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VIDA DE DON JUAN MANUEL

Don J. Manuel fue hijo del infante don Manuel y de Beatriz de Saboya, nieto del rey Fernando III el Santo,
sobrino de Alfonso X el sabio y primo de Sancho IV el Bravo. Nació en Escalona, Toledo, el 05 de Mayo de
1282. Su padre murió cuando el era niño y su madre en 1290. Se casó en 1299 con la infanta de Isabel de
Mallorca, quien murió dos años después. En 1303 se entrevistó con Jaime II, rey de Aragón y le pidió la
mano de su hija Constanza, niña de muy pocos años. Este matrimonio nunca se consumó debido a la corta
edad de la niña, y años después en Conde se casó por tercera vez con Blanca Núñez de Lara.
Fue uno de los hombres más ricos e influyentes en la sociedad de su época, estando en relación cercana
con la monarquía y participando de diferentes cortes. Su figura tiene una doble imagen imagen histórica,
como político batallador y como literato culto.

CONTEXTO HISTÓRICO
En 1212 los Árabes comenzaban a retirarse de la península, y los pueblos católicos, reducidos al norte,
comenzaron a bajar hacia el interior de la misma, logrando que en 1252 Granada sea el único reino
musulmán sobreviviente. En la época en que vivió el Conde Lucanor, España se encontraba en pleno
proceso de “reconquista religiosa” (como llamaban los católicos al proceso de recuperación del territorio
ocupado, desde el 711, por los árabes), la cual duró hasta el casamiento de los Reyes Católicos (1469),
momento en que se unificó toda la península.
La sociedad de la época se dividía en tres grupos sociales, cada uno de los cuales tenía su propio
estamento: los oradores, defensores y labradores. Los primeros estaban constituidos por los religiosos,
que se encargaban de la vida espiritual del pueblo; los segundos eran los nobles (desde el emperador
hasta el último caballero), y se encargaban de la vida militar y política; los terceros, por último, hacían los
labores de la tierra. Para esta época empieza a surgir un nuevo estamento: el de los comerciantes, que
formarán después la burguesía española.

ESTRUCTURA DE LOS EXIEMPLOS


El Conde Lucanor, de 1328, posee 52 exemplos, que constituyen lo que se ha llamado tradicionalmente
“relato enmarcado”; éste consiste en una narración dentro de una composición mayor, que puede
suprimirse sin alterar la ficción general. Todos los exiemplos tienen una misma estructura, donde se
pueden distinguir cuatro partes:
Comienzan con dialogo entre el Conde Lucanor y Patronio, en el que el conde expone algún problema
concreto, de resonancia moral.
Patronio, en respuesta al problema del Conde, expone una historia, la cual es el núcleo narrativo.
Patronio explica la enseñanza que se desprende de la historia, aplicada al caso concreto que le expuso el
Conde, poniendo énfasis en la semejanza entre ambos.
Por último, Don Juan Manuel, interviene en tercera persona, diciendo que considera muy bueno el
exiemplo y agrega unos versos que retoman la moraleja.

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