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Desde uno de los espacios geográficos de Latinoamérica, desde la tierra natal del Libertador, el
Pensamiento Pedagógico Emancipador orienta hacia la formación de una nueva subjetividad que
identifica lo que son los pueblos del sur, los cuales han sido condenados como periferia explotada,
como pueblos oprimidos; es por ello que el pensamiento adquiere un sentido crítico y
humanistaarticulándose con la idea internacionalista, integracionista, antiimperialista,
anticapitalista del ALBA, como proyecto de integración latinoamericana, vanguardia del modelo
social para la superación de los problemas que mantiene a los pueblos de América Latina en
situación de dependencia. Se trata pues de un pensamiento radical, integral, crítico, humanista,
insurgente, orientado a la formación de la llamada subjetividad socialista bolivariana.
Tomando por referente histórico-temporal el final del siglo XX y la primera década del actual siglo,
Pinheir Barbosa (2011), concibe el hecho de la acción política como el protagonista para la
consolidación de estrategias que aspiren cambios profundos, reconociendo a la Educación como
uno de los principales instrumentos de ruptura con la lógica excluyente y deshumanizadora del
capital. Muchos investigadores, considera la autora citada, destacan tal potencialidad en la praxis
política de los movimientos sociales: Zibechi (2008), al analizar los movimientos sociales como
espacios educativos; Leher (2007), al proponer la Educación Popular como estrategia política de
los movimientos sociales en la región.
Además, comulgan con el legado de Paulo Freire donde la Educación posee una dimensión
filosófica y política cuando asume un potencial libertador y es dotada de una función socio-política
orientada a la construcción de la autonomía y emancipación humanas.
Recordemos que para Freire, la educación constituye un camino en el proceso de liberación de los
pueblos. En este sentido, el educador brasileño creía en la necesidad de una transformación social
profunda para que se abra camino a los cambios necesarios a la educación latinoamericana. El
transcurso del cambio posee una matiz política, una vez que Freire “rescata la política como
elemento más dinámico de la cultura”, esta entendida como eje fundamental en el proceso de
vinculación dialógica entre culturas (Puiggrós, 2005, p.25).
El carácter político conferido a la educación se vincula al entendimiento de la generación de una
cultura emancipatoria construida entre los sujetos políticos partícipes en este proceso, en el caso,
los movimientos populares, campesinos, indígenas, entre otros que ejercían la praxis de la
Educación Popular como camino de resistencia y lucha rumbo a procesos de liberación. En este
sentido, puntualizo mi argumento que siempre he sostenido con respecto a la educación
afirmando que, entre las acciones de resistencia propia de estos movimientos, la educación
constituye un elemento valioso en la lucha por la emancipación política y cultural de los pueblos
de América Latina.
Un mirar panorámico sobre el continente nos permite visualizar los indicios de un proyecto
emancipador y que prima por el fortalecimiento del Poder Popular, vinculado a un papel político
conferido a la educación, manifiestos en:
Entre otras propuestas que se han consolidado y avanzado gradualmente, testigos vivos de que el
“paradigma emancipador para América Latina” tiene un pie en la educación, camino de
transformación cultural en el continente.
Todas estas experiencias reflejan un momento muy especial en la lucha latinoamericana, donde el:
… cambio en ese panorama no es, evidentemente, un problema estrictamente pedagógico. Los
términos del debate sólo pudieron ser modificados con la alteración de la correlación de fuerzas
sociales. Delante de los desafíos de las luchas anti neoliberales, los movimientos localizaron la
formación política (la educación como hegemonía) en el andar superior de la agenda política,
restableciendo, gradualmente, con avances y retrocesos, los nexos entre educación, capitalismo y
clase. (Leher, 2007, p. 22)
Por tal razón, lo expresado hasta el momento sugiere reflexionar desde el siguiente prisma: de la
articulación existente entre la emergencia de una educación libertaria mediada por pedagogías
alternativas como camino de activación del Poder Popular. Es determinante señalar que dos de los
representantes de la ilustración latinoamericana, Simón Rodríguez y José Martí, defendían la
construcción de un proyecto educativo como estrategia política, dónde la educación era concebida
como general y popular. Para ambos, la educación era la precursora de un pueblo libre, una vez
que propiciaba la libertad del pensamiento y la capacidad de generar ideas.
Las verdaderas repúblicas se construirían bajo un igualitarismo político entre hombres y mujeres,
hecho que sólo sería posible con la ampliación del derecho a la educación. Pero no una educación
instructiva, sino que emancipatoria. En las palabras de Rodríguez:
… ha llegado el tiempo de enseñar a las gentes a vivir, para que hagan bien lo que han de hacer
mal, sin que se pueda remediar .Antes, se dejaban gobernar, porque creían que su única misión,
en este mundo, era obedecer: ahora no lo creen, y no se les puede impedir que pretendan, ni (… lo
que es peor…) que ayuden a pretender. (…) Los pueblos no pueden dejar de haber aprendido, ni
dejar de sentir que son fuertes: poco falta para que se vulgarice, entre ellos, el principio motor de
todas las acciones, que es el siguiente: la fuerza de la masa está en la Masa y la moral en el
Movimiento. (Pinheir, 2011)
Así, hay que pensarla dialógica e históricamente, dado que la historicidad es movimiento, es
acción y reacción, es construcción cotidiana, identifica y comprende profundamente las fuerzas
generadoras de las contradicciones irrumpidas, en el sentido de tejer la crítica a ellas y proponer
caminos de superación de los modelos vigentes de dominación, no solo en lo político-económico,
sino sobre todo, ideológico.
Indican que para fortalecer el Poder Popular, Moral y Luces es la consigna que rezan para alcanzar
la felicidad y plena realización humana en la justicia social y en la libertad, sobre la base del
compromiso colectivo, la dignidad de ser humano y la responsabilidad histórica, ética y política, en
la construcción de un mundo más integrado, equitativo y solidario. El Programa considera a los
Educadores como protagonistas en el Proyecto Socialista Bolivariano siendo su compromiso ético
y político para consolidarse como fuerzamoral, y profundizar la unidad popular, por encima de
intereses individuales y de grupos particulares.
Las posibles amenazas que ponen en riesgo al Proyecto Bolivariano, los impulsa a fomentar una
Educación insurgente que se proyecte como estrategia de resistencia y a la vez de avance, para la
construcción de un nuevo estado. Esa educación radical y que a la vez la denominan popular,
constituye la base del proyecto económico-social, ético-político, y cultural e ideológico que
representa el Socialismo del Siglo XXI, para el país y para América Latina toda.
La propuesta del Humanismo democrático fue retomada por el maestro Luis Beltrán Prieto
Figueroa (1946), en una conferencia dictada en la Escuela Normal Miguel Antonio Caro para
anunciar que el Estado debe ser el responsable supremo de la orientación general de la educación
de la república. Esa propuesta desarrolló una filosofía educativa para conformar la conciencia de
los ciudadanos, y fue denominada Humanismo Democrático. Pero para comprender su legado
debemos recordar que su pensamiento iba de la mano con la lucha gremial que se remonta a
1932, cuando fundaron la Sociedad Venezolana de Maestros de Instrucción Primaria; y que hizo
propicia la Primera Convención Nacional del Magisterio en 1936. Durante el denominado trienio
octubrista (1945-1948) su liderazgo sirvió para incrementar los beneficios sociales, tales como:
creación de comedores escolares, casas cunas, proyectos de alfabetización para obreros,
fundación de escuelas normales para los técnicos; estos fueron algunos de sus logros. En la XII
Convención Nacional del Magisterio celebrada en la ciudad de Mérida, el 9 de agosto de 1947,
sirvió de preámbulo a la propuesta fallida del Proyecto de Ley Orgánica de Educación de 1948. Sin
embargo, su pensamiento educativo no se puede reducir a una obra sino que forman un conjunto
orgánico, en particular destacaremos las siguientes: (1951) De una educación de castas a una
educación de masas; (1959) Humanismo democrático y educación; y (1984) Principios generales
de la educación.
La década del cuarenta se caracterizó por el debate entre el ministro Arturo Uslar Pietri (1941) y la
propuesta de Luis Beltrán Prieto Figueroa (1948). La diatriba estaba en puntos como Educación de
Élites o Educación de Masas, Educación Privada o Educación Pública, Educación de Castas o
Educación de Masas. La tesis de la educación de élites fue liderada por Arturo Uslar Pietri:
“selectivo fue el criterio que tuvo sobre el acceso de los aspirantes a cursar los estudios
universitarios y testimonios reveladores de este criterio los hay en grado tal como para señalar
que fue una tendencia por la constancia en reiterarlo a través de su trayectoria.” (Fernández
Heres, 2003, p. 306). Su frase más memorable para la conciencia nacional es: la “siembra del
petróleo”, enunciada desde 1936 en el diario Ahora. La confrontación de los criterios antagónicos
tuvo su máxima manifestación en las protestas de calle a propósito del Decreto 321 del ministro
Humberto García Arocha, en el cual la educación privada se presentaba evidentemente como de
segunda categoría. Las protestas hicieron posponer la aplicación definitiva del polémico decreto.
Más tarde, en 1948, el ministro de Educación Luis Beltrán Prieto Figueroa propondría una nueva
filosofía educativa con el nombre de Humanismo democrático. En el Proyecto de Ley Orgánica de
Educación Nacional (1948) planteaba en la exposición de motivos los siguientes principios: “La
filosofía de la educación nacional que fundamenta este proyecto puede sintetizarse en una
expresión de neto contenido: Humanismo democrático. Formar al hombre en la plenitud de sus
atributos físicos y morales, ubicado perfectamente en su medio y en su tiempo como factor
positivo del trabajo de la comunidad, tiene que ser la meta de un sistema educativo moderno. La
educación venezolana ha de ser, por tanto, humanista, desde las escuelas primarias hasta los
institutos superiores.” (Proyecto de Ley Orgánica de Educación, 1948:4-5)
El maestro Luis Beltrán Prieto se convirtió en el director más calificado de la política educacional,
tan es así que en la Ley de Educación de 1948 propuso un plan cuatrienal con el fin de que para
1953 el 80% de la población concurriera a las aulas de la Escuela Pública. Sin embargo, las
contradicciones en el seno del gobierno, la oposición beligerante de la Iglesia católica, de COPEI, y
sectores conservadores no permitieron la implantación del modelo pedagógico populista. Desde el
punto de vista ideológico es considerado el primer modelo de socialismo democrático, “por la
orientación filosófica y política el pensamiento de Prieto Figueroa se le ubica en la corriente del
Socialismo Democrático y por su credo pedagógico, es un portavoz del movimiento de la Escuela
Nueva o Activa. (Fernández Heres, 2003, p. 202)
Podemos inferir también que los postulados teleológicos, de la educación propuesta por el
maestro Prieto Figueroa, no deben estar al servicio de enfoques parcelarios, que conduzcan a la
eliminación del pensamiento abierto y la diversidad. Los fines de la educación en el sistema
democrático no deben responder a manifestaciones fundamentalistas, ya que todo
fundamentalismo nos lleva a la unanimidad de opinión, y en ese sentido, no estaríamos formando
ciudadanos para una sociedad democrática sino una secta. En una entrevista que le hiciera Peña
(1979) también el maestro Prieto Figueroa resalta el sentido de libertad de pensamiento de la
democracia socialista, y la define como “pluralista, donde tengan cabida todas las formas de
opinión existentes sin perseguir a nadie. Somos partidarios de la libre discusión, Nuestro
socialismo democrático es contrario al monopolio en términos de capitalismo interno y el capital
imperialista […] no puede concebirse un tipo de socialismo en donde el hombre desaparezca como
un ser pensante […] El socialismo es una doctrina humana de realización plena del hombre, que no
puede existir sino en libertad. La defensa de los derechos humanos es el meollo del verdadero
socialismo.” (Peña, 1979, pp. 172-175)
Los fines del Humanismo democrático apuntan hacia una educación prospectiva, en donde
propiciemos una formación para la comprensión del mundo actual; el desarrollo de una conciencia
crítica es vital en la formación docente. Y, en tercer lugar, el principio de integralidad. Este quizá
sea uno de los postulados más importantes de la filosofía educativa de Prieto Figueroa, no sólo
porque apuntaba hacia una función administrativa que unificaba los diferentes subsistemas de
educación, sino porque establecía una antropología filosófica centrada en la formación integral.
Por eso manifestaba que “la preocupación dominante en los enunciados de los principios del
humanismo democrático se aplicaba a lo largo de todo el proceso educativo. Formar hombres
íntegramente capacitados para el desempeño útil dentro de las colectividades era un objetivo no
descuidado en ningún momento. No era el propósito que los campesinos aprendieran a discurrir
como Erasmo o como Bembo, sino que junto con la capacitación para sus tareas específicas de
sembrador o de criador, adquirieran también las nociones indispensables para conservar la salud,
mejorar su medio y contribuir con sus vecinos a las obras exigidas por una vida solidaria y libre (...)
más que el aprendizaje de lectura y escritura, tiende a hacer del hombre una persona humana,
consciente de sus deberes y derechos y capacitada para ejercerlos, capaz de integrarse
conscientemente con su medio para transformarlo o para mejorarlo.” (Prieto Figueroa, 1957)
“la de las Repúblicas debe ser Educación Popular Destinada a ejercicios Útiles aspiración fundada a
la propiedadf y Educación Popular y por Popular .... se entiende..... jeneralg
La teleología educativa en don Simón Rodríguez apunta hacia una educación social, y popular que
permita ir avanzando en la conformación de una mejor sociedad, más igualitaria y justa. La
igualdad de los pueblos está en relación directa con la cultura de los pueblos, un pueblo es pobre
porque es ignorante, por eso solo una educación que involucre todos los sectores de la sociedad
será el punto de partida de la sociedad igualitaria: “Cuiden de sus hijos; no sea que, por echarles a
granel, en escuelas de especulación o de caridad, los verán mañana sumidos en la ignorancia más
crasa que la que hoy consideran como inherente a la pobreza. El hombre no es ignorante, porque
es Pobre, sino al contrario.”h La naturaleza no es la responsable de la desigualdad social, pues ésta
es producida por los intereses políticos, así lo señala: “la naturaleza no hace razas de estúpidos, de
esclavos, ni de pobres, ni de ignorantes, LA SOCIEDAD LAS HACE POR SU DESCUIDO O POR SU
CONVENIENCIA […] Hace tiempo que se disputa sobre la Libertad, Igualdad & C. i después de
largos rodeos se ha venido a quedar en que, no siendo iguales los hombres en APTITUDES no
pueden serlo políticamente que lo único que PUEDE HACER LA SOCIEDAD, a favor de los que
quieren hacerse aptos, es, poner a la disposición de todas la instrucción.”i
Esta filosofía educativa desarrollada por Simón Rodríguez en el siglo XIX, y renovada por Luis
Beltrán Prieto Figueroa en el siglo XX, tendrá su principal acicate en las políticas educativas de la
Educación Bolivariana en el siglo XXI; especialmente estarán perfiladas en las Misiones Educativas,
en particular, la Misión Robinson.
Los resultados de este proyecto generaron una revisión del concepto tradicional de Sistema
Escolar, en donde el punto más descollante es el haber logrado superar las políticas de exclusión
con altos índices de deserción que llegaron a superar el 57% a nivel de la Educación Básica
venezolana en la década de los 90. A continuación, para su análisis, nos apoyamos en el
interesante trabajo de Luis Bravo Jáuregui en la línea de Gestión y Política Pública de la Educación,
en la Escuela de Educación de la Universidad Central de Venezuela.
El Maestro de Maestros
“El investigador debe ser un agitador, un militante, tener alto grado de humildad y un humor
extraordinario”
La Cátedra de pensamiento libre: Luis Antonio Bigott, Maestro de Maestros; será un espacio de
dialogo, debate, intercambio, confrontación de ideas y realidades desde el humanismo crítico, con
el objetivo de mantener vigente la huella imborrable, del Maestro Bigott. Sus aportes a distintos
campos de saber comprometido con la acción trasformadora, son una expresión de su espíritu
inquieto, inquebrantable, humilde y profundamente comprometido con en el devenir histórico
contemporáneo de Venezuela y Nuestra América, y fundamentalmente al lado de los sectores
excluidos. La Cátedra de pensamiento libre: Luis Antonio Bigott, Maestro de Maestros, se crea con
la firme convicción y correspondencia de que es a través de la capacidad dilógica, de la cual el
Maestro Bigott, dio muestras de saber interpretar junto al pueblo y en los escenarios donde le
correspondió asumir responsabilidades, que podemos mantener viva esa presencia de sabidurías
transformadoras de realidades, a través del compartir, revivir, reflexionar y reconocer los aportes
del Maestro Bigott en las diversas experiencias de vida, vistas desde la perspectiva de sus
familiares, amigos, colegas, compañeros de viaje, camaradas, alumnos y discípulas (os) y
comunidades que tomaron parte de la vida al lado del educador, de manera que ese legado se,
mantenga en el tiempo, como esa viva la flama que él siempre avivó en su verbo, su pensamiento
y sus acciones. La dimensión, la anchura y la visión del Profesor Bigott rebasa, el merecido
calificativo de hombre ilustre, sus huellas dejan una amplia trayectoria profesional, siempre firme
en su compromiso militante con la cultura, la pedagogía crítica, la educación popular, la
emancipación del pensamiento y la transformación de la educación universitaria Nuestramericana.
En este espacio, confluirán, como un encuentro para la palabra, todas quienes nos acerquemos en
la memoria, la anécdota y lo vivido al lado del Maestro en sus diversos espacios, con sus historias y
vivencias junto al maestro, de manera tal que se difundan hacia el ciudadano la trascendencia de
la obra de Luis Bigott en la cultura venezolana y Nuestramericana y Caribeña. Ya no sólo como un
gran creador sino, como un ser humano excepcional, cargado de mil emociones en su actuar
diario, -un maestro indiscutible-.
La Cátedra de pensamiento libre: Luis Antonio Bigott, Maestro de Maestros, será el escenario
propicio para escudriñar ese instante esplendido de su existencia, donde él definió trochas y
horizontes de lo diverso y verdadero hacia la búsqueda de nosotros mismos. Luis nos acercó a las
raíces Nuestroamericanas, en su obra podemos visualizar desde la esencia filosófica del
pensamiento dominante, en los proyectos educativos colonizadores, hasta la esencia del
sentimiento del pueblo en la historia del Bolero, como formas de reinterpretarse. Reivindicó el
valor de haber nacido en estas tierras; además de contar con la esencia de quienes nos
originaron… nuestros antepasados, para que día a día se muestre al mundo el orgullo de florecer y
procrear generaciones nuevas en las que su arte esté siempre vivo.
Además, a través de las diversas actividades de la Cátedra de Libre Pensamiento: Luis Antonio , se
fortalecerán áreas cómo . . .
La descolonización
La pedagogía crítica
Objetivo General:
Divulgar la obra y el pensamiento del Maestro Luis Antonio Bigott a través de las actividades
organizadas por Cátedra de Libre Pensamiento Luis Antonio Bigott: Maestro de Maestros
Objetivos Específicos:
1.- Desarrollar una campaña informativa de la obra del “Maestro Luis Bigott”.
2.- Promover el conocimiento de las raíces del pensamiento, por medio de actividades formativas.
3.- Conformar un equipo de multiplicadores que promuevan su obra, en diversos formatos, desde
conversatorios, revistas, biblioteca digital, documentales.
Áreas de Expresión:
La poesía.
Militante
Maestro Normalista.
Ciudadano.
Docente.
Investigador.
Poeta.
Ensayista.
Organizador comunitario.
Político comprometido.
Campos de Acción:
En lo ideológico.
En lo político.
En lo cultural.
En la identidad nacional.
En la problemática social.
En lo Histórico.
En lo Filosófico.
En la Educación como acción transformadora y comprometida.
Sus Temas:
La Pedagogía crítica
La Educación Popular.
La descolonización.
Metodología:
El Sistema Educativo Bolivariano (SEB) transita hacia la construcción del modelo de la nueva
República, donde el Estado ejerce la acción de máxima rectoría, garantiza el acceso a los derechos
esenciales como principio ético y político. Refundar la República significa construir ese nuevo
modelo de sociedad plasmada en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela; y un
pilar fundamental para lograr tal fin es la educación.
Este nuevo sistema educativo busca garantizar el carácter social de la educación asegurándose que
llegue a todos los ciudadanos, sin exclusión alguna; abarcando todas las etapas del ser humano,
desde que inicia su proceso de formación hasta el momento en que está listo para desenvolverse
como profesional.
EL SISTEMA EDUCATIVO
* Humanista
* Democrático y participativo
* Flexible y contextualizado
* Consensuado socialmente
* Organiza el contenido de la evaluación por áreas de contenidos y otras formas como proyectos y
programas
SUBSISTEMAS EDUCATIVOS
PRINCIPIOS
• Estos años de la infancia son muy importantes para alcanzar desarrollo óptimo.
- Enfoque Inter y transdisciplinario. (Visión integral y holística del Mundo Pensamiento Complejo).
La Educación Intercultural Bilingüe como parte del Sistema Educativo representa el derecho
constitucional (Art. 121) y que por ley, se debe impartir a los pueblos y comunidades indígenas.
INTERCULTURALIDAD
Proyecto de convivencia humana que busca garantizar un nuevo tipo de relaciones entre los
pueblos y culturas basadas en el intercambio equitativo y relaciones de reconocimiento y respeto
mutuo.
LAS MISIONES reconocen la deuda social acumulada, propician el avance hacia un nuevo modelo
de república y permiten el alcance del equilibrio social, para luchar contra las desigualdades
sociales y la pobreza. La MISIÓN ROBINSON, tiene como finalidad la eliminación del analfabetismo
en jóvenes y adultos de todo el país. Asimismo, promover la comprensión lectora en cada uno de
los beneficiados. Los resultados positivos de la Misión Robinson I, le abren paso a la MISIÓN
ROBINSON II. Esta misión educativa incorpora a los egresados de Robinson I y demás personas que
no pudieron concluir sus estudios de Educación Primaria. Nace el 28 de octubre de 2003. La
MISIÓN RIBAS es un Programa Educativo que el Gobierno Bolivariano del Presidente Hugo Chávez
Frías que beneficia a todos las ciudadanas y ciudadanos, sin importar su edad, que deseen
culminar sus estudios secundarios luego de cursar la primaria. En septiembre del 2003 el Gobierno
Bolivariano de Venezuela asume la MISIÓN SUCRE en su plan de gestión revolucionaria como una
ambiciosa iniciativa y una esperanza para los miles de jóvenes y adultos que soñaban con realizar
una carrera universitaria. Esta misión resalta la cuantificación y caracterización de la población
excluida y el diseño e implantación del Programa de Iniciación Universitaria (PIU) que favorece el
tránsito del alumnado a los estudios superiores
LA EDUCACIÓN BOLIVARIANA
Es concebida como:
* Aquella donde el pueblo, con conciencia política, se incorpora activamente en los procesos de
cambio y transformación social, donde priva la supremacía del hombre por encima del mercado y
del capital.
* Una nueva sociedad en la que el ser humano, como centro de la misma, deja de ser la mercancía
predilecta del capitalismo y pasa a ser sujeto de su propia transformación.
* Un ser pensante, creador, con valores firmes concibiendo una nueva forma de existencia.
Principios - Fines
.-Aquella donde el pueblo, con conciencia política, se incorpora activamente en los procesos de
cambio y transformación social, donde priva la supremacía del hombre por encima del mercado y
del capital.
.-Una nueva sociedad en la que el ser humano, como centro de la misma, deja de ser la mercancía
predilecta del capitalismo y pasa a ser sujeto de su propia transformación.
.- Esencia de formación de un ser pensante, creador, con valores firmes concibiendo una nueva
forma de existencia
.- Desde una concepción de carácter integral abarca al hombre como totalidad y su realización
como ser humano
.- Se concibe al hombre en su historicidad, en su devenir, en su desarrollo.
· Valoración ética del trabajo y la participación activa, consciente y solidaria en los procesos de
transformación social.
· Ser humano consustanciado con la identidad nacional y con una visión latinoamericana y
universal
Currículo Bolivariano.
El Currículo General se encuentra enmarcado y caracterizado por el perfil común que el SEB debe
garantizar a todos(as) los(as) ciudadanos(as), sin distinción. Este es competencia del Ministerio del
Poder Popular para la Educación y establece las condiciones para la unidad del sistema, que parte
de los objetivos generales, con un nivel de flexibilidad que permite en las instituciones educativas
la diversidad necesaria, a partir de las condiciones concretas y el territorio donde se localiza.
El Currículo que caracteriza al SEB está centrado en un ser humano social. Posee una visión
integral con pertinencia social y cultural, así como un enfoque transformador, en el que la
institución educativa se asume con una teoría pedagógica propia, originaria, que se expresa en la
práctica y se nutre de un docente creador, innovador, organizador y de una comunidad educativa
corresponsable para dar respuesta a los fines de la CRBV. Se asume curricularmente el modelo
histórico cultural, cuya base considera el desarrollo integral de la personalidad de las y los
estudiantes, como producto de la actividad y la comunicación en los procesos de enseñanza y de
aprendizaje.
Página12
“No hay educación liberadora sin superar la división social del trabajo. El currículum fragmentado,
los métodos memorísticos, la evaluación punitiva no son autónomos. La enajenación del trabajo se
reproduce en la escuela”, asegura Carlos Lanz Rodríguez, especialista en Educación Básica y
Superior del Ministerio de Educación de Venezuela. En su paso por Buenos Aires participó de las
jornadas sobre movimientos pedagógicos emancipadores en América latina, que organizó el
Centro Cultural de la Cooperación (ver recuadro). Con un proyecto colectivo de movimientos
sociales y con la sanción de la Ley Orgánica de Educación (LOE), en 2009, el gobierno de Hugo
Chávez puso en marcha la transformación de la escuela tradicional: propone una educación
reflexiva, con procesos integrales, sin evaluación punitiva, con prácticas comunitarias y una fuerte
identidad cultural. “Estoy convencido de que el cambio educativo no se decreta ni se da por un
accionar administrativo del ministerio. Es un proceso complejo de confrontación, de lucha
ideológica”, sostiene, en una entrevista con Página/12.
–Permitió establecer los aspectos propositivos del proyecto educativo nacional. Los rasgos de la
escuela que teníamos la caracterizaban por la no pertenencia sociocultural del aprendizaje, la
separación entre escuela y comunidad, una formación libresca, memorística y repetitiva en lo
pedagógico. Desde el Movimiento Pedagógico Revolucionario siempre confrontamos con el
enfoque de la pedagogía tradicional que se basa en memorizar, reproducir, repetir contenidos que
muchas veces son extraños o poco pertinentes para los procesos emancipatorios. Estamos
inspirados en corrientes pedagógicas críticas donde hay aportes diversos, por ejemplo, de la línea
de Simón Rodríguez (el educador venezolano que fue maestro de Simón Bolívar) para asumir una
postura crítica al currículum tecnocrático en todas sus manifestaciones.
–Estamos formando al docente que se requiere para este proceso de cambio. La educación
liberadora necesita un docente investigador, reflexivo, crítico, con compromiso socio-político. Esto
nos conduce a plantear reformas en los centros de formación y la capacitación del docente en
ejercicio. La escuela también tenía que pasar por un proceso nuevo de gerencia, de gestión,
basado en una integración con la comunidad y de participación. Nos planteamos también un
nuevo directivo: la supervisión no punitiva de procesos de animación cultural y de
acompañamiento.
–La evaluación es cualitativa, toma en cuenta globalmente todos los procesos de aprendizaje.
Planteamos casi eliminar las pruebas…
–Hay que hacer una lectura crítica, con cuidado, del empleo de los diferentes medios electrónicos
y los aportes de la tecnología. Si se aplica mecánicamente, uno tiende a reproducir nuevos
mecanismos enajenantes: la máquina se convierte en el elemento que te separa y eso lo estamos
discutiendo ahora con los informáticos.
–La educación liberadora tiene que responder a las necesidades del entorno. Entonces, el docente
no puede encerrarse en el aula, tiene que conocer al alumno, su realidad. Las escuelas muchas
veces no toman en cuenta las características de la región y el calendario productivo. Donde hay
cultivo de café de octubre a diciembre las escuelas están abandonadas, porque los niños se van
con sus padres a recoger el café. Si uno no lo tiene en cuenta, genera exclusión, deserción,
problemas de rendimiento de todo tipo.