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TECNOLÓGICO NACIONAL DE MÉXICO CAMPUS TUXTLA GUTIERREZ.

Desarrollo histórico de la numeración

Materia: Cálculo diferencial

Catedrático: M.C. HERNANDEZ GARDUZA SALVADOR

Alumno: Alfonzo Gómez Luis Alberto

Grado: 1 Grupo: A

Carrera: Ingeniería bioquímica.


El principio de los números.

El primer atisbo de número, lo encontramos en la prehistoria. Una marca en un hueso, representaba


al número 1 (un animal cazado). Surgió debido a la necesidad práctica de contar objetos.

Pero fueron los sumerios los que decidieron darle al número 1 su independencia. Lo lideraron,
representándolo cómo una ficha (un pequeño cono). Podemos decir si miedo a equivocarnos, que
esta pequeña ficha, cambió el curso de la historia.

En un hueso o un palo sólo se podía añadir (sumar), pero con el uso de estos conos, también se
podía restar.

En el cuarto milenio antes de Cristo, en Mesopotamia donde abundaba la arcilla, unos pequeños
guijarros representan cantidades numéricas. De esta forma podían contabilizar sacos de trigo o de
cabezas de ganado.

Entonces en las ciudades, era necesario almacenar y repartir el grano. Tenían que averiguar cuánto
le tocaba a cada uno y esto requería de la aritmética. Podemos atribuir el invento de las matemáticas
a la vida urbana.

¿Cuándo nació la escritura?

Seguramente fueron los números las primeras cosas que se escribieron. Los conos se guardaban en
bolsas de arcilla que luego se sellaban. Hacían marcas en la bolsa para saber cuántos conos habían
dentro.

El único inconveniente, es que, para saber el número, había que romper el cuenco. Solventaron el
problema dibujando los símbolos en una tableta de arcilla y cociéndola después. Se han encontrado
miles de tablillas, donde los contables sumerios registraban sus cálculos.

En ellas se puede comprobar que a partir del año 2000 a.C., los sumerios inventan un sistema
numérico posicional de base 60. ¿Te suena? Este
sistema sexagesimal, se emplea hoy para medir el
tiempo.
¿Hay alguna región en el mundo dónde no se hayan utilizado los
números?

Sí. En una región de Australia, los aborígenes Warlpiri no utilizan números.

Sólo tienen una palabra para decir “uno”. A la pregunta de cuántos nietos tienes, responden con
muchos, y los nombran. No han necesitado un sistema numérico, posiblemente porque había poca
gente viviendo en el mismo lugar.

¿Cómo contribuyeron los egipcios al desarrollo de los números?

Al contrario que las tablillas babilónicas, el papiro egipcio resiste poco el paso del tiempo. Sin
embargo, alguno ha llegado hasta nosotros. Los más importantes son el papiro de Rhind (hacia 1650
a.C.) y el de Moscú (1890 a.C.).

En ellos aparece una colección de más de 100 problemas que nos muestran una variada información
de las brillantes matemáticas egipcias. Su sistema de numeración era aditivo, de base 10 y no
posicional. Los símbolos para representar las potencias de 10 eran estos:

Los egipcios, al igual que los babilonios, también


trabajaban con fracciones, con partes de la unidad. Pero
lo sorprendente, es que sólo utilizaban fracciones cuyo
numerador era la unidad.

El papiro de Rhind incluye una tabla de conversión de


partes de la unidad a estas fracciones, es el equivalente
con más de 3000 años de antigüedad de nuestras tablas
de multiplicar, sólo que para trabajar con fracciones.
Historia de los números romanos

El sistema de numeración romano, esas cifras que vemos en muchos monumentos, no es una
herramienta buena para el cálculo. Utiliza letras del alfabeto y no es posicional. Lo que significa que
cada símbolo vale siempre lo mismo, sin importar donde esté colocado. Con este sistema, era casi
imposible desarrollar algoritmos sencillos para realizar operaciones elementales como la
multiplicación.

En la época del imperio romano, se introduce la barra horizontal sobre los signos, para indicar que
ese número está multiplicado por mil.

Y un rectángulo sin base por encima de la cifra para indicar que ese número está multiplicado por
100.000 (esto no es muy conocido).

os romanos no eran buenos en aritmética, no podían serlo


con su sistema de numeración, pero no fueron los únicos, los
griegos cayeron en la misma trampa – no utilizar unos
símbolos específicos distintos de las letras de su alfabeto,
para designar a los números – Esto supuso un retroceso en
el desarrollo de la aritmética.

¿Cómo se formaron nuestros números


actuales?

La grafía de nuestras cifras actuales, proviene de las cifras gobar, palabra que
significa polvo. Hace referencia al polvo fino que los calculadores esparcían para
poder trazar los números con un punzón y efectuar así sus operaciones.

El invento de las nueve cifras y el cero se produjo en la India, allá por el siglo VI.
En la siguiente imagen puedes ver una posible evolución desde la numeración
indo – árabiga hasta la occidental. Se lee de derecha a izquierda.

con sólo 10 símbolos, podemos expresar cualquier número por muy grande que
sea. Su gran ventaja, es su carácter posicional. Esto significa que una misma cifra representa
distintos valores según el lugar que ocupe.
En el número 2.312 preferiría tener el primer dos si hablásemos de euros. ¿Tú también?

Con números muy grandes, es mejor expresarlo con la notación científica. Empleando directamente
las potencias de 10.

La distancia de la Tierra a sirio (la estrella más brillante) es de 81 billones de km. Es decir, 81 seguido
de 12 ceros. Mucho más rápido y mejor expresarlo así: 81 · 10^12

¿Cómo se introdujeron los números en Europa?

Con el nacimiento del Islam y su expansión hacia el este, los sabios árabes entran en contacto con
las cifras hindúes.

A pesar de las innumerables ventajas de este sistema de numeración, se necesitaron casi 1000 años
para introducir este sistema desde la India a Europa. Un viaje largo y cargado de aventuras.

A principio del siglo IX, el matemático árabe más popular, Al-Khwarizmi publica su famosa
aritmética, el primer texto árabe sobre los nuevos números y la forma de operar con ellos.

En el siglo XI los números indo arábigos ya son utilizados por sabios, comerciantes y mercaderes,
desde la India hasta la España musulmana.

La introducción de estos números en la Europa cristiana se produce por dos vías: España y Sicilia.

Nuestros queridos números, llaman por primera vez a la puerta de la Europa medieval en 1202 a
través del famoso libro Liber abaci de Leonardo de Pisa, más conocido como Fibonacci. Este genio
aprovechó sus viajes comerciales por todo el Mediterráneo (Egipto, Siria, Grecia) para entablar
contacto y aprender de los matemáticos más notables de la época.
Fibonacci descubrió pronto la importancia
del nuevo sistema de numeración.

En su obra nos dice: “con estos nueve


números y el signo cero, se puede
escribir el número que se desee”

Sin embargo, no consiguieron arrinconar


tan fácilmente a los números romanos.
Casi un siglo después de la publicación de este libro, la república de Florencia prohibió su uso, con
el pretexto que se podían alterar fácilmente (cómo cuando juegas al bingo) Por ejemplo 592 → 562

¿Cuándo surgieron los números decimales?

Hay gente que piensa que los números decimales han sido una herramienta natural para expresar
cantidades no enteras, es decir, cantidades que contienen partes de la unidad. Nada más lejos de la
realidad …

Luca Pacioli, escribe en 1509 la divina proporción, un magnífico tratado sobre el número áureo, un
número irracional con infinitas cifras decimales, sin utilizar ni una sola vez expresiones decimales.
En Europa, estos números todavía estaban llamando a la puerta de la historia.

El equivalente a nuestra coma decimal es inventado por los árabes a principios del siglo X. Pero
pasarán 600 años hasta que esta técnica se introduzca en Europa.

Seguro que ahora la idea te parece simple. Te muestro el ejemplo del número 245,36

Al número 245 le añadimos 3 décimos y 6 centésimas partes de la unidad.

Al igual que cada cifra entera representa unos valores según su posición (potencias de 10), los
números decimales pueden representarse como las fracciones inversas de las potencias de 10.

A finales del siglo XVI, el matemático holandés Simon Stevin dio a conocer en Europa occidental el
denominado método turco de cálculo, y que no es otro que nuestros números decimales. En aquella
época se escribía así: 245º36
¿Cuándo aparecen los logaritmos?
Los logaritmos, como tantos otros descubrimientos matemáticos de los últimos 3 siglos, no existirían
sin la presencia de los números decimales.

El escocés John Napier, su inventor, los llamó “números artificiales”.

Desde el siglo XVII hasta el invento de las calculadoras de bolsillo, los logaritmos han sido la principal
herramienta de astrónomos (para fijar las posiciones de los astros en el cielo) y navegantes (para
marcar el rumbo correcto)

¿Van a suplantar a los números actuales?

s ordenadores no utilizan para calcular el sistema decimal. Tienen un sistema que sólo necesita 2
cifras para funcionar. El sistema binario. El mecanismo de un ordenador se basa en celdillas
elementales de información (el bit)

Cada celdilla sólo admite dos estados: vacía (estado representado por el cero, apagado) y llena o
encendida (1)

Lo sorprendente es que un mecanismo tan simple nos permite almacenar cualquier número.
Únicamente es necesario expresarlo en base 2.

Por ejemplo, si quieres expresar el número 5 en binario, sería así:

Se trata de un sistema mucho más accesible y económico para las máquinas. Un mecanismo de sí o
no, de blanco o negro.

A pesar del imparable avance del mundo digital, parece que nuestras entrañables 9 cifras más el
cero, seguirán haciéndonos compañía durante mucho tiempo todavía.
Al final de vídeo se mencionan las fuentes del documental

Fuente: http://www.rtve.es/alacarta/videos/universo-matematico/universo-matematico-21-09-
10/883298/

Las cifras: historia de una gran invención, de Georges Ifrah (1985)

Historia Universal de Las Cifras, de Georges Ifrah (1986)

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