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La Transmisión del Psicoanálisis en la Universidad: Una Experiencia, Vol. XIV, Nº 2: Pág. 123-132.

2005

La Transmisión del Psicoanálisis en la Universidad: Una


Experiencia1
The Transmission of Psychoanalysis in an University
Context: An Experience
Jaime Yasky Pérez2

Resumen
En este artículo se presenta un particular modelo de formación universitaria en
psiconálisis, exponiéndose algunas experiencias y problemas concretos que se han
manifestado en la puesta en práctica de este modelo, tales como las dificultades
encontradas por los alumnos en la operacionalización de la teoría de la técnica
para poderse situar en el lugar de terapeutas y el efecto resistencial que puede
tener la transferencia hacia el equipo formativo y hacia la teoría en el proceso de
apropiación del conocimiento, resaltando la utilidad de este modelo y planteán-
dose también algunas reflexiones que alcanzan el plano más general de la forma-
ción de psicólogos.
Palabras claves: psicoanálisis, enseñanza, escucha analítica, transferencia, resistencia.

Abstract
This paper presents a particular model of psychoanalytical training in a university
context, exposing some experiences and problems that have come forth in the pursuit
of that purpose, such as the difficulties experienced by students in trying to
operationalize the theory of technic so they can situate themselves in the therapeutic
position, and the resistencial effect that the transfer towards the training team and
towards the theory can have to the process of taking possession of knowledge,
stressing the usefullness of this model and proposing some reflections that can be
useful to think the broader process of formation of psychologists.
Key words: psychoanalisys, teaching, analytic listening, transfer, resistance.

1 Escrito basado en parte de la ponencia “Lo psicoanalítico en la universidad y lo universitario en lo


psicoanalítico” realizada en conjunto con Paulina Fernández y presentada en las II Jornadas Clínicas del
CAPs de la Universidad de Chile, en Octubre del 2001.
2 Psicólogo, U. de Chile. Psicólogo Clínico Acreditado como Especialista en Psicoterapia. Miembro del
Grupo de Estudios Psicoanalíticos de la Clínica de Atención Psicológica, CAPs. Docente Universidad
Santo Tomás. Email: jaimeyasky@gmail.com

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1. Introducción parecidas, se plantea un modelo de forma-


ción analítica que se diferencia del clásico
Este artículo tiene como objetivo compar- modelo de formación universitaria consisten-
tir el trabajo de formación psicoanalítica que te en la enseñanza dogmática, escolástica e
se realiza con alumnos de quinto año de la intelectualizadora, proponiéndose un mode-
Carrera de Psicología de la Universidad de lo que intenciona una mayor asimilación y
Chile a la luz de experiencias, problemas y apropiación de lo aprendido por parte del
reflexiones que han surgido en torno a éste. aprendíz, lo que puede ser un aporte para
aquellos que desde contextos universitarios
Desde hace 8 años se realiza un trabajo
están involucrados en similares esfuerzos de
en base a actividades clínicas y pedagógicas,
formación clínica.
acciones que conforman el dispositivo de for-
mación que ofrece la Cátedra de Psicología Por otro lado, desde el punto de vista de
Clínica3 a los alumnos que escogen cursar la formación universitaria de psicólogos, se
esta asignatura en su versión psicoanalítica. estima que esta experiencia y su discusión
Estas actividades se realizan en la Clínica de son importantes ya que tienen consecuencias
Atención Psicológica (CAPs), que también que alcanzan al problema metodológico y
depende del Departamento de Psicología, e ético más amplio de cómo enseñar psicolo-
incluyen además de las clases teóricas (en que gía y como enseñar psicología clínica en par-
se leen y discuten en conjunto escritos técni- ticular: ¿que psicólogos produce y qué pro-
cos, psicopatológicos y casuística), la aten- blemas trae consigo el modelo de formación
ción de pacientes por parte de los alumnos, imperante en nuestro medio, basada
la supervisión de tales procesos en el establecimiento de una relación
psicoterapéuticos y la participación de los unidireccional entre un profesor que impar-
alumnos en grupos operativos conformados te conocimiento y alumnos puestos en posi-
a propósito de analizar el desarrollo de la ción receptiva? pero también ¿qué es dable
tarea de atender pacientes. esperar como resultado y qué problemas
traen consigo la implementación de un mo-
La formación ofrecida asigna particular
delo formativo en psicología en que el traba-
importancia a la atención de pacientes por
jo con la experiencia subjetiva del aprendíz
parte de los alumnos, considerándose que es
esté en un lugar central?
en la experiencia clínica, apoyada por
las clases, la supervisión y los grupos Como se pretende mostrar, el modelo de
operativos, que es posible que los alumnos enseñanza del psicoanálisis que se expone
puedan conocer con mayor intimidad la la- pone énfasis en la coherencia entre lo que se
bor analítica. enseña y la forma de enseñarlo, entre el con-
tenido y la forma de transmitir dicho conteni-
¿Qué importancia tiene la revisión de esta
do, en la lógica de que el medio es el mensaje.
experiencia formativa? Bueno, desde el pun-
to de vista de la enseñanza del psicoanálisis,
tiene importancia por que además de discu- 2. El Objetivo de la formación
tirse problemas similares a los enfrentados
El objetivo cardinal que se persigue con
por otros esfuerzos de formación
esta formación psicoanalítica es lograr que
psicoanalítica, lo que en sí puede ser un apor-
los alumnos hagan la experiencia práctica de
te para aquellos que enfrentan dificultades

3 Cátedra de la Carrera de Psicología, de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile, cuyo


docente responsable es el Profesor Hugo Rojas O.

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realizar una “escucha analítica”, o sea, que Visto así, es posible que un terapeuta novel
logren ejercitar la atención libremente flotan- logre hacer la experiencia de escuchar de
te y desde tal postura mental puedan enfren- esta forma, tal vez con dificultades para per-
tar la tarea de escuchar lo que sus pacientes catarse de que lo hizo y sin garantía de que
les comunican. De esta manera se favorece pueda repetirlo,o que pueda sostenerla con
la transmisión del psicoanálisis a través de la frecuencia suficiente para aportar lo ne-
ofrecer una exoestructura que propicia la cesario para mantener en curso un pro-
ocurrencia y el reconocimiento de la activi- ceso analítico. Se propicia primero la ocu-
dad analítica en la propia experiencia del rrencia de esta experiencia, luego su
alumno, más que enfatizar una aproximación reconocimiento, y posteriormente su repe-
teórica o intelectualizadora. tición y su sostenimiento lo más posible den-
tro de las condiciones clínicas y pedagógi-
¿A qué se refiere esto de hacer una escu- cas en que se trabaja.
cha analítica? Al acto de interpretar lo que el
paciente dice o comunica en base a prestar
3. El dispositivo formativo
atención a determinados elementos de sus
comunicaciones (expresiones y temáticas que Pichón-Rivière (1972) entiende al apren-
escoje, entonación y puntuación de su dis- dizaje como instrumentalización de la teoría,
curso, su gestualidad, lapsus linguae, actos como posibilidad de operar sobre la realidad
fallidos, sueños, etc.) que no parecen con- conforme a un determinado saber acerca de
gruentes con sus intenciones y discurso cons- ella. Visto así, un punto clave para que los
ciente pero que permite ampliar y profundi- alumnos puedan atender a sus pacientes es
zar en la comprensión de las razones que que logren apropiarse instrumentalmente de
determinan las problemáticas por las cuales la teoría, lo que se logra al sostener una pos-
consulta, al poner en palabra alguna verdad tura crítica y creativa frente a ésta. Como se
subjetiva resistida por su conciencia. verá más adelante, justamente estas faculta-
des críticas y creativas de los alumnos se ven
Importante para que esto ocurra es la ca-
dificultadas por la transferencia no elabora-
pacidad del aprendíz de “extrañarse” o po-
da respecto a la institución del profesor y
ner en suspenso una cadena de significantes
otras figuras que representan un ideal, un
(Rojas, 2001), o dicho en otras palabras, la
deber ser inalcanzable.
capacidad de poner en suspenso todo ten-
dencia a buscar algo en particular, todo cri- Pero Pichón-Rivière (1972) también con-
terio de selección del material ofrecido por cibe el aprendizaje como praxis, es decir,
el paciente, toda facultad crítica al escuchar- plantea que sólo se produce en la medida que
lo, permitiendo que la propia atención divage se opera con la realidad. Desde este ángulo,
sin rumbo prestablecido y se fije espontánea- el asunto central pasa a ser cómo se diseña y
mente en determinados elementos de las co- propicia una experiencia práctica, en este
municaciones del paciente, posibilitando así caso la atención clínica de pacientes, que sea
que emergan otros cursos asociativos, otros contenida por un dispositivo que posibilite
significados, escuchando así otras cosas, que el despliegue de una postura crítica y creativa
pudieran permitir conocer y entender mejor respecto a los lineamientos teóricos que se
la realidad psíquica del paciente. entregan para que resulten útiles para afron-
tar la praxis clínica que se realiza.
Se parte del supuesto que la realización
de esta tarea no responde a la lógica de todo ¿El dispositivo ofrecido apunta efectiva-
o nada, que en general, en una sesión mente en esa dirección? Revisando las acti-
“promedio”, se ejercita esta función vidades que se hacen se puede decir que en
fragmentariamente, no de manera contínua.

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las clases se fomenta la participación y dis- interrogantes y hace señalamiento que apun-
cusión activa de los alumnos en la asimila- tan a precisar cómo es que el caso pudiera
ción de los conceptos teóricos estimulando a estar estructurado a imagen y semejanza de
que ellos mismos lean, presenten las lectu- las ansiedades, deseos, defensas y en gene-
ras a tratar y problematicen lo leido, con la ral de la contratransferencia del aprendíz,
participación del docente como apoyo, abriendo así la posibilidad de que éste pien-
aportanto aclaraciones y profundizando en se cómo está involucrado en el caso. Si se
los contenidos. constituyen resistencias al trabajo de super-
visión, esta puesta en cuestión también pue-
Tanto la supervisión como los grupos den incluir la forma en que el aprendíz par-
operativos colaboran en establecer el nexo en- ticipa de la instancia de supervisión, lo que
tre teoría y praxis y en desarticular los pro- puede iniciar la desarticulación de esquemas
blemas que experimentan los alumnos para de relación regresivas a través de tomar con-
hacer tal integración. El en espacio de super- ciencia de éstos, en la medida que tales es-
visión los alumnos revisan junto a su super- quemas obstaculicen el desempeño de la fun-
visor lo ocurrido en el tratamiento de sus pa- ción analítica por parte del aprendíz. Esta
cientes, analizándose sus contenidos, dándose instancia no tiene como propósito profundi-
indicaciones de cómo proceder, discutiéndo- zar en el origen o razones detrás del aporta
se dudas tanto técnicas como de diagnóstico personal que el terapeuta hace al caso que
y señalándose aquellas tendencias del tera- atiende, estos señalamientos e interrogantes
peuta que aportan u obstaculizan la labor ana- sirven para tomar conciencia que indefecti-
lítica. Esta tiene efectos de apoyo pues es un blemente se está involucrado en concepción
lugar en que el alumno participa de una rela- del caso, en la determinación de lo que está
ción con alguien que literalmente lo contiene: experimentando con el paciente, lo que es un
lo ayuda a contener las ansiedades y emocio- enorme aporte para la compresión de la ta-
nes despertadas a propósito del caso, permi- rea analítica y sus dificultades.
tiéndole pensar el caso y pensarse en el caso,
recibiendo además “cosas” –elementos técni- Por otro lado, los grupos operativos es-
cos- que le permiten lidiar de mejor forma con tán pensados como instancia para dar cabi-
las dificultades encontradas en la atención de da a las ansiedades y dificultades que expe-
su paciente. El supervisor, quiéralo o no, por rimentan los alumnos en torno a la tarea de
la natural tendencia a la transferencia que el ubicarse como terapeutas, a través de inten-
encuadre propicia, ofrece un modelo a seguir tar su resolución analítica. Se analizan las an-
respecto a cómo operar como analista, ya que siedades inconscientes y las defensas del gru-
al supervisar opera analíticamente, por lo que po ante éstas, por lo que tiene un efecto
también la supervisión tiene efectos de apo- económico importante en el sentido de am-
yo. La identificación con el modelo permite a pliar las posibilidades de pensar menos
los alumnos manejar mejor la angustia, per- impulsivamente. En este dispositivo se ana-
mitiendo mayor margen para pensar, aunque liza lo que surge en el grupo tomando como
en este espacio no se resuelvan los determi- punto de referencia la tarea clínica, ya que
nantes intrapsíquicos de ésta, y como se verá su objetivo es justamente apoyar la tarea clí-
más adelante, también incluye el riesgo de nica a través de analizar y desarticular las
propiciar una relación regresiva que inhiba dificultades y resistencias que se presentan
una apropiación crítica y creativa de la a propósito de su realización. Su objetivo no
técnica. es tratar psicoterapéuticamente al grupo o
sus integrantes, lo que no impide que el
Pero la supervisión también tiene una di- trabajo que se hace pueda tener efectos
mensión analítica: el supervisor formula terapéuticos.

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Por tanto, ni la supervisión ni el grupo abstinencia, a la regla fundamental y a otros


operativo llegan al lugar que le corresponde elementos técnicos que encuadran la labor
al propio análisis; se señalan dinámicas de- analítica. Por ejemplo, surgen inquietudes
fensivas de los alumnos, pero exclusivamente tales como “¿debo hablar o guardar silencio
en función de desarticular resistencias u obs- en sesiones?” “¿debo responder las pregun-
táculos para la realización de la labor clínica. tas del paciente?” “¿debo decirle al paciente
Desde el encuadre en que se opera se propi- qué tiene?” “¿cómo saludo al paciente?” “¿al
cia, recomienda y hasta se sirve de puente paciente lo trato de Ud. o lo tuteo?” “¿esta-
para aquellos alumnos que quieren iniciar su mos haciendo psicoterapia o psicoanálisis?”
propio análisis, pero no se les pide ni exige “¿cómo hago para que el paciente asocie li-
hacerlo, pues además de no tener las atribu- bremente?” “¿cómo se hace la atención libre-
ciones para hacerlo, no se considera ni lícito mente flotante?”
ni conducente regular el análisis del propio
aprendiz Estas interrogantes, planteadas con ma-
yor o menor grado de claridad, van de la
El propio análisis del aprendíz es funda- mano con sentimientos de inseguridad y con-
mental por varias razones, tanto personales fusión respecto a cómo cumplir o hacer cum-
como relativas a la formación psicoanalítica, plir estas importantes reglas, lo que se acom-
pero entre ellas hay una que nos concierne paña de una búsqueda frenética de referentes
particularmente. Una consecuencia pedagó- concretos que ayuden a poner en práctica lo
gica esperable – aunque no garantizable - del que la teoría de la técnica manda. Es así que,
propio análisis es el discernimiento de que por lo menos para una parte importante de
lo aprendido teórica y técnicamente es nece- los alumnos, la enseñanza teórica de la téc-
sariamente una interpretación y que, dejan- nica, que supuestamente debiera orientarlos
do de lado las asimetrías en cuanto a expe- y posibilitar que puedan operar analítica-
riencia y en cuanto a grado de conocimiento, mente, se constituye en una serie de manda-
ese otro al que se le supone cierto saber es- tos incumplibles, despertando ansiedades
pecial, básicamente no puede sino ser un par persecutorias relativas a su desempeño como
en cuanto a tener el mismo tipo de relación terapeutas: temen ser descalificados ya sea
con el saber - incompleta, parcial- que la que por el profesor, por sus supervisores, por los
él mismo puede aspirar a tener. coordinadores de los grupos operativos, por
sus compañeros o por sus mismos pacientes.
4. Algunas experiencias y problemas
Para muchos alumnos la transferencia con
Presentados los propósitos y la metodo- la teoría misma, en tanto conceptos no
logía de este dispositivo, a continuación se operacionalizados, no asimilados, y la trans-
revisan algunas experiencias que permiten ferencia con los portadores de ésta, en tanto
analizar cómo resulta en los hechos su pues- fenómenos no analizados, interfieren más
ta en práctica. que facilitan las posibilidades que tienen de
hacer una experiencia analítica. Se observa
Juntando impresiones acerca del discur- entonces que la teoría, aquello que debería
so de los alumnos que han pasado por la cá- servir para orientar la práctica se convierte
tedra en estos años, se ha observado que des- en regla de oro, en un deber ser incumplible
de los alumnos surjen dificultades dada la acentuación de la severidad
relacionadas con las reglas que deben seguir superyoica, constituyéndose una resistencia
o resguardar para quedar “correctamente para la puesta en práctica del método psi-
sentados” en el lugar del terapeuta: nos refe- coanalítico.
rimos a la regla de neutralidad, a la regla de

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Frente a estas ansiedades, los alumnos Otro elemento que emerge en el discurso
tanto individual como grupalmente se de- de los alumnos es la necesidad de terapia.
fienden con distintos mecanismos, que si- Con distintos matices de reflexión previa,
guiendo los planteamientos de Bleger (1961), esta necesidad es formulada, expresada e in-
en tanto se vuelven estereotipados, paralizan clusive concretada por algunos alumnos jus-
el proceso de enseñanza - aprendizaje. Algu- tamente en este momento, lo que sugiere una
nas estrategias defensivas observadas que conexión latente con las dificultades enfren-
alcanzan un nivel importante de frecuencia tadas con la tarea clínica, aunque también
y estereotipia son la mitificación e imitación hay otros factores que precipitan esta deci-
de la figura del profesor, el refugio en el do- sión, tales como el momento vital en el que
minio intelectual de los conceptos, la desca- están, en el umbral de egreso hacia el mun-
lificación propia o de los pacientes y la hui- do profesional, la influencia del encuadre for-
da de la tarea. mativo de la cátedra sobre la necesidad de
un análisis propio y el paulatino desarrollo
Existen otras variables que inciden sobre de una cultura de validación de la psicotera-
el grado de dificultades que experimentan los pia como instancia ayuda y desarrollo per-
alumnos. Están enfrentando una tarea nueva, sonal en el estudiantado o la comunidad de
la de atención clínica de un paciente, para la la escuela de psicología.
cual casi no cuentan con experiencia práctica
previa ni algún tipo de estrategia previa de El deseo de terapia no está exento de ex-
aproximación con niveles de dificultad pro- pectativas mágicas. Algunos alumnos ven en
gresivos. Están cerca de egresar y por tanto ésta una solución instantánea a los males que
para muchos la atención de pacientes repre- experimentan en su proceso de aprender y
senta una prueba de si tienen o no lo requeri- practicar el psicoanálisis, como si el mero
do para enfrentar el mundo laboral. Si ade- hecho de asistir y hablar de sus problemas
más a ésto sumamos lo incitante que resulta en terapia bastara para que éstos se resolvie-
el encuadre pedagógico clásico, con la insti- sen. Analizar con los alumnos – en el contex-
tución del profesor en posición del “sujeto to de los grupos operativos - su motivación
supuesto saber” (Lacan, 1967) para la regre- hacia su propia terapia, tiene efectos terapéu-
sión y transferencia, no resulta extraño que ticos y pedagógicos, en la medida que ayu-
surjan estas dificultades en la tarea de apro- da a reconocer y descolocar estereotipos de
piación y puesta en práctica de los conceptos subordinación, dependencia o impotencia en
técnicos, o sea, en la tramitación simbólica de que se sitúan los alumnos al abordar la tarea
la experiencia clínica. de aprender a ser terapeutas, y que se articu-
lan con el deseo de terapia.
Este contexto intrapsíquico del aprendíz
– que puede ser predecible pero no por ello El panorama recién presentado podría lle-
menos preocupante – caracterizado por la var a alarma y a precipitar la conclusión de
sensación de falta y por el opacamiento o fla- que las dificultades que experimentan los
queo de sus recursos, lo lleva a recurrir a la alumnos son resultados directo de ser some-
literalización, a apegarse a la forma, a imitar tidos a un nivel de exigencia excesivo. Pero
y encarnar de manera concreta la imagen del llegar a esta conclusión desconsidera el he-
que supuestamente sabe unívoca e inequí- cho de que lo observado, las dificultades de
vocamente de qué se trata hacer análisis aprendizaje y ansiedades de los alumnos se
(Freud, otros autores, o sus delegados “te- hacen patentes justamente en virtud de la
rrenales”, el profesor y los supervisores) existencia de un dispositivo que posibilitan
como forma de solución. que emerjan, que se manifiesten. Instancias
tales como la supervisión y el grupo operati-

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vo están pensadas justamente para ofrecer tica es la capacidad5 de tomar la experiencia


oido, contención y análisis a lo que surge de propia y ajena como materia pensable. El es-
los alumnos mismos al verse enfrentados a tar o haber estado en un proceso analítico
las exigencias de realizar la tarea clínica, ha- como paciente no ha demostrado ser una
ciéndose así observables, concientes, dificul- condición necesaria para presentar esta ca-
tades que en menor o mayor medida proba- pacidad, pues no todos los que están o han
blemente también están presente en otras estado en análisis la presenta, ni todos los que
cátedras e instancias formativas de la carre- la presentan están o han estado en análisis.
ra, instancias que por no contar con canales
idóneos para dar curso a cómo se involucran Además de la incidencia de las diferen-
subjetivamente los alumnos en la tarea de cias individuales, los grupos-cursos vienen
apropiación de lo aprendido, probablemen- constituidos de diversas formas, vienen ya
te no constatan esta realidad4 . con historia, con dinámicas peculiares tales
como rivalidades y competencias internas,
polarización y personificación de posturas,
5. Revisión de los resultados,
asignación de roles, etc. que implican enfren-
conclusiones y alcances tar desafíos diferentes cada año. Se notan ten-
La experiencia con varias generaciones de dencias grupales que aportan a la realización
alumnos indica que sí es posible lograr los ob- de la tarea, tales como el interés y dedica-
jetivos formativos que nos planteamos, lo que ción serios y la competencia constructiva y
se evidencia tanto en lo que reportan los alum- compenetrada en la tarea, como también ten-
nos como en el hecho de que a partir de esta dencias que obstaculizan la realización de la
experiencia formativa muchos aclaran o afian- tarea, tales como la polarización de rivalida-
zan su interés por seguir formándose en des entre subgrupos, la evasión conjunta de
psiconanálisis. Además, cursar la cátedra ha la tarea, el apoyo a liderazgos con posturas
resultado una experiencia novedosa y enrique- oposicionistas o contestatarias, etc.
cedora para muchos, siendo para la mayoría Es cierto que los espacios antes reseñados
la primera vez que participan de un proceso (la clase, la supervisión, el grupo operativo)
formativo que gira en torno a elaborar su ex- contienen y posibilitan que los aprendices
periencia, en que han podido y tenido que ex- piensen su quehacer clínico, elaboren su ex-
poner lo que piensan y hacen, asumiendo ma- periencia y aprendan de ésta, pero también
yor autonomía y responsabilidad por ello. es cierto que la efectividad de estos recursos
Sin embargo, también es cierto que los está siempre en función de la dimensión de
resultados no son homogéneos, que entre la tarea. Desde el punto de vista económico
aprendíz y aprendíz, así como entre los di- el problema es que, dadas las diferencias en
ferentes grupos que año a año ingresan a cuanto a equilibrio psicológico, lo que es su-
este dispositivo se notan diferencias en los ficiente para un alumno en términos de con-
resultados. tención no necesariamente lo es para otro. Lo
mismo ocurre si lo vemos desde el punto de
Una característica observada en los alum- vista dinámico: las dinámicas intersubjetivas
nos que logran hacer una experiencia analí- profesor-alumno, supervisor-supervisando,

4 sería interesante indagar cómo se manifiestan estas dificultades en otras intancias formativas de la ca-
rrera, y qué relación tienen éstas con prácticas y fenómenos comunes en el alumnado tales como el
ausentismo, la copia, el fracaso académico y el aprendizaje memorístico.
5 este tema ha sido investigado y planteado de alguna forma por Winnicott (1967) y por Heimann (1977):
el concebir la actividad analítica como especialización de ciertas funciones mentales normales.

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coordinadores-grupo son particulares, por lo Por último, también importa el nivel de


que la mayor afinidad que se establezca en- entrenamiento y experiencia de quienes con-
tre un profesor, supervisor o coordinador de forman el equipo formativo (docente, super-
grupo operativo con un determinado visores y coordinadores de grupo operativo)
aprendíz, y la consecuente utilidad que ten- cuya mayor o menor capacidad de trabajo
ga tal relación para éste, no es necesariamente también determina que se logre enfrentar
extrapolable a otros. exitosamente la tarea formativa. Al respecto,
además de existir un espacio semanal en que
El nivel de dificultades experimentado los miembros del equipo formativo pueden
por un aprendíz en el proceso formativo de- tratar grupalmente las dificultades que en-
pende en grado importante de sus condicio- frentan al realizar sus tareas formativas, fi-
nes psicológicas (su neurosis o nalizado el periodo académico se desarrolla
psicopatología), pero esto no ocurre en abs- habitualmente una revisión crítica del fun-
tracto: el precisar la existencia de resistencias cionamiento de las diferentes actividades de
al aprendizaje de parte de los alumnos no la cátedra, en que los encargados de cada
exime al encuadre formativo de tener que dar actividad, las clases, las supervisiones y los
cuenta de cómo propicia, contiene y da cur- grupos operativos, presentan los resultados
so a las esperables dificultades que ocurren y dificultades experimentadas con el objeti-
en éste. Esto último plantea un desafío para vo de analizarlos conjuntamente, aprender
todos los que cumplen roles en este disposi- de la experiencia y así proyectar de mejor
tivo formativo, ya que las dificultades expe- forma la labor que se realizará el siguiente
rimentadas por los alumnos en la periodo. Fruto de este trabajo de revisión
consecusión de la tarea formativa también anual es que se han pensado e implementado
reflejan las limitaciones, tanto individuales muchos de los cambios que han redundado
(de los profesores, supervisores o coordina- en la conformación actual del dispositivo for-
dores grupales) como del encuadre formati- mativo, tales como la inclusión hace algunos
vo para propiciar la consecusión de los obje- años de los grupos operativos, la supresión
tivos formativos. de ciertas categorías de evaluación del
El hecho de que los buenos resultados no aprendíz relativas a su rendimiento o talen-
abarcan todos los alumnos junto a la repeti- to como clínico, la supresión de la atención
ción de las dificultades antes planteadas han en espejo de pacientes, la disminución de la
llevado a preocuparse más por velar por que cantidad de aprendices por supervisor y la
se den las mejores condiciones posible para supresión de la supervisión de pacientes con
enfrentar la tarea clínica. Estas condiciones el profesor en el horario de clases.
incluyen la selección de los pacientes que se Respecto a los alcances que se pueden des-
asignan a los alumnos en función de la gra- prender de lo anteriormente expuesto, prime-
vedad de la problemática que presentan, y ro es importante destacar que es posible po-
el prestar atención a las condiciones psicoló- ner en práctica y obtener resultados positivos
gicas de los alumnos que enfrentar la tarea con un modelo de formación que intenciona
clínica, preocupándose de no exponer a los una mayor asimilación y apropiación de lo
rigores de la actividad clínica a alumnos que aprendido por parte del aprendíz a través de
ya estén exigidos en su capacidad de pensar ofrecer instancias de elaboración de la forma
por sus propias problemáticas y que por tan- en que está involucrado en la tarea de apren-
to no dispongan de un margen de capacidad der. Esto propicia el despliegue de facultades
de trabajo psicológico suficiente para la aten- críticas y creativas que redundan en el desa-
ción de un paciente. rrollo de una postura de mayor autonomía,
en que el aprendíz se apropia de lo aprendi-

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do, ajustando lo que aprende a sí mismo, a su que constituyen el núcleo de la formación


experiencia subjetiva. en psicología6 .
La experiencia de este autor, tanto como Un problema metodológico y ético que
alumno, como docente universitario en psi- afecta particularmente la enseñanza de la
cología por más de doce años y como partí- psicología, dado que su objeto de estudio
cipe de dos grupos de trabajo centrados en es equivalente a la subjetividad del apren-
la revisión y postulación de modelos de for- diz, es el divorcio entre lo que el alumno
mación en psicología en nuestro medio (ver aprende a través de escuchar a un profesor
Yasky, 1999), indica que no hay mucha va- o leer un libro y lo que experimenta en sí
riabilidad en cuanto a la metodología de en- mismo. Por ejemplo, es común la experien-
señanza de la psicología, preponderando un cia de asistir a una clase de psicopatología
modelo de formación universitaria clásico en que se aborda el tema de la angustia, y
que asume tácitamente que la enseñanza con- al escuchar la descripción de la experien-
sistente en el aprendizaje intelectual del cuer- cia de angustia el alumno se siente identi-
po teórico de la disciplina, que la figura del ficado con lo que se describe, movilizán-
profesor es la central en el proceso de ense- dose en él inquietudes que no son
ñanza, que los resultados del proceso depen- elaboradas, no pudiendo articularse lo
den fundamentalmente de la mejor o menor aprendido en clase con la propia experien-
capacidad que tenga éste de administrar y cia (salvo conversaciones de pasillo con al-
distribuir su conocimiento, y que da por des- gún profesor de confianza o hablando con
contado que frente al profesor está un alum- sus pares), tendiendo entonces a incorpo-
no estándar, en posición receptiva, a quien rarse un conocimiento que resulta ajeno, di-
se le exigen credenciales académicas y tal vez vorciado de la propia experiencia, sin
certificación de que carece de contraindica- posibilidad de abordar de manera cons-
ciones psicopatológicas importantes, lo que tructiva la involucración subjetiva del
sería suficiente para esperar que ocurra una aprendíz con lo que aprende, no pudiendo
exitosa experiencia formativa. tratarse inquietudes tales como “¿qué es la
angustia en mi experiencia?” “¿significa
Si bien es cierto que en atención a los cam- que tengo algo malo o estoy mal?” “¿se
bios cuantitativos y cualitativos experimen- habrán equivocado al dejarme entrar a la
tados por la población universitaria de nues- carrera?” “¿será mejor suprimirlo o negar-
tro medio en los últimos dos decenios se ha lo para evitar problemas?”
incrementado la preocupación por conocer
las características de los alumnos actuales y ¿Es el tipo de psicólogos que resulta de
así ajustar la metodología de enseñanza a este modelo de formación equivalente al que
tales cambios (ver por ejemplo Miranda, se pretende lograr según lo expresado, por
2000), las modificaciones realizadas en los ejemplo, en el perfil de egreso? Esta materia
programas de formación en psicología no requiere de un mayor análisis, pero se esti-
han afectado mayormente las actividades ma que la experiencia formativa reseñada tie-

6 los cambios realizados, si bien apuntan a proveer instancias de mayor participación de los alumnos en el
proceso de aprendizaje, reflejando la influencia de la concepción constructivista del proceso de aprendi-
zaje, siguen siendo cambios marginales, consistentes en talleres y actividades colaterales que tienen
como objetivo mitigar deficiencias o problemas detectado en el perfil de ingreso, tales como deficiencias
en el nivel de lecto-escritura, en habilidades cognitivas, problemas actitudinales, vocacionales, de ma-
durez emocional y/o moral.

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Revista de Psicología de la Universidad de Chile

ne alcances en la problematización en este ANA P. DE QUIROGA (1972): Grupo Opera-


tema. tivo e intervención institucional. En Obras
Completas. Ed. Nueva Visión, Buenos
Según Freud (1937, p. 249) “... analizar Aires.
sería la tercera de aquellas profesiones `im-
posibles´ en que se puede dar anticipada- 6. ROJAS, HUGO (2001): Comunicación Perso-
mente por cierto la insuficiencia del resulta- nal. Departamento de Psicología, Univer-
do. Las otras dos, ya de antiguo consabidas, sidad de Chile. Santiago, Chile.
son el educar y el gobernar”. De la experien-
cia de formación en psicoanálisis expuesta 7. WINNICOTT, D.W. (1967): “Mirror-role of
se desprende que la imposibilidad de garan- Mother and Family in Child
tizar la suficiencia del resultado es conse- Development” en “Playing and Reality”.
cuencia de asumir una opción metodológica Ed. Tavistock/Routledge, London.
y ética de cómo enseñar psicoanálisis, opción 8. YASKY, J. (Ed.) (1999): Masificacion de la
que entre otras cosas pasa por reconocer que educacion universitaria en Chile: desafios
los resultados de esta actividad formativa de- para la Psicologia. Documentos de estu-
pende principalmente de lo que ocurre en el dio nº 51. Ed. Universidad Católica Car-
aprendíz, renunciando como formador a la denal Raúl Silva Henriquez, Santiago.
ilusoria tentación de tener bajo control sus
resultados y disponiéndose a colaborar en lo
necesario para que ocurra.

6. Referencias Bibliográficas

1. FREUD, S. (1937): Análisis terminable e in-


terminable. En Obras Completas, Vol.
XXIII. Amorrortu Editores, Buenos Aires.

2. HEIMANN, P. (1977): Further observations


on the analyst´s cognitive process. En
“About Children and Children-No-
Longer”. Ed. Routledge, London.

3. LACAN, J. (1967-68): Seminario 15 “El acto


psicoanalítico”. En Bibliotecas de Psicoa-
nálisis, http://www.psicoanalisis.org/.
Consultado el 30 de Julio del 2005.

4. MIRANDA, G. Y OTROS (2000): Psicología


contemporánea; disciplina, profesión, for-
mación. Ed. Universidad Católica Carde-
nal Raúl Silva Henriquez, Santiago.

5. PICHON - RIVIÈRE, E., EN COLABORACIÓN CON

Fecha Recepción Artículo: 21 de septiembre 2005


Fecha Evaluación Final: 23 de junio 2006

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