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lECNOlOGfAs
La censura
al desnudo
Judith Gocioll ARGENTINA
';~[;JL.lL VE HISTORIA SOCIAL
PRÓXIMOS
TíTULOS
CHACAREROS
Juan Manuel J:»alacio
LA ECONOMíA
SOCIAL EN CLAVE
ISBN 987-1181-91-4
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LAS TECNOLOGíAS EN ARGENTINA
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1
CARLOS EDUARDO SOLlVÉREZ
LAS TECNOLOGíAS
EN ARGENTINA
BREVE HISTORIA SOCIAL
I
Coordinación Cecilia Rodriguez Capítulo uno
Corrección Alfredo Cortés Indígenas & Conquistadores 13
Dirección de arte Martín Marotta Capítulo dos
Diagramación Verónica Feinmann La colonización 29
Ilustración Miguel Rep Capítulo tres
Producción Néstor Mazzei El país de los ganados 39
Capítulo cuatro
Derechos exclusivos de la edición en castellano reservados para todo el mundo: Revolución tecnológica 51
© 2006, Carlos Eduardo Solivérez
Capítulo cinco
© 2006, Capital Intelectual
Francisco Acuña de Figueroa 459 (1180) Buenos Aires, Argentina Industria naciente 59
E-mail: clavesparatodos@capln.com.arTeléfono: (+54 11) 4866-1881
Capítulo seis
1'edición: 7 000 ejemplares
Impreso en Sociedad Impresora Americana S.A., Lavardén 157, Cap. Fed., en El lucro 69
octubre de 2006. Distribuye en Cap. Fed. y GBA: Vaccaro, Sánchez y Cía. SA
Capítulo siete
Distribuye en interior y exterior: D.I S A Queda hecho el depósito que prevé
la ley 11.723. Impreso en Argentina. Todos los derechos reservados. Ninguna Auge de la soja 79
parte de esta publicación puede ser reproducida sin permiso escrito del editor.
EL AUTOR 95
PRODUCE:
Le Monde diplomatique, edición Cono Sur- Fem, femenina y singular
Mirá Quién Vino, Vinos y Gastronomía - Pasión Celeste y Blanca - Estación Ciencia
Fundadores de la Izquierda Argentina
301
Solivérez, Carlos E. Las tecnologías en Argentina: breve historia social
CDD 1a ed., Buenos Aires, Capital Intelectual, 2006
96 p.; 20x14 cm. (Claves para todos, dirigida por José Nun, Nº 58)
ISBN-10: 987-1181-91-4 ISBN-13: 978-987-1181-91-9
1. Sociología. 1. Título
Escríbanos a clavesparatodos@capin.com.ar
A mi Argentina ya mí. ....
.. .no nos une el amor, sino el espanto; será por eso que la quiero tanto.
Jorge Luis Borges (El otro, el mismo)
1
INTRODUCCiÓN
19
18 CARLOS EDUARDO SOLlVÉREZ
, LAS TECNOLOGíAS EN ARGENTINA
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~
esclavitud- que no habría existido si los diaguitas y los guaraníes Fue una improbable conjunción de factores tecnológicos y de
no hubieran tenido lo que los economistas denominan exceden- otro tipo la que permitió que unos pocos miles de soldados euro-
tes productivos: la capacidad de producir más de lo que consumían. peos sometieran a millones de amerindios: la navegación de altura,
las armas defensivas y ofensivas de acero, el uso del caballo como
medio de transporte personal y como arma, la capacidad organi-
TECNOLOGíAS DE CONQUISTA zativa y la temeridad, las supersticiones y disensiones indígenas,
Los escasos conquistadores (la composición usual de sus ejérci- y las enfermedadedes europeas.
tos era de un medio centenar de españoles por cada millar de
indígenas amigos) necesitaron a los nativos para alimentarse,
vestirse, construir sus viviendas, atacar y defenderse de las tribus NAVEGACiÓN DE ULTRAMAR
hostiles. También requirieron de sus mujeres para satisfacer sus La conquista castellana de América requirió el dominio de las tec-
necesidades sexuales y afectivas. Los indígenas, por su parte, segu- nologías de construcción de barcos con características apropiadas
ramente esperaban a cambio ciertos beneficios, como protección para hacer viajes oceánicos de larga duración, así como de los sabe-
contra sus enemigos y útiles como los cuchillos y las hachas que res indispensables para guiarlos a buen destino sin tierras a la vista.
facilitaban enormemente sus propias y pesadas tareas, variados Cada tecnología estaba basada en un complejo acrecentamiento
bienes materiales y el prestigio de aliarse al triunfador. de otras desarrolladas al menos desde la época de los mercaderes
La cobertura de las necesidades vitales de los conquistadores fenicios más de dos mil años antes de la conquista 4. En el siglo XIII
se hizo mayoritariamente con las tecnologías indígenas y fueron unas la Liga Hanseática del norte de Europa comerciaba en barcos anchos
pocas tecnologías europeas (ninguna exclusivamente castellana) denominados cocas, provistos de una vela cuadrada en un solo
las que posibilitaron la conquista. En primer lugar, los artefactos mástil. Para esa época la náutica europea tuvo tres importantes
(las carabelas y carracas catalanas ya probadas en el Mediterráneo) avances técnicos. El primero fue el comienzo de la navegación en
e instrumentos de navegación de ultramar (uso de la brújula, astro- mar abierto, posible gracias a la brújula inventada por los chinos.
labio y cartas de estrellas) que les permitieron llegar a América. Ya El segundo fue el uso en el Mediterráneo de la vela latina que
en el terreno, los cascos, armaduras y cotas de malla de acero que permitió por primera vez el avance en sentido parcialmente opuesto
protegían a los conquistadores de las lanzas, flechas y garrotes al viento. El tercero fue el timón de codaste que hizo más preciso
indígenas. También las espadas de acero -ya que los arcabuces y simple el control del rumbo. Pero todavía ninguno de los bar-
de la época eran más estrepitosos que peligrosos y los cañones cos de esta época era apropiado para largos viajes oceánicos.
eran de díficil o imposible transporte- y los caballos que permi- Para hacer travesías oceánicas de conquista los buques debían
tieron ganar las batallas cuerpo a cuerpo aun en casos de gran transportar simultáneamente entre tripulación y soldados alre-
desventaja numérica. Así, las tecnologías puestas en juego durante
la conquista fueron exclusivamente las del transporte (los barcos 4. T. K. Derry y Trevor 1. Williams, Historia de la tecnología. Desde la Antigüedad
y caballos) y las de la guerra (el acero). hasta 1750, Editorial Siglo XXI, España, 1986, pp. 277-298.
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¡¡,!I primera vez esta afección en Europa en tiempos de la conquista CAPíTULO DOS
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I
28
CARLOS EDUARDO SOLIVÉREZ
9. Eduardo A. Crive/li, La sociedad indígena. En Academia Nacional de la Historia, 10. Jorge Zenarruza, Crónicas, Instituto de Estudios Iberoamericanos, Serie Histórica,
Nueva historia de la nación argentina, tomo 3, Editorial Planeta, Buenos Aires, 1999. Tomo /11, pp. 160-184.
1II
1'1
nos que malgastaron millones para que terminara convirtiéndose
de tierras para ser trabajadas, como hizo en Estados Unidos la
en un centro comercial y residencial suntuario.
Homestead Act del presidente Lincoln. Tampoco se crearon escue-
II
Se proyectó -y fue bloqueado por los intereses porteños que
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las para el aprendizaje de prácticas agropecuarias eficientes (eIINTA
favorecieron el Puerto Madero- un gran puerto de aguas profundas
se creó recién en 1956). Se fomentó en cambio la llegada de agri-
en la Bahía de Samborombón, puerto con que el país no cu~nta
cultores europeos supuestamente más diestros y trabajadores que
'Ii hasta el día de hoy. Las líneas ferroviarias, cuyo primer tendido en
los argentinos, bajo el lema alberdiano gobernares poblar. Los inmi-
1857 fue de sólo 10 kilómetros, alcanzaron 31 mil kilómetros en 1914,
grantes vinieron en masa huyendo de la desocupación en sus
con una configuración de embudo que desaguaba los productos
países de origen. Muchos eran obreros fabriles o empleados sin
primarios hacia los puertos de Buenos Aires y Ro~ario. Aunque a
destrezas agrícolas que se radicaron en las grandes ciudades, donde
un alto costo -se calcula que el país pagó por ellas entre 3 y 5 veces
12 constituyeron una gran fracción de la población y contribuyeron al
su valor real _ permitió por vez primera el transporte económico
surgimiento del proletariado industrial. En 1914 casi el30 por ciento
y rápido de personas y mercaderías entre las regiones servidas.
de los habitantes del país eran extranjeros y el porcentaje era mucho
En 1877 hizo el primer viaje a Europa un buque que, en vez del
más elevado en las grandes ciudades. Hacia 1905 Argentina devino
entonces ya muy mestizado ganado ovino en pie, llevaba carne
un país de población mayoritariamente urbana y concentrada sobre
ovina congelada. La tecnología, que luego devino en enfriado para
el eje comercial La Plata - Buenos Aires - Rosario.
preservar el sabor, abrió las puertas de los mercados internacio-
El éxito económico fue descomunal: mientras la población se
nales a las carnes argentinas y fue el aliciente para la mestización
multiplicaba por tres, el valor de lo producido se multiplicaba por
de los hasta entonces rústicos vacunos.
nueve; la economía de más rápido crecimiento del planeta en ese
La gran industria azucarera tucumana -impulsada por inge-
tiempo. Se supone que hubo un predominio absoluto de la pro-
nieros-empresarios franceses con las tecnologías más avanzadas
ducción agropecuaria y que las actividades industriales fueron
de la época- fue posible sólo gracias a recargos aduaneros
significativas recién a partir de 1930 (etapa de la industrialización
sobre el azúcar importada (sin los cuales hubiera sido más barato
protegida), pero los números dicen otra cosa. En 1916 el aporte rela-
comprarla en Brasil o Cuba) y la llegada del ferrocarril a Tucumán
tivo al producto bruto interno (PBI) de los diferentes sectores eco-
(sin el cual hubiera sido imposible llevar las maquinarias a los inge-
nómicos era éste: gobierno 4 por ciento, construcción 4 por ciento,
nios). La prolongada sobreprotección a esta industria -aliada de
transporte 6 por ciento, agricultura 18 por ciento, ganadería 18 por
poderosos intereses políticos- causó la gravísima crisis econó-
ciento, comercio 22 por ciento e industria 28 por ciento. Entre 1881
mica tucumana de casi un siglo después.
y 1916 la industria pasó del 11 al 28 por ciento del producto bruto
No se estimuló, en general, el asentamiento permanente de
interno, constituyendo el rubro de mayor crecimiento del período.
la semi nómade población rural mediante la entrega en propiedad
La diferencia principal entre la agricultura y la industria es que
Argentina fue en la época, y durante varios años, el primer expor-
12. Ver, por ejemplo, Raúl Scalabrini Ortiz, Política británica en el Río de la Plata, tador mundial de trigo, maíz y lino, mientras que su industria pro-
Editorial Plus Ultra, Buenos Aires, 2001, pp. 202-226.
ducía sólo para el consumo interno. Notemos, sin embargo, que
15. Discurso del ministro de Economía Jorge Néstor Salimei del 20/8/1966.
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(los llamados petrodólares) de los grandes productores de petróleo, regresiva del ingreso, precarización de los puestos de trabajo, sec-
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los árabes, quienes los volcaron a actividades financieras. La abun- torización del acceso a las tecnologías críticas para la cobertura de
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• 17
dante oferta de créditos, inicialmente (pero no permanentemente) las necesidades básicas, estatización de las pérdidas empresa nas
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a muy bajas tasas de interés, fomentó un creciente endeudamiento y privatización de ganancias, mayoritariamente giradas al exterior.
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de los países del Tercer Mundo, entre ellos Argentina. El Estado Entre 2001 y 2002 salieron legalmente del país unos 26.000
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Benefactor implantado por los gobiernos laboristas que goberna- millones de dólares. Si el gran ingreso de capitales producido
ron el Reino Unido buena parte de la segunda mitad del siglo XX, durante el período -ensalzado en su momento como un enorme
fue impunemente desmantelado por la primer ministro Margaret triunfo económico- hubiera cumplido su declamado rol de actua-
Thatcher. Igual suerte sufrieron, a manos del presidente Ronald lización productiva, no se hubiera dado la fuga masiva de capitales
Reagan, las leyes de protección social en Estados Unidos, mientras de 2001 con su nefasto saldo social.
que las nuevas políticas de achicamiento del Estado (que en la prác-
tica lograron la transferencia de los buenos negocios a la actividad
privada) fueron luego formalizadas en el denominado Consenso
PRODUCCiÓN Y SERVICIOS
de Washington (1989). La reunificación de Alemania (1990) y el La productividad industrial (la relación entre la cantidad de pro-
desmoronamiento de la Unión Soviética (1991) dieron pie a la pro- ducto fabricado y su costo en mano de obra) aumentó alrededor
clamación del triunfo final del capitalismo por voceros intelectuales del 40 por ciento, hecho virtuoso sólo en apariencia. La mejora ~e
como Francis Fukuyama con su notorio libro El fin de la Historia. productividad no se originó en una mayor eficiencia ~el t~~baJo
Hubo al mismo tiempo -proceso fuertemente ligado a los ante- obrero sino en la disminución de sus salarios, la reallzaclon de
riores- un aceleramiento general de los desarrollos tecnológicos horas ~xtra sin remuneración o pagadas como comunes (condición
productivos y su integración en procesos cada vez más eficientes para conservar el trabajo) y, en el caso de las grandes industria~,
pero al mismo tiempo más complejos y piramidales. Este complejo el reemplazo de mano de obra por maquinarias. No se mani-
carácter piramidal-tecnologías basadas en otras tecnologías, basa- festó nunca la única virtud del aumento de productividad, la dis-
das a su vez en otras- aumentó notoriamente los requerimientos minución del precio final de los productos. La mano de obra fue
de capital y de capacidad organizativa y fomentó la concentra- en la época y sigue siendo hoy sólo una mercancía sujeta a las
ción de las actividades productivas en grandes empresas.
17. En 1982, durante la última dictadura militar, el presidente del Banco Central Domingo
16. En 1960 se fundó la Organización de Países Productores de Petróleo (OPEP), CavaBo hizo que la sociedad argentina tomara a su cargo deu?as de ~~.pre~as
que en 1971 inició la nacionalización de yacimientos y el encarecimiento del privadas que totalizaban unos 4.500 millones de dólares. La his~ona se repltlo van~s
petróleo. En 1973, a raíz de la guerra árabe-israelí, los productores árabes decre- veces mediante mecanismos muy diversos, aunque no tan eVidentes como aquel.
taron un embargo contra el pro-israelí EE.UUi y el precio del petróleo casi se duplicó.
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LAS TECNOLOGíAS EN ARGENTINA
70 CARLOS EDUARDO SOLlVÉREZ
leyes del mercado: como había exceso de mano de obra, el salario y acelerado proceso de desnacionalización y redistribución de acti-
bajó (contradiciendo los análisis de Adarn Smith) a valores insu- vidades. Desapareció la mayóría de las pequeñas empresas de
ficientes para asegurar la supervivencia del trabajador. Las nuevas mayor ocupación de mano de obra y aumentó el número y tamaño
políticas laborales fueron posibles porque la última dictadura mili- de los grandes concentrados industriales de menor requerimiento
tar puso especiales esfuerzos en la destrucción de la capacid~d de personal, fenómeno que en el comercio de alimentos se expresó
negociadora del proletariado mediante la desarticulación sindical, en la proliferación de supermercados. Las empresas oligopólicas,
proceso cuyo éxito quedó claramente en evidencia cuando las cuyas prácticas no fueron casi controladas por el gobierno, dupli-
• • 18
huelgas devimeron en piquetes. , caron su participación en el producto bruto industria
20
• 1
.
En 1975 la industria brindaba el35 por cientade los puestos En 1998 el 47 por ciento de las 322 mayores empresas argen-
de trabajo, en 2001 se redujo al16 por ciento, menos de la mitad. tinas estaba controlado por capitales extranjeros. Estas empresas
En 1976 comenzó la apertura a los productos manufacturados "extranjeras" generaban el 61 por ciento de la producción industrial,
extranjeros con gradual disminución de la protección arancelaria, el 66 por ciento de las exportaciones, el 73 por ciento de las impor-
salvo para la industria automotriz, protección que fue práctica- taciones y recaudaban el 70 por ciento de las ganancia.s. Aportaban
mente anulada de modo indiscriminado por la gestión Menem el 48 por ciento de la ocupación de mano de obra y sólo el17 por
en la década de 1990, produciéndose un aluvión de productos ciento del saldo positivo de la balanza comercial, siendo este último
importados. Un importante industrial argentino de la época -cuyas dato indicativo de la intensa remisión al exterior de ganancias (que
fábricas de calzado deportivo distribuidas por todo el país daban
cuentan como importaciones).
tasas de ganancias del 5 al 10 por ciento y trabajo a unas 30.000 Disminuyó mucho la variedad de las manufacturas argentinas,
personas- señaló que con tales políticas menos de 100 personas fenómeno constatado por la inexistencia de versiones nacionales
dedicadas a importar productos fabricados en países con mano de bolígrafos, pilas, pavas enlozadas, calzado deportivo, televiso-
de obra mal paga podían obtener con poco esfuerzo ganancias del res y quién sabe cuántos productos más. La producción se volcó
30 al 40 por ciento mientras quedaba sin su fuente de ingresos una a productos exportables de escaso nivel de elaboración y bajo
• 19
población igual a la de 15 Islas Malvlnas. valor agregado. La industria alimentaria conservó su tradicio~al
No hubo desindustrialización salvo al final del período (alre- rol central (alrededor de 1/4 de la producción industrial), segUida
dedor del 10 por ciento), ya que la producción industrial siguió cre- por la industria química, donde el oligopolio de fabric~ci~n d~
ciendo en términos reales hasta 1998. Lo que sucedió fue un masivo medicamentos -de muy baja demanda de mano de obra- disminUyo
la cantidad de productos pero aumentó su recaudación (menos
medicamentos y más caros); la industria argentina electrónica y
18. Los cortes de tránsito denominados piquetes fueron y son un perverso meca-
nismo de planteo de reivindicaciones justas porque no perjudican a los culpables de electrodomésticos se redujo a menos de la mitad. La industria
de los problemas sino que chantajean la "solidaridad" de los inocentes.
19. Eduardo Bakchellián, El error de ser argentino. Vida, pasión y desventuras de
20. Martín Schorr, Modelo nacional industrial, Colección Claves para Todos,
un industrial, Editorial Galerna, Buenos Aires, 2000.
Editorial Capital Intelectual, Buenos Aires, 2005.
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LAS TECNOLOGíAS EN ARGENTINA
cultivos (imprescindible para la conservación de la fertilidad del FERTILIDAD Y MALEZAS
suelot, permite un promedio de tres cosechas en 2 años, con Para su buen desarrollo las plantas extraen nutrientes del suelo,
un significativo aumento de la rentabilidad agrícola (ganancia neta donde los más escasos (los limitantes del crecimiento) son el
relativa a la inversión hecha). Esta rentabilidad es aun mayor de nitrógeno y el fósforo. Aunque el 76 por ciento del aire seco es nitró-
lo que estos datos indican por el aporte adicional de los cambios geno gaseoso, las plantas no pueden usarlo directamente y deben
en las técnicas de labranza y siembra y de erradicación de malezas, sacarlo de la tierra, a través de sus raíces, como sales disueltas en
así como el menor requerimiento de abonos. agua. La cantidad de nitrógeno del ambiente se mantiene aproxi-
El cultivo de la soja no es exclusivo de la región pampeana madamente constante en los procesos naturales porque el
(provincias de Buenos Aires, La Pampa, Santa Fe y Entre Ríos y el extraído por las plantas durante su crecimiento es devuelto cuando
sudeste de Córdoba); se ha extendido con sorprendente rapidez 24
mueren y son descompuestas por las bacterias • El suelo fértil
hasta los bosques de los pies de la cordillera de los Andes en el es un recurso renovable sólo si se le reponen el nitrógeno yel
noroeste argentino (el pedemonte). Entre 1990 y 2001, cuando la fósforo extraído por los cultivos. De lo contrario disminuye la
producción combinada de trigo, maíz y girasol aumentó un 50 por producción alimentaria esencial, la agropecuaria.
ciento, la de soja aumentó un 250 por ciento. Entre 1990 y 2005 La reposición de la fertilidad se hizo tradicionalmente de tres
su tonelaje se multiplicó por 5, creciendo de 7 a 35 millones de maneras distintas. La primera es dejar el suelo sin cultivar un año
toneladas. En el mismo lapso el área sembrada con soja se mul- de cada dos o tres (el barbecho), alternativa hoy en día no viable
tiplicó por 3 -no por 5 como la producción, indicando un signifi- por razones económicas. El segundo método, muy usado por
cativo aumento de productividad-, pasando de las iniciales cinco los terratenientes pampeanos de las primeras décadas del siglo XX,
millones de hectáreas a cubrir más de la mitad de la superficie total es alternar los cultivos con la siembra de alfalfa y su pastura por
bajo cultivo del país. ganado vacuno o caballar, cuya bosta también sirve de abono. La
En 2003 se convirtió en el principal producto agrícola argen- tercera, todavía usada en el norte argentino para mantener la
tino y el generador del 45 por ciento de las exportaciones del rubro23. fertilidad de los terrenos usados en el cultivo del tabaco, es sem-
Este crecimiento equivale a una sorprendente velocidad media de brar leguminosas (por ejemplo, arvejas) al final de la cosecha y
expansión de 275 mil hectáreas por año. Su cultivo no compitió enterrar las plantas con el arado después que fructificaron.
con el del trigo, con el cual se alterna, pero disminuyó significa- Los dos últimos métodos tienen la misma base -aunque sus
tivamente el de maíz y drásticamente los de sorgo y centeno, primeros practicantes seguramente no lo supieron, y muchos de
aumentando sin pausa durante los últimos 10 años, aunque quizás los actuales tampoco- que el agregado de trébol al césped de los
2006 sea la excepcipn. jardines. La alfalfa, las arvejas, el trébol y la soja son leguminosas,
yen las raíces de esta familia de plantas se multiplican naturalmente
22. Emilio H. Satorre, "Cambios tecnológicos en la agricultura argentina actual",
Ciencia Hoy, vol. 15, N° 87, junio-julio 2005, pp. 30-31.
23. José M. Paruelo, Juan P. Guerschman y Santiago R. Verón, "Expansión agrícola
24. El tema se discute detalladamente en Curso básico de ciencias. Unidades 33 y
y cambios en el uso del suelo", Ciencia Hoy, vol. 15, N° 87, junio-julio 2005, 34: Ciencia y Sociedad, The Open University, McGraw-Hill, Colón (Panamá), 1974,
pp. 14,15, 18 Y 20-23. pp. 66-68.
I
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consideraciones económicas de corto plazo. El análisis de estos Un factor central en la conformación social del agro argentino
temas por las organizaciones ecologistas frecuentemente ha pecado ha sido la estructura de propiedad de la tierra, que ha variado
de simplismo, ignorando las grandes incertidumbres, la comple- mucho a lo largo del tiempo y según las regiones. Duránte la época
jidad y las diferencias regionales de los problemas, lo que lamen- colonial el dominio de las praderas bonaerenses y pampeanas
tablemente disminuye su credibilidad. Los gobiernos no han hecho alternaba entre el nómade control indígena y la propiedad dellati-
los controles indispensables para el buen cumplimiento de las fundista blanco. En la región de la originaria Gobernación del Tucu-
normas existentes de impacto ambiental ni los seguimientos míni- mán la propiedad efectiva estuvo determinada por las mercedes
mos necesarios para tener buenos cuadros de situación actual y reales de tierras y encomiendas, donde las segundas (violando las
de evolución futura. Se requiere un balance razonable entre el Leyes de Indias) mayoritariamente devinieron (primero de hecho,
catastrofismo que ante la menor duda exige parar todas las accio- luego de derecho) en propiedades privadas de los encomenderos.
nes (lo que es válido en casos de riesgo grave) y la negligencia El proceso fue más complejo en la región del Litoral (provincias
criminal de los que sólo actúan ante catástrofes ya consumadas. de Santa Fe, Entre Ríos, Corrientes y Misiones) -donde no había
tantos indígenas hostiles ni tantas encomiendas como en las
dos regiones anteriores- y todavía no ha sido bien estudiado. La
ASPECTOS SOCIALES Ley de Enfiteusis y su arbitraria aplicación (o desvirtuación) sec-
La disminución de la variedad de cultivos acarrea un alto riesgo tariapor Rosas, así como las concesiones de tierras luego de la
si llegan a producirse variaciones en el clima hoy predominante. Campaña del Desierto, fomentaron la creación de latifundios en
El cultivo de soja fue estimulado por el importante aumento de las praderas bonaerenses y pampeanas y en las mesetas pata-
las precipitaciones medias de la última década. Pero la duración gónicas. En la primera mitad del siglo XX hubo una marcada sub-
de este aumento es impredecible, ya que una de las caracterís- división de propiedades en la región pampeana, fenómeno que
ticas de la etapa climática de efecto invernadero que vive el pla- no parece haber sido detectado en las restantes del país.
neta es el aumento de las oscilaciones extremas del clima: el A partir de 1950 las ventajas lucrativas de las economías de escala
pasaje abrupto e imprevisible de períodos de grandes sequías (a mayor tamaño de explotación menor costo de amortización de las
a otros de grandes inundaciones. La inseguridad económica es inversiones) ha estimulado el arriendo de grandes extensiones de
uno de los factores del creciente despoblamiento del campo. Otro tierras pampeanas por empresas que las cultivan con un uso inten-
de los factores es que la mejora de las tecnologías agropecuarias sivo de máquinas y tecnologías. En 1988 Argentina tenía unos 400.000
ha disminuido drásticamente la demanda de mano de obra rural. productores agrícolas, que para el año 2002 ya se habían reducido a
El campo muestra también graves déficits en servicios como 300.000 (un 25 por ciento menos). La proporción de parcelas rurales
medios de transporte, teléfonos, electricidad, salud, educación y pequeñas (menores de 200 hectáreas) ha disminuido del 13 por ciento
agua potable. Las relaciones sociales, con sus gregarios placeres del al 9 por ciento entre 1998 y 2002, y en 2005 sólo el 6 por ciento de los
ocio, son escasas. La consecuencia es que la población rural migra cultivadores de soja tenía parcelas de entre 100 y 200 hectáreas.
a las grandes ciudades en busca de mejores trabajos, servicios Se está pasando de la gestión familiar a la profesional, aunque
y diversiones. con grandes diferencias regionales, ya que, por ejemplo, en San-
95
LAS TECNOLOGíAS EN ARGENTINA
94 CARLOS EDUARDO SOLlVÉREZ
CLAVES PARA TODOS· TíTULOS YA PUBLICADOS
CRÓNICAS DEL AGUANTE - Pablo Alabarces CRíTICA DE LA CONSTITUCiÓN - Roberto Gargarella
LA HISTORIA DESBOCADA (1) - José Pablo Feinmann POLlTlCA, POLIcíA y DELITO - Marcelo Sain
LA HISTORIA DESBOCADA (11) - José Pablo Feinmann CLlENTELlSMO POLíTICO - Javier Auyero
LA HERENCIA SOCIAL DEL AlUSTE - Susana Torrado POLIcíAS y LADRONES - Alberto Binder
¿ECONOMISTAS OASTRÓLOGOS? - Alfredo laiat LOS PARTIDOS POLíTICOS - Juan Abal Medina (h)
EL FIN DEL DESEMPLEO - Enrique Martínez LOS ÚLTIMOS CUARENTA AÑOS - Daniel Muchnik
RICOS FLACOS YGORDOS POBRES - Patricia Aguirre LA DENSIDAD NACIONAL - Aldo Ferrer
LA BRECHA URBANA - Maristel/a Svampa CRISIS y REFORMA ECONÓMICA - H. Valle M Marcó del Pont
LOS ARGENTINOS YSUS INTELECTUALES - Mem po Giardinel/i LA RELIGIOSIDAD POPULAR - Pablo Semán
EL PERONISMO DE LOS '70 (1) - Rodolfo H. Terragno EL PERONISMO DE LOS '70 (11) - Rodolfo H. Terragno
MODELO NACIONAL INDUSTRIAL - Martín Schorr ROSAS, ESTANCIERO - Jorge Daniel Gelman
LAS PRIVATIZADAS (1) - Daniel Azpiazu LAS PRIVATIZADAS (11) - Daniel Azpiazu
EL RODRIGAZO, 30 AÑOS DESPUÉS - N. Restivo R. Del/atorre PARA QUÉ SIRVE LA TECNOLOGíA - Ricardo A. Ferraro
LA BURGUESíA TERRATENIENTE - Roy Hora EDUCACiÓN POPULAR HOY - Juan Carlos Tedesco
EL DILEMA MERCOSUR (1) - Jorge Carrera EL DILEMA MERCOSUR (11) - Jorge Carrera
I I
POLíTICA EXTERIOR ARGENTINA - M. Rapoport C. Spiguel EL CAMPO ARGENTINO - M. laltuada G. Neiman
LOS DESAFlos DEL DESARROLLO - E. Hecker M Kulfas AUGE y CAíDA DEL ANARQUISMO - Juan Suriano
DIEZ TEORíAS QUE CONMOVIERON AL MUNDO al - L. Moledo . E Magnani LA NATURALEZA YNOSOTROS - Carlos Reboralti
DIEZ TEORlAS QUE CONMOVIERON AL MUNDO (11) - L. Moledo· E. Magnani EL PROBLEMA CARCELARIO - Raúl Salinas
CINE y DICTADURA - Judith Gociol . Hernán Invernizzi EL CAFÉ DE LOS CIENTlFICOS -Leonardo Moledo Martín De Ambrosio
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