El problema:
V 14:
a) Jaris y aletheia = hesed y emet; por lo que debería traducirse como lleno de amor, misericordioso y fidelidad.
En la tradición judía no hay tradición completa de esto. En los LXX hesed y emet designa una cualidad subjetiva,
una disposición por eso eleos serpia misericordia y aletheia será rectitud, fidelidad.
Crítica del autor: en san Jn es una realidad objetiva porque aletheia describe la revelación traída por Cristo
(no es una disposición o una actitud). Por tanto, jaris debe designar una actitud del Logos sino un beneficio.
b) Otros autores como Orígenes y Bultmann, designan el don que nos es comunicado en el Verbo hecho carne
jaris = don comunicado por el Verbo. Bultmann dirá que es una endíadis.
El don (jaris) sería el don del Verbo de Dios a los hombres y ese don es la realidad divina.
Pero: la interpretación no es así para aletheia. Verdad en Jn no es realidad divina ni la verdad en sí, sino que
la verdad es Jesús. Entonces, aletheia no es una realidad divina.
c) Desarrollada por Panim…. Dirá que jaris debe ser entendida como don (gracia) y que jaris y aletheia es una
endíadis, pero, la diferencia es que aletheia designa la revelación traída por Cristo. Por eso, según esta
interpretación, Jaris kai aletheia designa la gracia de la verdad, el don de la revelación que se nos hace a los
hombres en el Verbo Encarnado
Solo la primera está fundada desde un punto de vista filológico y conserva la preposición ante el sentido que tiene
siempre en el NT: en lugar de, en vez de.
V 17: 5 interpretaciones
d) El acento recae sobre aletheia. Jaris y aletheia designan el ser mismo del Logos, su realidad divina: aletheia en
cuanto nos es revelada y Jaris en cuento es comunicada.
e) Panimolle Jaris y aletheia hacen una endíadis que significa gracia = don de la verdad. Jn no establece una
oposición entre nomos y jaris sino entre nomos y aletheia. Describen las dos grandes etapas de la revelación.
En esta exégesis Jaris designa solamente el don que nos ha sido hecho en Cristo. Este don es la verdad, la
plenitud de la Revelación. El autor privilegia esta exégesis.
Jaris paulina:
En san Pablo el sentido de don pasa a primer plano. Hay diversidad de aplicaciones. En san Pablo, esta palabra es la
que mejor expresa la totalidad de la obra de la salvación. Este es el mayo don, la salvación.
Jaris en Jn 1, 14-17:
1. La Endíadis: el texto presenta varias paradojas, sobre todo en cuanto a la comprensión de jaris, unas veces de
modo subjetivo y otras objetivo.
En 1, 17 hay una endíadis.
La endíadis (p 257) en que los 2 sustantivos describen conjuntamente una realidad, pero los criterios sobre
la naturaleza de esta realidad están divididos. Esta unión Jaris y aletheia se da 2 veces en estos 3 versículos.
Jais recibiría su explicación en el sustantivo aletheia. En favor de la Endíadis hay 4 indicios convergentes:
a) Jaris kai seguida de otro sustantivo
o se encuentra varias veces en el NT y se clasifican en dos series, la primera el 1er sust es parecido al
primero como un sinónimo. (sinonimia).
o Otras veces se trata casi con certeza de una endíadis, es decir hay kay que une a un segundo sust como
explicación del primero.
El segundo sust designa la misma realidad, pero desde un punto de vista más específico, es decir, sea en
sinónima o endíadis, siempre el 2do sust especificará más al primero. Por eso hay buenas razones para
creer que estos sust son una endíadis.
b. Un pasaje paralelo 2Jn 3: el pasaje es concéntrico en donde se ven 2 cosas: que se relacionan misericordia
y verdad, por eso se llega a esta conclusión: La verdad (aleteia) para Jn es una gracia, jaris, proveniente
del Padre y de Jesucristo, y es una manifestación de la misericordia del Padre que nos aporta el don
escatológico de la paz. la verdad es una gracia. Hay puntos de contacto con el final del prólogo. En la
epístola las dos palabras son equivalentes, la verdad es una gracia proveniente del Padre y esto sugiere
que puede suceder los mismo en el prólogo del Ev, por tanto, jaris y aletheia formas una endíadis; es decir
en Jn 1, 17 no se trata de dos bienes diferentes (gracia y verdad) sino de la gracia de la verdad.
c. En Jn 1, 17 se puede ver que las 2 partes del versículo son estructuralmente paralelas.
Un solo sustantivo, nomos, corresponde a dos sustantivos, jaris y aletheia.
Desde el punto de vista temático, jaris corresponde a edothe.
d. El papel tan diferente de jaris en la teología de Pablo y Jn. Si no formaran una endíadis, gracia tomaría un
valor autónomo y sería diferente de la verdad.
Sí, se trata de una endíadis, Jn considera solo un bien traído por Jesucristo, el don de la verdad. El autor
pone de relieve la misión de Jesucristo que nos ha comunicado la gracia de la verdad.
La expresión no indica más que una realidad: la verdad considerada por jn como una gracia proveniente
del Padre en Jesucristo.
El versículo 18, cuadno dice volverse es una formula de revelacipn inspirada en la tradición
sapiencial y pocalliptica. El mismo trajo la revelación.
El hijko único vuelto al seno del Padre no se refiere a la vida del Logos en Dios, sino a la existencia
terrestre de Jesucrito como undica el v precedente.
Por ese comprotameitno cte respcto al padre Jesus se revelaba como el hijo único.
Por eso que Jaris en el v 17 se puede entender como don, gracia. Se trata de la graca de la verdad
presente en Jesucristo que venía a reemplazar el don de la ley.
En Jn Jaris es un don gratuito, una gracia. Clemente de ALejandria lo resume así: la verdad presente
en Jesucrist era una gracia del Padre.
Conclusión:
Jaris joánica y paulina son notablemente diferentes.
Tanto Pablo como Juan, el sentido es don.
En Pablo es el don de la salvación
En Jn es el don de la revelación.
La Jaris paulina es una realidad soteriológica ligada a la cruz.
La jaris joánica es la relación escatológica ligada a la encarnación del Verbo.
San Juan era considerado “el Testigo” Ireneo veía en el al testigo auténtico; y Policarpo de Éfeso al testigo y maestro.
Este apelativo estaba inspirado en el evangelio Jn 21, 24 “Este es el discípulo que da testimonio de estos hechos y
los ha escrito, y sabemos que su testimonio es verdadero”. En realidad, todo el 4to evangelio se presenta como un
testimonio.
Palabra Testimonio o testimoniar aparece muy poco en sinópticos y 13 veces en Jn, por el contrario, el vocabulario
kerygmático característico de la tradición sinóptica no es utilizado por Jn. La razón es que la idea de testimonio era la
más apta para expresar que Jn consideraba el evangelio como la Revelación traída por Jesús. idea propia de Jn.
1. EL VOCABULARIO:
a) Kerygma, revelación y testimonio:
El testimonio joaneo aunque es distinto de la proclamación kerygmática, sí se le aproxima, ya que ambos
son una afirmación pública.
El prólogo dice de Juan que “Juan da testimonio de él y clama”.
Jn 1, 7 vino como testigo para dar testimonio de la luz Martyrein:
La conexión ocasional entre clamar y testimoniar deja ver que el testimonio tendrá un carácter abierto y
público.
En el pasaje de Jesús con Nicodemo, testimoniar está en paralelo con el verbo lalein (λαλείν) que es un
verbo de revelación no usado nunca para una conversación trivial y profana, sino que lo aplica a la
transmisión de la palabra revelada.
Si Jesús declara que Él habla de lo que sabe y que testimonia de lo que ha visto junto al Padre, el tema
joaneo del testimonio será también un tema de revelación. Testimoniar = revelar
b) Vocabulario jurídico:
El lado místico de san Juan no debe hacer que olvidemos que él está tratando un vocabulario tomado del
lenguaje jurídico.
En el pensamiento de san Juan, la obra de Cristo se desarrolla en el marco de una oposición y de una
defensa.
En los sinópticos el testimonio de los apóstoles estaba ligado a contexto de hostilidad y persecución.
En Jn el contexto de hostilidad está aumentado.
En estos textos es necesario citar el matiz de defensa dentro de un medio hostil claramente perceptible
Jesús en controversia con los judíos.
Para Jn, este proceso toma valor de signo: los judíos ciegos representan la totalidad del mundo hostil. el
rechazo provocado desembocará en el juicio.
Jesús es quien juzga (en el plano religioso). El Hijo ha recibido del Padre el poder de juzgar, su juicio no es
una condenación, pero el encuentro de Dios con los hombres ya es un juicio, porque es una confrontación
con Cristo – luz.
Ellos han de escoger en favor o en contra de Él. el que no cree ya está condenado.
Este contexto jurídico para san Jn es una transmisión de la Palabra revelada, pero en un medio de
incredulidad.