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ETICA Y CIUDADANIA

RESEÑA FASE 2

DORIAN ALFONSO VILLAZÓN


COD: 1.065.608.543
ESTUDIANTE

JORGE ARMANDO JIMENEZ


TUTOR

UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA Y ADISTANCIA (UNAD)


ESCUELA DE CIENCIAS BASICAS TECNOLGIA E INGENIERIA VALLEDUPAR
2019
FORMATO PARA LA ELABORACIÓN DE LA RESEÑA
¿Qué es una reseña?

Reseña proviene del latín resignàre que significa tomar nota, escribir
apuntar. Es una narración sucinta. Noticia y examen de una obra
literaria o científica (RAE, 2009). En términos generales, se puede decir
que la Reseña es un texto expositivo-argumentativo que se realiza en el
ámbito académico y en periódicos, revistas u otro medio de
comunicación, con el fin de informar, describir, valorar y emitir un juicio
a favor o en contra de un producto, una obra, un evento o una
situación. En el ámbito académico, específicamente en la universidad, se
escriben reseñas para evaluar la capacitad de comprensión, reflexión y
síntesis de quien elabora la reseña.

Para el desarrollo de la reseña que se solicita para la Fase 2, el


estudiante debe identificar, inicialmente, un documento (artículo de
prensa, programa de televisión o de radio, película, documental, etc.)
que trate sobre una experiencia significativa de promoción de la ética
ciudadana bien sea del contexto regional, nacional o global. El
documento donde se expone la experiencia puede ser tomado de la
internet, un programa radial o de televisión, una revista, periódico o
cualquier otro medio donde se haya publicado.

Nombre y apellidos del estudiante autor de la reseña:


Dorian Alfonso Villazón
Documento de identidad
1.065.608.543
Grupo al que pertenece 680
(Ej: 40002_1932)
Título del documento donde aparece la experiencia significativa:

Ética Ciudadana

Autor del documento donde aparece la experiencia significativa:

José Darwin Lenis Mejía, Columnista de Opinión.

Referencia:
Columna de José Darwin Lenis Mejía, Columnista Invitado, diario el
Espectador, 2017.
https://www.elespectador.com/opinion/etica-ciudadana-columna-
714326

Palabras clave: comportamientos sociales, nuevas éticas de ciudadanía


alteradas, programas de sensibilización, principios olvidados,
comprensión del sentido ético.

Exposición de la experiencia: describir de manera clara en qué


consiste la experiencia significativa (No se trata de copiar y pegar, sino
de describir con sus palabras).

ETICA CIUDADANA
José Darwin Lenis Mejía
Columnista

Una problemática de mucha sensibilidad que aqueja a la sociedad


colombiana en general es la debilidad en el carácter a la hora de actuar
éticamente. Hoy priman las prácticas o comportamientos sociales que
fragilizan la voluntad del ciudadano, debilitando de paso el concepto de
autorresponsabilidad en actuaciones cotidianas en todas las esferas de
la sociedad.

Por todo lo que sucede en el país con la corrupción de los jueces, el


plagio en el colegio, los sobornos a la policía, los bajos referentes
espirituales y el fraude en el control fiscal, estamos en una crisis en lo
que podríamos llamar “nuevas” éticas de ciudadanías alteradas. Muchas
de estas lógicas se profundizan por asuntos complejos como la
economía del mercado. La tensión radica en saber tomar buenas
decisiones, en dignificar la condición humana, respetar procesos y no
dejarnos robar la esperanza. Estos planteamientos que parecen solo
personales, son también responsabilidad de nuestros gobernantes,
empresario.
Las prácticas éticas de lo público, exige de los líderes mejores formas de
comunicar, prevalecer la defensa del bien común y establecer políticas
sobre cultura de la legalidad y de oportunidades meritorias la misma
ciudadanía.

El autor propone una pedagogía ciudadana desde programas de


sensibilización en responsabilidades y derechos ciudadanos son vitales,
porque la verdad sea dicha la sociedad permanentemente mueve los
límites de lo que se acepta como bien hecho o moralmente correcto.

Relación de la experiencia con el curso: explicar cómo y de qué


manera la experiencia significativa se relaciona con la ética y ciudadanía
(para responder esta pregunta, el estudiante debe tener claro los
conceptos de Ética y Ciudadanía, ya expuestos en los contenidos de las
Unidades 1 y 2).

Se relaciona directamente debido a que es una columna con temática de


actualidad y donde el punto central es reflexionar sobre la ética
ciudadana que tanto nos atañe donde tenemos por ejemplo la
vergonzosa participación de líderes políticos que están vinculados a
casos graves de corrupción y el comportamiento de nuestra gente es
muy apático e indiferente.

Preguntas o inquietudes que le generan la experiencia


significativa (tres preguntas): No formule preguntas cuyas respuestas
son obvias o que se respondan con un Sí o No. No formule preguntas
que se responden en el documento, pregunte sobre aquellas ideas o
aspectos que no se aclaran en el documento. Verifique la redacción de
sus preguntas. Estas preguntas no se responden.

¿Será posible que la sociedad Colombiana evolucione asertivamente con


el propósito de abandonar los patrones de facilismo, y corrupción?
¿Cómo podemos incentivar las buenas prácticas cívicas con la
generación de jóvenes que emerge y que han padecido el flagelo de la
carencia de virtudes en ética y moral?

Posición, observaciones personales e interpretación: plantee su


posición y opiniones argumentadas frente a la experiencia significativa.

Colombia Grita ¡Auxilio!, Sí podemos decir con vehemencia que


Colombia Grita Auxilio. Se puede observar en el rostro de aquellos
desprotegidos y tristes colombianos marginados de los favores del
estado, olvidados e ignorados por sus coterráneos del común; cuando
egoístamente ejercemos la democracia del Voto y luego, por si fuera
poco, el desprecio social de quienes ya elegidos legislan de manera
absurda si lograr aliviar o subsanar nuestra pobre realidad social.
Mirar el diario acontecer, me genera una cantidad de sentimientos, el
panorama se observa poco alentador, los cuestionamientos retumban en
mi mente y digo ¿Qué le espera a mi país? ¿Cuánto más podremos
soportar?
Quienes se ubican en la cima de la pirámide, los que gobiernan, esos
que dirigen las riendas de la nación casi como una metástasis se van
contaminando de la famosa corrupción. Esa que al definir nos habla de
la acción y efecto de destruir o de alterar globalmente por putrefacción,
del latín corruptio; es la que daña, soborna o pervierte a quien toca.
Este flagelo se esparció por cada organismo del Estado, el ejecutivo, el
legislativo, el judicial, la milicia, las entidades sociales, la iglesia, pero
también en nosotros: los ciudadanos, quienes por un plato de
mondongo o un pastel entregamos nuestra conciencia, nuestros
derechos a un individuo que los usará para su propio bienestar o para
cubrir a la elite que lo avaló en su candidatura. Las noticias nos revelan
los actos de una congresista investigada por la fiscalía, a quien se le
priva de la libertad por el delito de compra de votos, pero que en prisión
gozaba de múltiples comodidades y privilegios a los que otros reos no
tienen acceso y luego fantásticamente se convierte en prófuga de la
justicia dejando a la burla a las autoridades competentes. Otro caso
para recordar es el de un aspirante al concejo del Valle del Cauca quién
fue capturado en flagrancia por tráfico de narcóticos. Hoy está libre y
habilitado para aspirar a un cargo público del país.

¿Será posible que la sociedad Colombiana evolucione asertivamente con


el propósito de abandonar los patrones de facilismo, y corrupción?

La sociedad, incluido yo manifestamos nuestro inconformismo por medio


de las redes, detrás de un dispositivo electrónico pero todo queda ahí.
No tomamos acciones amparados por la cívica que pueda contrarrestar
el escenario político- social que afrontamos y la mayoría de ciudadanos
solo nos preocupa nuestra vida privada y no hacemos el ejercicio de
participar de la vida pública como ciudadanos Colombianos que somos.
Sin embargo las consecuencias de la corrupción en la educación ha
venido generando malestar en la juventud, que empieza a levantarse y
que sale a las calles a practicar el derecho de protestar manifestando su
descontento y exigiendo el respeto de sus derechos y también el deber
de la transparencia y ética de los que gobiernan.

¿Cómo podemos incentivar las buenas prácticas cívicas con la


generación de jóvenes que emerge y que han padecido el flagelo de la
carencia de virtudes en ética y moral?

Parece que la educación vislumbra un rayo de esperanza, falta la


pedagogía que nos convierta en una sociedad participativa, incluyente,
receptiva con lo el trasfondo de la nación. Un mundo ideal parece una
utopía, pero el despertar conciencia hace que la fe no se apague, que
las ganas de seguir crezcan, que se siga soñando y trabajando para
materializar lo que en doscientos años de coja democracia ha sido
intangible en Colombia un País con plena Libertad, Igualdad y Justicia
Social para todos.

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