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Maestría en Valuación

“LA ECONOMÍA COMO SISTEMA ABIERTO”

VALUACIÓN DEL MEDIO AMBIENTE

ALUM: ALFREDO ROJO GARCÍA

PROF: DR. JOSÉ GARCIA

Marzo 2016

LA ECONOMÍA COMO SISTEMA ABIERTO


Dos Visiones de la Economía:
La Economía Neoclásica y la Economía Ecológica

En este tema, el autor nos presenta la visón tradicional o conservadora de la


Economía Neoclásica en la cual se veía al porceso económico como un sistema
cerrado, es decir, se obtenía recursos para procesarlos distribuirlos y hacerlos llegar
a un mercado de consumidores finales, terminando en este punto el ciclo
económico, como si aquí desapareciera o que no se produjeran residuos factibles
de aprovechar. Da un ejemplo de los hidrocarburos o el petróleo el cuál, comenta,
se extrae, no se produce, éste se produjo con el paso del tiempo, el hombre lo que
hace es extraerlo y aprovecharlo. Por otro lado, menciona que hay una visión
nueva de la Economía que considera ciclos ecológicos en el propio proceso
económico y hace similitud con la segunda ley de la termodinámica cuyos
enunciados son de que la energía se transforma y por ejemplo el consumo de
hidrocarburos, su ciclo no termina con ello sino que la energía se trasformó en
calor y movimiento mecánico, es decir, que los residuos pueden ser aprovechados
o desechados, “se trasforman”, pudiendo ser reutilizados en partes. Por ejemplo el
CO2 que producen los animales al respirar, es aprovechado por las plantas en su
proceso natural. El estiércol de los animales que es transformado por
microorganismos y se convierten en alimento para las plantas. Así, la Economía
Moderna los residuos en buena medida se acumulan y en parte se transforman en
recursos a través de proceso en los que requiere la intervención humana. De esta
forma, la nueva Economía tiene el concepto de “Sistema Abierto”.

Ni a Adam Smith, ni a Ricardo, ni a Malthus ni a Marx, líderes de la Economía


Neoclásica, se le ocurrió ver un enfoque abierto de la Economía sino hasta que con
la Ley de Engel, que expresa que “los pobres gastan en alimento mayor porcentaje
de su renta para alimentos”. No obstante, ni los precios relativos ni las preferencias
subjetivas explican la Ley de Engel, sino las necesidades básicas comunes a todos
los humanos. Es importante distinguir entre “necesidades” y “satisfactores”. La
subsistencia implica la ingestión de calorías, pero la comida puede venir de muy
diversas formas. De esta forma, podría justificarse la violación a la ley de la
Demanda, con el hecho de que aunque se aumente el precio de un bien básico, su
demanda aumente (paradoja de Giffen) “el efecto ingreso puede dominar el efecto
sustitución, dependiendo de la preferencia de los consumidores”.
Diagrama de una Economía Abierta

Las necesidades humanas generan las demandas de consumo y son éstas las que
explican los flujos de materiales y energía. El medio ambiente proporciona
satisfactores básicos, aunque, las necesidades básicas se reducen a la alimentación,
también implica mantenimiento de condiciones ambientales, temperatura, lluvia,
composición atmosférica, etc.- aspectos que no son sustituibles en general con el
consumo de otros bienes.

Las preocupaciones ecologistas no son ajenas a la vida cotidiana ni a las


necesidades básicas de la especie humana. Sin embargo, esta preocupación se ve
más como un lujo de los ricos más que como una necesidad de los pobres. Cuando
ya se tiene todo, uno se preocupa por la extinción; no obstante los pobres son
demasiado pobres para ser “verdes”, menciona el autor. El pobre está más
preocupado en llevarse un bocado a la boca que en proteger a las ballenas. Sin
embargo, cita el autor un discurso de un líder de campesinos Peruanos que en 1991
escribió algo como: “ecologista es aquel rico que anda en defensa de la muerte de
algunas especies sin preocuparse por las hambrunas de los pobres. Aquel que se
organizó en agrupaciones para recibir cantidades millonarias en dólares para
defensa de alguna especie. Pero es más ecologista aquel indio que daría la vida por
defender la instalación, en sus tierras, de minas que destruyan su medio como la
deforestación o la contaminación del agua, ellos si son ecologistas reales”.
El Flujo de la Energía en la Economía.
Consumo endosomático y exosomático de energía por el ser humano.

El ser humano consume energía a través de la alimentación, de entre 2000 a 3000


kilocalorías por día y lo hace mediante la ingesta de carbohidratos como de
proteínas con sus diferencias en el tipo de alimentación entre pobres y ricos, ambos
estratos sociales se hacen llegar de los tipos de alimentos suficientes para satisfacer
sus requerimientos cotidianos de energía endosomática. Mientras que hay otro tipo
de energía que es necesaria para el desarrollo de las actividades de cada ser
humano y que según los medios utilizados para realizar esas actividades requiere
de consumir un tipo de energía exosomática, por ejemplo, la energía que requiere
para desplazarse a trabajar, una 20 000 kilocalorías que el automóvil que usa
utiliza en el recorrido. Este consumo exosomático nada tiene que ver con
instrucciones genética. Así, un pobre podría requerir una 5 000 kilocalorías de
energía exosomática y un rico podría consumir hasta 100 000 kilocalorías.

Debido al poco uso de la fisión nuclear para la producción de energía exosomática,


debido a los peligros que su generación representa, sigue siendo producida este
tipo de energía por medio de la quema de hidrocarburos provenientes del petróleo.
La influencia de la riqueza se hace notar en las pautas de consumo exosomático de
energía. A mayor riqueza, mayor dispendio de energía. La cual se puede medir la
intensidad energética (utilización de energía por unidad de PIB) como un
indicador de eficiencia en el uso de la energía y e afirma que una economía puede
crecer la producción y el ingreso sin que aumente la demanda de energía, siempre
que disminuya la intensidad energética.

Es posible afirmar, cometa el autor, que países diferentes tienen distinta intensidad
energética, así en Japón se consume menos de la mitad de energía que en EEUU
pese a niveles de ingreso similares, mientras que en Rusia se consume más energía
per cápita aunque se tienen ingresos menores. Al analizar la demanda de energía se
distingue entre “energía primaria” y “consumo final de energía”. Por ejemplo para
producir energía eléctrica a partir de la quema de carbón, con una eficiencia del
33%, por cada kilocaloría de usos final en forma de electricidad se necesita al
menos de 3 Kcal de energía primaria de aquí la importancia del proceso de
transformación de le energía. También se deben distinguir los sectores económicos
a los que se dirige, el de la industrial, los hogares y el transporte. En el mundo rico,
la demanda de energía ha crecido de 4.5 ton equivalentes de petróleo per cápita al
año, aunque en el sector industrial se ha estancado o hasta disminuido debido al
aprovechamiento del uso de la electricidad que podría requerir mucho más pérdida
en su generación. Aunque en el sector del transporte se ha incrementado
grandemente. En conjunto las diferencias en el uso exosomático de energía en
países ricos y pobres en abismal.

En los siguientes cuadros se observa la demanda de energía primaria y de energía


en conjunto de los países de la OCDE
Podolinsky por 1882, a quien se le considera do como pionero de la economía
ecológica, fue criticado y comentado por Engels Vernadsky en 1925 resumió los
estudios de Posolinsky sobre la energética de la vida aplicó sus resultados al
estudio de los fenómenos económicos. Los estudios indicaban por ejemplo, que
los alimentos producidos con la intervención del hombre o fuerza animal requerían
mayor energía que lo que proporcionaban su consumo. Así, según el tipo de
economía y de sociedad, el “coeficiente económico” (la relación entre el consumo
de energía y trabajo efectuado) sería distinto. De esta forma en una sociedad más
simple la relación es de 5:1 en este caso la productividad energética del trabajo, es
decir, su contribución a una mayor disponibilidad de energía, debería de ser por lo
menos de 1:5 para que la sociedad en cuestión fuera sostenible. En resumen,
comenta el autor, que mediante la agricultura la especie humana lograría ser como
una máquina termodinámica perfecta. El principio de Podolinsky ha sido
retomado por algunos antropólogos. Uno de ellos, Rappaport, quien estudio una
comunidad africana, los Tsembaga, de quienes obtuvo resultados de gasto de
mayor energía que la que proporcionaban los cerdos que criaban para su
alimentación. Las proteínas de los cerdos son baratas aunque sus calorías resultan
caras siempre que el número y el peso de los cerdos no sea excesivo.

David McGrath, quien trabajó en la amazonia de Brasil, encontró que las cosecha
itinerantes que aplicaban la quema, son altamente desequilibradas entre la energía
que aportan en su consumo y la que requieren para su producción. En defensa de
un proceso eficiente es que si la densidad de la población no es alta y no hay
presión de la producción para exportar, el sistema es sostenible sin grave
degradación ecológica, ya que el bosque secundario se renueva.

En conclusión de los estudios de los antropólogos se deduce y se ha estudiado


recientemente, que mientas mayor sea la aplicación de la tecnología, la
productividad energética es mayor. También se puede hablar en el sentido de que
se tiene mayor producción por hectárea. Entonces, ¿es mejor la producción
tradicional y la moderna que emplea mejores herramientas y tecnología de
vanguardia?

El Flujo de Materiales en las Economías Industriales: ¿se


desmaterializa la economía?
La utilización de recursos en las economías no solo son lo naturales, los hay de
toda índole y de ellos se requiere y se genera energía. Así, instituciones de varios
países como Alemania, Estados Unidos, Japón y Holanda, se han reunido para
tratar de determinar la cantidad de recursos materiales se requieren para en la
economía de la sociedad, sin incluir los reciclados ni el aire ni agua. El punto de
partida, dice el autor, que para el aprovechamiento de esos recursos se tiene un
gran impacto ecológico y degradación del medio ambiente. Es interesante
mencionar que el estudio contempla recursos necesarios secundariamente como
infraestructura para la producción de los recursos, es decir, se intenta incluir el
requerimiento total de lo que se le llama “economía industrial”, según la cual en la
economías ricas, se está produciendo una desmaterialización de la economía, en el
sentido de que la actividad económica se desvincula de uso de materiales gracias a
los aumentos de la eficiencia y a los cambios de la estructura de la demanda. Esto
tiene dos versiones, la débil, está afirma que el uso de los recursos por unidad de
PIB real o intensidad de uso de materiales, disminuye y la fuerte, dice que el uso
de los materiales efectivamente disminuye. El uso total de energía no disminuye
aunque la intensidad energética disminuye. En la tabla siguiente se aprecian los
resultados de ese estudio.

Desmaterialización se relaciona, a decir del autor, con desvinculación o


desconexión entre el crecimiento económico e impacto ambiental. En este sentido
es importante destacar que “lo económicamente significativo es el volumen de
material absoluto de materias primas consumidas y no el volumen con relación al
PNB”. No existe una proporcionalidad clara entre el peso de materiales removidos
e impactos ambientales, según se observa en el cuadro siguiente.
Se observa que los materiales más empleados son los interiores y los combustibles
fósiles además de la gran utilización de recursos indirectos u ocultos que en
economías o estudios de otros tipos no se consideran y, que representan una gran
cantidad de recursos. Por otro lado, se aprecia en el cuadro anterior, que si hay una
disminución aparente en el uso de recursos, esto, de la mano con el uso de mejores
tecnología, se intuye.

El Análisis Input-Output: La degradación de la Economía


como Sistema Abierto.
En economías modernas existen fuertes interrelaciones entre diferentes sectores
económicos. La producción no va a parar a un consumidor final, sino que a cubrir
necesidades del resto de los sectores. El análisis input-output es un método para
cuantificar las interrelaciones sectoriales valoradas en flujos de dinero. Lo que
consiste en desagregar la economía en diferentes sectores y contabilizar los flujos
monetarios periódicos en dichos sectores. Comenta el autor que si las relaciones
intersectoriales se expresan como compras por unidad de producto, se puede
construir una matriz de coeficientes de técnicos intersectoriales. Por ejemplo, en el
cuadro siguiente muestra que el sector II requiere de él mismo y de otros dos
sectores una cantidad de 0.7. Lo más importante del análisis input-output es que
permite ver las consecuencias complejas del aumento de la demanda final.

Para determinar las producciones directa e indirectamente necesarias para


abastecer la demanda final, se recurre al álgebra matricial. Así se llega a la
expresión:

𝑋 = (𝐼 − 𝐴)−1 𝐷

En donde (𝐼 − 𝐴)−1 se conoce como inversa de Leontief y expresa la cantidad de


producciones directa e indirectamente necesarias para disponer de una unidad de
demanda final de cada sector. En el ejemplo descrito por el autor:

En esta matriz 0.44, por ejemplo, indica que para disponer de una unidad anual del
sector I hace falta producir 0.44 unidades del sector II.
Las relaciones input-output puede utilizarse para estimar los impactos ambientales
de las actividades económicas de un sector y de todos los sectores mediante
álgebra matricial.

𝐶 = 𝐸 ′ 𝑋 = 𝐸 ′ (𝐼 − 𝐴)−1 𝐷 = 𝐵′ 𝐷

B’ expresa la contaminación directa e indirectamente generada para asegurar una


demanda final de cada sector. E’ expresa los coeficientes de impacto expresados
como vectores y X es el vector de producciones totales.

Con este análisis es posible calcular las interrelaciones, intercambios de energía,


flujos de económicos, niveles de contaminación y algunos otros conceptos entre
diferentes sectores de la economía que mientras más sea la desagregación para su
estudio, mayor precisión proporciona. Otra posible aplicación tiene que ver con la
relación entre demanda final y los requerimientos de recursos naturales. También
se puede estudiar con este análisis al trabajo directo e indirectamente necesario
para obtener una unidad de producción de cada sector. Si L’ es un vector (fila) que
nos expresa la cantidad de trabajo por unidad de producto de cada uno de los
sectores tendríamos que la cantidad de trabajo necesaria para cubrir la demanda D
se calcula mediante la siguiente expresión:

𝑇 = 𝐿′ 𝑋 = 𝐿′(𝐼 − 𝐴)−1 𝐷

Haciendo D’ = (1, 0, 0… 0) se obtiene el valor-trabaja de una unidad del primer


sector económico y así sucesivamente. De manera similar se puede hacer con
input-outputs diferentes de forma que exprese las necesidades de la variable input
necesarias por unidad de output para generar una unidad de cada sector que se
considere. Se puede estudiar cantidad de agua, energía, electricidad y hasta la
emisión de CO2 por tanto puede señalar la forma de controlarlo.

Fuente: La Economía como Sistema Abierto.

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