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~""V- EDUARDO SOllVÉREZ

lECNOlOGfAs
La censura
al desnudo
Judith Gocioll ARGENTINA
';~[;JL.lL VE HISTORIA SOCIAL

PRÓXIMOS
TíTULOS

CHACAREROS
Juan Manuel J:»alacio
LA ECONOMíA
SOCIAL EN CLAVE

ISBN 987-1181-91-4

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LAS TECNOLOGíAS EN ARGENTINA

r
1
CARLOS EDUARDO SOLlVÉREZ

LAS TECNOLOGíAS
EN ARGENTINA
BREVE HISTORIA SOCIAL

CLAVES PARA TODOS


COLECCiÓN DIRIGIDA POR JOSÉ NUN

B1J CAPITAL INTE~ECTUAL


Director José Nun
r ,
INDICE
Editor general
Edición
Jorge Sigal
Luis Gruss
I INTRODUCCiÓN 11

I
Coordinación Cecilia Rodriguez Capítulo uno
Corrección Alfredo Cortés Indígenas & Conquistadores 13
Dirección de arte Martín Marotta Capítulo dos
Diagramación Verónica Feinmann La colonización 29
Ilustración Miguel Rep Capítulo tres
Producción Néstor Mazzei El país de los ganados 39
Capítulo cuatro
Derechos exclusivos de la edición en castellano reservados para todo el mundo: Revolución tecnológica 51
© 2006, Carlos Eduardo Solivérez
Capítulo cinco
© 2006, Capital Intelectual
Francisco Acuña de Figueroa 459 (1180) Buenos Aires, Argentina Industria naciente 59
E-mail: clavesparatodos@capln.com.arTeléfono: (+54 11) 4866-1881
Capítulo seis
1'edición: 7 000 ejemplares
Impreso en Sociedad Impresora Americana S.A., Lavardén 157, Cap. Fed., en El lucro 69
octubre de 2006. Distribuye en Cap. Fed. y GBA: Vaccaro, Sánchez y Cía. SA
Capítulo siete
Distribuye en interior y exterior: D.I S A Queda hecho el depósito que prevé
la ley 11.723. Impreso en Argentina. Todos los derechos reservados. Ninguna Auge de la soja 79
parte de esta publicación puede ser reproducida sin permiso escrito del editor.
EL AUTOR 95

BIJ CAPITAL INTELECTUAL

PRODUCE:
Le Monde diplomatique, edición Cono Sur- Fem, femenina y singular
Mirá Quién Vino, Vinos y Gastronomía - Pasión Celeste y Blanca - Estación Ciencia
Fundadores de la Izquierda Argentina

301
Solivérez, Carlos E. Las tecnologías en Argentina: breve historia social
CDD 1a ed., Buenos Aires, Capital Intelectual, 2006
96 p.; 20x14 cm. (Claves para todos, dirigida por José Nun, Nº 58)
ISBN-10: 987-1181-91-4 ISBN-13: 978-987-1181-91-9
1. Sociología. 1. Título

Escríbanos a clavesparatodos@capin.com.ar
A mi Argentina ya mí. ....
.. .no nos une el amor, sino el espanto; será por eso que la quiero tanto.
Jorge Luis Borges (El otro, el mismo)

1
INTRODUCCiÓN

Argentina produce tres veces la cantidad de alimell.tos necesarios


para su población; pero tiene varios millones de niños desnutridos.
Aplica las últimas tecnologías en la producción de soja, incluyendo
las transgénicas, pero no proporciona agua potable y de riego o
control de inundaciones a millones de sus habitantes. Pasó en
unos pocos años de ser uno de los mayores morosos incobrables
del planeta a tener wn gran superávit fiscal y a cancelar anticipa-
damente sus deudas con el Fondo Monetario Internacional. La
falta o disponibilidad de tecnologías para la producción y la
atención social que hay en el país no pueden entonces explicarse
por inexistencia de recursos naturales, de inteligencia o de capital,
factores usualmente invocados por los estudiosos del tema.
El estudio de la historia del uso de las tecnologías ofrece algu-
nas claves para la comprensión del tema abordado. La constante
en todos los períodos -conquista, colonización, inserción en el
mercado productivo internacional, industrialización y financieri-
zación, si se me permite el neologismo- es la lucha, a veces vio-
lenta, por la apropiación de las fuentes y generación de la riqueza.
Si la codicia es la puja por una porción de riqueza en exceso, no
es exagerado afirmar que la totalidad técnico-social-ambiental

LAS TECNOLOGíAS EN ARGENTINA 11


del fenómeno tecnológico argentino puede comprenderse como
el conflicto entre la codicia, la satisfacción de las necesidades huma-
CAPíTULO UNO
nas vitales y la preservación del medio ambiente.
INDíGENAS &CONQUISTADORES
Éste es el esbozo de una historia social de las tecnologías
locales que deseo presentar en estas líneas, basado en est~dios
de terceros y en inferencias que tal vez serán refutadas en el futuro.
Mi deuda por este producto es grande con los alumnos de Tec-
nología y colegas del Instituto de Formación DocEmte de Bariloche,
cuyas dudas me obligaron a aclarar las mías; mi mayor recono-
cimiento es a Tommy Buch y al diario Río Negro. Con el primero
convergimos, por caminos muy diferentes, en el tema, y es en gran
medida gracias a su medulosa visión crítica ya los numerosos
intercambios que este trabajo es lo que es. Al segundo le debo Cuando "descubrió" América España no existía como nación en
la posibilidad de haber hecho llegar a una gran audiencia mis el sentido moderno del término: era una débil alianza de los cinco
primeras ideas, con el consiguiente compromiso de síntesis y mal integrados reinos de Aragón, Castilfa, León, Cataluña, Navarra
claridad que no todo libro automáticamente posee. y Valencia. El monarca del reino de Aragón gobernaba a los virrei-
Mi esperanza es ayudar a obtener una visión más compren- natos autónomos de Cataluña y Valencia. Navarra, inicialmente
sible del fenómeno tecnológico argentino. Una mirada en la cual un reino independiente, fue incorporado a la Corona de Castilla
nada sea gratuito o arbitrario. Aspiro a que lo técnico no sea deter- en 1515. El reino de Castilla y León, que cubría unos dos tercios
minante y que lo macro no eclipse a los verdaderos protagonistas. del actual territorio español, abarcaba las regiones de Andalucía,
Estos últimos son personas de carne y hueso, con intereses y aspi- Asturias, Castilla la Nueva, Castilla la Vieja, Extremadura, Galicia,
raciones, egoísmos y altruismos. Bregan por sobrevivir o superar León y Murcia. No existía todavía el concepto moderno de Estado
con creces sus circunstancias. Mi deseo es que esta comprensión y los reyes (en particular los absolutistas castellanos) considera-
nos ayude a construir un país mejor para todos a los que, parafra- ban que los territorios y habitantes de sus dominios eran sus pose-
seando a Unamuno, nos duele la Argentina. siones personales. Esto se pone claramente en evidencia en las
subdivisiones que hacían de sus reinos para darlos en herencia
a sus hijos. El uso de lo que hoy llamamos la cosa pública en bene-
ficio exclusivamente personal fue uno de los conceptos del que
estaban imbuidos los conquistadores castellanos y que perdura
en Argentina hasta nuestros días. Tampoco hay evidencias de
que los grandes imperios americanos -los mayas, aztecas e incas-
hayan tenido concepciones diferentes.

12 CARLOS EDUARDO SOLlVÉREZ LAS TECNOLOGíAS EN ARGENTINA


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~mérica era una posesión personal de los reyes de Castilla y como nobles. Era un dicho popular de la época que en las Indias
en tlempo~ de la conquista no tenían acceso a ella los vasallos "vale más la sangre vertida que la heredada".
de otro~ reinOS, ni siquiera los aliados a Castilla. Con muy escasas La pequeña nobleza por sangre o por mérito podía aspirar a
excepciones, los conquistadores provenían de dos de los tres cargos de funcionario, cuyos requisitos de designación, influen-
estamentos bien diferenciados de la sociedad castellana: la gran cias aparte, eran básicamente tres. El primero era acreditar lo que
nobleza, la pequeña nobleza y la plebe. La gran nobleza -los en la época se denominaba limpieza de sangre: no tener antepa-
conde~, duques, marqueses, príncipes y reyes que se considera- sados moros, judíos o negros hasta por lo menos la generación
3
ban pnmos entre sí- disfrutaba de suficientes honores y riqueza de los tatarabuelos. Este requisito, de dudoso cumplimient0 y
co~o par.a emprender la dudosa aventura de hacer la América. La difícil o imposible verificación, sólo tenía fundamentos raciales en
casI totalidad de los pocos grandes nobles que vinieron lo hizo el caso de los africanos de piel negra, a los que consideraban infe-
sól? t~mporariamente y como virreyes de alguno de los reinos de riores y hasta no humanos.
Indias. El estamento superior de los conquistadores fue entonces El rechazo de los moros se fundaba en razones políticas,
el de la pequeña nobleza: los hidalgos segundones, las nobles her- porque habían dominado buena parte de la península ibérica
manas y los hermanos menores del primogénito varón que en vir- durante varios siglos y su reconquista acababa de terminar cuando
~ud. d.e.la ins~itución del mayorazgo heredaba la parte principal, Colón llegó a América. El rechazo de los judíos tenía razones
IndiVIsible e Inalienable, de la fortuna familiar. religiosas que estaban explicitadas en el segundo requisito: ser
El ~stamento inferior de los conquistadores fue el de los ple- bautizado, descendiente de matrimonios consagrados por la igle-
b~yos sin nobleza de sangre por no tener antepasados nobles. Éstos sia y firme creyente en la doctrina católica. Este requisito se
solo podían aspirar a alcanzar la nobleza de privilegio por servicios enfatizaba estableciendo que además se debía ser cristiano viejo,
muy destacados, usualmente aportes de riqueza o militares a la ya que se desconfiaba de los conversos, en particular de los judíos.
Cor~na. ~rancisco Pizarro, el analfabeto hijo bastardo de un empo- El tercer requisito para el acceso a los cargos públicos colo-
brecl~o hidalgo extremeño, fue hecho marqués como premio a las niales, especialmente los militares, y el más relevante a los fines
aproximadamente 30 toneladas de plata y oro que envió al monarca de este libro, era que el pretendiente y sus antepasados no hubieran
c.as~ella~o en concepto de participación real en el saqueo del impe- ejercido nunca oficios viles y mecánicos. Estos oficios incluían la
riO incaico. Aunque los verdaderos colonizadores del territorio agricultura y la ganadería (que los gobernantes mercantilistas de
como Hernán d~ Mexía Mirabal 2, no tuvieron iguales recompensas: la época no consideraban formas de riqueza), pero también todas
todos los conqwstadores y sus descendientes fueron reconocidos las labores manuales, artesanales y técnicas, incluso las artísticas
como la pintura de cuadros. A imitación de la nobleza peninsular,
;- Uno de los co~tados ~asos de est~blecimjento en el actual territorio argentino la aspiración común de la casi totalidad de los conquistadores era
ue el del Marques de TOJO, con cuantiosas encomiendas y propiedades en la Puna
de Atacama.
2.. Ver Lucía Gálvez, Las mil y una historias de América, Editorial Kapelusz Buenos 3. Muchos conquistadores castellanos descendían de nobles de Asturias, cuyos
Aires, 1997, p. 140. ' primeros reyes casaron a sus hijos con moros en prenda de alianza.

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CARLOS EDUARDO SOLlVÉREZ
adquirir el oro y la plata que les permitiera terminar sus días alter- quien establecería la última etapa de la deseada comunicación del
nando entre la gloria de la guerra y el ocio y rodeados del máximo Perú con el Atlántico: Alto Perú - Quebrada de Humahuaca -
bienestar material. Esta devaluación cultural de las técnicas, en Santiago del Estero - Córdoba - Río Paraná - Buenos Aires. La bús-
esa época necesariamente manuales, fue uno de los principales queda de metales preciosos y de su fácil salida hacia Castilla fue
condicionantes de las actividades tecnológicas de los creadores la motivación principal de todas estas fundaciones, como bien
de Hispanoamérica. ilustran los contundentemente metálicos nombres dados al Río
de la Plata ya la posterior nación Argentina.
PRIMEROS ASENTAMIENTOS Las etnias aborígenes que encontraron los conquistadores
Sebastián Gaboto (o Ca boto) fue el primer conquistador en ingre- ya ocupaban el actual territorio argentino hacía más de 10 mil
sar a nuestro actual territorio (1527), en busca de la mítica Sierra años. Aunque las luchas por el usufructo de los territorios eran
de la Plata. Gaboto entró navegando por el Río de la Plata, remontó parte normal de sus vidas, los indígenas habían resuelto ya hacía
el Paraná y fundó el primer asentamiento español del territorio, el mucho tiempo sus necesidades vitales mínimas de alimentación,
efímero fuerte de Sancti Spiritus, en la confluencia del Paraná con vestimenta, vivienda y organización social, en algunos casos con
el Carcañará. El primer asentamiento estable de la región meso- exceso. Para desdicha de los conquistadores no tenían la plata,
potámica fue Asunción del Paraguay, fundada por Juan de Salazar el oro y las piedras preciosas que inicialmente los atrajeron a
en 1537. Allí se trasladarían luego los habitantes del frustrado fuerte estas latitudes.
y puerto de Santa María del Buen Ayre establecido por Pedro de Las etnias más pobres de la Tierra del Fuego y el sur de la Pata-
Mendoza en 1536. También fue Asunción la base desde la cual gonia, entre las que se encontraban los onas, no merecieron ni
Juan de Garay fundó la primera ciudad del Litoral argentino -Santa el interés ni la atención de los conquistadores. Nada les interesaba
Fe, en 1573-y refundó Buenos Aires, en 1580. Estos asentamientos obtener de ellas y les disgustaban sus costumbres y su aspecto
fueron los primeros de una serie -que nunca pudo completarse físico. Esos grupos se extinguieron casi completamente por la ine-
a causa de la resistencia indígena y los accidentes geográficos- vitaole reducción de su número causada por su escasa mestiza-
cuyo objetivo era comunicar el Perú con el Atlántico a través del ción, las enfermedades y la inevitablemente creciente ocupación
río Paraná. Esta comunicación se establecería finalmente a través de sus territorios. Las etnias del interior y costas patagónicas, casi
de Tucumán. exclusivamente cazadoras o pescadoras, se vestían toscamente
Diego de Almagro fue el primer español en hacer una ocasio- con pieles sobadas de animales y usaban refugios temporarios de
nal entrada al noroeste argentino (Puna de Atacama) en 1535, ramas y cueros. Las tribus de las planicies patagónicas y pampea-
viniendo desde el Perú. La primera entrada a Tucumán, también nas (que por simplicidad denominaremos según la etnia predo-
desde el Perú, fue la de Diego de Rojas en 1543. El primer asen- minante, los tehuelches) eran muy guerreras, no tenían productos
tamiento estable del interior fue la ciudad de Santiago del Estero, de interés ni estaban dispuestas a ser mano de obra para los con-
fundada desde Chile por Francisco de Aguirre en 1553. Sería Jeró- quistadores y colonos. Por el contrario, sus malones fueron un
nimo Luis de Cabrera, fundador de la ciudad de Córdoba en 1573, peligro constante para las poblaciones de europeos y criollos.

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CABALLOS Y VACUNOS territorio argentino tuvieron su máxima concentración Y éxito en
Los castellanos, sin quererlo, beneficiaron grandemente a los la actual provincia de Misiones, donde estuvieron localiza~as :reinta
tehuelches. Los caballos y vacunos eurasiáticos, involuntariamente de ellas. Estas misiones -que lograron conquistar a los mdlgenas
liberados, se multiplicaron naturalmente en las pampas de manera a través de la persuasión- protagonizaron la más importante Y
increíble. A fines del siglo XVIII el agrimensor real Félix de A~ara exitosa empresa tecnológica de la etapa colonial.
estimaba que existían unos 10 millones de vacunos, 2 1/2 millones Las etnias tecnológicamente más desarrolladas e~an las d:1
de caballos y gran cantidad de ovinos. Estos animales proporcio- noroeste argentino que, aunque el términ~ es ?emasla,do ge~e­
naron a los tehuelches una abundante fuente de, proteínas para rico, englobaré bajo la denominación de dlagultas. Teman varIa-
reemplazar a los escasos guanacos (preferían la carne de yegua), dos cultivos bajo riego natural y artificial (entre los que se desta-
valiosa materia prima (cueros y lanas), un medio de transporte y una caba el maíz), animales domesticados (el principal era la llama),
poderosa arma guerrera (los caballos, para los que desarrollaron tejidos de lana y algodón nativo, alfarería, vivienda~ de ado~e y
técnicas propias de amansamiento). Las frecuentes agresiones piedra y organizaciones tribales de s~ñorío co~ ocaslonal~s alian-
mutuas no impidieron el comercio entre estos indígenas y los euro- zas guerreras. Eran tributarios de los mcas, qUienes adema~ de ~u
peos. Durante mucho tiempo fue común ver, en las calles céntricas religión les proveían de saberes técnicos y de productos mexls-
de Buenos Aires, a indígenas trocando pieles y artesanías por tentes o escasos en tierras diaguitas, como el cobre, la plat~ y el
artículos que ellos no podían fabricar, como cuchillos de acero. oro. Entre los diaguitas había tribus muy guerreras que debieron
Unos pocos grupos semi-sedentarios de la etnia tupí-guaraní ser llevadas por la fuerza a lugares lejanos para acabar con su
tenían un desarrollo tecnológico intermedio que combinaba culti- resistencia, caso de los indígenas quilmes inst~lados en la
vos temporarios con la caza, pesca y recolección en la región de reducción franciscana que dio su nombre a la localidad que hoy
los ríos Paraná, Uruguay y sus afluentes. Estos poco prósperos y forma parte del Gran Buenos Aires.
seminómades guaraníes (la denominación incluye muchos grupos Había también muchas tribus pacíficas que lograron acordar
diferentes aunque con lenguaje y religión similares) atrajeron la formas de convivencia con los invasores castellanos: Estos
simpatía de los sacerdotes jesuitas, tanto por su atractiva apa- acuerdos, que terminaban rompiéndose más t~rde o mas tem-
riencia física y amor por la música como por su creencia en una nto de cualquier asentamiento estable, ya
prano, eran eI fundame .
"tierra sin mal" (¿el paraíso cristiano?) y el carácter divino de la que lo abastecían de la comida y la mano de obra indispensables.
palabra humana, conceptos sorprendentemente afines a la teolo- Reiteradas experiencias como la de Pedro de Mendoza con el fuerte
gía católica. El hec.ho de tener conocimientos agrícolas y creencias de Santa María del Buen Ayre -que debió ser evacuado para salvar
que los hacían incurrir periódicamente en el pecado capital del cani- de la inanición a sus ocupantes- habían enseñado a los c.astella-
balismo, los convirtió en candidatos irresistibles para que los sacer- nos la importancia de lograr que los indígenas se sometieran al
dotes jesuitas trataran de hacer realidad (salvando la parte de la rey e hicieran el correspondiente tribut? en ~o~ma de ~roductos
tolerancia religiosa) la Utopía de Tomás Moro. Las misiones y servicios personales. Esto se institucionalizo en el s~s:~ma de
jesuíticas que se instalaron en diversos lugares de América y del encomiendas -en la teoría un vasallaje, pero en la pracdca una

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18 CARLOS EDUARDO SOLlVÉREZ
, LAS TECNOLOGíAS EN ARGENTINA
"
~
esclavitud- que no habría existido si los diaguitas y los guaraníes Fue una improbable conjunción de factores tecnológicos y de
no hubieran tenido lo que los economistas denominan exceden- otro tipo la que permitió que unos pocos miles de soldados euro-
tes productivos: la capacidad de producir más de lo que consumían. peos sometieran a millones de amerindios: la navegación de altura,
las armas defensivas y ofensivas de acero, el uso del caballo como
medio de transporte personal y como arma, la capacidad organi-
TECNOLOGíAS DE CONQUISTA zativa y la temeridad, las supersticiones y disensiones indígenas,
Los escasos conquistadores (la composición usual de sus ejérci- y las enfermedadedes europeas.
tos era de un medio centenar de españoles por cada millar de
indígenas amigos) necesitaron a los nativos para alimentarse,
vestirse, construir sus viviendas, atacar y defenderse de las tribus NAVEGACiÓN DE ULTRAMAR
hostiles. También requirieron de sus mujeres para satisfacer sus La conquista castellana de América requirió el dominio de las tec-
necesidades sexuales y afectivas. Los indígenas, por su parte, segu- nologías de construcción de barcos con características apropiadas
ramente esperaban a cambio ciertos beneficios, como protección para hacer viajes oceánicos de larga duración, así como de los sabe-
contra sus enemigos y útiles como los cuchillos y las hachas que res indispensables para guiarlos a buen destino sin tierras a la vista.
facilitaban enormemente sus propias y pesadas tareas, variados Cada tecnología estaba basada en un complejo acrecentamiento
bienes materiales y el prestigio de aliarse al triunfador. de otras desarrolladas al menos desde la época de los mercaderes
La cobertura de las necesidades vitales de los conquistadores fenicios más de dos mil años antes de la conquista 4. En el siglo XIII
se hizo mayoritariamente con las tecnologías indígenas y fueron unas la Liga Hanseática del norte de Europa comerciaba en barcos anchos
pocas tecnologías europeas (ninguna exclusivamente castellana) denominados cocas, provistos de una vela cuadrada en un solo
las que posibilitaron la conquista. En primer lugar, los artefactos mástil. Para esa época la náutica europea tuvo tres importantes
(las carabelas y carracas catalanas ya probadas en el Mediterráneo) avances técnicos. El primero fue el comienzo de la navegación en
e instrumentos de navegación de ultramar (uso de la brújula, astro- mar abierto, posible gracias a la brújula inventada por los chinos.
labio y cartas de estrellas) que les permitieron llegar a América. Ya El segundo fue el uso en el Mediterráneo de la vela latina que
en el terreno, los cascos, armaduras y cotas de malla de acero que permitió por primera vez el avance en sentido parcialmente opuesto
protegían a los conquistadores de las lanzas, flechas y garrotes al viento. El tercero fue el timón de codaste que hizo más preciso
indígenas. También las espadas de acero -ya que los arcabuces y simple el control del rumbo. Pero todavía ninguno de los bar-
de la época eran más estrepitosos que peligrosos y los cañones cos de esta época era apropiado para largos viajes oceánicos.
eran de díficil o imposible transporte- y los caballos que permi- Para hacer travesías oceánicas de conquista los buques debían
tieron ganar las batallas cuerpo a cuerpo aun en casos de gran transportar simultáneamente entre tripulación y soldados alre-
desventaja numérica. Así, las tecnologías puestas en juego durante
la conquista fueron exclusivamente las del transporte (los barcos 4. T. K. Derry y Trevor 1. Williams, Historia de la tecnología. Desde la Antigüedad
y caballos) y las de la guerra (el acero). hasta 1750, Editorial Siglo XXI, España, 1986, pp. 277-298.

20 CARLOS EDUARDO SOLlVÉREZ LAS TECNOLOGíAS EN ARGENTINA 21


dedor de dos centenares de personas con sus bagajes perso- Las originales velas cuadras (cuadradas) de los barcos del
nales, así como armas, caballos y alimentos (incluidos animales Mediterráneo sólo permitían la navegación a favor del viento. Las
como cerdos y vacas) y enseres indispensables para los largos velas latinas, de forma triangular y sujetas en su parte inferior a
tiempos de navegación (de dos a tres meses para llegar al Río vergas, en conjunción con un buen diseño de la quilla, permitie-
de la Plata, mediando vientos favorables). La buena operacién ron el avance de los buques en oposición parcial al viento (a unos
de una carabela pequeña requería alrededor de 100 tripulantes, 45 grados) mediante trayectos zigzagueantes denominados bor-
de los cuales unos 50 eran marineros, 30 grumetes y el resto dadas. A comienzos del siglo XV los portugueses desarrollaron la
oficiales y artesanos variados como carpinteros, ca~afateros, arti- carabela, un nuevo tipo de barco pequeño de tres o cuatro más-
lleros (si el barco estaba armado para defenderse de piratas) y tiles de los cuales sólo el mástil de proa llevaba una vela cuadra,
barberos-cirujanos. Gran parte de los marineros y grumetes eran siendo las demás latinas. Su capacidad de carga era de 100 tone-
necesarios para arriar y desplegar las grandes velas, aun con ladas o más y su silueta era inconfundible debido a la extensa proa
ayuda de tornos. y el elevado y angosto castillo de popa.
Todo esto requería una capacidad de carga superior a un cen- Éstos fueron los barcos que les permitieron superar la navega-
5
tenar de toneladas. Los europeos del Renacimiento dominaban ción costera y llegar a Asia por el Oriente y a Brasil por el Occi-
las tecnologías de construcción de grandes edificios de madera dente. Los astilleros catalanes y andaluces tomaron los modelos
pero la carpintería naval les presentó nuevos desafíos. El primer~ de las carabelas portuguesas, a las que no parecen haberles hecho
fue dar a los barcos la resistencia necesaria para soportar las gran- otras modificaciones que los incrementos de tamaño del casco y
des fuerzas destructivas de las olas, fuerzas que se redoblaban de la cantidad y disposición de las velas latinas y cuadras. Los
durante las frecuentes tormentas atlánticas. Esto se logró con el famosos galeones españoles que custodiaban los barcos mer-
uso de estructuras inspiradas en las cúpulas de las iglesias. cantes eran la agrandada versión militar de la carabela portuguesa
El segundo desafío fue la construcción de cascos suficiente- equipada con poderosos cañones.
mente estancos para impedir el excesivo ingreso de agua a través La determinación por el piloto de la posición del buque requería
de las juntas (los de la época requerían desagote constante con importantes saberes matemáticos y el correcto uso de varios instru-
bombas manuales de achique). La más pequeña de las carabe- mentos de medición. La brújula identificaba la dirección y el sentido
las de Colón probablemente medía unos 16 metros de eslora y 7 del movimiento del barco. El astrolabio y el cuadrante permitían usar
metros de manga y tenía una capacidad de carga útil cercana a las la posición de los cuerpos celestes para determinar la latitud, siem-
doscientas toneladas. pre y cuando el cielo estuviera despejado y se dispusiera de tablas
astronómicas apropiadas (conocimiento bastante desarrollado en la
época). La corredera daba una medida, aunque imperfecta, de la
distancia recorrida por el barco, y permitía aproximar la longitud.
5. La tonelada de la época era una unidad de volumen igual al espacio de
bode~.a donde podían almacenarse dos toneles amarrados entre sí para darles Conocidas la latitud y la longitud se podían usar cartas geográficas
estabilidad, los que pesaban unos 600 kg cada uno cuando estaban llenos de agua. de la zona -cuando existían- para conocer la ubicación del barco.

22 LAS TECNOLOGíAS EN ARGENTINA 23


CARLOS EDUARDO SOLlVÉREZ
ARMAS Y ARMADURAS guerras de la independencia argentina (mucho más eficientes que
Los españoles habían desarrollado por métodos empíricos la tec- aquéllos) se estimaba que en el rango medio de su alcance daba
nología de fabricación de acero de excelente calidad -en la que se en el blanco aproximadamente uno de cada diez mil disparos.
destacaba la ciudad de Toledo- que usaban en la fabricación de Los cañones eran similarmente imprecisos y se usaban en la
espadas y alabardas (las principales armas ofensivas de la época) Europa de la época para derribar sobre todo fortificaciones ubi-
yen la de los defensivos cascos, armaduras y cotas de malla, todos cadas en planicies. Las fortalezas amerindias estaban en las laderas
de gran resistencia, duración y costo. Era agobiante usarlos, pero de las montañas, sin buenos caminos de acceso que permitieran
la experiencia pronto les enseñó que en las regiones hostiles no transportar este tipo de armas pesadas. La pólvora con que ope-
debían sacarse los cascos y armaduras ni siquiera para dormir. raban debía ser traída desde lejos y no podía ser fabricada por el
Los robustos caballos -que trajeron primero de España y luego propio ejército en campaña. Las operaciones de recarga de los
comenzaron a reproducir en estas tierras- desempeñaron un arcabuces y los cañones requerían más de una decena de pasos
papel central en la conquista: les sirvieron de medio de trans- que debían ser efectuados con precisión, a cubierto de la lluvia y
porte aliviando la carga de las armas y armaduras y fueron un que llevaban largo tiempo, tarea imposible en las batallas cuerpo
6
arma equivalente a los actuales tanques de guerra • a cuerpo preferidas por los amerindios. Asimismo, tanto los arca-
El caballo inspiró inicialmente terror a los aborígenes, que buces como los cañones fallaban con frecuencia, hiriendo o
creyeron enfrentarse a centauros acorazados; pero el miedo fue matando a sus portadores u operadores. El único efecto importante
luego superado integrando este animal a su cultura. Esta incorpo- de las armas de fuego de la época era el susto que su estallido pro-
ración, sin embargo, no fue lo suficientemente rápida ni comple- vocaba a quienes no las conocían, efecto que la familiaridad hacía
mentada con las demás tecnologías necesarias para contrarrestar desaparecer rápidamente. Muy distinta fue, en cambio, la impor-
la superioridad guerrera de los conquistadores. tancia del descendiente de casi cuatro siglos después, el fusil de
Es errónea la creencia de que las armas de fuego tuvieron un repetición Rémington, responsable junto con el telégrafo del rápido
rol decisivo en la conquista. En la época existían dos tipos de armas, éxito de las campañas al"desierto" norpatagónico y a la región
ninguna demasiado eficaz y ambas de difícil y riesgoso manejo: las chaqueña a fines del siglo XIX.
individuales (cuyo prototipo era el arcabuz) y los primitivos caño-
nes. Ambas estaban basadas en la gran expansión producida por
la combustión de la pólvora y el tosco método de eslabón y peder- FACTORES CULTURALES
nal usado en la época para encender fuego. Todas ellas tenían muy La sola superioridad tecnológica no hubiera bastado para contra-
poca precisión a distancia, y aunque no tenemos datos para rrestar la abrumadora ventaja numérica de los indígenas sobre los
los arcabuces, para los fusiles usados tres siglos después en las conquistadores, que en el caso de Tenochtitlán (México) fue de
más de cien a uno. Los castellanos supieron aprovechar con habi-
lidad los conflictos y agravios entre las diferentes tribus indígenas
6. Cuando durante la Primera Guerra Mundial se introdujeron las primeras compa-
ñías equipadas con automotores blindados, se las incorporó al arma de Caballería. -caso de México- y las disensiones entre facciones internas -caso

24 CARLOS EDUARDO SOLlVÉREZ LAS TECNOLOGíAS EN ARGENTINA 25


del Perú- para enfrentar a unos con otros. Esto fue favorecido"por la encomienda, la mita y el yanaconazgo. No se puede atribuir
algunas leyendas autóctonas sobre dioses blancos o barbados a las Leyes de Indias -que prohibían dar muerte a los indígenas
contra quienes, según el fatalismo indígena, no había defensa salvo en el campo de bata"a- el trato más humanitario poste-
posible. La conquista hubiera sido imposible si no hubiera habido riormente dado a los indígenas insumisos, de deportación a
una sociedad dehecho (Indígenas & Conquistadores), entre-los reducciones lejanas. En efecto, las Leyes de Indias fueron sis-
invasores y una importante fracción de los nativos. temáticamente ignoradas por los colonos españoles cuando así
Los castellanos estaban imbuidos de una firme creencia en su les convenía, de modo que cabe presumir que la Jlindulgencia Jl
superioridad racial y de la convicción de que [)ios lospr()tegía. Hay se debió más bien a la convicción de que su supervivencia no
varios relatos, tanto en España como en América, sobre el vuelco les creaba riesgos significativos.
de batallas a su favor por la aparición en el campo del apóstol San-
tiago el Mayor, Santo Patrono de los ejércitos de Castilla (por este
motivo empezaban sus batallas al grito de ¡Santiago!). Ésta fue LAS ENFERMEDADES
8
probablemente la fuente de la temeridad -a ojos modernos rayana Autores como Jared Diamond atribuyen a las enfermedades infec-
en la insanía- con que combatían los conquistadores, temeridad ciosas un papel decisivo en la conquista de América. Es cierto que
de la que es un claro ejemplo la captura delinca Atahualpa por los amerindios no tenían anticuerpos contra enfermedades
7
Francisco Pizarro • euroasiáticas como la viruela, el sarampión, la influenza, la peste
Un factor adicional, poco señalado por los historiadores, es bubónica y otras (a las que posteriormente se agregaría la mala-
que los ejércitos incaicos raramente exterminaban a los vencidos; ria traída de África por los esclavos). También es verdad que la
los convertían en tributarios estables (lo que tenía un gran bene- viruela literalmente diezmó la población de indígenas mexica-
ficio económico) y a lo sumo capturaban a algunas de sus muje- nos y causó muchas muertes en tierras peruanas y altoperua-
res para convertirlas en esposas (lo que favorecía la multiplicación nas, donde hasta mediados del siglo XX fue endémica. Los cro-
de ambas etnias). Por el contrario, en las primeras etapas de la nistas coloniales relatan sólo epidemias ocasionales de estas
conquista los guerreros castellanos masacraron indiscriminada- enfermedades en el actual territorio argentino, ninguna con las
mente a hombres, mujeres y niños, a veces con alardes de crueldad catastróficas consecuencias del caso mexicano.
como los relatados por cronistas de la época de hacerlos devorar No hay evidencias del fenómeno inverso de contagio de enfer-
vivos por sus mastines guerreros. medades americanas a los conquistadores ya través de ellos al resto
Las vidas de los indígenas comenzaron a ser respetadas sólo del mundo. Aunque algunos autores le atribuyen a la sífilis un ori-
después de iniciada la etapa de colonización, cuando era imprescin- gen americano, la evidencia es sólo circunstancial: se identificó por
dible la explotación de su fuerza de trabajo por los sistemas de
8. Ver su libro Guns, germs, and steel. The tates ot human societies (Armas de
7. ~ucfa Gálvez lo relata vívidamente en Las mil y una historias de Améri~a, fuego, gérmenes y acero. Los destinos de las sociedades humanas), Norton, Nueva
EditOrial Kapelusz, Buenos Aires, 1997, pp. 109-115. York,1997.

26 CARLOS EDUARDO SOLlVÉREZ LAS TECNOLOGíAS EN ARGENTINA 27


¡jll/I'! 1

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¡IIII 1 I':!

¡¡,!I primera vez esta afección en Europa en tiempos de la conquista CAPíTULO DOS
1!il 1

de América. Los estudios de restos amerindios precolombinos no


111'

ir[11 han encontrado nunca ninguno de los síntomas característicos de


LA COLONIZACiÓN
;¡¡III la enfermedad, mientras que hay restos europeos prerrenacentis-
1:/111 tas que sí los tienen. Se trata, por lo que se sabe hasta la fecha, del
i¡illrr común error de concurrencia (por no achacarlo al uso de los indí-
'II/!I,III genas como chivos emisarios): atribuir una relación de causa-efecto
il,I,11
Iljll a sucesos simultáneos pero independientes.
i!illi
Ilill A fines del siglo XVI los con-quistadoresder~CfUar territorio
Ilr"I~
IIII1
argentino abandonaron finalmente la ilusión de enriquecerse rápi-
lill' ~amente con piedras y metales preciosos. Recién entonces quedó
'111
libre el camino productivo de la colonización.
lil'l
'[1
Las primeras fundaciones de ciudades fueron afirmaciones de pode-
río militar, intolerancia religiosa y control político, evidenciados en
,1
nombres como Santiago del Estero, la primera ciudad del territo-
I[iljl
!I[I,I
'11
rio, y Santa Fe. Hacia fines del siglo XVI los conquistadores del
actual territorio argentino abandonaron definitivamente la quimé-
!;"II:I
rica búsqueda de tesoros como los aztecas e incaicos. El proceso
I'I¡ de transición de conquistadores a pobladores -ya sugerido en nom-
1III
bres que evocaban el suelo natal, como Córdoba de la Nueva Anda-
III
II
lucía y Todos los Santos de la Nueva Rioja- mostró su máximo
I1
1 1
ímpetu con la fundación de las primeras ciudades exclusivamente
li creadas por su potencial mercantil: Salta (1582) y Jujuy (1593). Durante
1:
II!
el período comprendido entre fines del siglo XVI y'la creación
del virreinato del Río de la Plata (1776), se produjo un laborioso
y complejo proceso de asentamiento, de formación de la socie-
dad colonial, de reconocimiento de las capacidades productivas
del territorio y de conformación del intercambio comercial.
El funcionamiento de una sociedad está determinado por la
manera en que'sus miembros se relacionan entre sí, en particular
por la forma en que asignan el poder. Éste determina a su vez el

I acceso al patrimonio social (cargos políticos, militares y eclesiásti-

I
28
CARLOS EDUARDO SOLIVÉREZ

1 LAS TECNOLOGíAS EN ARGENTINA 29


ca s, prestigio, saberes) y su reparto, así como el usufructo y roma
Oidor de Lima y Visitador del Río de la Plata, Francisco de Alfaro,
de posesión de los recursos naturales. Mientras que en los reinos
luego incorporadas a las Leyes de Indias. Las Ordenanzas de Alfara
españoles el poder estaba monopolizado, como lo fue el comercio
prohibieron el trabajo obligatorio de los indígenas, el que debía
por la Corona, por la gran nobleza de títulos nobiliarios yeclesiás-
ser reemplazado por el pago de un tributo fijo en especies. La resis-
ticos, en la sociedad colonial fue inicialmente propiedad exclusiva
tencia fue tan intensa y generalizada (protagonizada por la casi
de la pequeña nobleza y los primeros conquistadores y colonos, a
totalidad de los miembros más poderosos de las colonias riopla-
los que se agregaron después los comerciantes mayoristas. Estos
tenses, con la honrosa excepción de un obispo) que la Corona optó
últimos se incorporaron a la "nobleza colonial" por casamiento
por hacer la vista gorda: no las puso en práctica (lo que hubiera
con sus miembros más pobres, donde, en,la feliifrase de un his-
causado una revolución), ni las derogó (lo que hubiera sido una
toriador, ellos aportaban los doblones y ellas los blasones.
pérdida de autoridad). La anomia argentina, que tantos autores
Este estamento gobernante se repartió los cargos militares,
redescubren periódicamente, se remonta al mismo origen de nues-
políticos y eclesiásticos y las encomiendas (la mano de obra y los
tra sociedad y está sintetizada en la popular frase de la época se
excedentes productivos indígenas), los únicos con renta inmediata
acata pero no se cumple.
asegurada. La posesión de la tierra no tenía entonces valor eco-
Los grupos indígenas más afectados fueron los sedentarios
nómico, sólo importaba el usufructo (asignado por el estamento
que tenían destrezas agrícolas y artesanales útiles para los colo-
gobernante) de las aguas, los bosques, las praderas y los ganados
nos. Fueron los "pacificados", eufemismo con que los conquista-
que en ella pululaban. Las necesidades vitales y suntuarias del esta-
dores consignaban en los documentos de la época el sometimiento
mento gobernante se satisfacían, en consecuencia, sin necesidad
conseguido por la fuerza o por promesas que, cuando se cum-
de medios tecnológicos de gran eficiencia, ya que casi todos los
plieron, perduraron poco. Los colonos españoles y sus descendientes
recursos naturales y humanos estaban a su arbitraria disposición.
mestizos se beneficiaron de su mano de obra y de sus mujeres,
La sociedad colonial fue en lo formal -las Leyes de Indias- una
con las que por regla sólo se amancebaban: con las contadísimas
confusa mezcla de absolutismo castellano con feudalismo catalán
excepciones de unas pocas hijas de grandes jefes indígenas, aun
y cristianas declaraciones de buenas intenciones. En la práctica cons-
¡ii siendo solteros no se casaban con ellas. Daban, en cambio, su
I
truyó reglas propias amparada en la falta de buenas tecnologías para
I apellido a sus hijos mestizos y los ayudaban a integrarse a la socie-
las comunicaciones: una consulta al Consejo de Indias, adminis-
I
dad colonial. Sus descendientes, fuertemente mestizados, consti-
trador de estas propiedades personales del monarca de Castilla,
tuyen hoy la mayoría de la población rural del noroeste argentino
demoraba bastante más de seis meses entre ida, resolución y vuelta.
y de los habitantes de sus periferias urbanas. Un estudio genético
Es crucial conocer las prácticas sociales de entonces porque
reciente muestra que cerca del 60 por ciento de la actual población
buena parte de ellas perduran hasta nuestros días y condiciona-
argentina (supuestamente el más europeo de los países latinoa-
ron fuertemente nuestro desarrollo en todos los órdenes, en par-
mericanos) tiene algo de sangre indígena.
ticular el tecnológico. Un destacado ejemplo del divorcio entre la
Los grupos indígenas nómades y agresivos, como los de las
teoría y la práctica fueron las Ordenanzas dictadas en 1613 por el
etnias tehuelche y araucana de la región patagónica y de la pampa

30 CARLOS EDUARDO SOLlVÉREZ


LAS TECNOLOGíAS EN ARGENTINA 31
seca, y algunos de los tupí-guaraníes del Gran Chaco, no cedieron Cuatro meses después de asumir el cargo de gobernador
a la persuasión de los misioneros y fueron finalmente conquista- del Tucumán, en un informe enviado al rey Felipe 11 el 10 de diciem-
1
dos por las tecnologías del fusil a repetición, el telégrafo y el bre de 1586 °, el capitán general Juan Ramírez de Velasco describe
ferrocarril, a fines del siglo XIX y comienzos del XX. El último la situación encontrada en las cuatro ciudades de la Goberna-
territorio indígena militarmente ocupado por los huincas fue el de ción (Catamarca, San Miguel de Tucumán, Salta y Santiago del
la provincia de Formosa, en 1911. Los indígenas de la región, Estero). No había: mataderos, molinos de trigo (el harina se fabri-
hambrientos por su carencia de terrenos de caza y de agricultura, caba en morteros manuales), panaderías, lugares de expendio de
acudían a los destacamentos militares y a las misiones pidiendo trigo, maíz y elementos de consumo y uso doméstico. Los indí-
alimentos y ropas, declarando su propósito ele "red~cirse". Algunos genas hacían todas las tareas con los más primitivos útiles y téc-
se asentaban temporariamente y luego retornaban a los montes en nicas. Carecían de acequias artificiales para el abastecimiento de
la época de la tradicional cosecha de algarroba. Se los hacía res- agua potable a los pobladores y el riego de los sembrados, así
ponsables del cuatrerismo, que en realidad era también protago- como de depósitos para el almacenamiento de los granos. Para
nizado por blancos y mestizos. En marzo de 1919 un grupo de indios construir los hasta entonces inexistentes molinos hidráulicos, Ramí-
pilagá, tal vez en venganza por la muerte de uno de sus miembros, rez de Velasco debió hacer'venir técnicos del Perú, pues los colo-
tal vez buscando comida o bienes canjeables por ella, atacaron el nos no sabían siquiera construir o usar las relativamente sim-
fortín Yuncá sobre el Pilcomayo, matando a unas quince personas ples tahonas (molinos de piedras movidos por mulas) que debían
9
entre soldados, mujeres y niños. Fue el último malón indígena • reemplazarlos cuando los primeros no eran viables, como en San-
tiago del Estero. En estos primeros tiempos, la escasez de mulas
hizo que el transporte de mercaderías se hiciera" a lomo de indio".
A LOMO DE INDIO Este "servicio" de los indígenas, que muchos encomenderos alqui-
La época colonial se caracterizó por el escaso uso de tecnologías, laban sin proveerles ya que no de salario siquiera de alpargatas,
y sus mejoras no estuvieron dirigidas a aumentar la capacidad fue combatido por Ramírez de Velasco.
productiva de la mano de obra indígena y africana sino a posibili- Castilla tenía en la época una economía predominantemente
tar las producciones críticas para la alimentación, la vestimenta, ganadera donde no existían obras de irrigación artificial como las
la vivienda y el transporte. Éstas se satisficieron casi exclusivamente diaguitas, que los castellanos destruyeron deliberadamente para
con los más simples recursos americanos (maíz, papas, tejidos acabar con la resistencia a la conquista. El hierro (salvo un ocasio-
de lana de llama y algodón nativo, edificios de adobe, alfarería) y nal uso del meteorito del Chaco) y todos los útiles y armas debían
eurasiáticos (harina de trigo, carne vacuna, lana de oveja, algodón, importarse de Europa a altísimo costo. El estamento gobernante fue
telares de pie, caballos y carretas tiradas por bueyes). el único capaz de importar productos no esenciales como sedas,

9. Eduardo A. Crive/li, La sociedad indígena. En Academia Nacional de la Historia, 10. Jorge Zenarruza, Crónicas, Instituto de Estudios Iberoamericanos, Serie Histórica,
Nueva historia de la nación argentina, tomo 3, Editorial Planeta, Buenos Aires, 1999. Tomo /11, pp. 160-184.

32 CARLOS EDUARDO SOUVÉREZ

L LAS TECNOLOGíAS EN ARGENTINA 33


muebles y vinos finos, porcelanas, papel y libros y otras co~odi­
dades entonces comunes en Eurasia. La única producción regional de la yerba mate, la caaminí o yerba sin palos. Tanto éxito y pros-
de gran escala (de tecnologías artesanales pero muy precisas) que peridad, en contraste con lo que sucedía en el resto del territorio,
perduró durante todo el período colonial fue la fabricación de vinos debía tener consecuencias.
y aguardientes en Cuyo (tanto la domesticación de la vid como las Los españoles desconfiaban de los jesuitas por ser frecuente-
técnicas de fermentación de la uva son de origen europeo). - mente extranjeros (entre ellos abundaban los franceses, italianos
y alemanes). Los bandeirantes los odiaban porque les habían qui-
tado su fuente de esclavos. Los encomenderos de Asunción del
LOS JESUITAS Paraguay les reprochaban haberlos privado de la mano de obra
Los jesuitas fueron los más destacados practicantes de saberes indígena y la explotación de la yerba mate. Los funcionarios rea-
tecnológicos. El complejo integrado y con división de funciones les resentían el poder de los ejércitos guaraníes, las riquezas que
que formaban todas las misiones les permitió desarrollar activi- no pasaban por sus manos -sucesivos monarcas eximieron a
dades como el cultivo de árboles de yerba mate, la impresión de las misiones del pago de impuestos locales-y el no poder ejercer
libros, la fundición de campanas, la ganadería de corral, la fabri- su patronato religioso, ya que la orden de Loyola no estaba sujeta
cación de instrumentos musicales, la arquitectura de ladrillo y teja, a la autoridad de obispos nepóticamente designados, sino direc-
el uso de motores hidráulicos y muchas otras casi inexistentes en tamente a la del Papa. El casi previsible resultado de su éxito fue
el resto de las colonias. Respetaban las costumbres guaraníes la expulsión de los jesuitas de todos los territorios españoles en
(como sus viviendas colectivas) en tanto no contradijeran la doc- 1767 y el total desmantelamiento de sus misiones.
trina católica (como la poligamia de los caciques); les hablaban en La disposición final de los cuantiosos y mayoritariamente
su idioma y les permitían retener un porcentaje importante del productivos bienes jesuíticos del virreinato -haciendas, molinos,
producto de su trabajo. Las misiones jesuíticas fueron probable- obrajes textiles, imprentas, corrales, edificios, etc.-, cuyos no divul-
mente el único lugar de la América colonial donde se aplicaron las gados inventarios están enlos archivos históricos argentinos, fue
Ordenanzas de Alfaro. Como los guaraníes habían sido perseguidos asignada a las poco conocidas Juntas de las Temporalidades. Hay
por los traficantes portugueses de esclavos (los bandeirantes), fue numerosas quejas registradas en las actas del Cabildo por la
crucial su entrenamiento para la guerra, incluyendo la fabricación manera arbitraria en que estas juntas dispusieron de estos bienes,
de cañones de caña, y sus ejércitos muchas veces acudieron en a veces asignados a familiares, a veces robados, a veces "miste-
defensa de poblados españoles, como Asunción del Paraguay. riosamente" desaparecidos.
El resultado 'fue una enorme y próspera comunidad de unos Las misiones jesuíticas llevaron exitosamente a cabo el primer
140.000 guaraníes organizados por menos de un centenar de gran emprendimiento tecnológico del actual territorio argentino.
sacerdotes jesuitas a través de alcaldes y corregidores también Aunque teocrático y paterna lista, fue de tal magnitud e impacto
guaraníes, con importantes y variadas producciones comercia- social que algunos historiadores y políticos consideran que su des-
les, entre las que se destacaba la de la más fina de las variedades trucción fue un paso imprescindible para alcanzar la independen-
cia de España. Sin llegar a tales extremos de historia-ficción, caben

34 CARLOS EDUARDO SOLlVÉREZ


LAS TECNOLOGíAS EN ARGENTINA 35
1
1
pocas dudas que de haberse mantenido el ímpetu tecnológico que sus territorios de caza y recolección y los sedentarios sus terre-
generaron, la cantidad y calidad de los desarrollos tecnológicos nos de cultivo. Comenzaron entonces a depender crecientemente
posteriores del país hubieran sido significativamente mayores. de los caballos y vacunos, cuya fabulosa multiplicación no fue
consecuencia del uso deliberado y eficiente de tecnologías de
reproducción, sino de su accidental liberación y su espontánea
ESTRUCTURACiÓN DEL TERRITORIO adaptación a las originalmente inhóspitas praderas pampeanas,
Durante el período colonial hubo un creciente aumento de los asen- en las que el sobrepastoreo produjo una beneficiosa catástrofe
tamientos españoles, más rurales o más urbanos según la época ecológica. La masiva modificación consistió en el reemplazo
y las relaciones con los indígenas vecinos. Esta creciente urbani- de los originales altos pajo na les de duros tallos por gramíneas
zación, crítica para el desarrollo tecnológico, no estimuló el cre- de menor porte y tallos más tiernos y apropiados para el con-
cimiento de los asentamientos indígenas sino su abandono para sumo de los animales, aunque acompañadas por otras especies
11
escapar de los abusos de los encomenderos. Los asentamientos exóticas, como los cardos , que prosperaron considerablemente
españoles se produjeron casi exclusivamente a lo largo de las cua- por carecer de competidores naturales.
tro vías que comunicaban entre sí cuatro grandes regiones: la gran El comercio masivo de productos de la tierra surgió gracias al
explotación minera de Potosí y el centro político-comercial de Lima, mercado de la entonces mayor y más rica ciudad del continente
vía la Quebrada de Humahuaca; los centros mineros chilenos, vía sudamericano, la Villa Imperial del Potosí en Alto Perú. Sus fabu-
Mendoza; la salida ilegal de plata y el ingreso contrabandeado de losos yacimientos de plata fueron, desde su descubrimiento en
esclavos africanos y mercadería proveniente del Atlántico, vía 1545 hasta su agotamiento a comienzos del siglo XIX, la principal
Buenos Aires; y las productivas misiones jesuíticas del noreste, fuente de ingresos directos de la Corona Española e indirectos de
vía el Paraná. Esta última región no pudo comunicarse directa- los productores y comerciantes del Tucumán. Se beneficiaron de
mente con los actuales noroeste argentino, Bolivia y Perú hasta este comercio Uexterior" los fabricantes tucumanos de las carre-
comienzos del siglo XX, y todavía lo hace con dificultad. El centro tas en que se transportaban hasta Salta y Jujuy las mercaderías y
principal estaba en la próspera y docta Córdoba, sede de la pri- los propietarios de los obrajes textiles de Tucumán y Córdoba,
mera universidad del territorio (organizada por los jesuitas), y muchos de ellos jesuíticos, cuyas telas eran usadas en la vesti-
fundada por Jerónimo Luis de Cabrera para, según las palabras menta de los mineros potosi nos.
de Juan de Garay, abrir la tierra al Atlántico. Esta gran estructu- También sacaron provecho los criadores de mulas y vacu-
ración del territorio, ya consumada en el momento de la fundación nos del norte de Buenos Aires, Santa Fe y suroeste de Córdoba y
de la primera decena de ciudades estables, todavía se conserva los engordadores de ganado de Salta, en cuya gran feria se lle-
en la vinculación que las grandes rutas nacionales hacen de las garon a comerciar más de 100.000 mulas por año, animales indis-
miles de poblaciones actuales. pensables para transportar las mercaderías desde Salta y Jujuy
El resultado de la creciente ocupación española del territo-
rio fue que los indígenas nómades perdieron progresivamente 11. Revista Ciencia Hoy, volumen 15, N° 87, junio-julio 2005.

CARLOS EDUARDO SOLlVÉREZ LAS TECNOLOGíAS EN ARGENTINA 37


36
y mover los molinos mineros potosi nos. Se beneficiaron asimismo,
CAPíTULO TRES
aunque en menor escala, los productores de yerba mate, que a EL PAís DE LOS GANADOS
falta de la tradicional hoja de coca se usaba para prolongar la
jornada de trabajo de la mano de obra indígena o matizar el ocio
de los encomenderos y sus familiares. Los principales beneficia-
rios del gran comercio, mayoritariamente ilegal, fueron los comer-
ciantes mayoristas de Buenos Aires.
Durante casi toda la época colonial BuenosAH"es no, tuvo pro-
ducciones propias; sólo al final del período comenzaron a explo-
tarse comercialmente en los saladeros los ganados cimarrones de
las pampas circundantes. La Corona Española obligaba a comer-
ciar exclusivamente a través de ciudades y rutas elegidos sólo por
Durante todo el período colonial la gran mayoría de la población fue
su facilidad de fiscalización y percepción de impuestos. Los pro-
rural y debía procurarse la subsistencia por sus propios medios. En
ductos debían viajar de España hasta Panamá, cruzar el istmo para
el interior boscoso o montañoso del país había innumerables luga-
seguir en barco por el Pacífico hasta el puerto del Callao, después
res de asentamiento bien protegidos, con abundantes materiales
por tierra hasta Buenos Aires y luego por barco hasta Asunción:
naturales de construcción y gran variedad de vegetales comestibles.
casi 9 meses de recorrido para llegar al rincón más lejano del Río
No pasaba lo mismo en la llanura pampeana, casi totalmente carente
de la Plata.
de árboles y hasta de piedras pero con abundantes caballos y
El valor de los productos traídos por el Atlántico vía Buenos
vacas. Así, mientras los habitantes del interior podían asegurarse
Aires era menos de la décima parte que el de los traídos por la ruta
fácilmente su subsistencia de manera sedentaria, con pequeños cul-
oficial. Buenos Aires aprovechó entonces la oportunidad que el
tivos de cereales y tropas de ganado, ocurría algo distinto con los
dañino y agraviante monopolio español le regalaba: se especia-
que residían en las pampas. Para ellos la opción natural fue la ali-
lizó en el contrabando de mercaderías y de esclavos africanos.
mentación exclusiva con carne vacuna y la cobertura de las nece-
y de paso, ya que hubiera sido una pena que los barcos volvieran
sidades restantes por trueque de cueros o productos fabricados con
vacíos, contrabandeaba la plata que los mineros potosi nos
ellos, como lazos y aperos. Así surgieron los gauchos.
sustraían al control de la Corona. Éste fue el origen de la riqueza
Es erróneo pensar al gaucho como el pastor de las pampas.
de los comerciantes mayoristas porteños y de sus perdurables
El pastor identifica y marca a cada uno de sus animales, los lleva
hábitos especulativos.
a pastar y abrevar, los traslada cuando el pasto o el agua se ago-
tan, los protege en el invierno, ayuda a las hembras a parir y
protege a sus crías, cuida las heridas de todos, favorece y selec-
ciona su reproducción, aprovecha sus subproductos y los sacri-

38 CARLOS EDUARDO SOLlVÉREZ

1 LAS TECNOLOGíAS EN ARGENTINA 39


fica de manera controlada para que su número no merme. ER una el único combustible disponible en las pampas, y sobre el cual asa-
palabra, los domestica. El gaucho fue un cazador y, como todos ban su invariable alimento, tiras de carne vacuna atravesadas por
los cazadores que deben seguir a su presa adonde quiera que vaya, ramas aguzadas que hincaban en la tierra.
era nómade. Recién cuando las vaquerías cedieron el paso a las Los gauchos comían recortando delgadas tiras de carne sin
estancias y saladeros el gaucho se transformó en peón, a Resar sal con el facón, que les servía también para llevárselas a la boca.
suyo y sólo cuando no tenía otra alternativa. Colgaban de las paredes y techo sus lazos y aperos de montar, así
El pantalón del gaucho, el chiripa o chiripá, era un pedazo de tela como trozos de carne desecada, el charque o charqui, única provi-
basta de lana que sujetaba con un cinturón de cuero, por debajo del sión que acarreaban consigo. De los vacunos sólo comían la lengua
cual usaba calzones de tela de algodón hecha en el Tucumáll. Eran y las carnes del lomo, las piernas y la parte que recubre el vientre
infaltables el sombrero de fieltro de alas anchas y el poncho de lana. y el estómago (matambre). Se burlaban de los europeos que inge-
Los más prósperos usaban chaleco o jubón y todos calzaban las rían legumbres y hortalizas, a las que calificaban desdeñosamente
botas de cuero de una sola pieza, sin suela, cortada de la articula- de pasto, y no conocían el pan. Los alrededores del rancho estaban
ción de la pata trasera de un caballo, conocidas como botas de potro. siempre sembrados de osamentas, las más recientes pudriéndose
Salvo las botas que fabricaba él mismo, obtenía sus ropas a través al sol, cubiertas de aves carroñeras y apestando el ambiente.
del trueque, ya que ni él ni su familia hilaban o tejían. La única arte- El equipo personal del gaucho consistía en facón (cuchillo de
sanía que practicaba era el trabajo del cuero. Su mujer vestía una doble filo, herencia cultural de los moros que ocuparon España
camisa de algodón que le llegaba a las rodillas, de la que usualmente durante siglos), espuelas -que obtenía por trueque-, rebenque, lazo
no tenía recambio y que lavaba ocasionalmente en el río deján- y boleadoras -que fabricaba él mismo con cuero-. El único lujo que
dola secar mientras se tendía desnuda al sol. Tanto los hombres se daba eran las monedas de plata que fijaba a su cinturón, metal
como las mujeres eran sexual mente promiscuos: era poco común también presente en sus espuelas, los arreos de su caballo, el mango
encontrar niñas mayores de ocho años que fueran todavía vírgenes. y la vaina de su cuchillo. En la sociedad virreinalla plata era símbolo
Su vivienda era un rancho de adobe con techo de cañas y paja, de prosperidad y de tradición, y hasta los hogares humildes tenían
las aberturas de cuya única habitación, sin puertas ni postigos algún trozo del metal precioso aunque más no fuera adornando un
de madera, se cerraban con cueros durante la noche. El piso era mate. Bien provisto de sus vicios (mate, tabaco y ginebra) y su
de tierra apisonada; la cama consistía en un cuero sujeto con caballo (al que trataba con dureza), el gaucho estaba listo para
tientos a estacas de madera o simplemente tirado sobre el suelo. partir en cualquier momento hacia cualquier rumbo.
No había usualmente mesas, bancos ni otro tipo de mobiliario o Era un habilísimo jinete, el único nativo comparable al ame-
vajilla, sólo un b~rril para almacenar agua, un cuerno para beberla rindio. El naturalista inglés Carlos Darwin relata en su libro El viaje
y una pava para calentar el agua para el mate. Se sentaban sim- del Beagle cómo un caballo muy brioso tres veces se alzó tan alto
plemente en cuclillas o sobre un cráneo de vaca o caballo alre- sobre sus patas traseras que cayó de lomo. Las tres veces el gau-
dedor del fogón. Éste era un simple círculo de piedras en cuyo cho se deslizó antes de la caída y tan pronto el animal comenzó a
interior se encendían los espinillos, bosta seca o huesos, que eran ponerse en pie volvió a montarlo. Esta capacidad lo hizo un hom-

40 CARLOS EDUARDO SOLlVÉREZ 41


LAS TECNOLOGíAS EN ARGENTINA
brado desde su infancia a degollar y carnear animales, le parecía
bre indispensable para los ejércitos patriotas de la independencia.
natural hacer lo mismo con las personas, a veces por mera diver-
Hay numerosas anécdotas sobre cómo los gauchos de Martín
sión. Como despreciaba las tareas de pico y pala, a las que con-
Güemes, inmensamente sobrepasados en número por los ejércitos
sideraba denigrantes, cuando los estancieros quisieron construir
realistas, pudieron mantenerlos en jaque impidiendo la conquista
zanjas y setos o colocar alambrados debieron contratar mano de
del noroeste argentino. Un general español de la época comentaba
obra extranjera a muy alto precio.
que eran extraordinariamente diestros en manejar sus caballos,
Así, las pampas se caracterizaron por la escasez de mano de
expertos en el uso de todo tipo de armas, valientes, astutos para
obra. Cuando los estancieros la necesitaron para atender la cre-
dispersarse y volver rápidamente a reagruparse, con gran confianza
ciente producción de los saladeros, a falta de encomiendas trata-
en sí mismos y una agilidad y sangre fría que desperÚlban la admi-
ron de recurrir a los gauchos. El trabajo es pa' los gringos, decían,
ración de los oficiales europeos. Según el mismo general, eran
negándose a afincarse, y efectuando sólo changas ocasionales como
iguales o superiores a los cosacos, capaces de disparar con preci-
domas, señaladas o arreos. Como el afincamiento es requisito esen-
sión montados o de a pie, con destacada habilidad para los ataques
cial para una mano de obra estable, se usaron recursos-legales para
sorpresa y la guerra de guerrillas. Sin embargo, y a pesar de su des-
forzarlos. La provincia de Buenos Aires, por ejemplo, promulgó en
tacada contribución a la emancipación nacional, el gobierno nunca
1815 un decreto que catalogaba de vagabundo a cualquier hom-
les otorgó suficientes tierras donde establecer sus familias.
bre en edad de trabajar que no pudiera presentar la papeleta,
La vida del gaucho es un prototipo de desintegración social.
constancia de trabajo estable que debía renovarse cada tres meses.
Como en sus correrías recorría grandes distancias, y en las pam-
El castigo al vagabundeo era la incorporación por dos años al
pas había muchos más hombres que mujeres, raras veces formaba
ejército o al trabajo en una estancia. Como relata el Martín Fierro,
una familia estable. Esto estaba compensado por la poliandría de
al trabajo forzado que intentaba imponerle la "civilización", el
la mujer rural pampeana, quien solía tener muchos hijos de padres
gaucho respondió con la fuga hacia la "barbarie". El alambrado
diferentes. A diferencia de las tribus nómades, que en sus viajes
que empezó a cercar las estancias a partir de 1850 fue la senten-
se desplazaban con toda la familia, las mujeres estaban asentadas
cia de muerte para el libre vagabundeo por las pampas, acelerando
en sus ranchos, mientras los hombres vagaban solos, ni siquiera
así la transformación de los gauchos en peones.
en grupos, por la llanura.
Hay un gran parecido entre los vaqueros estadounidenses, los
El único centro rural de socialización de esa época era la pul-
cowboys, y los gauchos argentinos. Al igual que la existente entre
pería, peculiar mezcla de almacén de ramos generales, bar,
los primeros jinetes de las estepas asiáticas y los amerindios ecues-
salón de juegos (como la taba), entretenimientos (como las paya-
tres, la semejanza es consecuencia de similares circunstancias geo-
das), deportes (como la riña de gallos, las cuadreras y el pato) y
gráficas y sociales. José Manuel Estrada señala acertadamente
bailes. Como los comensales no siempre eran amigables, el dueño
que los gauchos fueron el producto de un sistema de gobierno
los atendía detrás de seguras barras de hierro. Los relatos de la
despreocupado por la agricultura, el comercio, la educación, el
época señalan la frialdad con que el gaucho presenciaba o causaba
progreso material y el bienestar de los gobernados. Cuando las
derramamientos de sangre frecuentemente mortales. Acostum-

LAS TECNOLOGíAS EN ARGENTINA 43


42 CARLOS EDUARDO SOLlVÉREZ
personas no pueden satisfacer sus necesidades esenciales dentro ASCENSO DE BUENOS AIRES
de la organización social, lo harán fuera de ella. En este proceso La creación del virreinato del Río de la Plata (1776) y la Revolución
de alienación crearán nuevas maneras de resolución de sus pro- de Mayo (1810) concentraron el poder político en la provincia
blemas vitales y nuevos sistemas de valores compatibles con ellas. de Buenos Aires, justo cuando comenzaba el despegue de sus
La cultura gaucha fue la cabal adaptación a sus peculi~res producciones ganaderas, a las que estimuló y protegió. Las gue-
circunstancias: rras de la independencia (1810-1820) y el agotamiento minero de
• Disponibilidad de una fuente de alim<entación abundante y Potosí, si bien no cerraron completamente el mercado boliviano
gratuita: la carne de los vacunos, cimarrones o no, que abundaban y peruano, lo disminuyeron mucho al tiempo que las produc-
en las praderas. ' ciones artesanales del interior del país sufrieron la competencia
• Dominio de las técnicas de caza (con lazo de a caballo) y car- de las industriales inglesas.
neado de los vacunos (con facón), de amansado de los caballos La resignación de las autonomías provinciales durante las
(inicialmente tan disponibles como los vacunos) y de fabricación de guerras civiles (1820-1842) y el régimen rosista (1835-1852) favo-
sus aperos (con cuero), así como las de defensa contra sus enemi- recieron así la producción y el modelo económico ganadero de la
gos (de a caballo con lanza y facón). Estas destrezas eran fuente de provincia de Buenos Aires en desmedro de las producciones del
autoestima por ser altamente valoradas por las milicias provinciales. resto del territorio. Los economistas liberales describen peyora-
• Abundancia de trabajos temporarios (en las cada vez más tivamente a esta época como de estancada economía de subsis-
numerosas estancias) con qué solventar las ropas, los facones, los tencia. Estancada, porque no había aumento de la población ni gran
vicios y otros elementos. generación de ganancias. Economía de subsistencia, porque la
• Gran disponibilidad de cuero, material versátil y de gran dura- producción estaba mayoritariamente orientada a la satisfacción de
ción para la confección de variados dispositivos de uso cotidiano. las necesidades básicas de la población. El seguramente subesti-
El cuero cumplía en la época una función similar a la de los plás- mado cálculo del producto bruto interno en base a los diezmos
ticos actuales. parroquiales brinda una visión muy diferente. En 1810 -antes de la
• Facilidad para eludir el control de las autoridades, localizadas devastación de las guerras de la independencia- el valor anual de
en los escasos centros urbanos, por la casi total libertad de circu- la producción agrícola duplicaba el valor de las monedas acuñadas
lación a través de los rara vez cercados campos. en 1790 en Potosí (antes de su gran declinación posterior), mientras
Podemos simpatizar con las desdichas del gaucho, admirar su que el comercio de cueros era una vez y media este valor.
entereza ante la ~dversidad y su valor guerrero. Podemos reco-
nocer sus virtudes a través de dichos como ser gaucho y hacer
una gauchada. Lo que no debemos hacer es tomarlos como CULTURAS INDíGENAS
modelo. Su historia, en todo caso, debería hacernos reflexionar Cuando la ideología laicista prevaleció sobre la cruzada conver-
sobre las drásticas consecuencias sociales de la elección de cier- sora de la conquista -proceso que se inició con la expulsión de
tos medios para la resolución de las necesidades vitales. los jesuitas en 1767 y culminó con la creación en 1886 del

44 CARLOS EDUARDO SOLlVÉREZ LAS TECNOLOGíAS EN ARGENTINA 45


Registro Civil (que hasta fecha muy reciente no permitió el yso
AUGE DE LA GANADERíA
de nombres indígenas) y la sanción en 1884 de la Ley 1.420 de
Durante la mayor parte del siglo XIX la ganadería fue lo que los
Educación Común, universal y laica-, se requirieron otras excu-
economistas denominan el sector más dinámico de la econo-
sas distintas a las religiosas para la justificación de la tutela sobre
mía: es decir, el mayor generador de lucro para los grandes pro-
los indígenas. Uno de los principales argumentos blandidos por
ductores (los dueños de los saladeros) y los grandes exportadores
los economistas fue su incapacidad de progreso medida "por
e importadores (los comerciantes mayoristas de Buenos Aires).
sus excedentes económicos.
Los saberes técnicos del territorio eran escasos porque
Fue la apropiación de esos excedentes económicos lo que posi-
había pocos artesanos portadores y transmisores de saberes y
bilitó la conquista y colonización. Los excedentes indígenas desa-
muy pocos libros técnicos y lectores capaces de interpretarlos. Los
parecieron cuando la revolución tecnológica inglesa produjo tex-
intentos de crear escuelas técnicas -como los de Manuel Belgrano
tiles baratos que fueron libremente introducidos al territorio gracias
y Bernardino Rivadavia- casi siempre fracasaron, con la gloriosa
a la apertura indiscriminada del comercio. Las ganancias de los
excepción de la Escuela de Medicina de Buenos Aires, cuyos pro-
encomenderos no fueron usadas en la modernización de los gran-
fesores Miguel O'Gorman y Cosme Mariano Argerich aplicaron
des obrajes textiles (que desaparecieron completamente) y se invir-
masivamente la vacuna antivariólica muy poco tiempo después
tieron (como fue la regla a lo largo de toda la historia argentina) en
de su invención en Inglaterra por Eduardo Jenner. La mano de
la siguiente oportunidad de gran lucro: la ganadería. obra, los nómades gauchos, era escasa y cara (ya habían desapa-
La incapacidad indígena de efectuar maniobras similares fue
recido las encomiendas indígenas y el ganado cimarrón les brindaba
estigmatizada con el mote de economía de subsistencia. En rea- alimento suficiente) y sus destrezas naturales no eran fabriles, ni
lidad su situación era mucho peor, ya que estaba en franco retro-
siquiera artesanales, sino ecuestres.
ceso la capacidad indígena de satisfacer sus necesidades básicas La tierra era todavía barata pero el capital era caro, no por
de alimentación, vestimenta y vivienda, por no hablar de las de escaso sino porque sus principales poseedores preferían gastarlo
seguridad personal, salud, participación social y de comprensión en bienes suntuarios, como minuciosamente atestiguan los tes-
del alocadamente cambiante mundo circundante. tamentos de la época, hábito que se prolongaría en el tiempo. El
Durante todo el período hubo un gran trasvasamiento de nóma- transporte interior era muy deficiente, no se construyeron cami-
des a asentamientos rurales unifamiliares, con la consiguiente rup- nos nuevos, casi no se mantenían los viejos y los pocos barcos
tura de los tradicionales vínculos y economías tribales, y el que se fabricaban en el Litoral eran pequeños y rudimentarios. Los
comienzo de la transición de las tecnologías alimenticias de caza fletes eran, en consecuencia, una elevada fracción del costo final
y recolección a las agrícolas, como demuestran los cultivos indí- de productos distantes de sus mercados consumidores, y sólo era
genas encontrados durante la Campaña del Desierto. En tal con- buen negocio exportar aquellos de muy alto valor en relación con
texto el término estancamiento sólo enmascara la ignorancia su volumen y peso (lo que no se cumplía, por ejemplo, para el trigo
sobre los complejos fenómenos culturales y económicos que se y su harina). La producción pampeana que se adaptaba de manera
gestaban en el territorio. óptima a todas estas circunstancias fue la de los productos de la

46 CARLOS EDUARDO SOUVÉREZ 47


LAS TECNOLOGíAS EN ARGENTINA
ganadería, en especial los cueros, intensivamente usados en el ría vacuna y equina, imprescindibles para la alimentación y el
deporte europeo favorito .de la época, la guerra. transporte interior.
La inicial cacería de vacunos, las vaquerías, estuvo basada en Hasta las bebidas alcohólicas y la yerba mate tuvieron difi-
la existencia de grandes extensiones de pastos naturalmente reno- cultades de comercialización por las obsoletas tecnologías del
vables, las periódicamente inundadas praderas pampeanas., en transporte: una carreta demoraba unos tres meses en viajar de
las que se reproducían naturalmente los ganados, y de jinetes indi- Buenos Aires a Jujuy, y otro tanto en su carga y descarga en ori-
ferentes al derramiento de sangre (cazaban los animales cortán- gen y destino. La primera y entonces única industria ganadera -los
doles los tendones con unas guadañas atadas a largas lanzas y los saladeros productores de cueros, tasajo, sebo, pezuñas y cuernos-
descueraban en el lugar), a los cuales no había que alimentar (pues no sufrió, sin embargo, estas limitaciones del transporte. Su pro-
comían partes de los mismos animales que cazaban), vestir ni liferación en la segunda década del siglo XIX capitalizó la efi-
albergar. Cuando los ganados cimarrones empezaron a escasear ciencia del transporte marítimo y fluvial (grandes cargas en largos
por el exceso de caza, comenzó su apropiación en las estancias tiempos pero a muy bajo costo, casi una centésima parte del de
pampeanas. El intento fue exitoso con los morosos vacunos, a los igual recorrido terrestre) ubicándose sobre las márgenes fluviales
que se rejuntaba en rodeos para llevarlos a las aguadas, pero y marítimas de las pampas ganaderas.
fracasó con los caballos que se dispersaban fácilmente y por esto La enorme movilización de ejércitos producida por las guerras
lograron perdurar más tiempo en estado salvaje. napoleónicas generó acomienzos del siglo XIX una gran demanda
Esta nueva situación generó continuos conflictos entre estan- de cueros, que complementada con la de tasajo para los esclavos
cieros y gauchos matreros que hacían merienda o cabalgadura del africanos de Brasil y las Antillas, los grandes productores de azúcar
animal más próximo. Sobre el final del período hizo su aparición de la época, originó enormes ingresos para los comerciantes mayo-
el dispositivo tecnológico que cambiaría radicalmente a los campos ristas de Buenos Aires (inicialmente españoles), los porteños due-
y sus moradores: el alambrado. Permitió confinar los animales via- ños de los saladeros y los comerciantes ingleses que tenían el nuevo
bilizando su mejora por mestización; delimitó las tierras facilitando monopolio del transporte marítimo. A esto sé sumó el dominio
su apropiación; protegió a los cultivos agrícolas de los animales político de Buenos Aires como sede del gobierno y el dominio eco-
sueltos, estimulando su expansión; y obstaculizó el libre des- nómico que le dio su apropiación de los ingresos de la Aduana.
plazamiento de los nómades gauchos, forzando su radicación. Las acciones humanas exitosas generan patrones que tienden
Durante la primera mitad del siglo XIX se produjo el afian- a aplicarse en todos los órdenes de la vida; veamos la clase de
zamiento en todo el territorio de la estancia ganadera como unidad comportamientos que fomenta el manejo de una estancia:
productiva integral de alimentos (carne, leche, cereales, hortali- • La conducción es unipersonal y basada no en normas o prin-
zas) y materiales para la subsistencia (cueros, sebo, fibras textiles .. .). cipios sino en la experiencia .
La invasión de productos industriales hechos con tecnologías más • Como el ojo del amo engorda el ganado, los asuntos impor-
eficientes que las del territorio destruyó la mayoría de las fuentes tantes no pueden ser delegados y no hay lugar para la valoración
del comercio del interior del país, con excepción de la ganade- del saber ajeno.

48 CARLOS EDUARDO SOllVÉREZ LAS TECNOLOGíAS EN ARGENTINA 49


• Se puede domesticar y someter a los animales mediante la
CAPíTULO CUATRO
fuerza o recompensas bien elegidas y cabe aplicar los mismos REVOLUCiÓN TECNOLÓGICA
métodos a las personas.
• Los fenómenos naturales son impredecibles e incontrolables.
Cualquier parecido con la forma de gobierno de uno de lbs
más eficientes estancieros de su época, Juan Manuel de Rosas,
¿es pura coincidencia? No parece casual que sus ideas hayan sido
compartidas, avaladas y al menos consentidas pOr'gran parte de
la población. Dentro de este esquema mental autoritario, con-
servador, excluyentemente empírico, fatalista, conductista y des-
valorizador de los saberes ajenos, los cambios tecnológicos son
poco probables. La naturaleza inanimada no puede ser sometida
sólo por la fuerza: requiere también el estudio y la comprensión En el lapso que va del comienzo de su organización como nación
de sus leyes, en esfuerzos cooperativos con la participación (la sanción de la Constitución de 1853) y la crisis económica inter-
igualitaria de muchas personas. nacional de 1929, Argentina llevó a cabo una revolución tecno-
Durante la época rosista algunos intelectuales argentinos lógica que transformó simultáneamente su vinculación con el resto
exilados desarrollaron a través de periódicos de Chile, Bolivia y del mundo y sus producciones. Se creó entonces la infraestruc-
Uruguay un intenso proceso de reflexión y discusión pública sobre tura del transporte que viabilizó el aprovechamiento comercial de
la Argentina que deseaban construir. Llevaron así a cabo, con el sus ventajas naturales, las pampas húmedas, mediante su incor-
voluntarismo y los errores típicos de los novatos, la primera y más poración al mercado internacional como importante proveedor de
difícil etapa que debe superar cualquier tecnología innovadora: productos agropecuarios. Los principales factores que posibilitaron
el diseño del modelo de nación que se llevó a la práctica a fines esta revolución fueron:
del siglo XIX. • la puesta en práctica de un proyecto racional de país;
• las nuevas tecnologías internacionales del transporte terrestre
y marítimo;
• las garantías ofrecidas a los grandes capitalistas para hacer
inversiones muy rentables;
• la disponibilidad de tierras fértiles y baratas muy competitivas
para actividades agropecuarias;
• la gran disponibilidad de mano de obra como consecuencia
de la masiva inmigración europea.

LAS TECNOLOGíAS EN ARGENTINA 51


50 CARLOS EDUARDO SOLlVÉREZ
Sobre el final del período se pusieron claramente en eviden- El presidente Bartolomé Mitre, al poner en efecto en 1862 la
cia los efectos negativos resultantes de la falta de planificación y nacionalización de la Aduana de Buenos Aires acordada en el Pacto
control de las inversiones tecnológicas y el desigual reparto de sus de San José de Flores (1859L generó la garantía económica indis-
costos y beneficios. pensable para convertirnos en país deudor. Esta garantía sería
políticamente afirmada por el presidente Nicolás Avellaneda al
asegurar -durante la grave crisis económica de 1876- que los
MODELO DE PAís entonces dos millones de argentinos pagarían su deuda externa
La mayoría de los intelectuales argentinos de la última mitad del sobre su hambre y su sed.
siglo XIX adhirió al positivismo de Augusto Comte; El núcleo cen- La presidencia de Sarmiento (1868-1874) fue la gran impul-
tral de sus ideas fue la creencia en la posibilidad de un progreso sora de la educación pública (prerrequisito del desarrollo tecno-
material y moral ilimitado llevado a cabo por una minoría ilustrada lógico) y de tecnologías como el alambrado (que viabilizó la
a pesar (o aun en contra) de los deseos de las masas ignorantes agricultura extensiva y la mestización de los ganados), el telégrafo
y, supuestamente, en su beneficio. Los medios para llevar a (que aceleró el intercambio de información) y el ferrocarril (que
cabo el proyecto eran las ciencias que permitirían la comprensión redujo drásticamente el costo del transporte de las mercaderías
de los problemas, las tecnologías que los resolverían y las leyes de interés para Gran Bretaña).
que asegurarían la concurrencia de los esfuerzos y la convivencia A mediados del siglo XIX comenzó en Europa y Estados Uni-
pacífica de todos los habitantes. Esta utopía racionalista fue la dos el reemplazo de los barcos de madera a vela. Los cascos de
consecuencia natural del triunfal avance de la revolución indus- acero aumentaron el tamaño de los buques y su carga útil, el reem-
trial europea y de su contraposición con el irracionalismo ram- plazo de las velas por hélices propulsadas con motores a vapor
pante en el país durante el segundo cuarto del siglo XIX. redujo a menos de la mitad los tiempos de navegación, y simul-
El proyecto de país fue mediáticamente formulado desde el táneamente hubo un gran aumento de la flota mercante, en especial
exilio por la Generación del 37. Un miembro destacado de esta la británica. El resultado fue una gran disminución de los fletes a
generación, Domingo Faustino Sarmiento, achacó el atraso nacio- una fracción de sus valores previos, lo que hizo rentable el trans-
nal al sometimiento de la civilización por la barbarie, cuando se porte de productos de bajo precio por unidad de volumen o
trataba sólo del natural conflicto entre la tradicional cultura rural peso -como lanas, carnes, cereales y oieaginosas- cuyo mercado
y la emergente cultura urbana. Después de la derrota de Rosas había sido hasta entonces predominantemente doméstico.
comenzó la puesta en práctica de la propuesta, de cuyas facetas A finales del siglo XIX y comienzos del XX se construyeron los
tecnológicas es muestra caballa Constitución de 1853. Su artículo grandes puertos argentinos, Madero y Nuevo en Buenos Aires y
64 inc. 16 encomendaba al Congreso Nacional, de modo más pro- el de Rosario, más económico para los buques de gran calado.
gramático que principista, promover la industria, la inmigración, El Puerto Madero cayó pronto en desuso por errores de diseño
la construcción de ferrocarriles y canales navegables y la coloni- inicialmente denunciados por Luis A. Huergo -el primer ingeniero
zación de tierras de propiedad nacional. diplomado en Argentina- y deliberadamente ignorados por gobier-

52 CARLOS EDUARDO SOLlVÉREZ LAS TECNOLOGíAS EN ARGENTINA 53


l'
!

1II
1'1
nos que malgastaron millones para que terminara convirtiéndose
de tierras para ser trabajadas, como hizo en Estados Unidos la
en un centro comercial y residencial suntuario.
Homestead Act del presidente Lincoln. Tampoco se crearon escue-
II
Se proyectó -y fue bloqueado por los intereses porteños que

~
las para el aprendizaje de prácticas agropecuarias eficientes (eIINTA
favorecieron el Puerto Madero- un gran puerto de aguas profundas
se creó recién en 1956). Se fomentó en cambio la llegada de agri-
en la Bahía de Samborombón, puerto con que el país no cu~nta
cultores europeos supuestamente más diestros y trabajadores que
'Ii hasta el día de hoy. Las líneas ferroviarias, cuyo primer tendido en
los argentinos, bajo el lema alberdiano gobernares poblar. Los inmi-
1857 fue de sólo 10 kilómetros, alcanzaron 31 mil kilómetros en 1914,
grantes vinieron en masa huyendo de la desocupación en sus
con una configuración de embudo que desaguaba los productos
países de origen. Muchos eran obreros fabriles o empleados sin
primarios hacia los puertos de Buenos Aires y Ro~ario. Aunque a
destrezas agrícolas que se radicaron en las grandes ciudades, donde
un alto costo -se calcula que el país pagó por ellas entre 3 y 5 veces
12 constituyeron una gran fracción de la población y contribuyeron al
su valor real _ permitió por vez primera el transporte económico
surgimiento del proletariado industrial. En 1914 casi el30 por ciento
y rápido de personas y mercaderías entre las regiones servidas.
de los habitantes del país eran extranjeros y el porcentaje era mucho
En 1877 hizo el primer viaje a Europa un buque que, en vez del
más elevado en las grandes ciudades. Hacia 1905 Argentina devino
entonces ya muy mestizado ganado ovino en pie, llevaba carne
un país de población mayoritariamente urbana y concentrada sobre
ovina congelada. La tecnología, que luego devino en enfriado para
el eje comercial La Plata - Buenos Aires - Rosario.
preservar el sabor, abrió las puertas de los mercados internacio-
El éxito económico fue descomunal: mientras la población se
nales a las carnes argentinas y fue el aliciente para la mestización
multiplicaba por tres, el valor de lo producido se multiplicaba por
de los hasta entonces rústicos vacunos.
nueve; la economía de más rápido crecimiento del planeta en ese
La gran industria azucarera tucumana -impulsada por inge-
tiempo. Se supone que hubo un predominio absoluto de la pro-
nieros-empresarios franceses con las tecnologías más avanzadas
ducción agropecuaria y que las actividades industriales fueron
de la época- fue posible sólo gracias a recargos aduaneros
significativas recién a partir de 1930 (etapa de la industrialización
sobre el azúcar importada (sin los cuales hubiera sido más barato
protegida), pero los números dicen otra cosa. En 1916 el aporte rela-
comprarla en Brasil o Cuba) y la llegada del ferrocarril a Tucumán
tivo al producto bruto interno (PBI) de los diferentes sectores eco-
(sin el cual hubiera sido imposible llevar las maquinarias a los inge-
nómicos era éste: gobierno 4 por ciento, construcción 4 por ciento,
nios). La prolongada sobreprotección a esta industria -aliada de
transporte 6 por ciento, agricultura 18 por ciento, ganadería 18 por
poderosos intereses políticos- causó la gravísima crisis econó-
ciento, comercio 22 por ciento e industria 28 por ciento. Entre 1881
mica tucumana de casi un siglo después.
y 1916 la industria pasó del 11 al 28 por ciento del producto bruto
No se estimuló, en general, el asentamiento permanente de
interno, constituyendo el rubro de mayor crecimiento del período.
la semi nómade población rural mediante la entrega en propiedad
La diferencia principal entre la agricultura y la industria es que
Argentina fue en la época, y durante varios años, el primer expor-
12. Ver, por ejemplo, Raúl Scalabrini Ortiz, Política británica en el Río de la Plata, tador mundial de trigo, maíz y lino, mientras que su industria pro-
Editorial Plus Ultra, Buenos Aires, 2001, pp. 202-226.
ducía sólo para el consumo interno. Notemos, sin embargo, que

54 CARLOS EDUARDO SOLlVÉREZ


LAS TECNOLOGíAS EN ARGENTINA 55
darán trabajo?, ¿a qué costo humano y ambiental?, y ¿quiénes
según algunos analistas el 80 por ciento de la producción mundial
serán los beneficiados y quiénes los perjudicados?
industrial de hoyes para el consumo interno. Las actividades agro-
La infraestructura tecnológica nacional no fue pagada por
pecuarias argentinas fueron entonces, y siguen siendo hoy, las
sus grandes beneficiarios, los productores agropecuarios de las
financiadoras del comercio exterior, las que permiten la compra
pampas húmedas, los industriales azucareros, los comerciantes
de todo aquello que no producimos.
mayoristas porteños y rosarinos. La pagaron -con los enormes
A comienzos del siglo XX se hizo la mayor inversion industrial
recargos que genera la corrupción política-los sectores de menores
individual del período en la fabricación de extracto de tanino a par-
ingresos a través del regresivo sistema de impuestos al consumo
tir del quebracho. La Forestal talaba los bosques,de quebracho,
que regía entonces y que rige aún hoy. La "nobleza colonial" -como
acarreaba los troncos del monte en-carros tirados por bueyes, los
los poderosos de hoy- casi no pagaba impuestos. El costo del equi-
trituraba en grandes molinos, hervía los fragmentos en calderas
pamiento tecnológico nacional fue mayoritariamente pagado por
para extraer el tanino que luego concentraba y envasaba para
los más pobres y sus beneficios mayoritariamente embolsados
transportarlo en sus propios ferrocarriles hasta sus propios
por los más ricos.
puertos fluviales y en sus propias barcazas hasta los barcos de
ultramar que lo llevaban a Europa. A pesar de reiteradas denun-
cias hechas por particulares y por legisladores de la nación y de
las provincias afectadas, no se tomaron medidas para racionali-
zar la tala de arboles centenarios de muy lento crecimiento, ni para
evitar la explotación de los trabajadores (crudamente novelada en
la película Quebracho). Cuando fue más rentable extraer el tanino
de la mimosa sudafricana, La Forestal levantó todas sus instala-
ciones, incluyendo las vías y los tanques de agua de las pobla-
ciones que habían crecido a su vera. Se devastó ecológicamente
un área igual a la provincia de Tucumán 13.
Es frecuente defender radicaciones industriales por los pues-
tos de trabajo que crean. En su momento de auge la industria
azucarera tucumana daba trabajo a 80.000 personas por año,
60.000 de las cuales eran subocupados zafreros indigentes. En
tales casos siempre debemos preguntarnos: ¿por cuánto tiempo

13. Anacarsis L. Acevedo, Investigación a la Forestal, Centro Editor de América


Latina, Buenos Aires, 1983.

LAS TECNOLOGíAS EN ARGENTINA 57


56 CARLOS EDUARDO SOLlVÉREZ
CAPíTULO CINCO
INDUSTRIA NACIENTE

El derrumbe de la Bolsa de Nueva York en 1929 señaló el comienzo


de una crisis económica internacional que, continuada por la
Segunda Guerra Mundial, perduró hasta comienzos de la
década de 1950. Esta crisis desnudó las drásticas limitaciones del
modelo de desarrollo elegido por los argentinos. Nuestra incipiente
industria dependía del exterior para obtener máquinas y repuestos
e insumas tan básicos como metales, caucho, carbón y petróleo.
Las divisas para pagarlos provenían de la exportación de unos
pocos productos agropecuarios poco o nada elaborados, cuyos
precios no podíamos siquiera regatear y tendían constantemente
a bajar. Los principales medios de transporte interno (los ferroca-
rriles) y externos (los barcos mercantes) eran propiedad de empre-
sas extranjeras que fijaban en su exclusivo beneficio los valores
de los fletes y la disponibilidad de bodegas.
Durante la Gran Depresión los países que hasta entonces eran
nuestros principales compradores implantaron fuertes políticas
de fomento y protección de sus producciones y de reducción de
sus importaciones, como la Smoots-Hawley Tariff de Estados Uni-
dos (1930) que derrumbó a 1/6 su compra de lanas argentinas y el
Pacto de Ottawa (1932) entre Gran Bretaña y su Comunidad de

LAS TECNOLOGíAS EN ARGENTINA 59


Naciones Asociadas (Commonwealth) que amenazó con el cierre los aspectos de la producción, comercialización, almacenamiento,
total del principal mercado de las carnes argentinas. Las necesi- transporte, créditos, divisas, permisos de exportación e importa-
dades bélicas de la Segunda Guerra Mundial aceleraron la mejora ción. Abarcaba todos los productos de relevancia económica: acei-
de las tecnologías productivas de los países más industrializados, tes, alimentos, azúcar, carbón, carnes, fibras textiles animales y
produjeron escasez de barcos mercantes, mayor dificultad de vegetales, frutas, granos, harina, leche, maderas, papas, petróleo,
acceso a puertos europeos y estadounidenses y disminución de quebracho, semillas, vinos, yerba mate. Se eliminaron interme-
seguridad por los ataques de los submarinos de ambos bandos. diarios, se construyeron elevadores de granos y depósitos por-
La consecuencia fue una gran caída de las exportaciones agro- tuarios y se fijaron precios sostén. Se bloqueó la importación de
pecuarias argentinas que, sumada a los elevados déficits fiscales productos que hicieran competencia a los sectores industriales
de la época, redujo significativamente 10$ puestos de trabajo y el promovidos por sus efectos multiplicadores, como la construc-
poder adquisitivo de los argentinos, así como el funcionamiento ción; se favoreció el compre nacional con márgenes del 5 por ciento.
de sus incipientes, mal integradas y poco competitivas industrias. A partir de la Ley Nacional de Vialidad (1932) se construyeron
Creció el descontento popular por la ilegitimidad de los gobier- miles de kilómetros de caminos financiados por el nuevo
nos iniciados por la dictadura de Uriburu (1930-1932), seguidos impuesto a la nafta, caminos que facilitaban el acceso a los ferro-
de elecciones fraudulentas (1932-1940) y golpes militares carriles (trazas perpendiculares a las vías) y les quitaban el mono-
(1943-1944) que desembocaron en el reclamo popular del 17 de polio del transporte (trazas paralelas a las vías).
octubre de 1945. Argentina reiniciaba lo que Leopoldo Lugones Las medidas de protección industrial se basaron, como hoy,
denominó la hora de la espada, la etapa de predominio castrense en los ingresos generados por la producción agropecuaria. El resul-
que continuó sin interrupciones hasta 1982, cuando el despres- tado fue el mantenimiento de la producción y los puestos de tra-
tigio por la fallida recuperación de Malvinas (en parte por notorias bajo agropecuarios y un fuerte aumento de los industriales. En
deficiencias de sus tecnologías militares) precipitó la caída de 1941, por primera vez en la historia argentina, el valor de la pro-
la última dictadura militar. ducCión industrial superó la suma de las producciones agrícola y
Los gobiernos oligárquicos de la década de 1930 pusieron ganadera. Una gran contradicción desde el punto de vista tecno-
en marcha un exitoso proceso de protección de la producción agro- lógico fue que los aranceles aduaneros fueron mayores para el
pecuaria, de desarrollo de la industria y de creación de la red ingreso de materias primas importadas que para el de maquinarias.
carretera nacional. Las medidas fueron diseñadas y ejecutadas A pesar de todo, la industria creció al mayor ritmo de su historia
-primera vez que se cumplía una rigurosa planificación econó- pasada, en especial los sectores textiles, de fabricación de maqui-
mica- por un equipo de economistas dirigidos por Raúl Prebisch narias eléctricas y la metalmecánica liviana. La industria siderúr-
e inspirado en las ideas del economista John Maynard Keynes, gica hizo sus primeros balbuceos con la instalación de TAMET y
autor económico del New Deal del presidente estadounidense la estatal Dirección Nacional de Fabricaciones Militares (1941).
Franklin Delano Roosevelt. Usando una red de organismos de todo Las paradójicas políticas económicas y tecnológicas de la década
tipo (sumaban 28 a fines de la década de 1940) se controlaron todos de 1930 -en 1931 se implantó el impuesto a las ganancias que los

60 CARLOS EDUARDO SOLlVÉREZ

1 LAS TECNOLOGíAS EN ARGENTINA 61


Petróleo de Comodoro Rivadavia, creada por el presidente Roque
intereses agropecuarios y comerciales habían bloqueado poco antes Sáenz Peña en 1910 en la jurisdicción del ¡Ministerio de Agricul-
al presidente Hipólito Yrigoyen- eran indispensables para el éxito tura! y luego reorganizada por el presidente Hipólito Yrigoyen bajo
de las estrategias nacionalistas y de autosuficiencia de las Fuerzas el nombre de Yacimientos Petrolíferos Fiscales. Mosconi, pionero
Armadas que detentaban el poder real a pesar de los ocasionales de la aviación militar y creador de la Fábrica Militar de Aviones de
gobernantes civiles. El Colegio Militar de la Nación, creado par el Córdoba, dio un enorme impulso a la producción estatal de petró-
presidente Sarmiento en 1869, fue tanto el medio para asegurar la leo, obligando a los productores extranjeros a bajar sus precios,
formación técnica básica de los oficiales como para homogenei- e hizo construir la Refinería de La Plata (1925). El luego general
zar su ideología, función que para los grados superiores del esca- Manuel Savio, como director de la Escuela Superior Técnica del
lafón militar cumplía la Escuela Superior de Guerra (1900). Ejército fue uno de los elaboradores de las políticas tecnológicas
Las pautas y contenidos de la formación militar eran determi- del Ejército, así como el creador de Altos Hornos Zapla (1943). Las
nados por el Estado Mayor (creado en 1901 por la Ley 4.031 de Orga- políticas elaboradas en este período perduraron a través de todas
nización del Ejército y reglamentado en 1904), con el asesoramiento las turbulencias institucionales y sociales de la época hasta el
tecnológico de la Escuela Superior Técnica. En el período abarcado inicio de su total reversión en 1975.
en este capítulo los principios de los oficiales y suboficiales El gran crecimiento de la industria argentina se dio en un marco
argentinos seguían básicamente la ideología prusiana de Carl von de aislamiento exterior, de uso de insumos nacionales, de econo-
Clausewitz, Colmar von der Goltz y Erich Ludendorff. El núcleo mía directa o indirectamente protegida y dirigida, de abasteci-
ideológico central, origen de las políticas industrialistas argentinas miento de un mercado interno surgido gracias al aumento de la
hasta la década de 1960, fue la convicción de que la guerra no la capacidad adquisitiva de vastos sectores sociales, con importan.t~
hacen sólo los ejércitos, sino toda la nación. Esto requiere no sólo participación de grandes empresas estatales, muchas de ellas mIlI-
involucrar en la guerra a todos los ciudadanos (lo que lograba el tares. No creció inicialmente por una fuerte convicción industria-
Servicio Militar Obligatorio implantado por la citada Ley 4.031), sino lista, sino porque no teníamos más remedio que hacer nosotros
tener una economía (no bastaba una industria) capaz de producir mismos lo que no podíamos comprar. Al no tener el aliciente para
l4
armamentos del modo más autónomo posible • Esta ideología, la innovación que da la competencia, sus productos fueron mucho
aunque con un importante cambio de beneficiarios, se prolongó en más caros y con características técnicas obsoletas en compara-
las políticas implantadas a partir de 1946 por los gobiernos de Perón. ción con sus equivalentes de los países más industrializados.
Los mayores tecnólogos militares de la época fueron Enrique Durante todo el período la industria argentina fue para la mayo-
Mosconi y Manuel Savio. El presidente Marcelo T. de Alvear (1922- ría sinónimo de mala calidad. Creo, sin embargo, que la princi-
1928) encomendó al ingeniero civil y entonces coronel Mosconi la pal razón de este calificativo no fue técnica sino estética. Los
revitalización de la escuálida Dirección General de Explotación del productos europeos y estadounidenses de la época (a los que luego
se sumaron los japoneses y otros asiáticos) competían ferozmente
14. Martin Gras, "Imaginar la guerra, construir la República", El Dip/ó, Agosto de entre sí, interna y externamente, por la captura de mercados. Des-
2006, pp. 4-7.

LAS TECNOLOGíAS EN ARGENTINA 63


62 CARLOS EDUARDO SOLlVÉREZ
cubrieron entonces que a igualdad de prestaciones técnicas (que que todavía se usaron en la Guerra de Malvinas, hizo un prototipo
tienen rigurosos límites de costo) se necesitaba algo más: sedu- operativo de avión a reacción, el Pulqui 11, que fue el primero fabri-
cir al consumidor. Se incorporó entonces el diseño industrial-hasta cado en Latinoamérica. Esta fábrica luego devino (1952) en Indus-
entonces sólo preocupado por la adecuación entre forma y función-, trias Aeronáuticas y Mecánicas del Estado (lAME), madre de la
y nuevas texturas y colores atractivos, ambos determinados por industria automotriz argentina que fabricó los sedanes Institec y
los materiales. Argentina carecía tótalmente de aluminio, ace'ro Graciela, el Rastrojero Willys y Diesel, el tractor Pampa y la moto-
inoxidable y plásticos, casi sinónimos de diseño moderno. cicleta Puma. En 1955, un acuerdo entre las Industrias Kaiser de
El presidente Juan Domingo Perón (1946-1955) mantuvo EE.UU. y lAME funda Kaiser Argentina para fabricar automóviles
durante sus dos primeros gobiernos las políticas de transferencia y utilitarios livianos. En su primer año de funcionamiento la fábrica
de ingresos agropecuarios hacia la industria iniciadas en la Década produjo 2.400 vehículos y ocupó a 2.000 operarios; durante 1961
Infame, y ahora centralizadas en el Instituto Argentino de Pro- llegó a producir 42.000 vehículos y a ocupar a 9.000 empleados.
moción del Intercambio (1945). Llevó a cabo además una gran La autodenominada Revolución Libertadora (1955-1958) pros-
redistribución del ingreso a favor de los sectores más pobres de cribió al peronismo pero mantuvo su orientación básica en los aspec-
la sociedad, incluida la clase media: de 1939 a 1949 el salario real tos industriales. Creó las primeras instituciones específicamente
aumentó más del 60 por ciento. Esto contribuyó a crear el mer- abocadas a la promoción de saberes tecnológicos, entre las que
cado imprescindible para los productos de la industria, cuyo alto se destacan el Instituto de Tecnologías Agropecuarias (lNTA, 1956)
precio (hasta 1976 Argentina fue, en comparación con el resto del Y el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas
mundo, un país de alimentos baratos y artefactos caros) yobso- (CONICET). La primera, seguramente el más eficaz de los organis-
lescencia tecnológica les impedía competir en el exterior. Perón mos tecnológicos creados en el país, desempeñó desde entonces
efectuó un masivo proceso de nacionalización de empresas de un importante papel en la incorporación de tecnologías más eficientes
bienes y servicios: las industrias alemanas confiscadas al final en las prácticas agropecuarias. El CONICET, en cambio, desalentó
de la guerra (DINIE), ferrocarriles, teléfonos, usinas eléctricas, no sólo las aplicaciones de lainvestigación científica a la industria,
tranvías, gas, servicios de agua y cloacas ... sino su vinculación con el sistema educativo universitario.
En 1950 se creó la Comisión Nacional de Energía Atómica, que El presidente Arturo Frondizi (1958-1962) comprendió la impo-
posteriormente, durante el programa de generación de electrici- sibilidad de financiar el crecimiento industrial sólo en base a las
dad con reactores nucleares, desarrollaría y transferiría a la indus- exportaciones agropecuarias. En el marco de sus políticas desa-
tria importantes saberes tecnológicos. En 1927, siendo ministro rrollistas se promocionaron las radicaciones de industrias pesadas
de Guerra del presidente Alvear, el entonces coronel Agustín P. y se disminuyó la asfixiante importación de petróleo (casi 1/3 del
Justo creó la Fábrica Militar de Aviones que desarrolló toda la valor de todas las importaciones), cuya producción pasó de menos
cadena de saberes necesarios para su construcción, incluyendo la de 5 millones de metros cúbicos a casi 15 millones, alcanzando el
fabricación de motores a explosión livianos y robustos. Además autoabastecimiento petrolero en 1962. Se instalaron unas 20 fábri-
de fabricar pequeñas cantidades de aviones de reconocimiento cas automotrices, cuando el mercado daba para 2 o 3, y aunque

64 CARLOS EDUARDO SOLlVÉREZ LAS TECNOLOGíAS EN ARGENTINA 65


sus tecnologías eran obsoletas representaron el 78 por ciento.,del
crecimiento industrial entre 1958 y 1961. Las leyes de promoción indirecto a centenares de miles de personas, no fue reempla-
industrial sirvieron después, en diversas regiones del país, para zada por genuinas alternativas productivas y su liquidación bene-
blanquear la evasión impositiva de ensambladeros de partes fició sólo a los pocos grandes ingenios integrados que se equipa-
importadas, instalados en grandes galpones con llamativos letreros ron con eficientes maquinarias en reemplazo de la conflictiva (según
exteriores y casi sin equipamiento ni obreros en su interior. los militares, subversiva) mano de obra indigente. El algodón de
El proyecto desarrollista declaraba la necesidad de integrar Formosa y el Chaco, el tabaco de Jujuy, Salta y Corrientes, los vinos
productivamente al país, pero en la práctica inició la implantación de Cuyo, la yerba mate de Misiones, con sus recurrentes crisis pro-
al interior del esquema internacional de división del trabajo basado ductivas, nunca fueron beneficiados con planes de promoción o
en las ventajas naturales, política que fue continuada y profundi- reparación histórica como el que benefició al gran electorado del
zada por los subsiguientes gobiernos civiles y militares culminando conurbano bonaerense, y parecida suerte le cupo al resto del
durante la dictadura de Onganía (1966-1970). Las grandes radica- país. En 1931 había 600.000 vehículos y sólo 200 km de caminos
ciones industriales se efectuaron en los preexistentes centros indus- pavimentados; en 1975 los caminos llegaban a 50.000, 25.000 de los
triales de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe. Se encomendó a la cuales estaban pavimentados. De 1950 a 1970 el agro creció un 28
Patagonia y al Nordeste proveer electricidad barata mediante por ciento y la industria un 172 por ciento, triplicando en valor pro-
ductivo a todo el sector agropecuario; pero mientras en 1943 las
grandes obras hidroeléctricas (como el Chacón, cuya función de
exportaciones industriales fueron el 20 por ciento del total, en
irrigación nunca se cumplió).
1972 eran sólo el 6 por ciento. Las tecnologías agropecuarias no
El lapso de 1960 a 1974 fue el de mayor y más sostenido cre-
se actualizaron, aunque no por falta de saberes locales, y el estan-
cimiento industrial del período (con un promedio de más del 8 por
camiento de su producción se agravó por el cierre de la compra
ciento anual); recién entonces la importación de maquinarias superó
de carnes argentinas (1974) por el Mercado Común Europeo adu-
los valores alcanzados 30 años atrás (1925-1929). El Consejo
ciendo el problema de la aftosa.
Nacional del Desarrollo creado por el presidente Arturo lllia (1963-
Con grandes limitaciones, quizás fortalecida por sus periódi-
1966) tuvo corta vida y a largo plazo -a través del Consejo Federal
cas vicisitudes, la industria argentina había alcanzado en 1975 una
de Inversiones- promocionó a los grandes contratistas.
variedad, una cantidad y un grado de integración que la habilitaban,
La zafra azucarera (1965-1966) produjo 1.200.000 toneladas,
si se daban las condiciones apropiadas, a emprender la difícil pero
para un consumo interno de 800.000. Las restantes 400.000 no
necesaria etapa de competir en el mercado internacional.
pudieron exportar~e porque los costos de producción eran 5 veces
más altos que los precios internacionales del azúcar. La produc-
ción se mantenía sólo con el subsidio estatal, acumulando 50.000
15
millones de pesos de la época. Aunque daba trabajo directo o

15. Discurso del ministro de Economía Jorge Néstor Salimei del 20/8/1966.

66 CARLOS EDUARDO SOLlVÉREZ


LAS TECNOLOGíAS EN ARGENTINA 67
CAPíTULO SEIS
EL LUCRO

Durante el período 1975-2001 se revirtieron totalmente las políti-


cas del Estado Benefactor para promover el pleno empleo, la
alta participación del salario en el Producto Bruto Interno y los
servicios subsidiados, así como la industrialización autosuficiente
y protegida, modelo de industrialización que había llegado enton-
ces al límite de sus posibilidades. Este proceso comenzó con el
Rodrigazo de 1975, cuyas medidas anticiparon las que entre 1976
y 1980 aplicaría José Alfredo Martínez de Hoz, ministro de Eco-
nomía del autodenominado Proceso de Reorganización Nacional
(1976-1983), con un rigor hecho viable sólo por la implantación del
terrorismo de Estado.
No ha sido bien estudiado el origen del radical viraje ideoló-
gico de las Fuerzas Armadas a las nuevas políticas, pero segura-
mente tuvo gran influencia la activa participación de militares
argentinos en la estadounidense Escuela de las Américas, de la
que fue aventajado discípulo el dictador Juan Carlos Onganía.
Durante las presidencias de Carlos Saúl Menem (1989-1995 y 1995-
1999) estas influencias devendrían en relaciones carnales, como
las denominara su propio ministro de Relaciones Exteriores.
Buena parte de lo acaecido en Argentina durante este período
fue el reflejo local de lo que sucedía en el resto del planeta como

LAS TECNOLOGíAS EN ARGENTINA


Durante casi todo el período los gobiernos de Argentina no
consecuencia del predominio de las actividades financieras y el protegieron a los más débiles y pobres, fueron cómplices de los
auge de las políticas neoliberales. El encarecimiento del petróleo más fuertes y ricos y fomentaron un acelerado proceso de con-
16
i,!, en 1973 aumentó considerablemente la disponibilidad de dinero centración y extranjerización de la industria, redistribución
'1
1

,1jl,l
(los llamados petrodólares) de los grandes productores de petróleo, regresiva del ingreso, precarización de los puestos de trabajo, sec-
¡,¡
los árabes, quienes los volcaron a actividades financieras. La abun- torización del acceso a las tecnologías críticas para la cobertura de
1 :
"1

• 17
dante oferta de créditos, inicialmente (pero no permanentemente) las necesidades básicas, estatización de las pérdidas empresa nas
~
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I
a muy bajas tasas de interés, fomentó un creciente endeudamiento y privatización de ganancias, mayoritariamente giradas al exterior.

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de los países del Tercer Mundo, entre ellos Argentina. El Estado Entre 2001 y 2002 salieron legalmente del país unos 26.000
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Benefactor implantado por los gobiernos laboristas que goberna- millones de dólares. Si el gran ingreso de capitales producido
ron el Reino Unido buena parte de la segunda mitad del siglo XX, durante el período -ensalzado en su momento como un enorme
fue impunemente desmantelado por la primer ministro Margaret triunfo económico- hubiera cumplido su declamado rol de actua-
Thatcher. Igual suerte sufrieron, a manos del presidente Ronald lización productiva, no se hubiera dado la fuga masiva de capitales
Reagan, las leyes de protección social en Estados Unidos, mientras de 2001 con su nefasto saldo social.
que las nuevas políticas de achicamiento del Estado (que en la prác-
tica lograron la transferencia de los buenos negocios a la actividad
privada) fueron luego formalizadas en el denominado Consenso
PRODUCCiÓN Y SERVICIOS
de Washington (1989). La reunificación de Alemania (1990) y el La productividad industrial (la relación entre la cantidad de pro-
desmoronamiento de la Unión Soviética (1991) dieron pie a la pro- ducto fabricado y su costo en mano de obra) aumentó alrededor
clamación del triunfo final del capitalismo por voceros intelectuales del 40 por ciento, hecho virtuoso sólo en apariencia. La mejora ~e
como Francis Fukuyama con su notorio libro El fin de la Historia. productividad no se originó en una mayor eficiencia ~el t~~baJo
Hubo al mismo tiempo -proceso fuertemente ligado a los ante- obrero sino en la disminución de sus salarios, la reallzaclon de
riores- un aceleramiento general de los desarrollos tecnológicos horas ~xtra sin remuneración o pagadas como comunes (condición
productivos y su integración en procesos cada vez más eficientes para conservar el trabajo) y, en el caso de las grandes industria~,
pero al mismo tiempo más complejos y piramidales. Este complejo el reemplazo de mano de obra por maquinarias. No se mani-
carácter piramidal-tecnologías basadas en otras tecnologías, basa- festó nunca la única virtud del aumento de productividad, la dis-
das a su vez en otras- aumentó notoriamente los requerimientos minución del precio final de los productos. La mano de obra fue
de capital y de capacidad organizativa y fomentó la concentra- en la época y sigue siendo hoy sólo una mercancía sujeta a las
ción de las actividades productivas en grandes empresas.
17. En 1982, durante la última dictadura militar, el presidente del Banco Central Domingo
16. En 1960 se fundó la Organización de Países Productores de Petróleo (OPEP), CavaBo hizo que la sociedad argentina tomara a su cargo deu?as de ~~.pre~as
que en 1971 inició la nacionalización de yacimientos y el encarecimiento del privadas que totalizaban unos 4.500 millones de dólares. La his~ona se repltlo van~s
petróleo. En 1973, a raíz de la guerra árabe-israelí, los productores árabes decre- veces mediante mecanismos muy diversos, aunque no tan eVidentes como aquel.
taron un embargo contra el pro-israelí EE.UUi y el precio del petróleo casi se duplicó.

71
LAS TECNOLOGíAS EN ARGENTINA
70 CARLOS EDUARDO SOLlVÉREZ
leyes del mercado: como había exceso de mano de obra, el salario y acelerado proceso de desnacionalización y redistribución de acti-
bajó (contradiciendo los análisis de Adarn Smith) a valores insu- vidades. Desapareció la mayóría de las pequeñas empresas de
ficientes para asegurar la supervivencia del trabajador. Las nuevas mayor ocupación de mano de obra y aumentó el número y tamaño
políticas laborales fueron posibles porque la última dictadura mili- de los grandes concentrados industriales de menor requerimiento
tar puso especiales esfuerzos en la destrucción de la capacid~d de personal, fenómeno que en el comercio de alimentos se expresó
negociadora del proletariado mediante la desarticulación sindical, en la proliferación de supermercados. Las empresas oligopólicas,
proceso cuyo éxito quedó claramente en evidencia cuando las cuyas prácticas no fueron casi controladas por el gobierno, dupli-
• • 18
huelgas devimeron en piquetes. , caron su participación en el producto bruto industria
20
• 1
.
En 1975 la industria brindaba el35 por cientade los puestos En 1998 el 47 por ciento de las 322 mayores empresas argen-
de trabajo, en 2001 se redujo al16 por ciento, menos de la mitad. tinas estaba controlado por capitales extranjeros. Estas empresas
En 1976 comenzó la apertura a los productos manufacturados "extranjeras" generaban el 61 por ciento de la producción industrial,
extranjeros con gradual disminución de la protección arancelaria, el 66 por ciento de las exportaciones, el 73 por ciento de las impor-
salvo para la industria automotriz, protección que fue práctica- taciones y recaudaban el 70 por ciento de las ganancia.s. Aportaban
mente anulada de modo indiscriminado por la gestión Menem el 48 por ciento de la ocupación de mano de obra y sólo el17 por
en la década de 1990, produciéndose un aluvión de productos ciento del saldo positivo de la balanza comercial, siendo este último
importados. Un importante industrial argentino de la época -cuyas dato indicativo de la intensa remisión al exterior de ganancias (que
fábricas de calzado deportivo distribuidas por todo el país daban
cuentan como importaciones).
tasas de ganancias del 5 al 10 por ciento y trabajo a unas 30.000 Disminuyó mucho la variedad de las manufacturas argentinas,
personas- señaló que con tales políticas menos de 100 personas fenómeno constatado por la inexistencia de versiones nacionales
dedicadas a importar productos fabricados en países con mano de bolígrafos, pilas, pavas enlozadas, calzado deportivo, televiso-
de obra mal paga podían obtener con poco esfuerzo ganancias del res y quién sabe cuántos productos más. La producción se volcó
30 al 40 por ciento mientras quedaba sin su fuente de ingresos una a productos exportables de escaso nivel de elaboración y bajo
• 19
población igual a la de 15 Islas Malvlnas. valor agregado. La industria alimentaria conservó su tradicio~al
No hubo desindustrialización salvo al final del período (alre- rol central (alrededor de 1/4 de la producción industrial), segUida
dedor del 10 por ciento), ya que la producción industrial siguió cre- por la industria química, donde el oligopolio de fabric~ci~n d~
ciendo en términos reales hasta 1998. Lo que sucedió fue un masivo medicamentos -de muy baja demanda de mano de obra- disminUyo
la cantidad de productos pero aumentó su recaudación (menos
medicamentos y más caros); la industria argentina electrónica y
18. Los cortes de tránsito denominados piquetes fueron y son un perverso meca-
nismo de planteo de reivindicaciones justas porque no perjudican a los culpables de electrodomésticos se redujo a menos de la mitad. La industria
de los problemas sino que chantajean la "solidaridad" de los inocentes.
19. Eduardo Bakchellián, El error de ser argentino. Vida, pasión y desventuras de
20. Martín Schorr, Modelo nacional industrial, Colección Claves para Todos,
un industrial, Editorial Galerna, Buenos Aires, 2000.
Editorial Capital Intelectual, Buenos Aires, 2005.

72 CARLOS EDUARDO SOLlVÉREZ 73


LAS TECNOLOGíAS EN ARGENTINA
cas y la más grande red nacional de surtidores de nafta, viabilizando
textil y la metalmecánica liviana, grandes demandantes de mano el transporte automotor hasta en el último rincón del territorio.
de obra, fueron las que más se redujeron. Más del 50 por ciento de Las principales justificaciones de las privatizaciones fueron la
la producción industrial estuvo concentrada en rubros donde unas ineficiencia de las empresas (se repetía incansablemente el Estado
pocas grandes empresas generaron la mayor parte del producto es un mal administrador) y la inexistencia de los recursos estata-
(en 2001 el 2 por ciento de las industrias generaba el 60 por ciento les necesarios para actualizar su infraestructura. La situación era
del valo~ de producción) y las más altas tasas de ganancias, como en realidad muy dispar. Mientras la estatal empresa de telefonía
la extracción de petróleo, la siderurgia, la petroquímica, el cemento ENTEL no había sido capaz de actualizar sus tecnologías y satis-
y los alimentos elaborados de consumo masivo. ' facer las enormes demandas de conexiones, Gas del Estado había
Durante un tiempo la industria automotriz tuvo un alto nivel canalizado con grandes gasoductos el gas hasta entonces venteado
de protección arancelaria, con recargos aduaneros de hasta el 75 de los yacimientos. El gasoducto Comodoro Rivadavia - Buenos
por ciento. Cuando se abrió la importación de automotores, las Aires fue en su momento el más largo del mundo, superando barre-
empresas automotrices devinieron en ensambladoras de partes ras tecnológicas que grandes países industrializados considera-
importadas, desapareciendo su importante efecto multiplicador ban insalvables. Las privatizadas empresas de gas, en cambio, no
sobre un amplio rango de otras actividades industriales. Hasta el construyeron los nuevos gasoductos necesarios para satisfacer la
Plan Canje de automotores obsoletos, supuestamente concebido creciente demanda y su construcción será otra vez financiada por
para reactivar la producción automotriz nacional, se cLibrió en el Estado. El déficit de YPF se debió a los valores subsidiados de
importante proporción con automóviles brasileños. las naftas, valores que fueron llevados a valoras rentables inme-
En síntesis, exportábamos los alimentos que les faltaban a los diatamente antes de la privatización. Entre 1998 y 2000 Repsol-YPF
más pobres, e importábamos productos, como los electrónicos de extrajo el barril de petróleo argentino a un costo menor de 3 dóla-
última generación, para los más ricos, algunos de ellos exentos res, y lo vendió al precio internacional de 20 a 30 dólares. C~ando
de derechos aduaneros, como el whisky y las joyas. se privatizaron los aeropuertos, se entregaron nuevas instalaciones,
En la época del peso barato las inversiones extranjeras no crea- como la de Bariloche, cuya construcción había sido hasta entonces
ron nuevas industrias, compraron las existentes. Se arrendaron o repetidamente postergada. La mayoría de las empresas privatiza-
vendieron los más valiosos bienes del Estado a una fracción de su das hizo sólo (ya veces ni siquiera eso) las inversiones necesa-
valor real, supuestamente para disminuir una deuda externa que rias para el mantenimiento del servicio, no para su ampliación.
por el contrario pasó de 7.900 millones de dólares en 1975, a 150.000 Cuando a consecuencia de la convertibilidad (1991-2001) el
millones de dólares en 2001 (fecha en que ya era imposible pagar dólar se hizo barato, fue mejor negocio para el capital extranjero
la totalidad de los servicios). Se privatizaron, entre muchas otras, la prestar servicios caros y remesar sin restricciones utilid~des al
empresa siderúrgica estatal SOMISA y la Petroquímica Bahía Blanca. exterior que tratar de producir y vender en un mercado Intern?
También pasó a manos privadas una de las más grandes empresas inundado de productos importados. La privatización de los servi-
mundiales del rubro petrolífero, Yacimientos Petrolíferos Fiscales cios esenciales fue un gran negocio para los inversores, aunque
(YPF), que había hecho la mayor parte de la exploración de cuen-

LAS TECNOLOGíAS EN ARGENTINA


15
74 CARLOS EDUARDO SOLlVÉREZ
no para los usarios. Los entes reguladores de las prestaciones' no rés de créditos que eran salvavidas de plomo. Si bien en 2001 el
ejercicieron su función de control;. muchas de las inversiones com- producto combinado de agricultura, ganadería, caza y silvicultura
prometidas en las concesiones no se cumplieron y los sucesivos era sólo el 6 por ciento del PBI, la actividad fue y sigue siendo hoy
gobiernos pergeñaron múltiples razones para el otorgamiento de el más importante aporte a la balanza de pagos.
reiterados subsidios "excepcionales". El resultado fue que entre Durante el período surgió un producto agrícola que se expandió
19.93 ~ 2001 la tasa anual promedio de ganancias de las empresas de manera fulminante ampliando las fronteras agrícolas hasta los
privatizadas -que gozaron del insólito privilegio de reajustar sus mismos pies de la cordillera; que usaba y usa las más avanzadas
tarifas por la inflación de EE.UU.- fue del 10 por ciento, mientras tecnologías; cuya tasa de ganancias casi duplica la de los productos
que la del resto de las empresas fue sólo del 1 por ciento. Reviviendo tradicionales como el trigo, el maíz y el girasol, y que se convirtió en
los tiempos de la conquista, los nativos trocamos oro por baratijas. la estrella mayor del firmamento agrícola argentino. La soja no sólo
La ganadería se hizo comparativamente menos rentable y su nos recolocó entre los primeros productores agrícolas sino que pro-
21
producción disminuyó a pesar de los nuevos mercados abiertos tagonizó el mayor experimento genético del planeta, tema que se
por la crisis europea de la vaca loca y la erradicación de la aftosa discute detalladamente en el próximo y último capítulo.
en todo el territorio argentino. El 80 por ciento de los productores
de algodón del Chaco y Formosa eran minifundistas sin capital ni
actualización tecnOlógica, y aunque el reemplazo de los braceros A MODO DE BALANCE
por cosechadoras mecánicas bajó a menos de la mitad el costo de Las políticas industriales activas de la dictadura militar y las pre-
recolección, su producción de algodón disminuyó de 130.000 sidencias de Menem, así como las políticas pasivas preservado-
toneladas en 1990 a 80.000 toneladas en 1999. EI91 por ciento de ras del statu quo de los presidentes Raúl Alfonsín (1983-1989) y
los fruticultores de Río Negro tenía menos de 25 hectáreas, un Fernando de la Rúa (1999-2001), asestaron un golpe casi mortal
porcentaje elevado de su fruta era de baja calidad y debía ser trans- a una industria que en 1975 estaba en franco despegue y comen-
formada en jugos, la mayoría de las plantaciones necesitaba recon- zando a adquirir las características indispensables para competir
versión, mejores empaques y facilidades de almacenamiento. La en un mercado abierto. Se primarizó y extranjerizó la industria,
producción de fruta de calidad, cuya recolección es necesariamente logrando una mayor inserción en el esquema internacional de divi-
manual, brindó la oportunidad desaprovechada de ocupar mucha sión del trabajo, donde al Tercer Mundo le toca proveer produc-
mano de obra. Salvo el asesoramiento deIINTA, no hubo políti- tos primarios y mano de obra barata y pagar los costos de su dete-
cas sistemáticas de'actualización tecnológica de los pequeños agri- rioro social y ambiental.
cultores, aun la de los agrupados en cooperativas, cuya acción se Durante el período 1975-2001 el principal objetivo de las
vio poco menos que imposibilitada por las altísimas tasas de inte- tecnologías en Argentina no fue la mejor satisfacción de las nece-
sidades básicas de sus habitantes, sino el gran enriquecimiento
21. Las consecuencias se manifestaron claramente en 2006 con un marcado aume~to
de unos pocos nativos y extranjeros a costa de la mayoría de
del precio interno de la carne. los argentinos.

76 LAS TECNOLOGíAS EN ARGENTINA


CARLOS EDUARDO SOLlVÉREZ
CAPíTULO SIETE
AUGE DE LA SOJA

Los capítulos previos esbozaron los que a mi juicio fueron los


rasgos más importantes de casi cuatro siglos y medio del uso de
tecnologías en Argentina, desde la primera entrada de conquista-
dores castellanos al territorio hasta la caída de la convertibilidad a
comienzos de 2002. El inevitable alto grado de abstracción a que
obliga tan apretada síntesis hace conveniente la discusión detallada
de un caso concreto donde se pongan claramente en evidencia tanto
aspectos técnicos (en especial la eficiencia), sociales y ambienta-
les, como los fuertes condicionamientos que las finalidades (el ¿para
qué?) imponen a las elecciones de tecnologías. Un ejemplo óptimo
para tal discusión es la revolución que implicó la implantación masiva
del cultivo de soja transgénica -pasó de marginal a predominante
en menos de 10 años- con sus fuertes, variadas y complejas facetas
tecnológicas, económicas, ambientales y sociales.
En 1975 el cultivo de soja en Argentina era aún marginal; menos
del 1 por ciento de la producción total de granos, y estaba con-
centrado en la provincia de Misiones. Su cultivo se generalizó (a
pesar de su rechazo como alimento humano, por factores cultu-
rales) porque podía comenzar después de la cosecha de trigo (cuya
siembra se hace en invierno), aumentando así de modo aprecia-
ble la productividad agrícola (cantidad de producto por unidad de
área cultivada). Su uso racional en un proceso de rotación de

79
LAS TECNOLOGíAS EN ARGENTINA
cultivos (imprescindible para la conservación de la fertilidad del FERTILIDAD Y MALEZAS
suelot, permite un promedio de tres cosechas en 2 años, con Para su buen desarrollo las plantas extraen nutrientes del suelo,
un significativo aumento de la rentabilidad agrícola (ganancia neta donde los más escasos (los limitantes del crecimiento) son el
relativa a la inversión hecha). Esta rentabilidad es aun mayor de nitrógeno y el fósforo. Aunque el 76 por ciento del aire seco es nitró-
lo que estos datos indican por el aporte adicional de los cambios geno gaseoso, las plantas no pueden usarlo directamente y deben
en las técnicas de labranza y siembra y de erradicación de malezas, sacarlo de la tierra, a través de sus raíces, como sales disueltas en
así como el menor requerimiento de abonos. agua. La cantidad de nitrógeno del ambiente se mantiene aproxi-
El cultivo de la soja no es exclusivo de la región pampeana madamente constante en los procesos naturales porque el
(provincias de Buenos Aires, La Pampa, Santa Fe y Entre Ríos y el extraído por las plantas durante su crecimiento es devuelto cuando
sudeste de Córdoba); se ha extendido con sorprendente rapidez 24
mueren y son descompuestas por las bacterias • El suelo fértil
hasta los bosques de los pies de la cordillera de los Andes en el es un recurso renovable sólo si se le reponen el nitrógeno yel
noroeste argentino (el pedemonte). Entre 1990 y 2001, cuando la fósforo extraído por los cultivos. De lo contrario disminuye la
producción combinada de trigo, maíz y girasol aumentó un 50 por producción alimentaria esencial, la agropecuaria.
ciento, la de soja aumentó un 250 por ciento. Entre 1990 y 2005 La reposición de la fertilidad se hizo tradicionalmente de tres
su tonelaje se multiplicó por 5, creciendo de 7 a 35 millones de maneras distintas. La primera es dejar el suelo sin cultivar un año
toneladas. En el mismo lapso el área sembrada con soja se mul- de cada dos o tres (el barbecho), alternativa hoy en día no viable
tiplicó por 3 -no por 5 como la producción, indicando un signifi- por razones económicas. El segundo método, muy usado por
cativo aumento de productividad-, pasando de las iniciales cinco los terratenientes pampeanos de las primeras décadas del siglo XX,
millones de hectáreas a cubrir más de la mitad de la superficie total es alternar los cultivos con la siembra de alfalfa y su pastura por
bajo cultivo del país. ganado vacuno o caballar, cuya bosta también sirve de abono. La
En 2003 se convirtió en el principal producto agrícola argen- tercera, todavía usada en el norte argentino para mantener la
tino y el generador del 45 por ciento de las exportaciones del rubro23. fertilidad de los terrenos usados en el cultivo del tabaco, es sem-
Este crecimiento equivale a una sorprendente velocidad media de brar leguminosas (por ejemplo, arvejas) al final de la cosecha y
expansión de 275 mil hectáreas por año. Su cultivo no compitió enterrar las plantas con el arado después que fructificaron.
con el del trigo, con el cual se alterna, pero disminuyó significa- Los dos últimos métodos tienen la misma base -aunque sus
tivamente el de maíz y drásticamente los de sorgo y centeno, primeros practicantes seguramente no lo supieron, y muchos de
aumentando sin pausa durante los últimos 10 años, aunque quizás los actuales tampoco- que el agregado de trébol al césped de los
2006 sea la excepcipn. jardines. La alfalfa, las arvejas, el trébol y la soja son leguminosas,
yen las raíces de esta familia de plantas se multiplican naturalmente
22. Emilio H. Satorre, "Cambios tecnológicos en la agricultura argentina actual",
Ciencia Hoy, vol. 15, N° 87, junio-julio 2005, pp. 30-31.
23. José M. Paruelo, Juan P. Guerschman y Santiago R. Verón, "Expansión agrícola
24. El tema se discute detalladamente en Curso básico de ciencias. Unidades 33 y
y cambios en el uso del suelo", Ciencia Hoy, vol. 15, N° 87, junio-julio 2005, 34: Ciencia y Sociedad, The Open University, McGraw-Hill, Colón (Panamá), 1974,
pp. 14,15, 18 Y 20-23. pp. 66-68.

80 CARLOS EDUARDO SOLlVÉREZ LAS TECNOLOGíAS EN ARGENTINA 81


tes del suelo, lo que puede hacerse de tres modos diferentes. El pri-
bacterias del género Rhizobium. Éstas son Uno de los escasos tipos mero es pasar el arado enterrando las malezas, que sirven entonces
de microorganismos capaces de transformar directamente el nitró- de nutrientes, previamente a la siembra. Este método es rápido pero
geno del aire en nitratos, fertilizando el suelo .. ~uando. se hacen agresivo para el suelo. El segundo método es eliminar manualmente
cultivos intensivos, la conservación de la fertilidad eXige el uso las malezas, una por una y diferenciándolas bien de los brotes de
de abonos, para lo que antiguamente se usaban los depósi~os cultivos, método de alto costo en mano de obra. El tercer método,
naturales de guano que eran algunas islas de la costa peruana Y el más barato, es matar los yuyos con herbicidas. El problema es
chilena, hoy agotadas. Los chinos todavía usan masivame~te ~ara que los herbicidas comunes matan también a los cultivos y sus resi-
este propósito las excretas humanas, ya que la urea de la orina tle~e duos son tóxicos para las personas y el ganado.
una alta proporción de nitrógeno. Hoy en día se usan abonos Sin- La empresa de semillas y agroquímicos Monsanto desarrolló
téticos fabricados a partir del nitrógeno del aire. en la década de 1970 una familia de herbicidas basados en sustan-
Mientras el 85 por ciento del área cultivada con maíz y trigo cias químicas genéricamente denominadas glifosatos, que
requiere fertilizantes, su uso es menor al 30 por ciento p~ra la ~ulti­ comercializó bajo la marca Roundup®, con buenas características
vada con soja, probablemente por tratarse de una leguminosa : Se desde varios puntos de vista. Además de ser letales para la mayo-
estima que sólo el 50 por ciento del fósforo extraído por los cultiVOS ría de las malezas en dosis comparativamente bajas, los glifosatos
es repuesto y hay también en este aspecto una creciente.pérdida de eran menos tóxicos para las personas y los animales que otros her-
fertilidad. La cantidad de fertilizantes usados en Argentina es muy bicidas entonces en uso, como la atrazina. Los estudios mostraron
inferior a la de EE.UU. y los países europeos. Aunque en los últimos también que no eran absorbidos por los cultivos y se descompo-
15 años el uso de fertilizantes agrícolas se multiplicó por 8, algunos nían naturalmente en el suelo en corto tiemp026 (la resistencia a la
científicos estiman que durante 2003 los cultivos de soja extrajeron descomposición fue una de las principales razones de la prohibi-
del suelo argentino aproximadamente 1.000.000 de toneladas de nitró- ción del hoy desaparecido insecticida DDT). Esto llevó al desarrolló
geno y unas 200.000 toneladas de fósforo. Si hubiera que reponerlos de las técnicas genéticas que describimos a continuación.
usando fertilizantes sintéticos, el costo sería de unos 900 millones de Desde tiempos prehistóricos el desarrollo de la agricultura y la
dólares, una importante fracción del valor de la cosecha de ese año. ganadería se basó en la selección deliberada de rasgos deseados
Esta pérdida de fertilidad del suelo no puede continuar indefini- mediante la selección de crías y el control de la reproducción de
damente y en algún momento la cosecha se hará inviable. Por otra los organismos. Se logró así pasar de los originales cereales de
parte, el problema no es exclusivo de la soja sino común a todos grano pequeño y cáscara dura a los actuales de grano grande y
los cultivos; cuando no se toman medidas correctivas, el resultado cáscara fina y de las carnes magras de los vacunos salvajes a las
de cualquier producción agrícola es la pérdida de fertilidad del suelo. suculentas de los ganados de hoy. Como los rasgos deseados
Cuando se hacen cultivos intensivos con más de una cosecha no se podían generar a voluntad, había que esperar a su aparición
anual es crítico eliminar la competencia de las malezas por los nutrien-
26. M. Alejandra Martínez-Ghersa y Claudia M. Ghersa, "Consecuencias de los recien-
25. Algunos estudios indican que el glifosato disminuye la población de las bac- tes cambios agrícolas", Ciencia Hoy, vol. 15, N° 87, junio-julio 2005, pp. 37-45.
terias nitrificantes Rhizobium, tema que requiere profundización.

LAS TECNOLOGíAS EN ARGENTINA 83


CARLOS EDUARDO SOLlVÉREZ
82
natural, y este proceso de seleccción artificial requirió unos 10.000 cultivo de soja: la producción de semillas y la eliminación de
años. La reciente dilucidación científica de los procesos de la heren- malezas. En 2005 estaban registradas en el Instituto Nacional de
cia (en particular, la identificación de funciones de los genes) hizo Semillas de Argentina unas 200 variedades vegetales que tenían
posible la selección de rasgos genéticos en tiempos muy cortos. El incorporado el gen RR, de las cuales 30 lo fueron por Monsanto.
desarrollo de las tecnologías para ello (la ingeniería genética) fue el Argentina fue, en 1996, uno de los primeros países en comen-
origen de la Revolución Verde de la década de 1960, que aumentó zar a usar la soja transgénica, junto con EE.UU. y Canadá. Brasil,
significativamente el rendimiento de las cosechas de cereales y en cambio, no permitió su cultivo durante varios años. En 1997
oleaginosas. La ingeniería genética desarrolló luego exitosamente la soja ya cubría en Argentina el 20 por ciento del área cultivada y
las técnicas para la implantación en organismos de genes -es a fines de 2005 el95 por ciento era transgénica y cubría unos once
decir, de características que naturalmente no tenía~ mediante la millones de hectáreas. El país fue así el escenario de uno de los
acción de algunas bacterias entre las que se cuentan las del género mayores y más negligentes experimentos hechos en el planeta
Rhizobium. Esto dio origen a organismos con genes "prestados" de con organismos genéticamente modificados. Su magnitud e impor-
otros que les dan características que favorecen su aprovechamiento tancia y la rapidez de los cambios generados en la estructura pro-
humano. Estos organismos transgénicos (u organismos genética- ductiva hubiera requerido una promoción de las investigaciones
mente modificados) son cada vez más numerosos, y se usan, entre científicas y tecnológicas sobre el tema, especialmente por falta
muchas otras aplicaciones, para la producción de medicamentos de experiencias comparables en otros países.
como la insulina. El 52 por ciento del maíz que se siembra hoy en La soja es un cultivo dominante. Su expansión ha desplazado
Argentina pertenece a la variedad transgénica Bt que tiene el impor- a otros cultivos tradicionales y a la ganadería. El resultado ha sido
tante rasgo de ser resistente a sus principales enemigos naturales, una significativa disminución en la variedad de modos de apro-
27
los insectos barrenadores del tallo . vechamiento de los suelos. Argentina tiene una amplia gama de
A poco de comenzar el uso de herbicidas se descubrió que tipos de suelo y climas que permiten una mayor variedad de cul-
unas pocas plantas eran naturalmente resistentes a ellos. Las inves- tivos que los existentes, algunos tanto o más rentables que los de
tigaciones hechas por Monsanto permitieron identificar el gen que soja. La rotación de cultivos entre sí y con la ganadería favorece
brindaba resistencia a los herbicidas basados en glifosatos. En la conservación de la fertilidad del suelo, consideración que debería
1991 la empresa patentó las primeras variedades de soja trans- ser determinante si se posee una visión de largo plazo.
génica que tenían implantado ese gen, al que denominaron RR
(por la sigla de su denominación en inglés Roundup Ready. resis-
tente al herbicida Roundup®). Con este desarrollo Monsanto logró NUEVOS MÉTODOS DE CULTIVO
vincular por vía de las actividades productivas los que hasta Unos dos o tres meses antes de cualquier siembra hay que
entonces eran dos aspectos completamente independientes del hacer la labranza, la preparación del suelo para recibirla. La labranza
tradicional se hace con arado de reja (que corta la tierra) y verte-
27. Esteban Hopp, "Cultivos obtenidos por Ingeniería Genética", Ciencia Hoy, dera (que levanta e invierte su capa superior). El entierro de las
vol. 15, N° 87, junio-julio 2005, pp. 26-27. malezas y los residuos vegetales de la última cosecha produce su

84 CARLOS EDUARDO SOLlVÉREZ


LAS TECNOLOGíAS EN ARGENTINA 85
descomposición y facilita su asimilación, al tiempo que desp~ja la
inversiones en equipamiento, insumos, nuevos modos de gestión,
superficie para la siembra. Luego de pasado el arado se fragmentan
capacitación demano de obra y asesoramiento especializado. La
los terrones con las rastras de discos y de dientes, lo que afloja,
amortización de grandes inversiones sólo es viable para grandes
airea y homogeneiza la tierra, favoreciendo así su pareja humec-
producciones. Si bien estas inversiones son muy rentables a
tación, importante tanto para la descomposición de las malezas
mediano y largo plazo, están frecuentemente fuera del alcance
enterradas como para la buena dispersión de abonos y herbicidas.
de los pequeños productores, a menos que cuenten con sistemas
La desventaja de este tipo de labranza es que favorece la erosión:
de apoyo mutuo (por ejemplo, cooperativas que tengan una escala
el arrastre de suelo y el lavado, por infiltración, de los nutrientes
imposible para los productores individuales) y créditos a tasas y
necesarios para los cultivos. Por esta razón, y por el costo que
plazos apropiados. Una de las características del período inaugu-
agrega a la producción, la labranz~ con arado ha sido hoy mayo-
rado en 1975 fue justamente el alto costo financiero interior, lo que
ritariamente abandonada y reemplazada por métodos menos agre-
favoreció la concentración productiva y la proliferación de rinco-
sivos de preparación del terreno. En el método de siembra directa
nes considerados no viables por razones de escala. Esta supuesta
o labranza cero no se rompe el suelo, los restos de la cosecha ante-
inviabilidad es en parte la secuela de problemas organizativos,
rior quedan en la superficie (formando el rastrojo) y las malezas
financieros y de expectativas de alta rentabilidad a corto plazo.
se matan con herbicidas. La semilla se entierra entonces con máqui-
En la t1écada de 1970 algunos pequeños y medianos produc-
nas (no sería rentable hacerlo manualmente) que perforan el suelo
tores aprovecharon la apertura de las importaciones para adquirir
y la depositan a unos pocos centímetros de profundidad.
maquinarias en exceso de sus necesidades y comenzaron a usarlas
Al disminuir el tiempo invertido en las tareas previas de labranza,
para prestar servicios a otros productores. Esto les permitió amor-
la siembra directa hace posible la doble cosecha, lo que equivale
tizar adecuadamente una inversión no rentable para su uso exclu-
al aumento virtual del área cultivada en unas cuatro millones de
sivo, beneficiando simultáneamente a pequeños productores con
hectáreas. La siembra directa también disminuye los costos y la
un importante aumento de productividad. Estos tan teros Olama-
erosión, pero no asegura la reposición del carbono extraído con
dos así porque usualmentemente trabajan por un porcentaje de la
los cultivos y favorece la propagación de malezas leñosas como la
cosecha), que en 2005 sumaban unos 10.000 en todo el país, gene-
acacia negra. Para evitar efectos perjudiciales su uso requiere medi-
raron un aumento de eficiencia de la producción agraria en base a
das complementarias que algunos productores desconocen. El gran
los importantes principios tecnológicos de división del trabajo y de
aumento de rentabilidad hizo que las escasas 5.000 hectáreas
economía de escala. El fenómeno, sin embargo, no se ha difundido
que se cultivaban por siembra directa en 1975, crecieran a unas 10
de manera uniforme en todo el país, ya que mientras en la región
millones de hectáreas en 2005, el 55 por ciento de la superficie de
pampeana el 47 por ciento de los productores trabaja con maqui-
los cultivos anuales y el 60 por ciento de la de granos.
naria contratada, en el resto del país sólo lo hace el 21 por ciento,
La incorporación y actualización de tecnologías fue el factor
causando una significativa diferencia regional en productividad.
crucial en el éxito de los cultivos de soja. Esta incorporación acarreó,
Los tanteros son una de las puntas de lanza de la introducción
voluntaria o involuntariamente, importantes cambios en la activipad
en el mundo rural de variadas tecnologías de uso no excluyente-
agropecuaria en general. La actualización de tecnologíás requiere
mente agrario. Se desplazan en verdaderas caravanas integradas

86 CARLOS EDUARDO SOLlVÉREZ


LAS TECNOLOGíAS EN ARGENTINA 87
ilustrativo del valor multiplicativo de las producciones agroin-
por máquinas, vehículos tanques de combustible, camiones taller
dustriales, se estima que en el valor de una caja de copos de maíz
para las reparaciones en medio del campo, casas rodantes para el
sólo el 4 por ciento corresponde a la producción agrícola y el 96
personal (4 a 5 personas por cada máquina). Las máquinas, con
por ciento restante a otros rubros.
aire acondicionado en la cabina y detector de posición GPS, están
En el corto lapso de 1997 a 2003 -cuando la desocupación del
equipadas con dispositivos computarizados que controlan la nive-
resto del país crecía a pasos agigantados- se crearon en el campo
lación del terreno, la profundidad de la siembra, la humedad-del
unos .270.000 nuevos puestos de trabajo. Entre 1985 y 2005 se duplicó
grano (que no debe ser menor de cierto valor para poder trillar),
la producción de cereales y oleaginosas y la cantidad de puestos de
la altura del corte y toda otra información que asegure una tarea
trabajo agroindustriales aumentó más del 30 por ciento (puestos que
eficiente. Los operarios usan teléfonos celulares y fas casas roda n-
en 2003 sumaban 1.100.000 personas). Buena parte de estos nuevos
tes cuentan con lV satelital y acceso a I~ternet. Trabajan seis meses
trabajos -y éste es un importante desafío- sólo pueden ser cubiertos
por año, de día y de noche, yen la región pampeana hacen el 75
por personal más capacitado que un peón o bracero. Los datos esta-
por ciento de la cosecha de todos los granos (soja, trigo, maíz,
dísticos muestran que hay gran demanda insatisfecha de personal
arroz, sorgo, girasol), debiendo trillar al menos 1.500 hectáreas 29
28 en todas las áreas donde hay manejo de máquinas complejas.
anuales para que su inversión sea rentable.
La disponibilidad de infraestructura tecnológica eficiente, en
Los avances tecnológicos tienen un interesante margen de
particular la del transporte (que es la determinante del valor de los
mejoras que fácilmente pueden hacerse en el país. Para dar un
fletes), tendría un fuerte impacto general sobre todas las activi-
ejemplo: se estima que la recolección mecánica de la soja deja en
dadesproductivas del interior del país. Por ejemplo, para poder
el suelo unos 160 kilogramos de porotos por hectárea, que actual-
venderse a los mercados asiáticos (en particular, al gigantesco
mente sólo sirven de fertilizante. Para la superficie cultivada en
mercado que es China) la producción de la mayoría de las regiones
2005 (unas 15 millones de hectáreas) esto significa que se pierden
andinas debe embarcarse en Buenos Aires en vez de salir direc-
anualmente alrededor de un millón de toneladas de soja cuyo valor
tamente al Pacífico vía Chile. Si se habilitaran vías directas, la
comercial supera los 100 millones de dólares.
reducción resultante en el valor de lbs fletes haría competitivos
En los últimos años hubo importantes cambios en el geren-
productos diferentes de la soja y tanto o más rentables que ella.
ciamiento y la división del trabajo no sólo de la producción sojera,
En todas las actividades con fines de lucro la minimización de
sino también de la agrícola en general, indicando una creciente
las inversiones y la maximización de su rentabilidad es la conside-
conciencia del valor económico de las tecnologías. Mejoró también
ración primaria para la actualización tecnológica. En este sentido,
el grado de procesamiento del producto primario, aumentando la
los precios de los insumas tecnológicos son determinantes. Hubo
cantidad de harinas y aceites con mayor valor agregado. Se han
un gran aumento del uso de herbicidas a base de glifosato cuando
multiplicado los encadenamientos nacionales, los más visibles de
su precio bajó al caducar la patente. La semilla de soja transgénica
los cuales son los productores de semilla, los fabricantes de maqui-
narias agrícolas y los talleres para su mantenimiento. Como dato
29. Encuesta sobre demanda laboral insatisfecha deIINDEC, 2005. Citada por Paula
Nahirñak en "La importancia de usar tecnología", Diario Clarín, 9/4/2006, p. 36.
28. Marina Aizen, "Nómades de las pampas", Revista Viva, abril-mayo 2006,
pp. 24-27.

LAS TECNOLOGíAS EN ARGENTINA 89


88 CARLOS EDUARDO SOLlVÉREZ
es barata en Argentina porque Monsanto no patentó allí el transgen
RR, de modo que cualquier empresa semillera puede venderlaylos fines del siglo XXI no quedarán más selvas pedemontanas planas
productores pueden usar la propia sin pagar derechos (la lla-
30
en toda la región. La deforestación irracional modifica la naturaleza
mada bolsa blanca, sin marca comercial). Actualmente y a corto del suelo (fertilidad y humedad), el régimen de las aguas (erosión y
plazo la actualización tecnológica es mucho más rentable en el cul- cuencas hídricas) y el clima (temperatura y precipitaciones), con con-
tivo de soja que en otros cultivos agrícolas y la ganadería. Como secuencias imprevisibles (no hay suficiente seguimiento para hacer
dato ilustrativo, la soja fue el único cultivo que entre 1992 y 2005 dio previsiones mínimas) que pueden, aunque no lo sabemos con
ganancias, sin excepción, en todas las cosechas, y en este último certeza, ser catastróficas para las personas y los cultivos.
año los rendimientos por hectárea casi duplicaron, a los de 1975. Podría argüirse que si se desea conservar el bosque deben
crearse reservas naturales apropiadas. Lamentablemente esto no
es impedimento suficiente: el gobierno salteño, probablemente
ASPECTOS AMBIENTALES movilizado por intereses económicos, desafectó una reserva natu-
Hay dos grandes tipos de problemas ambientales: los de los ral para su siembra con soja. Es necesario reconocer, y obrar en
ecosistemas vegetales y animales y los que afectan a las personas. consecuencia, que el avance agrícola del noroeste no surge sólo
Empecemos con los primeros. El negocio de la soja estimuló el del afán de lucro. La región casi no tiene industrias y su principal
avance de las fronteras productivas sobre regiones hasta entonces fuente de riqueza son los cultivos agrícolas de las planicies y el
relativamente vírgenes de la provincia de Córdoba y el noroeste pedemonte:Porel momento no parecen estar amenazadas las sel-
argentino. En la porción chaqueña del norte de Córdoba, entre vas en pendiente, que son las de mayor biodiversidad. Hay tam-
1969 y 1999 la superficie de bosques se redujo un 85 por ciento. bién indicios de que el desplazamiento de la ganadería de monte
En Tucumán fue afectada la casi totalidad de la selva pedemon- que la soja trajo consigo ha favorecido la recuperación del bosque
tana en tierras planas y un 80 por ciento del bosque chaqueño tropical de las Yungas; pero en algunos valles secos superiores de
de llanura. En la provincia de Salta, que ya tenía la tasa de defo- las montañas los desmontes negligentes causaron fuerte aumento
restación más alta del país -en los últimos 30 años se talaron para de erosión y destrucción de vida silvestre.
uso agrícola 600 mil hectáreas de bosques nativos de quebracho, Los principales problemas ambientales humanos y animales
palo santo, duraznillos y otras especies nativas-, la bonanza sojera provienen del uso de productos químicos en cultivos, cuya canti-
aceleró marcadamente el proceso. dad casi se cuadruplicó entre 1990 y 2003. Disminuyó el de
Se transformaron en cultivos (predominantemente soja, citrus insecticidas y fungicidas, pero aumentó considerablemente el de
y caña de azúcar) cerca de la mitad de las áreas del Chaco salteño fertilizantes y herbicidas, en particular de glifosato. Todos estos
con precipitaciones suficientes y el 60 por ciento de las selvas pede- productos pueden contaminar las napas de agua afectando a las
montanas planas. Si se mantiene la actual tasa de deforestación, a poblaciones y la ganadería de la zona. Si bien el cultivo de soja
transgénica es el principal responsable del consumo de herbicidas,
disminuye (como todas las leguminosas) el uso de fertilizantes.
30. En la mayoría de los países donde Monsanto tiene registrado el transgen RR, Ya no es válido aducir que hay poca conciencia de los pro-
¡el uso de la semilla propia es ilegal!
blemas ambientales; lo que con frecuencia sucede es que priman
I
I
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90 CARLOS EDUARDO SOLlVÉREZ I
I LAS TECNOLOGíAS EN ARGENTINA 91

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~,
consideraciones económicas de corto plazo. El análisis de estos Un factor central en la conformación social del agro argentino
temas por las organizaciones ecologistas frecuentemente ha pecado ha sido la estructura de propiedad de la tierra, que ha variado
de simplismo, ignorando las grandes incertidumbres, la comple- mucho a lo largo del tiempo y según las regiones. Duránte la época
jidad y las diferencias regionales de los problemas, lo que lamen- colonial el dominio de las praderas bonaerenses y pampeanas
tablemente disminuye su credibilidad. Los gobiernos no han hecho alternaba entre el nómade control indígena y la propiedad dellati-
los controles indispensables para el buen cumplimiento de las fundista blanco. En la región de la originaria Gobernación del Tucu-
normas existentes de impacto ambiental ni los seguimientos míni- mán la propiedad efectiva estuvo determinada por las mercedes
mos necesarios para tener buenos cuadros de situación actual y reales de tierras y encomiendas, donde las segundas (violando las
de evolución futura. Se requiere un balance razonable entre el Leyes de Indias) mayoritariamente devinieron (primero de hecho,
catastrofismo que ante la menor duda exige parar todas las accio- luego de derecho) en propiedades privadas de los encomenderos.
nes (lo que es válido en casos de riesgo grave) y la negligencia El proceso fue más complejo en la región del Litoral (provincias
criminal de los que sólo actúan ante catástrofes ya consumadas. de Santa Fe, Entre Ríos, Corrientes y Misiones) -donde no había
tantos indígenas hostiles ni tantas encomiendas como en las
dos regiones anteriores- y todavía no ha sido bien estudiado. La
ASPECTOS SOCIALES Ley de Enfiteusis y su arbitraria aplicación (o desvirtuación) sec-
La disminución de la variedad de cultivos acarrea un alto riesgo tariapor Rosas, así como las concesiones de tierras luego de la
si llegan a producirse variaciones en el clima hoy predominante. Campaña del Desierto, fomentaron la creación de latifundios en
El cultivo de soja fue estimulado por el importante aumento de las praderas bonaerenses y pampeanas y en las mesetas pata-
las precipitaciones medias de la última década. Pero la duración gónicas. En la primera mitad del siglo XX hubo una marcada sub-
de este aumento es impredecible, ya que una de las caracterís- división de propiedades en la región pampeana, fenómeno que
ticas de la etapa climática de efecto invernadero que vive el pla- no parece haber sido detectado en las restantes del país.
neta es el aumento de las oscilaciones extremas del clima: el A partir de 1950 las ventajas lucrativas de las economías de escala
pasaje abrupto e imprevisible de períodos de grandes sequías (a mayor tamaño de explotación menor costo de amortización de las
a otros de grandes inundaciones. La inseguridad económica es inversiones) ha estimulado el arriendo de grandes extensiones de
uno de los factores del creciente despoblamiento del campo. Otro tierras pampeanas por empresas que las cultivan con un uso inten-
de los factores es que la mejora de las tecnologías agropecuarias sivo de máquinas y tecnologías. En 1988 Argentina tenía unos 400.000
ha disminuido drásticamente la demanda de mano de obra rural. productores agrícolas, que para el año 2002 ya se habían reducido a
El campo muestra también graves déficits en servicios como 300.000 (un 25 por ciento menos). La proporción de parcelas rurales
medios de transporte, teléfonos, electricidad, salud, educación y pequeñas (menores de 200 hectáreas) ha disminuido del 13 por ciento
agua potable. Las relaciones sociales, con sus gregarios placeres del al 9 por ciento entre 1998 y 2002, y en 2005 sólo el 6 por ciento de los
ocio, son escasas. La consecuencia es que la población rural migra cultivadores de soja tenía parcelas de entre 100 y 200 hectáreas.
a las grandes ciudades en busca de mejores trabajos, servicios Se está pasando de la gestión familiar a la profesional, aunque
y diversiones. con grandes diferencias regionales, ya que, por ejemplo, en San-

92 CARLOS EDUARDO SOLlVÉREZ LAS TECNOLOGíAS EN ARGENTINA 93


tiago del Estero las parcelas pequeñas son menos del 2 por, ciento EL AUTOR
del total, mientras que en Santa Fe son el 23 por ciento. Las con-
sideraciones lucrativas parecen haber predominado en la región
pampeana, donde el 70 por ciento de la superficie cultivada es
arrendada, contra el 18 por ciento en el interior del país -donde,
aunque no hay cifras precisas, es mucho más elevado el porcen-
taje de propietarios que habitan en sus tierras-o Este fenómeno
tiene profundas consecuencias sociales ya que el incremento del
arriendo (el uso de la tierra como mercadería) favorece el despo-
blamiento del campo y su marginalidad en todos los aspectos.
Los grandes propietarios -sea de una gran parcela o de muchas
pequeñas parcelas- usualmente no residen en ellas. Los que viven
en el campo son los trabajadores rurales, y si, por ejemplo, las Carlos Eduardo Solivérez nació en 1939 en San Salvador de Jujuy.
tierras se inundan pero aumenta en consecuencia la fertilidad, o Obtuvo el título de Doctor en Física en la Universidad Nacional de
no hay servicios humanos esenciales pero sí buen transporte de La Plata y se especializó luego en Física del Estado Sólido en la sede
los productos, parece no haber problema. El arriendo desalienta Berkeley de la Universidad de California mediante una beca de la
las inversiones fijas al suelo (van a quedar para el dueño), yaunque Fundación de Rotary International. Realizó trabajos de investiga-
la visión cortoplacista de algunos propietarios no quiera recono- ción en el Departamento de Física Teórica de la Universidad de
cerlo, fomenta el riesgo de pérdida de fertilidad al tiempo que ejerce Oxford con una beca del Consejo Nacional de Investigaciones
presión sobre todas las áreas urbanas adyacentes. Científicas y Técnicas (Conicet). Fue Investigador Científico de este
último organismo y de la Comisión Nacional de Energía Atómica de
Argentina en el Centro Atómico Bariloche hasta 1995. Fue profesor
CONCLUSiÓN titular visitante de la Universidad Fouriér de Grenoble, Francia.
Es imposible separar los aspectos tecnológicos de los ambientales
y sociales ya que el fenómeno tecnológico los engloba a todos.
Como acabadamente ilustra el caso de la soja, la elección de tec-
nologías, que en todas las actividades productivas está prioritaria-
mente determin.ada por la rentabilidad, puede tener drásticos y
extendidos efectos ambientales y sociales. La comprensión del fenó-
meno y la dilucidación de causas y efectos son acciones que deben
ser realizadas y estimuladas por la organización social como un todo,
es decir por los gobiernos nacional y provinciales, en defensa de las
personas, en especial las más débiles, y el medio ambiente.

95
LAS TECNOLOGíAS EN ARGENTINA
94 CARLOS EDUARDO SOLlVÉREZ
CLAVES PARA TODOS· TíTULOS YA PUBLICADOS
CRÓNICAS DEL AGUANTE - Pablo Alabarces CRíTICA DE LA CONSTITUCiÓN - Roberto Gargarella

LA HISTORIA DESBOCADA (1) - José Pablo Feinmann POLlTlCA, POLIcíA y DELITO - Marcelo Sain

LA HISTORIA DESBOCADA (11) - José Pablo Feinmann CLlENTELlSMO POLíTICO - Javier Auyero

LA HERENCIA SOCIAL DEL AlUSTE - Susana Torrado POLIcíAS y LADRONES - Alberto Binder

¿ECONOMISTAS OASTRÓLOGOS? - Alfredo laiat LOS PARTIDOS POLíTICOS - Juan Abal Medina (h)

EL FIN DEL DESEMPLEO - Enrique Martínez LOS ÚLTIMOS CUARENTA AÑOS - Daniel Muchnik

RICOS FLACOS YGORDOS POBRES - Patricia Aguirre LA DENSIDAD NACIONAL - Aldo Ferrer

COALICIONES POLíTICAS - Torcuato Di Tel/a LOS PIBES CHORROS - Daniel Miguez

LA BRECHA URBANA - Maristel/a Svampa CRISIS y REFORMA ECONÓMICA - H. Valle M Marcó del Pont

LOS ARGENTINOS YSUS INTELECTUALES - Mem po Giardinel/i LA RELIGIOSIDAD POPULAR - Pablo Semán

EL PERONISMO DE LOS '70 (1) - Rodolfo H. Terragno EL PERONISMO DE LOS '70 (11) - Rodolfo H. Terragno

MODELO NACIONAL INDUSTRIAL - Martín Schorr ROSAS, ESTANCIERO - Jorge Daniel Gelman

LAS PRIVATIZADAS (1) - Daniel Azpiazu LAS PRIVATIZADAS (11) - Daniel Azpiazu

EL RODRIGAZO, 30 AÑOS DESPUÉS - N. Restivo R. Del/atorre PARA QUÉ SIRVE LA TECNOLOGíA - Ricardo A. Ferraro

LA BURGUESíA TERRATENIENTE - Roy Hora EDUCACiÓN POPULAR HOY - Juan Carlos Tedesco

EL REPARTO DE LA TORTA - Javier Lindenboim HISTORIA DE LA DEUDA - Julio Sevares

EL DILEMA MERCOSUR (1) - Jorge Carrera EL DILEMA MERCOSUR (11) - Jorge Carrera
I I
POLíTICA EXTERIOR ARGENTINA - M. Rapoport C. Spiguel EL CAMPO ARGENTINO - M. laltuada G. Neiman

LOS DESAFlos DEL DESARROLLO - E. Hecker M Kulfas AUGE y CAíDA DEL ANARQUISMO - Juan Suriano

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