Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
LOS SATELITES
DE RECONOCIMIENTO
NORTEAMERICANOS:
UN DECENIODE ACTIVIDAD
El primer pérrafo del texto de Hall trata con mucha habilidad del período que si
guié inmediatamente al término de la segunda guerra mundial y del desarrollo subsiguien=
te de los satélites de reconocimiento militar. Lo primeros estudios formales de satélites:
terrestres fabricados en EstadosUnidos con fondos gubernamentales fueron llevados a cabo
por la Marina y la Fuerza Aérea del Ejércitofl unos mesesdespués de terminada la segunda
guerra mundial, Estostrabajos, que hubieran podido culminar con el lanzamiento de sat
lites terrestres en lo primeros años del decenio de 1950, fueron emprendidos, por desgra’
cia8 en un momento inoportuno en 1945=46, EstadosUnidos era el Gnico país que poseía
armas atémicas y una supremacía aérea total, mientras que los programas mflitares y civi=
les volvían a una situación normal después de las hostilidades, El retorno a la paz, la au
sencia de las tensiones políticas internacionales que a veces actéon de catalizador de
los progresos tecnológicos y la opinión, compartida por muchas personas, de que la c.ons
truccién de cohetes intercontinentales era una utopía8 fueron la causa de que los proyec=
tos de satélites de la Fuerza Aérea del Ejército y de la Marina no obtuvieran una ayuda
eficaz de las altas esferas del Departamento de Guerra Sin embargo, si es cierto que en
dicha época no se autorizó el desarrollo de ninguno de esos proyectos, los estudios reali=
zados por la Fuerza Aérea del Ejército dieron origen m adelante a la creación del saté
lite Agena,
Estos trabojos iniciales se habían llevado a cabo en el mayor secreto. Una discreta
alusi6n a ellos en el primer informeanual del Secretariode la Defensa, en 1948, provocé
los iras de la prensasoviética, causandoconsternaciéríentre los norteamericanos que cola
boran en el proyecto, Sin embargo, los trabo jos progresaban y cada año aumentaba su in
tensidad. En 1950, los jefes adjuntos del EstadoMayor encomendarona la Fuerza Aérea,
con cár6cter exclusivo, el desarrollo de misiles balísticos de largo-alcance, mientras que
el Consejode Estudiosy Desarrollo encargabaa esta arma la preparaci6ndel programade
satéUtes, en 1951. Randpresent&alta Fuerza Aérea otro informesobre el estadode los—
- estudios,en el que examinabadetalladamente la posibilidad de utilizar un vehículo espa
cial colocado en 6rbita terrestre para servir de plataforma de observaci6n. Como-resulta
do de este informe, la Fuerza Aérea ofreci6 cierto nómero de contratos de estudios a so
ciedades como la RCA, North American Aviaton; Bendix Aviation, Allis Chalmers, Vir—
to Corporotion y Westinghouse Electric. Baandoseen los resultadosde estos estudios, — —
14
En el curso del primer vuelo de ensayo, el satélite “Agena” demostr6 que dispoi
nía de la técnica espacial b6sica necesario para el buen funcionamiento de un sistema de
Uno de los primeros satélites ‘Midas” (Agena), que será lanzado por me
dio de un cohete “Atlas”. La altitud característiCa de este sat1ite, —
reconocimiento, y procurar una plataforma estable, que podía ser orientada por tele
mando desde el suelo.
gar dos mesesms tarde, y en la que se reoliz6 plenamente. Por desgracia, debido al —
el cosio de este programa quedaría cubierto diez veces con ellas. Hoy sabemos el núme
ro de misfles que posee el enemigo- Y se da e caso que nuestras suposiciones estaban
rny por debajo de la realidad’.
de 5.000 kgs en el momentodel lanzamiento. Constituran la mayor parte de este peso los
ergoles destinadosal funcionamiento del cohete “Agen&’, como segundaetapa de tanza
miento. Una vez colocado en 6rbta, el mismocohete “Agen& debía formar el satélite —
añaden 90700 kgs de empuje, permitiendo el control exacto de la puesta en órbita del
satlite Este último, al contrario del cohete “Agena”, no emplea energía de propulsión
en el momento de la sateUzaci6n; por lo tanto, no estó sobrecargado como aquél, por-el
peso del..sistema de propulsi& y los engoles residuales, durante la msión de reconoCi
miento, que se calcula en unos 90 días por lo menos,
Durante el último decenio, el cohete “Agena” fue el que flevó todo el peso de
las operaciones de reconocimiento espacial, que se hallaba en sus comienzos En este
período, de los 526 lanzamientos que se llevaron a cabo tn EstadosUnidos, 6lo hubo
203 de satélites civiles Los otros 323 tenfan objetivos militares, y si no es posible in’
clurlos t dos en la serie “Samos’, ni siquiera en la categoría de los satélites de reconQ
cimiento, la mayor parte tenían mucha semejanza con ellos 234. eran cohetes “Agenc” -
excepCión de algunos que se utiUzaron para poner en órbita el satUte detector de expb
siones nucleares “Vela”, y de otro5 9 que han podido identificarse con seguridad como
los primeros aparatos experimentales del programa “Midas’.. Durante el mismo período,.
13 “Thor’2urner 2 y Burner 1” (versión másantigua) pusieron en órbita satélites de obser
vación meteorológica del programa 4.17.
0,9a1,8 x x x
Cohetes de pro— 9000-450000 960-46300 Todos los 0,3(0800km) x x x Todas las misiones indicadas m6sorribo,
pulsiSn nuclear +radortipos observaci6n nocturno
m6s y a travs de
o química de nubes capas
— 21 —
zar órbitas más elevadas a medida que se consideraba necesario, y transportar conjuntos —
Además del texto del Sr. Katz, disponemos de tres fuentes importantes relativas
al espacio: el SatelIite Situation Report, de la NASA, el inventario de los obetos lan
zados en el espacio, realizado por las Naciones Unidas, y el Cuadro de los satélites terres
tres, publicado por el Royal Aircraft Establishment (RAE), en la Gran Bretaña. La última
de estás fuentes es la másvaliosa, El United Nations Registry es inaccesible a la mayoría
de los particulares, incluso para la prensa mundial, En el curso de los últimos años, el —
Con la ayuda de las indicaciones facilitadas por el Sr, Katz y de los documentos
de la RAE, es fácil seguir los pasos de la actividad de EstadosUnidos en el sector de los—
satélites de reconocimiento, en el curso del decenio pasado. Si es cierto que una veinte
na por lo menosde los primeros lanzamientos de !lDiscovererI se dedicaron a operaciones
de carácter técnico, las últimas misiones de este satélite y las que después tomaron el nom
bre de Programa 162, han servido para las pruebas de desarrollo del subsistema Samos y
como plataforma experimentales para los equipos de recepción y transmisión de ¡nformaco
nes fotográficas, Cuando estos últimos sistemas fueron ya operacionales, los objetivos de
las misiones fueron la vigilancia de extensos territorios y la detección de actividades, en
las que el factor tiempo desempeña un papel esencial, tal como la instalación de nuevas
rampas de misiles, Las fotografías tomadas durante estas misiones han resultado relativa—
mente débiles, probablemente del nivel B. Fueron reveladas a bordo del satélite y’ des
pués convertidas para su transmisión ci la primera estación disponible en territorio nortea—
mericano, Estas misiones pudieron llevarse a cabo gracias al misil balístico ‘Thor” de me
diano alcance, transformado en lanzador de satélites, y a sus variante el TAT (Thrust—Aug
mented’-’Thor) y el LTTAT (Long—Tank—Thrust-’Augmented—Thor), que ahora se II a ma ——
Con el empleo del AtJas”, y después Titan 3BU (lanzador de dos etapas de er—
goles líquidos, derivado del Ti tan 2, pero dotado de un sistema de teleguía idéntico al
del ‘Thor/Agena) han aumentádo las posibilidades para recibir informaciones fotográficas,
gracias a la utilización de sistemas ópticos cada vez más perfeccionados y de una cámara
de mayor distancia focal (aho’a con una capacidad de resolución correspondiente á 1 ni-
- 23 -
1
28 días. Las órbitas de estossatéUtestenían
por término medioun perigeode 180 kms y
un apogepde 280 kms, mientrasque los pe—
rqueñosP—li, utilizados en el curso dealgu
nos de estosmisiones,se colocaban en ór—
• bito circular a unos550 kmsde altitud.
Los norteamericanos utilizan también los vehículos espaciales del Programa 417
para los servkios de. reConocimiento, Estos pequeños satélites militares de observación me
teorológica que, al principio, se lanzaban por medio cohetes $cout, se colocan ahora
en órbita circular a 900 kms de altitud,- por medio de lanzadores uThor/Burner 2il• La eta
pa Burner 2 es más pequeña que la Agena, pero.sirve lo mismo que ésta de plataforrm
para la alimentación y el mando de los detectores de a bordo, La misión de los vehículos
del Programa 417 consiste en informar al Centro de control de los satélites de reconocimien
to fotográfico acerca de las condiciones de la toma de vistas, lo que permite evRarque
las pelícúlas, los gases de las toberas dé estabilización, la energía eléctrica y las otras
materias que se consumense derrochen tratando de fotografiar a través de espesascapas de
nubes. -
ra. Se indica que la misión del Programa 711 es localizar las estaciones de radar distrbui
das por el mundo, principalmente las de la Unión Soviética y de la República Popular de
China, - - -
los puntos del globo. El “Big Bird” E5t6 equpado probablemente de detectores IR y tal vez
también de un radar de exploración latera 1.
Es de suponerque cuando los vehículos espaciales del programa 467 y sus sistemc
estén en condiciones de funcionar, dejarán de utilizarse los satéUtes destinados a recibir»’
transmitir informaciones fotográf kas, lanzados por el cohete “Thor”, y disminuirá el núme
—— — • II 1)
ro de satelites con capsulas eyectables, que pone en orbita el cohete Titan 3B Pero no
.
cabe duda de que estos Ciltirnosseguirán empleándose todavra durante mucho tiempo. A pe
sar del excelente poder de resoluckn de las cámaras que equipan el “Big Bird”, los obser
.:.vadores militares bien informados creen que será necesariode vez en cuando volver a ob—
servar másatentamente ciertos objetivos de la superfide del globo.
teamericanos habían lanzado ya dos satélites del Programa 647 pero uno de ellos, colo
cado en una órbita no adecuada, no puede utilizarse— y dos satélites del Programa 313
que, probablemente son operacionales.
quieren reconocerlo, es muy probable que la misión de este último consista en seleccio
nar cuidadosamente las informaciones secretas suministradas por su gobierno y por los de
otras naciones aliadas, verificarlas con la ayuda de documentos no confidenciales y pu
blicar todo esto, a fin de incitar a la Unión Soviética a dar informaciones verídicas. En
1967, el Sr. Sheldon publicó una Reseña sobre el programa espacial soviético’, obra
que todo el mundo podía adquirir en una librería. El autor no vaciló en decir en estedo
curnento lo que representan,en realidad, las misiones de reconocimiento de la URSS. Al
amparo de la serie Cosmosu, declaraba, los soviéticos conceden tal importancia a estas
misiones de reconocimiento, que han llegado a ser el elemento más importante de su pro
grarna espacial.
este potencial militar varios años después que EstadosUnidos, está compensando rápida
mente este retraso. No obstante, el número de misiones soviéticas de reconocimiento fo
togrófico está en constante regresión, lo que prueba que ha logrado, lo mismo que Esta
dos Unidos, desarrollar vehículos de reconocimiento más perfeccionados y de mayor du
ración. Y teniendo en cuenta que tradicionalmente los cohetes portadores soviéticos son
más potentes, cabe esperar que este país no tardará en poner en órbita su propioBig Bircr
* *