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Papas cocidas cubiertas de una deliciosa salsa de queso y ají son una delicia que paladeamos con deleite. Aquí te enseñamos cómo se prepara.
Ingredients
300 gr. de queso fresco (de preferencia con poca sal)
3 ajíes amarillos
4 huevos cocidos
1 lechuga
Instructiones
1. Quitar las pepas y las venas a los ajíes amarillos. Una vez limpios cocer los ajíes por uno o dos minutos en agua hirviendo y luego quitarles la piel. Reservar.
2. Poner en la licuadora una parte del queso trozado en cubos pequeños, la leche, los ajíes sin piel, el ajo molido, el aceite y las galletas de soda. Licuar e ir añadiendo el resto
del queso hasta formar una crema.
3. Probar. Si le falta sal rectificar agregándolo al gusto. Si la crema está muy espesa agregar un poco más de leche y volver a licuar. Si la crema está aguada agregar más
galletas y volver a licuar.
Notas
Cómo se sirve la papa a la huancaína: El plato tradicional consta de la crema rociada sobre papas cocidas. Para ello partimos en rodajas las papas cocidas, las ponemos sobre un plato y
las cubrimos con la salsa que acabamos de preparar. Acompañamos con mitades de huevo cocido, aceitunas y unas cuantas hojas de lechuga. No hay secretos para esta delicia.
Adicionalmente, la crema puede servirse acompañando a los tallarines rojos, obviamente sin papas. También es delicioso.
Huancayo es una hermosa ciudad de la sierra peruana que ha dado origen a uno de los platos tradicionales de nuestra gastronomía: la
famosa y deliciosa papa a la huancaína.
Sobre su origen se tejen dos historias. Hay quienes dicen que el creador de esta salsa utilizó papas y queso fresco adquiridos en la ciudad
de Huancayo y que por eso decidió bautizar su noble creación con un nombre que denotara su origen. Pero la historia que goza de mayor
aceptación es que durante la construcción del ferrocarril central del Perú (cuya estación inicial precisamente se ubica en Huancayo) los
obreros ferroviarios se alimentaban con un plato consistente en papas cocidas rociadas con una deliciosa crema que las pobladoras de la
ciudad vendían en la estación, y que desde entonces fue llamado “papas a la huancaína”.
Lo cierto es que la sencillez de su preparación y lo agradable de su sabor hicieron que este plato se popularizara tempranamente. Prueba de
ello es que en 1879, durante el lamentable episodio de la guerra con Chile, se produjo un banquete homenaje a nuestro héroe Miguel Grau
Seminario en el Club Nacional sirviéndose como entrada el plato “papas amarillas a la huancaína”.
Este plato ha sido siempre uno de los preferidos de los peruanos y no hay hogar en el que no se consuma con cierta habitualidad. Pero con
el boom de la cocina peruana su fama y aceptación se ha acrecentado a niveles sorprendentes, gracias sobre todo a los restaurantes
peruanos que se ubican en las principales capitales del mundo.
Como verán a continuación, para degustar esta sabrosa entrada no hace falta movilizarnos hasta restaurantes especializados, sino tan solo
decidirnos a prepararlo en casa. He aquí la receta.
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