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Extractos del libro La sociedad feudal de Marc Bloch:

Fragmento 1: Al observar la sociedad de la Alta Edad Media, es posible ver que ni el Estado ni
la familia eran capaces ya de entregar la protección adecuada. La comunidad de la aldea era
apenas lo suficientemente fuerte para mantener el orden dentro de sus propios límites; la
comunidad urbana escasamente existía. En todas partes, los hombres más débiles sentían la
necesidad de ser protegidos por alguien más poderoso. El hombre poderoso, a su vez, no podía
mantener su prestigio o su fortuna, o incluso garantizar su propia seguridad, sino afirmando el
apoyo de subordinados ligados a su servicio. Así, se comenzó a construir un vasto sistema de
relaciones personales, cuyos hilos se intersectaban, corriendo de un nivel de la estructura social
a otro.

Fragmento 2: Ser “hombre” de otro hombre: en el vocabulario del feudalismo, ninguna


combinación de palabras fue más ampliamente usada o más completa en su sentido. Era usada
para expresar dependencia personal y aplicaba a personas de todos los estratos sociales,
independiente la naturaleza legal precisa del vínculo. El conde era “hombre” del rey, como el
siervo era “hombre” de su señor. El énfasis estaba en el elemento fundamental en común: la
subordinación de un individuo a otro. Si bien el principio de este nexo influyó la vida de toda la
sociedad, las formas que asumió fueron muy diversas, desde los rangos más altos hasta las
personas más humildes, con variaciones de un país a otro.

Fragmento 3: El vasallaje era la forma de dependencia particular de los estratos altos, por
sobre todo caracterizados por la profesión de las armas y el ejercicio de liderazgo. En el estado
de perpetua guerra en que Europa vivía luego de la desintegración del Imperio carolingio, los
hombres buscaron, más que nunca, líderes, y los líderes, vasallos. El vasallo era a veces
llamado en latín ‘miles’, es decir, soldado. El soldado era típicamente un hombre que servía a
caballo con pesada armadura, de ahí que pasó a ser llamado también “caballero” y su función
como vasallo consistía especialmente en pelear de esta manera para su señor

Fuente: Bloch, M. (2004). The Feudal Society, London-New York: Routledge, (pp. 145-162)

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