Langham en Villa Maria

En nuestra iglesia tuvimos la oportunidad de realizar el nivel 1 del seminario de exposición

bíblica que ofrece Langham los días 5,6,12 y 13 de agosto. El seminario fue facilitado por
Natanael Florit, Ramiro Domenech, Andres Palaez y Wilfredo Weigandt
En este nivel se aborda la exposición bíblica de textos narrativos en el evangelio de Marcos. En
el transcurso del curso vimos la importancia de interpretar correctamente el texto (exégesis)
teniendo en cuenta el contexto y el tiempo en el cual fue escrito, para luego traer un mensaje
claro (homilética) para nosotros en la actualidad y que sea relevante para nuestras vidas
(hermenéutica). Motivados por interpretar correctamente lo que el Señor nos quiere decir, y
también para lograr transmitir a nuestra comunidad el mensaje que Dios tiene para nosotros
hoy en día, tanto un domingo en la iglesia, un lunes en la universidad, en nuestro trabajo, con
nuestra familia, y en cada contexto en el cual vivamos.

El curso conto con la participación de miembros de la iglesia local y también hermanos de otras
iglesias, tanto gente de Bell Ville, Hernando como de iglesias de nuestra ciudad como el caso de
la Iglesia de la calle Jujuy.

Fue una hermosa oportunidad para compartir en comunidad. Fue muy enriquecedor las
relaciones que se entablaron en esos días, en la cual se profundizo con personas ya conocidas,
y se dio la oportunidad de conocer nuevos hermanos. Fue motivante ver a personas que también
tienen el deseo de compartir la Palabra. Es destacable la diversidad de edades que hubo entre
la gente que concurrió, tanto desde adolescentes hasta personas mayores.

Se vivieron dos fines de semanas con jornadas intensas de preparación y de estudio. Es valorable
el esfuerzo realizado por cada uno de las personas que tomaron el seminario, pero estoy seguro
que el cansancio producido fue retribuido por un sentido de logro, ya que se obtuvieron nuevas
herramientas para acercarnos al texto bíblico.

Miramos con mucha esperanza el fruto que puede dar este seminario y es nuestra oración que
sea el Señor quien hable cuando tengamos la oportunidad de leer su Palabra y compartirla,
además de que este sea un medio para el crecimiento integral del cuerpo de Jesús.