CONCLUSION

En la práctica se sabe que las máquinas térmicas solo convierten una pequeña fracción del calor
absorbido en trabajo mecánico. La transferencia de energía térmica siempre es del objeto de
mayor temperatura al objeto de menor temperatura. (Motor de automóvil 20% eficiencia,
motores diésel 35 – 40 % eficiencia).

Si se pudiese construir un aparato de este tipo su efecto sobre la economía de la humanidad

sería verdaderamente revolucionario, y por supuesto, mucho mayor que la invención de la
máquina de vapor o el descubrimiento de la energía nuclear.

Si estos aparatos se instalasen en barcos, el océano suministraría la energía calorífica W´, y la

energía mecánica W´ podría utilizarse para mover el barco de forma que éste no necesitaría
combustible.

Los trenes, automóviles y aviones podría utilizar la atmósfera como fuente de W´ y las centrales
eléctricas podrían funcionar con la energía térmica contenida en ríos y lagos. Por supuesto que
la energía W´, retornaría nuevamente al océano, lagos, ríos y atmósfera en forma de calor
originado por la fricción.