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CASO TURI

El suceso se dio en el Centro de Rehabilitación Social (CRS) de Turi ubicado en la


provincia del Azuay el 31 de mayo de 2016 cuando agentes de la Unidad de
Mantenimiento del Orden (UMO) llegaron para hacer una requisa al pabellón de
Mediana Seguridad JC con el objetivo de buscar objetos prohibidos dentro de las celdas.
La acción estuvo dirigida por el mayor René Cañar, a quien se lo acusó de ser el “autor
mediato” mientras que a sus súbditos, de “autores directos” entre ellos los subtenientes
Byron G., Daniel M. y Nidia M.

En un inicio se los acusó por tortura, pues esa noche los internos del pabellón de
mediana seguridad JC fueron golpeados, pisoteados y hasta se los obligó a hacer
“sapitos” desnudos con el objetivo de hallar algún objeto prohibido en sus cuerpos. Esto
se conoció a través de un video filtrado en redes sociales.

El juicio empezó el 18 de septiembre de 2016 donde no se aclaraba que fue lo que


realmente había sucedido pero a las 15:30 del miércoles 14 de noviembre de 2018, los
jueces se encerraron a deliberar mientras 41 uniformados esperaron en la sala y sus
familiares les acompañaron en los exteriores. Cerca de las 17:00 se instaló la audiencia
para la lectura, que se extendió hasta pasadas las 20:00. Según el fiscal que siguió el
caso, Esteban Coronel, durante el proceso y a través de exámenes médicos y periciales
demostraron que sí hubo violación al derecho humano mediante la tortura, sufrimiento,
dolor y menoscabo a los privados de la libertad.

En la lectura de la sentencia, los jueces de este Tribunal compuesto por Luis Flores,
Pedro Ordóñez y Patricia Inga señalaron que los uniformados no incurrieron en el delito
de tortura, pero sí hubo extralimitación de la fuerza en un acto de servicio .El fallo
determinó 106 días y 16 horas de prisión para 37 agentes y los deben cumplir en el
mismo centro penitenciario de la capital azuaya. Mientras que los otros cuatro fueron
declarados inocentes y a una mujer se le dictará la sentencia luego que pase su
embarazo.

Como reparación integral a los detenidos de la celda que se irrumpió, deberán pagar USD
500 y dar atención sicológica y médica.

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