Está en la página 1de 16

— 11 —

LOS SATELITES
DE RECONOCIMIENTO
NORTEAMERICANOS:
UN DECENIODE ACTIVIDAD

— por Alec Galioway, Los Ange’es —

Maqueta del satSlite “Agena” en configUraci.6fl “Midas” (Missile’ Defen—


se Alarin Systeru), con los paneles solares extendidos en direcci6Tl de su
movimiento en 6rbita. Las pruebas en vuelo del “Midas” empezaron en fe
brero, pero se han publicado muy pócas informaciones al respecto.

Definir exactamente los progresos registrados en materia de satUtes de reconoci


miento, en el curso de los iltimos años, y clasificarlos por importancia y orden cronol6gi
co, es un trabajo bastante arduo. A pesar de la falta casi total de informaciones relaflvas
12

6 los sistemas de reconocimiento inventados en el iltimo decenio8 el examen de los docu


mentos hist6rkos norteamericanos, correspondientes al período que se extiende entre la se
gunda guerra mundial y 1958, que han sido publicados, pero son poco conocidos, el an
lisis de. los trabajos que se dieron a conocer en EstadosUnidos entre 1958 y 1961, y el es
tudio de la evolución de las técnicas que han contribuido a la realizaci6n de los sistemas
de reconocimiento,, han permitido conocer de una manera significativa el estado actual de
esta actividad militar, que desempeña un papel preponderante en la defensa nacional,

Upó de estosdocumentos poco conocidos es la historia del vehículo espac ial-


Agena (casi todos. los satélites de reconocimiento o de oervacién construidos hasta koy
se basan en la concepcién del Agena), escrita por R, Cargill Hall, cuando trabajaba
en el departamento de Missiles & Space de Lockheed,

El primer pérrafo del texto de Hall trata con mucha habilidad del período que si
guié inmediatamente al término de la segunda guerra mundial y del desarrollo subsiguien=
te de los satélites de reconocimiento militar. Lo primeros estudios formales de satélites:
terrestres fabricados en EstadosUnidos con fondos gubernamentales fueron llevados a cabo
por la Marina y la Fuerza Aérea del Ejércitofl unos mesesdespués de terminada la segunda
guerra mundial, Estostrabajos, que hubieran podido culminar con el lanzamiento de sat
lites terrestres en lo primeros años del decenio de 1950, fueron emprendidos, por desgra’
cia8 en un momento inoportuno en 1945=46, EstadosUnidos era el Gnico país que poseía
armas atémicas y una supremacía aérea total, mientras que los programas mflitares y civi=
les volvían a una situación normal después de las hostilidades, El retorno a la paz, la au
sencia de las tensiones políticas internacionales que a veces actéon de catalizador de
los progresos tecnológicos y la opinión, compartida por muchas personas, de que la c.ons
truccién de cohetes intercontinentales era una utopía8 fueron la causa de que los proyec=
tos de satélites de la Fuerza Aérea del Ejército y de la Marina no obtuvieran una ayuda
eficaz de las altas esferas del Departamento de Guerra Sin embargo, si es cierto que en
dicha época no se autorizó el desarrollo de ninguno de esos proyectos, los estudios reali=
zados por la Fuerza Aérea del Ejército dieron origen m adelante a la creación del saté
lite Agena,

A pesar de las opiniones adversas de muchos sabios de gran renombre, la Fuerza


Aérea del Ejército (la USAF sólo fue creada en 1947) y la Marina de Estados Unidos prosi
guieron sus investigaciones de manera independiente. El Ejército pidió a Rand que prepa
rase un anélisis técnico de las posibilidades de llevar a feliz término un satélite artificial.
Este estudio, titulado Proyecto preliminar de un vehículo espacial experimental colocado
en órbita terrestre, fue presentado al Ejército en mayo de 1946, confirmando la acertada
visión de las personasque se habían mostrado favorables al pronto desarrollo de un satéli
te, Ademés, se designé el año 1951 como la época en que los progresosde la. técnica per
mitrfan colocar un satélite de 100 kgs en una órbita a 550 kms, Pero el proyecto dé Rand
no tenía en cuenta la pósibilidad de utilizar el satélite para transportar cargas militares,
este respecto conviene señalar que, en dicho período, no era posible obtener la ayuda
— 13 —

financiero necesoda para fabricar un soté


lite destinado a operaciones paramilitares,
ni siquiera paro lo observaci6r’ astron6utL
ca de las formacionesde las nubesyde la
Tierra, las previsionesmeteorot6gicos o —

corto plazo o la oEervac6n biol6gica en


estado de ingravidez. Por desgracia, de
bido a los economíasque se habían¡mpues
to en relaci6n con el estudio y desqrrollo
dé losproyectos militares, y de la ausen
cia de una ¡urisdicci6n definitiva sobre
los cohetesde largo alcance, los trabolos
realizados por Randy la Fuerza Aérea, —

que hab(onpermitido concretar el proyec


to, a prinCipiosde 1947, fueron vktal
mente interrumpidos.

-•Mientras la Marina proseguía, e


una forma intermitente, los estudiosenca
minados ala realizac6n de un satélite, la
Fuerza Aérea ces6 todassusactividades —

destinadas a este mismofin y sobre los mi Cápsula recuperable utilizada en: e:


programa “DjcóverorTt.En la estructu
siles balísticos intercontinentales, hasta —
r.a que se e en la parte superior -.

1949, Póruna extraña coincidencia, se —


de la cápsula está alojado el cohe
reprodujo el interés por la cuesti6n en un te de fronado que permite reducir
momenfó en que e programa de estudiosie convenientemente la velocidad para -

un satélite de la Marina hubo de interrum entrar de nuevo en. laatin6sfera.


pirse por falta de créditos.:

Estos trabojos iniciales se habían llevado a cabo en el mayor secreto. Una discreta
alusi6n a ellos en el primer informeanual del Secretariode la Defensa, en 1948, provocé
los iras de la prensasoviética, causandoconsternaciéríentre los norteamericanos que cola
boran en el proyecto, Sin embargo, los trabo jos progresaban y cada año aumentaba su in
tensidad. En 1950, los jefes adjuntos del EstadoMayor encomendarona la Fuerza Aérea,
con cár6cter exclusivo, el desarrollo de misiles balísticos de largo-alcance, mientras que
el Consejode Estudiosy Desarrollo encargabaa esta arma la preparaci6ndel programade
satéUtes, en 1951. Randpresent&alta Fuerza Aérea otro informesobre el estadode los—
- estudios,en el que examinabadetalladamente la posibilidad de utilizar un vehículo espa
cial colocado en 6rbita terrestre para servir de plataforma de observaci6n. Como-resulta
do de este informe, la Fuerza Aérea ofreci6 cierto nómero de contratos de estudios a so
ciedades como la RCA, North American Aviaton; Bendix Aviation, Allis Chalmers, Vir—
to Corporotion y Westinghouse Electric. Baandoseen los resultadosde estos estudios, — —
14

Rand recomendó, en 1953, el desarrollo de un satélite. y terminó este trabajo en 1954,


con un informe final, en el que describían los medios necesarios para el cumplimiento
de estq ‘misi6n

La situacián evolucionó rápidamente. En marzo de 1955, la Fuerza Aérea pu’


blicó l !IGeneral Qperaton Requeriment n6m. 80 (SAC2), que definía exactamente
las especificaciones de un sistema de satiite estrdtégico., Se publicó una demanda de
ofertapqra este programa designado con el nombre de WSi 1 7L (Weapon System 1 1 7L)

El primer pliego de condiciones, resultado de los estudios iniciales de Rand,


conteníq.’ ‘los puntos sigukntes desarrollo ‘Je un vehículo de segunda etapa (satélite) re—
lativcrrente rmportante, capaz de

1) colocarse en una órbita terrestre precisa, fijada de antemano;

2) estabilizarse según lo tres eles con un alto grado de precisión de dirección;

3) mantenerse a una altitud duda y compensar los pares perturbadores

4) recibir y ‘ejecutar las órdenes dadas desde tierra;

5) transmitir informaciones a las estaciones receptoras terrestres

Ulteriormente se añadió la especificación ‘de eyectar, estando ya en órbita,


cápsulas de carga 6til que podrían recogerse en tierra. Los contratos de estudios fueron
concedidos a la Lockheed, Glenn L. Martin Co. y RCA, Lockheed ganó el concurso y,
en octubre de 1956, se firmó un contrato con esta sociedad para comenzar el desarrollo
activo del satlte Agena despuós de su primer vuelo, el 28 de febrero de 1959, ha5i
do lanzado 318 veces, con una proporción de aciertos de más del 90%), que se ha con”’
vertido en el vehÍculo de observación básico de EstadosUnidos, en el curso del primer’
decenio de reconocimientos espaciales.. Algunos mesesantes del primer ensayo en vuelo
del hlAgenau, Estados Unidos adoptó finalmente una politica algo ms abierta y ya none
gó su intención de desarrollar y utilizar sistemas de reconocimiento y observación espa
dales. A fines del año 1957 empezaron a darse a conocer informach,nes relativas a los
trabajos en curso en la fábricas de la Lockheed, Sunnyvale y Van Noys (California).
Los nombres de los programas WS’! 1 7L Pied Piper y Sentry aparecieron en la pren
-

sa, con unas breves descripciones no oficiales,

Pero hasta 1958, el Ministerio de la Defensa norteamericano no reveló oficial”’


mente que eLWS-’ll 7L estaba formado,en realidad, por tres programas distintos: Di’sco
verer, programa de estudio y desarrollo destinado a suministrar al vehículo orbital poU
valente lAgenan una serie de lanzadores el Thor, para los satélites pequeños, y e ¡
uAtlasfl para los vehículos espaciales más importantes , una red mundial de seguirnien
— 15 -

to y telemendo, e instalaciones de lanzamiento en la base de la Fuerza Aérea de Vanden


berg; “Midas, sistema de alerto lejano, que utiliza dispositivos infrarrojos para detectar
lo presencia de misiles enemigos, y “Samos”, sistema de satélite de reconocimiento Foto—
grófico.

En el curso del primer vuelo de ensayo, el satélite “Agena” demostr6 que dispoi
nía de la técnica espacial b6sica necesario para el buen funcionamiento de un sistema de

Uno de los primeros satélites ‘Midas” (Agena), que será lanzado por me
dio de un cohete “Atlas”. La altitud característiCa de este sat1ite, —

provisto de detectores de rayos IR, es de 560 km.

reconocimiento, y procurar una plataforma estable, que podía ser orientada por tele
mando desde el suelo.

Algunos comentaristas de las cuestiones ceroespaciales han pretendido que el


“Dscoverer 1” (osi’ es como se llamaban Lasetapas “Agena” durante el período experimen
tal) folle en uno de los objetivos esenciales, por no haber eyectado una c6psula recupero
ble. Pero esto es contrario a la verdad, ya que esta operaci6n no se había previsto pa ró
el primer ensayo, sino pará la experenca siguiente, la del “Discoverer 2”, que tuvo lu”
16

gar dos mesesms tarde, y en la que se reoliz6 plenamente. Por desgracia, debido al —

error de un ei2cargado del control en terrc, la separacin de la cpsula y su descenso


por medio de1un paracaÍdas fueron efectuados en una zona oesta a la filada para la re
cuperac in, cerca de Hawai. Según noticias semofciales de la USAF, el poracardas y
la cápsula aterrizaron cerca de Spitzberg y cayeron en manosde personas amgas de los
rusos, que los enviaron a la Unión Soviética.

La eyeccfn de lo c6psula y su recuperación por manosamigas, ¡rdspensables


para la función de reconocimiento fotogrófico del sistema Samos no pudieron realizar
se hasta el lanzamiento de Dscoverer 13, en agosto de 1960., El desarrollo de los ds
positivos que facilitan las principales operaciones se prosiguiódurante todo el programa
Discovereru, hasta el vuelo del Discoverr 38, en febrero de 1962 Todos estos lan’
zarnientos experimentales fueron dados a conocer, difundiendo informaciones bastante
detalladas acerca de los objetivos de la experiencia; de su éxito o de su fracaso, espe’
cialmente sobre la recuperación de la cpsula. Pero después del Discoverer 38, e 1
gobierno estadounidense se ha limitado a anunciar sucesivamente el lanzamiento de un
conjunto de cohete’satélite, sin dar precisión alguna... Y ni siquiera se han mencionado
los fracasos, a menos que el aparato haya sido destruido accidentalmente o intencionada
mente, a la vista de todos, desde la base de lanzamiento

El desarrollo de ios sistemas Samo y Midas comenzó seriamente cuando fo


davfa se estaban ensayando la técnicas bósicas del programa Discoverer’., Los experi
mentos en vuelo de Midos comenzaron en Cabo Cañaveral (que después se convirtió en
•Cap Kennedy), en febrero de 1960. y los de Samos, en octubre siguiente, en Vanden
berg.. Ninguno de estos programas ha sido objeto, como el Discoverer” de una campaña
de presentación relativamente larga.. Sólo se anunciaron cuatro lanzamientos de satéli’
tes Midas” y tres de satélites Samos, antes de que el velo del secreto ocultara la con
tinuación de estos programas. Por consiguiente, puede decirse que, desde principios de
1962, toda estimación de los resultados del desarrollo y de la utilización de estos siste-
mas, se deben en gran parte a las hipótesis de los técnicos. El 15 de marzo de 1967, se
publicó, or inadvertencia, una importante indicación relativa a estos resultados.. El
presidente Johnson estaba conversando con un pequeño grupo de funcionarios y éducado
res de Nashville (Tennessee).,sin pensar que sus palabras fueran a publicarse. Pero en
tre las personas presentes habi algunos periodistas, en opinión de los cuales lo que de
cía el presidente merecía ser contcido del público. Yo no quisiera, dijo, que se divul
gara lo que voy a decirles. En el programa espacial hemosgastado de 35 a 40 mil millo
nes de dólares. Pero aunque no nos procuras’ mós informaciónes que las ya adquiridas, —

el cosio de este programa quedaría cubierto diez veces con ellas. Hoy sabemos el núme
ro de misfles que posee el enemigo- Y se da e caso que nuestras suposiciones estaban
rny por debajo de la realidad’.

La primera vendón experimental del satélite de reconocimiento Samos (que


no llegó a ponerseen órbita y fue necesariodestruir en octubre de 1960) pesaba cerca
- 17 -

Lohete ttAtlas!I,portador del satc1ite uAgenahl,llamadO USamos 2”una


vez puesto en 6rbita polar.El sat1ite de reconocimiento fotogrfi—
co !SatnosU fue desarrollado dentro del programa “Discoverer”,y su —

primer vuelo tuvo lugar en 1960.


— 18-

de 5.000 kgs en el momentodel lanzamiento. Constituran la mayor parte de este peso los
ergoles destinadosal funcionamiento del cohete “Agen&’, como segundaetapa de tanza
miento. Una vez colocado en 6rbta, el mismocohete “Agen& debía formar el satélite —

propiamente dicho, cuyo pesoaproximadode 1.860kgs comprendía, adem6sde la carga


Gtil de equiposexperimentales, una parte importante del peso de Laestructura. ELlanza—

Procedimiento de recuperación de las cpsulas”Discoverer El radio del


roa de recuperación es normalmente de unos centenares de Km. alrededor
de Hawai. A—órbita del ‘gend’:B—período de interrupción de las emisiones
de radio,debido al calentamiento motivado por la vuelta •a la atmósfera;
l—&gend’ está acm en órbita, encima del goL!o de Alaska (isla Kodiak);2—
puesta en marcha del dispositivo de recuperación :el eje de rotación del.
satólite forma un ángulo de 602 con respecto al eje vertical; 3—separa
ción del motor de regreso; 4—estabilizaci6n de este motór,por autorrota
ción, y encendido del cohete de frenado; 5—una vez agotado elcohete de
frenado se desprende la cpsul 6—la cpsuia,estabilizada aerodinámica
mente, describe una trajectoria predeterminada; las estaciones torres
tres siguen. elvinovimiento del vehículo por medio del radar1 una radioba
liza incorporada en la cpsula y telómetros;7—despliegue del paracaídas;
8—el radar de largo alcance dirige los aviones hacia la c&psula descen
dente; los aparatos son guiados tambfón por La radiobaliza de la cpsu—
la hasta llegar a la distancia del alcance visual. La recuperaci6n se
efectua por medio de un trapecio que se engancha en el paracadas, mieri
tras la cpsula sigue descendiendo.
dar era un misil balísHco intercontinental “Atlas” transformado, que desarrollabal6S’OO
kgs de empuje, mientras que e1 del cohete ‘Agena. s6lo era de 6.800 k95.

Pero entretantp ha sido superado por el satélite norteamericano de reconocmen


to m6s reciente y perFeccionado, el del Programa 467, cuyo peso es de 11.300 kgsal lan
.zarnientQ, y que la prensa espcciaUzada del país llama farnmormente ‘Big F3ird”,..Es co
locado en 6rbta por un cohete de das etapas’Htan3”, de casi 1-180.000 kgs de empuje
La primera etapa esta.’formada por das enormes cohetes de pólvora, cada uno de los cua
les desarrolla 544 000 kgs de empuje. La segunda etapa funciona con ergoles líquidos y
..

añaden 90700 kgs de empuje, permitiendo el control exacto de la puesta en órbita del
satlite Este último, al contrario del cohete “Agena”, no emplea energía de propulsión
en el momento de la sateUzaci6n; por lo tanto, no estó sobrecargado como aquél, por-el
peso del..sistema de propulsi& y los engoles residuales, durante la msión de reconoCi
miento, que se calcula en unos 90 días por lo menos,

Durante el último decenio, el cohete “Agena” fue el que flevó todo el peso de
las operaciones de reconocimiento espacial, que se hallaba en sus comienzos En este
período, de los 526 lanzamientos que se llevaron a cabo tn EstadosUnidos, 6lo hubo
203 de satélites civiles Los otros 323 tenfan objetivos militares, y si no es posible in’
clurlos t dos en la serie “Samos’, ni siquiera en la categoría de los satélites de reconQ
cimiento, la mayor parte tenían mucha semejanza con ellos 234. eran cohetes “Agenc” -

Varios de los 33 “Discover’.r’, cuyo lanzamiento se había anunciado, eran sistemas de


prototipos de reconocImiento, lo mismo que la mayort de la 117 etapas “Agena” asocio
dc;s con los cohetes “Thor”- En cuanto a los demás -64 fueron lazados por cohetes “Atl”
y 24 por los “Titan .3” estaban realmente destinados a operaciones de reconocirniento,a
-

excepCión de algunos que se utiUzaron para poner en órbita el satUte detector de expb
siones nucleares “Vela”, y de otro5 9 que han podido identificarse con seguridad como
los primeros aparatos experimentales del programa “Midas’.. Durante el mismo período,.
13 “Thor’2urner 2 y Burner 1” (versión másantigua) pusieron en órbita satélites de obser
vación meteorológica del programa 4.17.

Por lo que se refiere a las realizaciones norteamericanas, y sobre todo soviéti


ccs, en materia de reconocimiento espacial, sólo pueden hacerse hipótesis, aunque bas’
tante bien fundadas. Sin embargo., el gobierno de EstadosUnidos se mostró muy liberal
al principio, en cuanto a los trabajos de este sector, y durante este periodo se dieron a
conocer muchas informaciones, debidamente escogidas y publicadas por los organismos -

especializados. Una de las aportaciones másapreciable para nuestro conocimiento enes


ta materia es la que nos suministró un ensayo del Sr.. Amrom Katz, que en dicha poca
era jefe del departamento de “lnformación y Reconocimento” de Rand El Sr. Katz. ya
era considerado entonces en EstadosUnidos como uno de los precursores del reconocimi’
to fotográfico, y trabajaba en Wright Field con el casi legendario coronel Richard Leg
horn,,
ALGUNOS SISTEMAS DE SATELITES DE OBSERVACION

Medios de Pesoen Altitud de Captadores Poderde Duraci6n de Recepci6n Objetivos


lanzamiento &bita 6rbita
la resoIucin funcionamiento de
datos
(kgs) (kms) el suelo
en Corta Larga CpsuIa Enlace
(m) video

“Vanguard” 9 560 Instrumentos x x Estudiocientífico


científicos

Sistemas a base 280 Foto 18 x x Cobertura


de millones de km2
de cohetes A) (nivel

‘Thor” 130-680 280 Foto 6 x x Observackn


de resoluci6n ms
elevada en zonas limitadas
(nivel 8)

560 Foto/TV 60a 150 x x Observaciones meteorológicas

560-7400 Foto/TV 60a 760 x x Observaciones meteorohgicas

Sistemas a base 1300-3400 280 Foto 6 x x Cobertura


de resoluci6n elevada
decohetes”Atlcis’ millones de km2 (nivel B) de
(de 3 etapas)
560 Foto/TV 3,4a 3,6 x x Observaci6n peri6dica de zonas
determinadas (nivel C)

0,9a1,8 x x x

560 Infrarrojo x x Alerto Contra los ataques por


sorpresa (tiros de ICBM)

560 Electn5nico x x Observaci6n electrtnica—relés


de telecomunicaciones, etc.

560—7400 Foto a30760 x Montajes


cortogr6ficos

Cohetes de pro— 9000-450000 960-46300 Todos los 0,3(0800km) x x x Todas las misiones indicadas m6sorribo,
pulsiSn nuclear +radortipos observaci6n nocturno
m6s y a travs de
o química de nubes capas
— 21 —

Este ensayotitulado ‘:atéhites de


observacion: problemas, posibilidadesy —

perspectivas”, fue publicado en 1960 por


la American Rocket Sodety. El autor lo re
dact6 tres mesesdespuésdel lanzamiento de
tuDiscoverer1 y seis mesesdepuésde habe
anunciado oficialmente EstadosUnidossu
tenci6n de crear satélites destinadosa la ob
servaci6n militar. En este trabajo presenta
ba una cantidad de datos nurnérccs -que
aón hoy se consideranimportantes que de

limitaban las grandesorientaciones especí


• ficas exigidas por los progresosque podían
ésperarsede los cohetes lanzadores. El Sr.
.Katz calificaba estasindicaciones de”apre
ciaci6n general”; pero teniendo en cuenta
su posici6ri entre los especialistasdeldepar fl
tomento de “Reconocimiento” y consideran

do la política del Ministerio de Defensanor Los comienzos de un nuevo sistema
teamericono en dicha ¿poco, estasindica de reconocimiento. La carga útil
ciones tienen un car&ter de informaciones transportada en el primer vuelo
sumaente precisas. El cuadro que acompa experimental del satélite fotográ
ña esteartículo forma porte del ensayo del fico “Samos” consiSta en un sim
Sr Katz. La duraci6n del funcionamiento ple sistema de cámaras
de los satélites, una vez colocadosen érbi
tu, se llama corta o larga, segGnque se limite a una semana, por lo menos, o que pasede
un mes. Losniveles A, B o C indicados en la óltima columna correspondena valores arbi
trarios del poder de resoluci6n en las superficie de la Tierra, es decir de la capacidaddel
satlite para dstingur los detalles de los objetos de diferentes dimensionesdescubiertos —

en el suelo. Dentro de los límites de este artículo, bastar6cn definir estosniveles en


funcién de dichas dimensioneso de las características discernibles: nivel A. 15 a 60 m;ni
vel B, 3 a 12 m; nivel C, 0,6 a 2,4 m; y nivel D, 0,1.5 a 0,6 m. A juzgar por las carac
teríticas orbitales de los “satélites espías” lanzadosen los últimos diez años, las altitudes
preconizadas poro varias de estasmisioneshan sido respetadasefectivamente de una mane
ro precisa.

La inica diferencia realmente ¡mportantees la que se refiere o la altitud de 560


krr prevista al principio para el satélite de alerto lejana de los disparosde misiles balísti
cos. Lo presenciade irradiaciones de gran intensidadprocedentessobre todo de las forma
ciones de nubesiluminadas por el sol, impusopronto altitudes de unos3.700 kms, para los
primeros vehículos experkuentales“Midas”, y luego, de 39.000 kms para los satélites “in
•tegrados’ del Programa647 actual. Porsuerte, los progresosaportadoso los cohetes lan
zadores, por lo que se refiere a la carga útil y a la potencia, han permitido alcan —
22

zar órbitas más elevadas a medida que se consideraba necesario, y transportar conjuntos —

de captadores R cada vez mássensibies, o sea más voluminosos y pesados0

Además del texto del Sr. Katz, disponemos de tres fuentes importantes relativas
al espacio: el SatelIite Situation Report, de la NASA, el inventario de los obetos lan
zados en el espacio, realizado por las Naciones Unidas, y el Cuadro de los satélites terres
tres, publicado por el Royal Aircraft Establishment (RAE), en la Gran Bretaña. La última
de estás fuentes es la másvaliosa, El United Nations Registry es inaccesible a la mayoría
de los particulares, incluso para la prensa mundial, En el curso de los últimos años, el —

Ministerio de Defensa norteamericano ha dejado de sumintrar a la NASA las informacio


nes relativas a algunos de sus programas de reconocimiento espacial másavanzados,que le
servían para mantener al día el Satellite Situation Report. Aun cuando sea necesarioespe
rar varios meseshasta poder anotar una información en el documento que prepara la RA E
—retraso originado intencionadamente por el gobierno norteamericano- es seguro que a la
larga acaba por encontrarse, Se supone que estas informaciones proceden del United Na—
tions Registry, ya que la Unión Soviética y EstadosUnidos la comunican a las Naciones —

Unidas, si bien con varios mesesde retraso,

Con la ayuda de las indicaciones facilitadas por el Sr, Katz y de los documentos
de la RAE, es fácil seguir los pasos de la actividad de EstadosUnidos en el sector de los—
satélites de reconocimiento, en el curso del decenio pasado. Si es cierto que una veinte
na por lo menosde los primeros lanzamientos de !lDiscovererI se dedicaron a operaciones
de carácter técnico, las últimas misiones de este satélite y las que después tomaron el nom
bre de Programa 162, han servido para las pruebas de desarrollo del subsistema Samos y
como plataforma experimentales para los equipos de recepción y transmisión de ¡nformaco
nes fotográficas, Cuando estos últimos sistemas fueron ya operacionales, los objetivos de
las misiones fueron la vigilancia de extensos territorios y la detección de actividades, en
las que el factor tiempo desempeña un papel esencial, tal como la instalación de nuevas
rampas de misiles, Las fotografías tomadas durante estas misiones han resultado relativa—

mente débiles, probablemente del nivel B. Fueron reveladas a bordo del satélite y’ des
pués convertidas para su transmisión ci la primera estación disponible en territorio nortea—
mericano, Estas misiones pudieron llevarse a cabo gracias al misil balístico ‘Thor” de me
diano alcance, transformado en lanzador de satélites, y a sus variante el TAT (Thrust—Aug
mented’-’Thor) y el LTTAT (Long—Tank—Thrust-’Augmented—Thor), que ahora se II a ma ——

THORAD, También seha recurrido a esta serie de lanzadores para la recuperación de pe


lículas por medio de una cápsula, utilizando equipos de distancia focal relativamente pe
queña,

Con el empleo del AtJas”, y después Titan 3BU (lanzador de dos etapas de er—
goles líquidos, derivado del Ti tan 2, pero dotado de un sistema de teleguía idéntico al
del ‘Thor/Agena) han aumentádo las posibilidades para recibir informaciones fotográficas,
gracias a la utilización de sistemas ópticos cada vez más perfeccionados y de una cámara
de mayor distancia focal (aho’a con una capacidad de resolución correspondiente á 1 ni-
- 23 -

vel D). Parociertos misionesde reconocimiento foto9réfico se emplean pequeños satélites


transportados por los lanzadores como carga útil adicional. Estossatélites, llamadosP—11,
describen 6rbitas circulares y poseen, al parecer, un equipo de detección ELINT (Electro
nic lnteUigence).
t
Hacia fines del decenio de 1960,
todos estosvehrculosespacioles realizaban,
como se había previsto, verdaderasmisiones 1
11
de rutina. Lossatélites de reconocimiento
foto/y ideo, lanzadosmediante c:ohet es
“Thor”, describian órbitas de 82 a 88° de
inclinación, y su dúración itil era de 22 a
-

1
28 días. Las órbitas de estossatéUtestenían
por término medioun perigeode 180 kms y
un apogepde 280 kms, mientrasque los pe—
rqueñosP—li, utilizados en el curso dealgu
nos de estosmisiones,se colocaban en ór—
• bito circular a unos550 kmsde altitud.

Durante las misiones“Titan 3Age


n&’, de una duración de 110 l9díás,lo ¡ri
cUnócón de la órbita es de unos 110°, el
perigeo sé acercó o 150 krnsy el apogeo a
450 kms. En el “Agena” se utiliza periódi—
• comente un sistemade propulsiónquepérmi
te efectuar las correccionesde trayectoria
que requiere lo fuerte resistenciaaerodin&’
mka al pasarpor el perigéo situado a una
altitud relativamente baja. ‘ -

Otros satélites “Agena” destinados


a observarciertas zonasa intervalos regula
res (poderde resolución de) nivel C) seco
.1
locan varias veces al año en una órbita de
550 krr de altitud. Estossatélites lanzados
por mediode misiles TATo THORAD,estén
provistos de sistemasde estabilización, que
pueden funcionar durante mucho‘tiempo y
de grandespanelessolaresdesplegables.La Lanzamiento de un satélite “Agena D”
alimentación eléctrico de algunos de sus por medio de un’ lanzador “Titan 311.
versi&n “Samos”
equipos puedecortarse durante largos perío destinada para esel lareconocimiento
Este satélite
fo—
dos y restablerse por telemando, cuandose togrfico aTtbaja altitud”. El peri-
considera necesario. geo de su 6rbita es de’ 130 km.
24

Los norteamericanos utilizan también los vehículos espaciales del Programa 417
para los servkios de. reConocimiento, Estos pequeños satélites militares de observación me
teorológica que, al principio, se lanzaban por medio cohetes $cout, se colocan ahora
en órbita circular a 900 kms de altitud,- por medio de lanzadores uThor/Burner 2il• La eta
pa Burner 2 es más pequeña que la Agena, pero.sirve lo mismo que ésta de plataforrm
para la alimentación y el mando de los detectores de a bordo, La misión de los vehículos
del Programa 417 consiste en informar al Centro de control de los satélites de reconocimien
to fotográfico acerca de las condiciones de la toma de vistas, lo que permite evRarque
las pelícúlas, los gases de las toberas dé estabilización, la energía eléctrica y las otras
materias que se consumense derrochen tratando de fotografiar a través de espesascapas de
nubes. -

- Elañopasadb.hid su dparición un nuevo tipo de satélite de reconocimiento,den’


tro de los límites del Programa 711, Fue puesto en órbita por un lanzador 1Thor3B/Agena,
y la etapa superior lleva el nombre de Shrouded Agena’ por utilizar una cubierta máslar
ga destinada a protegér, entre otras cosas, la antena, durante la ascensión por la atmósfe -

ra. Se indica que la misión del Programa 711 es localizar las estaciones de radar distrbui
das por el mundo, principalmente las de la Unión Soviética y de la República Popular de
China, - - -

A falta de un sistema de reconocimiento tripulado (que el proyecto de laborato—


rio orbital, anulado durante el desarrollo, hubiera permitido realizar), el gran satélite —

del Programa 467, con sus sistemas de vanguardia de recogida de informaciones es de en


tre los vehículos espaciales de reconocimiento el que parece acercarse más a la perfección.
Sin embargo, todavía será necesaria mejorarlo para que se más fiable que sus predecesor.
La USAF ha previsto la puesta en órbita de cuatro satélites anuales; peró en 1971, sólo se
lanzó uno, con un retraso de másde un año, debido a los problemas que plantea el desa—
rrollo de las nuevas cámaras. El segunda lanzamiento, que se había anunciado pa ro di
ciembre de 1971, hubo de aplazarse hasta principios de este año, en razón de ciertas difi
cultades técnicas.

Si reuniésemos todas las informaciones técnicas y operacionales dispersas que,en


el curso-de los once años transcurridos desde el lanzamiento del Samos ]ll, han logrado—
pasar a través de las espesasmallas de la red de seguridad que rodea los satélites de reco
nocimiento norteamericanos, podríamos afirmar que el Programa 467, representa un verda
dero sistema de la segunda serie, que reune en un solo vehículo espacial por lo menos las
ventajas dedos, si-no es de cuatro satélites distintos. Este último modelo puede transpor
tar varias cápsulas de películas recuperables por telemando, que sum?nistran imágenes de
excelente calidad. También parece seguro que este satélite posee un equipo que permite
revelar las fotografías tomadas por otras cámaras y transmitir por radio estas informaciones
fotográfcas, en forma numérica, a las estaciones norteamericanas que sobrevuela a inter
vakregulares. Este satélite describe una órbita a 185 kms de altitud, y este movimiento,
sumado a la rotación de la Tierra, permite a sus cámaras fotografiar dos veces al día todos
- 25 —

los puntos del globo. El “Big Bird” E5t6 equpado probablemente de detectores IR y tal vez
también de un radar de exploración latera 1.

Es de suponerque cuando los vehículos espaciales del programa 467 y sus sistemc
estén en condiciones de funcionar, dejarán de utilizarse los satéUtes destinados a recibir»’
transmitir informaciones fotográf kas, lanzados por el cohete “Thor”, y disminuirá el núme
—— — • II 1)
ro de satelites con capsulas eyectables, que pone en orbita el cohete Titan 3B Pero no
.

cabe duda de que estos Ciltirnosseguirán empleándose todavra durante mucho tiempo. A pe
sar del excelente poder de resoluckn de las cámaras que equipan el “Big Bird”, los obser
.:.vadores militares bien informados creen que será necesariode vez en cuando volver a ob—
servar másatentamente ciertos objetivos de la superfide del globo.

Hay también satélites de alerto le


jana para vigilar los puntos donde están iris
taladas las rampas de lanzamientode misi—
lesboUticos y una nueva serie de satélites
destinados a la retransmisión de los datos nu
méricos. Por último, el desarrollo del “Mi
das” ha permitido realizar el sistema llama
dode satélites integrados. Estos vehículos
espaciales, puestos en órbita sincr6nico Ii—
:geramente ¡nclinadao una altitud de 39.000
kms, tienen la misión de observar zonas pe
:queñas del lobo terráqueo. Susdetectores
y ideo e IR pueden descubrir un misil en el

instante de su lanzamiento y seguirlo basto


e.l momento ue se paren sus motorescohete.
Entonces los datos numéricos recogidos son
transmitidos en tiempo efectivo o un centro
de cálculo establecido en Australia por me
dk de un satéUte del Programa 647, geoes—
tacionaiio encima del Ecuador, al Sur de
Asia. Los informes obtenklos acerca de la
trayectoria seguida, más los relativos o las
coordenadas y las caracteri’sticas de la be—
se de lanzornento del mísil, que se almoce
non en la mmoria del calculador, permiten
a éste indicar con antelación el objetivo se “Titan 3” asociado con dos cohete.s
íialado y, después, dar lo alerto a las auto auxiliares; es utilizado para lan
ridades mil ¡tares norteamericanas, gracias zar los satélites comprendidos en
a la retransmisión llevada a cabo por un so el Programa 1+67. La longitud total.
télite situado en órbita sincrónica del Pro de conjunto es de 1+5ni; el satéli
gramo 313. A fines del a’Io pasado, los nor te mide 16.,8ni. de. largo.
26 -‘

teamericanos habían lanzado ya dos satélites del Programa 647 pero uno de ellos, colo
cado en una órbita no adecuada, no puede utilizarse— y dos satélites del Programa 313
que, probablemente son operacionales.

En un porvenir no lelano, se empleará otro sistema de satélites retransmisores


para envío de datos numéricos, Su eficacia será muy superior a la de sus predecesores
del Programa 313, cuya capacidad de unos 25 millones de bitios por segundo (25 megabi
tios), los reduce al papel de auxiliar del Programa 647, El nuevo sistema, que ya haern’
pezado a desarrollarse, ha sido concebido para una capacidad de 1 gigabitio, lo que le
permitirá retransmitir en tiempo real las informaciones foto-video, las informaciones me
teorológícas, los datos radáricos y las informaciones de alerta lejana recibidas respecti
vamente por los satélites de los Programas467, 417, 711 y 647.

La comparación de las informaciones, que figuran en el Cuadro de los satélites


terrestres del RAE, con lo que ya sabemosde la actividad de EstadosUnidos permite lle
gar a ciertas conclusiones importantes. Por ejemplo, para localizar la base de lanzamen
lo de un safélite, pueden seguirse en sentido inverso las etapas para su puesta en órbita.
Esto, junto con la observación de sus movimientos orbitales y la posibilidad de saber s ¡
ha eyectado o no una cápsula recuperable, permite formarse una idea bastante exacta
del carácter de su misión. Este método fue adoptado y expuesto en Norteamérica, prime
ro, por el Sr. Charles Sheldon, que antes estuvo agregado a la Casa Blanca y ahora di
rige la Science PoUcy Research Division de la Biblioteca del Congreso de EstadosUn
dos

A pesar de que ningún funcionario norteamericano, ni el propio Sr. Sheldon, —

quieren reconocerlo, es muy probable que la misión de este último consista en seleccio
nar cuidadosamente las informaciones secretas suministradas por su gobierno y por los de
otras naciones aliadas, verificarlas con la ayuda de documentos no confidenciales y pu
blicar todo esto, a fin de incitar a la Unión Soviética a dar informaciones verídicas. En
1967, el Sr. Sheldon publicó una Reseña sobre el programa espacial soviético’, obra
que todo el mundo podía adquirir en una librería. El autor no vaciló en decir en estedo
curnento lo que representan,en realidad, las misiones de reconocimiento de la URSS. Al
amparo de la serie Cosmosu, declaraba, los soviéticos conceden tal importancia a estas
misiones de reconocimiento, que han llegado a ser el elemento más importante de su pro
grarna espacial.

El Sr. Sheldon recuerda que aunque la Unión Soviética empezó a desarrollar -

este potencial militar varios años después que EstadosUnidos, está compensando rápida
mente este retraso. No obstante, el número de misiones soviéticas de reconocimiento fo
togrófico está en constante regresión, lo que prueba que ha logrado, lo mismo que Esta
dos Unidos, desarrollar vehículos de reconocimiento más perfeccionados y de mayor du
ración. Y teniendo en cuenta que tradicionalmente los cohetes portadores soviéticos son
más potentes, cabe esperar que este país no tardará en poner en órbita su propioBig Bircr
* *

También podría gustarte