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Asignatura: matemática lógica

Carrera: Derecho y Ciencias Políticas

Ciclo: I Ciclo

Tema: Falacia

Docente: Villareyes guerra domingo miguel

Integrantes:

: Carhuas Mena Natalia

: Cortez vite Jesús Ana

: Mío Noriega junior

: Arbañil López David

: Rivas Vílchez Luis

: Sembrera Murgan Alex

TUMBER _PERU
2019

FALACIA:

ETIMOLOGÍA:

En lógica, una falacia (del latín: fallacia, ‘engaño’) es un argumento que parece válido,

pero no lo es.12 Algunas falacias se cometen intencionalmente para persuadir o manipular

a los demás, mientras que otras se cometen sin intención debido a descuidos o ignorancia.

En ocasiones las falacias pueden ser muy sutiles y persuasivas, por lo que se debe poner

mucha atención para detectarlas. (COMESAÑA, 2001)

DEFINICIONES

Todavía no hay acuerdo sobre la mejor definición de "falacia" y existen muchas

propuestas que rivalizan entre sí. En 1970, Charles Hamblin publicó una obra seminal

titulada Falacias, que rastrea el desarrollo de la noción desde Aristóteles hasta mediados

del siglo XX y concluye que la definición estándar de "falacia" es «un argumento que

parece válido, pero no lo es». Autores posteriores como Ralph Johnson y Hans Hansen

cuestionaron esta conclusión y propusieron definiciones alternativas, mientras que otros

autores, como Douglas Walton, defendieron la aproximación de Hamblin. (DAMER,

2005)

Algunas definiciones alternativas a la de Hamblin hacen énfasis en las fallas lógicas de

las falacias. Por ejemplo, se pueden definir las falacias como argumentos deductivamente

inválidos o con muy poco apoyo inductivo. El problema con esta definición es que

algunas falacias consisten en argumentos deductivamente válidos, cuya falla está en otra

parte, por ejemplo el falso dilema o la petición de principio. Se enmienda esta definición
agregando que los argumentos no falaces, además de tener validez deductiva o apoyo

inductivo, deben tener premisas verdaderas y bien justificadas, y no caer en la petición de

principio. Esta definición tiene la ventaja de que incluye a los falsos dilemas y a las

peticiones de principio como falacias, pero tiene la desventaja de que también incluye

como falacias a muchos argumentos legítimos, por ejemplo argumentos científicos del

pasado que tenían premisas falsas, pero que sin embargo eran argumentos muy serios y

bien intencionados. (FISCHER, 1970)

CLASIFICACIONES O TIPOS

A lo largo de los siglos, se han propuesto varias maneras de clasificar las falacias, pero

todavía no se llega a una clasificación o taxonomía definitiva. En esta sección se exponen

algunas de las clasificaciones más influyentes. (FISCHER, 1970)

La primera clasificación fue la de Aristóteles, quien dividió en dos grupos a las trece falacias

que identificó: las que dependen del lenguaje y las que no. En el primer grupo puso las seis

falacias que dependen de ambigüedades, anfibologías, combinaciones de palabras,

divisiones de palabras, acento y formas de expresión. En el segundo grupo puso las siete

falacias que no dependen del lenguaje, entre ellas los accidentes, la falacia de las muchas

preguntas, la petición de principio y la afirmación del consecuente. (WALTON, 1992)

FALACIAS FORMALES
Las falacias formales son aquellas cuyo error reside en la forma o estructura de los

argumentos. Algunos ejemplos conocidos de falacias formales son:

 AFIRMACIÓN DEL CONSECUENTE: Un ejemplo de esta falacia podría ser:

1. Si María estudia, entonces aprobará el examen. (DAMER, 2005)

2. María aprobó el examen.

3. Por lo tanto, María estudió.


Esta falacia resulta evidente cuando advertimos que puede haber muchas otras razones

de por qué María aprobó el examen. Por ejemplo, pudo haber copiado, o quizá tuvo

suerte, o quizá aprobó gracias a lo que recordaba de lo que escuchó en clase, etc. En

tanto es una falacia formal, el error en este argumento reside en la forma del mismo, y

no en el ejemplo particular de María y su examen (DAMER, 2005).

La forma del argumento es la siguiente:

4. Si p, entonces q.

5. q

6. Por lo tanto, p.

 GENERALIZACIÓN APRESURADA: En esta falacia, se intenta concluir una

proposición general a partir de un número relativamente pequeño de casos

particulares. Por ejemplo:

1. Todas las personas altas que conozco son rápidas.

2. Por lo tanto, todas las personas altas son rápidas.

El límite entre una generalización apresurada y un razonamiento inductivo puede ser muy

delgado, y encontrar un criterio para distinguir entre uno y otro es parte del problema de

la inducción. (DAMER, 2005)


FALACIAS INFORMALES
Las falacias informales son aquellas cuya falta está en algo distinto a la forma o estructura

de los argumentos. Esto resulta más claro con algunos ejemplos:

 FALACIA AD HOMINEM: se llama falacia ad hominem a todo argumento que, en

vez de atacar la posición y las afirmaciones del interlocutor, ataca al interlocutor

mismo. La estrategia consiste en descalificar la posición del interlocutor, al

descalificar a su defensor. (DAMER, 2005)

Por ejemplo, si alguien argumenta: «Usted dice que robar está mal, pero usted

también lo hace», está cometiendo una falacia ad hominem (en particular, una

falacia tu quoque), pues pretende refutar la proposición «robar está mal» mediante un

ataque al proponente. Si un ladrón dice que robar está mal, quizás sea muy hipócrita

de su parte, pero eso no afecta en nada a la verdad o la falsedad de la proposición en

sí.

 FALACIA AD VERECUNDIAM: se llama falacia ad verecundiam a aquel

argumento que apela a la autoridad o al prestigio de alguien o de algo a fin de defender

una conclusión, pero sin aportar razones que la justifiquen. (DAMER, 2005)
 FALACIA AD IGNORANTIAM: se llama falacia ad ignorantiam al argumento

que defiende la verdad o falsedad de una proposición porque no se ha podido

demostrar lo contrario. (DAMER, 2005)

 FALACIA AD BACULUM: Se llama falacia ad baculum a todo argumento que

defiende una proposición basándose en la fuerza o en la amenaza. (DAMER, 2005)

 FALACIA CIRCULAR: se llama falacia circular a todo argumento que defiende

una conclusión que se verifica recíprocamente con la premisa, es decir que justifica

la veracidad de la premisa con la de la conclusión y viceversa, cometiendo

circularidad. (DAMER, 2005)


 FALACIA DEL HOMBRE DE PAJA: Sucede cuando, para rebatir los argumentos

de un interlocutor, se distorsiona su posición y luego se refuta esa versión modificada.

Así, lo que se refuta no es la posición del interlocutor, sino una distinta que en general

es más fácil de atacar. Tómese por ejemplo el siguiente diálogo:

Persona A: Sin duda estarás de acuerdo en que Islandia tiene el sistema legal más

justo y el gobierno más organizado.

Persona B: Si Islandia es el mejor país del mundo, eso sólo significa que las

opciones son muy pocas y muy pobres.

En este diálogo, la persona B puso en la boca de la persona A algo que ésta no

dijo: que Islandia sea el mejor país del mundo. Luego atacó esa posición, como si

fuera la de la persona A. (DAMER, 2005)

BIBLIOGRAFÍA:

COMESAÑA, J. (2001). LOGICA FORMAL, FALACIAS Y ARGUMENTOS


FILOSOFICOS. BUENOS AIRES: EUDEBA.

DAMER, T. (2005). Atacando razonamiento defectuoso. BELMONT: WADSWORTH.

FISCHER, D. (1970). HISTORIA DE LA FALACIAS. MADRID: HARPER


TORCHBOOKS.

WALTON, D. (1992). El lugar de la emoción en el argumento. THE


PENNSYLVANIA: UNIVERSIDAD DE PENNSYLVANIA.

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