por el ejecutor de la obra.

Las constructoras y empresas encargadas de la prestación de servicios deben


declarar el ISAE, toda vez que la duración en el municipio por la realización de dicha
actividad, sea mayor a tres mese. Ahora bien, en el caso de que no se superan los
(3) tres meses, el ISAE se entenderá causado en el municipio donde la empresa
tengo el establecimiento permanente.

Artículo 219 LOPPM (2010): Cuando las actividades de comercialización se


ejecuten a través de varios establecimientos permanentes o bases fijas, los
ingresos gravables deberán ser imputados a cada establecimiento en función de
su volumen de ventas. Si se trata de servicios prestados o ejecutados en varias
jurisdicciones municipales, los ingresos gravables deberán ser imputados a cada
una de ellas, en función de la actividad que en cada una se despliegue…

Con este articulo, se evita la ejecución de doble o múltiple tributación ya que, se


deberá dividir la actividad comercial de la empresa para que se pueda imputar a cada
establecimiento de la misma, las ventas que realicen y con esto el impuesto
municipal se causará en cada jurisdicción de la cual se trate. Cuando se dice que dé
deberá dividir la actividad comercial de empresa para poder lograr la determinación
de las ventas correspondientes a cada jurisdicción se está hablando de llevar libros
contables, el artículo 219 de la LOPPM (2010) concatenado con el 222 de la misma
lo establece.
También mediante el presente artículo se define que los ingresos gravables del
contribuyente dedicado a la prestación de servicios en diferentes municipios, serán
los ingresos brutos que perciba en cada uno de ellos, es decir en cada jurisdicción.

Artículo 222 LOPPM (2010).Los contribuyentes están obligados a llevar sus


registros contables de manera que quede evidenciado el ingreso atribuible a cada
una de las jurisdicciones municipales en las que tengan un establecimiento
permanente, se ejecute una obra o se preste un servicio y a ponerlos a
disposición de las administraciones tributarias locales cuando les sean
requeridos.

Como lo dispone el presente artículo, los contribuyentes del ISAE están obligados
a llevar sus libros contables de manera que se puedan determinar el volumen de las
ventas que corresponden a cada establecimiento.

Artículo 223 LOPPM (2010). No obstante los factores de conexión previstos en


los artículos anteriores, la atribución de ingresos entre jurisdicciones municipales se
regirá por las normas que a continuación se disponen, en los siguientes casos:

En la prestación del servicio de energía eléctrica, los ingresos se atribuirán


a la jurisdicción donde ocurra el consumo.

En el caso de actividades de transporte entre varios municipios, el ingreso


se entiende percibido en el lugar donde el servicio sea contratado, siempre
que lo sea a través de un establecimiento permanente ubicado en la
jurisdicción correspondiente.

El servicio de telefonía fija se considerará prestado en jurisdicción del


Municipio en el cual esté ubicado el aparato desde donde parta la llamada.

El servicio de telefonía móvil se considerará prestado en la jurisdicción del


Municipio en el cual el usuario esté residenciado, de ser persona natural o
esté domiciliado, en caso de ser persona jurídica. Se presumirá lugar de
residencia o domicilio el que aparezca en la factura correspondiente.

El Impuesto sobre Actividades Económicas de Industria, Comercio y Servicios o


índole similar (ISAE), es un impuesto territorial, puesto que solo es gravable la
actividad dentro de la jurisdicción municipal, es muy importante señalar los casos en
los cuales el desarrollo de la actividad económica o la prestación del servicio,
sobrepasa los limites del municipio; Díaz define factor de conexión como: “el criterio
de naturaleza política, social o económica, seleccionado por el ente dotado de poder
tributario, en este caso la Republica, en virtud de la cual, aquel mas allá del mero
ejercicio de la soberanía de la que esta investido al ejercerla, considera justificado y
legitimo el nacimiento de una relación jurídica-tributaria entre él y un sujeto pasivo.”

El ente dotado de poder tributario en este caso es el Concejo Municipal encargado


de evaluar criterios de naturaleza política social o económica, para definir cuales
serán los servicios que sobreasan los limites del municipio y fijar los criterios para
determinar donde se entenderá realizado el hecho imponible.

En el artículo 223 de la LOPPM (2010), se enumeran ciertos servicios que


trascienden la frontera de varios municipios para poder ser llevados a cabo, por
ejemplo el caso de la energía eléctrica, el primer numeral establece que los ingresos
se atribuirán en el municipio donde ocurra el consumo, la razón principal es que tanto
para negocios como residencias, cada uno posee un medidor de corriente y la forma
para determinar el consumo es mediante dicho medidor.

Ordenanza sobre Actividades Económicas de Industria, Comercio, Servicios


Conexos o de Índole Similar (2011).

La ordenanza es un tipo de norma jurídica, que se incluye dentro de los


reglamentos, y que se caracteriza por estar subordinada a la ley. El término proviene
de la palabra orden, por lo que se refiere a un mandato que ha sido emitido por quien
posee la potestad para exigir su cumplimiento. Por ese motivo, el término ordenanza
también significa mandato, ordenamiento normativo. (Wikipedia)

De acuerdo al contexto, existen distintos tipos de ordenanzas, entre las cuales


tenemos las Ordenanzas Municipales, las cuales se encarga de regular todas
aquellas actividades llevadas a cabo dentro de una jurisdicción (municipios)
determinada, a tal efecto, se considera necesario mencionar, de acuerdo con lo
dispuesto establecidas en la Ordenanza de Impuesto sobre Actividades Económicas
de Industria, Comercio, Servicios o de Índole Similar, publicada mediante Gaceta
Municipal N° 3474-8 de fecha 06 de Diciembre de 2011, son los siguientes:

Objeto de la Ordenanza

En su artículo 1, establece el objeto de dicha ordenanza, el cual es regular el


procedimiento y los requisitos que deben cumplir las personas naturales, jurídicas,
entidades o colectividades, cooperativas, y cualquiera otra de carácter público o
privado, que constituya una unidad económica, disponga de patrimonio y tenga
autonomía funcional para ejercer, en forma habitual o transitoria, eventual o
ambulante en inmuebles ubicados en jurisdicción del Municipio Bolivariano
Libertador, actividades, comerciales, industriales, financieras, de mercado de
capitales, cambiaría o de servicios de carácter comercial; quienes deberán pagar el
impuesto en la presente ordenanza.

A continuación se analizan los elementos más importantes de la ordenanza


con el fin de conocer las características generales de la misma.

Hecho Generador

Se entiende por hecho generador, el hecho jurídico tipificado previamente en


la ley, en cuanto síntoma o indicio de una capacidad contributiva y cuya realización
determina el nacimiento de una obligación tributaria. Entiéndase por obligación
tributaria como el vínculo jurídico que nace de un hecho, acto o situación, al cual la
ley vincula la obligación del particular (persona física o jurídica) de pagar una
prestación pecuniaria. Dicha ley tiene su fundamento en la potestad soberana
del Estado, que acuerda a éste el derecho de imposición y de coerción. (Pérez de
Ayala).

En la Ordenanza anteriormente citada, establece en su articulo 2, que el hecho


generador del Impuesto de Industria y Comercio es el ejercicio en, o desde, la
jurisdicción de Municipio Libertador, de una actividad comercial, industrial, financiera,
de mercado de capitales, cambiaria o de servicios de carácter comercial.

Hecho Imponible

El Hecho Imponible es el presupuesto legal, que una vez producido o verificado,


da nacimiento a la obligación tributaria; establecido en la Ordenanza a través de los
siguientes artículos.

Artículo 3: El objeto o materia gravada por el impuesto de industria y comercio


será en todo caso, la actividad comercial, industrial, financiera, de mercado de
capitales, cambiaría o de servicio de carácter comercial, con prescindencia de los
bienes o servicios prestados, producidos o comercializados a través de ellas.

Artículo 4: El impuesto sobre actividades económicas se causara con


independencia de que el territorio o espacio en el cual se desarrolle la actividad
económica sea del dominio público o privado de otra entidad territorial o se
encuentre cubierto por aguas.
Sujeto Tributarios

Sujeto Activo: Según el articulo 18 del Código Orgánico Tributario (2001) señala
que “el Sujeto Activo de la obligación tributaria es el ente publico acreedor del
tributo”. En la Ordenanza se establece como sujeto Activo al Municipio Bolivariano
Libertador del Distrito Metropolitano de Caracas.

Sujeto Pasivo: Según el articulo 19 del Código Orgánico Tributario (2001)


establece que “el sujeto pasivo es el obligado al cumplimiento de las prestaciones
tributarias, sean en calidad de contribuyente o de responsable”.

Así mismo, la Ordenanza de Actividades Económicas del Municipio Bolivariano


Libertador del Distrito Metropolitano de Caracas (2011) en su artículo 6, establece
que es sujeto pasivo, el obligado o la obligada al cumplimiento de las prestaciones
tributarias establecidas en ella, ya sea en calidad de contribuyente o en calidad de
responsable.

Por lo cual, se entiende como contribuyente al sujeto pasivo respecto del cual se
verifica el hecho imponible de la obligación tributaria y se entiende como
responsable al sujeto pasivo que sin tener el carácter de contribuyente debe, por
disposición expresa de la ley, cumplir las obligaciones atribuidas a este.

Base Imponible

La base imponible consiste en la valoración monetaria del hecho imponible, es el


monto a partir del cual se calcula un impuesto determinado.

La base imponible esta señalada en el artículo 7 de la Ordenanza, estableciendo


lo siguiente:
La base imponible que se tomara para la determinación y liquidación del
Impuesto de Industria y Comercio, será el movimiento económico de cada
mes, representado por los ingresos brutos generados por las actividades u
operaciones ejercidas en jurisdicción del Municipio Bolivariano Libertador.

Requisitos y Forma de Obtención de la Licencia de Industria, Comercio,


Servicios o de otra Índole Similar

Para la solicitud y obtención de la licencia deberán cumplir de forma permanente


todas las actividades gravadas habitualmente en la jurisdicción del Municipio
Bolivariano Libertador del Distrito Metropolitano de Caracas.

A través del artículo 13 de la Ordenanza se establece los requisitos para la


solicitud de la licencia, los cuales son lo siguiente:

Llenado del Formulario elaborado por la Superintendencia Municipal de


Administración Tributaria (SUMAT), el cual debe contener:

El nombre de la firma personal o de la razón social bajo la cual funcionara el


establecimiento, o se ejercerá la actividad.

Número de Registro de Información Fiscal (RIF).

La ubicación y dirección completa y exacta del inmueble en donde va a


funcionar el establecimiento o se ejercerá la actividad, indicándose el número
de catastro y el número de teléfono.

La identificación y dirección completa del propietario, propietaria o de su


representante legal y número de teléfono.

El tipo o tipos de actividades económicas que ejercerán.


El área total del inmueble o de la parte a ser ocupada por el establecimiento.

El capital social y el horario de trabajo.

La distancia a que se encuentra el establecimiento de los más próximos:


Bares; Clínicas; Hospitales; Dispensarios Médicos; Institutos Educacionales;
Funerarias; Estaciones de Servicios; Zonas Militares; Zonas de Seguridad,
Cuarteles de Policías y/o Iglesias.

Anexar los siguientes documentos:

Copia del acta constitutiva y estatutaria o Registro Mercantil y fotocopia de la


cedula de identidad del representante legal.

Constancia del pago de la Tasa Administrativa establecida en esta ordenanza.

Constancia de conformidad de uso expedida por la Dirección de Control


Urbano de la Alcaldía del Municipio Bolivariano Libertador.

Registro de Información Fiscal (RIF).

Contrato de arrendamiento o título de propiedad, notariado o registrado, del


local donde funcione el establecimiento o cualquier otro documento que
justifique el uso legal del inmueble.

Solvencia de Impuesto Sobre Inmuebles Urbanos, donde establecerá u opera


la empresa.

Solvencia de Aseo Urbano.


Declaración, Determinación, Liquidación y Pago del Impuesto Sobre
Actividades Económicas

De conformidad con lo establecido en los artículos 33 y siguientes hasta el 43 de


la mencionada ordenanza, indican la obligatoriedad que poseen los sujetos pasivos
de este impuesto, las cuales son las siguientes:

Todo sujeto pasivo determinado en esta Ordenanza, estará obligado a presentar


la declaración jurada mensual, correspondiente al monto de los ingresos brutos
obtenidos en el mes anterior, dentro de los treinta (30) días continuos siguientes al
periodo de imposición, con respecto a cada una de las actividades del ramo a que se
refiere el Clasificado de Actividades Económicas, en la cual determinaran y
liquidaran el monto del impuesto correspondiente, precedido de ello, deberá realizar
el debido y oportuno pago a través de las oficinas receptoras de impuestos
municipales, que la Superintendencia Municipal de Administración Tributaria
(SUMAT) designe para tal fin.

Los sujetos pasivos que no hubiesen cumplido un (1) mes en el ejercicio de sus
actividades en la oportunidad de vencimiento del mes calendario, están obligados a
presentar la declaración de la base imponible obtenida abarcando el lapso
comprendido entre la fecha de inicio de sus actividades y la fecha de vencimiento del
mes.

Así mismo, según lo establecido en el artículo 35, los contribuyentes de este


impuesto deberán llevar contabilidad detallada de sus ingresos, ventas u
operaciones conforme a las disposiciones de la legislación nacional y de acuerdo a
los principios Contables Generalmente Aceptados y Normas Internacionales de
contabilidad con respecto al monto a pagar, según lo previsto en el artículo 36 de
esta Ordenanza, se determinará y pagará de la siguiente manera:
Al monto de los ingresos brutos indicados en la Declaración Jurada que
corresponda al periodo de imposición, se aplicará para cada actividad que realice
el contribuyente, la alícuota establecida en el Clasificador de Actividades
Económicas.

Cuando el contribuyente ejerciera varias actividades clasificadas en grupos


diversos, el impuesto se determinará y liquidara aplicando a los ingresos brutos
generados por cada actividad, la alícuota que corresponda a cada uno de ellos
de acuerdo con el clasificador, cuando no sea posibles determinar o discriminar
la base imponible o ingresos brutos provenientes de cada actividad, el impuesto
se determinara aplicando a todos los ingresos bruto obtenidos, la alícuota más
alta de las actividades ejercidas.

Cuando el monto calculado del impuesto sea inferior o igual al señalado como
mínimo tributable en el clasificador de actividades, el contribuyente podrá aplicar
dicho mínimo tributable, conforme a cada actividad que ejerza

El monto del impuesto determinado, deberá ser pagado en la misma oportunidad


en que se presente la Declaración Jurada de ingresos brutos.

Esta obligación es extensiva a cualquier sujeto pasivo determinado como tal por
esta Ordenanza, aun cuando el sujeto no haya obtenido la Licencia deberá
igualmente cumplir con la obligación de pagar el impuesto. (Art. 37 de la
Ordenanza).

Exenciones y Rebajas

La exención es una figura jurídica tributaria, en virtud de la cual se eliminan de la


regla general de causación ciertos hechos o situaciones imposibles, por razones de
seguridad, conveniencia o política económica.
A través de los artículos 51 y 52 dispuesto en la ordenanza establece lo referente
a exenciones y rebajas del Impuesto Sobre Actividades Económicas del Municipio
Bolivariano Libertador del Distrito Metropolitano de Caracas.

Artículo 51: Los sujetos que realicen labores permanentes por un año de
saneamiento, mantenimiento y/o mejoras en espacios municipales, previamente
autorizados por la alcaldía de caracas, utilizando para ello, empleados u obreros
de nacionalidad venezolana y residenciados en el Municipio Bolivariano
Libertados y/o microempresas de servicios residenciado en el Municipio
Bolivariano Libertador se le otorgara una rebaja proporcional en el monto de los
impuestos señalados en esta ordenanza, hasta un vencimiento por ciento (25%)
de la inversión realizada, previa certificación de la dirección de gestión urbana,
de que realizaron las referidas obras a satisfacción del municipio.

A su vez, el artículo siguiente:

Artículo 52: Los sujetos que ejerzan actividades económicas a través de


Cooperativas que permitan la promoción y desarrollo social y participativo en las
comunidades se le otorgarán una rebaja equivalente al cincuenta por ciento
(50%) de la alícuota del ramo que le corresponda de acuerdo a la naturaleza de
la actividad que explote.

Sanciones

En primer lugar, se denomina sanción a la consecuencia o efecto de una


conducta que constituye infracción de una norma jurídica (ley o reglamento).
Dependiendo del tipo de norma incumplida o violada.

Las violaciones a la presente ordenanza, serán sancionadas de la forma siguiente


según lo establecido en el artículo 71 de la misma:
Multas.

Suspensión de Licencia de Industrias, Comercio, Servicio o de Índole Similar o de


Registro de Contribuyente sin licencia.

Cancelación de la Licencia de Industrias, Comercio, Servicio o de Índole Similar o


de Registro de Contribuyente sin licencia.

Cierre del establecimiento.

Retiro de código de actividad.

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