La estabilización de un suelo es el proceso mediante el cual, se someten los suelos
naturales a cierta manipulación o tratamiento de modo que podemos aprovechar sus mejores cualidades, obteniéndose una capa de asiento del firme estable y durable, capaz de soportar los efectos del tránsito y las condiciones climáticas más severas y por ende asegure su comportamiento geotécnicamente. La estabilización del suelo también es la corrección de una deficiencia para darle una mayor resistencia al terreno o bien disminuir su índice de plasticidad. Las tres formas de lograrlo son: estabilización física, estabilización química, estabilización mecánica. Para el proceso de estabilización del suelo existen dos opciones de ejecución, mezcla en central o plantas móviles in situ. Se define un suelo estabilizado IN SITU a la mezcla homogénea y uniforme de un suelo con cal o con cemento, y eventualmente agua, en la propia traza de la carretera, la cual convenientemente compactada tiene por objetivo disminuir la susceptibilidad al agua del suelo o aumentar su resistencia, para su uso en la formación de explanadas.