En Suiza y Bélgica se han encontrado evidencias por medio de
excavaciones de que esta fibra se utilizaba en épocas prehistóricas. Las leyendas atribuyen a Egipto el descubrimiento del lino.
Los sacerdotes usaban telas de lino, los ídolos se cubrían con
ellas y era obligatoria su uso en ciertas ceremonias.
Eran cuatro las especies de lino en Egipto, está se daba según
la región de cultivos, estas son: Tanio Pelusio Butos Tentiris.
Estos se conocieron por todo el mundo hasta bien entrada la
edad media.
Israel también fue famoso por su lino, se cultivó en las llanuras
de Fencó, regadas por el río jordán.
En este país los reyes y los sacerdotes vestían de lino igual que velos del templo de Jerusalén.
En Roma se fomentó las plantaciones de lino en todo su imperio.
Con el tiempo aumento el cultivo en el norte de Europa mientras
desaparecía de los pueblos que lo cultivaban antes. Las más importantes zonas de cultivo actuales en todo el mundo son: Bélgica, Rusia, holanda, Irlanda, Norte de Francia, Alemania y España.
La planta del lino es herbácea, anual, de tallo derecho y
ramificado solamente en la cumbre, posee una altura de 1 metro, con un promedio de 50 cm y posee un filamento que es la unión de fibras elementales.
La fibra aislada tiene forma de un tubo microscópico que se va
adelgazando hacia los extremos, hexagonal, con un pequeño canal externo, de contextura de caña de bambú. La longitud de la fibra elemental es de 20 a 60 mm, con una longitud media de 25 a 30 mm y con un diámetro entre 15 a 30 micras con un promedio de 22 micras. Las fibras varían de diámetro según la parte del tallo, ya que es más grueso en la base y sobre las raíces con un diámetro de 50 micras, estas fibras constituyen la estopa y el desperdicio. La parte media posee un diámetro de 22 micras y hacia arriba el diámetro es de 19 micras. Para poderse hacerse la hilatura de la fibra esta se debe seleccionar.
La hilatura del lino se hace con máquinas de hilar lino