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Capitulo 3 La percepcién de Jos objetos Si las puertas de la percepcién se limpiaran, todo apareceria al ser humano como es, infinito. El hombre se ka cerrado a si mismo viendo las cosas 4 través de las estrechas grietas de su caverna William Blake Aunque el estudio de la percepci6n alguna vez fue considerado un drea de investigacién que podia confiar casi exclusivamente en datos neurobiolégicos para avanzar y extender sus teorias en los titimos 20 aftos se hha vuelto evidente que esta visién no es vigente. Richard Gregory, uno de los reconocidos expertos tedricos ¢ innovadores en el estudio cientifico de la percepcién, sefiala el estado de continua problematica en el estudio de la percepcién en su libro Mind in science (Mente en ciencia): Es sorprendente que todas nuestras sensaciones, experiencia y tanto conocimiento, vengan de semales que corren en et cerebro a través de cables pequeiitos, que el cerebro no recibe luz, sonido, toque 0 casquilleo, inicamente patrones en espacio y tiempo de impulsos eléctricos que deberdn ser leidos ~ decodificadas- antes de que tengan referencia a el mundo de los objetos. (1981: 202) Como el cerebro traduce estos impulsos eléctricos en percepciones significativas, qué mecanismos de traduccién (si es que hay alguno) posee el cerebro y cuales de sus limitaciones pueden ser problemas clave en la investigacién perceptual. Como intentaré mostrar en este capitulo, un analisis fenomenoldgico de la percepeién de los objetos puede clarificar actuales preocupaciones y ayudar a futuras investigaciones. Han habido tres aproximaciones tradicionales importantes en el estudio de ta percepcidn: teoria de los estimulos, la cual busca encontrar una base fisiolégica a, 0 correspendencia con, cada acto perceptual; teoria Gestalt, esta enfatiza propiedades y innatas y tendencias en percepcién; y teoria de inferencia, aplica una perspectiva empirica a los estudios de la percepcidn. La escuela de los estimulos argumenta que "por cada tipo de percepcién... hay un iinico estimulo o tipo de informacién de estimulos. Asi no hay necesidad de postular dichos mecanismos como un inferencia inconseiente 0 una interaceién neuronal espontinea para explicar la percepeién” (Rock, 1984:12). En su jugar la escuela de estimulos busca encontrar correlaciones entre sensaciones subjetivas y estimulos fisicos externos sin proponer intervenciones de variables mentales. Debido a los fuertes argumentos hechos a su favor pot propuestas como las de J. J. Gibson (1950), se le encuentra a esta propuesta un valor explicativo limitado, cémo debemos ver, varios descubrimientos experimentales en percepcién plantean serios problemas para su aceptacién total. El enfoque Gestalt ha sido influenciado fuertemente por conclusiones filosoficas presentadas primeramente por Descartes (quien argumentaba que la mente posee un conocimiento innato o forma, tamafio y otras propiedades de los objetos) y después extendida por Kant (quien teorizo que la mente impone sus propias concepciones subjetivas del tiempo y espacio sobre los datos sensoriales). Los psicOlogos Gestalt fueron de Jos primeros tedticos orientados cientificamente a plantear la nocién del elemento organizacional en percepcién (Koffka, 1935; Kohler, 1929). Argumentaban que, a diferencia de las sensaciones, que son cadticas y no estén relacionadas unas con otras, las percepciones son organizadas en totalidades o unidades que son cualitativamente diferentes de la suma de todas sus partes. En Ingar de asumir que la organizacién de la percepcidn es de alguna manera aprendida a través del tiempo, el enfoque Gestalt explica que nuestras percepciones son organizadas en el nacimiento, "sobre la base de las eyes dadas por naturaleza que tigen ta formacién de la unidad..." (Rock, 1984: 11). Mientras esta teoria ha sido muy itil para entender las constancias ¢ ilusiones en lo perceptual, investigaciones ha mostrado que €s, a lo més, sélo parcialmente correcta en su postura de que alguna parte de la organizacién perceptual puede ser mostrada como el resultado de la experiencia aprendida (Rock, 1984). Las teorias modernas més importantes sobre la percepeién han sido derivadas directamente de los esctitos de filésofos empiricos como Locke y Hume, Locke, por principio, decia que la percepcién era, en esencia, teflexidn; las caracteristicas de percepcién eran ‘fuera ahi’ en el mundo, no dentro de nosotros. La mente era vista como una especie de pizarrén en blanco que recibia impresiones experienciales. Como Locke escribié: Vamas a suponer que la mente es digames, un papel en blanco vacio de todos los caracteres, sin ‘inguna idea. Como serd amueblado? De dénde viene ese almacén leno, que esté ocupado y con una ‘imaginacién sin limites que el hombre ha pintado en é1 con una variedad sin fin? De dinde todos los ‘materiales de razén y conocimiento? A esto yo comesto en una palabra: de la experiencia, en ella todo ‘nuestro conocimieno esti basado, y de ella finalmente se deriva, (Locke citado en Gregory, 1981: 339) Para muchos empiticos, la percepeién se referia a la aceptacién pasiva de conocimiento selectivo del mundo externo. De cualquier manera, en tas otras escueles, existe una multitud de evidencia experimental en ambos, tanto humanos como animales de Iaboratorio que demuestran el error de este punto de vista Estudios perceptuales revelan procesos predictivos e inferenciales que resultan centrales en todos los actos de percepeidn (Gregory, 1981; Rock, 1984); nosotros no reaccionamos meramente a sefiales sensoriales asociando las rigidamente con experiencias pasadas; nuestro proceso de interpretacién es mucho mas complejo que eso. Manteniéndonos con Je conclusion de Irvin Rock (1984) en su ain invaluable y completa visién de las teorias de la percepcidn, puede ser dicho que cada escuela por su parte contiene serias insuficiencias. Como dliscutiré en este capitulo, el enfoque fenomenologico de percepcidn presenta una postura que va de alguns manera reconciliando varios aspectos de las tres escuelas, [as suma, en particular, unifiea muchos de los datos salidos de los seguidores de Gestalt y escuelas de inferencia, Antes de considerar la vision fenomenoldgica, debo clatificar algunas otras euestiones basicas. Sensacién y percepcién Ha habido confusién en el pasaclo, especialmente entre los estudiantes que no conocen bien las teorlas de Percepcién, para clarificar la distincién entre sensacién y percepcién, No todos los comportamientos humanos toman Ia percepeién como su punto de inicio, Las respuestas feflexivas, por ejemplo, han sido mostradas como reacciones directas a los estinnulos externos (Gibson, 1950). Dichas respuestas no requieren intermediatios, no aprendizaje, no conciencia reflexiva. Es solo cuando la influencia de los procesos intermedios responde que la situacién de percepcidn aparece. Las diferencias entre los procesos sensorial y perceptual estin claramente delineadas por Hebb: Sensactin puede..ser definida coma la actividad de las receptores y la actividad vesultante dle las vias aferentes hasta e incluyendo el drea sensorial cortical correspondiente, Percepeién es definida como la actividad de les procesos intermedios que dan lugar directamente a la sensacién, Sensacion es en efecto un proceso de un sdto paso. La percepcion rormalmente requiere una secuencia de estimulos (1966: 257) Inferencia en percepcién Esa ahota normalmente aceptado que el cerebro recibe informacién sensorial en la forma de sefales cléctricas que son llevadas por fibras nerviosas conducidas a velocidades cereanas a la del sonido, Si, como se suponia originalmente, las percepeiones eran el resultado de acceso directo a, y seleccién de estimulo del, mundo fisico, entonces Ia investigacién de la pereepcién no necesitaria plantear la existencia de ningtin proceso intermedi, Dichos procesos han sido considerados por qué ha sido ampliamente demostrado que el progreso de la informacién sensorial del estimulo fisico al andlisis perceptual y la reaccin a diche informacion requiere tuna secuencia de interpretaciones psicolégicas. Cualquier acto de percepcién depende de una variedad de o inferencias derivadas de las seftales nerviosas. Dichas inferencias pueden ser mas © menos adecuadas, pero nunca completas © completamente verdaderas, ‘Sélo un (si es que es importante) experimento que demuestra los aspectos inferenciales de la percepeion fue reportado por Heron et al. (1956). Heron y sus socios les decian a los participantes que miraran en un taquistoscopio (instrumento ahora antiguo, que hasta la revolucién electrénica permitié que material visual se presentard por periodos muy cortos de tiempo) y mirar a un punto en el centro de la pantalla, Los perticipantes fueron informados después que algunas letras aporecerian en la pantalla por poco tiempo (1/100 de segundo) y su tarea serfa reportar tantas letras pudieran recorder, Diferentes grupos compuestos de cuatro letras fueron presentados. Algunos grupos estuvieron a Ia izquierda del punto fijo, algunos a la derecha, y algunos estaban centrados en el punto fijo. Estas variaciones de posicién fueron hechas al azar y los participantesno eran avisados de las posiciones que iban a surgir. Los resultados revelaron una consistencia en el orden de Jos reportes a pesar de la posicién de los patrones de letras. El orden seleccionado fue: superior izquierda, superior derecha, inferior izquierda, inferior dezecha - ‘en ottas palabras-, el orden que debe tomarse para leer apropiadamente en inglés. Consistentemente, los participantes percibieron los grupos de letras en este orden a pesar de que las letras eran presentadas instanténeamente de manera individual. Los reportes de precisién fueron mas altos para aquellas letras que aparecian en la posicién superior izquierda (cerca del 80% de precision) y el mas bajo para tas letras que aparecian en la posicién inferior derecha (cerea del 40% de precisién). Ademés, los reportes experienciales de los participantes sefialaron que las letras de la parte superior izquierda fueron percibidas como si estuvieran més claras que las de la superior derecha y asi consecutivamente. Desde una postura de informacién sensorial, no hay razén para que los participantes percibieran una letra més clara que otra, asi como tampoco es razin para que las letras en ka posicién superior izquierda fueron teportadas primero y de manera més exacta bajo casi todas las circunstancias. Después, cuando los grupos eran colocados en la posicién superior izquierda al punto fijo, las letras de la derecha se volvian las mas cercanas al punto fijo. De hecho, los seguidores de Ia escuela de estimulo predijeron que, en este eas0, las Jetras de la derecha serian reportadas primero y mejor. Pero los datos obtenidos fallaron a esta prediccién; tos participantes ain asi reportaron las letras de la parte superior izquierda primero y de manera mas exacta. Los autores concluyeron el proceso de percepcisn por si mismo habia impuesto un orden a la informacion sensorial de una manera que estaba obviamente vinculada a la experiencia anterior de leer en inglés. Hallazgos (a la inversa) que confirman esto fueron hechos por Mishkin and Forgays (1952), quienes hicieron el experimento con participantes que leian hebreo, un lenguaje que se lee apropiadamente de derecha 4 izquierda. La percepcién, puede empezar a ser entendida como una actividad de procesos de mediacién. A pesar de que un acto de percepcién parezca oourrir instanténeo a la sensacién, una investigacién experimental revela que una serie de eventos complejos y secuenciales toman lugar. Dicha investigacion ha demostrado, convincentemente, que el mismo estimulo sensorial da lugar a percepciones completamente diferentes y que diferente estimulo puede evar a la misma percepcion (Rock, 1984) Resultariase contrarios 2 que ya es hipétesis que sugieren que la percepcién no es otra cosa que una sensacién compleja Como ejemplo de que el mismo estimulo sensorial da lugar @ una variedad de pereepciones, considera en la figura ambigua en la figura 1. Esta figura es babitualmente vista como una tina para péjaros (0 copa), 0 como dos caras. Ningiin movimiento de ojos es requeride para percibir ambas figuras. Simplemente con fijar Ja vista en el espacio negro entre las dos narices, o en el centro de la copa, el lector podré encontrar que tn espontineo cambio de imagenes ocurrira, E] proceso sensorial en si mismo no puede dar cuenta de este fenémeno, Investigaciones extensas en el area de figuras ambiguas revela, la falibilidad de los procesos perceptuales y el gran grado de error del que dichos procesos son capaces, De hecho, los estudios de figuras ambiguas han sido el mayor medio del que disponen los investigadores para desarrollar un entendimiento de Jos tipos de inferencias y supuestos de los que depende la percepcion y de cuales desarrollamos varios esquemas que influirdn en futuras experiencias perceptivas (Eysenck, 1984; Neisser, 1967; 1976). Figura 1 Copa/Rostros figura ambigua de Rubin Regresaré después a las figuras antiguas en este capitulo. Por ahora, yo las uso meramente como claros ejemplos de que la variabilidad es una propiedad general de la percepcién, Atin una consideracién — relativamente superficial de procesos de percepcién diarios nos Tleva a ta misma conclusién. Fijandonos en cualquier punto de nuestro ambiente inmediato notaremos que variable es nuestra percepcién est de un detalle a otro o de un rango de percepcién a otro. Aunque es adecuado decir que la informacién sensorial pone limites en lo que debe ser percibido, ain asi, sin estos limites la variabilidad de la percepci6n puede ser pronunciada. Por otro lado, las varias constantes en la percepcién que han sido demostradas y analizadas pot investigadores de la materia proveen evidencia indiscutible de nuestra habilidad para mantener la misma percepeién sin importar cualquier cambio en el estimulo sensorial. El fendmeno de brillo constante nos da tun importante ejemplo en una situacién donde los estimulos varian mientras la percepeién permanece igual. Brillo constante es mejor entendido cuando mencionamos que, por ejemplo, un objeto blanco seguir pareciendo blanco sin importar si esta muy jluminado o en la sombra. Al principio parece que deberia seguir siendo blanco, es tan obvia nuestra expectativa que la rareza de este fenémeno de percepcidn se nos escapa hasta que comenzamos a preguntamos como es que este evento puede ocurrir. La cantidad de luz reflejada por un objeto determinaré su color (como lo percibimos). Entre mayor sea la cantidad de luz reflejada, ms blanco parecerd el objeto; similarmente, los objetos negros son asi por la poca cantidad de luz que reflejan, Y més ain, para referimos a un muy citado ejemplo, aunque un pedazo de carbén esté en el rayo del sol y refleje mucha més luz que una cereana tira de papel blanco que esté sumida en la sombra, nuestra experiencia de percepcién revela que el carbon sigue pareciendo negro y el papel blanco. Lo que influye en nuestra percepcién es nuestra dependencia al contraste, E] carbon puede estar reflejando uuna buena cantidad de luz, pero refleja mucho menos que los objetos que estin alrededor. Bajo condiciones experimentales donde las variables de contraste han sido controladas, el carbén parecera plateado brillante De igual manera una hoja de papel blanco en un ambiente oscuro, contraste-controlado pareceré gris obscuro (Rock, 1984). Debe ser notado que el reconocer la importancia del comtraste empieza a sugerir un 10 factor interrelacional que puede tener una i capitulo. Vale la pena pensar en el caos social que se vendria si el brillo constante no fuera parte de nuestra constitucién de percepeién: los autos dejados en un estacionamiento no podrian ser inmediatamente identificados, los colores de una recdmara estarian cambiando constantemente, muchas acciones cuya simplicidad © velocidad depende principalmente del brillo constante necesitarfan set re-aprendidas. Afortunadamente, la mayorfa de nosotros podemos tener el brillo constante (y todas las dems constantes) garantizado. Lo que es importante, es lo que las constantes de percepeién revelan acerea del proceso de percepcién, La informacion en bruto que recibimos a través de nuestros sentidos, y el significado que construimos de ellos, nuevamente dejan claro los elementos inferenciales en percepeién. Ademas, puede haber una fuerte dependencia de percepcién a variables interrelacionales, Como los fenomendlogos, la gran mayoria de psicélogos en percepcién concluyen que cada tino de nosotros experimenta un mundo interpretado y no uno de acceso directo via nuestros sentidos. En suma, cuando ‘empezamos a considerar el amplio rango de variaciones en la percepcién individual det mundo, el ‘argumento fenomenolégico de que cada uno de nosotros experimenta un tnico mundo interpretado se vuelve (alarmantemente) obvio. Para parafrasear una conelusién del filésofo Immanuel Kant, la cual se ha convertido en un dicho comin en cuanto a percepeién: ‘vemos las cosas no como ellas son, sino como nosotros somos’ (Kaufman, 1980a).. La funcion primaria de la sensacion es reaccionar al estimulo, la funcién primaria de Ia pereepeién nos permite imponer una légica y orden al caos de las miles de sensaciones que bombardean nuestros sentidos A pesar de que nuestros ojos detectan luces y colores, y nuestros ofdos reaecionan a tonos de diferentes intensidades, tono y timbre, nosotros nos vemos u oimos al mundo como una mattiz. aleatoria de luz, oscuridad y colores, tampoco oimos tonos aleatorios de intensidad e intervalos diferentes, En su lugar, la percepcién nos permite darle sentido a todas esas sensaciones. iportancia fundamental. Tocaré este punto mds adelante en este Sesgos innatos en la percepcién: Globalidad y organizacién Es posible que los organismos hayan podido desarrollar procesos de percepcién que incorporen reglas compartidas de las especies? Parece que no hay ninguna objecién légica o biologica a esta posibilidad siempre y cuando entendamos que las reglas proveen de amplios niveles de flexibilidad. Todas las especies pueden haberse desarrollado de acuerdo con la regla que hemos denominado ‘evolucién', pero las casi infinitas variables de especies determinadas permitidas dentro de los limites de esta norma, dermucstra sus ‘enormes posibilidades interpretativas. Una de las reglas para nuestra especie, como dije en el capitulo 1, es que nuestro mundo percibido esta compuesto de abjetos, cosas. La ‘Floreciente, zumbante, confusidn’ que William James supuso debia ser nuestra experiencia mas temprana del mundo no ha sido completamente confirmada por la investigacién experimental (Rock, 1984) mas que en Jas circunstancias donde el proceso individual de percepeién ha sido dafiado severamente o restringido (Miller, 1978; Sacks, 1985; 1995). ‘También parece ser el caso que, en el acto de experimentar el mundo, nuestras especie no sélo percibe cosas, también organiza las cosas dentro de formas que crean (otalidades significativas (Koftka, 1935). En e} proceso de organizar nuestras percepciones en algo significativo, tenemos una tendencia poderosa a unificar varios elementos de nuestra experiencia, Por ejemplo, si vemos un érbol, no vemos las partes que lo constituyen -su tronco, ramas, hojas y demas- y de ahi concluimos que estamos viendo un Arbol; nosotros vemos la ‘cosa’ completa. Unificamos los componentes en un todo significativo al cual llamamos 'arbol'. De manera similar, si bebemos de una taza de té, no notamos la amplia variedad de sabores y sensaciones al tacto que esta accién podria damos. Las unificamos en un todo significative que nos informa que estamos ‘tomando té'. De hecho, Tan penetrado y dado por sentado esti este proceso de construccién que s6lo nos damos cuenta de que es un proceso cuando no funciona, Numerosos estudios cientiticos de varias formas de agnosia (Inhabilidad para asociar significado a impresiones sensoriales) arrojan importantes recordatorios de que cudn vital es este proceso de unificacion (Laura, 1969; Miller, 1978). Un caso intrigante y un tanto extremo que demuestra lo fundamental de esta idea es reportado por Oliver Sacks en su libro El hombre que confundié a su mujer con un sombrero (1985) - Un texto importante que presenta un resto radical a uno de los axiomas més arraigados de la neurologia clésica. En el caso del doctor P, el hombre que confundié a su mujer con un sombrero, Sacks presenia un ejemplo inolvidable de un hombre que ha perdido su habilidad para volver objetos en ‘cosas completas’. El doctor P se fue encontrando a si mismo cada vez mas incapaz de ver rostros. Su ineapacidad lo Ilevé a hacer juicios falsos y esto su vez a adoptar un comportamiento inusual. Afablemente como Mr. Magoo, acariciaba en la calle ios hidrantes y parquimetros, tomando estos como cabezas de nitios, o podria amablemente abordar las perillas talladas en los muebles, y quedar asombrado al no recibir respuesta. Sin embargo, los poderes musicales del doctor P, los cuales eran extensos, permanecieron tan deslumbrantes como siempre. Su incapacidad se volvié un problema significative para él sélo cuando desarrollé diabetes. Advertido de que la diabetes podria efectar sus ojos, el doctor P consulté un oftalmélogo, quien, después de hacer varios estudios, concluyé que no pasaba nada con los ojos del doctor, pero habia un problema en la zona del cortex visual del doctor P. Referido a un neurdlogo, el doctor P fue a ver al doctor Sacks, En una prueba, ef doctor Sacks una revista National Geographic, y le pidié al doctor P que describiera algunas imagenes de ella. Las respuestas de] doctor P fueron muy curiosas, Sus ojos de una cosa a otra, escogiendo pequefias caracteristicas, como algin brillo lamativo, color o forma que atrafan su atencion, pero fallé en ver las imagenes como ‘totalidades’. No tenia sentido alguno de paisaje o escenario, De manera similar, cuando se le presenta con un guente, postul6 que se trataba de una superficie continua, doblada sobre si misma y que parecia tener cinco ‘hemias saculares’ (out-pouchings palabra inventada por el Dr. P). Nuevamente, cuando le preguntamos si, ahora que nos habia dado la descripcidn del objeto, él podria decir qué es lo que era, doctor P pregunté si podria ser un contenedor de algtin tipo. Al mismo tiempo, cuando fue puesto a prueba en sdlidos platénicos, fue perfectamente capaz de disting cubos, dodecaedros y formas abstractas més complejas. Esto claramente no representa ningiin problema para ¢1. Los problemas de percepcién del doctor P fueron con el mundo conereto, no con abstracciones, Fue este fendmeno que estaba vigente de la teoria neuroldgica sobre su cabeza, Significativamente, habia perdido ct elementos constructivo emocional que da significado profundo al mundo. Cuando se le pidié que describiera la historia de Ana Karenina por ejemplo, el doctor P podia recordar incidentes sin dificultad, tenia detalles de la parcela, pero omitia completamente caracteristicas visuales, escenas 0 narrativa visual. Podia recordar datos de los personajes pero no sus caras, y aunque, cuando se Ie pidié, pudo citar con una exactitud remarcable y casi palabra por palabra, las descripciones visuales originales eran vacias para él, faltas de significado emocional, sensorial v imaginativo. Era un caso. de agnosia interna y visual. E] caso del doctor P seftala a la fundamental ¢ innata habilidad de interpretar el mundo de una forma holistica y significativa, Es tan obvia esta habilidad que se vuelve visible sélo cuando estamos confrontados con la evidencia de su pérdida, Atin asi, intentos un tanto extravagantes del doctor P para dar sentido a su mundo, a pesar de su agnosia, revelan cudn profunda es nuestra necesidad de extraer el significado, sin importar Jo inadecuado que pueda ser Los psic6logos Gestalt en su trabajo durante el primer cuarto del siglo 20 fueron los primeros en destacar las caracteristicas de la totalidad y la organizacién como aspectos primarios ¢ irreductibles de la percepcién humana, Estas tendencias de la percepcion, que ellos expusieron, fueron universales y clasificables dentro de Varios factores, principalmente: semejanza (la tendencia a percibir objetos del mismo tamafio, forma, 0 Cualidad como grupos o patrones, en lugar de verlos como elementos distintos); proximidad (la tendeneia a agrupar perceptualmente objetos que estan fisicamente cerca uno de otto;) continuidad (Ia tendencia a evitar © negar rupturas perceptuales en el flujo de una linea, disefio, 0 modelo) y cierre (la tendencia a cerrar 0 completar un modelo incompleto). Hay una cantidad sustancial de evidencia experimental a favor de la conclusion de que muchos de nuestros Procesos de percepei6n incorporan Normas o sesgos heredados. Sin lugar a duda cualquier lealtad necesaria a un sistema basado en Lamarekian que postula la herencia de experiencias particulares, o de conocimiento ancestral y habilidades. Mejor dicho, lo que ha sido heredado son, estructuras apropiadas con funcionalidad como las manos, es probable que sea el resultado de prueba y error de ia seleccién natural, Ia cual, a través del tiempo, ha sido incorporada dentro del cédigo genstico, Ademds de las tendencias de percepcién que fueron resumidas anteriormente, Wolfgang Kohler, una de las figuras mas importantes de la escuela Gestalt de psicologia, dio evidencia experimental de que los animales aprenden @ responder a relaciones entre estimulos, asi como un estimulo especifico en si mismo. Por u ejemplo, le ensefio a un pollo a evitar un cuadro gris oscuro y a aproximarse a un cuadro gris medio. Cuando fue presentado otra vez ante el mismo cuadro gris medio, pero esta vez con otro cuadro gris més claro, el pollo se movi6 hacia el cuadro gris claro. Era evidente que el pollo habia aprendido a responder no a un estimulo especifico, pero si a la relacién de un estimulo siendo mas claro que otto (Kohler, 1929). La organizacién de sensaciones es un proceso de percepcién fundamental. En general, hay tres tipos bisicos de organizacién de percepcién. La primera, forma percepcién, como dije anteriormente, se refiere a como el estimulo es organizado dentro de formas y modelos significativos. Un segundo tipo de organizacién de percepcién trata con la percepeién de profundidad y distancia. Esto se relaciona a nuestra habilidad para otganizar el mundo en tres dimensiones a pesar del hecho de que nuestra retina guarda sdlo imagenes bidimensionales. Una cuestiin pertinente aqui, es el reto que fue central atin para los primeros artistas, que era cémo provocar la percepcién de profundidad en une pintura o dibujo bidimensional. Un tercer aspecto de la organizacién de percepcién se refiere a constantes de la percepcidn. Las constantes de pereepcién 'se refieren a nuestra habilidad de percibir objetos relativamente estables en términos de tamafio, forma y color a pesar de cambios en la informacién sensorial que llega a nuestros ojos’ (Crider et al,, 1986: 98). Tendria sds sentido decir que las constantes de percepcion son sesgos o ilusiones perceptuales innatas. En su revisién de constantes perceptuales, Rock (1984:36-43) por ejemplo concluye, sobre las bases de evidencia experimental disponible, que las constantes de forma, espacio y luminosidad parecen ser no aprendidas o innatas, procesos perceptuales. Rock también sefiala que existe un buen nivel de evidencia que sugiere que la percepcién de forma (o desde la perspectiva fenomenolégica, la estructura humana invariable dada de experimentar el mundo desde Ia perspectiva ‘cosa parecida') es innata, Evidencia directa puede ser obtenida de individuos que nacieron ciegos y recuperaron la vista posteriormente (Rock, 1984: 140), pero dicha informacién ain no has sido suficientemente estudiada. El siguiente mejor tipo de evidencia proviene de estudios con animales que han sido privados de su visién normal de alguna manera. El trabajo de Hubel and Wiese! en mecanismos de deteccién parece sugerir un significado a estudiar estos efectos posibles. Como sea, esta informacion solo se cuestiona desde descubrimientos subsecuentes en mecanismos de deteccién que han demostrado que Las experiencias ambientales més ‘empranas de los animales influyen en los mecanismos de deteccién desarrollados (Rock, 1984: 141) Fuerte evidencia de que la percepcién de forma es presentada en el nacimiento, al menos en algunos animales, proviene de los estudios de Fantz, 1961 de la visién de que los pollitos recién nacidos, de tres dias, mostraban clara preferencia por picotear objetos redondos de manera innata. Los bebés humanos también parecian mostrar preferencia por formas y colores particulares (Rock, 1984: 153). Zimmerman y Torrey obtuvieron evidencia de que la percepeién de forma se presenta también en monos pequefios (Rock, 1984: 144). Dichos descubrimientos fueron apoyados por la investigaci6n llevada a cabo por Sackett (Rock, 1984; 145), Quien demostré que los monos de seis semanas de edad reaccionaban diferente a imagenes de otros monos pequefios o a aquellos monos que parecian amenazados, Estos varios estudios son curiosamente sugestivos para tendencias similares en humanos. También parece ser que la percepcién de distancia es presentada desde el inicio de la vida humana, Estudios en Ia percepeién de profundidad (como aquellos reportados por Gibson y Walk (1960) sobre el fenémeno visual de precipicio) demostraron que una capacidad de percepcién de profundidad en los humanos parece ser innata, Como Rock seiialé, esto no significa que el aprendizaje no juega un rol en el desarrollo de la percepcién de profundidad, parece que nosotros ‘nacemos con el evidente ‘supuesto’ de que estamos localizados dentro de un mundo espacial tridimensional... Pero aprendemos a usar sefiales adicionales y aprendemos a interpretar sefiales dadas con una mejor precision después del nacimiento’ (1984: 88-9). No, la percepcidn de tamafio es probablemente una constante aprendedida. El asunto aqui es un tanto complicado debido al hecho de que las capacidades innatas necesitan no estar presentes en el nacimiento. Los ahora famosos experimentos Ilevados a cabo por T. G. R. Bower (Rock, 1984: 439-40) proven evidencia de que la constante de tamaiio est presente en el nacimiento Desafortunadamente, las variaciones experimentales del trabajo de Bower llevadas a cabo en Australia no coinciden con sus descubrimientos (Rock, 1984: 40). Estos resultados variables pueden ser debido a que las variaciones de distancia puedan haber influido la respuesta de los infantes. Rock dice que aiin si las conclusiones de Bower fueran replicadas, esto no excluye Ja posibilidad de que las constantes de tamafio puedan ser resultados de Ia experiencia, ya que estas constantes pueden ser desarrolladas muy ripidamente en las primeras pocas semanas de vida, como ha sido demostrado por Heller en sus experimentos acerca de la constante de tamaiio de en ratas (Rock, 1984241). Los infantes humanos pueden demostrar constantes de tamaiio innatas bajo condiciones dindmicas (esto es, cuando los asuntos del infante estan inmdviles mientras atiende a tos objetos en movimiento), pero parece desarrollar constante de tamafio para condiciones estéticas (cuando los objetos percibidos estén inméviles* como resultado de la experiencia Que exista un néimero importante de factores innatos en la percepeién humana esta més alla de la duda. Sin embargo, seria incorrecto coneluir, como lo hizo la escuela Gestalt, que la base para todo proceso perceptual ¢s innato, La experiencia, también, Juega un papel muy importante en la percepcién humana, Variables interpretativas en percepcién: los efectos de la experiencia previa Tan frecuente es un proceso perceptual en nuestra experiencia del mundo que suele ser justificable preguntamos si en algin momento existira una sensacién pura en Ia experiencia humana. No importa lo inusual © nuevo de un estimulo, como un sonido raro, nuestra respuesta comin es asociarlo o identificarlo inmediatamente con algo que nos es familiar. Basados en el esquema construido de nuestra experiencia asada, nosotros inferimos el significado y reaccionamos al estimulo pereibido, Si la experiencia pasada se Tepite frecuentemente, nuestro esquema interpretativo se constituird de tal manera en que nuestra respuesta se Vuelva un habito, Es probable que la gran mayoria de nuestras experiencias sensoriales diarias aean percibidas de manera habitual, basindose en experiencias previas repetidas En la practica, muchas de nuestras actividades diarias consisten en responder a sefales o simbolos familiares. Por ejemplo, olemos café y visualizamos Que el desayuno est siendo preparado; el nifio pequefio escucha la puerta del garaje abriéndose y concluye que la mama acaba de Hegar a casa y que la hora de acostarse esté cerca. En reuccién a dichas seffales tenemos, més exactamente, un entrenamiento para llegar a conclusiones, de estimulos familiares parciales de experiencias previas. Pero implica esto que sélo las experiencias pasadas determinan nuestra percepeién de los objetos? los fenomendtogos, aunque no niegan la importancia de las experiencias pasadas, las consideran s6lo una de las muchas variables que influyen en la percepeién y, ain asf, argumentan que es un pasado recordado, en lugar de un pasado objetivo en sf mismo, que es la variable eritica. En general, podriamos decir que cualquiera que sea et objeto que percibimos en cualquier momento dado depende de ta naturaleza del estimulo actual, de nuestra experiencia previa, del fondo o del escenario en el que ¢l objeto esté, nuestros sentimientos en el momento, nuestros prejuicios en general, deseos, actitudes y metas. Esta conclusion es, por supuesto, enteramente desde la visién de intencionalidad fenomenolégica, bles interpretativas en percepe los efectos de la seleccion Cuando la experiencia afecta ia percepetin, no lo hace moldeando el estimulo para conformar las cosas como fueron vistas en el pasado. No es completamente un proceso de arriba hacia abajo. En su ‘ugar... algo ha sido primero percibido de abajo hacia arriba, basado un ciertos principios de ‘organizacién y sin recurrir a la experiencia. Una vez que la percepcién inicial ocurre, Si lo que fue visto es similar en algin aspecto a objetos vistos en el pasado, se accesaré a esas memorias y jugardn un papel en el proceso posterior de la entrada de los estimulos, El término itil para dofinir ioz efectos de esta clase es enriguecimiemto, La percepcién es énriquecida, aunque no enteramente deierminada or, memorias de experiencias perceptuales anteriores, (Rock, 1984: 132) Una va ble interpretativa en percepcin basada en una experiencia anterior es nuestra expectativa de lo que perciben. Este fendmeno es comiimente conocido como conjunto perceptual. Una de fas mas nuevas y mds grdficas demostraciones de! conjunto perceptual ¢s una imagen originalmente publicada en la revista Puck en 1915 y reproducida en la figura 2. Ya sea que primero percibamos a una mujer joven de sociedad o a una vieja bruja, esto puede ser influenciado por lo que vimos antes. Si vemos una imagen que es claramente una mujer joven antes de ver la figura ambigua, vetemos la figura ambigua como una mujer joven. Si la misma imagen esta precedida por una imagen de una mujer anciana, entonces percibiremos primero en Ia figura ambigua a una mujer anciana. A través de nuestro conjunto perceptual, percibimos objetos de una manera particular basados en informacién previa, Figura 2 Mujer vieja/joven figura ambigua (de un dibujo original en WE. Hill, ‘My wife and my mother-i law’ Puck 16 (11), noviembre 1915) En relacién estrecha al conjunto perceptual, est el contexto perceptual. En ef contexto perceptual, otros estimulos que estin presentes en el mismo momento afectan nuestra percepcién de un estimulo, Un ejemplo de esto ha sido presentado por Coren, Porac y Ward (1978) y esta reproducido en la figura 3. Es comin que teas el mensaje como: ‘My phone number is area code 604, 807-1569. Please call!. Sin embargo, si miras detenidamente te dards cuenta que la palabra ‘is’ y el nuimero '15" son idénticos, asi como las letras ‘h' en ‘phone’ y la ‘b' en ‘number’, ‘d! en ‘code’ y ‘I’ en ‘call. Las distintas interpretaciones de estos estinulos idénticos se deben al contexto o interrelaciones dentro de lo que ests leyendo, Figura 3 Un ejemplo del contexto perceptual (Stanley Coren, Lawrence M. Ward, James T. Enns 1978, Este material es usado con permiso de John Wiley & Sons, Inc.) Otro factor que puede afectar nuestras percepciones es nuestro estado motivacional actual. Una de las primeras evaluaciones en los efectos en la motivacidn en percepcién fue Hevada a cabo por R.N. Sanford (1935), quien estudié el efecto del hambre en la percepeién de figuras ambiguas. Sanford mostr6 ciertas figuras ambiguas a 10 nifios, antes y después de que comieran, En cada caso pregunté que parecian las figuras. Los niftos respondieron que las figuras parecian comida dos veces més antes de comer que después de hacerlo. Estos factores interpretativos permiten construir nuestra percepcidn de los objetos a través de nuestra atencién selectiva a ciertos estimulos sobre otros. Uno de los estudios mas famosos de atencion selective es el muy conocido ‘fenémeno de ta fiesta de céctel' (Crider et al., 1986: 153), Que mucha gente ha experimentado. Imagina que, mientras estés participando en una conversacién social en una fiesta, escuchas una conversacién mucho mas interesante que se est originando en otro lado del cuarto. Mientras intentas mantenerte educadamente en tu plitica, notas que tu atencidn vuelve una y otta vez a la otra conversacién. Incapaz de seguir las dos conversaciones al mismo tiempo, tu atencién se cambia entre una y otra hasta que de alguna manera, logras zafarte o tu compafiero se va 0, como es més comiin, tu conversacién termina en un final vergonzoso. Este fenémeno ha sido estudiado en condiciones experimentales controladas (Moray, 1959). Generalmente, los participantes usan audifones que reproducen diferentes mensajes en cada ofdo, se les dice que atiendan s6lo a la informacién proveniente de uno de los audifonos y, eon Ia finalidad de asegurar que estén siguiendo las instrucciones, deben repetir 0 sombreat la informacién como ellos la oyeton. A través de extensiones de dichos estudios, también ha sido descubierto que las eapacidades de sombreado de los participantes se ven severamente daftadas cuando Ia informacién proveniente del audifono que no debe ser atendido involucta mensajes sexuales explicitos o menciona ef nombre de los participantes (Nielsen y Sarason, 1981), Teoria fenomenolégica y percepeidn det objeto Desde una, ciertamente breve vision general, de algunas de las principales preocupaciones y conclusiones alcanzadas por estudios experimentalmente orientados de la percepcién del objeto, podemos ver que la percepcién humana, basada como esta en las variables innatas y experienciales, es primordialmente un Proceso interpretativo, Esta conelusién, por supuesto, estd de acuerdo con la conclusién fenomenolégica. Existen mas similitudes dignas de nuestra consideracin? y, tal vez més importante, hay algo de valor que la fenomenologia deba agregar el entendimiento del proceso perceptual? Considerando las cuestiones involueradas, los fenomendlogos iniciatmente seftalaron que todos los actos de Percepeién tienen una orientacién particular 0 un foco dirigido. $i digo que estoy percibiendo un objeto particular, lo que quiero decir es que estoy dirigiendo mi atencién hacia algo Como dije anteriormente, es importante reconocer que et niimero de estimulos a los que el cerebro responde en cualquier momento ¢s enorme en relacién a los estimulos seleccionados que pasan por nuestra consciencia reflexiva. Estudios neurofisiolégicos apunian que una de las funciones principales del cerebro es ‘filtar’, o seleccionar, estimulos entrantes asi que solo una porcién de ellos proviene del foco de nuestra atencién (Bergson, 1907/1911), Podemos tener una pista de lo penetrante que este proceso de filtro cs en verdad simplemente grabando y Teproduciendo un mondlogo o una conversacién. Mientras lo grabamos, solo somos conscientes de los sonidos que son significativos para nosotros, asi como la voz o voces que Haman nuestra atencién, Otros sonidos permanecen ignorados a menos que haya algo sobre ellos -el volumen tal vez, o la repeticién- que lame nuestra atencién. Cuando reprodueinios a cinta, no obstante, podemos escuchar cualquier eantidad de sonidos frrelevantes que anteriormente habian sido ignorados. Casi mégicamente, podemos hacer ahora claramente una cacofonia de sonidos muy similares a aquellos de tun carro pitando en la calle, gente gritando desde otras habitaciones, dedos rascando piel o ropa, respiraciones, silbidos -toda clase de ruidos capturados y preservados tan cuidadosamente como aquellos a Jos que habjamas puesto atencion! Por supuesto, lo que ha ocurrido es que el micréfono recogié los sonidos y los grabé basado en mecanismos de ‘filtro! mucho menos complejo que aquellos que emplean nuestros cerebros. El filtro del mictéfono esta limitado a factores relacionados al nivel del sonido; ese es el tnico ‘significado’ que los diferentes sonidos as iseanypitad| Retell cere tummno itt tes somites toasdiocmumanpdfionyimesee de waritURsS AREER Ue ns canals cal niveal dle seniitio ess sdto nun rtrttontio te sedieacoreer amped hrs warts ue TARE HIRE, atencion, Constante Figura/fondo Discutiendo y analizando este acto de orientacién, los fenémenologos pronto se dieron cuenta que una segunda constante basica de percepcién podria ser considerada. A través del proceso de atender al estimulo, somos confrontados por la constante perceptual comiinmente llamada fenémeno figura’ fondo, En todos los actos de percepcién hay un foco sobre el objeto de nuestra atencién (figura) y lo alejado de nuestra consciencia reflexiva de todos los estimulos momentaneamente extrafios (fondo). Como la direceién de nuestra atencién, el fendmeno figura/fondo es un componente esencial para nuestra habilidad de emplear luna atenci6n selectiva. Si, por ejemplo, enfoco mi atencién en mi escritorio, puedo solo hacer esto si hago de mi escritorio mi figura, y hago todo lo demas en mi visién su fondo, Si no puedo hacer la distincién entre los dos, no puedo Hegar a ninguna conclusién perceptual basada en un objeto. Podemos percibir un mundo leno de ‘cosas’ por que empleamos la diferenciacién figura/fondo. De otta manera, nuestra habilidad para percibir fronteras y limites, puntos de inicio y termino, incluso espacios entre las cosas, no existiria. La mente organiza patrones de sensaciones dentro de diferenciaciones particulares de figura/fondo, Inicialmente esta fue una hipétesis en 1921 por Edger Rubin (Rock, 1984: 113-15) y es fundamental para ‘oda percepeién. Normalmente tendemos a percibir como figura aquellas regiones que estin rodeadas, que son mas pequefias, simétricas y verticales u horizomtales. La relacién figura/fondo parece ser una base innata, una constante fundamental en la pereepcién de objetos humana, como ha sido expuesto en estudios hechos con individvos nacidos congénitamente ciegos, quienes después de operaciones medicas pudieron ver (Rock 1984). A pesar de que la relacién figura/fondo es injcialmente independiente a la experiencia, la experiencia refuerza y clarifica esta relacién de manera que su variabilidad incrementa como resultado de un aprendizaje perceptual. No obstante, cualquier acto de orientacién depende de la perspectiva figura/ fondo. En la mayoria de los casos, asumimos que Ia perspectiva ha sido adoptada para permanecer estitica. Esto es, que no habré cambios espontineos de figura/fondo que ocurran independientes a nuestro conjunto perceptual de espectativas, El enorme interés por parte de los psicélogos perceptuales en figuras ambiguas o reversibles es extensa por que dichas imégenes permiten un cambio aparentemente espontaneo on la figuia/fondo. Estudios de imagenes ambiguas como aquellas ilustradas anteriormente en este capitulo proveen a los investigadores un entendimiento del proceso de intercambio entre figura y fondo y de muchas caracteristicas generales de los procesos perceptuales humanos. Com resultado de elementos variables en figura/fondo de imégenes ambiguas, podemos construir imégenes perceptuales radicalmente diferentes a aquellas que habiamos percibido inicialmente. De hecho, el verdero significado de las imsigenes se altera como resultado del cambio en nuestra perspectiva figura/fondo, No es facil decir qué principio de organizacién trabaja aqui. La teoria de inversion aceptada mas comiinmente es la de Kohler: teoria de saturacion 0 cansancio (Kohler, 1929), la cual dice que cada corganizacién perceptual es determinada por un evento neural separado en el cerebro. Si un evento neural en marcha se satura, el cerebro evitard su aparicién fitura, Cuando la resistencia bloquea por completo el evento neural, ocurre una transferencia hacia otro evento neural, Hay evidencia que apoya esta teorla (Hochberg, 1970) y Ia inversién tomara lugar espontaneamente después de 15 segundos de la observacién. Rock (1984), sin embargo, se mantiene escéptico ante esto. Su trabajo en la Universidad Rutgers muestra que as inversiones no ocurren si los participantes no se han dado cuenta de que las imagenes son ambiguas. La mayoria de los estudios informan a los participantes que hay que encontrar dos imagenes, asi se esti 2 incorporando una importante, si es considerado rara vez, ‘condicién demandada' en el experimento, ya que los participantes estardn asumiendo que una inversin ocurrira. No obstante, el andlisis de Rock demuestra que cuando las instrucciones con 'condicién demandada’ no son dadas en un experimento tradicional empleando la figura copwrostros (ver figura 1), participantes de secundaria fallaron en reportar inversin en la imagen después de un minuto, y los que reportaron inversiones solo lo hicieron una vez 0 muy pocas veces durante todo el tiempo del experimento (Rock, 1984: 122), Al dar las instrucciones tradicionales al inicio del estudio de control, las inversiones ocurrieron ‘como se 'suponia’ que debieran ocurris. Como Rock concluye: Pensando meramente en que la aliernativa no sea percibida en un momenio dado puede ser suficiente para dar lugar a una reorganizacién perceptual en la que sea percibida, La explicacién de imagen invertida en el caso de los participantes informados debe tener mis que ver con una memoria de referencia cambiante que con un cansancio neural, Estudio fenomenolégico de Ihde de la ilusion Pasillo/Piramide Un particular y revelador argumento fenomenoldgice que se enfoca en las figuras ambiguas ha sido presentado por Ihde en su libro Fenomenologia experimental (1986a). Intentaré resumir algunos aspectos intrigantes de este analisis. Toma en cuenta el siguiente ejemplo. Considera que se le muestra a un grupo de observadores (por primera vez. en su vida) Ja ‘ilusién Pasillo/Pirdmide’ representada en la figura 4. Cuando se le pregunta a cada miembro del grupo: ‘qué ves, la respuesta esté dividida. Un grupo, grupo P1, dice que lo que ve es un pasillo. El otro grupo, grupo P2dice que lo que ve es una pirémide recortada. Supongamos que ambos rupos estin obstinados en su creencia, asi que cada uno ve solo o la pirimide o el pasillo, Dentro de este marco de andlisis podemos decir que el noema de cada grupo es fijo o sedimentado. Ademés, aunque cl noema percibido por cada grupo ¢s diferente, cada grupo puede decir que su conclusién percibida es valida ya que cada uno ha repetido su verificacién experiencial. Ihde califica esta habilidad para egresar una y otra vez a la percepcién anterior con el fin de cumplir una de las demandas anteriores como apodicticided. En esta primera etapa de la investigacién, cada grupo mantiene sedimentada su postura apodicticamente, Ahora, vayamos a la segunda etapa de Ia investigacién. Digamos que ciertos miembros de cada uno de ‘nuestros primeros dos grupos de alguna manera se dan cuenta que ambas posturas perceptuales son validas, Estos individuos haan ascendido a la segunda etapa de la investigacién y pueden ser vistos como un nuevo grupo - grupo A (por ascender), a Figura 4 Jusién pasillo/pirimide (Impresa con el permiso de Experimental Phenomenology: An introduction by Don Ihde, The State University of New York press.© 1986 State University of New York, todos los derechos reservados). Los miembros del grupo A estén en una posicién arriba que los que estén en los grupos PI y P2 su habilidad para ver ambas figuras es mas exhaustiva o abierla y, en este sentido, superior que la habilidad para ver una sola de las figuras. Ademés, el grupo A ain puede emplear Ja apodicticidad para cada percepcién; no pierden esta habilidad. Sin embargo, al ser capaces de ver las dos posturas apod{cticamente, Ia superioridad, verdad’ exclusiva de una, pide a la otra desvanecerse. Desde que ef noema del grupo A contiene las dos posibilidades, los fenomendlogos dicen que la vision del grupo A es mas apta que la de los otros dos grupos. La apodicticidad del grupo A es irreversible. Ningtin miembro del grupo A puede regreser a su postura inicial, sedimentada e ingenua. Al poder ver ambas posibilidades, un punto de vista que argumente la superioridad de una posibilidad sobre la otra no puede ser mantenida, la significacion apodictica esti alterada permanentemente. Para ascender a este segundo nivel, los miembros del grupo A han empleado (sabiéndolo o no) el método fenomenolégico, han puesto entre paréntesis sus sesgos iniciales y supuestos, pasando encima de sus impresiones inmediatas, considerandolas descriptivamente y evitando cualquier consideracion jerérquice inmediata respecto a la informacién sensorial interpretada. Esto sugiera que los miembros del grupo A han asumido un rol activo para Hegar a sus conclusiones perceptuales, Esto va en contra de los supuestos de varios investigadores que dicen que la reversibilidad de las imagenes es espontanea y no requiere involucramiento por parte del perceptor. Como habia mencionado, Jos experimentos de Rock (1984) nos llevan 2 cuestionar dichos supuestos, Regresaré a estos desacuerdos mas adelante. Por el momento, vamos a considerar que resultaria si deliberadamente tomaramos un tol activo de una manera conscientemente determinada, para asi probar la aseveracién de Husser] que dice que haciendo esto, no solo elevamos Jo adecuado de nuestra perspectiva, sino también obtenemos un gran enriquecimiento en nuestra percepcién. Como Thde demuestra, al mirat la imagen activamente uno puede decir que una tercera imagen emerge. Ahora, él argumenta, que no sélo podemos ver el pasillo y la pirdmide, sino también un robot sin cabeza en muletas (Ihde, 1986a). Para poder percibir esta tercer imagen, regresa a [a figura 4. Ahora, ‘haz plana’ la figura de tal manera que parezca que es una figura bidimensional en lugar de tridimensional. Imagina que el cuadro del centro es el torso del robot, que las dos lineas diagonales superiores son sus brazos Y Jas dos lineas diagonales inferiores sus piernas. Las dos lineas restantes son sus muletas y la linea inferior horizontal es el suelo. Si te ayuda, dibuja una cabeza de robot y un cuello justo arriba del cuadro del centro hasta que tengas la imagen de un robot con muletas y luego borra la cabeza para que puedas regresar a la figura reversible, Una vez que esta tercer altemnativa es clara, cumple con el mismo criterio de las dos primeras, El robot sin cabeza es apodictico e imeversible, todo aquel que ha visto su existeneia, nunca regresata a la postura de que solo el pasillo y la pirémide existen, Ademés, como dije anteriormente, esta tercer posibilidad también incrementa la precisin o apertura de nuestra postura perceptual ‘Pero’, puedo imaginar a algunos de mis lectores diciendo, ‘parece haber algo mal aqui! Los psicélogos perceptuales que utilizan esta ilusién cn sus pruebas jamés han reportado que alguno de sus participantes perciba al robot sin cabeza cuando se les presenta ésta imagen. Mientras que las dos primeras parecen naturales -incluso normales- la tercera es algo que parece estar muy lejano a eso. Hay claramente una inregularidad 0 truco aqui. Podria ser el caso que en las dos primeras vatiaciones los efectos perceptuales normales sean notados, mientras que la tercera Sea el resultado de algo mas"? Esta reaccién no es inusual. Casi todos mis estudiantes reaccionan de esta manera cuando el robot sin cabeza les es presentado por primera vez. Aun asf, hay base para esta reaccién? La imagen el robot es menos valida que las dos anteriores? Al principio, esto podria parecer ser el caso. ‘Las figuras pasillo/piramide son obvias’, dijeron mis estudiantes. ‘Las vemos esponténeamente, mientcas que el robot sin cabeza es inusual, tenemos que ser enseviados para verlo', Lo que mis estudiantes revelan, no obstante inadvertidamente, es que los fenomendlogos nombran perspectiva sedimentada. Sus primeras percepelones estén contenidas en sus creencias y (psicoldgico) base. Ellos saben que esta particular figura ambigua revela dos -y solo dos- posibilidades. Aun cuando ellos no hayan visto la figura anteriormente, su mismo nombre, ‘la ilusion pasillo/pirimide’, limitaré 0 sedimentara sus espectativas -y su apertura Perceptual. Después de todo, la imagen no es nombrada como ilusién de pasillo/piramide/robot sin cabeza. Consideremos su aseveracién de que no hay evideneia de que alguien haya alguna vez percidido al robot sin cabeza esponténeamente bueno, ciertamente, alguien (tal vez el mismo Ihde) debe haber visto el robot sin cabeza espontineamente en algiin punto en el pasado como para que hoy sea parte de la discusién. Asi que al menos, su percepcién noemitica es tan posible como (si parece menos probable que) las dos interrogaciones anteriores de la imagen. Hay realmente solo dos puntos clave en Ia contienda. Primero, que ta figura del robot sin cabeza es nueva y parece inusual cuando es comparada con las imagenes det pasillo y la piramide. Segundo, para poder ver el robot din cabeza, nos tienen que ensefiar a verlo, mientras que las imdgenes pasillo/piramide aparecen espontdneamente. Volvamos nuestra atencién al primer punto la reaccién de mis estudiantes a la novedad del robot sin cabeza no es inesperada. Entre mas sedimentado este su perspectiva sobre algo, mas fuerte y mas negativo seré la eaccién ante argumentos que sugieran altemativas 0 extiendan los limites de las posibles percepciones de cada uno. Cugntos movimientos en cl arte, cuintas teorias ciculificas e hipdtesis han habido cuya originalidad y acereamientos inusuales han provocado similares -si es que no mas agresivas- reacciones por expertos y personas laicas? Es ficil de olvidar, por ejemplo, que las pinturas impresionistas -que son hoy admiradas y consideradas por muchos representantes méximos del arte occidental - fueron originalmente ‘idiculizadas asi como Ilamadas pueril basura que atacaban los ojos y los valuadores de arte decian que era un insulto a fa historia de las finas artes (hughes, 1980), La originalidad implica temporalidad. Con el paso del tiempo y, posiblemente, y la disminucién de la ansiedad que las novedades externas impuestas inducen, la novedad puede volverse aceptada, incluso altamente valorada, y por si misma volverse parte de un marco nuevo sedimentado. Las novedades que resultan de nuestras propias revelaciones o bisquedas activas es mas posibie que produzcan regocijo que ansiedad En este caso, la novedad podra ser aceptada mas rapidamente y tratada como si tuviera una importancia igual si no es que mayor que cualquier punto de vista de revelaciones anteriores, Aun en el caso del robot sin cabeza, una vez que se dieron cuenta de el, mis estudiantes, asi como yo, no Podiamos seguir viendo las imagenes pasillo/piramide sin ver también al robot sin cabeza. De hecho. ahora ‘uestra percepeidn del robot llega mas facimente, tan esponténeamente, como con las dos percepciones anteriores, de tal manera que fa tendencia a atribuir inherentemente diferentes origenes a su aparicién parece no solo innecesaria, sino incorrecta. A la pregunta de por que hay tan pocos (si es que hay alguno) reportes por parte de los participantes det robot sin cabeza en experimentos perceptuales, es importante, como Ihde nos recuerda, que en los, tipicos experimentos psicologicos en percepeiin, 20 La respuesta es generalmente limitada, y el experimento es diseftade deliberadamente para eliminar la reflexién asi como la critica y extensiva observacién. Esto levania la pregunia de qué 2s lo que ef experimento revela... Es posible que un vistazo insiantineo nos muesire algo basico acerca ile la perespeién, aislado de las lamadas supertores o inferiares funciones a nivel de conciencia. Es ‘igualmente posible que un vistazo instanténeo muestre solamente lo que esté mds sedimentado en ol camtexto noético, el contexto en el que ta percepeién ocurre. (19860: 74) La amplitud de mente que nos permite percibir al robot sin cabeza como al pasillo y la pindmide resulta de la misma secuencia de investigacién que nos permite alejarnos de nuestro inicial punto de vista sedimentado. Fenomenol6gicamente , entre mayor sea el niimero de posibilidades apodicticas, més amplia seré nuestra Bercepeidn. De ser asi, eso sugiere que no hemos agotado el rango de posibilidades inherentes a la imagen? Asi parece, Dado el impetu, mis estudiantes han sido capaces de llegar a un nimeto eada vez mayor de alternatives apodieticas; donde habia una vez la posibilidad de solo un acto de reversibilidad, la imagen se ha abierto ahora a mitiples reversiones. (Un aspecto personal 'prictico’ de este aumento de adecuacién es ini habilided para dibujar Ia figura pasillo/piramide relativamente con mucha més exactitud ahora que puedo imaginar que también es un robot sin cabeza). An, la critica persistente puede argumentar, todo esto esté muy bien, han demostrado ahora una gema précticamente ilimitada de posibilidacles poco comunes, y qué? Poniendo a un iad Ia adecuneién aumentada que permite cada vez mis la apertura de mente, también parece claro que el proceso es central para lo que es Hamado usualmente ‘creatividad’. Como demostrd Koestler tan habilmente en su texto El acto de creacién (The Act of Creation 1964/1975), es precisamente esta habilidad de ver lo que no es normalmente visto, para formar conexiones inusuales 0 nuevas entre acontecimientos aparentemente dispares, que es la base de todo acto de creacin, sean artisticos 0 cientifices, Creencias sedimentadas pueden proveer de (ilusoria) seguridad y de un {aparente) orden a nuesiras visiones de! mundo, pero es la adecuacién en incremento de ta apertura de mente lo que permite un avanee personal y cultural. Si consideramos la segunda critica comtin, que es la espontinea reversibilidad contra la reversibilidad ‘aprendida’, podemos ver que los supuestos hechos estan abiertos a debate. La aseveracidn basic de los investigadores en percepeion es que, con un tiempo de respuesta mayor, los participantes reportan que una reversion en la figura ambigua aparecerd espontaneamente por ella misma. Los resultados estindar de este fenomeno parecen satisfechos con decir que el fenomeno es de alguna manera un resultado de un mitar Pasiva y fijamente y, por lo tanto ninguna actividad mental es requerida para experimental el cambio Perceptual, Thde, por otra parte, dice que es mas probable que, en lugar de los estimulos sometidos a alguna mnisteriosa reversion espontanea, lo que ha ocurrido es que el contexto noético inicial sedimentado con el «que percibimos Ja figura, es ahora, a través def tiempo, capaz de diversificar, esparcir, ‘de abrirse pot si mismo’ a otras posibilidades. Los experimentos Ilevados por Rock (1984), discutidos anteriormente, le dan una importancia particular a este debate. Recordando que la informacion de Rock provee fuerte evidencia a favor de la conclusion de que {a teversibilidad solo ocurre para muchos observadores si estin avisados desde el principio de que la figura ¢8 reversible 0 ambigua. Si no ven una potencial ambigdedad en la imagen, pueden sentarse pasivamente y mirarla fijamente por grandes periodos de tiempo y no experimentar la reversibilidad. Dicha evidencia pone una seria duda en el supuesto de un ‘natural y espontineo’ proceso de reversibilidad. En su lugar, sugiere una conclusién que est mucho més acorde con una prediccién fenomenolégica, Lo que sugiere es que la reversibilidad ocurre porque, de algiin modo, Jo esperamos, y como resultado, activamente ‘nos metemos en la buisqueda de la posible altetnativa, En otras palabras, parece que la teversibilidad es un proceso ‘aprendido’ A través de un medio u otro, aquellos que percibimos la reversién en la imagen hemos pensado en hacerlo. En consideracién, esta conclusiGn parece verosimil. Viendo una vez més la imagen pasillo‘pitimide, nos damos cuenta que no parece ni un pasillo o una pirdmide realista. De hecho, como con nuestro robot sin cabeza, debimos haber pensado (de una manera w otra) para percibir Ia imagen de la pirdmide, por ejemplo, cuando se nos pide imaginar una pirdmide tradicional y Inego cortar su punta. Algunas estrategias debieron ser empleadas en algtin momento de nuestro pasado para ‘prepara:’ a nuestra percepcién para ‘recibir’ esas dos imagenes. 40 El descubrimiento de una multitud de posibilidades noéticas en Ia ilusién pasillo/pirémide revela la fuerza del método fenomenolégico, Descubriendo que el noema puede ser visto como una amplia gama de posibilidades que pueden ser activa y noeticamente interpretadas, vemos que nos hemos involuerado en una clase especial de actividad de vision que busca lo que no es inmediatamente aparente. Sin importar su originalidad, cualquier imagen construida apodicticamente no puede ser ignorada -su ‘realidad’ no es més ni menos que la ‘realidad’ de cualquier otra imagen apodictica. Mas ain, en la aceptacién del aumento de posibilidades apodicticas, nuestra interpretacién anterior sedimentada de los estimulos se puede resedimentar y por lo tanto se vuelve més precisa, Para que cualquier espectador pueda llevar a cabo este tipo particular de visién de objetos, hemos visto que ‘una suspensién de creencias sedimentadas a través del método fenomenoldgico es necesaria. Suspendiendo esas cteencias, de acuerdo con Husserl, hemos ‘cambiado’ de una (aparentemente) actitud ‘natural’ a una actitud fenomenolégica, Implicaciones fenomenolégicas para la investigacién empirica sobre la percepcidn de objetos He mostrado que los descubrimientos obtenidos fenomenolégicamente sobre la pereepeién de objetos varian de aquellos derivados de investigaciones psicologicas esténdar. Recordando que una imagen ambigua como {a ilusion pasillo/piramide aparece inicialmente a los observadores en una o dos variaciones en las cuales, ipicamente, es donde los estudios psicoldgices estindar, en su ingenuidad, tienden a permanecer. En donde deberia una posible tercera variacién ser seftalada, ¢s 0 rechazada o vista como menos valida que las dos esperadas. Por ejemplo, un estudio que se enfoca en otra imagen reversible (El cubo Necker), reporté que, aunque algunos observadores, en lugar de percibir una figura tridimensional, expusieron haber percibido una imagen plana, bidimensional, esta experiencia fue descartada por los investigadores por ser resultado del cansancio (Mortis, 1971) En contraste a esta conclusién, Ja investigacién fenomenolégica demuestra que, una vez que nuestra Perspectiva sedimentada ‘esti abierta', numerosas posibilidades perceptuales posibilidades estaran disponibles y se podra volver a ellas paraa verificacién experimental. Lejos de ser insignificante e indigno de un anilisis serio, esta variabilidad polimérfica nos provee de importantes pistas empiricas y epistemologicas para un mejor entendimiento de la pereepeién de objetos. Empezamos a damos cuenta, por ejemplo, que una vez que se vuelve evidente que las imagenes ambiguas estén abiertas « multiples variactones perceptuales, el orden de aparicién de una imagen sobre las otras no depende de una estructura perceptual pero, es el resultado de sesgos sedimentados derivados de una combinacién de sesgos inicos socio-culturales y experienciales. Una vez que el polimorfismo es aceptado, cualquier variacién derivada de la imagen puede ser la primera en aparecer. Esta conchusidn es rata vez considerada en la mayoria de teorias psicolégicas y (no es sorprendente) revela una renuencia por parte de muchos de los investigadores en esta area a renunciar a supuestos sedimentados que estin ligados cualquier nimero de compromisos te6ricos, De igual manera, fos argumentos que sugieren cue solamente un ntimero limitado de variaciones (generalmente uno o des) son percepeiones naturales mientras que las otras revelan solamente el trabajo de uuna mente sobre imaginativa, fallan en el andlisis Jégico ya que, con verificacién continua, las variaciones Supuestamente raras pierden su singularidad y se vuelven més ‘naturales’. Una vez més dichas criticas revelan Ia fuerza de la sedimentacién en lugar de (como se demanda constantemente) prover evidencia de luna caracteristica clave de la percepcién de objetos. Si Jas estructuras perceptuales centrales alguna vez son descubiertas, es mas posible que vengan de pistas derivadas de variaciones aplicadas del método fenomenolégico que de perspectivas sedimentadas de estudios empiricos. Aplicando este método, se vuelve claro que el mimero de posibilidades perceptuales no esté limitado a tendencias ‘naturales’, sino a ‘las posibilidades topograficas de la cosa en si misma, como un noema abierto’ (Ihde, 1986a y b: 107). a Sin embargo, el método fenomenologico aplicado a Ja percepcién del objeto no solo transforma nuestra experiencia, nos deja un entendimiento més claro de cémo ocurre la experiencia perceptual. Sin importar que tan amplio 0 complejo pueda ser el campo de posibilidades perceptuales, parece que nuestra experiencia permanece estructurada, No todas las posibilidades concebibles aparecen, slo aquellas que ‘encajan’ dentro de los limites noematicos estructurales de la imagen. Hasta ahora en nuestra discusién, como la mayoria de los psic6logos experimentales comprometidos con la investigacién perceptual, hemos dependido de irreales, estudios de laboratorio para llegar a conclusiones acerca de la percepcién del abjeto. Pero, son validas esas conclusiones para las experiencias de la vida real?” Las experiencias cotidianas de percepcién de objetos son, por supuesto, mucho mas complejas y saturadas de dificultades teéricas. Lejos de ser iniciaimente neutrales, los objetos que percibimos en actividades cordinarias estin cargados de significado emocional. Sin embargo, aqui también, como en los estudios experimentales, el significado que damos a los objetos, o la manera en que los percibimos, revelan una sedimentacién basada en los marcos mentales de creencias y hébitos generados de situaciones seleccionadas de experiencia pasada Por ejemplo, en mis primeras interacciones, apenas hace pocos afios, con el objeto que es mi computadora, invariablemente me iba poniendo inguieto al acercarme; mientras me maravillaba de los avances en tecnologia que representaba, también me estremeci de pavor de los nuevos y especiales temores que mis interacciones erréneas con ella pudieran causar. Estas posturas modificaron mi percepcién del objeto, ligado a mi existencia de maneras mucho més significativas que el recibo de la propiedad que poseia. Hoy, mis interacciones tienen un residuo de esas primeras posturas pero como un todo mi relacién con mi computadora se ha alterado significativamente. Por una cosa, tener una computadora se ha vuelto una parte més ‘natural’ de mi vida y contemplar no tenerla ctea una combinacién de panico con anheto de regresar a una anterior, simple, vagamente recordada, alternativa. Interesante, el trabajo experimental de Langer y Piper (Grant, 1988) confirma algunos de los puntos que he expuesto en esta discusién, Sus Investigaciones tenian como tarea demostrar como la familiaridad con las funciones de un objeto en particular causan un ‘inconsciente' e irreflexivo enfoque a su clasificacién. Los dos experimentos introdujeron una coleccién de objetos conocidos y no conocidos a los estudiantes con base ‘incondicional’ (que es, ‘esto es un ~) y con base ‘condicional’ (que es, ‘esto podria ser un-). Lo que descubrieron es que los estudiantes podian encontrar usos originales para objetos conocidos y no conocidos solamente cuando los objetos eran presentados con base ‘condicional’. Los efectos de clasificar con base ‘incondicional’ obstaculizé cualquier pensamiento creativo. Como Langer y Piper sefialaron, este modo (‘incondicional’) de presentar el objeto, desafortunadamente ipifica la forma en la que somos ensefiados a pensar en los abjetos, por nuestros padre y maestros. Cualesquiera que sean sus méritos, este modo no ‘cultiva la flexibilidad cognitiva necesaria para tratar con un mundo que esté siempre cambiando’ (Grant, 1988: 16). Las lecciones de fenomenologia nos obligan a examinar y tal vez reconsiderar nuestras posturas sedimentadas hacia los reales, objetos cotidianos que encontramos, Nos damos cuenta que nuestras sesgos hacia esto estin mucho més fijos, més dificiles de aplicar al método fenomenolégieo, que cuando jugamos ‘con posibilidades de ejemplos experimentales més simples 0 neutros. Esta revelacién tiene la clave de los origenes de la fenomenologia existencial. Como veremos en el capitulo 6, esta rama de la fenomenologia toma come constante bésica el reconocimiento de que todo acto, ain el mas simple, como ef de ver mi computadora, o clasificar objetos, guarda una relacién directa con la existencia de cada observador y los implica en su experiencia Por el momento, es necesario sefialar una vez mas cémo las ‘rupturas’ de la vida real en las perspectivas sedimentadas nos permiten ser creativos, para hacer descubrimientos tanto sorprendentes como mundanos. ugar con las posibles reversiones de figura/fondo, reajustando las earacteristicas dominantes y recesivas, explorando posibles conexiones nuevas, podemos producir cambios revolucionarios de paradigmas. Por ejemplo, enfocindose en la luz mas que en los objetos, Monet produjo la serie de obras muestras impresionistas centrado en la catedral Rouen. De manera similar, en ligar elementos dispares como las demostraciones de hipnosis de Charcot, el extraiio caso de Anna O y el comportamiento de histéricos, joven Freud formulé su reveladora teoria del inconsciente (Gay, 1988). 47 Cominmente, entre més radical es el cambio, més vociferantemente antagénica es la resistencia social (y con frecuencia personal) ante é1. Como en Ja tipica reaccién al mostrar la figura det ‘robot sin cabeza! por primera vez, nos convencemos a nosotros mismos que las perspectivas alternativas estén de alguna manera mal © menos justificadas que las ya sedimentadas. La relatividad cultural ~ y los enfrentamientos entr culturas que surgieron de esa relatividad- revelan que fa resistencia al cambio esté dentro de fos puntos de. vista sedimentados. La fenomenologia nos da las bases para disminuir la ‘fijacton’ de nuestros marcos perceptuales. Haciendo esto, nos permite un acercamiento a nuevas e inusuales perspectivas y puntos de vista con mayor tolerancia y flexibilidad. La investigacién fenomenoligica de la percepcidn de objetos nos guia a Ia conclusién de que los objetos que percibimos, aunque ciertamente ‘fijados' por un numero de constanies de una especie estructural especial ¢ innatas, del proceso perceptual, retiene una plétora de posibilidades de interpretacién. Cambiando las variables noematicas o noéticas en nuestra experiencia, la ‘reconstruimos' el cualquier niimero de maneras. Nuestra disposicién a hacerlo expande nuestra experiencia, nos abre a la experiencia de los ottos y nos permite reducir el poder de las perspectivas personales y culturales sedimentadas. Haciendo esto, nos damos cuenta del involucramiento intimo y personal en nuestras percepeiones y nos son dadas las razones para explorar y entender més claramente cémo cada uno de nosotros selecciona jerdrquicamente algunas posibilidades sobre otras, Estos descubrimientos tienen mayores implicaciones para nuestras nociones del ‘sel? y ‘otras’, y para nuestra relacién con nuestro mundo. Los inocentes y simplistas limites que creamos para tenet diches nociones ya no tienen verdad. La separacién asumida entre experimentador y participante o entre la informacién analizada y 1a persona que analiza (separaciones coménmente asumidas por la mayoria de los psicélogos orientados empiricamente) se vuelve cuestionable En afios recientes, los avances en Ia ciencia e investigacién del cerebro han agregado mucho y sustancialmente al entendimienio de la percepcién. El ya elésico trabajo de Semir Zeki (1993;2000) en Percepeién visual ha demostrado que nuestra habilidad para acceder a informacién visual requiere de complejos y numerosos procesos que pone de una vez por todas en descanso el asumir un acceso directo, ¥ tun simple reflejo de objetos ‘como estan ahi fuera’, El trabajo de Donald Hoffman (2000) en ‘inteligencia visual’ confirma y extiende las conclusiones de Zeki que dicen que la habilidad del cerebro para crear Pereepciones visuales depende de una serie de ‘reglas’ constantes que provocan nuestra experiencia perceptual de movimiento, profundidad, color y forma. Dicha investigacién, y mas, corrobora las conclusiones fenomenologicas sobre la percepcién de objetos. Las palabras de un relativamente reciente himno nos dicen que ‘we are the world’ (nosotros somos el mundo); el énfasis fenomenolégico sobre las interpretaciones interrelacionales que dan lugar a nuestra percepcidn del mundo abjeto reitera esta declaracin,

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