Está en la página 1de 5

POLÍTICA FISCAL Y MIXTA

A. LOS FUNDAMENTOS Y EL CONTENIDO BÁSICOS DE LA POLÍTICA


FISCAL KEYNESIANA
1.- Negación de la norma clásica del equilibrio presupuestario.
La noción clásica de presupuesto equilibrado debía sustituirse por la de presupuesto de
estabilización automático, que funcionaria con arreglo a la siguiente lógica operativa: si
el nivel de actividad económica cae, debe disminuirse la imposición y aumentar el gasto
público (déficit); mientras que, si sucede lo contrario, la política fiscal debe actuar en
sentido opuesto (superávit).
2.- Reducción de la brecha entre el PIB real y el potencial
El objetivo fundamental de la misma no era simplemente estabilizar la economía, sino
mantenerla en una senda de crecimiento constante.
3.-Papel del sector público centrado en «cebar la bomba» del gasto privado
(consumo e inversión); es decir, estabilizar la economía, pero no de una forma
provisional ni transitoria, sino permanentemente.
Los objetivos se buscan ahora a largo plazo en lugar de corto plazo.
4. Eliminación de los problemas derivados de la existencia de un sistema tributario
flexible.
Que en las fases de crecimiento elevado recauda más disminuyendo automáticamente
las rentas del sector privado, mediante el establecimiento de mecanismos de devolución
al sector privado de este exceso de recaudación cuando la economía se encuentre
alejada de su nivel de pleno empleo.
La política fiscal tiene que ver con las variaciones discrecionales que un gobierno
efectúa en sus ingresos y gastos con el fin de influir en el nivel de la actividad
económica.
B. LOS INSTRUMENTOS DE LA POLÍTICA FISCAL KEYNESIANA
La propia existencia de los instrumentos fiscales determina su incidencia sobre la
actividad económica sin estar influenciados por posibles decisiones del gobierno. Es
decir, actúan automáticamente regulando la coyuntura económica, dado que el tamaño
del déficit o del superávit presupuestario varía de forma automática con el nivel de la
renta nacional.
1. LOS ESTABILIZADORES AUTOMÁTICOS
Un estabilizador automático como cualquier mecanismo del sistema económico que
reduce la intensidad de las recesiones y de las expansiones, sin que se produzca ningún
cambio deliberado en la política fiscal.
Es decir, contribuyen a disminuir los efectos de los ciclos económicos de forma
automática, es decir, influyen en la actividad económica, aunque el sector público no
intervenga. Ahí estriba su principal ventaja. Además, son anticíclicos, de manera que
operan con carácter restrictivo en periodos de expansión y con carácter expansivo en
periodos de recesión. Su principal inconveniente es que no suelen ser suficientes para
moderar las excesivas subidas o caídas de actividad.
Los más importantes son:
Los impuestos: se adaptan automáticamente a la fase del ciclo en la que estemos, es
decir, si hay crisis disminuirá el pago de impuestos al generarse menos renta. En épocas
de bonanza, sin embargo, aumenta la recaudación al aumentar las rentas que se gravan.
Las cotizaciones sociales: operan en el mismo sentido que los impuestos.
Los subsidios de desempleo: se conceden para minimizar la situación en la que se
encuentran los trabajadores parados lo que permite, en épocas de parón económico, que
se amortigüe el descenso de la renta de las familias.

2. POLÍTICAS FISCALES DISCRECIONALES:


Son aquellas que aplican los gobiernos intencionadamente para influir en los ingresos o
gastos públicos. Tienen la ventaja de que pueden actuar directamente sobre los
problemas, pero el inconveniente es que suelen ser lentas en su aplicación por los
trámites políticos e institucionales que requiere su puesta en marcha. Además, estas
políticas tardan en conseguir los objetivos y no siempre se hacen de una manera eficaz.
Las más importantes son:
Programas de obras públicas, cuyos objetivos son incrementar el empleo y mejorar
las infraestructuras del país.
Planes de empleo y formación, cuyo objetivo es contratar y formar trabajadores para
mejorar la inserción laboral.
Programas de ampliación de transferencias públicas para proteger a los colectivos más
desfavorecidos, como el subsidio de desempleo, las becas o las pensiones.
Modificación de los tipos impositivos: la subida o bajada de impuestos afecta al
comportamiento de los agentes económicos.
C. FUNCIONAMIENTO DE LA POLITICA FISCAL KEYNESIANA:
CUANTIFICACIÓN DE SUS EFECTOS
La existencia de estabilizadores automáticos disminuye la amplitud de las fluctuaciones
económicas, pero no las evita ni tampoco las elimina, solo puede reducir su magnitud.
Por ello si existe un desequilibrio fundamental en la economía o se producen
fluctuaciones sustanciales en las inyecciones o filtraciones, un gobierno puede decidir
utilizar los instrumentos fiscales de manera discrecional para reducir aún más las
fluctuaciones, pero con el problema de no conocer si la intensidad de la actuación
discrecional es la correcta.
D. LA EFECTIVIDAD DE LA POLÍTICA FISCAL
A la hora de evaluar la efectividad de la política fiscal hay que tener en cuenta la
distribución de sus efectos en el tiempo, dado que desde que se toma conciencia de la
necesidad de actuar hasta el momento en que la actuación diseñada produce sus efectos
sobre el nivel de actividad económica puede existir un considerable retardo o desfase
temporal.
De una forma convencional puede diferenciarse tres posibles retardos:
a) El retardo de reconocimiento. Como el ciclo económico no suele ser regular y
las predicciones no siempre son fiables, los gobiernos pueden dejar transcurrir un
largo periodo de tiempo antes de convencerse de la necesidad de actuar.

b) El retardo entre el reconocimiento y la acción. Dado que las decisiones fiscales


suelen descansa en los presupuestos y estos se aprueban anualmente, podrían
presentarse un importante periodo de tiempo entre el reconocimiento previo.

c) El retardo entre la acción y sus efectos. Los instrumentos fiscales actúan,


dependiendo de su naturaleza, de forma desigual. Así una modificación en los
tipos impositivos sobre la renta puede tener unos efectos muy inmediatos sobre
los ingresos del gobierno, dado que existen pagos fraccionados o en origen.

Máxima efectividad de la política fiscal. Cuando el valor de la pendiente sea mínimo,


tienda a cero. Es decir, cuando la curva LM tienda a ser completamente horizontal.
Mínima efectividad de la política fiscal. En los casos en los que la pendiente de LM sea
máxima, tienda a infinito. Es decir, cuando la curva sea completamente vertical.
E. POLITICA MIXTA: USO COORDINADO DE LA POLITICA FISCAL Y
MONETARIA
La política mixta se justifica por la ineludible necesidad de coordinar las acciones
monetarias con las fiscales. En este sentido, política fiscal y política monetaria son
interdependientes a dos niveles.
Primero. Coodeterminan el nivel de la demanda agregada. Para un conjunto dado de
objetivos de política económica, una política monetaria más expansiva requiere una
política fiscal más restrictiva y viceversa.
Segundo. La mezcla de política fiscal y monetaria compatible con el logro de un conjunto
de objetivos macroeconómicos tiene importantes implicaciones sobre los tipos de interés.
En definitiva, la visión actual sobre el problema del déficit público y sus efectos
macroeconómicos aun no siendo objeto de consenso entre los economistas conduce a la
consideración de las siguientes cuestiones: restricción presupuestaria del gobierno,
financiación del déficit público, efectos monetarios, efectos riqueza y efecto expulsión.
- En principio un gobierno debe equilibrar sus gastos e ingresos, pero tiene otras
opciones de financiación que no están al alcance del sector privado. La restricción
presupuestaria del gobierno indica que este no puede gastar más recursos que
aquellos de los que puede disponer.

- Un incremento del déficit público financiado con creación de dinero provocara


sobre la renta un efecto expansivo superior al pretendido inicialmente por las
autoridades económicas, derivado lógicamente de los efectos monetarios
causados por la forma de financiación del déficit. por ello la política fiscal no
puede funcionar con independencia de la política monetaria dado que ambas se
encuentran interrelacionadas.

El déficit público es ineficaz: como mecanismo reactivador de la economía dado que el


resultado final de una política fiscal expansiva financiada con deuda coincide con el
multiplicador del presupuesto equilibrado derivado de un incremento igual de gasto
publico financiado con impuestos.
El déficit público es inocuo: en el sentido de que no (expulsa) a la inversión privada ni
tampoco genera procesos inflacionistas. No obstante, el efecto expulsión se producirá
antes, dado que si los agentes económicos son racionales se generaría una situación del
gasto privado por el público.
F. DIFICULTADES DE COORDINACION DE LAS POLITICAS FISCAL Y
MONETARIA
¿Qué consecuencias plantea una acción fiscal expansiva a la política monetaria?
- Primero: está condicionada por el papel que asignemos a la política monetaria:
pasivo supeditado a la política fiscal de la que dependería y debiendo anteponer,
por tanto, la financiación del déficit público a su objetivo primordial de control
monetario, o activo independiente pero coordinado a la política fiscal.

- Segundo: este papel activo o pasivo de la política monetaria depende también de


la forma elegida para financiar el déficit público: creación de dinero y/o emisión
de deuda pública.

En el contexto real en el que funcionan las economías modernas resulta del todo
ineludible coordinar las actuaciones monetarias y fiscales si no quiere generarse un
amplio y variado conjunto de efectos perversos sobre la economía.
Integrantes:
Heredia Quispe, Mily
Ventura Torres, Carmen Lucía

También podría gustarte