Que el suspense es un recurso expresivo o dramático –no un género– que puede ser utilizado
como y conductor de la estructura del thriller u otros géneros cinematográficos, o sea, no es un género.
“Siempre, desde una perspectiva puramente dramática, el thriller pretenderá mantener el sentimiento de
estrés al máximo y generar ciertos efectos estéticos y éticos que mediante antagonismos que opriman la
voluntad y deseo del protagonista despierten emociones cognitivas que, como lo estuvo una vez el
querido John Robie, nos mantengan “al borde de la cornisa”.”
No hay en el capo esta atmósfera angustiosa con la que algunos, como la autora, caracterizam el thriller,
por lo que habría que pensar en el suspenso como recurso o en otra definición que mejor se ajuste. Lo
que queda claro es que no es un género puro el del Capo, sino una hibridación o un transgénero, en vías
de, a medio camino, entrelugar, entre el melodrama y el thriller, ya que su estructura por capítulos no
permitiría tener al espectador con el corazón en la boca durante 250 noches. Insostenible. Además, el
formato telenovelesco precisa de lo melodramático para conectar con lo emotivo del espectador y tender
un vínculo de mediación donde se refleja y critica la sociedad. Lo que resta ver es si hablamos de lo