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Seminario Religión, Estado y Sociedad en América Latina

Maestría de Estudios culturales de América Latina

Facultad de Filosofía y Letras – UBA

Fernando Guagnini

Punteo del texto: Taurozzi, Susana (2013): “Organizaciones de derechos humanos y


militancia religiosa durante el Proceso de Reorganización Nacional”. En Actas de las
Terceras Jornadas de Religión y Sociedad en la Argentina Contemporánea y países del
Cono Sur. Buenos Aires, RELIG-AR Ediciones.

Objetivo del trabajo:

El siguiente texto busca seguir la hipótesis de Martín Obregón respecto de que la


Iglesia católica bajo el Proceso no se configuró como bloque homogéneo y monolítico,
sino que ha presentado diversos posicionamientos en torno al gobierno militar. Así, si
bien ha existido una Iglesia cómplice del Proceso, también se ha dado el caso de una
Iglesia cuestionadora a dicho gobierno que fue perseguida. Los referentes de esta Iglesia
“cuestionadora” que lograron nuclearse en movimientos como la Asamblea Permanente
de Derechos Humanos, el Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos, el
Servicio de Paz y Justicia y Madres de Plaza de Mayo entre otros, al presentarse como
un sector minoritario dentro de la jerarquía conservadora del Episcopado, debieron
accionar por fuera de los márgenes institucionales. Ante este análisis, el texto plantea
una revisión de tales sectores y una profundización en torno a la división interna de la
Iglesia en aquella época. También, un acercamiento al modo en que se articularon con
los sectores civiles estos referentes de la Iglesia que cuestionaron al Proceso.

Comportamiento del Episcopado frente al Proceso:

En tanto el sector de mayor jerarquía en la Iglesia mantuvo una línea de acción


conservadora y cercana al gobierno militar, Taurozzi retoma a Mignone, quien si bien
destaca figuras como la de Enrique Angelleli, Jaime de Nevares y Miguel Hesayne,
menciona que las mismas afrontaron una situación de “debilidad institucional”,
haciendo alusión a su condición minoritaria en el marco general del Episcopado. En
torno a esta división episcopal, entre quienes apoyaban y quienes fueron críticos al
Proceso, Rubén Dri señala tres tipos de comportamiento:
 Identificación: presentada en la extrema derecha que, si bien no estaba
constituida por muchos numéricamente, tuvo la hegemonía ideológica
en las primeras etapas del Proceso.
 Apoyo: comportamiento que partía de la mayor parte del Episcopado,
ya sea mediante el silencio o por “declaraciones ambiguas o etéreas”
(p.3).
 Rechazo: de parte de contadísimos Obispos, aquellos que accionaron en
un marco de “debilidad institucional”.

Las 3 etapas de alineación interna del Episcopado respecto al Proceso:

Rubén Dri también destaca 3 etapas en la alineación interna del Episcopado, en


consonancia con los tiempos del régimen militar:

 1976-1978: en donde más que apoyo existe una “verdadera coincidencia


ideológica” (p.4) con el Proceso.
 1979: en donde se va abriendo un espacio para que las voces del disenso
se empiecen a oír.
 1980-1983: momento en donde El objetivo, se reorientó a instalar un
espacio de diálogo evitando el escollo de la revisión de lo actuado por las
Juntas Militares y se van acentuando los accionares de obispos
cuestionadores. Sobre esta etapa Rubén Dri dirá que, si bien estos
accionares ni siquiera pesarán en el conjunto general Episcopado, no
deben minimizarse en torno a su influencia en la sociedad.

Relación entre la postura frente al Proceso y al Concilio Vaticano II:

El trabajo, desde otra línea, plantea que los giros internos del Episcopado
argentino venían sucediendo desde antes del Proceso. Un hecho que generaría crisis al
interior de la Iglesia sería el Concilio Vaticano II (1962-1965). Se observará la siguiente
relación entre la postura respecto al Concilio y al Proceso:

 Los obispos tradicionalistas, que se resistieron a los cambios operados


desde el Concilio, fueron los más entusiastas al Proceso.
 Los renovadores, más cercanos a la tradición Post-conciliar, fueron en
cambio las voces opositoras más decididas.
Ejemplos de accionares opositores al Proceso en el marco de la Iglesia:

En torno al vínculo entre los referentes de la Iglesia opositores al Proceso y los


movimientos de Derechos Humanos, Taurozzi rescata el siguiente análisis de Obregón:

Los obispos progresistas buscaron más que todo evitar el aislamiento,


vinculándose con organismos defensores de los derechos humanos activos
durante los primeros años de la dictadura, como la Asamblea Permanente por los
Derechos Humanos (APDH) o el Movimiento Ecuménico por los Derechos del
Hombre (MEDH). En estos organismos que se nutrían además de la
participación de otras comunidades religiosas, la participación de sacerdotes y
laicos de la Iglesia católica alcanzó niveles importantes. (p. 6).
Para ofrecer ejemplos en torno a la relación entre los movimientos sociales de
Derechos Humanos y los sectores del catolicismo post-conciliar, Taurozzi rescata el
caso de la Iglesia de la Santa Cruz del barrio San Cristobal. Aquí, la autora se
expresará de la siguiente forma:

Desde julio de 1977, familiares de desaparecidos comenzaron a reunirse en la


Iglesia Santa Cruz, para tratar temas vinculados a su problemática común. Los
acompañaban personas solidarias entre las que se encontraba la hermana Alice
Domon, del Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos. Las reuniones
se realizaban los días lunes a las 19 hrs., con el objetivo de intercambiar
información, sugerir propuestas, programar gestiones conjuntas, convenir la
celebración de misas en Iglesias de distintos barrios y apoyar con su aporte y
firma la publicación, donde se reclamaba el esclarecimiento de la situación de
los desaparecidos. (p. 12)
A su vez, otro caso ejemplar será el del Padre Federico Richards, quien fue
parte de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) y cuestionó con
regularidad las violaciones a los derechos humanos por parte del Proceso. Esta postura
puede notarse tanto desde sus críticas esgrimidas en el periódico The Southern Cross del
cual era editor, como desde su enfrentamiento directo con las autoridades del
Episcopado.

Conclusión:

Frente a tales ejemplos, finalmente, la autora del trabajo en cuestión señalará:

… la necesidad de profundizar sobre la existencia de este espacio, que se abre al


amparo de un pequeño puñado de obispos, sumamente débiles a nivel
institucional, pero a la vez, sumamente fértiles a la hora de construir vínculos
con diversas asociaciones que surgieron con el claro objetivo de cuestionar al
régimen militar sobre las violaciones de los derechos humanos. (p. 19)

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