Los laberintos han sido durante miles de años misteriosas
construcciones encontradas en sitios arqueológicos, al interior de iglesias catedrales, en objetos de orfebrería, arte rupestre, entre otros.
El propósito de su trazado ha sido estudiado en diversas
áreas del conocimiento tomando varias interpretaciones. Al caminar a través de sus figuras podemos conectar y sanar nuestros sistemas energéticos, órganos y emociones.
La tradición cuenta que caminar por un laberinto puede
ayudar a una persona a profundizar en su proceso de vida. Quien participe de la construcción de un laberinto puede aprender a reconocer puntos energéticos naturales, como el que se precisa para situar el centro de la figura.
Al entrar en él estarás abriéndote a nuevas percepciones, conectándote a la energía del lugar
con un propósito de sanación.
GEOMETRÍA SOLAR Los antiguos geómetras buscaban estas medidas siguiendo la sombra solar en un terreno abierto utilizando una vara de una altura determinada, actualmente estas medidas están estandarizadas en metros o pies. Utilizando esta sombra se ubicaban las salidas y puestas de sol en los solsticios y equinoccios. Estas medidas varían según la latitud del planeta, y buscamos armonizarlas con los patrones telúricos y cósmicos1. Estos conocimientos han sido resguardados en el tiempo por las antiguas tradiciones geománticas del Vastu en la India, el Feng Shui en China, o el grupo Les Compagnons de Europa, herederos de los conocimientos albañiles de las antiguas catedrales góticas.
1 Se refiere como energía telúrica a las venas de agua o fallas tectónicas y su radiación iónica que generan vórtices o cruces energéticos, que al interactuar con la superficie terrestre pueden ser benignos o malignos a la salud de los seres vivos. La energía cósmica se refiere a la influencia que pueden ejercer los cuerpos celestes en la naturaleza y los seres vivos, tales como el ritmo solar y lunar, con la cual vamos a armonizar. TIPOS DE LABERINTO
Tiene el propósito de anclarse y conectar con
la tierra.
Este laberinto te conecta con el 1º Chakra
(Raíz).
Este es el laberinto más común
encontrado antes de la era cristiana en diversos contextos de Europa, África del Norte, India e Indonesia. Se le encuentra también en el Suroeste de Norteamérica, y ocasionalmente en Sudamérica.
Este Laberinto activa los centros energéticos más altos del cuerpo, como el 6º Chakra (Tercer Ojo) y el 7º Chakra (Corona), conectándonos con la iluminación espiritual.
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Este laberinto te despierta el 4º Chakra (Corazón), conectándonos con el amor incondicional.
BENEFICIOS DEL LABERINTO DE 7 CAMINOS
Cada senda tiene un número que
corresponde a un chakra, sintonizando con su frecuencia en función de las preguntas con las que entraste, para así recibir la respuesta al salir.
1. Chakra Raíz 2. Chakra Sacro 3. Chakra Plexo Solar 4. Chakra Corazón 5. Chakra Garganta 6. Chakra Tercer Ojo 7. Chakra Corona
Además de armonizar las energías sutiles de nuestros chakras, este laberinto ayuda a sanar los órganos vitales del cuerpo y sus emociones asociadas.
Cada parte del circuito corresponde a un órgano específico según la Medicina Tradicional China. En la mitad inferior del laberinto se camina por el cuerpo físico de los órganos, y la mitad superior corresponde al cuerpo espiritual:
En el año 2014 se realizaron en Chile dos laberintos de siete caminos. En aquella
oportunidad el maestro de geomancia y armonizador francés Dominique Susani solicitó la ayuda de dos acupunturistas nacionales: Guacolda Araneda y Carlos Myllalonko, de la Escuela Latinoamericana de Medicina China.
“Lo que descubrimos es que cuando caminas por estos laberintos en realidad estás caminando por tu propio cuerpo. Cada punto corresponde a un órgano. Cuando la energía de ese órgano está desequilibrada, al pararte unos segundos en ese punto, se armoniza. Como se perdió este conocimiento antiguo, los sacerdotes empezaron a tapar y encalar estos laberintos. Solo se conservan algunos, como el de la Catedral de Chartres, en Francia”
Dominique Susani
Se experimentó evaluando a 24 personas con dos técnicas de la medicina China tradicional
antes y después de que las personas entraran al laberinto, la biomedición energética con una máquina ryodoraku y el diagnóstico chino del pulso. En promedio, cada una de las personas caminó a través del laberinto por unos 10 a 15 minutos, y los resultados impresionaron a los acupunturistas.
“Se produjo un reequilibrio a nivel energético y emocional muy potente en todos los parámetros que medimos, que sería equivalente a lo que se puede lograr después de al menos cinco sesiones de acupuntura. En los siete días posteriores las personas decían estar más serenas y proactivas. En algunos casos hubo limpiezas digestivas bien potentes, uno de ellos, incluso, evacuó una tenia (lombriz solitaria). En cada caso, la armonización y regulación de los órganos y sistemas energéticos era claramente visible”
Carlos Myllalonko LO QUE OFRECEMOS Realizamos laberintos terapéuticos según las medidas solsticiales de la latitud de cada lugar en el planeta tierra. Nuestros laberintos están diseñados en una correlación energética con la realidad del terreno, y en armonía con el ritmo solar y lunar del paralelo determinado. - Se deben construir con estructuras mayores a los 25-30 cm. de alto, idealmente arbustos o rocas graníticas redondeadas por ríos, para que “tome forma” en la tridimensionalidad.
- En promedio se necesita un espacio cuadrado de 4 a 8 m.
- Asesoramos para utilizarlo como terapia de sanación, para lo cual el usuario debe tener una varilla de radiestesia.
- Los laberintos sirven para dos tipos de propósito: para sanación o transformación. Se recomienda partir por el de sanación, para lo cual se debe orientar la entrada hacia el Oeste.
- El terreno debe estar previamente despegado de malezas, basura o piedras.
