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Bosquejo

Hechos 6:1-7
1. TITULO:
“LA PRIORIDAD EN EL LIDERAZGO CRISTIANO”

2. AUDITORIO:
LIDERES DE UNA IGLESIA LOCAL
(Pastor, diáconos, y líderes de los diferentes ministerios).

3. CORAZÓN DEL SERMÓN:


“La importancia vital del servicio ministerial"

4. CUERPO
I. La importancia de hablar con Dios: «La Oración».Vs.4-6
¿Quiénes deben hablar con Dios?
a) Todos personalmente.
b) Todos congregacionalmente.
c) Todos los líderes y pastores.

II. La importancia de hablar de Dios: «la predicación». Vs. 2,3,4 y 6


¿Quiénes deben de hablar la palabra?
a) Personas de buen testimonio
b) Personas llenas del Espíritu Santo
c) Personas preparadas en la predicación llenos de sabiduría

III. La importancia de servir a Dios: «El servicio en la Iglesia». Vs.1-3y7


¿Quiénes deben trabajar en el lugar correcto?
a) En el área Espiritual - pastores
b) En el área Social - diáconos
c) En el área Evangelístico – misioneros, lideres, evangelistas.

5. CONCLUSION:
Si queremos una iglesia solida debemos conocer los principios fundamentales y bíblicos
que compete a nuestro ministerio.
Los líderes no deben descuidar la oración, la palabra para el buen crecimiento de la iglesia.
1. TITULO:
“DIOS ES UN DIOS DE MISERICORDIA”

2. AUDOTIRIO:
LA IGLESIA EN GENERAL

3. CORAZON DEL PASAJE:


“Tenemos un Dios grande, para quien nada es imposible. Esto lo muestra claramente el
presente pasaje, el cual nos habla de misericordia”:

4. CUERPO O CONTENIDO DEL SERMON:


I. EL HIJO INESPERADO (57,58).
Al igual que Isaac (Génesis 21, 1-7), Juan el Bautista nació de padres que, por el curso
natural, no podían engendrar hijos. No es extraño, entonces, que hubiera gozo en la
vecindad (58). Todo esto pone de manifiesto la misericordia de Dios. Lo importante es
que esto fue a la vez una señal del poder de Dios; Él preparó el camino para aquel
nacimiento aún más milagroso que pronto vendría.

II. EL NOMBRE INESPERADO (59-63).


Al octavo día muchos amigos y parientes vinieron a la casa de Zacarías y Elisabet. El niño
sería circuncidado ese día, en el cual recibiría la señal del pacto de Dios. Los vecinos le
llaman Zacarías (no significa que ellos le den un nombre, solamente que aceptan a ojos
cerrados que el niño se llamaría igual que su padre). Al hacerlo destacan que Zacarías
tiene un hijo y que su generación recibe continuidad. La reacción de Elisabet es
vehemente; contradiciendo a todos dice: "Se llamará Juan". Este nombre enfatiza que
Dios está haciendo algo muy importante al dar un nuevo comienzo al cumplimiento de
su promesa dada a su pueblo. En Juan, Dios no sólo les ha mirado a ellos, sino a todo su
pueblo, dándole al anunciador del Mesías y muy pronto al Mesías mismo. Zacarías tiene
que escribir el nombre y él lo confirma: "Juan es su nombre".

III. EL MILAGRO INESPERADO (64).

Los vecinos se habían acostumbrado a la mudez de Zacarías; la `tabla para escribir' era
parte de la rutina diaria para comunicarse. No obstante, de pronto Zacarías recobra la
facultad del habla. Al obedecer al Señor y al mostrar su fe, nuevamente puede hablar y
glorificar a Dios.

IV. LA CONSECUENCIA INESPERADA (65-66).


Lo que hubiera sido una celebración normal del nacimiento de un niño, de pronto se
convirtió en un evento inspirador de reverencia que llenó de temor a la gente. La
presencia de Dios era real en aquellos que estaban involucrados en esto. Todos se dan
cuenta de que el Señor está obrando. Por lo tanto, todos se preguntan quién será este
niño y cuál será su futura tarea en el reino de Dios.
5.

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