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Madre
Madre
Madre
Mientras tanto, vuelvo a Blanco: ¡tan sublime Andrés Eloy!, cuya musa
dio en La Madre y en poemas como el de hoy; pues
A vísperas del año, el laurel del tic-taquear va a quien se adueñó del
pleito
entre el querer y el amar.
De Chachopo a Apartadero se va contando de a diez; y en
Recuento de pasitos, se remontan los traspiés.
Y la suma en campanadas da el crecer a tus bebés
Y en montones de curitas: cada nieto, cada vez…
Es así como en mi rima se resumen tus tramojos:
en trasnochos y entre apuros y consejos en remojo.
¡Nueve meses! a la espera y ¡una vida! ante tus ojos,
complacieron con la “M” (de embarazo) tus antojos.
LOS HIJOS INFINITOS – Andrés Eloy Blanco
La más bella entre las mujeres...por dentro y por fuera, por ser la mejor madre de la
tierra. Mi hada, mi princesa, mi heroína...mi reina. Me acunaste en tus entrañas
otorgándome la vida...una vida plena y llena de amor, de comprensión, de respeto,de
amor incondicional puro y sincero. Mujer racial de hermosas facciones, que me
extiende la mano sin esperar nada a cambio. Iluminas mis dias y no quiero perderte,
quiero que sigamos juntos hoy y por siempre. Mi mejor amiga, mi madre del
alma....que en mil vidas mas, el universo me vuelva a premiar, y me deje ser tu hijo y
en tu vientre anidar. Tus manos han envejecido, tus ojos están vestidos por el trabajo
y la lucha de tantos años, aunque tu me digas que son la líneas del amor que tantas
sonrisas te he brindado. Cuando tu memoria esté agotada,cuando repitas las cosas
mil veces, cuando te comportes como una niña incosciente....cuando por ti misma no
puedas valerte...es porque ya estás viejecita... pero aquí estará tu hijo... que con todo
el amor del mundo estará siempre dispuesto para cuidarte y atenderte. HOY EN EL
DÌA DE TU CUMPLEAÑOS MAMÀ, TE REPITO..."TE AMO".
«Quiero regalarte una sonrisa que colme de luz tu corazón, quiero regalarte un abrazo
y con él, todo mi amor. Quiero que me mires a los ojos y que en ellos también te mires
tú; mamá, eres para mi tan importante que el mundo a veces… somos tú y yo. Tus
necesitaba una amiga. Tus ojos tiernos se endurecían cuando me hacía falta una
través de mi experiencia. Mi madre reza por mí, incluso cuando yo sólo rezo por mi