RESUMEN DE LOS HECHOS JURÍDICOS.

Hecho Jurídico es cualquier evento que produce efectos jurídicos, vale decir, que hace nacer,
modificar o extinguir derechos subjetivos. Íntimamente relacionado con el concepto del hecho
jurídico, pero distinto de él, se encuentra el llamado por la doctrina moderna elemento de
hecho o supuesto de hecho, denominaciones con las cuales se designa el conjunto
de circunstancias necesarias para que una norma jurídica sea aplicable.

La Clasificación de los hechos jurídicos puede ser:

a) Natural, si el hecho jurídico se realiza independientemente o dependientemente de la
voluntad del hombre es, en su orden, un hecho natural (el transcurso del tiempo, fuerza
de río, modificación del cauce, enfermedad, muerte…).
b) Humano, cuando son obra del actuar del ser humano con voluntad no viciada. Estos
hechos humanos voluntarios reciben la denominación de actos y pueden ser lícitos, como
por ejemplo un contrato; o ilícitos, como robar, estafar o matar. (el matrimonio, una
compra-venta, una adopción, el delito, ect.). Puede haber también hechos mixtos: mezcla
del natural con el humano (el nacimiento de un individuo).

También podemos indicar que los hechos jurídicos humanos pueden ser voluntarios o
involuntarios según las siguientes categorías:

 Los Hechos Jurídicos Humanos Involuntarios, son aquellos acontecimientos

producidos sin la voluntad del hombre, que interesan al derecho por tener consecuencias
jurídicas, por ejemplo: un accidente de tránsito, pero con la peculiaridad de que el hombre
no tiene la intención de producirlo, no obstante ello, estos hechos involuntarios se
imputan a título de culpa.
  Los Hechos Jurídicos Humanos Voluntarios, son aquellos acontecimientos que se
producen con la voluntad del hombre, a los cuales el derecho le ha otorgado
consecuencias jurídicas. Por ejemplo: la compra de un automóvil, el reconocimiento de
paternidad de un hijo, etc.

La voluntad del hombre para generar hechos jurídicos se enmarca dentro de la licitud o
ilicitud, de allí que ahora corresponda desarrollar el estudio de los hechos jurídicos humanos
voluntarios lícitos e ilícitos.

 Los Hechos Jurídicos Humanos Voluntarios Ilícitos, son aquellos acontecimientos

generados con la voluntad del hombre, con relevancia jurídica, que contraviene el orden
público, las buenas costumbres o las normas imperativas, pues resultan ser prohibidas
por el derecho.

 Los Hechos Jurídicos Humanos Voluntarios Lícitos, son aquellos acontecimientos

generados por la voluntad del hombre, con relevancia jurídica, acorde al ordenamiento
jurídico y conforme a Derecho, pues son todo lo contrario a los hechos jurídicos ilícitos.
Por ejemplo: arrendar un departamento, contraer matrimonio, otorgar testamento, etc.

 Los Hechos Jurídicos Humanos Voluntarios Lícitos sin declaración de voluntad,

son aquellos acontecimientos generados por la voluntad del hombre, con relevancia
jurídica, pero que no busca producir efectos jurídicos.
 Los Hechos Jurídicos Humanos Voluntarios Lícitos con declaración de voluntad,
son aquellos acontecimientos generados por la voluntad del hombre, con relevancia
jurídica, que busca producir efectos jurídicos, estos hechos resultan ser todo lo contrario
a los hechos sin declaración de voluntad.

Negocios jurídicos es considerado como el acto humano de manifestación de voluntad, el

cual produce, dentro de los requisitos y límites fijados por la ley, los efectos queridos por quien
los realiza. La Romanística considera que el negocio jurídico está compuesto de tres clases de
elementos: dos clases son interpuestas por la ley (la de los elementos esenciales y la de los
elementos naturales), y una tercera por la parte o las partes (la de los elementos accidentales).
A continuación describo las tres clases elementos de un negocio jurídico:

a) Son esenciales (essentialia negotii) los exigidos por la ley para que haya un determinado
tipo de negocio. Las partes no pueden disponer de ellos omitiendolos o modificándolos,
pues, sin su presencia, o no se produce ningún efecto jurídico o, al menos, no se
producen los efectos correspondientes al tipo de negocio buscado por ellas.
b) Son elementos naturales (naturalia negotii), los reputados por la ley inherentes a casa
negocio. Como no afectan su esencia, las partes pueden disponer de ellos omitiendolos
o modificándolos en uno u otro caso expresamente.
c) Son elementos accidentales (accidentalia negotii) los que esencial ni naturalmente
pertenecen a un negocio y que se agregan mediante disposiciones queridas ex professo
por las partes. Se llaman accidentales no porque sean elementos de importancia mejor
– tan importantes como son las otras dos clases –, sino porque no pertenecen al tipo de
cada negocio y porque pueden estar presente en ellos sin alterar su tipo ni en la esencia
ni en la naturaleza.

Requisito de voluntad, para que sea considerada por el Derecho, es necesario que sea seria
y que se exteriorice o manifieste. También debe haber seriedad de la voluntad. La voluntad es
seria cuando se emite por persona capaz y con el propósito de crear un vínculo jurídico. De
igual forma debe hacer manifestación de la voluntad. Para que la voluntad produzca efectos
jurídicos, es necesario que salga del fuero interno de la persona y se proyecte en el mundo
externo, es decir, debe exteriorizarse

Expresión de la voluntad, es una declaración, manifestación verbal, o por gestos, signos,

indicios, de aquello que se quiere. Jurídicamente, la manifestación espontánea de la voluntad
constituye requisito indispensable, en el Derecho Civil, para la validez de contratos, testamentos
y, en general, de los demás actos jurídicos; y en el Derecho Penal, para poder apreciar la
existencia del delito y aplicar la pena.

Vicio de la voluntad, voluntad no sería o ‘negotium imaginarium’. Una falta de coincidencia

entre la voluntad real y su manifestación se da cuando por broma (ioci causa), por motivos
didácticos (docendi causa) u otras circunstancias (una representación teatral) se celebran
negocios. Salta a la vista que no hay una voluntad negocial seria, y el supuesto negocio no llega
a tener existencia. La simulación o ‘negotium simulatum’. El negocio simulado difiere del
imaginario en que aquel aparece como un negocio seriamente querido por la partes, pero, en
realidad, estos han convenido en secreto que los efectos que debiera producir no se produzcan.
En la simulación hay siempre tres negocios:

a) Un negocio aparente, el simulado

b) Un negocio secreto simulatorio, que resta eficacia al negocio simulado.
c) Un negocio disimulado, que representa el que las partes de veras han querido celebrar.

En el derecho postclásico, siguiendo de cerca al clásico, estatuye que las partes no pueden
invocar entre sí más que el negocio disimulado, si este puede subsistir por llenar todos los
requisitos legales. Mas los terceros pueden invocar el simulado.

Convalidación de los actos ineficaces la ineficacia de los actos jurídicos es una reacción del
ordenamiento jurídico en cuya virtud se priva de efectos a aquel acto jurídico que no cumple
con los requisitos exigidos para su existencia o validez; o bien que, por un hecho o causa
posterior eliminan, reducen o perturban los efectos propios de un acto existente y válido.

Actos ilícitos son aquellos hechos humanos voluntarios, que son los que se efectúan con
discernimiento intención y libertad, pero que son contrarios a lo dispuesto por las normas
jurídicas, y por lo tanto son sancionables. Pueden consistir en acciones u omisiones. En este
último caso debe existir la obligación de actuar, por ejemplo en el caso del médico que omite
atender a un paciente, a su requerimiento.

Resarcimiento del daño, también se conoce como Indemnización por daños y perjuicios que
también se llama simplemente resarcimiento, sobre todo se le conoce así en el ámbito jurídico.
Se trata de una acción que se le otorga a la víctima o a un acreedor para exigir parte de la
cantidad de dinero equivalente a la totalidad de los beneficios que se han perdido a causa de
una determinada acción de una persona específica, sea natural o jurídica.