Está en la página 1de 13

“Percepciones de riesgo en mujeres de 20 a 50 años en el transporte público asociado a

violencia de género”

Proyecto Investigativo:

Métodos Cuantitativos en Ciencias Sociales

Tutora

Yira Marieta Castro Castiblanco

Institución Universitaria Politécnico Grancolombiano

2018

Introducción

Siglo XXI, época de la que se habla de la igualdad de género, de la mujer independiente y

del respeto hacia esta; aunque este tema es muy usual, diariamente se puede observar una

realidad totalmente diferente, en la cual se ve a la mujer oprimida y subestimada, por su

pensamiento, su físico y su manera de vestir. Una mirada coqueta, un piropo, comentarios

inadecuados o incluso acercamientos no deseados conducen a la sociedad a justificar estos

actos y culparla de ¨PROVOCAR¨ esta clase de comportamientos. Claro ejemplo de esto se


puede observar en los sistemas de transporte público, que constituyen el principal medio de

transporte, necesario para trasladar a cada uno de sus usuarios, por motivos laborales, de

estudio, de acceso a servicios o de simple esparcimiento e interacción social o cultural. Hay

una estrecha relación entre el uso de transporte, el aumento de la población, con la

denominada violencia de género que se presenta en el transporte público. Esto ocasiona

cierto riesgo para la sociedad, debido a que el hacinamiento de pasajeros favorece el

desarrollo de este fenómeno, especialmente para las mujeres en diferentes rangos de edad,

ya que son las más vulnerables a ser abusadas o maltratadas en estos medios, y quienes

pueden llegar a presentar aún más exposición en horas pico, ya que es en estos horarios

cuando deben dirigirse a trabajar o estudiar; personas se aprovechan de las circunstancias

para generar violencia verbal, física o sexual, convirtiendo el transporte público en un

medio poco amigable Con este estudio se pretende saber cuál es la percepción de seguridad

que tiene la mujer ante el uso del medio de transporte público, y como esta se asocia a la

violencia de género, Por medio de una encuesta que nos permitirá cuantificar dichas

percepciones para lograr conclusiones frente al tema.

Objetivo general

Conocer las percepciones de riesgo de las mujeres entre 20 y 50 años asociado a violencia

de género en el uso de transporte público en las ciudades de Bogotá y Cali.

Objetivos específicos

· Definir los niveles de riesgo en los que se encuentran las mujeres en el transporte público.

· Identificar los factores sociales que influyen en la percepción de riesgo.


· Conocer la violencia de género en escenarios urbanos.

· Establecer cómo afecta en la práctica cotidiana de las mujeres este fenómeno.

Pregunta de investigación:

¿El transporte público es percibido como un escenario de violencia de género?

Marco Teórico

El presente trabajo investigativo se enmarca en la rama de la psicología denominada la

psicología social, en la que se estudian variables Psicosociales como la Violencia de género

y dentro de este aspecto se encuentran conductas como el Acoso sexual callejero o en los

espacios públicos (medios de transporte) que sin llevar a la lesión física, está por fuera del

marco del código penal colombiano y puede llegar a constituir un factor estresor para una
parte de la sociedad que debería estar protegida por instituciones del estado. Para construir

el instrumento y lograr medición de las variables se busca conceptualizar dichos temas a

tratar.

La psicología social es una rama dentro de la psicología que analiza los procesos

psicológicos que influyen en el modo en que funciona la sociedad son los procesos sociales

los que modulan la personalidad y las características de cada persona.

También se suele describir a la psicología social como la ciencia que indaga acerca de los

fenómenos sociales, tratando de esclarecer las leyes y principios por los que se rige la

convivencia entre humanos. Así pues, esta rama de la psicología se encarga de investigar

las distintas organizaciones sociales, intentando extraer patrones de conducta de las

personas que conforman el grupo, sus roles y el conjunto de situaciones que modulan su

comportamiento, como sostienen Martin-Baro, (como se citó en Porras Velásquez, 2009) la

psicología social estudia al comportamiento humano en la medida en que es significado y

valorado, adicionalmente, la psicología social según Moscovici, (como se citó en Porras

Velásquez, 2009) es la ciencia del conflicto entre el individuo y la sociedad, Posteriormente

señala que el objeto central y exclusivo de la psicología social son todos los fenómenos

relacionados con la ideología y la comunicación, ordenados según su génesis, su estructura

y su función. Estos autores serán tomados en la presente investigación ya que identifican el

conflicto del encuentro de subjetividades sociales entre ellos los emergentes del género y lo

público, donde los actores desarrollan conductas de violencia en los contactos desde el

anonimato y la relación incidental u ocasional, entendiendo la interacción social como el

intercambio de signos, símbolos, emociones, percepciones, actitudes y en encuentros

colectivos de sentido. La violencia de género según plantea (Aparisi-Mirales,2012 p.1) el

término género se encuentra muy presente en el discurso antropológico, social, político y


legal de las últimas décadas. se ha integrado en el lenguaje académico, en las normas

jurídicas y, fundamentalmente, desde 1995, en muchos documentos y programas de

Naciones Unidas. Plantea los orígenes del término que viene de un vocablo polisémico que,

desde la antigua, ha designado la diferencia biológica de los sexos. Asimismo, ha sido

empleado en lógica, en filosofía y en lingüística (distinguía palabras masculinas, femeninas

o neutras). También se ha utilizado para referirse a la humanidad (género humano) o, en

general, para apelar a una categoría conceptual que agrupa individuos o cosas con similares

características relevantes a partir de los años sesenta del siglo pasado fue usado, con

resultados positivos, en la lucha contra la discriminación de la mujer.

En este sentido, el “género” se entiende como un estructurador social que determina la

construcción de los roles, valoraciones, estereotipos, imaginarios, asociados a lo masculino

y lo femenino. Estas construcciones sociales difieren entre sociedades, culturas y se

transforman en el tiempo se modifican dependiendo de la condición de clase. Las

discriminaciones por razones de género permean las estructuras sociales, culturales,

económicas y políticas y tienen impactos individuales, comunitarios y colectivos (Melo

Moreno, p.33,2006) refiere que “El género es una construcción conceptual, una herramienta

analítica que nos permite aproximarnos de un modo particular a la realidad social; pero, al

mismo tiempo, cuando utilizamos dicha categoría, también efectuamos un "recorte"

analítico de dicha realidad”. Por esta razón, el uso de la categoría de género nos hace ver y

pensar la vida social de una manera particular.

Según esta perspectiva los géneros tienen la capacidad de complementarse, armonizan,

establecen relaciones de colaboración y forman pareja o familia necesaria para el

desarrollo social, pero en la práctica encontramos conflictos que implican el deterioro

físico, emocional y es como lo señala La Organización Mundial de la Salud (OMS) que la


violencia de género es un problema prioritario en salud pública, y requiere de

intervenciones conjuntas desde todos los ámbitos educativos, sociales y sanitarios La

violencia de género se puede conceptualizar como “la coacción física o psíquica ejercida

sobre una persona para viciar su voluntad y obligarla a ejecutar un acto determinado”. Esta

puede adoptar formas diferentes: física, verbal, psíquica, sexual, social, económica, entre

otras.

(Rico, p.9, 1996) expresa que “La complejidad de las relaciones entre hombres y mujeres y

sus causas y efectos, las distintas formas de discriminación, los estereotipos en que se

reproducen y la violación a los derechos humanos de las mujeres no se reducen tan solo al

problema de la violencia. Sin embargo, no se pueden analizar las diversas dimensiones de

la inequidad social sin tomar en consideración este hecho como expresión dramática de la

desigualdad y la asimetría de género. La violencia de género ha ido impregnándose con el

tiempo de significado social, adulterando de esa manera su definición original basada en el

binomio inseparable de violencia y género”.

(Perela, pg, 356,2010) refiere que” la violencia de género es un fenómeno ligado a estas

formas de discriminación que, pese a todo, aún persisten, y aunque en las últimas décadas

se han producido importantes cambios en la situación social de las mujeres, parece que esto

no ha hecho más que empeorar la situación, al no haberse asimilado por los hombres el

cambio de rol de las mujeres”

Las conductas violentas que definen la violencia de género, en cuatro aspectos Blanco P,

Ruíz Jarabo C, García de Vinuesa L, Martín García M. (como se citó en Calvo, Camacho

pg. 427, 2014):

a) El control de los movimientos de las mujeres o la restricción de su acceso a la

información o la asistencia (impedirle estudiar o trabajar, control económico, etc.), así


como el aislamiento de su familia y otras relaciones sociales.

b) Las relaciones sexuales sin consentimiento o forzadas.

c) El maltrato psicológico, que comprende la desvalorización, la intimidación, el

desprecio y la humillación en público o privado.

d) Los actos físicos de agresión

La asamblea general de las Naciones unidas aprobó la declaración sobre la eliminación de

la violencia contra la mujer, define la violencia como «cualquier acto basado en la

pertenencia al sexo femenino que causa daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico, e

incluye amenazas de tales actos y la restricción o privación arbitraria de la libertad, tanto en

la vida pública como en la privada». Además, en la declaración se reconoce que la

violencia contra la mujer constituye una manifestación de relaciones de poder

históricamente desiguales entre el hombre y la mujer.

Basados en estos conceptos amplios que emiten desde el año 1993 la ONU y la OMS, la

violencia de género que serán tomados en el presente trabajo, se visualiza entre todo el

panorama de la violencia en el mundo, donde las mujeres exigen sus derechos, asumiendo

su rol activo en la sociedad, se evidencia la necesidad de los gobernantes de los pueblos de

reprimir este tipo de conductas y un llamado a los entes educativos y de formación a

empoderar a la mujer frente a su propia supervivencia como mayoría poblacional.(Naciones

Unidas, 1993).

Por otro lado, el delito de acoso sexual se encuentra tipificado en el artículo 210 A del Código

Penal Colombiano, el cual establece que “El que en beneficio suyo o de un tercero y valiéndose de

su superioridad manifiesta o relaciones de autoridad o de poder, edad, sexo, posición laboral,

social, familiar o económica, acose, persiga, hostigue o asedie física o verbalmente, con fines

sexuales no consentidos, a otra persona, incurrirá en prisión de uno (1) a tres (3) años”.
La Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, en sentencia SP107-2018, aclaró que para

establecer la responsabilidad penal sobre este tipo de conductas se requiere que la víctima

sufra un daño cierto como zozobra, intimidación, afectación psicológica, mortificación o un

clima hostil, y que el perpetrador haga estos actos de forma persistente y como

consecuencia el deterioro de la persona.

la Corte no tiene en cuenta una manifestación o acto aislado, este no puede entenderse

suficiente para elevar la conducta a delito, independientemente de la afectación,

mortificación, connotación o afectación particular que los agravios causan a la persona, de

acuerdo a la sentencia SP107-2018.

Frente a esto plantea que la diferencia en la materialización de los delitos de acoso sexual,

actos sexuales violentos y el acceso carnal depende de las conductas que ejecuta el

perpetrador. De forma que se juzga a una persona por acoso sexual cuando su conducta

punible no constituye un delito de mayor gravedad como el acto sexual o el acceso carnal,

según la sentencia SP107-2018 (García Hernández,2018).

En Colombia el código penal interpreta como acoso el ejercido en entornos laborales o por

un servidor público, hay un vacío legal en lo relacionado con el acoso callejero o el interés

de esta investigación el acoso en el transporte público.

Internacionalmente encontramos avances en el tema, Perú debuta al promulgar, en marzo

de 2015, una Ley para Prevenir y Sancionar el Acoso Sexual en los Espacios Públicos

permitiendo prevenir el acoso y promover el libre tránsito de las mujeres reduciendo la

presión ejercida por el acoso en las calles y el transporte público En Argentina, Chile y

Paraguay se encuentran en tramitación parlamentaria leyes para sancionar el acoso callejero

y generar cambios culturales en relación a los actos de connotación sexual verbales, la

captura de imágenes o videos, abordajes intimidantes y actos sin contacto físico como
exhibicionismo, masturbación y persecución. Estos instrumentos legales deben estar

acompañados por acciones que garanticen a las mujeres sus derechos. Toda política de

igualdad de género es una política anti violencia (CEPAL, 2015).

Estas condiciones legislativas establecen control social a tales conductas, proponiendo

escenarios libres de acoso, seguros y propicios para el desarrollo libre, en una sociedad

igualitaria y coherente donde las mujeres autónomas hacen uso de los medios y su

capacidad de autodeterminación.

Actualmente las problemáticas urbanas que enfrenta el transporte público en la ciudad de

Cali, asociadas, entre otros fenómenos, a sus problemas de movilidad, plantean la necesidad

de una reflexión sobre los cambios y continuidades que en materia de transporte público se

han dado en las ciudades de Colombia. El nuevo modelo de transporte público, basado en

un sistema BRT, ha significado la emergencia de nuevas realidades en la movilidad de la

ciudadanía caleña, que han terminado por revelar las problemáticas que se venían

acrecentando desde el siglo pasado, con el aumento incontrolado de buses y empresas de

transporte. Problemáticas que no están relacionadas únicamente con las deficiencias en el

transporte, sino que están relacionadas con la imposibilidad de construir un proyecto de

ciudad en el cual planeación no signifique corregir lo ya ejecutado.

Las transformaciones que la ciudad necesitaba no podían sustentarse únicamente en el

sistema BRT implantado. En consecuencia, aunque el nuevo sistema no haya cumplido con

las expectativas y a partir de su entrada en funcionamiento hayan surgido o aumentado

algunas problemáticas; estas no pueden ser atribuidas exclusivamente a su llegada. Pues, a

pesar de sus fallas, era necesario desde hace ya bastante tiempo. Siendo así, las reflexiones

sobre el problema del transporte público en la actualidad deberían indagar por las

verdaderas causas de las dificultades de movilidad en la ciudad. Reflexionar sobre el


desarrollo del transporte en Cali a través de su historia, quizás contribuya a entender las

causas de las dificultades actuales (Vinasco,2017).

Por ello, cuando se generan cambios en las dinámicas sociales que hacen insuficiente el

espacio urbano y su composición física, este comienza a ser transformado y adecuado por

los actores sociales a sus nuevas necesidades Vásquez, 1980 (como se citó en Vinasco

Martínez,

D.2017.)

En el mismo sentido , el concepto de formación espacial asocia tres categorías inseparables:

tiempo, espacio y sociedad: Por lo tanto, nacida de la formación social, la formación

espacial es cambiante y se va modificando con ella y al ritmo impuesto por ella, Jacques

Aprile,1992 Vásquez, 1980 (como se citó en Vinasco Martínez, D. 2017). Una medida de

equidad de género en el transporte urbano debe valorar los impactos diferenciales entre

hombres y mujeres, que incluya elementos como las condiciones socioeconómicas de las

mujeres, condiciones de discapacidad, edad, estado de salud, embarazo que limitan el

acceso al transporte público y posibilitan el riesgo y vulnerabilidad asociado a estos

aspectos. Kunieda Gauthier (2007)

Palabras claves: Percepción de inseguridad, transporte público, violencia sexual, violencia

de género, riesgo

Metodología
Dado que se busca comprobar los objetivos previamente trazados el presente trabajo se

realiza bajo el planteamiento cuantitativo descriptivo, el cual caracteriza y describe las

variables propias de este estudio, especificando su nivel de interacción o presencia en los

sujetos encuestados que padecen las mujeres usuarias del transporte público en las ciudades

de Cali y Bogotá, con el fin de obtener y cuantificar la percepción de riesgo que tienen al

respecto las mujeres de 20 a 50 años. Se realizó una encuesta de percepción de riesgo en el

sistema de Bus de Tránsito Rápido (BTR); considerando como población objetivo a

mujeres que usan el transporte público y que se encuentran en un rango de edad

anteriormente determinado. La muestra fue de 20 mujeres, 10 en cada ciudad (Bogotá y

Cali). Para ello se aplicó una metodología de muestreo en la que se eligieron aleatoriamente

por medio del programa de Excel, una de las terminales de transporte masivo en las

ciudades de Bogotá y Cali, los criterios que se tendrán en cuenta en la encuesta son: los

horarios y frecuencia del uso del BTR.

Luego de elegir las estaciones de manera aleatoria, se identificaron las mujeres a las cuales

se les realizaría la encuesta teniendo en cuenta que estuviera dentro del rango de edad

establecido,

Referencias Bibliográficas
 Porras Velásquez (2009) La psicología social: una aproximación desde la

perspectiva ideológica, Revista Electrónica de Psicología Social «Poiésis» ISSN

1692−0945 Nº 18 Recuperado en:

http://funlam.edu.co/revistas/index.php/poiesis/article/viewFile/137/124

 Modelos de relación sexo-género: de la “ideología de Género” al modelo de la

complementariedad varón-mujer Aparisi-miralles Recuperado por

http://dikaion.unisabana.edu.co/index.php/dikaion/article/view/2896/3116

 Melo Moreno: “La categoría analítica de Género: una introducción” En: Escuela

de Estudios de Género. De mujeres, hombres y otras ficciones (2006) Ed. CES-

Tercer Mundo Editores Colombia, v.1, p.33, 38 recuperado por

http://bdigital.unal.edu.co/1277/3/02CAPI01.pdf

 Organización Mundial de la salud Informe de la OMS destaca que la violencia

contra la mujer es “un problema de salud global de proporciones epidémicas”

Recuperado de

http://www.who.int/mediacentre/news/releases/2013/violence_against_women_201

30620/es/

 Nieves Rico Violencia de género: un problema de derechos humanos Recuperado

por https://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/5855/1/S9600674_es.pdf

 Perela Larrosa (2010) Violencia de género y violencia psicológica, ISSN:1698-

5583 Disponible en:

https://revistas.ucm.es/index.php/FORO/article/viewFile/37248/36050

 Calvo González, Camacho Bejarano, La violencia de género: evolución, impacto y

claves para su abordaje Enfermería Global, vol. 13, núm. 1, enero, 2014, pp. 424-

439Recuperado por http://www.redalyc.org/pdf/3658/365834852022.pdf


 Naciones Unidas Derechos Humanos, Declaración sobre la eliminación de la

violencia contra la mujer Recuperado de

https://www.ohchr.org/sp/professionalinterest/pages/violenceagainstwomen.aspx

 García Hernández(2018), Las sanciones al acoso sexual en Colombia, Prospectiva

en Justicia y Desarrollo Recuperado de

https://projusticiaydesarrollo.com/2018/04/08/las-sanciones-al-acoso-sexual-

encolombia/

 Acoso sexual en el espacio público: la ciudad en deuda con los derechos de las

mujeres. Observatorio de igualdad de género de américa latina y caribe. Recuperado

de https://oig.cepal.org/sites/default/files/acoso_callejero_nov_2015.pdf,

 Vinasco Martínez, D. (2017). Transporte público en Cali: aspectos generales de su

configuración en el siglo XX. Revista CS, 21, pp. 41-67. Cali, Colombia: Facultad

de Derecho y Ciencias Sociales, Universidad Icesi. doi: 10.18046/recs.i21.2295,

 Kunieda Gauthier (2007), Género y transporte urbano: Inteligente y Asequible

Recuperado de

https://www.sutp.org/files/contents/documents/resources/A_Sourcebook/SB7_Socia

l-Issues-in-Transport/GIZ_SUTP_SB7a_Gender-and-Urban-Transport_ES.pdf

También podría gustarte